Archivo por días: diciembre 2, 2014

domi COP20: Con el planeta no se negocia

 

 

Del 1 al 12 de diciembre tiene lugar en Lima la conferencia internacional sobre cambio climático, llamada COP20.

Nada hace presagiar buenos resultados. Sin embargo, los científicos internacionales no dejan lugar a dudas. Necesitamos asumir compromisos valientes a favor de una transición ecológica que garantice una vida digna para todas y todos en un planeta sostenible.

Queremos que los llamados «líderes mundiales» sepan que les estamos observando desde todos los pueblos del planeta. Para que así sea, hasta el final de la conferencia informaremos de todo lo que suceda en Lima a través del hashtag #ActúaCOP20.

Con el planeta no se negocia. Si tú también lo crees, difunde este vídeo.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=KleEsg0t6-Q[/youtube]

http://www.huffingtonpost.es/florent-marcellesi/cop20-con-el-planeta-no-s_b_6237020.html?utm_hp_ref=spain

domi SIMBOLOGÍA

A los signos se les relacionan con diversas concepciones simbólicas. Por un lado la significación es la revelación de los secretos que son mostrados con el signo, pero también el signo es el punto de apoyo que requiere la voluntad o la conciencia para proyectarse hacia un objetivo prefijado. Así, la determinación y el sentido son inherentes al signo. El signo es la concreción, el síntoma de una realidad invisible e interior, y a la vez, el medio de recordar al pensamiento esa realidad en un aspecto determinado. Los principales signos convencionales son las marcas y los ideogramas. Aquí nos referiremos a la identificación del significante, que es una percepción o «adivinación» del significado.

Nos centraremos en la evocación y a sus principios rectores. La magia del grafismo primigenio, del trazo críptico (nexo entre una revelación  más o menos válida y nuestra actividad cotidiana). En esta sección abordamos los símbolos que nuestros antepasados escogieron como el medio más puro de transmisión de un Conocimiento (signos esotéricos, mágicos…), de afirmación místico-religiosa (crismones, cruces, monogramas…) o de simple evocación individualizadora (signos de pertenencia y relación…)

¿Ver es creer? Las ilusiones ópticas confirman que los sentidos mienten

Mindfuck

Antes que nada, un pequeño truco de magia. Por favor fijen su vista durante unos segundos en el pequeño punto verde que parpadea al centro. Luego de unos segundos, los puntos amarillos comenzarán a desaparecer:

En realidad no se trata de magia, sino de un efecto (o ilusión) visual llamado “ceguera inducida por movimiento”. Al igual que la sensación que se tiene de niño al ver la luna desde un auto en movimiento y sentir que la luna se mueve con nosotros, la ilusión óptica anterior ha sido presentada para demostrar que no podemos ponerle atención suficiente a dos fenómenos visuales (el cuadro azul giratorio, el triángulo de puntos amarillos) a la vez, por lo que nuestro cerebro “opaca” o deja de poner atención a ciertas cosas.

Confiamos ciegamente en que nuestros sentidos están de nuestro lado en la percepción de nuestra realidad circundante pero, ¿hemos cuestionado la idea de que nuestros sentidos son realmente jueces objetivos de nuestro entorno?

Más allá del estado y agudeza de nuestros ojos, oídos, manos, lengua y olfato, nuestros sentidos se extienden a los dominios de la atención, la memoria, incluso el equilibrio, las percepciones espacial y temporal, etc. En otras palabras, somos una máquina viva que recaba data y la procesa a velocidades increíbles. Pero, de hecho, parte del proceso consiste en desechar información.

Sabemos que el cerebro llega 15 segundos tarde al presente, para no volvernos locos. ¿Pero qué otras formas existen de demostrar que nuestros sentidos –y en general, nuestra percepción de la realidad– mienten? ¿Y cómo?

Detectando el cáncer

Científicos del hospital de Boston realizaron este año un experimento para probar los poderes de atención de los radiólogos. Los investigadores les mostraron cientos de placas de pulmones humanos y les pidieron buscar nódulos blancos y brillantes (cáncer). A continuación una de las placas. ¿Puedes encontrar el nódulo cancerígeno?

La siguiente pregunta: ¿notaste a King Kong? No te sientas mal: sólo cuatro de cada 24 radiólogos notaron que en la esquina superior derecha hay un pequeño gorila bailando.

La “ceguera por inatención” es un fenómeno demostrado en 1999. Nos dice que nuestra percepción depende de mucho más que crear una réplica mental de todos los detalles visuales: notar y recordar cada detalle sería imposible, así que nuestros cerebros filtran lo que no necesitamos y nos exponen la información más relevante.

***

El rostro de la muerte

La temperatura, la presión, la dirección del viento: todos los pequeños cambios pasan desapercibidos, filtrados, archivados por nuestro cerebro. ¿Pero qué busca el cerebro? Desde un punto de vista neurológico, parece que nuestro cerebro busca información social en el entorno a través de mecanismos sumamente especializados.

Amigos o enemigos son discriminados a través de expresiones faciales, el género se decide en milésimas de segundo por pequeños rasgos que no llegamos a hacer conscientes. Pero primero necesitamos un rostro: es por eso que las ventanas, ciertos objetos, ciertos edificios o grietas en las superficies nos recuerdan a gestos y ademanes de rostros que, en realidad, no están ahí…

En 1991, un estudio descubrió que los bebés recién nacidos prefieren observar la forma de la izquierda en vez de la forma de la derecha:

Los bebés recién nacidos no asocian los cuadros negros con una calavera o el rostro de la muerte, sino con un rostro cualquiera, un dispositivo facial, un comando predeterminado en nuestros ojos para reconocer rostros, aunque traten de esconderse.

Otro estudio similar fue llevado a cabo con monos en 2006. En este, se identificó una pequeña región en el lóbulo temporal del cerebro donde las neuronas se activan poderosamente al ver fotos de caras, pero también (aunque con menor intensidad) al ver objetos que se parecen a caras y rostros, como relojes o frutas redondas. También podemos reconocer rostros aunque hayan sido borrados parcialmente:

Los participantes de otro estudio pudieron identificar fácilmente más de la mitad de estos rostros (respuestas al final del artículo).

Nuestra percepción de rostros, pues, va de la mano con una programación social: percibimos el rostro como un todo, holísticamente. Pero un efecto desafortunado de ese poder de percepción es que caemos en casos de pareidolia, o la ilusión de percibir algo importante en estímulos ambiguos. Es una tendencia absolutamente natural. Por ejemplo, ¿qué ves en la siguiente imagen?

Sí, a nosotros también nos parece que el ano de este perro es similar al rostro de Jesucristo:

Más allá de panteísmo holístico o afán desacralizante, la pareidolia es en cierto sentido inevitable, y la gente ve a sus divinidades en cualquier lado. Por ejemplo, durante el hype por las bodas reales en Inglaterra, alguien creyó ver en este dulce de mango el rostro de la futura reina,Kate Middleton:

Si nuestro cerebro puede jugarnos estas bromas, ¿qué nos depara el lenguaje, una ilusión, una ficción ya en sí mismo? Y es que una cosa es encontrar a Jesús en una bolsa de Cheetos y otra muy distinta es comunicarte con Él…

Un estudio psicológico de 1976 les mostraba a los participantes una pequeña película. En ella, una mujer forma la sílaba “ga” con la boca, pero la cinta fue editada para que sonara como “ba”. Los voluntarios reportaron escuchar “da”, lo que demostró que la información visual afecta la percepción del habla. El “efecto McGurk” se ha replicado de muchas formas, por ejemplo esta:

No podemos confiar completamente en nuestra razón ni en nuestros sentidos; entonces, ¿en qué confiar? Paradójicamente, sólo tenemos nuestra conciencia y nuestra percepción para vérnoslas con el mundo. Puede que nos time algunas veces, es cierto, ¿pero no es la base de la creación ver cosas ahí donde no las hay? ¿Crear no es ver antes las cosas que todavía no existen?

