Archivo por meses: junio 2014

domi Sanidad pública, retos de futuro

La crisis ha sacado a la luz los claroscuros de un país que presumía de ir viento en popa. Con ella llegaron los recortes y los copagos. Pero esta crisis es para muchos sinónimo de una segunda oportunidad para hacer las cosas bien. La situación de la sanidad española, transferida en su mayor parte a las 17 comunidades autónomas, es un reflejo de lo que ha pasado en otras áreas de la economía. Tras años de derroches, donde las fotos de las inauguraciones de centros sanitarios florecieron por doquier, ahora la insostenibilidad del sistema es una amenaza constante. Y muchos se preguntan:¿Qué hay que hacer para que la atención siga siendo pública, universal y gratuita? ¿Se ha resentido la salud de los españoles por culpa de la recesión?

«Pese a la crisis, el estado de salud de la población en general ha continuado mejorando. Tampoco se ha notado en un número mayor de suicidios. Pero sabemos que hay 3,7 millones de parados de larga duración, que la nutrición es peor y que la desigualdad y la pobreza infantil son mayores, algo que impactará a la larga. El cuadro global es presentable pero el pronóstico es preocupante», afirma Vicente Ortún, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universitat Pompeu Fabra y especialista en Economía de la Salud y en la Gestión Sanitaria.

El hecho de que la mayoría de las personas siga teniendo un acceso gratuito o casi gratuito al sistema sanitario ha sido crucial para Pilar García Gómez, presidenta de la Asociación Española de Economía de la Salud (AES). Además, añade, «en España, la población más enferma es la que tiene más de 65 años y la renta de este colectivo ha estado bastante protegida».

Ortún sostiene que, hasta ahora, la población no ha percibido los recortes presupuestarios en sanidad porque estos no han afectado a la calidad del servicio gracias al esfuerzo de los profesionales. «Ellos son la interfaz del sistema. Si mantienen el ánimo, la población estará contenta», afirma.

En cuanto a si la crisis ha modificado la forma en cómo se gestiona la sanidad española, Ortún señala que «no ha habido cambios. La meritocracia está atenuada o ausente de la gestión sanitaria. Y no tendremos mejor gestión hasta que tengamos mejor política«. Porque ha sido esa influencia (de los intereses políticos) la que ha generado, según este experto, un crecimiento desmesurado de ofertas de centros y servicios. «Pero esa excesiva proliferación es reversible y hay que cambiarla porque una mayor concentración de servicios genera una mayor calidad de la atención médica y además se ahorra».

No sólo problema de las transferencias

Con la multiplicación de centros de referencia, hospitales, servicios especializados, etc. tal y como ha venido ocurriendo hasta ahora, «el sistema no sería sostenible porque los ingresos de las CCAA no serían suficientes para soportar el gasto sanitario», afirma José María Abellán, profesor e investigador del Grupo de Trabajo en Economía de la Salud y Evaluación Económica de la Universidad de Murcia.

Para Abellán, no se trata de un problema de transferencias (de la Sanidad a las CCAA) pues «en otros países, como Reino Unido, también toman decisiones muy locales. El hecho de la descentralización por sí solo no condena al sistema. La cuestión es que falta coordinación y evaluación de resultados. Sin esto, no se puede aprender de las iniciativas que salen bien y, por tanto, no se pueden implantar en otras comunidades donde los resultados son más pobres».

Además de la evaluación, se echan en falta medidas estructurales.«El sistema está orientado hacia el tratamiento de procesos agudos pero la gestión óptima de la cronicidad es menos buena. Esto es un elemento clave para la sostenibilidad. También serían necesarias políticas de salud pública, porque ahora sólo se emplea en éstas entre el 1% y 2% del gasto sanitario», explica Abellán.

Andalucía y País Vasco son las comunidades más avanzadas en el manejo de la cronicidad. «Desde 2002 tenemos en marcha el proceso asistencial integrado de las personas con pluripatologías. Se trata de establecer un vínculo entre el hospital y los centros de salud para que los cuidados no se interrumpan cuando el paciente es dado de alta», explica Andrés Cabrera, profesor en la Escuela Andaluza de Salud Pública. No obstante, esta estrategia todavía no se encuentra instaurada en todos los distritos sanitarios de la región, «las zonas rurales son el gran handicap«, ni escapa de los puntos negros del sistema como el desfile de caras de médicos por la carencia de contratos prolongados que hace que el paciente vea cómo, cada poco tiempo, su médico de cabecera cambia.

Salud, más allá de la sanidad

Para hacer una mejora de calado, «habría que focalizarse en el bienestar de la población, no en la salud. La mejor política sobre la salud está en el fomento de la educación básica y las políticas activas de empleo», enfatiza Ortún. En la misma línea se manifiesta la presidenta de AES, quien insiste en que «el estado de salud no sólo depende de lo que se haga en el sistema sanitario. Hay que dar un paso más allá».

Si no se llevan a cabo intervenciones y políticas alternativas, con una perspectiva de salud poblacional y evidencia científica, la crisis terminará generando un gran impacto negativo en la salud de los ciudadanos. De momento, sólo hay esbozos como el efecto en la salud mental: entre 2006 y 2010, los trastornos depresivos han aumentado un 19,4% en España, los de ansiedad un 8% y la dependencia al alcohol un 5%.

Para llevar a cabo estas intervenciones, todos los expertos consultados insisten en que es fundamental la transparencia, si se pretende que sean estrategias sostenibles. Tal y como se expone en el Informe SESPAS Crisis económico-financiera y salud en España uno de los aspectos clave es cómo se realiza la incorporación de tecnologías y fármacos en la cartera de servicios sanitarios, algo que hasta ahora se ha venido realizando de una manera lenta y bastante cuestionable.

«El Real Decreto de 2012 tenía vocación de impulsar la evaluación de las tecnologías pero, en la práctica, no ha cambiado», apunta Abellán. Algo que confirmaba hace unos días José María Amate, jefe del Área de Informes Internos y Evaluación Integral de Productos de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III. En una charla dentro de la jornada Iniciativas para la mejora de la eficiencia en el SNS, organizada por Unidad Editorial Conferencias, Amate reconocía que dos de los tres niveles establecidos en el decreto de 2012 para la cartera de servicios todavía están «pendientes de desarrollo», algo que se quiere regular próximamente en otro decreto.

Pero la excesiva burocratización de este sistema de evaluación y su gran dependencia política hacen que en lugar de tomarse decisiones objetivas, basadas en la evidencia científica, «estén muy politizadas», afirma Abellán. Con un sistema transparente, basado en evaluaciones de expertos independientes, «se podría ahorrar dinero y gastar más eficientemente«. Sin embargo, apunta, en España «falta una cultura evaluadora en la sanidad, y en todas las políticas públicas en general. Ni políticos ni profesionales sanitarios ni ciudadanos están motivados o acostumbrados a exigir un cambio. Es la tormenta perfecta. Aunque creo que la crisis ha generado un cierto revulsivo, en el ámbito sanitario no se han producido cambios sustanciales». Conclusión a la que llega no sólo este experto sino el resto de los consultados por este periódico.

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domi Un silencioso genocidio en marcha

Me pregunto qué nos da tanto miedo de nuestra cercanía con los simios. Quizá nos asuste enfrentarnos a nuestra animalidad

Los grandes simios son cuatro: los chimpancés, los bonobos, los gorilas y los orangutanes. Con los chimpancés y los bonobos apenas nos separa un 1% del genoma. Incluso podemos intercambiar transfusiones con ellos, siempre que se respete el grupo sanguíneo. Pero ellos pertenecen al género pan y nosotros al género homo. Una diferencia en la clasificación bastante forzada, porque hay otros primates, como por ejemplo el gibón común y el siamang, a los que englobamos dentro del mismo género aunque les separe un 2,2% del genoma. Hace ya más de una década que diversos científicos de todo el mundo han pedido una revisión de las clasificaciones y la inclusión de los grandes simios o al menos de los chimpancés y los bonobos en el género homo. Pero en cuanto se roza cualquier intento de reconocimiento de nuestra cercanía con los grandes primates, de su evidente humanidad y, por consiguiente, de las brutalidades que cometemos con ellos, enseguida aparece una catarata de burdas reacciones en contra. Desde los chistes necios hasta la indignación hipócrita: “¡Se preocupan más de los monos que de los humanos!”. Un calco, en fin, de la mostrenca resistencia que encontró Darwin cuando publicó El origen de las especies hace 150 años. La ignorancia y la idiotez son difíciles de erradicar.

Me pregunto qué nos da tanto miedo de nuestra cercanía con los grandes simios para que reaccionemos así de agresivamente, así de cruelmente; quizá nos asuste enfrentarnos a nuestra animalidad. Cuando en 2006 se aprobó una proposición no de ley en el Parlamento español para promover una ley de protección a los grandes simios, los ataques gratuitos e idiotas que recibió la iniciativa hicieron que, ocho años después, siga olvidada en un cajón. Lo único que se pedía era que se les garantizara el respeto a la vida, a la libertad y a no ser torturados física o psíquicamente. ¿Qué hay de escandaloso o de inadmisible en una propuesta tan obvia?

La Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales y el Proyecto Gran Simio presentaron hace un par de semanas en las Cortes un manifiesto reclamando el reconocimiento de los grandes primates como personas no humanas. El manifiesto, redactado entre otros por el filósofo Jorge Riechmann, es un texto elocuente y hermoso. En él se habla de Joseph Fletcher (1905-1991), uno de los fundadores de la bioética, y de su famosa lista de 15 atributos para definir la personalidad humana: inteligencia mínima, autoconciencia, autocontrol, sentido del tiempo, sentido del futuro, sentido del pasado, capacidad para relacionarse con otros, preocupación y cuidado por los otros, comunicación, control de la existencia, curiosidad, cambio y capacidad para el cambio, equilibrio de razón y sentimientos, idiosincrasia y actividad del neocórtex. Pues bien, innumerables investigaciones científicas han demostrado que los grandes simios comparten con nosotros todos estos atributos, en diferente grado, por supuesto, porque los chimpancés no son tan inteligentes como Riechmann (aunque me parecen más inteligentes y más humanos que bastantes individuos). Los grandes primates son capaces de aprender el lenguaje de signos y enseñarlo a sus crías; ejecutan operaciones matemáticas simples; fabrican herramientas; lloran a sus muertos; cuidan a sus seres queridos; se acicalan y reconocen frente a un espejo. Y nosotros hacemos atrocidades con ellos. Como arrancarles los dientes para que no muerdan y extirparles la laringe para que no chillen. Lo contó Pedro Pozas, director del Proyecto Gran Simio España.

Los grandes simios están muriendo, los estamos exterminando junto con las selvas tropicales, que caen bajo las motosierras para plantar palma de aceite o soja y hacer biodiésel. Estamos causando una catástrofe ecológica colosal que se ampara en dos mentiras: en la falsedad de que el biodiésel es ecológico y en el hecho de que la FAO contabiliza como zona vegetal a estos monocultivos, cuando en realidad son desiertos verdes carentes de toda vida. En Indonesia, tercera reserva vegetal del mundo, se talan 51 kilómetros cuadrados de selva cada día (el equivalente a 300 campos de fútbol por hora). El orangután sólo vive en Indonesia: dentro de cinco años habrá desaparecido. Y después, enseguida, los bonobos. Y muy pronto, los demás grandes primates. Estamos cometiendo un genocidio y casi nadie parece preocuparse. Nuestros descendientes mirarán con horror e incredulidad nuestra forma de tratar a los grandes simios, de la misma manera que hoy miramos con horror la esclavitud. Si quieres firmar el manifiesto, que cuenta con el respaldo de decenas de científicos, googlea Reconozcamos a los grandes simios como personas no humanas. Intentemos protegerles del infierno.

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domi El Congreso aprobará la próxima semana la creación de un grupo de trabajo para estudiar la violencia contra los niños

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobará la próxima semana la puesta en marcha de un grupo de trabajo o subcomisión para abordar el problema de la violencia contra los niños, en el seno de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales de la Cámara Baja, según aseguraron a Europa Press en fuentes parlamentarias.

Esta subcomisión se crea a instancias de todos los grupos parlamentarios con el objetivo de estudiar la violencia contra la infancia en sus diferentes manifestaciones ya que conlleva «numerosos efectos negativos» para el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social.

La subcomisión deberá realizar un estudio sobre la violencia contra los niños en España, así como extraer y aprobar unas conclusiones que orienten las políticas destinadas a prevenir y abordar este problema. Tienen seis meses desde el momento de su creación.

El mencionado informe, que contendrá las conclusiones finales y recomendaciones, una vez aprobado por la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, será publicado en el Boletín Oficial de lasCortes Generales, junto con los votos particulares que formulen los grupos parlamentarios.

LA VIOLENCIA DE MENORES EN ESPAÑA

En España, la violencia contra la infancia ha permanecido oculta como una realidad poco documentada y poco denunciada, según denuncian los diputados, sin que haya sido abordada de una manera global, ni percibida como un problema social «grave» de grandes proporciones que requiere una respuesta «urgente», por parte de los poderes públicos y del conjunto de la sociedad.

Además, lamentan que uno de los principales obstáculos es que no existen datos oficiales globales, ni estudios relevantes que aborden de manera integral las distintas formas de violencia que afectan a los niños, debido a que los más pequeños carecen de capacidad de denuncia, así como a la ausencia de mecanismos oficiales de recogida de datos eficaces que permitan un conocimiento de la realidad de la violencia contra la infancia.

http://noticias.es.msn.com/sociedad/el-congreso-aprobar%C3%A1-la-pr%C3%B3xima-semana-la-creaci%C3%B3n-de-un-grupo-de-trabajo-para-estudiar-la-violencia-contra-los-ni%C3%B1os-2

domi ¿Jugando a ser Dios?

Un espléndido ensayo sobre los intentos de crear seres humanos a lo largo de la historia y una reflexión sobre los mitos y verdades que rodean este tema, ahora que la ciencia es capaz de lograrlo

Hay un aspecto obvio: todos los organismos vivos son capaces de crear seres semejantes a sí mismos. Las personas no somos excepción y cada uno de nosotros hemos surgido de este proceso tan biológicamente natural. Sin embargo, desde hace unos años, tenemos al alcance de nuestras manos otra forma diferente. Fecundación in vitro, selección o manipulación genética, clonación… son técnicas que habitualmente se consideran artificiales en contraposición al modo común. Pero a ese calificativo, artificial, se le une rápidamente otro: inmoral. ¿Hay alguna razón que justifique la ligazón?
La ciencia ofrece maravillosas herramientas que han permitido enormes logros a la humanidad. Desde luego, que no se hayan extendido como hubiera sido deseable, es un problema político, no científico. A pesar de las potencialidades que supone el avance del conocimiento, existe un amplio consenso en que es mejor no adentrarse en ciertos terrenos. Este que nos ocupa, la creación de humanos fuera de los cauces naturales, es uno de ellos. Y Philip Ball se pregunta por qué.
Su respuesta, adelantando alguna de sus conclusiones, es que estamos mediatizados por una mitología que imprime un estigma en cualquier intento de creación o modificación de seres humanos. El ejemplo más relevante de ello es, quizá, la fábula del doctor Frankenstein, imagen tópica empleada una y otra vez para ilustrar las nefastas consecuencias de la actitud del científico que se arroga el papel de Dios y se introduce en un campo que jamás debería haber pisado. Pero esta es sólo una muestra de un amplio catálogo.
Phillip Ball ha construido un extenso ensayo en donde repasa los mitos que, como el citado de Frankenstein, han pasado a formar parte de nuestro acervo cultural. En su opinión, estos relatos fantásticos y cargados de prejuicios influyen de una manera inevitable e inconsciente cuando valoramos los fenómenos reales que han hecho posibles la medicina y la biología actual.
Detrás de muchos argumentos en contra de la manipulación genética o de la clonación hay poco razonamiento y mucha divagación inconcreta, fruto de temores difusos que, cuando se analizan en detalle, resultan de dudosa justificación. En este libro se señalan esas incoherencias y arbitrariedades que tiñen el mensaje transmitido no sólo por muchos líderes políticos y religiosos sino también por reputados científicos.
No pensamos que el autor abogue por una liberalización total, sino por la apertura de un diálogo razonable cuyo objetivo sea decidir sopesando ventajas e inconvenientes auténticos. De lo que no es partidario es de una actitud que, basada en miedos irracionales, ponga un “no” monolítico ante ciertos tipos de investigación, lo cual produciría que esta inevitablemente se reconduzca subrepticiamente por canales irregulares y no regulados.
La consideración o no de un embrión como ser humano es un debate recurrente en la última parte de la obra y, aunque el autor no valora la moralidad del aborto, evidentemente existen relaciones entre un tema y otro. Desde luego, las técnicas de fecundación in vitro o de clonación suponen habitualmente trabajar con embriones y desechar muchos de ellos, con las correspondientes dudas éticas que ello ocasiona.
Contra natura es un ensayo excelente enfocado sobre un difuso terreno que se mueve entre la biología, la medicina, la ética y la sociología. Recomendamos su lectura a sabiendas de que es muy posible que el lector no comparta buena parte de su contenido. Pero, incluso para las actitudes más conservadoras, resulta de interés acercarse a una postura razonada y mucho menos habitual que la mostrada por los medios de comunicación.
El texto no exige tener un gran bagaje científico, aunque quienes dominen estos campos encontrarán más fácil su lectura. En cualquier caso, no es un libro de ciencia divulgativa, aunque pudiera verse así. Más bien lo etiquetamos como un audaz y provocador manual que incita a la reflexión y puede servir para la formación de ciudadanos. No olvidemos que, en una sociedad democrática, son ellos quienes deben decidir cuáles son los límites del comportamiento humano.
 http://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/Jugando-A-Ser-Dios-vn129456-vst326

domi Al-Khadir, La Vía Marial de los Afrâ

 

VÍA INICIÁTICA DE LOS «SOLITARIOS»

Jadir el Verdeante y René Guénon 

 

 

 

Por Alain de Santacreu

 

 

«AL-KHADIR. La vía marial de los afrâd. René Guénon, uno de los afrâd».

En diferentes ocasiones, tanto en su obra como en su corrrespondencia, René Guénon ha hecho alusión a un personaje misterioso al que llaman Seyidna Al-Khadir en el Islam, o Khizr en la denominación persa (1).

En una carta fechada el 5 de noviembre de 1936, Guénon escribía a Ananda Koomaraswamyy, en este sentido:

«Vuestro estudio sobre «Khwaja Khadir» (aquí decimos «Seyidna El Khidr») es muy interesante, y las correlaciones que habéis señalado son totalmente justas desde el punto de vista simbólico: pero lo que puedo asegurarle es que hay en ello algo muy distinto a simples «leyendas». Tendría muchas cosas que decir al respecto, pero es dudoso que las escriba nunca, pues, de hecho, es un asunto de los que me tocan un poco demasiado directamente…»

El artículo de Coomaraswamy debía aparecer, en su versión francesa, en 1938, en «Etudes Traditionnelles», revista dirigida por Guénon bajo el título de «Kwâjâ Khadir y la Fuente de la Vida». Este ensayo se circunscribía a la zona indo-persa e incidía más en los aspectos mitológicos del personaje que en su dimensión iniciática.

La iconografía de Asia occidental representa al profeta Al-Khadir bajo los rasgos de un hombre viejo, al modo de un fakir, totalmente vestido de verde (4) y portado sobre el agua por un pez.
La leyenda de Khadir está ligada al simbolismo del Agua de la Vida (Aquae Vitae), la Bebida de la Inmortalidad que se encuentra en diferentes tradiciones con otros vocablos, como haoma avéstico o soma védico. Todos estos elixires simbolizan el verdadero conocimiento divino, esotérico y matutino. En las novelas medievales la búsqueda de esta supraconciencia se confunde con la conquista caballeresca del Graal, copa sagrada que contiene la sangre de Cristo -modalidad cristiana de la Bebida de la Inmortalidad como la «Leche de la Virgen», en la misma simbólica que, en la misma época, designábase metafóricamente a la Vía Láctea, polo celeste de los Caminos de Compostela.

La verdadera naturaleza de Khwâkâ Khadir se descubre a través de numerosos cuentos populares donde el esquema narrativo se parece al de la «Queste del Graa». Khadir es el maestro del «Río de la Vida» que fluye en la tierra de las tinieblas y que el héroe de la narración quiere alcanzar.
El profeta corresponde al dios védico Varuna, en cuya morada está la fuente de los ríos y que también es transportado por un pez, el makarah.

Esta semejanza entre Varuna y Khadir es más obvia si se considera que el reino del profeta se sitúa en el extremo norte, es decir en la Tierra del Jabalí («Varâhi » en sánscrito), que es la Tierra de al Tradición Primordial, la Tierra Sagrada Polar. En efecto, la raíz «var», por el nombre del jabalí, se encuentra en las lenguas nórdicas bajo la forma de «bor»; «Varâhi» es entonces «Boreas» (6).

Sin embargo, aunque Guénon se negó escribir directamente sobre Khadir, éste había hecho su aparición, algunos meses atrás que la carta de Coomaraswamy, en Le Voile d´Isis -del que era entonces redactor-, en una traducción de Abdul-Hâdi (7) sobre «Las categorías de la Iniciación» (Tartînut-Taçawwuf) de Ibn Arabî.

En este tratado, que correponde al capítulo 73 de las «Revelaciones de la Meca (Futûhat..)» el llamado Sheikh al-Akbar («el más grande de los maestros») considera las diferentes vías iniciáticas del esoterismo musulmán.

Los afràd constityen la tercera categoría del sufismo. Su nombre sifnifica «los solitarios». Se les llama también «los sabios» (al-hokama») o también «los que llegan a la cúspide de la iniciación» (al-waçilûn), y el profeta Al-Khadir es su maestro. Abdul-Hâdî nos lo presenta así: «Kidr es un personaje tan misterioso como importante en el mundo musulmán. Desempeña con los más santos la misma función que desempeñó Gabriel con el Profeta de Allah. Es el Océano de la ciencia esotérica. Se le representa como el distribuidor de las Aguas de la Vida y de la Inmortalidad, y su nombre está ligado al importante símbolo universal del pez. Su leyenda se encuentra en el Corán» (9).

El número de «afrâd» es desconocido e indeterminado, pero forzosamente ha de ser impar. El 3 es el primer número impar después de la unidad, principio de los números que en sí no es un número. Los «abdâl» , los «maestros de la perfección», representan la cuarta categoría de los altos grados del sufismo. Son 7 y todos deben ser «afrâd». En cuanto a la quinta categoría, los «malâmatiyah», las «gentes del reproche», son de número ilimitado y constituyen el grupo más elevado de todas las categorías puestos bajo la jurisdicción del «Polo (Qutb)». Sin embargo es preciso dejar claro que este rango no corresponde a ninguna primacía jerárquica en relación a los afrâd puesto que son ajenos a las vías regulares y habituales de la iniciación. En efecto, los afrâd representan el grado supremo de la santidad, además del «Polo» que es la cumbre espiritual de la época y la más grande autoridad de la jerarquía iniciática, siendo él mismo un «fard» (singular de «afrâd»).

En el tratado traducido por Abdul Hâdi, los datos sobre los «afrâd» son muy sucintos, si bien Ibn Arabî habla sobre ellos en numerosos pasajes se su obra (10).

El hecho de que generalmente les llama «al-rukkan» (jinetes) nos sugiere que el tipo de iniciación de los «afrâds» es de tipo caballeresco, y la presencia del sable en las representaciones de Al-Khadhir nos lo hace así entender (11).

Otro nombre que caracteriza a los afrâd es el de muqarrabûn («Los próximos o reconciliados») término coránico que designa la más alta categoría de los elegidos, el que está más allá de la distinción dualista de las «Gente de la Derecha» y de las «Gente de la Izquierda» y que el Corán llama también sâbiqûn, es decir, «los que preceden», «los precursores», «los antecesores». Se puede decudir que los afrâd se identifican a esta Vía del Medio, esta Vía del Cielo que es esta vía de la habla Lao-Tsé en su celebre aforismo: «El Tao que puede ser expresado no es el Tao eterno».

Hay otras indicaciones importantes dadas por Ibn Arabî concernientes a los afrâd: carecen de discípulos, no reivindican ningún magisterio y no imponen ninguna disciplina y dispensan su ciencia como un don al que uno puede acogerse o rehusar.

Una de sus características fundamentales es su renuncia a todo movimiento propio por estar en un estado de reposo perpetuo: no se mueven, son antes bien portados por una montura que tira de ellos, una potencia, una fuerza deseada que es el Amor de Dios. Pues ellos son «los queridos-deseados» (al-murâdûn) mas que los que desean, pues son los Amados del Amigo.
El sueño -la dormición- es para ellos el estado privilegiado de abandono a Dios, un mi´raj, una ascensión parecida a la del Profeta Muhammad, que fue transportado por Allah en su sueño (Corán 17,1). Actuando por esta fuerza del Deseo, ellos son los agentes del Secreto -o más exactamente, del Sello que les preserva: ellos se mantienen apartados hasta la hora en que deberán darse a conocer. Y es que hay, según Ibn Arabî, dos tipos de profecía: la legisladora cuyo sello es Muhammad -Sello de la Profecía- y una profecía indeterminada que representa el grado supremos de la santidad, la profecía de los «afrâd» que sellará Jesús, el «Sello de la Santidad».
Una nota de Titus Burckhardt nos resultará esclarecedora: «El papel del Sello de los Profetas corresponden a una función cíclica principial, mientras que la función del Sello de los Santos es necesariamente intemporal y oculta; ella representa el prototipo de la espiritualidad, independientemente de toda misión (risälah)» (13).

Algunos años más tarde, en 1946, en otro artículo de Abdul Hâdî, «Paginas dedicadas a Mercurio», aparecido en «Etudes Traditionelles» (14), en el subtítulo «Las dos cadenas iniciáticas» introduce el siguiente párrafo: «Una vía es histórica, la otra es espontánea. La primera se comunica en los senderos establecidos y conocidos, bajo la dirección de un sheikh vivo, autorizado, poseedor de las claves del misterio; tal es Et-Talîmur-rijal o Instrucción de los Hombres. La otra vía es Et.Talîmur-rabbâni o Instrucción Señorial, que yo me permito denominar Iniciación Marial (15), puesto que es la que recibió la Santa Virgen (…) Esta segunda vía es actualmente poco frecuente en Europa, al menos en sus grados inferiores, pero resulta casi inexistente en Oriente. Hace ocho siglos la Iniciación Marial era tan frecuente como en el Oriente musulmán porque ella es sobre todo pragmática» (1***) Según esto, por consiguiente, en lo que convierne a la vía de los afrâd, Abdul-Hâdî no se refiere, como podría esperarse de él, al maestro Al-Khadir sino, cosa extraña, a la Virgen María.

La redacción de la revista -es decir, Guénon en persona- diligentemente añadiría una larga nota al respecto con el propósito de «precisar el sentido»: «En lo que respecta a la Vía de los afrâd, cuyo maestro es Seyidna Al-Khidr, y que está fuera de lo que podría llamarse la jurisdicción del «Polo» (Al-Qutb), que sólo comprenden las vías regulares y habituales de la iniciación. No nos cansaremos de insistir en que se trata de caos muy excepcionales y que sólo se produce en circunstancias en las que la transmisión normal se vuelve imposible, por ejemplo ante la inexistencia de cualquier organización iniciática regularmente constituida».

Como se constata, Guénon no utiliza la expresión «Vía Marial» -él no la rechaza por tanto, y precisa simplemente que el maestro de los afrâd es Al-Khird que, precisamente, no es citado en el párrafo en cuestión de Abdul-Hâdî (2***). Por otro lado, cuando Guénon indica que esta vía no se ofrece más que «en ausencia de toda organización iniciática regularmente constituida», no tiene manifiestamente en cuenta la afirmación de Abdul Hâdî según la cual este tipo de iniciación eran antaño tan frecuente como la vía regular ocho siglos atrás en el Oriente musulmán, de donde se puede, por tanto, suponer que en aquel tiempo el Tartîbut-Taçawwuf, es decir las órdenes iniciáticas, no están ausentes en el Islam.

Todo ayuda a creer, por consiguiente, que en esta nota, el sheikh Abdel Wahed Yahia (16), desde su autoexilio en El Cairo, supo «nadar y guardar la ropa», y es que la función metafísica que se experimenta a través de René Guénon, y que se puede designar con el calificativo de Iniciación, es precisamente aquella de la cual Al-Khadir es el maestro (3***).

 
GENEALOGÍA INICIÁTICA DE LOS SOLITARIOS

La Virgen María, que el ángel saluda como «llena de gracia», es el icono de los afrâd, la mujer perfecta que el Islam llama «Fâtir » porque ella es la expresión absoluta de la «Naturaleza Original «(17).

En los evangelios canónicos no se hace jamás alusión a linaje alguno de María (18). Todo acontece como si ella no tuviera antepasados, como si ella no perteneciera a linaje humano alguno: la cadena biológica se interrumpió con ella.

Esta ascendencia misteriosa nos retrotrae a este otro desconocido, Al-Khadir, que los musulmanes consideran como profeta -aunque no pertenece a ningún linaje profético. Sin embargo, una tradición referida por Kasimirsky (19) afirma que se le considera proveniente de Pinchas, hijo de Eléazar, hijo de Aarón, del que su alma habría pasado sucesivamente al cuerpo de Elías, y después al de San Jorge. Y bajo este punto de vista cabe recordar que María es llamada «hermana de Aarón» en el Corán.

Pero sin duda podría interpretarse esta tradición a partir del nombre «Aarón» que deriva de «Arôn», nombre que designa en hebreo un cofre, es decir, el arca. Simbólicamente Aarón es una personificación del Arca de la Alianza y, por consiguiente, la filiación de María y de Al-Khadir a la familia de Aarón muestra sobre todo que pertenecen a la familia de la Tradición Primordial.
Por otra parte, la literatura paratestamentaria aporta un texto, esencial y muy poco conocido, que introduce otro personaje en lo que podríamos llamar una genealogía iniciática de los solitarios. Se trata del «Libro eslavo de Henoch»» en el que se indica que Sophonim, madre de Melkisedeq, había concebido su hijo sin conocer hombre alguno (20). Esta concepción virginal de Melkisedeq no contradice, en el plano simbólico, a su caracterización canónica, tal como aparece en Hebreos (7,39), donde se dice de él: «Sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni final de vida».

Es significativo recalcar que cada uno de estos tres personajes sin generación intervinieron más específicamente en los tres libros sagrados de la tradición abrahámica: Melkisedeq en la Thora, María en el Evangelio y Al-Khadir en el Corán. Observemos igualmente que si el nombre de Melkisedek vetero y neotestamentario no aparece explicitamente en el Corán, María, en cambio, es nombrada en el Evangelio y en el Corán pero no en la Thora. Por último, Al-Khadir sólo aparece en el Corán, y únicamente es citado directamente en la sura XVIII. Tal indistición original es la expresión de la verdadera catolicidad, del auténtico ecumenismo.

Charles-Andé Gillis lo explicó muy bien tomando el término coránico de «al-Fitrah» como referencia. Esta noción equivale al Dharma del hinduismo, es decir, la Verdad Original. La Fitrah se manifiesta desde el origen en el llamado «Pacto Primordial» que Allah tuvo con los hombres. Él les dijo: «No soy yo vuestro Señor? Respondieron «Sí, lo atestiguamos» (Corán 7,171). Este reconocimiento del verdadero Padre -de su Señorío Divino- es el que más se olvida el ser humano, de ahí la necesidad de la búsqueda iniciática de la Palabra Perdida. Mas, ¿qué acontece en los caso en que se da una «ausencia de toda organización constituida iniciáticamente»..?
Según Charles-André Gilis, «puede acontecer, en algunos casos muy excepcionales, cada vez más raros a medida que el ciclo humano se acerca a su fin, y sujeto a ciertas gracias providenciales y compensatorias, que este Recuerdo no se haya perdido; en otros términos que la influencia del «padre y madre» no nuble la consciencia actual de la «filiación única» que es el de la Fitrah» (21).

El carácter marial de esta filiación es propio de la vía de los afrâd.

 

LA VIRGEN DE LOS AFRÀD

Si volvemos ahora al párrafo citado de Abdul Hâdî, «Las dos cadenas iniciáticas», constataremos que nos reenvía implícitamente a una época clave que corresponde a un momento de intensa presencia marial en Occidente: la época de las peregrinaciones medievales de los siglos XI y XII ligadas a los cultos de las Vírgenes Negras. El culto de las Vírgenes Negras debe ser puesto en relación con el hermetismo cristiano.

Abordaremos ahora un aspecto esencial de nuestro personaje, puesto que la vía de los afrâd parece reposar sobre técnicas de realización operativas («pragmáticas», dice Abdul Hàdî) próximas a ciertas formas de la alquimia espiritual.

La verdad fundamental y secreta del cristianismo es su esencia alquímica: es la Alquimia Real y Total, la Cristogénesis amorosa y sacrificial que separa al puro del impuro. La mayoría de los tratados alquimistas se presentan bajo la forma de un sueño o de una visión (22) y, según la expresión de Henry Corbin, la alquimia pertenece al «Mundus Imaginalis» (Mundo de lo Imaginal) (4***).

Esta noción de Mundus Imaginalis se revelará indispensable en nuestro acercamiento a la vía de los afrâd porque ella supone una conjunción esotérica del Cristianismo y del Islam, así como el reconocimiento de su filiación oriental -en el sentido metafísico y no geográfico del término. Esta filiación abre la perspectiva de un Tercer Mundo entre el mundo Inteligible y el sensible. Un Tercer Mundo de lo Imaginativo que el Islam denomina «âlam-al-mithal», para el que ha inventado el orientalista Corbin el neologismo «Imaginal», a fin de diferenciarlo de lo imaginario tal y como lo concibe nuestra psicología exotérica y particularmente la psicoanalista. Porque no se trata aquí de un onirismo psíquico, tal como practicaron algunos surrealistas en nuestra literatura, sino de un verdadero onirismo espiritual, del que llevaron a cabo Rimbaud, Nerval o Villiers de l´Isle-Adam.