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Respuestas al reto de los rostros distorsionados: 1. Michael Jordan 2. Woody Allen 3. Goldie Hawn 4. Bill Clinton 5. Tom Hanks 6. Saddam Hussein 7. Elvis Presley 8. Jay Leno 9. Dustin Hoffman 10. Príncipe Carlos 11. Cher 12. Richard Nixon

http://pijamasurf.com/2014/11/ver-es-creer-las-ilusiones-opticas-confirman-que-los-sentidos-mienten/

domi RELIGIÓN Y MITOLOGÍA

 

 

1.          INTRODUCCIÓN

Los hombres de las sociedades modernas explican muchos acontecimientos gracias a la ciencia, las sociedades antiguas los explicaban mediante mitos. Algunas sociedades han sido influidas por otras, como los romanos lo fueron por los griegos. Pero es importante constatar que comunidades muy alejadas unas de otras poseen mitos similares: el origen del mundo, el diluvio, el paso de una generación a otra de dioses, etc. Según Ruiz de Elvira[1] “Mitología clásica es el conjunto de las leyendas o mitos griegos y romanos que, según testimonios que poseemos, tuvieron vigencia como tales leyendas en cualquier momento del ámbito temporal que va desde los orígenes hasta el año 600 d. C.”

Las ideas y nociones que los griegos antiguos elaboraron sobre la divinidad aparecen expuestas principalmente bajo la forma de mitos. Este sistema mitológico fue fruto de un largo proceso de fusión de cultos a divinidades ctónicas[2] de los pueblos agricultores del Mediterráneo, y de cultos a divinidades celestiales de los pueblos de pastores indoeuropeos, que ocuparon Grecia a partir del tercer milenio a. C. Se consideran restos de épocas primitivas de la religiosidad de los griegos las asociaciones de algunos animales con unos dioses determinados, p. ej. la lechuza de Atenea.

2.           LA FORMACION DE LA RELIGION GRIEGA

En un principio los dioses no eran antropomórficos. Resto de estas concepciones son algunas de las grandes fiestas . Muchas de estas fiestas tenían como finalidad apaciguar las potencias malignas. Los medios suelen ser de carácter mágico y, con frecuencia, intervienen animales sagrados o divinos. Todo ello es comprensible en el marco de pequeñas comunidades agrarias

El origen del mundo es formulado por los griegos como una generación. El Caos primordial, concebido como vacío absoluto, Nyx ( la Noche), Gea, la Tierra, genera por sí sola a Urano ( el Cielo), Ponto (el Mar) y las Montañas. Los orígenes y genealogías de los dioses están narrados en la Teogonía de Hesíodo[3]. Gea se unirá sexualmente con sus hijos Urano y Ponto.

Los dieciocho hijos de la Tierra y Urano se distribuyen en tres grupos: los doce Titanes, los tres Cíclopes y los tres Hecatonquires o “Cien Brazos”. Los Titanes son Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto y Crono los varones, y Tea, Rea, Temis, Mnemosine, Febe y Tetis las hembras.

Los cinco hijos con el Ponto son tres varones, Nero, Taumante y Forcis, y dos hembras, Ceto y Euribia. Todos ellos en general son llamados Póntidas, son divinidades marinas.

3.           LAS DIVINIDADES GRIEGAS

Junto a seres monstruosos aparecen bellas deidades antropomórficas. , los dioses son en general inmortales y eternamente jóvenes, y tienen enorme poder y facultades inaccesibles al hombre, son de mayor estatura y peso, y, en general, de gran belleza.

La divinidad es inmortal, pero no eterna. Se nos habla de diversos ciclos divinos que se han sucedido en el tiempo y a través de los cuales el poder y el dominio del universo han pasado de unas divinidades a otras.

Podemos establecer una clasificación de las divinidades griegas en:

‑dioses primordiales,

‑dioses olímpicos,

-dioses rurales y ctónicos,

– héroes o semidioses.

3.1         Los dioses primordiales

Aparecen ligados a las ideas sobre el origen del mundo. El poeta Hesíodo es la fuente más importante de que disponemos para el conocimiento de estas divinidades. Unas, meramente cósmicas (Caos, Gea, Urano, Montañas, Mar … ); otras, de rasgos más individualizados: los Titanes. El más joven de los Titanes es Crono, padre de Zeus. Crono, persuadido por su madre Gea, que le proporcionó una hoz, le cortó los genitales a su padre, Urano. Eso permitirá el cambio de generación en el mundo de los dioses. Los genitales cayeron al mar y de esa espuma marina nacerá Afrodita, según la versión hesíodica. [4]

3.2         Los dioses olímpicos

Triunfadores sobre Crono, se agrupan bajo el mando de Zeus. Los nuevos dioses habitan en las cimas del Olimpo. No conocen la enfermedad ni la vejez, pero comparten con los hombres toda clase de vicios y pasiones.

 

              En torno a Zeus, padre de los dioses y los hombres, se mueven las figuras de los grandes dioses. Es el dios de la tormenta. El animal que le representa es el águila. Se sienta en el trono con el cetro en una mano o bien se le representa arrojando el rayo.
Hera, hermana y esposa de Zeus, protectora del matrimonio. Siempre malhumorada, pendiente de las aventuras amorosas de Zeus y maquinando venganza contra las amantes y los hijos de éste. El animal que la representa es el pavo real.
Posidón, hermano de Zeus, dios del mar; su atributo es el tridente que blande cuando quiere castigar a los mortales y provoca terremotos y movimientos del mar.Hades, hermano de Zeus, dios del mundo de ultratumba; vive rodeado de divinidades infernales como el Can Cerbero, monstruoso perro de tres cabezas que vigila la puerta del reino de los muertos. Rapta a Perséfone, convirtiéndola en su esposa.

Deméter, hermana de Zeus, diosa de la fertilidad de los campos; tiene una hija, Perséfone, a la que está íntimamente unida.

Hestia,  hermana de Zeus, diosa del hogar.

Atenea, hija de Zeus, nacida de la cabeza del dios, diosa de la sabiduría y de la guerra justa.Su animal representativo es la lechuza y el árbol es el olivo por haber enseñado a los hombres a cultivarlo.
Apolo, hijo de Zeus y de Leto, dios de las artes y de la adivinación. Preside el coro de las nueve Musas. Se le representa con la lira o cítara en la mano y coronado de laurel.
Ártemis, hija de Zeus y Leto, diosa de los bosques y de la caza. Celosa guardiana de su virginidad. Se la representa con un arco y carcaj lleno de flechas acompañada de un ciervo y a veces los perros de caza
Hermes, hijo de Zeus y de la ninfa Maya, dios del comercio, protector de viajeros y ladrones, mensajero de los dioses, conduce las almas de los muertos; son símbolos de Hermes el «pétasos» o gorro con alas y las sandalias aladas, elementos que le facilitan el vuelo y el caduceo, bastón en el que se enroscan dos serpientes.

Ares, hijo de Zeus y Hera, dios de la guerra. Se le representa siempre con armas. Representa la muerte, el dolor y la destrucción.

Hefesto, hijo de Zeus y Hera, según otras versiones solo de Hera, dios de la fragua y de los trabajos manuales.Nació deforme, por lo que su madre lo rechazó y arrojó desde el Olimpo, de ahí su cojera.

Afrodita, surgida de la espuma del mar según una versión, sería por tanto anterior a Zeus, diosa del amor.Según Homero es hija de Zeus y de Dione y por ello acata los designios del soberano como los demás dioses. Le fue asignado por esposo el más feo de los dioses, Hefesto, pero le es infiel con dioses y mortales.

Dioniso, hijo de Zeus y la mortal Sémele, elevado al rango de divinidad, dios del vino y del teatro. Se le reconoce por la corona de ramas de vid y los tirsos o ramas de yedra

El origen y atributos de estas divinidades no siempre está claro. Las versiones míticas se entrecruzan con mucha frecuencia. Algunas deidades se incorporaron tardíamente al panteón olímpico y se fundieron con otras existentes.

A continuación de los dioses mayores, venía una hueste de deidades inferiores, de la que es imposible dar una lista completa. A grandes rasgos se las puede clasificar de¡ siguiente modo:

3.2.1       Mensajeros o servidores de las divinidades principales

Tales como Iris, Hebe, Ganímedes, las Gracias, Las Horas, etc.

3.2.2       Deidades marítimas

Entre las cuales, además de Anfítitre y Tritón, consorte e hijo de Posidón respectivamente, tenemos que mencionar a Océano y a Tetis, las Nereidas, Proteo, etc.

3.2.3       Personificación de ciertas fuerzas morales

Algunas merecedoras de cultos propios, y otras, meras abstracciones alegóricas, tales como

«Nike», la Victoria; «Némesis», la Venganza, etc.

3.3        Los dioses rurales y ctónicos

Pan, dios arcadio de ganados y pastores, los sátiros, las ninfas, etc. Deméter y su hija Perséfone proceden de esa religión rural.

3.4        Los héroes o semidioses

Los héroes eran sobre todo mortales deificados, y ocupaban en consecuencia un lugar intermedio entre los dioses y los hombres, corno en el caso de Heracles. Suelen aparecer como patrones de gremios, tribus, así Teseo, rey legendario de Atenas, etc.

4.          FORMAS Y ELEMENTOS DE CULTO

De la aportación doria a las creencias religiosas dos elementos deben ser señalados :

1) la incineración de los muertos y 2) la edificación de templos, los más antiguos de los cuales datan del s. IX a. C. si aceptamos que los templos se asemejaban a las casas humanas, es una prueba de que el antropomorfismo triunfó en esta época.

El lugar consagrado al culto de las divinidades comprendía dos cosas esenciales­: un recinto sagrado en el cual había un altar para el sacrificio

Cuando, además, se había construido un templo propiamente tal, un edificio, éste ofrecía como sitio principal un templo en donde se conservaba la imagen de la deidad y que generalmente daba el frente al este. El templo era la morada del dios y los sacerdotes y sacerdotisas eran sus servidores. En época posterior, el templo se dividía en tres zonas: pronaos o pórtico, naos o «cella» y opistodomo, destinado para almacén o tesoro.

Los templos no estaban concebidos para que dentro de ellos se instalasen los fieles. Éstos se amontonaban fuera, en el recinto exterior.

El templo debía poseer cierto patrimonio en dinero acuñado, en esclavos, en terrenos, que era administrado y vigilado por funcionarios públicos.

Para complacer a la divinidad y gozar de su protección, los antiguos ofrecían a los dioses sacrificios de dos tipos:

  1. a)  Cruentos, de animales, en los que se inmolaban animales cuyas características variaban según el dios y
  2. b) Incruentos, de productos del campo: leche, miel, vino, etc.

Eran actos litúrgicos que no necesariamente se celebraban a diario y que tenían que ser presididos por un sacerdote. La función sacerdotal podía ser temporal. El sacerdote tenía que respetar escrupulosamente el rito de acuerdo con la tradición: no ejercía control dogmático ya que ninguna revelación ni libro sagrado imponían dogmas.

Los griegos elevaban plegarias a lo dioses para obtener su ayuda en cualquier empresa que juzgaran importante. El orante debía atenerse, en general, al siguiente ritual: abluciones purificatorias; revestirse con un vestido limpio y elevar sus brazos hacia el cielo con las palmas de las manos hacia arriba si se dirigía a los dioses celestiales o enderezadas hacia adelante si se dirigía a los dioses marinos. En ciertos casos se pide el castigo de algún enemigo, se maldice a alguien, y generalmente va dirigida a las deidades infernales: el orante se hinca de rodillas o se sienta en el suelo y acompaña sus palabras con fuertes golpes de las manos sobre la tierra.

Frente a la idea cristiana de que para Dios no hay nada imposible, los olímpicos están sometidos al orden del mundo.

Para los griegos era un deber ineludible enterrar a los muertos ya que las almas de los que no recibían sepultura ni rito funerario alguno estaban condenadas a vagar ( cf. el conflicto de Antígona). Sin embargo esta norma no se respetaba con los ladrones de templos, con los suicidas ni con los delincuentes ajusticiados.

Le ponían un óbolo en la boca, para que sirviera para pagar el paso de la laguna Estigia. Lavaban y ungían el cadáver, lo vestían con sus mejores ropas y lo exponían. Al día siguiente era llevado por sus familiares o esclavos.

En época clásica existían los dos procedimientos, inhumación e incineración. En este último caso las cenizas eran recogidas en una urna o vasija. En el caso de inhumación se le acompañaba con el ajuar

5.           ORÁCULOS Y CULTOS MISTERICOS

Desde el s VII a. C. y durante toda la época arcaica recorren todos los confines de Grecia corrientes religiosas de signo totalmente diferente a las que acabamos de ver, caracterizadas todas ellas por rituales especiales tendentes a la unión con la divinidad y por doctrinas dualistas que oponían radicalmente el cuerpo y el alma.

En todos los casos se trata de creencias importadas. Los propios griegos reconocían en Dioniso, el dios que domina toda la corriente mística, un dios extranjero. El dionisismo se expresó especialmente a través de las «orgías» de las que Eurípides en las Bacantes nos ha dejado una descripción impresionante. Se celebraban de noche y quedaban excluidos de los «misterios» los no iniciados. Las mujeres (ménades) tenían un papel predominante. Conducidas por un joven sacerdote, poseído por el dios, ejecutaban una danza desenfrenada, al son de la flauta y el tímpano, por las montañas. Los gritos, el vino, la excitación de la música y la danza, las transportaba a un grado de frenesí hasta que alcanzaban el éxtasis (o salida de sí mismas). En tal estado tenían visiones y despedazaban a un animal cuya carne cruda comían en una especie de comunión.

El entusiasmo y la creencia en la inmortalidad se unieron finalmente en los misterios órficos, relacionados con el culto orgiástico de Baco.  Con este culto y con el nombre de Orfeo se enlaza la religión de salvación, absolutamente nueva para los griegos. Según el orfismo, los hombres han nacido de la ceniza de los titanes aniquilados por el rayo de Zeus. Creían en la doctrina de reencarnación y la trasmigración de las almas.

La adivinación era la interpretación de la voluntad de los dioses. Cuando se practicaba para buscar respuestas sobre cosas desconocidas del pasado, del presente y del futuro, recibía el nombre de oráculo. Los antiguos creían que la divinidad podía inspirar en un sacerdote o sacerdotisa un estado de entusiasmo que era interpretado como una posesión del dios. Las respuestas que daban los oráculos eran casi siempre ambiguas y enigmáticas. Puesto que en los oráculos se consultaba muchas veces sobre los cuestiones de las ciudades‑estado de Grecia, en ciertas épocas, los santuarios, como Delfos, influyeron en la vida política de las polis o bien intervinieron en la finalización de nuevas colonias.

Los oráculos de Apolo eran innumerables y su reputación se extendió incluso entre los bárbaros. Sin embargo, Apolo fue, sobre todo, el dios de Delos y Delfos. En Delfos vaticinaba a través de la Pitia.

6.          LA RELIGIÓN ROMANA

En un principio la religión romana giró en torno a la idea de “numen” o fuerza divina. Esta divinidad carecía de representación humana y no necesitaba templo.

Destacó después la primera tríada: Júpiter, Marte y Quirino.