Lo Imaginal es el mundo de la realidad objetiva de la Revelación – la Anunciación de Gabriel a María pertenece al mundo espiritual -que se puede concebir como el de las analogías y de los símbolos. Entre lo divino y lo humano, el símbolo, lejos de negar la realidad tangible del evento, le devuelve su sentigo anagógico, el «verticalizado».

Este «Mundus Imaginalis» es el que el platonismo neo-zoroastriano de Sohrawardi designa como la Tierra Celeste de «Hûrqalyâ», la tierra que, según la más bella expresión de Corbin (23), es la Teurgia de su Ángel porque, por su femineidad, constantemente virgen, de ella emanan las Inteligencias Querubínicas.

Descubrimos así un triple universo: el mundo del hombre que es el de la percepción sensible; el mundo del alma que es el de la percepción imaginativa, y el mundo del ángel que es el de la percepción inteligible.

«Ver las cosas de Hûrqakyâ» es descubrir el sentido oculto de las cosas, la historia espiritual transparente bajo los eventos históricos.

Este mundo interior, visionario, no ha sido mejor descrito que en los relatos visionarios de Sohrawardî, el filósofo iraní del s.XII cuyo pensamiento se inspira en las fuentes mismas del mazdeísmo ancestral (24).

Es el mundo deonde se cumplen los hechos de nuestra hiero-historia, las teofanías, las manifestaciones del «Xvarnah -la Luz de Gloria» de la teosofía zoroastriana, tan cerca de las manifestaciones de nuestro Santo Graal.

Todos los relatos místicos de Suhrawardî son la representación de un prototipo de búsqueda que es la demanda-búsqueda (Quète) de Al-Khadir. La historia espiritual del profeta, la historia de su retorno hacia la puerta celeste, norte cósmico, «roca de esmeralda» en la cima de la montaña Qâf, en la cúspide de la jerarquía esotérica (5*). Es el paraíso terrestre de la Hiperbórea, la tierra que no fue alcanzada por la Caída adámica, la Tierra de las Almas de la que habla el poeta persa Abdul Karim Jili: «el suelo es pura harina de trigo candeal muy blanca, el Cielo es de verde esmeralda; sus habitantes sedentarios son de una raza pura y de alta nobleza y no reconocen a otro rey que no sea Khezr (Al-Khadir)» (25).

Es allí donde reside Sîmorgh, el maravillo pájaro divino, forma angélica de Al-Khadir «el verdeante», porque por este color verde que le califica, el profeta testifica esta visión esmeraldina que es la capacidad espiritual de «ver las cosas de Hûrqalyâ».

Iniciador de la vía profética secreta, Al-Khadir, el maestro de los (sin) maestros, representa la figura misma del guía interior, el que orienta el peregrinaje del alma.

Al los ojos de Suhrawardî, el encuentro con el ángel es la clave de la ascensión del alma hacia la luz. En la medida en que Dios es inaccesible en su esencia, nosotros no podemos encontrarle más que a través de su manifestación angélica. En este cara a cara con el ángel, el alma descubre, en el arcángel al que ella está unida, su alter ego. Del sufismo, Sohrawardî recibió la idea de un maestro interior que, en su realidad esencial, no es otro que el Ángel de la Revelación, el arcángel Gabriel.

Uno de los textos más bellos de Suhrawardî, el Arcángel purpúreo termina con estas palabras: «Si tú eres Khezr, también puedes franquear la montaña de Qâf». Y, en otro de sus relatos, «El Exilio Occidental», el narrador probará su capacidad de reconocer a Khezr al referir, «en primera persona», la Búsqueda profética de Al-Khadir. La narración suhrawardiana instaura una vía operativa de escritura que es la de los afrâd.

Cuando un alma singular encuentra al arcángel Gabriel, éste es el «ángel personal» que ella ve. El ángel personal es el que la doctrina suhrawardiana de la Luz llama «Naturaleza Perfecta». El ángel Gabriel es el ángel-arquetipo de la humanidad (6***).

En un relato iniciático de una belleza sublime, Le bruissement des ailes de Gabriel (El rumor de las alas de Gabriel) Sohrawardî muestra el símbolo de la dualidad de la Naturaleza Perfecta a partir de las alas del arcángel: su ala derecha es blanca y su ala izquierda es negra, símbolos respectivos del espíritu y del psiquismo (Noûs y Psyquê) (7***).

Así que, el Espiritu Santo, enviado a María, se muestra con dos alas, una pura y la otra no tenebrosa y ahrimaniana sino como un susurro ceniciento-lunar (entenebrada), y, por tanto, en este reflejo de la luz que constituye el ala izquierda del ángel, las tinieblas, por la voluntad de Dios, pueden precipitarse.

 
LA CIENCIA DE HERMES, CIENCIA DE LA INVOCACIÓN DE LA NATURALEZA PERFECTA

René Guénon ha definido el hermetismo como perteneciente al dominio de la Iniciación Real. Es una tradición de origen egipcio helenizada, transmitida por los árabes al mundo cristiano medieval y cuyo nombre deriva del dios Hermes, que los griegos consideraban idéntico al Thot egipcio y que se correspondería con el Mercurio romano. El hermetismo es «una aplicación de la doctrina principial del conocimiento de lo que podemos llamar el Mundo Intermediario, es decir, el dominio de la manifestación sutil en el que se sitúan las prolongaciones extracorpóreas de la individualidad humana» (26).

El culto a las Vírgenes Negras integra la figura marial en el simbolismo de la Gran Obra alquímica .que es la finalidad misma de la doctrina. La relación de las Vírgenes Negras con el Arte Real está inscrita en el corazón de nuestras catedrales, en la cripta subterránea donde María simboliza la «materia» de los alquimistas.

Se sabe que el sentido de la Gran Obra es obrar una transmutación de la materia simultáneamente a la transfiguración del alma del adepto. Como toda ciencia tradicional operativa, el método alquímico se funda sobre la imitación del acto cosmogónico primordial.

Se encuentra en la escena de la Anunciación la gran cosmogénesis védica donde el papel de «Purusha» correspondía a Gabriel y el de Prakriti a María. Se trata para el filósofo de realizar el matrimonio hermético entre lo ígneo, el alma-azufre, y lo volatil, el espíritu-mercurio -cabe reseñar al respecto que en la India el mercurio es la simiente de Shiva, al que se consagran los linga mercuriales. El mercurio es entonces el principio masculino, el yang, el cual tiene el poder de purificar y de fijar el oro, y es un alimento de la inmortalidad, símbolo del soma, de ahí que el tantrismo se aplica a controlar la secreción y la circulación.

Sobre la vía alquímica la Virgen Negra desempeña el papel de la Gran Iniciadora: es el modelo al que el alma del iniciado debe conformarse. En esta perspectiva, el alma deberá aniquilarse para entrar en la Noche Oscura, para que el rayo del Espíritu pueda iluminar la oscuridad, tornando blanca la tierra negra y transfigurándola en «Agua Viva».

Pues bien, existe una técnica iniciática y marial que es la de los âfrad. Esta ciencia permite penetrar en el «Mundus Imaginalis». Es una alquimia espiritual que descansa en la invocación del Nombre y sobre la contemplación de la imagen santa.

El rosario -que en opinión de Frithjof Schuon es la «Oración del Corazón» de Occidente- es una técnica de oración encantatoria e invocadora. La repetición del nombre divino actualiza el Recuerdo de Dios -el «pacto primordial»- en la conciencia del orante, al mismo tiempo que este último visualiza y dramatiza los misterios de su propio corazón (8***). El orante debe revivir en su propio Nombre el misterio de los Nombres divinos y tal es el tipo de iniciación recibido por María. El orante deberá identificarse con la Virgen de la Anunciación y recibir las palabras del Ángel (9***).

Él la saluda: «¡Ave María!». El núcleo fundamental de toda la himnología maríal está al completo totalmente en esta bendición. El saludo angélico del Ave María es la clave de la fórmula de la iniciación marial. «Ave María»: estas palabras mántricas adquieren no sólo un valor teológico sino también iniciático. Tradicionalmente «Ave María» evoca al «Aum» hindú -equivalente del «Amén» hebraico- puesto que, si se tiene en cuenta la equivalencia en latín de las dos letras («v» – «u») se obtienenn Av(e) M(aría) (27).

Así, los tres nombres divinos de la invocación del Rosario son Ieschoua (Jesús), Mariam (María) y Aum (Ave María). Son los tres nombres en que reside la fuerza operativa de la oración.
Hay una práctica cristiana de los mantra: la influencia poderosa de los nombres, pronunciados interiormente, en una iniciación alquímica. A este respecto hay que reseñar que los adeptos defininen su «fuego secreto, espíritu viviente y luminoso» como un cristal translúcido y verde.

La bendición del Ángel Gabriel, «Ave María», equivalente del nombre sagrado «Amén», es entonces el Alfa y Omega de la Cristogénesis alquímica. En efecto, este Nombre divino, «Amén», es el último nombre del Apocalipsis de Juan -cierra el último libro y lo abre por otro lado. La palabra del Ángel de este lugar del pasaje apocalíptico -que es el lugar del Ángel- es el lugar donde se opera la inversión final, entre dos ciclos, y que el hinduismo llama «Paravrtti».

Porque el misterio de Gabriel y de María, el misterio de la palabra crística, debe revelarse en los tiempos apocalípticos -ella se revelará nuevamente de otro modo.

De ahí que la sura XVIII del Corán nos parezca esencial en esta perspectiva escatológica dado que es el único lugar del relato abrahámico donde interviene Al-Khadir, la forma profética del Ángel.

LA SURA DEL FINAL DE LOS TIEMPOS

El personaje de Al-Khadir sólo aparece en la sura XVIII, la de «Los Compañeros de la Caverna» (Ahl al-Kahf). El título evoca el simbolismo polar puesto que la cavertn está ligada íntimamente a la montaña y a la «axialidad de los polos» (28).

La letra árabe «Qâf» está, además, considerada como «jeroglífico del Polo» por René Guénon, puesto que equivale no sólo fonéticamente al nombre significativo de «caverna» (Kahf), sino que representa también en la tradición árabe, el nombre mismo de la Montaña Sagrada o Polar (29).
Al-Khadir está presente en cada uno de los tres relatos de la sura (30). Sin embargo no está explícitamente nombrado -es la tradición exegética quien identifica al «perro» de los Compañeros con el mismo Servidor de Dios que encuentra Moisés en el segundo relato.

Consideraremos en este ensayo nuestro únicamente el primer relato, que es el que da nombre a la sura. Es la leyenda de los «Siete Durmientes de Éfeso» que tiene la particularidad reseñable de que es común al cristianismo e Islam.

En el año 250, dice la tradición, durante la época de las persecuciones de los cristianos por el emperador Decio, tres, cinco o siete jóvenes , según el Corán -siete en la leyenda cristiana- se refugiaron en una caverna para sustraerse a los cultos idólatras. Por orden de Decio fueron emparedados vivos. Eran jóvenes cristianos «sumidos por Dios en la religión de Jesús, hijo de María», comenta Tabarî (31): «Dios hizo morir las almas de estos jóvenes en el sueño y su perro quedó despierto solo» (Tafsir, XV, 126). Tras dormir 309, fueron despertados y pudieron testificar acerca del milagro de su resurrección (10***).

Louis Massignon considera este relato de los siete mártires resucitados como el «Apocalipsis» del Islam (32).

El perro que vela solitariamente en la caverna desempeña el papel de un Kerub (querubin): «… su perro, con las patas extendidas, está tendido sobre el suelo», podemos leer en el verso 17 de la sura. Se observará que su ubicación y soledad corresponde al de la tumba de santa María Magdalena, a la entrada de la cripta de los Siete Durmientes venerados en Éfeso. Según Massignon, el perro de la caverna sería Al-Khadir; textos islámicos le atribuyen, en efecto, un papel no sólo de guardián sino también de instructor de los Durmientes. Además es interesante observar las dos series de números que se dan en la aleya 21: «Él dirá: ellos eran tres, el cuarto es el perro; otro dirá: eran cinco, su perro era el sexto. Se escudriñará el misterio. El de más allá dirá: eran siete y su perro era el octavo. Di: Dios sabe mejor que nadie cuántos eran. Sólo unos pocos lo saben» (11***).

Se podrá observar que la primera serie de números (3,5,7) se aplica a los Durmientes y que son los tres primeros números impares: es así como podemos reconocer que los Compañeros de la Caverna eran afrâd.

El perro se considera parte y cosa aparte. Se coloca al pie de ellos, lo que da 17. Si dividimos 357 por 17 se obtiene 21, que es el número correspondiente a Shin, letra del alfabeto representante del Espíritu Santo; número que es además el de la aleya de la sura. Por otro lado, si se sustrae 357 (correspondiente a la serie de números aplicados a los Durmientes) de 468 (correspondiente a la serie de números que se aplican al Perro), se obtiene 111, número cuyo poder simbólico es grande puesto que se trata de un número polar, el alef hebraico, o alif árabe. Este número representa la unidad expresada simultáneamente en los Tres Mundos, lo que caracteriza la función misma del Polo: «Qutb», en cifras, es también 111 (100 9 2) (12***).

Prosiguiendo con las consideraciones numerológicas, diremos a continuación que el perro de la sura, asimilado a Al-Khadir, no es sino el llamado «Veltro», personaje iniciático que aparece también bajo el aspecto de un perro en la «Divina Comedia» y que, según la predicción de Beatriz, se le asigna el número 551, representando al Mesías por venir, el destructor de las potencias contra-iniciáticas del final del ciclo: «Un cinquecento diece et cinque, messo di Dio» (Purgatorio 33, 43-4). Pero lo que es remarcable es que este número es uno de los valores numéricos de «Shaddai» (33).

En su primer artículo en «Etudes Traditionelles», aparecido en 1950, Denys Roman (34) insistía ya sobre el valor simbólico del color verde y su nombre: «está compuesto de las mismas consonantes que las palabras «vertu», «vertical», «verite» (virtud, vertical, verdad). Vert (verde) en latín se dice Viridis, que tiene como raíz «vir», de la que provienen palabras como virtualidad, virulencia, virilidad… Se da entre el color verde y la idea de fuerza una relación misteriosa. El verde, según Denys Roman, es símbolo de la esperanza, la virtud teologal que corresponde a la «fuerza» de la Masonería.

La orden caballeresca de «La Anunciada» tenía por divisa «Fert» de la que se han dado las explicaciones más bizarras, pero que probablemente habría que interpretarla como «Fuerte» (Fort) como derivada de «Vert», cuya primera consonante ha sido fortalecida fonéticamente.

Esta referencia a la «Orden de la Anunciada», fundada en 1362 por el duque Amadeo VI de Saboya y que se encuentra bajo la invocación de la Virgen María, nos parece particularmente interesante porque establece una correlación entre la Virgen y El-Shaddai. Este Nombre divino, «Shaddai», proviene del hebreo «Shed», «El seno», símbolo de la Naturaleza Nutricia. En la Kabala, toda la creación y todas las criaturas están ligadas a las fuerzas de la naturaleza (tierra, agua, fuego, aire). Estas fuerzas de la naturaleza se llaman Shédim. Y el Señor de las fuerzas naturales es, por tanto, «El-Shaddai» (35).

Hemos visto que el número 515 en Dante se identifica a la figura del perro, cifra del Nombre divino Shaddai, pero existe otro valor numérico de este Nombre que lo relaciona con Schiloh de la profecía de Jacob: «El cetro no se marchará de Judá, ni el bastón de jefe de entre sus pies, hasta que venga Schiloh» (Génesis 49, 10) (13*). Para las tradiciones hebraica y cristiana este texto anuncia el advenimiento mesiádico del Final de los Tiempos. Es remarcable que Schiloh tiene el mismo valor numérico simple que el Nombre divino El-Shaddai, es decir, 345 (36).

La figura del ángel Gabriel se identifica con esta misma función iniciática y escatológica: Gabriel en hebreo significa «fuerza divina», «Dios se muestra fuerte». Esta misma connotación de «fuerza» se encuentra en la lengua árabe, en la que el nombre del ángel Gabriel (Jibril) es muy similar al nombre divino «Al-Jabbar (El Todo Poderoso)». Según la tradición hebrea, en la era mesiánica Gabriel combatirá contra Leviathan.

La doctrina islámica rechaza la idea de que «El Altísimo, al-Alí», pueda ser el padre del Cristo manifestado, pues ello implicaría que el Único puede entrar en relación de par con otro, lo que resulta inconcebible. Es por ello que el Espíritu Santo tiene un estatuto angélico y es Nombre divino con el que se identifica el ángel Gabriel.