Los tres últimos reyes que gobernaron Roma fueron de origen etrusco, dejándose sentir su influencia también en el campo religioso. La religión etrusca ya había asimilado muchos elementos griegos, sobre todo el antropomorfismo. Se sustituye entonces la tríada de origen indoeuropeo por la formada por Júpiter, Juno y Minerva, conocida como capitolina.[5]

Con la conquista de la Magna Grecia en el s. III a.C., la influencia griega se intensificó y los dioses romanos acabaron por asimilarse a los griegos:

NOMBRE GRIEGO NOMBRE ROMANO [6]
Zeus Júpiter
Hera Juno
Atenea Minerva
Apolo Apolo
Ártemis Diana
Hermes Mercurio
Hefesto Vulcano
Hestia Vesta
Ares Marte
Afrodita Venus
Deméter Ceres
Posidón Neptuno
Dioniso Baco

 

En época imperial, además de instaurarse el culto al emperador, comenzaron a introducirse en Roma diversos cultos y religiones procedentes de Oriente ( Isis, Osiris…), entre los que cabe incluir el cristianismo.

El sacerdocio en Roma era un cargo vitalicio y de gran importancia política. Los pontífices tenían la autoridad suprema sobre el calendario religioso. Los augures eran los encargados de interpretar las señales de los dioses de varias maneras: observando el vuelo de las aves, interpretando las entrañas del animal sacrificado, los fenómenos metereológicos, los sueños, etc.

http://clio.rediris.es/fichas/mitologia.htm

 

domi Las piedras de Ica

En las inmediaciones de la localidad de Ocucaje e Ica, en Perú, una colección de cantos rodados ha sido coleccionada por el Dr. Javier Cabrera. Las piedras muestran escenas de gente cazando o luchando con una variedad de monstruos que se parecen a brontosaurios , triceratops, estegosaurios, y pterodáctilos. Los seres humanos son presentados como si tuviesen domesticados a los dinosaurios y los utilizasen para el transporte y la guerra. También muestran escenas de personas utilizando telescopios, mirando las estrellas, y realizando la cirugía.

Charles Berlitz , la Atlántida, el octavo continente, 1984


Otro autor de la talla de Berlitz (en todos los sentidos) como J.J. Benitez dedicaba parte de uno de sus capítulos de Planeta Encantado a las piedras de Ica.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=dF4xUg_SBXI#t=540[/youtube]

Las piedras de Ica son una colección  lítica supuestamente  descubierta en los alrededores de Ica, Perú. Son piedras de andesita con la superficie oxidada, que han sido grabadas con representaciones que ponen en duda casi todo lo que la ciencia nos ha enseñado sobre el origen de nuestro planeta, nosotros mismos, y otras especies. Por ejemplo, algunas de las piedras representan los hombres (que se parecen a los antiguos incas o aztecas) atacando enormes monstruos con hachas. Los monstruos pareen ser dinosaurios.
Los escépticos consideran que las piedras son una broma patética, creada para un turismo crédulo. Sin embargo, tres grupos, en particular, se han esforzado para apoyar la autenticidad de las piedras:

  1. los que creen que los extraterrestres son una parte íntima de la verdad de la historia de la Tierra
  2. fundamentalistas del creacionismo a los que se les hace la boca agua de pensar en un posible error de antropólogos, arqueólogos, biólogos evolucionistas, etc
  3. los historiadores de mitos, que afirman que los mitos antiguos son relatos verídicos y precisos que deben de entenderse literalmente.

Ica es un área relativamente pequeña, a unos 300 kilómetro de Lima. En 1960, un granjero afirmó haber encontrado montones y montones de rocas en lo profundo de varios barrancos y cuevas no lejos de las Líneas de Nazca. Algunas también estaban ligeramente enterradas bajo el suelo. Inicialmente el granjero solamente obtenía un pequeño número de piedras, pero cuando comprobó la aceptación de las mismas, obtuvo literalmente miles de estos artefactos. Por algún tiempo consiguió ganar un buen dinero vendiendo piedras a los turistas. El granjero se hizo casi una celebridad.

Según algunas opiniones, el gobierno peruano se interesó en las piedras. El gobierno no quería que Perú se convirtiera en otro Egipto, y que se llenase de saqueadores. Ya tenían suficientes. Arrestaron al granjero para interrogarle y éste, repentinamente, admitió por escrito que las piedras fueron un engaño y que él había tallado las piedras por sí mismo.

Pronto le surgieron imitadores que se dedicaron a vender a los turistas falsificaciones de aquellas falsificaciones.  En 1975, Basilio Uchuya e Irma Gutiérrez de Aparcana alegaron que para grabar las piedras falsificadas habían elegido motivos tomados de  “libros de historietas, libros escolares y revistas”.

La colección de Ica empezó e  1966, el Dr. Javier Cabrera, el médico del pueblo, recibió una pequeña roca tallada para su cumpleaños de un nativo. El tallado en la roca le pareció antiguo al Dr. Cabrera, y le intrigaba porque parecía representar un pez primitivo.

Para el Dr. Cabrera, este pez era la representación de una especia extinguida hacía mucho tiempo. El conocimiento de los peces extinguidos es poco frecuente entre los médicos, incluso aquellos que han estudiado biología. Pequeños detalles como el tipo de pez era exactamente, cuándo se extinguió, o los rasgos que permiten identificar a este pez como una especie extinguida, son obviados. Posteriormente el Dr. fue abasteciéndose de más y más rocas grabadas hasta completar su colección actual, adquiriéndoselas al agricultor que ya he mencionado anteriormente.

El museo del Dr. Cabrera es calificado como sitio de interés turístico por la Cámara Nacional de Turismo de Perú aunque la autenticidad de las piedras de deja al criterio del visitante.

El museo cuenta con una exposición de piedras grabadas que representan supuestamente miles de años de las actividades humanas. Basada en las piezas encontradas, su propietario Javier Cabrera, mantiene una teoría según la cual Ica albergó el asentamiento de la primera cultura peruana.

Cabrera tiene su propia tesis sobre las piedras. Se basa en la premisa de que no son falsificaciones. Esto es perfectamente comprensible. Si las piedras eran un engaño, Cabrera era una de las piezas fundamentales del mismo. La prueba de su autenticidad es el gran número de piezas existentes (unas 50.000) que hacen inviable que un falsificador las haya podido generar. Ni siquiera un buen montón de falsificadores. Su teoría postulaba que los dibujos representaban a una antigua cultura peruana muy avanzada. ¿Muy avanzada? Las representaciones muestran operciones de cirugia a corazón abierto, trasplantes de cerebro, telescopios, máquinas voladoras… Realmente lo eran.

Esta cultura habría venido de las Pléyades hace un millón de años.

La antigüedad de las piedras no se puede datar porque no contienen material orgánico que pueda ser sometido a la prueba del C-14. La manera de fechar las piedras es datarlas capas de sedimentos (que contienen material orgánico) en las que se encuentran. Pero esto no es posible ya que la cueva en la que presuntamente las encontró el granjero no se sabe dónde se encuentra. En el vídeo que acompaña este artículo, tampoco J.J. Benitez toma muestras de esas capas de sedimentos “tan compactadas” que podía sacar una piedra de 30 centímetros sin ningún esfuerzo.

Tampoco existe ningún otro resto de esa cultura que creó las piedras. Unas ruinas, un hueso, o dos, una tumba, un templo, un observatorio, un hospital, un aeropuerto… nada. Simplemente un montón de piedras de una cultura que nos las dejó aquí para que nos rompiéramos la cabeza y que se marcharon montados en sus naves voladoras llevándose consigo todas sus pertenencias.

Para Cabrera, que aparentemente además de ser un experto en peces extinguidos, lo era también en rocas volcánicas, la andesita es muy difícil de tallar usando instrumentos de piedra. Las piedras han sido grabadas eliminando la capa oxidada de su superficie. Cabrera asumía que las culturas maya, inca y azteca solo disponían de instrumentos de piedra para haber tallado estas piedras. Todas estas culturas tenían metalurgia avanzada en el tiempo en el que los españoles llegaron a sus tierras.

¿Son las piedras auténticas?

Si por ser auténticas entendemos que fueron grabadas por la cultura precolombina, la respuesta es “no todas lo son“. Es posible que alguna de las piezas sea efectivamente un grabado precolombino, pero la gran mayoría de ellas son falsificaciones hechas para los turistas, posiblemente con una dremel o alguna herramienta similar. Y seguramente, que ninguna de las piezas verdaderas tiene representaciones de dinosaurios, o artefactos voladores. Eso seguro.

 

http://www.lamentiraestaahifuera.com/

domi Histórica reunión de Francisco con Benedicto XVI en Castelgandolfo

Por primera vez en la historia de la Iglesia, al menos desde que se tienen referencias escritas, un papa en plenos poderes y otro emérito se reunieron este sábado, se fundieron en un abrazo y rezaron juntos «como hermanos», lo que hicieron Francisco y Benedicto XVI.

El encuentro se produjo en la residencia de Castelgandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, donde vive Benedicto XVI desde que renunció al papado el 28 de febrero pasado y a donde viajó Francisco, diez días después de ser elegido pontífice.

El papa Bergoglio partió del Vaticano a mediodía local en un helicóptero que aterrizó en el helipuerto de la residencia pontificia un cuarto de hora después.

Allí le esperaba, apoyado en un bastón, el papa Ratzinger y ambos se fundieron en un abrazo «bellísimo», según el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

La imagen de estos dos pontífices, ambos vestidos de blanco, ha quedado para la historia.

Benedicto XVI vestía una sencilla sotana blanca y se cubría con un anorak también blanco, Francisco iba también con sotana blanca y lo único que les distinguía era la esclavina blanca y la faja del mismo color que éste llevaba.

En coche se dirigieron hasta el palacio apostólico. Francisco se sentó en la parte derecha del automóvil, el lugar tradicional que ocupa el papa, mientras que Benedicto se colocó en la izquierda.

Delante iba el prefecto de la Casa Pontificia y secretario del papa Ratzinger, Georg Ganswein.

Una vez en la residencia se dirigieron a la capilla para rezar.

Benedicto XVI le cedió el puesto de honor a Francisco y este lo rechazó diciéndole «Somos hermanos», tras lo cual los dos juntos rezaron de rodillas en el mismo banco.

Tras el rezo, se reunieron a solas en la biblioteca privada, donde conversaron durante 45 minutos.

El papa Francisco regaló a Benedicto XVI un cuadro de la Virgen de la Humildad.

Cuando se lo entregó, Bergoglio, quien intercaló el «tú» y el «usted» a la hora de hablar, dijo a Ratzinger: «Me permita, cuando lo he visto he pensado en ti por todos los ejemplos de humildad y ternura que nos ha dado en su pontificado».

Benedicto XVI le tomó las manos y le dio las gracias, a la vez que ambos señalaron que no conocían esa advocación de la Virgen.

Después del encuentro a solas, almorzaron junto a los secretarios Georg Ganswein y Alfred Xuareb.

Tras el almuerzo, Francisco regresó al Vaticano y fue despedido en el helipuerto por Benedicto XVI.

Se desconoce los temas de los que han hablado, aunque se sabe que Benedicto XVI ordenó que el dossier sobre el Vatileaks -el escándalo de intrigas, enfrentamientos y supuestos casos de corrupción- preparado por tres cardenales fuera entregado directamente al futuro papa, es decir, a Francisco.

Según el arzobispo Loris Capovilla, que fue secretario de Juan XXIII, Benedicto XVI también ha dejado a Francisco un dossier de casi 300 páginas, escrito de su puño y letra, sobre otros temas diferentes al Vatileaks, aseguró el diario italiano «La Stampa».

Sobre el Vatileaks, el portavoz Lombardi confirmó hace varios días que el informe estaba ya a disposición del papa Francisco.

Benedicto XVI creó en la primavera del pasado año una comisión formada por tres cardenales -entre ellos el español Julián Herranz- para que investigaran la filtración y publicación de documentos reservados del pontífice y del Vaticano.

Por ese caso fue detenido, condenado y después perdonado por el papa Ratzinger el que fue su mayordomo, Paolo Gabriele.

Los tres cardenales interrogaron a una treintena de personas y toda la documentación se la entregaron en diciembre pasado a Benedicto XVI, quien decidió que pasase a su sucesor.

Lombardi no descartó que durante las congregaciones preparatorias del cónclave los tres cardenales informaran a los otros, aunque, según dijeron algunos purpurados, entre ellos el peruano Juan Luis Cipriani, a Efe, recibieron «muy poca» información «y eso que la pedimos».

Esta ha sido la primera vez que Benedicto XVI y Francisco se ven personalmente, aunque ya habían hablado por teléfono en varias ocasiones.

Francisco le llamó justo después de ser elegido papa y también el 19 de marzo, día de San José, dado que el nombre de pila de Benedicto XVI es Joseph.

En estos días, Francisco en todos sus discursos ha tenido palabras de afecto para Ratzinger al que siempre llama «mi predecesor, el querido y venerado papa Benedicto XVI».

El 28 de febrero, pocas horas antes de dejar de ser pontífice, Benedicto XVI se despidió de los cardenales y dijo: «Entre vosotros está el futuro papa, al que prometo mi respeto incondicional y obediencia».

http://www.elimparcial.es/noticia/120516/religion/Historica-reunion-de-Francisco-con-Benedicto-XVI-en-Castelgandolfo.html

domi LA VERA CRUZ DE CARAVACA, PATRIMONIO HISTÓRICO, CULTURAL Y RELIGIOSO DE LOS CARAVAQUEÑOS

La Cruz de Caravaca es un lignum crucis, es decir una reliquia de la Cruz en donde murió Cristo. Tiene forma de cruz bizantina de doble travesaño y su presencia en Caravaca se constata ya a finales del siglo XIII. En su historia encontramos dos partes claramente diferenciadas: la primera abarcaría desde su llegada a Caravaca hasta su desaparición como consecuencia de un robo en 1934 y la segunda desde 1942, fecha en que desde Italia se envía un nuevolignum crucis, fabricándose para su guarda un relicario a imagen y semejanza del sustraído, hasta la actualidad.

   Sobre sus orígenes existen las más variadas teorías, siendo la mas difundida la narración legendaria que refiere su milagrosa aparición y que ya era conocida a fines de la edad media. Otras más modernas pretenden asignarle una procedencia anterior, situándola en la época visigoda, o atribuyéndosela a las diversas órdenes militares que poseyeron el territorio caravaqueño en la época medieval e, incluso, a determinados personajes influyentes que visitaron o residieron en nuestra ciudad. De todas ellas la más probable es la que sitúa su venida en el periodo en que Caravaca era el centro de una bailía templaria y que fueran estos caballeros los que la hicieran llegar desde oriente hasta Caravaca.

   Desde su advenimiento a Caravaca, la reliquia fue revestida de cualidades milagrosas y protectoras, por lo que se convirtió en el referente espiritual de los habitantes de la zona, recurriendo a ella en toda clase de necesidades y generándose en torno a ella unos cultos especiales que han permanecido a lo largo del tiempo, y que todavía se realizan en la actualidad en sus festividades y celebraciones.