Por contra, en el cristianismo el ángel Gabriel tiene un simple papel de anunciador y el Espíritu Santo es considerado como una persona divina (de la Trinidad). Pero ¿cómo no considerar al anunciador de la Palabra como una forma hipostática del Verbo? Además como anunciador del Verbo, Gabriel debe relacionarse con Juan Bautista, último de los profetas del Antiguo Testamento y precursor que anuncia el Nuevo, «mensajero que abre el camino», según Malaquías (3, 1): «He aquí que yo envío mi ángel, el cual preparará el camino delante de mí. Y luego vendrá a su templo el Señor, el Señor a quien buscáis vosotros, y el ángel de la Alianza de vosotros tan deseado. Vedle ahí que viene » (14*).

No obstante, este Ángel de la Alianza ¿no será el Ángel de Yahvé al que Agar llama El Rey? (Génesis 16,13) y que se anuncia también unos versículos después como «Yo soy El-Shaddai» (Génesis 17,1) (15*).

Observemos que en la iconografía medieval de la Iglesia Ortodoxa, San Juan Bautista, el precursor de Cristo, es representado con alas. El que «abre el camino» designa esta Vía del sacrificio que es la de los afràd, doctrina secreta que se manifiesta en la kenosis divina de la Encarnación -el acto absoluto del Amor por el que Dios se despoja, se vacía de poder, porque el quiere parecerse a su criatura, acercarse a él y salvarle: «Él, de condición divina, no retuvo celoso el rango que le igualaba a Dios, sino que él mismo se anonadó a sí mismo tornando la condición de esclavo y volviéndose similar a los hombres» (Filipenses, II, 6-7) (16*).

El personaje de san Juan Bautista – del que es conocida la veneración que le tenían los caballeros templarios, así como la tenían a la Virgen María- enlaca con la figura del precursor y puede asimilarse al del profeta Elías. En efecto, al inicio del evangelio de Lucas, el arcángel Gabriel anuncia a Zacarías el nacimiento de Juan Bautista, le predice que su hijo «unirá el corazón de los padres al corazón de los niños». Sin embargo esta expresión se encuentra igualmente al final del Antiguo Testamento en un versículo de Malaquías: «He aquí que yo os enviaré a Elías el profeta, antes de que llegue el día terrible del Señor. Y él unirá el corazón de los padres al de los niños».

Esta identificación es muy destacable, sobre todo porque se sabe que Elías, bajo la forma musulmana de Ilyas, es a menudo vista como otro nombre de Al-Khadir.

¿Encontraremos por aquí la figura enigmática del «Baphomet»?

De forma circunstancial, John Charpentier (37) había ya sugerido que Baphomet podría ser una contracción de «Bap (tiste)» y «(Ma) homet». Este comentario es más serio de lo que parece aunque sólo fuera porque reconoce de manera implícita la transmisión por la vía islámica de una tradición hermética y su incorporación en el esoterismo cristiano.

Ahora bien, hablando en serio, lo que debiera interesarnos desde el punto de vista iniciático más que la hermenéusis sobre las letras en sí no es otra cosa que, entre todas las grafías de siete letras (Bafomet, Bofumet, Bahomet), nuestro «Baphomet» tiene ocho letras (38).

Recordaremos, al respecto, el versículo de la sura de los últimos tiempos: «Ellos eran siete, su perro era el octavo». En «Baphomet» está en cierto modo la «H», la octava letra del alfabeto que representa el perro. Así que la elección gráfica del «phi» griego sería de orden iniciático.

Fulcanelli ha mostrado el valor simbólico de la letra «H» en el lenguaje de ciertas corporaciones hermético-místicas. Recordemos su evocación del artesonado del maravilloso techo de Dampierre-sur-Bontonne, en Charante-Maritime, donde él ve una corona trinitaria por encima de una gran «H» rodeada por una filacteria que dice: «In Te Omnis Dominata recumbit», que traduce como «En ti reposa toda Potencia», y, por otro lado, el gran alquimista declara en el estudio que le consagra a dicho artesonado: «La letra H, o al menos el carácter gráfico que la representa, había sido escogida por los Filósofos para designar el Espíritu, alma universal de las cosas» (17***).

Según Eugèn Canseliet se puede ver la representación más segura del Baphomet en la ilustración de la portada del libro Todas las Obras del filósofo anónimo Filaleto: «El mercure-mercurius-mercurio está de pie sobre la esfera y cubre su cabeza con una corona qu eestá sobre el signo metálico-astrológico que designa simultaneamente el planeta y al mercurio, que tiene las alas desplegadas y los brazos horizontalmente extendidos».

El valor criptográfico de una palabra se obtiene sumando el rango alfabético de cada una de sus letras en el sistema de la lengua utilizada. Lo que da, en francés, para el nombre de Baphomet, 80.

Si realizamos la comparación con la expresión hebrea «Roua´h Hakodesh», el Espíritu Santo, vemos que tiene un valor idéntico de 80. El equivalente árabe es «Er-Rûh», que algunos textos coránicos identifican con Jabril (Gabriel).

¿Podría, por tanto, Al-Khadir asimilarse al Baphomet? Podría recordarse al respecto las cuatro estatuas bafométicas encontradas no ha mucho, al inicio del siglo XIX, en el museo imperial de Viena, por el arqueólogo austríacos Hammer Purstall (39).

La más importante de las estatuas es un personaje en pie, vestido con traje faraónico. Porta barba y tiene cuernos encorvados encima de la cabeza, como un Hermes. Se remarca una inscripción, en caracteres árabes, sobre sus brazos colgantes. Porbst-Biraben y Maitrot de la Motte-Capron la descifraron así: «El Señor Kouïder (el que perturba)». Puesto que «Al» o «El» significa «señor» y el nombre Kouïder está muy próximo a Khadir…

Mas, ¿por qué ha de ser Khadir «el que perturba»? Recordemos ahora las terribles palabras de Leon Bloy anunciando la venida del Paráclito: «Él es ciertamente el Enemigo, de tal modo idéntico a Lucifer que fue llamado Príncipe de las Tinieblas, que es poco menos que imposible distinguir en el éxtasis beatíficos, separarlos… Que el que pueda comprender, comprenda. La Madre de Cristo ha sido considerada la Esposa de este Desconocido al que la Iglesia teme , y es por esta razón por lo que la Virgen es prudentemente invocada bajo el nombre de Estrella de la Mañana y Vaso Espiritual» (40).

Es de su más grande poder entre los hombre («El-Shadda»i=345) con el que Dios se despoja para revestir su más extrema pobreza entre los hombres (Jesús), y el cuerpo de María es el lugar de este sacrificio.

Porque el poder de Dios reside en su Nombre -que es el Nombre (He Shem=345) y este es el Nombre del que se despoja. En tanto que Hijo del hombre, Jesús, como todo ser humano, está enlazado a su ángel personal que le protege y canaliza sobre él las más altas energías del Padre. El Ángel guardián de Jesús no es otro que el «Ángel del Señor» del escrito de Mateo (I,20), el que Lucas asimila a Gabriel y el que se revela bajo el nombre de «El-Shaddâi», el que el Islam llama Al-Khadir y que reconocen en Elías (Ilyas) (18*).

Sin duda es así como nos lo hace comprender las siguientes palabras del Sheik al-Akbar: «El Sello de los Santos bebe de la misma fuente donde bebe el Ángel que inspira al enviado de Dios. Si tú comprendes lo que estoy aludiendo es que has alcanzado la ciencia totalmente eficaz» (41).

Hay un hadiz donde el profeta habla del «Pájaro Verde» cuyo buche es como un abrigo del otro mundo, un refugio a los espíritus de los «testigos de la Verdad». El buche del Pájaro Verde es esta tierra de la que Al-Khadir es el rey, la tierra de Var que conserva la simiente de los cuerpos de resurrección, el Agua de la Vida. Y la «Ciencia plenamente eficaz» de la que habla Ibn Arabi es la ciencia de la formación y de la eclosión de los cuerpos de resurrección, la ciencia de los afrâd, porque la formación del cuerpo de resurrección es un don del Ángel y el nacimiento del «cuerpo de resurrección» es un don de María.

 

 
NOTAS DE SANTACREU

1. Según qué versiones todavía todavía, se encuentra Khidr o Khezr et, en la India es designado bajo los nombres de Khwâjâ Kkadir, Pîr Badar o Râjâ Kidâr.

2. Citado por Jean Robin, «René Guénon, témoin de la Tradition», éd. Trédaniel, 1986, p.308.

3. N°224-225, agosto-septiembre, 1938, pp. 304-318

4. Conforme a su nombre «El Verdeante», derivado del árabe akhdar, que significa «verde».

5. Es de destacar que la alquimia considera la sangre y la leche como los dos símbolos de los elementos originales (azufre y mercurio).
6. René Guénon, » El jabalí y la Osa» en «Symboles de la Science sacrée», Gallimard, 1986, p.160 .
7. Abdul-Hâdî es el sobrenombre islámico del pontir sueco John Gustav Agelii, llamado Ivan Aguéli (1869-1917). Es quien habría transmitido a René Guénon, en junio de 1912, la barakah del sheikh Elish Al-Kébir.
8. Abû Bakr Muhammad ben Alî, nacido en Murcia el 17 de Ramadan del 560 de la Hégira (28 juilio de 1164); es más conocido con el nombre de Ibn Arabî, siendo su título honorífico Sheik al-Akbar (» el maestro más grande»).

9. Abdul-Hâdî, «Ecrits pour la Gnose», Archê, 1988, p.144.

10. En lo concerniente a las referencias de obras de Ibn Arabî reenviamos al lector principalmente al trabajo de Michel Chodkiewicz, «Le Sceau des saints», Gallimard, 1986.
11. Sobre el simbolismo del sable y la espada: René Guénon, » Sayful-Islam «, in «Symboles de la Science sacrée», Gallimard, op.cit.

12. Sobre la «Vía del Medio», cf. chap.26 de «La Grande Triade», René Guénon, Gallimard, 1957 (hay traducción en editorial Obelisco).

13. «La Sagesse des prophètes», Albin Michel, 1974, p.49

14. N°253, agosto de 1946.

15. Abdul Hâdî evita el término «mariano» y emplea el de «marial» que debió considerar poco católico para su gusto. El anarquismo militante de Ivan Aguéli provocaría en él una hostilidad radical hacia la Iglesia católica y su sistema clerical. Nosotros no le hemos seguido en su repulsión semántico-ideológica.

16. El nombre musulmán de René Guénon se traduce: «Juan, el Servidor del Único».

17. Sobre esta noción, se consultará principalmente el capítulo quinto del bellísimo libro de Charles-André Gilis, Marie en Islam, Editions Traditionnelles, 1990.

18. De manera extaordinaria, Lucas designa las líneas ancestrales de los tres otros parientes de Jesús: Zacarías «de la línea de Abia», Isabel, «de la descendencia de Aarón», José, «de la familia de David» (Lucas, I, 5, y Lucas I, 27), pero no dice nada concerniente a María. Hay un elocuente silencio.

19. «Commentaires sur le Coran», Sacelp, Paris, 1981, p.463

20. Il Henoch slave, LXX-LXXI, en «Ecrits intertestamentaires», Paris, Gallimard, 1987, pp.1218-1223.

21. Charles-André Gilis, op. cit., pp.55-56
22. Se cita por ejemplo el «Tratado sobre la Virtud y la composición de las Aguas» de Zosimo, «El Sueño Verde» o incluso «Hermes Desvelado» de Cyliani.

23. «Corps spirituel et Terre céleste», Buchet/Chastel, 1979, p.85

24. Los relatos místicos de Sohrawardî han sido traducidos por en su obra «L’Archange empourpré», Paris, Fayard, 1976

25. Abdol-Karim Gili, «L’Homme parfait», traducido por Henry Corbin, en ·Corps spirituel et Terre céleste», p.185.

26. René Guénon, » Quelques considérations sur l’hermétisme «, en «Aperçus sur l’Initiation», Editions Traditionnelles, 1977, p.261

27. Jacques Viret, «Stella Maris: Registres et thèmes de l’hymnologie mariale latine «, en Connaissance des Religions, n°47-48, 1996, p.98

28. Cf. René Guénon, «Symbolisme de la forme cosmique «, en «Symboles de la Science sacrée» (et particulièrement le chap.31 : «La Montagne et la Caverne «).

29. Ibid. chap.15 : » Un hiéroglyphe du Pôle »

30. El primer relato comprende la aleyas (versículos) 9-25 ; le el segundo relato ocupa las aleyas 27-59 ; y el tercero las aleyas 60-98.

31. Entre los numerosos comentarios coránicos, los de Tabarî (m.311/923) se consideran de una autoridad incomparable, tanto entre los musulmanes como entre los islamólogos. Recogió en una monumental obra, el Tafsis, un número impresionante de tradiciones.

32. «Les Sept Dormants, Apocalypse de l’Islam», in «Mélanges Peeters 11, Analecta Bollandiana», 1950, pp. 245-260

33. Sobre este valor numérico de » Schaddaï «, cf. F.Warrain, «La Théodicée de la Kabbale», éd. Véga, 1949, p.95

34. En marzo de 1950 apareció en la revista «Etudes Traditionnelles» (n°282), el primer artículo de Denys Roman. Era un ensayo sobre «La Symbolique maçonnique de Jules Boucher».

35. Cf. Georges Lahy, «Kabbale Extatique et Tserouf», éd.Lahi, 1993, p.72

36. Cf. Jean Reyor, «Pour un aboutissement de l’ouvre de René Guénon», Archê, 1991, chap.9

37. «L’Ordre des Templiers», éd. Tallandier, Paris, 1987.

38. La interpretación de Jean-Claude Danis – en «Toulouse, Capitale mystique», éd. Arlet, 1985, que sugirió la grafía con reforzamiento de la «f», Baffomet, no nos parece contradictorio: la «f» reforzada sugerida por las dos barras horizontales de las letras, de manera velada, el «H» hermético.

39. Cf. John Charpentier, op. cit., pp. 178-180

40. Léon Bloy, «Le Salut par les Juifs», éd. G. Crès, Paris, 1905, pp.117-118

41. Ibn Arabî, «La Sagesse des prophètes», op. cit., p.52

http://urizen1982.blogspot.com.es/search?updated-min=2014-01-01T00:00:00-08:00&updated-max=2015-01-01T00:00:00-08:00&max-results=6
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domi Purgatorio en la Biblia

purgatorio

Para algunas religiones monoteístas, principalmente la cristiana, existe la creencia en un lugar de expiación al que van algunas almas de los que mueren en gracia, este lugar es conocido como el Purgatorio y, como su nombre lo indica, es un lugar intermedio para purgar el alma con algunos castigos temporales hasta que se encuentre completamente purificada y se le permita su entrada al cielo de Dios.

Purgatorio en la Biblia
Resulta curioso que en la Iglesia Cristiana Evangélica y en la Anglicana no se reconoce el purgatorio y sólo se acepta el cielo o el infierno como posibles destinos del alma; sin embargo, la Iglesia Católica ha aceptado plenamente la existencia del purgatorio y, aunque en la Biblia no exista como tal la referencia a éste, algunos pasajes nos dejan ver que existe un tercer destino para las almas que no es el infierno ni el cielo y donde precisamente son enviadas las almas para ser purificadas por los pecadosveniales que hayan cometido en vida:

En Lucas 12:58-59 leemos lo siguiente:

58 Si alguien te acusa de hacer algo malo en su contra, arregla el problema con esa persona antes de que te entregue al juez. Si no, el juez le ordenará a un policía que te lleve a la cárcel. 59 Te aseguro que sólo saldrás cuando hayas pagado hasta el último centavo.

Aquí podemos leer claramente que existe un lugar de castigo; sin embargo, no es un castigo eterno como el que las almas reciben en el infierno, sino un castigo pasajero hasta que la culpa puede ser perdonada.

Otro pasaje bíblico que nos deja muy clara la existencia de un lugar de expiación de los pecados es en Hebreos 11:35

35 Las mujeres recobraban resucitados a sus muertos. Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor.

Por último, en Corintios 3:12-15 leemos sobre el día del Juicio y la salvación de algunas almas que no son completamente puras:

13 La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.

El Purgatorio es pues un estado temporal con los castigos necesarios para purificar el alma y que alcance la salvación, pero que en ninguna medida se acercan a los castigos eternos del infierno.

http://lascosasquenuncaexistieron.com/2011/04/13/purgatorio-en-la-biblia/

domi Teoría de la Tierra Hueca

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Si nunca has escuchado hablar de la teoría de la Tierra Hueca o Hollow Earth te estás perdiendo de algo importante. Ahora, imagina la Tierra como si fuese solo una cáscara que en su interior alberga un pequeño sol. Esta Tierra daría una vuelta hacia su lado interior a través de agujeros ubicados en ambos polos del planeta, como se ve en algunas de las ilustraciones que te mostramos.

Además de ser una teoría interesante, cuenta con una rica historia de conspiraciónvida extraterrestrereligión y algunos datos científicos que apoyan su existencia. ¿Quieres saber más sobre la teoría de la Tierra Hueca? Continúa leyendo entonces.