   A diferencia de otros lignum crucis, consistentes en simples fragmentos de madera de mayor o menor tamaño, el de Caravaca tenía forma de cruz con dos brazos cuyas medidas según Robles Corbalán, en su libro publicado en 1615, eran: 17’72 ctms. de largo y 1’70 ctms. de ancho, el brazo superior de una longitud de 6’30 ctms. y el inferior de 9’40 ctms., describiéndola así: “Tiene de largo la Santisima Cruz de diez partes de vna quarta de nuestra vara…..las ocho; los braços largos de abaxo quatro partes y media; y los de arriba tres partes, y de grueso poco mas de media parte; su color es como de canela clara, y la madera muy solida”. Martín de Cuenca, otro célebre historiador caravaqueño que ocupaba el oficio de capellán de la Vera Cruz cuando se produjo el cambio de relicario en 1711, momento en que tuvo ocasión de examinarla con todo detalle, añade que estaba compuesta por 5 trozos y que tenía además pequeñas manchas de sangre: “vimos esta divina Cruz fuera de ambos engastes, y compuesta de cinco pedazos con diversas gotas de sangre en ellos, que uno y otro lo miramos con toda distinción y claridad”. Estas manchas de sangre, supuestamente identificadas con la de Cristo, también fueron observadas y comentadas por el ministro general de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos Bernardino de Arezzo en la visita que realizó en 1692 a Caravaca y que conocemos gracias a la narración plasmada por Filipo de Firenze.

   A finales del siglo XIX, el historiador local Quintín Bas efectúa una descripción de la Cruz que resulta un tantodesconcertante ya que, si bien coincide básicamente en las medidas dadas por Robles Corbalán (17 ctms. de alto, 6’5 ctms de largo el brazo superior y 9’5 ctms. el inferior), difiere mucho en el resto “El sagrado Madero tiene a la superficie un color castaño; en los puntos desgastados por el contacto de cruces, se ve un color semejante al boj. La figura es idéntica a la del armazón o engaste; brazos y asta son superficies planas, con los airosos remates a los extremos. Consta de ocho piezas, y son dos crucecitas en los centros de asta y brazos: dos piezas forman los extremos del asta, y otras cuatro el remate de los brazos o traversas. Parece que, siendo en su origen este Santo Madero una sola pieza, fue luego dividida en esos ocho fragmentos, para garantir mejor la solidez y regularidad del engaste o chapeado que lo recubre.”.

   En cuanto a la forma, tradicionalmente se ha estimado que el propio lignum crucis tenía la terminación lobulada que aparece en todas las representaciones iconográficas de la reliquia que se realizan a partir del siglo XVI, las más antigua de las cuales las encontramos en el retablo de Hernando de Llanos de 1530 y los grabados incluidos en el libro de Robles Corbalán, sin embargo la impronta dejada en la arqueta donada por el maestre santiaguista Alonso Suárez de Figueroa, que sirvió de relicario durante muchos años, parece indicar que en su origen tenía las terminaciones rectas teniendo un aspecto similar al que aparece representado en la parte superior de esta pieza de orfebrería.

   La Vera Cruz de Caravaca recibió culto inicialmente en una capilla habilitada en una de las torres de la fortaleza, iniciándose en 1617 la construcción de un nuevo templo situado en el mismo lugar que ocupaba el anterior castillo, que fue inaugurado el 3 de mayo de 1703. Solamente en dos ocasiones su culto se ha efectuado en otros lugares, durante las obras mencionadas en que se trasladó a la ermita de Santa María situada también intramuros de la fortaleza y también en la guerra de independencia en que se llevó a la Parroquia de El Salvador.

 Grabado del siglo XVII  Aunque se conservaba, como ya se ha dicho, en el interior del castillo, cuyos propietarios fueron según las épocas las ordenes militares del Temple y Santiago o señores laicos, el concejo era el legítimo patrono de la reliquia y de su capilla y por tanto, el único que podía disponer sobre ella. Para ejercer mejor su control decidió que se custodiara dentro de un sagrario con tres llaves, una que estaría en posesión del alcaide del castillo, otra del vicario y otra del Ayuntamiento. Todo esto hacía que existiese un gran desorden en su conservación por lo que el Ayuntamiento dictó diversos mandamientos que concluirían con la redacción de una ordenanza regulando su exhibición pública que fue confirmada por el rey Felipe II en 1578.

   La más antigua de estas disposiciones concejiles conocida está fechada en 1551 y prohíbe que se muestre la reliquia a quién no tuviese autorización del Ayuntamiento: “Lo primero platicaron sus mercedes sobre que muchas personas forasteras pasando por esta villa procuran conel señor Vicario e que les muestre la santisima Vera Cruz desta villa e se a mostrado a muchas personas que se avia de mostrar e para quitar el ynconviniente que dello viene se ordeno e mando que de aquí adelante no se muestre la santa Vera Cruz a persona alguna sin que primero para ello se junten eneste ayuntamiento los dichos señores vicario e todo el concejo para platicar sobre hello si conviene mostrarse a la persona que lo pidiere e que de otra manera no se pueda mostrar como es dicho”. Tres años más tarde, el 10 de septiembre de 1554, en vista de su escaso cumplimiento se tuvo que repetir el mandamiento advirtiendo que se impondrían multas a los que lo contraviniesen. La nueva ordenanza reducía su exhibición a “sus festividades y ferias de mayo y septiembre o en caso de eminente e repentina tempestad de piedras, raios y otras semejantes”, haciendo una excepción con las personas ilustres que tuviesen la correspondiente autorización del Concejo.

   Ni la referida ordenanza ni los innumerables mandamientos dictados posteriormente consiguieron que se reservase de manera conveniente por lo que en 1637 ordenó la colocación de una llave más en el sagrario que se guardaría en el archivo del Ayuntamiento. Unos años más tarde, en 1644, se reducen los días de exhibición pública de la Vera Cruz únicamente a los viernes. Todas estas disposiciones constatan el interés generado por la reliquia y la cantidad de visitantes que acudían con la intención de verla y rendirle culto.

   El Concejo de Caravaca, como reconocido patrono de la reliquia, siempre defendió sus prerrogativas frente a cualquier intento de injerencia por parte de las autoridades eclesiásticas y civiles, lo que se manifiesta de forma evidente en su declaración de 1618: “Dixeron que esta villa es Patrona dela Santisima Vera Cruz della sin que ningun juez ni prelado de ninguna calidad preheminençia ni dignidad que sea tenga derecho alguno en razon de visita ni de otra cosa”. Para su control y administración creó una mayordomía que a comienzos del siglo XVII se coaligó con la cofradía de la Cruz que ya existía previamente, institución esta última cuyo fin único era “mantener y propagar el culto a la Sagrada Reliquia”, tal y como manifiestan en sus mas antiguos estatutos, en los que también reconocen que el “Ayuntamiento de Caravaca es Patrono del Santuario de la Santísima Cruz, del Castillo y del Templete”.

   El culto a la Cruz de Caravaca se extendió notablemente a partir del siglo XVI por diversas zonas de Europa e Hispanoamérica, generando una serie de publicaciones en las que se narraba su extraordinaria aparición y los milagros que obraba. En 1793 la Sagrada Congregación de Ritos del Vaticano confirmó el culto de latría que se le tributaba y que la equiparaba con el Santísimo Sacramento. En 1848 la reina Isabel II concedió el título de Santuario Célebre al de la Vera Cruz de Caravaca, impidiendo de esa manera que sus bienes y efectos fueran incautados y enajenados por el estado.

   La desaparición de la reliquia en el mencionado robo de 1934 lejos de hacer disminuir la fe dio paso a una época de esplendor iniciada con la llegada de un nuevo lignum crucis y caracterizada por un incremento constante del número de integrantes de la cofradía encargada de su culto, culminando todo ello el 9 de enero de 1998 con la concesión perpetua de la celebración de un año jubilar cada siete y más recientemente con la declaración de basílica menor del templo donde se guarda y venera la patrona de nuestra ciudad.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DE LA SANTA VERA CRUZ DE CARAVACA
J. A. Martínez-Cortés Martínez
 

Características generales: tamaño, forma y color.

   La Cruz de Caravaca, como todo el mundo sabe, es un Lignum Crucis, es decir, un leño cruciforme de doble traversa perteneciente al madero en que según la tradición cristiana fue crucificado Jesucristo. UnLignum Crucis, como decíamos, que tradicionalmente ha sido embutido en engastes y relicarios para, primero, preservarlo del deterioro ocasionado por el uso continuo y prolongado a que se ha visto sujeto y, después, para su mayor honra y lucimiento. Hasta tal punto ha llegado la asociación entre el madero y su relicario que a algunas personas, hoy día, les resulta imposiblediferenciar entre continente y contenido. Todo el mundo conoce el relicario, al menos el actual, pero, ¿y el Lignum Crucis?

El tamaño es conocido, principalmente por las descripciones que los antiguos historiadores caravaqueños nos han legado. Veamos que nos dicen:

«Tiene de largo la Santissima Cruz de diez partes de vna quarta de nuestra vara vsual las ocho; los braços largos de abaxo quatro partes y media: y los de arriba tres partes, y de gruesso poco mas de media parte.» (Robles Corbalán, 1615). La equivalencia, según Gregorio Sánchez Romero, sería 16,72 cm de largo; 6,27 cm la traversa superior; 9,40 la inferior y alrededor de 1,75 cm. de anchura (Sánchez Romero, 2001).

Sigue un prolongado silencio documental hasta el pequeño opúsculo publicado por el profesor Quintín Bas, como respuesta a las conocidas críticas de la Real Academia de la Historia con motivo de la publicación de su primer trabajo sobre la historia de la Vera Cruz. Según Bas, las medidas aproximadas del madero eran las siguientes: 17 centímetros de altura; 9,5 centímetros el travesaño mayor y 6,5 el menor (Bas y Martínez, 1887). Medidas que no difieren en exceso de las ofrecidas por Corbalán.

   En lo referente al color, Corbalán dice lo que sigue: “es como de canela clara…”; mientras que Bas, en su obra arriba reseñada, señala que “el sagrado Madero tiene á la superficie un color castaño; en los puntos desgastados por el contacto de cruces, se vé un color semejante al boj”. De todos modos, la apreciación del color no deja de ser algo subjetivo, aunque, sin duda, nos sirve como aproximación.

Resulta, no obstante, más complicado precisar con entera exactitud si la Vera Cruz tenía los característicos remates lobulados reflejados en las representaciones iconográficas que se conservan a partir del primer tercio del siglo XVI. Según ha demostrado Diego Marín, mediante el estudio de la impronta dejada por la pieza donde se encajaba la Cruz en la arqueta de plata donada por el maestre Lorenzo Suárez de Figueroa, esas “pirámides truncadas y ensanches de formas semicirculares” no estaban presentes en el Lignum Crucis, teniendo, por tanto, unas terminaciones rectilíneas que concuerdan precisamente con la representación más antigua conservada de la Reliquia, la cual curiosamente se conserva en la arqueta de plata mencionada. (Marín Ruiz de Assín, 2004). Estas terminaciones, añade Diego Marín, podrían ser propias del primer engaste que tuvo la Vera Cruz, como veremos más detenidamente.

Robles Corbalán parece insinuar con vagas palabras, cuando justifica la manufactura angelical de la Cruz aducida por Bleda, que estas curiosas terminaciones están presentes en la Vera Cruz.

Pero es probable que el propio Corbalán no viera jamás las terminaciones reales de la Cruz, pues estas se encontraban recubiertas, como veremos, por un engaste de Oro, aunque, al parecer, las representaciones iconográficas que aparecen en la obra del citado capellán, según manifiesta el propio autor, son fieles representaciones de la Reliquia. En las dos que contiene la obra podemos observar el madero o Lignum Crucis y una fina capa, en blanco, que tal vez pudiera representar el engaste de oro que guarnecía la Vera Cruz. En estas dos representaciones se observa el madero con las características, y tan mencionadas, terminaciones lobuladas.

Otro elemento de controversia: “…la figura idéntica á la del armazón ó engaste; brazos y asta son superficies planas, con los airosos remates á los extremos«. Esto es lo que nos dice Quintín Bas en 1887. En cualquier caso, mi particular opinión, que dudo pueda interesar a nadie, es que la Cruz no tenía esos airosas remates a los extremos.

A pesar de estos pequeños datos esbozados, siguen siendo mucho los aspectos que desconocemos de la Cruz, verbigracia, el tipo de madera que la compone (Chacón, por supuesto sin fundamento alguno, dice que la Cruz de Cristo podría ser de roble o encina): la manufactura (¿estaba hecha de una sola pieza o de varias?); la forma, etc.

Estado de conservación.

   La primera referencia relativa al tema que nos ocupa la encontramos en 1526, con motivo de la visita practicada a la Encomienda de Caravaca por Francisco Maldonado y Pedro González, visitadores nombrados a tal efecto por la Orden de Santiago. Se trata de un testimonio parco, como todos los posteriores, en que se limitan a dejar constancia del estado de deterioro que presentaba la sagrada Reliquia: «Esta en partes quebrada de la antigüedad e atada con vnas cuerdas de seda» (Marín Ruiz de Assín, 2004 y 2007). De este testimonio podemos deducir dos cosas, la primera y más obvia que la Santa Cruz estaba partida en dos o más trozos; la segunda, como veremos, que no estaba engastada ni tenía ningún tipo de relicario que atajara la constante degradación. (Difícilmente podía estar engastada si para mantener unida la zona segregada se hacía preciso la utilización de unas cuerdas de seda).

Este estado de deterioro, agravado por la utilización sistemática en ceremonias y rituales, debió ir a peor en los años siguientes, motivando, tal vez, nuevas fracturas en el árbol. Las partes más frágiles debían ser las extremidades, por tanto, como veremos a continuación, se tomarían medidas excepcionales, que podemos intuir, para asegurar y garantizar la unión de las que aún permanecían sujetas o fijadas al tronco. Así, en 1536, los visitadores de la orden nos dicen que la Cruz ya estaba «…engastada en oro, que la cubre toda por las espaldas, e descubre por la faz de fuera el palo …«, al tiempo que inciden de nuevo en el deterioro que presentaba la Reliquia: «..esta quebrado el palo por muchas partes por la antigüedad del tiempo.» (Marín Ruiz de Assín, 2004 y 2007).

Queda, por tanto, bastante claro que el primer engaste fue realizado entre 1526 y 1536. Tal vez antes de 1530, fecha en que, al parecer, Hernando de los LLanos hizo las tablas de su famoso retablo, en que se aprecian los característicos remates lobulados presentes en todas la representaciones iconográficas posteriores de la Vera Cruz (Fernández García, 2006). (Decimos antes de 1530 porque, conviniendo con Diego Marín, como queda dicho, pensamos que las terminaciones lobuladas sólo estaban presentes en el engaste y no en el madero). Su función, a nuestro parecer, no era otra que frenar el paulatino estado de deterioro que presentaba el Lignum Crucis, en ningún caso tuvo una finalidad ornamental, aunque finalmente se consiguiera también ese efecto.

   Aunque este testimonio es confuso y no queda claro qué partes del leño recubría el engaste de oro, parece desprenderse que, a modo de funda abierta, se extendía por el lomo o zonas laterales, por una porción mínima del anverso y por todo el reverso. Sin embargo, la visita de 1549 contradice la referencia anterior: «…esta engastonada [La Vera Cruz] en oro que la cubre por las esquinas e descubre por la hazes de fuera el palo…«, de lo cual, se deduce que las dos caras («hazes») de la Reliquia estaban al descubierto (exceptuando unas porciones mínimas que servirían para el ajustado y agarre de la chapa de oro), quedando tan sólo recubiertos los laterales, a modo de cerco o marco. En mi opinión, la representación iconográfica que contiene la ejecutoria de hidalguía de los Girón es una fiel representación de la Cruz con su primitivo engaste.