Hipótesis de la Tierra Hueca

Aquellos que defienden la teoría de la Tierra Hueca decretan que existe un sol interno cubierto por el manto terrestre y que, al igual que en la cubierta exterior, en la capa interior se dan las condiciones favorables para que haya vida.

Para llegar a la capa interior de la Tierra Hueca existen diferentes caminos y túneles a lo largo y ancho de la superficie, sin embargo, dos grandes aberturas dispuestas en cada uno de los polos permitirían una vía rápida de entrada y salida de aquello que se vive en su interior.

Y hablando de lo que hay allí dentro, los más revolucionarios o anticonspirativos suponen que existe una raza alienígena viviendo en el interior de nuestro planeta, a veces asociado con la teoría de los Anunnaki o Reptilianos. Sumado a esto también se dice que existe unafauna y flora ancestral escondida en la parte inversa de la Tierra y que nuestros primeros ancestros emergieron de dicha zona interior enviados por las razas superiores.

La teoría de la Tierra Hueca en la historia

A pesar de ir en contra de todo lo que conocemos sobre física, astronomía y geología, algunos científicos han escrito brillantes manuscritos sobre lo que se cree que es un mundo interior dentro del planeta Tierra. Sin el afán de parecer fantasiosa, la teoría de la Tierra Hueca ha sido discutida en el ámbito científico desde la antigüedad y fue retomada por científicos modernos desde el siglo XVII hasta nuestros días.

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Muchos científicos actuales dicen que se ha silenciado el tema y que las investigaciones al respecto no son suficientes para desacreditar la teoría. Un ejemplo de esta escasa investigación es la segunda perforación máxima hecha por el hombre, el Pozo Superprofundo Kola llevado a cabo por la URSS, el cual llega tan solo a los 12.262 metros, el 0,1% del diámetro terrestre. Esta excavación comenzó en 1970 y finalizó en 1989, y está ubicada en el Óblast de Múrmansk, al noroeste de lo que hoy es Rusia.

Por dos décadas, fue la mayor profundidad alcanzada, solo para que en 2008 en Qatar se hiciera un nuevo pozo tan solo 50 metros más profundo.

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Religiones que hablan del inframundo

A lo largo de la historia de la humanidad han sido decenas las religiones y culturas que han hablado sobre civilizaciones o regiones que se guardan bajo nuestro suelo. Los griegos, los nórdicos, los cristianos y los judíos todos mencionan la existencia de un lugar especial bajo nuestros pies y, a pesar de que la primera asociación que se pueda hacer sobre esto es en referencia al mundo de los muertos, como la tierra de Hades o el mismo infierno, lo cierto es que existen cientos de relatos que hablan de jardines escondidos, a los cuales se acceden mediante cuevas, y personas que emergen de su interior.

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En el folclore de culturas provenientes de India, Brasil, Irlanda, Estados Unidos y muchas regiones más, se repite la historia de que sus ancestros emergieron de un lugar por debajo del suelo terrestre. Al igual que muchas otras historias que narran el camino inverso, de viajeros que encontraron un mundo por debajo de sus pies.

Referencias literarias

Pero si la religión no te convence, te comento que hay muchos escritores que han adaptado esta teoría para algunos de sus cuentos de ficción, entre ellos Julio Verne, Edgar Allan Poe, H.P. Lovecraft y John Uri Lloyd. El más conocido de estos relatos proviene de Julio Verne y suViaje al Centro de la Tierra, que, a pesar de no coincidir totalmente con la teoría, expone la posibilidad de un mundo escondido bajo el suelo terrestre.

Teoria-de-la-Tierra-hueca-4.jpgLOWLA/TUMBLR

La ciencia de la teoría de la Tierra Hueca

Teorías del siglo XVII

En el siglo XVII, Edmond Halley, fue el primero en postular una teoría sobre más tierras dentro de la Tierra. Propuso que el manto exterior contaba con un espesor de 800 kilómetros y que dentro de este se escondían dos mantos más con un núcleo central. Cada una de estas diferentes capas está separada por una atmósfera y cuenta con su propio polo magnético.

Edmond Halley no era un filósofo, era un científico, y esta teoría no es ficcional, sino que se generó para explicar anomalías en las lecturas magnéticas de la Tierra, al mismo tiempo que explicaban sucesos como la aurora boreal. Para que te hagas una idea, Edmond Halley es el descubridor de la trayectoria del famoso cometa que ahora lleva su nombre.

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Siglo XIX

Para 1818, John Cleves Symmes Jr. promulgó una de las más fuertes teorías sobre la Tierra Hueca. Según ella, el manto exterior contaba con 1300 kilómetros de espesor y escondía cuatro mantos más en su interior, cada uno de estos con huecos en sus polos, y los más grandes, los del manto exterior, con diámetros de 2300 kilómetros.

Un dato curioso sobre Symmes Jr. es que planificó una expedición en busca de la abertura del Polo Norte, y contaba con el favor del presidente de EEUU, John Quincy Adams. Sin embargo, la aprobación no llegó a concretarse ya que el presidente dejó su mandato antes de que ocurriera, y el siguiente mandatario, Andrew Jackson, negó rotundamente su apoyo a la expedición.

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Siglo XX

A comienzos del siglo XX, William Reed postuló una teoría como estas donde huecos en ambos polos serían el camino a un mundo interior, sin embargo, se descartaba la teoría de capas intermedias y un sol interno.

Lady Paget Walburga, en su libro de 1907, Colloquies with an unseen friend, desarrolló nuevamente esta teoría agregando el dato de que ciudades enteras existían por debajo de la superficie, y que los habitantes de la famosa Atlantis realizaron un éxodo hacia estas regiones. Sumado a esto también declaró que en el siglo XXI se encontraría la puerta a este mundo subterráneo.

En 1913, Marshall Gardner publicó A Journey to the Earth’s Interior y volvió a colocar la teoría del sol interno sobre la mesa. Tal fue su trabajo que hasta patentó un mapa sobre el mundo hueco.

Ver también: 12 razones por las que muchos creen que fuimos visitados por extraterrestres

Teoria-de-la-Tierra-hueca-7.jpgCHAOSOPHIA218/TUMBLR

Siglo XXI

Más cerca en nuestro tiempo, más precisamente en 2011, Horatio Valens y Paul Veneti publicaron un video, disponible en YouTube, llamado Lazeria Map Collection en el cual se recopilan y analizan algunos de los más antiguos mapas de la región Ártica y el Polo Norte en los que se hace mención a cráteres gigantescos.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=6Wbn_1oHWTc[/youtube]

Evidencias científicas contrarias

Los geólogos y científicos aseguran que la tierra es maciza. Gracias a estudios sísmicos, han podido determinar que está conformada por diferentes capas pero todas abultadas una sobre otra hasta alcanzar el núcleo.

Sumado a esto, si se estudia el campo magnético terrestre se llega a la conclusión de que solo con una gran cantidad de metal girando a gran velocidad en el interior de la Tierra se pueden entender los resultados obtenidos por todos los análisis en la materia.

Otra evidencia bastante rotunda es la falta de fotografías sobre los diferentes agujeros postulados en la teoría de la Tierra Hueca. No hay ninguna imagen que haya demostrado aberturas en ninguno de los dos polos.

Teoria-de-la-Tierra-hueca-5.jpgSTRANGEACCOUNTS/TUMBLR

¿Es una conspiración?

Puede que la teoría sea fantasiosa y muchos lo han considerado así. Sin embargo, el punto central de la teoría es que la misma está encubierta y que existe una conspiración en torno a ella. Por esta razón, no hay imágenes que muestren la existencia de los túneles polares, al igual que se habrían dado explicaciones falsas sobre los estudios sísmicos, magnéticos y gravitacionales.

 

Teoria-de-la-Tierra-hueca-16.gifKAHTALI-NIETZSCHE/TUMBLR

¿Qué crees tú de este tema?¿Crees que es posible que haya una conspiración?¿Te parece que puede existir una capa interior de la Tierra?

http://curiosidades.batanga.com/5916/teoria-de-la-tierra-hueca

domi La libertad religiosa en España hoy

Fuente. Dialogando en plural.

Sociológicamente la sociedad española ha variado profundamente en cuestión de creencias. Son diversos los elementos que han motivado esta situación; en primer lugar, la secularización generalizada en toda Europa, que ha supuesto un decrecimiento progresivo de la práctica religiosa. En segundo lugar, se ha producido una diversificación de las creencias. Este pluralismo, que cualitativamente ya existía en nuestro país, se ha visto cuantitativamente aumentado por el proceso de recepción de inmigrantes.

Este cambio se aprecia en la calle porque a las 23.000 parroquias católicas se han sumado más de 5.300 lugares de culto de confesiones minoritarias que en términos de individuos acogerían al 6% de la población. Hacer una prospectiva en términos sociológicos es complejo, pero los datos parecen indicar que la población creyente tiende a estabilizarse y que algo menos de la tercera parte de la ciudadanía es practicante. El resto de la población se mueve en una gradación que va desde el catolicismo cultural al ateísmo, pasando por la creciente indiferencia. La nuestra es hoy, por tanto, una sociedad menos creyente pero más plural.

Legislativamente contamos con un marco normativo definido por la Constitución (1978), la Ley Orgánica de Libertad Religiosa (1980) y los Acuerdos de cooperación con las confesiones -católica, evangélica, musulmana y judía. Estas normas se promulgaron en un contexto muy diferente al actual: la secularización no había alcanzado aún un nivel de masas y el pluralismo religioso no era cuantitativamente relevante.

El derecho a la libertad religiosa es el primer Derecho fundamental legislado después de la promulgación de la Constitución. El problema es que el sistema de acuerdos hace de él un derecho asimétrico que tendría cuatro niveles. En primer lugar está la Iglesia católica, cuyos acuerdos son de carácter internacional y que le aseguran una serie de derechos como la financiación, la asistencia religiosa, la educación en la escuela pública, etc. En un segundo nivel están judíos, musulmanes y protestantes, que tienen acuerdos con el Estado con rango de Ley general y que les permiten acceder a la asistencia religiosa, la educación en la escuela pública, adaptación de cementerios en algunos casos, etc. En tercer lugar están las “confesiones con notorio arraigo” –budistas, testigos de Jehová, mormones y ortodoxos- que tienen más reconocimientos que derechos, pero que están en el paso previo a la firma de un acuerdo. Por último, están el resto de confesiones –desde hinduistas a odinistas- que, simplemente, están reconocidas. Seguramente nos encontramos ante el único derecho fundamental no aplicado igual a toda la población española, sino que depende de la creencia que se tenga.

En este sentido, nuevos desarrollos normativos en relación a cuestiones que afectan directamente a la práctica religiosa resultan necesarios. Pero también es verdad que buena parte de las dificultades que a día de hoy encuentran tanto los individuos y comunidades religiosas como los gestores públicos en relación a la práctica religiosa y a la participación ciudadana de las entidades religiosas no derivan tanto de carencias normativas como de otros factores. El problema no está tanto en el derecho como en el ejercicio del mismo.

Desde la perspectiva ideológica, el debate parece moverse en los mismos parámetros de hace tres décadas. El imaginario colectivo, que se alimenta en mayor medida del factor ideológico que del sociológico, mira la nueva realidad con una perspectiva poco actualizada, lo que produce un desajuste entre la representación del hecho religioso y la realidad del mismo que afecta en una gran variedad de ámbitos.

Aunque la construcción del imaginario sobre la religión es muy complejo y está lleno de matices, se puede hacer una aproximación al mismo en base a tres ideas claves. La primera es la dialéctica clerical/anticlerical. Se da por hecho que en términos de religión la ciudadanía se posiciona inexcusablemente en una de las dos categorías. Esta división es fruto de una idea que se desarrolló fundamentalmente en el siglo XIX. Esta situación se extremó durante la dictadura franquista, que incorporó la religión católica como parte constituyente y soporte fundamental del régimen.

Un segundo factor, entroncado con el anterior, remite al vínculo entre religión y ciudadanía. Si la población española es clerical o anticlerical el resto de creencias son “extranjeras”. Esta lógica se ha visto reforzada en los últimos años por el papel que ha jugado la inmigración en el incremento de la diversidad religiosa. El resultado es que, en la práctica, creer en algo distinto no parece “propio” de aquí.

Por último, está la relación privado/público. Durante la dictadura la religión era pública debido a que el nacionalcatolicismo era una parte estructural del Estado. Con la llegada de la democracia el Estado se declara no confesional y, por tanto, no hay religión oficial. Se entiende que la religión pasa a ser del ámbito privado y por tanto la Administración pública no tiene que ocuparse.

Este imaginario social se traslada a la práctica administrativa: ¿qué ocurre cuando un grupo de españoles y españolas protestantes (unas 900.000 personas) quiere abrir una iglesia? El ayuntamiento correspondiente tiene un problema. Unos les pedirán que se conviertan en entidad cultural para así saber qué hacer; como la religión es privada no hay interlocución para hablar de religión, pero sí de cultura. Otros es muy posible que les pongan como interlocutor con el área de inmigración –es un tema de extranjeros. Otros le aplicarán las ordenanzas de lugares de ocio para darles la licencia de apertura; a la pregunta ¿la parroquia católica tiene licencia de apertura? La respuesta es que seguramente no pero“siempre ha estado ahí”. Otros simplemente dilatarán la respuesta porque no es un tema público sino privado. Todas las creencias son particulares –religiosas, políticas,… o deportivas-, pero cuando varias personas de la misma creencia se juntan para expresarse les amparan sus derechos. Un mitin es el derecho de expresión de muchas creencias particulares. Cuando un equipo de fútbol de primera división juega el municipio asegura el derecho –corta calles, pone servicios de urgencia…-, sin embargo, si se trata de un tema religioso puede llegar a pensar que se trata de un tema privado.

¿Qué ocurre cuando un español musulmán (aproximadamente 1.100.000 personas) quiere enterrarse en el cementerio municipal siguiendo su rito? La primera respuesta suele ser “que se entierre en su casa”. Para la mayoría, bien por años de residencia, bien porque ya han nacido aquí, esta es su casa. En la provincia de Madrid solo hay un cementerio adaptado para el entierro musulmán. Es el antiguo cementerio de la Guardia de Franco, que es propiedad del consulado marroquí. Así que cuando un madrileño musulmán se quiere enterrar en su país ha de pedir permiso a otro país para hacerlo.

El problema es que tenemos un imaginario sobre la religión muy desajustado con la realidad sociológica; y este imaginario es el que se ha incorporado a la inercia administrativa. En paralelo hay una legislación que, siendo mejorable, asegura el derecho, pero no todas las confesiones lo pueden ejercer.

En este contexto, las confesiones minoritarias demandan acceder a cubrir sus necesidades básicas: abrir lugares de culto, utilizar la vía pública en ocasiones, adaptar cementerios o asegurar la alimentación koser o hahal en centros públicos. Por su parte, la confesión mayoritaria tiene cubierta sus necesidades básicas y pugna por no perder la hegemonía cultural que tuvo en su momento. Las administraciones locales quieren resolver las nuevas necesidades que se les presentan sin crear conflictos y cumpliendo la ley, aunque no tienen herramientas para hacerlo. La sociedad mira cada vez con mayor indiferencia al hecho religioso, lo que en el fondo implica mayor facilidad para abordar la cuestión.

¿Por donde puede ir el futuro? En primer lugar asegurando el ejercicio del derecho. Es necesario que las minorías que ya son propias puedan disfrutar de la libertad religiosa. Esto pasa necesariamente por el desarrollo de herramientas para facilitar la gestión a las Administraciones locales.

En segundo lugar, una actualización del derecho ajustándolo a la realidad actual. Es posible tener una legislación que profundice al máximo la laicidad del Estado y simultáneamente desarrolle más la libertad religiosa. Los derechos de los que creen y de los que no creen no son un juego de suma cero.

En tercer lugar hay que trabajar para el cambio del imaginario social sobre el hecho religioso y eso no se produce solo. Requiere de políticas activas en el campo de la educación y de los medios de comunicación.

*José Manuel López Rodrigo es director de la Fundación Pluralismo y Convivencia

http://www.alandar.org/spip-alandar/?La-libertad-religiosa-en-Espana#.U6Vnw_l_uHg

domi LA JUSTICIA RESTAURATIVA

Concepto, origen y principios.

La justicia restaurativa como forma alternativa de solución de conflictos legales ha cobrado importancia en el mundo actual, desde la aparición del movimiento victimológico y desde la necesidad de crear formas novedosas de respuesta al paradigma retributivo tradicional del sistema penal.

El movimiento victimológico internacional comenzó a plantear nuevas consideraciones sobre el lugar del sufrimiento de la víctima, luego de lo ocurrido en la segunda guerra mundial. En opinión de Marlene Young, durante los últimos cincuenta años, el concepto de victimología y la implementación de programas de asistencia a las víctimas han proliferado en todo el mundo. La historia de este suceso ha estado enmarcada en un conjunto de investigaciones llevadas a cabo desde los años cuarenta y que han evolucionado desde 1979, con el aporte de diversas organizaciones como la sociedad mundial de victimología, así como de las concepciones de impulsadores como: Hans Joachin Schneider, Israel Drapkin, Hans von Henting, Benjamín Mendelsohn, Elías Neuman, Antonio Beristain, Julio Sanpedro, entre otros.

La emergencia de la víctima del crimen como objeto de estudio, en opinión de Sarah Ben-David, es el producto de un trabajo arduo de los últimos sesenta años, iniciado por Benjamín Mendelsohn, a quien se le atribuye la realización de los primeros estudios científicos sobre la víctima del crimen en 1947, fecha en la cual acuño el término Victimología.

Desde su creación como movimiento mundial y como campo del conocimiento científico se ha discutido la perspectiva de la victimología, en relación con definir si la victimología es un movimiento social o una ciencia. Desde esta perspectiva también es importante señalar la discusión que se ha venido dando, a la perspectiva de considerar a la victimología como un campo del conocimiento independiente o como parte esencial de la criminología, y fundamentalmente de la criminología de los últimos años, ampliamente influenciada por las corrientes críticas y neo-estructuralistas, donde se considera a la víctima como factor importante de la comprensión de los fenómenos criminales; corriente claramente defendida por el criminólogo español Antonio García Pablos de Molina quien considera que uno de los campos de la criminología tiene que abordar necesariamente a la víctima del crimen. Actualmente el debate sobre estos tópicos ha planteado una diferenciación de tres principales tendencias: la victimología positiva, la victimología radical y las victimología crítica. Sin embargo, parece haber acuerdo en que la tarea de la victimología consiste en construir un conjunto de conocimientos, que contemplen la victimización como un fenómeno social que permita identificar los tipos y tendencias principales del pensamiento victimológico.

Para el pensamiento victimológico por lo tanto, la inclusión de la víctima y la consideración del sufrimiento ocasionado por el delito, se convierten en su punto nodal y base de la construcción de su concepción científica y normativa. Es por esto, que el paradigma victimológico deja de considerar a la víctima como simple sujeto pasivo dentro del proceso penal retributivo, para considerarlo como un sujeto activo, que merece ser considerado con plenos derechos, sin menoscabo de los derechos del victimario. Es en términos generales, una consideración de carácter restaurativa de las víctimas dentro del proceso penal. De esta manera, se plantea un cambio de paradigma.

Una justicia centrada en la reparación y no en el castigo, en la solución del conflicto desde las partes que lo originaron, en el diálogo y la mediación, en el reconocimiento de que el delito es un hecho concreto que afecta a sujetos concretos, en la búsqueda de la reconciliación y la sanación de sus propiciadores.

El proceso restaurador entonces concibe, desde la perspectiva victimológica, la concepción de víctimas y no de víctima. Para la ciencia victimológica, la respuesta al delito según Beristain ha de ser reconstruir sujetos en la que el propio Estado le conceda a las víctimas y a los victimarios, la oportunidad de «curarse» y que les permita «narrar» sus historias y transformarse en ciudadanos partenarios. Lo que se plantea entonces este nuevo paradigma, es una perspectiva diferente, que deje de lado la tradicional concepción de justicia fundamentada en el castigo, el dolor y el sufrimiento del victimario, como un ejercicio de venganza legítima.

La preocupación por la implementación de programas de justicia restaurativa en el mundo, ha tenido un gran impulso desde las Naciones Unidas. El consejo económico y social de esta organización, a través de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal, elaboró un documento sobre justicia restaurativa donde se planteo la necesidad de recomendar a los países miembros, la aplicación de medidas de justicia restaurativa, en el ámbito de los sistemas de justicia penal. Así mismo, recomendó la elaboración de un instrumento internacional de justicia restaurativa. Entre los temas fundamentales de la justicia restaurativa, que allí se trataron se incluían elementos como la habilitación de las personas que participaban en tales procesos, incluidos tanto víctimas como delincuentes; el hincapié en la recuperación; el énfasis en el papel de las comunidades y la adopción de decisiones por consenso, y un cambio en el modo de pensar de los profesionales del sistema de justicia penal establecido. También se tomo nota de la importancia de equilibrar los intereses de los participantes clave en los distintos casos. La justicia restaurativa se había desarrollado en parte como respuesta a la exclusión de las víctimas y procuraba reparar esa circunstancia, pero ese empeño no debía determinar, según esta comisión, una reducción indebida del papel del Estado, en el enjuiciamiento de los delincuentes y en el mantenimiento de la vigilancia y en las salvaguardias esenciales durante el proceso.

Según Villa-Vicencio (2000), citado por Gutiérrez de Piñeres y Muñoz (2004), la Justicia Restaurativa, no sólo busca involucrar a todas las partes de un conflicto, sino que también pretende la restauración de los valores morales, la dignidad de las personas y la equidad social, es un proceso que debe ser visto como emergente dentro del contexto de las diferentes leyes de justicia.

La Justicia Restaurativa, es además, una forma de pensar a cerca del daño y el conflicto. Su desafío consiste en que todos revisen minuciosamente, cual es la forma en que se da una respuesta al crimen y como se resuelven los conflictos en una sociedad. Cavenagh (2003) citado por Gutiérrez de Piñeres y Muñoz (2004)

La Justicia restaurativa parte de las consecuencias humanas de los conflictos, de los delitos y de las ofensas, mientras que el sistema legal tradicional se basa en las consecuencias legales (reglas y castigos). La Justicia Restaurativa se enfoca en reparar y curar el daño como resultado de un conflicto o de cualquier ofensa, partiendo de validar la historia de la persona o personas que han sido dañadas. (Cavenagh, 2003)

La justicia Restaurativa es un nuevo movimiento en el campo de la victimología y la criminología, que pretende reconocer que el crimen causa daños a las personas y comunidades, se insiste en que la justicia debe abogar por reparar esos daños y que a las partes se les debe permitir participar en ese proceso. Los programas de justicia restaurativa, por consiguiente, habilitan a la víctima, al infractor y a los miembros afectados de la comunidad, para que estén directamente involucrados en dar una respuesta al crimen. (Gutiérrez de Piñeres y Muñoz,2004).

Ellos llegan a ser el centro del proceso de justicia penal, con profesionales legales adecuados de un sistema que apunta a la responsabilidad del infractor, la reparación a la víctima, y la total participación de esta, el infractor y la comunidad. El proceso restaurador, como plantea la Confraternidad Carcelaria Internacional (s.f. ¶ 5), debe involucrar a todas las partes como aspecto fundamental para alcanzar el resultado restaurador de reparación y paz. citado por Gutiérrez de Piñeres y Muñoz (2004).

La justicia restaurativa procura una «relación justa», entre victima y victimario. Incorporando para ello algunas ideas de la enseñanza social católica, e incluyendo cosas tan importantes como la dignidad de la persona humana, la promoción del bien común, la asistencia subsidiaria, la corresponsabilidad y el vínculo entre el amor y la justicia (California Catholic Conference, 1999, ¶ 10). citado por Gutiérrez de Piñeres y Muñoz (2004)

Desde ésta perspectiva la justicia restaurativa busca: 1. Invitar a la completa participación y al consenso. 2. Sanar lo que ha sido roto. 3. Buscar completa y directa responsabilidad. 4. Reunir lo que ha sido dividido. 5. Fortalecer a la comunidad para prevenir daños mayores. La justicia restaurativa no excluye la justicia tradicional, más bien la complementa. Ésta propone un encuentro entre víctima y victimario mediado por una persona capacitada. Ambas partes hacen un abordaje del conflicto y tienen la oportunidad de expresar sentimientos y creencias respecto al origen del delito.

En estas confrontaciones se hacen evidentes muchas creencias erradas, en especial sobre la posición que ocupa el ofensor respecto a la víctima y viceversa.

El fin de los encuentros, es que tanto victima como victimario lleguen a un acuerdo, sobre como el victimario podrá reparar el daño causado, incluyendo una reparación de tipo económico y emocional.

La narración es una de las principales y más poderosos herramientas para la Justicia Restaurativa. El proceso de narración permite a las víctimas y los ofensores contar la historia sobre lo que realmente ocurrió, y el impacto de la acción criminal. Esta se enfoca en el daño, en la reducción del mismo y en la responsabilidad, opuestos a simplemente encontrar un culpable y darle un castigo por ello, la Justicia Restaurativa se sostiene en el entendimiento de las consecuencias humanas del crimen, y así busca construir nuevas relaciones humanas (Lerman, 1999, p. 1).

En cuanto al método en la Justicia Restaurativa, la participación de la víctima es voluntaria y en la mayoría de los casos también lo es la del ofensor, esta participación debe hacerse de forma proactiva, no reactiva ni vengativa.

Aquí la solución es contraída por ambos; de manera tal, que el acuerdo sea justo para los dos.

El mediador facilita la interacción entre ambas partes. A diferencia de la mediación tradicional, esta aplica también en casos graves como homicidio o abuso sexual, pues la víctima juega un papel activo y el mediador vigila que los acuerdos no perjudiquen a ésta.

El hecho de que esta sea voluntaria de ambos lados, permite de cierta forma, que el arrepentimiento del victimario sea honesto y sincero, y que la reconciliación con la víctima permita una verdadera reparación del daño causado.

De esta forma, se asegura de alguna manera que el delincuente no reincida, ahorrándole costos al Estado, si la reparación es verdadera.

Braithwaite, afirma que la Justicia Restaurativa puede ser un proceso constructivo y preventivo, en el que se obtiene un compromiso mucho más auténtico de hacer las cosas necesarias, para impedir que se produzca otro delito de ese tipo en el futuro; gracias al grado de intimidad en la conversación, que reúne a los afectados por un delito grave en una comunidad de dolor alrededor de lo que ha sucedido. La justicia restaurativa debe llevar a los infractores a una posición de remordimiento.

A través de la Justicia Restaurativa las víctimas se empoderan por que se sienten menos atemorizadas, lo cual trasforma el ciclo del miedo en una oportunidad para la esperanza. De igual forma, la comunidad también se empodera ya que deja de estar aislada y alienada. Igualmente, el victimario también es empoderado al dejar de ser tratado como una persona desalojada o desterrada de la misma comunidad.

Para la ONU, y teniendo en cuenta el documento de la Comisión de prevención del delito y justicia penal, se señala que por programa de justicia restaurativa se entiende «todo programa que utilice procesos restaurativos e intente lograr resultados restaurativos». Por proceso restaurativo, «se entiende todo proceso en que la víctima, el delincuente y, cuando proceda, cualesquiera otras personas o miembros de la comunidad afectados por un delito, participen conjuntamente de forma activa en la resolución de cuestiones derivadas del delito, por lo general con la ayuda de un facilitador». Entre los procesos restaurativos, se puede incluir la mediación, la conciliación, la celebración de conversaciones y las reuniones para decidir sentencias. Por resultado restaurativo «se entiende un acuerdo alcanzado como consecuencia de un proceso restaurativo. Entre los resultados restaurativos se puede incluir respuestas y programas como la reparación, la restitución y el servicio a la comunidad, encaminados a atender a las necesidades y responsabilidades individuales y colectivas de las partes y a lograr la reintegración de la víctima y del delincuente».

La justicia restaurativa ha permitido una redefinición del concepto de victima del proceso penal. La concepción del derecho penal retributivo, reforzada por la mentalidad normativista, ha distanciado ostensiblemente al delincuente de la víctima y ha puesto a esta última como un simple sujeto pasivo, destinataria casual del crimen. El sistema penal ha despojado a la victima de su carácter de sujeto del conflicto, para ser sustituido de manera simbólica abstracta por la comunidad, en que el ofendido pierde su carácter de individuo, para convertirse en multitud y perderse en aquello denominado sociedad. Por lo tanto, es necesario como lo afirma García-Pablos, que la victima sea-descubierta, para definir su rol con los restantes protagonistas del proceso penal, esto es, con el victimario y con el operador judicial. Re-descubrir la victima en función de la comprensión del delito, es hallarla en su dimensión del sujeto activo al momento de la comisión del hecho punible que ha facilitado, provocado o motivado; es encontrarla como sujeto activo no sólo en la formulación de la denuncia, si no dando los pormenores como testigo o informando sobre el modus operandi de ciertos delincuentes, para alertar a grupos con riesgo alto de ser victimizados; es descubrirla solidaria y sensible con otras victimas, colaborando con la efectividad del sistema penal.

Para Antonio Beristain son: «Además del sujeto pasivo de la infracción todas las personas físicas o jurídicas que directamente sufren daño notable como consecuencia inmediata o mediata de la infracción». Dentro del proceso judicial, se triangula la relación: victimas-victimarios, con los operadores del poder judicial. Esta relación se debe hacer desde una concepción restaurativa del derecho penal en la cual la ética, los derechos humanos y los valores consagrados constitucionalmente, entrarían a recrear los postulados sustantivos y procesales de la legislación penal. En esta visión del derecho, el Estado, obligado constitucionalmente a respetar la dignidad humana, no sólo le corresponde ser el interlocutor con el delincuente, sino hacer de mediador entre la victima y el victimario y, la comunidad. Es al Estado, entidad que usualmente sustituye el conflicto de particulares, para volverlo público con la judicialización de determinado hecho, a quién le corresponde reconocer en cada uno de los actores del conflicto, seres «capaces de» acción e intervención, teniendo a ésta ultima como presupuesto ético-jurídico de imputación, esencial para la asignación de derechos y deberes. Esta noción de sujeto capaz, se abre en la dimensión temporal de la acción y del lenguaje mismo, el componente narrativo de la identidad personal o colectiva. En esta dimensión de identidad narrativa, lo que se da a los sujetos entramados en una relación de conflicto en un proceso judicial, la ocasión de distinguir la identidad del «sí-mismo» de la identidad de las cosas, para comprenderse así mismo, sin perderse en determinada estructura, en un proceso penal, por ejemplo. Reconstruir al sujeto capaz, implica en primer lugar, comprenderle, despojado de prejuicios, de miedos, de odios, gracias a la asunción de su sí-mismo, a través de la identidad narrativa que lo pone en interacción con «el» otro; y en segundo lugar, una vez situado en una historia, adscribirle predicados éticos o morales, que unas veces incorporan una idea de bien, y que otras veces adquieren la idea de obligación.

Cuando la sociedad a través de sus mediaciones institucionales estatales o particulares, pero particularmente dentro de un proceso penal, momento en que deberían encontrarse cara-acara victima y victimario, les da la ocasión de narrar sus historias para que las asuman reflexivamente, está reconociéndolos como sujetos capaces de estimar la conducta de otros más allá de una visión normativa, esto es, desde una dimensión ética, que en ultimas es la que caracteriza al ser humano como sujeto de imputación ético-jurídica. En la relación triádica: yo /tú /tercero, el tercero es la justicia, ante la cual el yo y el tú, se encuentran frente a frente, en lo que Hannah Arendt, denominó «espacio público de aparición» donde el «yo y el tú» son irreductibles, aunque siempre estarán en interacción.

Para la victimología, la respuesta al delito ha de ser la de reconstruir sujetos, en la que el propio Estado le conceda a las victimas y a los victimarios, la oportunidad de «curarse» en el ámbito de aplicación de un derecho penal restaurativo, que les permita narrar sus historias y transformarse, como dice Beristain, en «ciudadanos partenarios» en el que hay posibilidad de conciliación, reparación, reconciliación y de ponerse en el camino de la auto-comprensión del «ser con otros» para » curarse de» y reconocerse «deudor » en el sentido de » tener una cuenta pendiente.» La justicia restaurativa pretende entonces, desarrollar programas que habiliten a la victima, al infractor y a los miembros afectados de la comunidad, para que de manera conjunta logren un acuerdo y permitan dar una respuesta al crimen. Ellos son el centro de justicia penal y por lo tanto, aspecto fundamental para alcanzar el resultado esperado. Es por esto, que la Confraternidad Carcelaria define a la justicia restaurativa como: «Un proceso donde las partes con riesgo en un delito especifico, resuelve colectivamente, el como tratar las consecuencias del delito y sus implicaciones para el futuro.»

MODALIDADES DE JUSTICIA RESTAURATIVA

Las reuniones entre victimas, infractores y miembros de la comunidad afectada, se han dado de manera distinta en las diferentes partes del mundo, dependiendo para su aplicación de las particularidades culturales propias de cada lugar. El procedimiento requiere para su aplicación que el infractor admita la responsabilidad del delito. Es así, que existen diversas formas de llevar a cabo este proceso, los más utilizados son:

Mediación de victima e infractor. Este proceso permite a la victima interesada, reunirse con el infractor en un escenario seguro y mediante la asistencia de un mediador entrenado. Los objetivos de la mediación incluyen: Permitir a la victima reunirse con el infractor sobre la base de su propia voluntad, animando al infractor a comprender el impacto producido por el crimen y contemplar la responsabilidad del daño ocasionado. De igual manera, proporcionar a la victima y al infractor la oportunidad de desarrollar un plan para restaurar el daño. Posibilita la comprensión en la que los participantes sienten que ellos están participando del acto de hacer justicia, desde ellos, y no desde lo formal abstracto de la justicia retributiva. (Lerman, 1999, p. 2).