En lo referente al estado de conservación, no difiere en nada a lo aportado en 1536:«…y esta quebrado el palo por muchas partes por la antigüedad del tienpo«. Desconocemos, por tanto, si el engaste frenó o palió el progresivo deterioro de la Vera Cruz, aunque referencias posteriores reflejan los daños y desperfectos que se producían del mal uso de la Reliquia, especialmente en las exhibiciones públicas. (Fernández García, 2006).

Este engaste permanecería inalterado hasta los años 1611 y 1612, en que el Concejo, como único patrono de la Reliquia, movido por la experiencia y por un afán de preservación de la Santa Cruz, ordenó que se recubriera con unas vidrieras y una reja de oro. No sabemos si las vidrieras se colocaron tan solo en el anverso de la Cruz, o si por el contrario se colocaron en ambas caras. En todo caso, depende de una cuestión que hemos planteado con anterioridad: ¿el primitivo engaste recubría el reverso de la Cruz? Es probable. Si así fuera, los viriles se colocarían en el anverso y sobre ellos se colocaría una reja de oro fijada mediante varios clavos al primitivo engaste. Si no fuera así, tal y como afirma Francisco Fernández, en el anverso se colocarían los viriles y en el reverso la reja de oro. (Fernández García, 2005 y 2006).

   No encontramos nuevas referencias del estado de conservación de la Santa Vera Cruz hasta el traslado al nuevo relicario donado por el Duque de Montalto en 1711. Y es aquí, como veremos, donde surge, por partida doble, la controversia sobre la integridad del madero.

Cuando los comisionados de la villa, junto con Martín de Cuenca Fernández Piñero, capellán de la Vera Cruz, y el platero Pedro de Iturri, desclavaron un brazo de la Santa Cruz, para proceder a su examen con objeto de trasladarla al nuevo relicario donado por duque de Montalto, “…se uio dicho barzo desunido y separado del árbol del Santo Madero (que pareze ser dicha separazion antigua) de cuyo echo cayo de dicha Santissima Cruz en los corporales y papel sobre que esta una particula pequeña y auiendo mirado y reconozido con grande atención y venerazion la Madera del brazo separado se halla estar conserbada y atendiendo al árbol y parte de brazo que arrima a el del diuidido se reconoce estar mobible aquella parte…” (Pozo Martinez, Fernández García, Marín Ruiz de assín, 2000).

Para evitar un mayor deterioro cejaron en su empeño de examinar la Vera Cruz, pero el concejo, tal vez temeroso de desairar al duque y con interés de retener tan generosa dádiva, persistió en su empeño de trasladar la Cruz al nuevo relicario. Para ello se requirió la presencia de un nuevo platero, al parecer, el más experimentado en su oficio, o tal vez el más servil al cabildo. Sea como fuere, una vez sacada la Cruz vieron que estaba “entera en el todo y sin cosa alguna, mui coneruada y yncorructa”. Lo que no deja de ser sorprendente, cuando tan solo dos días antes, sin llegar a examinar la Cruz entera, se dieron cuenta que, al menos, un brazo estaba desunido del tronco, y cuando sabemos documentalmente que la Cruz se encontraba fragmentada, como mínimo, desde el siglo XVI. Debemos matizar una cosa: es posible que el escribano se refiera tan solo a que, incluso desunida, se encontraban todas las piezas.

Pero no deja de ser más extraño que el propio Martín de Cuenca, que se encontraba presente en las dos aperturas del relicario, manifestara apenas diez años después que, viendo la Cruz fuera de su engaste, se componía de cinco trozos: “y vimos esta divina Cruz fuera de ambos engastes, y compuesta de cinco pedazos con diversas gotas de sangre en ellos, que vno, y otro lo miramos con toda distinción, y claridad…” (Martín de Cuenca, 1722).

Casi nada más hasta finales del siglo XIX, en que Quintín Bas, en un relato que raya lo esperpéntico cuando manifiesta que la Cruz fue dividida para asegurar el engaste, nos dice que la Cruz estaba dividida en ocho fragmentos. El deterioro de la Cruz había ido en aumento: “consta de ocho piezas, y son: dos crucecitas en los centros de asta y brazos: dos piezas forman los extremos del asta, y otras cuatro el remate de los brazos ó traversas. Parece que, siendo en su origen este Santo Madero una sola pieza, fué luego dividida en esos ocho fragmentos, para garantizar mejor la solidez y regularidad del engaste ó chapeado que lo recubre. El platero dice que ha tenido que efectuar esos cortes con igual fin en otras que ha construido; V. gr., la que este pueblo regaló á doña Isabel II.”

  
Bibliografía citada en el texto:

– BAS Y MARTÍNEZ, Q.: La santissima cruz de Caravaca: su aparición, santuarios, cultos, monumentos, etc., Játiva, 1887.

– BLEDA, J.:. Quatrocientos milagros y muchas alabanças de la Santa Crvz: con unos tratados de las cosas mas notables desta diuina señal, Compuesto por P. F. Iayme Bleda, de la Orden de Predicadores, natural de Algemesi, Valencia, en casa de Pedro Patricio Mey, 1600.

– CUENCA FERNÁNDEZ PIÑERO, M.: Historia Sagrada de el compendio de las ocho maravillas de el Mundo: del Non Plus Ultra de la Admiración y de el Pasmo: De el emporio, donde se hallan los portentos más singulares: De un Lignum Crucis, que se compone de Quatro Brazos: De la Quinta essencia, y más principales partes del sacrosanto madero, y dulce leño, en que murio el Rey de los cielos, y de la tierra, y el segundo Adan Nuestro Redemptor Jesuchristo: De la Santíssimama. Cruz de Caravaca. Por la Viuda de Juan García Infançon., Madrid, 1722, 407 p. (existe otra edición del año 1891 en la imprenta de G. de Haro, Caravaca.)

– FERNÁNDEZ GARCÍA, F.: Fiestas y celebraciones de la Vera Cruz de Caravaca. Historia, anécdotas y curiosidades desde la Edad Media hasta principios del siglo XX, Caravaca, 2006.

– MARÍN DE ESPINOSA, A.: Memorias para la historia de la ciudad de Caravaca (y el aparecimiento de la Stma. Cruz) desde los tiempos más remotos hasta nuestros días e ilustrada con notas históricas, imprenta de D. Bartolomé de Haro y Solís, Caravaca 1856. 348 p. (reeditada por Ediciones El Albir, Barcelona, 1975).

– MARÍN RUÍZ DE ASSÍN, D.: Una estauroteca bizantina en el Reino de Murcia en la Edad Media, Murgetana, Murcia, 2004

– MARÍN RUÍZ DE ASSÍN, D.: Visitas y descripciones de Caravaca (1626-1804) . Real Academia Alfonso X el Sabio, Murcia, 2007.

– POZO MARTÍNEZ, I., FERNÁNDEZ GARCÍA, F., MARÍN RUIZ DE ASSÍN, D.: La Santa Vera Cruz de Caravaca. Textos y documentos para su historia (1285–1918) . Caravaca, 2000.

– POZO MARTÍNEZ, I., FERNÁNDEZ GARCÍA, F., MARÍN RUIZ DE ASSÍN, D., SÁNCHEZ ROMERO, G.: La Santa Vera Cruz de Caravaca. Textos y documentos para su historia, Vol. II. Caravaca, 2003

– ROBLES CORBALÁN, J. de.: Historia del Mysterioso Aparecimiento de la Santíssima Cruz de Carabaca e innumerables milagros q.Dios N.S. ha obrado y obra por su deuoción, Viuda de Alonso Martínez, Madrid, 1615 , 129 fl. (Ver otra edición del año 1619)
.
– SÁNCHEZ ROMERO, G.: Ensayo histórico sobre el acontecimiento religioso de la Vera Cruz de Caravaca y su santuario, Murgetana, Nº 104, Murcia, 2001.

http://www.estudioscruzdecaravaca.es/La-Cruz-de-Caravaca.php