Conferencia de Familia o Grupo en unidad. Este proceso reúne a la victima, al infractor, a la familia, y a los amigos y partidarios importantes de ambas partes, para decidir de qué manera se van a reparar las consecuencias del delito. Los objetivos de la conferencia pretenden: Permitir a la victima una oportunidad de estar directamente involucrada en la discusión sobre la respuesta al delito, intentando crear conciencia en el infractor sobre el impacto de la conducta y proporcionándole la oportunidad de tomar responsabilidad por ello, comprometiendo el sistema de apoyo del infractor para hacer enmiendas y cambiar su comportamiento futuro. También pretende, permitir al infractor y a la victima, reunirse con el apoyo clave de la comunidad. Permite crear conciencia y compromiso social sobre la dimensión comunitaria, no sólo de la realización del delito sino de su reparación. (Lerman, 1999, p. 2)

Tratado de paz o círculo de sentencia. Es un procedimiento diseñado para desarrollar consenso en los miembros de la comunidad, victimas, defensores de victimas, infractores, jueces, fiscales, consejo de defensa, policía y trabajadores de la corte, sobre un plan de sentencia apropiada que resuelva adecuadamente las inquietudes de todas las partes interesadas. Los objetivos de los círculos de sentencia son: Promover la sanación de todas las partes afectadas, dando oportunidad al infractor para rectificar. Así mismo, brindando a las victimas, infractores, miembros de las familias y comunidades, una voz y una responsabilidad compartida para hallar soluciones creativas y constructivas, co-construyendo un sentido de comunidad alrededor de los valores culturales de ésta. Conferencia Carcelaria Internacional (2001, ¶ 15)

Cada uno de los anteriores procesos pretenden lograr un acuerdo, sobre la manera como el infractor reparará el daño causado por el delito. Las sanciones más comunes como respuesta restauradora del delito son: restitución (pago de una suma de dinero) y servicio a la comunidad (trabajo realizado por el infractor para beneficio de la comunidad).

En el campo penal, la mediación está dando lugar a una separación paulatina del binomio tradicional delincuente-Estado, para dar paso a otros paradigmas, en los que la presencia del Estado se va desdibujando; así, surgen y se consolidan binomios tales como: los de delincuente/ sociedad, Víctima/ sociedad o, incluso, delincuente/ víctima. La mediación en el campo penal puede tener lugar, tanto en una fase anterior, al inicio del procedimiento penal, como a lo largo de éste, sí bien su realización generalmente se lleva a cabo por instancias ajenas a la institución judicial. Para G. Picca, la mediación puede realizarse, en primer lugar en la fase policial. En esta fase, es la propia policía la que actúa como mediadora en pequeños conflictos penales en los que interviene, surgidos entre vecinos, familiares, etc. Escucha a las partes e incluso las convoca para reuniones sucesivas a fin de propiciar entre ellas un acuerdo pacificador. Se trata de una práctica que tiene su complemento en un libro-registro, donde la policía anota detalladamente los asuntos en los que interviene y que no son enviados a los órganos judiciales. Tal registro está a disposición del fiscal que tiene la posibilidad, al menos teórica, de conocer estos asuntos y las actividades que sobre ello ha realizado la policía. Existe, por lo tanto, una complicidad entre las fiscalías y la policía y es ahí donde ésta encuentra su legitimidad para desarrollar prácticas de índole mediadora. De ésta forma, se despliegan los positivos efectos de una pacificación del conflicto en su origen, sin que el mismo haya alcanzado trascendencia judicial.

En la fase prejudicial o preprocesal, la mediación se puede llevar a cabo, dando lugar a una auténtica vía alternativa al proceso penal, ya que permite la aplicación del principio de oportunidad en el ejercicio de la acción penal. Otro estadio en el que se puede practicar la mediación entre víctima e infractor, es precisamente, durante el transcurso del procedimiento judicial (generalmente de forma externa al mismo, pero bajo control judicial); incluso puede llevarse a cabo la mediación después del juicio y antes de dictar sentencia. Esta puede influir en la suspensión del fallo, en la atenuación de la pena a imponer, en la sustitución de una pena por otra menos aflictiva, o incluso puede dar lugar a la aplicación de una condena condicional. En la fase de ejecución de la sentencia, la mediación puede utilizarse como tratamiento terapéutico orientado a la resocialización del delincuente. Generalmente consiste en una mediación en la que los condenados no se ven enfrentados necesariamente con su propia víctima, sino con otra u otras. Es la denominada mediación vicaria, relativamente fácil de llevar a cabo y con positivos efectos. Es relativamente útil para aquellos casos en los que las partes no desean encontrarse con sus auténticas contrapartes. También en la fase de ejecución de sentencia la mediación llevada a cabo con éxito entre víctima y autor, puede dar lugar a la obtención de beneficios penitenciarios e incluso a una suspensión de la ejecución de la pena que quede por cumplir, sí bien en éste último caso la liberación anticipada puede ir unida al cumplimiento de ciertas obligaciones, entre otras, la reparación de los daños causados a la víctima.

Como se ha venido señalando a través de lo acá planteado, la justicia restaurativa es un intento más humano, diría que más enfocado hacía la aplicación de uno de los principios más necesitados por la sociedad actual, como es la consecución material de la dignidad humana. La justicia se ha perdido en el entramado propio de sus disertaciones y procedimientos, perdiendo el rumbo y olvidando al ser concreto de carne y hueso, corpóreo y viviente, que reclama de la justicia el reconocimiento de su dimensión humana por el conflicto acaecido. La no tan nueva postura, reclama la inclusión y no la exclusión en la racionalidad formal abstracta, de lo hasta ahora imperante. Reclama el reconocimiento del «Otro» como sujeto de derechos y pleno participante de las decisiones en las cuales él está siendo perjudicado y no contemplado. No debemos olvidar, que la víctima tiene la autoridad que emana de su sufrimiento y sólo desde ahí, es que debe emerger la justicia, como un acto material y posible, no como un acto jurídico alejado de su sufrimiento. Una comunidad que participa del acto material de «hacer justicia» es una comunidad más próxima en la defensa del derecho a vivir con la posibilidad de desarrollar, procrear y mantener la vida con dignidad y sentido de su existencia. Para concluir me permito recordar lo afirmado por J. Sanpedro, «Sí no queremos fracasar en los intentos por alcanzar la paz, es necesario recuperar la voz de las víctimas, de aquellos por los cuales nuestros dirigentes no se movilizan, de las viudas, de los huérfanos, de los desplazados, de todos aquellos que son blanco permanente de los ataques terroristas».

http://psicologiajuridica.org/psj167.html

RELAJARSE-MEDITAR

Este artículo sale todos los días a las 23.00 hora española. Aunque con música diferente cada vez.

Es una invitación para el final de la jornada. 

Para pensar en lo realizado durante el día y relajarse con la música.

Para meditar y encontrar la paz y la armonía que solemos perder , ahí fuera.

La  palabra proviene de una raíz Indoeuropea que significa, “tomar medidas adecuadas”; en Latín es meditare ó meditatio y relaciona esta práctica con un ejercicio que puede ser, intelectual,espiritual, ó religioso.
El fin de la meditación es variado, pero el camino es la contemplación que se hace a través de un viaje interior profundo.
La meditación es solo una herramienta mas para usar las energías conscientes a través del amor por el planeta

PARA RELAJARSE ANTES DE MEDITAR

Gayatri Mantra // Yoga Meditation – 108 times, peaceful chanting by Julia Elena
DURGA MANTRA : VERY POWERFUL

Meditación

Una colaboración de lipe2000

Desde hace algún tiempo  me preguntan como pueden hacer para iniciarse en la meditación. Siempre les digo lo que me dijeron a mi…» A meditar solo aprenderás meditando». Pero como creo que esta respuesta crea mas incertidumbre, y aleja a muchos ,  he decidido contaros como me inicié yo. Cualquiera que  siga estos mismos pasos, comprobará en breve los beneficios de la meditación. Es simple, por que creo que las cosas simples son las que funcionan, a mí me funciona. Está al alcance de cualquiera mínimamente motivado, o que simplemente sienta curiosidad por entender en sí mismo que es esto de la meditación.
 Métodos existen, muchos, pero este es el que yo he utilizado para iniciarme.
Es importante que sigas el orden y tiempos establecidos y no pases, ni siquiera leas la lección siguiente hasta haber completado la anterior; caerías en la tentación de coger un atajo, y en la meditación los atajos no funcionan. Incluso aunque hayas intentado aprender anteriormente.
Los requisitos son simples, y no es necesario ser inflexible con ellos, se pueden adaptar a nuestra comodidad.
  •  La constancia, el practicar todos los días el tiempo propuesto es fundamental para crear un habito. Al principio la pereza puede ser uno de los mayores enemigos
  • Es necesario estar un poco motivado, o al menos sentir curiosidad. Debemos tener presente al menos, que nuestro objetivo es la plena conciencia, serenar la mente, sentirnos mejor. Aprender a manejar la herramienta de la Meditación para tenerla a nuestra disposición siempre que queramos. Aunque después aprederás que la meditación se realiza sin ningún fin.
  •  El lugar puede ser cualquiera que nos resulte cómodo, relativamente tranquilo, pero veremos que según que ejercicio, pueden ser lugares públicos y menos tranquilos.
  • La posición, mejor sentado, con la espalda mas o menos recta, la cabeza erguida ,pero sin tensiones, ojos cerrados, los pies en el suelo y las manos descansando sobre las piernas, hemos de sentirnos cómodos, simplemente por que estaremos así un buen rato. También, mas adelante, veremos que podemos caminar, tumbarnos, e incluso ir corriendo.
  • Necesitamos un avisador de tiempo, el del móvil, uno de cocina, el del reloj, cualquiera vale que nos de una señal al final. Yo prefiero el del móvil, por que no molesta y te puede avisar con distintos sonidos agradables.

Sin mas comencemos.

  • Tu misión es encontrar un lugar tranquilo en tu casa, en el trabajo,  donde no te molesten durante un par de minutos… el baño también vale.
  • Programa el temporizador en 2 minutos.
  • Sientate según lo explicado.
  •  Pulsa el inicio del temporizador.
  • No hagas nada mas, permanece así hasta que suene es avisador.
Practica esto mismo 2 veces al día durante 3 días seguidos, cuando lo hayas conseguido pasa a la lección siguiente…¡ A que es fácil ¡
 ¿ Como te has sentido ? 
Harás observado, que en esos momentos de «silencio», los pensamientos en tu mente se comportaban como un grupo de monos, saltando de rama en rama. Preocupaciones, pensamientos sobre lo que haré después, sobre lo que no hice todavía, incluso sobre que hago yo haciendo esto, imágenes, distracciones con un ruido del exterior o de nuestro propio cuerpo. Es lo habitual. Tenemos del orden de 87.000 pensamientos diarios, la mayoría de ellos obsesivos y repetitivos, asaltan nuestra mente intentando reclamar atención.
Pues bien en esta lección vamos a aprender a detenerlos. Para ello focalizaremos la atención en nuestra respiración. Utilizamos la respiración por que siempre la tenemos a mano, nos acompañará siempre. Harás una respiración consciente durante 2 minutos. Respira por la nariz, preferentemente.
  •  Tu misión es entrenar una herramienta simple y eficaz para detener tu mente a voluntad unos instantes, en cualquier momento que lo necesites.
  • Sientate de la manera correcta ( con la espalda mas o menos recta, la cabeza erguida , los ojos cerrados, los pies en el suelo y las manos descansando sobre las piernas) en el sitio elegido. Sería interesante que esbozaras una ligera sonrisa, si te es cómodo.
  • Programa el temporizador en 2 minutos. Pulsa el inicio
  • Centra la atención en tu respiración, sin forzarla, sin cambiarla. En como entra y sale el aire de tu nariz, fíjate justo en como roza el aire los orificios nasales al salir y entrar.
  • Te asaltarán los pensamientos mono. No importa, amablemente, suavemente, vuelve al centro de atención de tu respiración. Con la practica será cada vez mas fácil.
  • Pronto sonará el avisador y  te sentirá mas calmado, mas consciente, mas despierto.

Practica esto al menos 1 vez al día durante 21 días seguidos. Este paso es clave para el futuro así que tomatelo en serio. Está muy estudiado que para consolidar un hábito es necesario repetir la acción durante 21 días. Busca un momento bueno para ti, son solo 2 minutos y los beneficios inmensos. Yo decidí levantarme 5 minutos antes por la mañana. Esta práctica se utiliza siempre que quieras hacer un stop a lo largo del día, eliminar la tensión, aclarar la mente, cuando lo necesites o te apetezca. Mucha gente es lo único que practica de la meditación, pero solo esto ya les ha cambiado la vida .Aunque llegues a ser un experto en meditación, este ejercicio lo seguirás usando siempre.

No me dirás que lleva mucho tiempo aprender, en 24 días le has dedicado 54 minutos y ya has consolidado una herramienta que te valdrá para siempre, comienzas a intuir el poder de Meditar, pero si persistes ni te imaginas donde te puede llevar.  Aceptar la realidad tal como es hará que nos sintamos en paz  Hará que no sean las emociones las que bloqueen nuestra mente ante una realidad que nos abruma.Y nos permitirá tener una mente clara para buscar recursos que nos ayuden a modificar lo que no nos guste de esa realidad. Todo está dentro de nosotros. Somos seres completos, creativos y llenos de recursos, solo es necesario despertar. Esto nos llevará con paciencia a comprender que el Universo nos proporciona las experiencias que necesitamos en cada momento. Comprenderemos que estemos donde estemos es el lugar en el que debemos estar. Aprendemos a vivir  en el aquí y el ahora.

  • Busca tu sitio tranquilo, donde nadie te moleste,  programa el temporizador en 5 minutos  y  siéntate de la manera correcta en la postura de meditación que has aprendido. ( Ponernos en la postura de meditación nos predispone a meditar ).
  • Busca tu respiración. Percibe como el aire entra y sale con calma, de tus fosas nasales e intenta imaginar que eres un globo de goma  con la forma exacta de tu cuerpo que se hincha y deshincha ligeramente, suavemente, con la respiración por que el aire llega a todas las partes por igual.. Repite esto 4 ó 5 veces.
  •  Ahora cada vez que inspires y espires ( mientras lo haces ) repite mentalmente de manera lenta esta frase » Tengo el cuerpo sosegado» 4 ó 5 veces. No fuerces la respiración, simplemente síguela de manera natural.
  • Centra toda tu atención de nuevo en la zona de entrada de aire, en un punto situado en el centro de tu labio superior, justo bajo las fosas nasales. Siente como el aire acaricia ese punto al entrar y salir. Permanece así hasta que suene el avisador.  Estírate con placer, te lo has merecido.
Si los pensamientos te distraen, se muy paciente con ellos, que no te incomoden, simplemente de manera amable vuelve una y otra vez a tu punto de concentración  sobre el labio superior, las veces que sea necesario.
Practícala una vez al día durante 10 días seguidos, pero no te olvides de la práctica 2 de stop, si a lo largo del día la necesitas o te apetece desconectar un momento.A partir de aquí ya habrás cogido el hábito y simplemente colocarte en la posición de meditación que hayas elegido te  predispondrá e inducirá al estado meditativo. Ahora puedes explorar, si te apetece, alguno de los otros caminos, mantras, meditaciones guiadas, mindfulness, o si quieres permanecer siempre en estas prácticas…estarás meditando.

Meditación

domi Creencias Equivocadas del Camino Espiritual

Los verdaderos maestros espirituales son aquellos que nos ponen a prueba y vienen “disfrazados” de hijos, padres, jefes, amigos, enemigos, animales, plantas y demás. Son aquellos que nos traen problemas.

 

Cuando comenzamos a transitar el camino espiritual, buscamos la perfección en nuestras vidas. Tratamos de mejorar nuestro carácter, costumbres, ideas, alimentación, y hasta la vida social. A veces, hacemos «SACRIFICIOS» con el fin de alcanzar una vida más plena y feliz; sin embargo, muchas veces no llegamos al estado de éxtasis o plenitud que anhelamos. La decepción puede llevarnos a rechazar la disciplina que habíamos emprendido, o en el peor de los casos, puede desmoralizarnos a tal punto de pensar que “Dios se ha olvidado de nosotros”. En realidad los errores como tales no existen, pues todo nos conduce a un necesario aprendizaje. Todo es un asunto de consciencia que solo puede expandirse a partir de las vivencias que nosotros mismos hemos invocado, sin juicio alguno si tales experiencias son «buenas» o «malas».
El Universo funciona como una gran computadora: hay que saber presionar las teclas adecuadas para obtener lo que se desea. Cuando no lo estamos haciendo, la computadora se detiene, espera fría y silenciosamente la señal eléctrica correcta. El Universo tiene sus “teclas”y la metafísica nos las enseña. ¿Cuáles son? Algunas escuelas esotéricas han tergiversado estas enseñanzas, quizá sin ninguna mala intención, con lo que han llevado a muchas personas a cometer «errores» y a frustrarse en sus expectativas.
Algunos de los «errores» más comunes son los siguientes:

1. ENVOLVERSE EN UNA BURBUJA DE PROTECCIÓN, O EN UNA LUZ, O EN COLOR, O PEDIR A ÁNGELES, O CUALQUIER OTRA FORMA QUE PROTEJA DE LOS PELIGROS QUE EXISTEN AFUERA

Lo único que logra este tipo de ejercicio es fomentar la idea de que algo externo puede tener más poder que nosotros. Nuestra mente percibe que hay algo allí afuera que puede, por ejemplo, lastimarnos o hacernos daño. Pero, según las enseñanzas espirituales, TODO ES DIOS; por lo tanto, nada puede hacernos daño.

En realidad, debería practicarse algún tipo de ejercicio de reconocimiento de la seguridad personal. Este ejercicio podría decir: “Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo, estoy rodeado de hermanos, vivo en el mundo que Dios ha creado y sólo veo amor en todas partes”. En síntesis, al elegir qué ejercicio mental o meditación hacer, se deberá buscar aquel que nos recuerde la naturaleza divina de la vida y no el peligro que percibe nuestro ego.

Muchas personas creen que repitiendo ciertas afirmaciones pueden transformar su situación personal, lo que encierra un «error». No son los pensamientos lo que determinan nuestra realidad sino nuestras “creencias”. Solamente los pensamientos que hemos interiorizado y tomado como nuestra verdad son los que se manifiestan. Dicho de otra manera, aquello que sentimos internamente que es así, es lo que toma forma en el mundo externo.

La mente humana produce un promedio de 60,000 pensamientos diarios, la mayoría de los cuales son negativos para quienes se encuentran inmersos en los medios masivos de comunicación. Las afirmaciones son necesarias para lograr implantar una creencia nueva en nuestra mente subconsciente y la repetición de estas afirmaciones es un procedimiento adecuado, pero hasta que no le agregamos la emoción o sensación que acompaña a esa idea, no la interiorizamos como una verdad dentro de nosotros.

La repetición de palabras carentes de emoción no es efectiva. Por lo tanto, si yo repito “Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo” pero no me siento realmente seguro, de nada me servirá. Es necesario seleccionar ejercicios mentales, meditaciones o visualizaciones que fomenten las creencias de: paz, armonía y prosperidad.

2. ENVIAR LUZ A OTROS PARA QUE MEJOREN

Se puede enviar luz o energía a otras personas para que se curen de cierta enfermedad, para que mejoren su situación económica, su vida afectiva, y demás. Sin embargo, la mayoría de estos ejercicios se parecen más a una forma de manipulación que a una verdadera ayuda espiritual.

Primero y principal: si se va a ayudar a otro, hay que asegurarse de que la persona lo pida y lo necesite. Si esto no se da, tenemos que trabajar con lo que estamos percibiendo, porque “el problema” es algo personal que nos atañe a nosotros mismos y no a la persona que está sufriendo. Si la persona a ayudar esta inaccesible o inconsciente, habrá que pedírsele permiso a su alma y recibir confirmación de alguna manera antes de proceder.

La mayoría de los problemas o enfermedades son sólo momentos de prueba que está viviendo un individuo; son necesarios y muy útiles para el “despertar de su conciencia”. Nunca sabemos en realidad desde afuera cuán importante puede ser para cada persona la situación que está atravesando en determinado momento. Podemos percibir esa situación como algo terrible, doloroso, injusto o innecesario, pero cualquiera sea nuestra interpretación nunca será correcta ni completa.

El enviar la luz a la persona podría incluso hasta acelerar o entorpecer su ritmo personal. Nuestra intervención es innecesaria y, la mayoría de las veces, no es más que un deseo egoísta de que la persona resuelva rápido su problema porque éste nos despierta angustia o dolor.

Personalmente, recuerdo que una vez se acercó un amigo íntimo a decirme que estaba muy preocupado por mi situación. Yo le respondí que su preocupación no me ayudaba, que si realmente quería hacer algo bueno por mí, tenía que confiar en mí y saber que mi Guía Interior me revelaría en el momento adecuado lo que yo necesitaba hacer.

En lugar de enviar luz a otros cada vez que veas una situación difícil, comienza por enviarte luz a ti mismo para que tu Guía Interior te haga ver la Verdad que está operando en dicha situación.

3. CREER QUE VAMOS HACIA DIOS, QUE EVOLUCIONAMOS ESPIRITUALMENTE

No vamos hacia Dios, YA ESTAMOS EN DIOS! Todo lo que nos rodea forma parte del gran cuerpo universal de Dios. No evolucionamos espiritualmente. Nuestro Espíritu es Perfecto y Completo; no puede ni tiene que evolucionar. En realidad, es un problema semántico, ya que la evolución espiritual no existe. Lo que queremos significar con eso es el despertar de nuestra Conciencia a esa perfección y cuanto más rápido lo hacemos, más plenos y felices vivimos.

Tal vez el «error» provenga de las enseñanzas religiosas que nos dicen que Dios está “en el cielo”, como si nosotros estuviéramos separados de Él. Nosotros y el “cielo” somos UNO, y debemos aprender a reconocerlo y a vivenciarlo; en eso consiste nuestra Evolución de Conciencia o Despertar Espiritual. Conócete a ti mismo -profundamente- y despertarás de toda ilusión y engaño implantado por agentes exteriores a ti.

4. ANGUSTIARSE O PREOCUPARSE CUANDO HAY UN FAMILIAR ENFERMO O ATRAVESANDO ALGÚN TIPO DE CRISIS

En nuestra cultura está bien visto que uno se aflija o sufra a la par de sus seres queridos; sin embargo, eso sólo aumenta el pesar. Si interpretamos nuestro pesar desde otro nivel, esto significa que creemos más en el poder de la enfermedad o la crisis que en la solución.

Cuando te afliges por la enfermedad de un ser querido, agravas esa enfermedad, le das más fuerza y poder, alimentando a la víctima en su propia victimización. La solución es hacer un esfuerzo personal y reconocer que, más allá de nuestro entendimiento, hay una Inteligencia Superior que está actuando y que tiene el poder de restaurar completamente a nuestro ser querido, si así lo desea dicha persona. Lo mismo ocurre con cualquier tipo de problema o crisis. Si nos afligimos, es porque nuestro ego ha aceptado que hay una fuerza más potente que el Poder Divino.

5. CREER QUE UNO HA SIDO “ELEGIDO” POR DIOS

Muchas personas que estudian en escuelas esotéricas se sienten especiales y evolucionadas. Sienten que Dios los ha conducido al lugar adecuado para su crecimiento y evolución; que la información que va a recibir es muy importante y no puede divulgarse a personas que no están tan evolucionadas, porque no tienen la capacidad para entenderla o para darle un buen uso. Esta presunción se convierte en una forma de arrogancia, nada espiritual, que nos hace pensar que somos privilegiados, especiales, elegidos, y que los demás están descarriados o perdidos en la vida.

Esta forma de arrogancia también se ve en las religiones que se sienten propietarias de Dios. Si uno no sigue su culto, está perdido. En el Universo existe un solo Dios y es el mismo para Todos. Los humanos inventan diferentes maneras de rendirle culto, crean dogmas y doctrinas, pero, en esencia, todos adoramos al mismo Dios.

Todos somos iguales ante los «ojos» de Dios. En realidad no existe tal Dios como lo que está pintado en las imágenes de la mayoría de las religiones estructuradas. Solo hay Existencia, el poder de la Vida, en sus multidimensionales e infinitas manifestaciones. Para La Existencia nadie está más adelante ni más atrás. Nadie vale más ni menos. Cualquier interpretación y clasificación como ser especial corresponde al terreno del ego humano y no al terreno de lo existencial.

6. SACRIFICARSE POR OTROS

No hay nada más inútil e insatisfactorio que sacrificarse por los demás. Las tareas que se hagan por los demás deberán hacerse con amor o, de lo contrario, evitarse. Todo lo que se hace con amor es placentero; por lo tanto, no pesa ni molesta. Por el contrario, todo lo que se hace con sacrificio genera presión interna, rencor, enojo, molestia y, a veces, hasta odio.

El sacrificio por los demás está aprobado socialmente y es muy bien visto. Uno puede sacrificarse, por ejemplo, por los hijos, por los padres, por la pareja, por la profesión, por los niños desamparados, por alguien enfermo, por la institución religiosa a la que pertenece, por la empresa que da trabajo. La lista podría ser interminable y no es más que un muestrario de la acción equivocada de nuestro ego.

El sacrificio va muy de la mano con la manipulación. Por ejemplo, una madre que ha dejado su vida de lado por los hijos, tarde o temprano, usará su postura como válida para exigir algo de ellos; el novio o novia que cambia su rutina y deja de hacer ciertas actividades por el otro tratará después de exigir lo mismo.

La próxima vez que vayas a sacrificarte por alguien, pregúntate primero si ese alguien te lo pidió. La actitud de mártir no lleva hacia Dios como muchos creen, sólo el camino del amor. Haz las cosas con amor o no las hagas.

7. DEPENDER DE AMULETOS, ESTAMPAS RELIGIOSAS, CRISTALES, VELAS, IMÁGENES, O CUALQUIER OTRO TIPO DE ELEMENTO

Es cierto que los materiales tienen su propia energía y que el contacto con ellos (en especial, con ciertos cristales cuarzos)producen cambios en nuestra vibración personal y ayudarnos en el proceso curativo. También es cierto que algunas figuras, imágenes y colores producen reacciones psicológicas que nos estimulan; a veces «para bien», otras «para mal».

Las estampas religiosas y otros objetos, tales como cadenas con cruces, estrellas de David y demás nos recuerdan nuestras posturas espirituales. El problema es que la mayoría de estos elementos se convierten en amuletos y les damos más poder del que en realidad tienen. Hay personas que se sienten indefensas sin su cruz, la estampita de su santo protector, su cristal preferido o cualquier otro amuleto de su preferencia. El amuleto pasa a ser Dios. Vivir pendiente de un objeto es limitar la Presencia Divina a ese objeto. Dios es Omnipresente: está aquí, allá y en todas partes.

Lo peor sucede cuando una persona extravía su amuleto o éste se le rompe. La mayoría de las veces esto se interpreta como un presagio de que algo malo va a suceder. Esta idea es producto de creer que la persona se encuentra sin su protección y que, en consecuencia, las energías negativas pueden afectarla. De esta forma co-crean su propio infortunio pues vivimos en un Universo Mental.

“Todo lo que Creemos se hace Realidad“¿Por qué no creer entonces que el mejor amuleto con el que cuento es mi Naturaleza Divina? Nadie ni nada puede despojarnos de lo que somos realmente. Pero para ello primero hay que concerse a si mismo. Solo así podras amarte a ti mismo, que es el primer requisito para poder amar a otro.

8. CREER QUE UNO PUEDE GUIAR A OTROS O QUE PUEDE SER GUIADO

Sentir que gracias a uno otras personas se iluminan o, al revés, que la presencia de otros nos devuelve la luz es pura ilusión del ego. La verdadera Guía es Interna, es tu Intuición, la Voz de tu Espíritu. Muchas veces esa voz coincidirá con lo que escuchas de afuera y pensarás que alguien te está guiando. Pero, apenas aceptes a alguien como tu ídolo, comenzarás a fabricar tu propia decepción. Ocurre lo mismo si alguien te ha entronizado y te ha tomado como líder; en algún momento los problemas de tu vida personal lo decepcionarán.

Todos aprendemos y enseñamos al mismo tiempo. Por tal motivo, es conveniente mantener una actitud receptiva hacia las señales que recibimos de nuestro entorno y ver qué resonancia producen en nuestro interior. No eres el salvador ni la guía de nadie. Ninguna vida depende de tus conocimientos ni de tus esfuerzos. Esto es cierto también al revés. Nadie te rescatará ni te salvará, excepto tú mismo.

El mejor Guía con que contamos está dentro de Nosotros. Nos habla con voz suave y paciente, sin obligarnos a nada; nos indica siempre el camino más corto y más feliz, nos da la idea más adecuada y la respuesta que racionalmente no podemos encontrar. Por eso, es conveniente practicar meditación y ejercicios de relajación para poder escuchar esa voz. Si vives de prisa, tenso, angustiado y con un ritmo acelerado, seguramente no oirás la “voz de tu intuición” y buscarás guías externas.

Hay personas que son muy positivas y estimulantes, y podrán ayudarte en un principio. Pero evita idolatrarlas y evita también ser idolatrado. Recuerda siempre que la “Guía más válida y acertada está siempre dentro de ti”.

9. CREER QUE LOS MAESTROS ESPIRITUALES SON AQUELLOS QUE NOS PROVEEN DE LA INFORMACIÓN TEÓRICA

Tendemos a caer muy fácilmente en la creencia de que las personas que nos enseñan son adelantadas y que ya han superado muchas pruebas en su vida. En algunos casos, esto es totalmente cierto; en otros, no. El hecho de que una persona transmita una determinada información no la coloca en un grado superior. Debes recordar que cualquier forma de idealización o selectividad corresponde al terreno del ego. De hecho son escepcionalmente pocos quienes viven autenticamente lo que predican.

Los verdaderos maestros espirituales son aquellos que nos ponen a prueba y vienen “disfrazados” de hijos, padres, jefes, amigos, enemigos, animales, plantas y demás. Son aquellos que nos traen problemas. Ellos son los que realmente nos enseñan las lecciones que tenemos que aprender porque nos ponen a prueba.

Todas las religiones del mundo enseñan que Dios es Amor, que vivir con Dios significa expresar Amor a los demás. Algunas personas asisten a templos, iglesias, o escuelas esotéricas, donde reciben esta información, pero luego van a sus casas y se pelean con sus familiares, critican a sus vecinos, odian a sus jefes, a los políticos, a los animales, a individuos de otras razas o culturas. Ellos todavía no han aprendido la lección y la vida los llevará a enfrentarse una y otra vez con la misma situación o persona… hasta que aprendan a mostrar amor.

Haciendo una comparación con la enseñanza tradicional, los líderes espirituales o religiosos son los “libros” que nos dan la información; las personas que nos traen problemas son los maestros que “nos toman el examen” para ver si pasamos la prueba o no. Existe una Ley en el Universo: Todo lo que nos molesta, complica, enreda, o todo lo que odiamos, se nos “pega”. Esto ocurre hasta que aprendemos a amar la situación. Entonces, ese problema o esa persona se convierten en el maestro espiritual de ese momento.

10. CREER QUE UNO NO PUEDE ENOJARSE, TEMER, O SENTIR CUALQUIER OTRA EMOCIÓN NEGATIVA POR ESTAR EN EL CAMINO ESPIRITUAL

Esta creencia nos lleva a una gran represión de la ira y de los enojos, que hacen su reaparición más tarde bajo la forma de rencor, crítica o rechazo. Mientras estamos en el plano terrenal, vivimos las sensaciones y las emociones de este plano. Algunas de ellas son muy placenteras, otras no. El tener un conocimiento intelectual acerca de la acción destructiva de ciertas emociones no las hace desaparecer.

Uno puede saber lo malo que es el enojo y, sin embargo, no puede evitar enojarse. En realidad, uno sí puede evitar enojarse, o asustarse o angustiarse, pero eso exige un entrenamiento. Durante dicho entrenamiento, hay momentos en que podemos dominar la rabia y la ansiedad, y otros en los que nada puede calmarnos. Una vez que aparece el enojo, lo mejor es descargarlo de la manera más positiva posible. Es mucho peor reprimirse e intentar decir: “Todo está bien en mi mundo”, cuando uno internamente está sintiendo el deseo primitivo de querer atacar a alguien.

La mayoría de las personas que transitan el terreno espiritual son muy exigentes consigo mismas y pretenden erradicar completamente de sus vidas este tipo de reacciones. Esto no resulta desacertado pero se logra a través de un proceso. Sé amable contigo mismo y, de vez en cuando, date el permiso necesario para maldecir, golpear un almohadón, gritar, llorar y expresar, como mejor te resulte, todas las emociones negativas que te toca vivir, evitando arrojar tu malestar sobre otros. Todo lo que hagas hacia otro te será devuelto con creces, al margen de que sea «bueno» o «malo» lo que hayas vertido.

Conclusión:

La mayoría de las creencias aquí enunciadas están generados por la actitud crítica de nuestro propio ego. El ego no puede desaparecer porque necesitamos de él para actuar en este plano. La “solución” es ponerlo alineado con nuestro Espíritu. Amablemente, le podemos decir al ego que: “A partir de ahora, deberá seguir las indicaciones de un nuevo Maestro amoroso, amable, paciente y permanente, que nunca juzga y que sabe que siempre estamos haciendo lo mejor que podemos”. Si seguimos las indicaciones de nuestro Maestro Interno, nunca podemos fallar.

APRENDE A CONOCERLO EN LA QUIETUD DE TU SILENCIO INTERIOR

http://www.preparemonosparaelcambio.com/2011/11/creencias-equivocadas-del-camino.html