Archivo por días: diciembre 17, 2015

DIRANNAS PUERTAS ESTELARES

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Planeta azul se presenta de nuevo, esta vez, con una reveladora historia sustentada en la obra de A. Parks, sobre las puertas estelares  utilizadas por los Gina’abul para realizar sus viajes espaciales. Las principales sedes Gina’abul conocidas por Parks se encuentran dispersas a distancias de varios cientos de años luz. Nos preguntamos cómo los Gina’abul lograron gestionar una sociedad tan remota, y si la distancia en si misma tiene alguna importancia para ellos. En sus interminables guerras, ¿la proximidad de sistemas estelares es un factor? Consideremos nuestra experiencia aquí, sobre este planeta, donde las “esferas de influencia” perdieron su significado geométrico una vez que dominamos el arte de los viajes intercontinentales de alta velocidad. Los Gina’abul, aparentemente, han hecho esto a su escala, pero ¿cómo lo hicieron? Según Parks, las Puertas Estelares cuya palabra para los Gina’abul es Dirannason la clave. Estos famosos puertos siempre han sido primordiales para los seres que dominan las técnicas

2 del viaje espacial. Cada planeta posee numerosos Dirannas. En cuanto a los Gina’abul, era más o menos habitual construir los centros más grandes allí donde los Diranna estuvieran más densamente agrupados. Unulahgal la capital de Nalukara; poseía el Diranna (puerta estelar) más grande de todo el planeta. Generalmente era desde ahí donde tenían lugar las principales salidas oficiales interestelares al espacio. Unulahgal era el centro de los grandes iniciados. Todas las sacerdotisas “Diseñadoras de Vida” estudiaban en este supremo lugar de aprendizaje. Por sus propios dogmas, ellos eran maravillosos trabajadores de la vida, los grandes transformadores al servicio de la Fuente Original – la Divinidad primordial y universal. Algunos de ellos tuvieron el privilegio de planificar la vida en el planeta Uraš (la Tierra), situado en el prodigioso sistema estelar de Ti-ama-te (nuestro sistema solar). Las enigmáticas doctrinas de las sacerdotisas y de los Kadištu (Diseñadores de Vida) eran terriblemente temidas por los machos de nuestra raza los Gina’abul. Para ser más precisos acerca de su función, debemos mzl.xywninjg.800x500-75aclarar que los Diranna son puertos que conducen a través de túneles hacia vórtices en donde la noción del tiempo no existe, donde el tiempo literalmente colapsa sobre sí mismo por la acción concentrada de partículas de luz, porque una excesiva concentración de luz inhibe el tiempo. Estos túneles están formados por partículas moviéndose a tal velocidad que anulan allí la noción del tiempo. Los vórtices sin tiempo son incontables, innumerables. A escala anatómica, se pueden comparar, de modo grotesco, con los diferentes vasos sanguíneos que sirven para irrigar un cuerpo vivo. En la escala de la geometría espacial, funcionan de la misma manera pues todos los planetas están vinculados entre sí, cada sistema estelar esta en conexión con sus vecinos, cada universo isla (galaxia) igualmente vinculada, y así sucesivamente… De hecho, los vórtices sin tiempo le permiten a cualquiera en este universo viajar de un punto a otro más rápidamente que la luz. Los túneles, invisibles 4para el ojo humano, son como puentes tendidos entre mundos y galaxias. Vibran en longitudes de onda extremadamente cortas, no comparables a nada conocido en nuestro mundo tridimensional, salvo a las longitudes de onda que podemos observar en lo infinitamente pequeño. La luz es corpuscular, es decir, se compone de minúsculas partículas. Los túneles atemporales están compuestos exclusivamente por partículas del tipo conocido como taquiones,que están conectados ‘super-luminicamente’ unos con otros y propagan la luz muy rápidamente. Los taquiones crean campos de energías sutiles y componen la masa faltante del universo que se les escapa a los especialistas de hoy… Es notable que los antiguos egipcios utilizaran exactamente la misma vocalización para expresar las palabras puerta y estrella. Este término es Seba. Su descomposición en la raíz Gina’abul sumeria indica la razón: sus silabas significan “el resplandor que abre” y “aquel que da o asigna la luz”. Las antiguas viviendas egipcias fueron construidas sin ventanas, para aislar el interior de las altas temperaturas exteriores. La única abertura 6que verdaderamente introdujo la luz fue el puerto de entrada. Otras definiciones son también posibles gracias a homófonos sumerios: SE-BA “la luz de vida” o SE-BA, que significa “la luz del alma” o “aquello que distribuye luz”. Estas definiciones Gina’abul-sumerias permiten una mejor comprensión de por qué el egipcio Seba no se aplica únicamente a la semántica de una puerta o una estrella, sino igualmente para la instrucción y el aprendizaje. Sabemos que la luz es sinónimo de conciencia, sabiduría. La palabra Iníuma (“la poderosa fuerza expedicionaria que viaja en el tiempo”) designaba las naves que servían para viajar al espacio profundo. Las Iníuma eran una especie de Gigirlah (termino Emeša para vehículo espacial Gina’abul, literalmente “rueda intensamente brillante”) de largo alcance, especialmente diseñado para moverse en el universo a través de pasajes atemporales en donde no existen las barreras7tridimensionales. Estos difieren de los vehículos tradicionales solo en ser mucho más voluminosos, capaces de transportar a casi doscientos individuos. Los Diranna son invisibles a simple vista, debido a su densidad y a que su tamaño suele ser muy pequeño. Los más densos generalmente permanecen en posiciones fijas, mientras que los menos densos a menudo se mueven sobre la superficie de un planeta como lo hacen las partículas ordinarias. Según Parks, los Iníuma y los Gigirlah (conocidos por los machos como Margíd’da) incorporaban tecnología de neutralización de la inercia. Otra clase de vehículos, los Mú-u, exponían a sus ocupantes a todos los efectos de la aceleración, como nuestros vehículos de hoy, y no estaban pensados para viajar a través de Dirannas. Estos se utilizaban para maniobras ‘punto a punto’ en superficies planetarias, o para viajes entre la superficie y las plataformas orbitales. Otro punto muy importante acerca de las puertas estelares: además de su función de facilitar el viaje a larga distancia en el espacio, es que son pasajes interdimensionales, rampas de lanzamiento a otros planos de realidad. Cuando se cierran las8puertas estelares para viajar a través del KI (es decir, la 3a dimensión de la Tierra), se cierran a todas las dimensiones. Esto significa que desde que las puertas estelares de la Tierra están cerradas, los Kadištu, que evolucionaron a dimensiones más altas, tienen grandes dificultades para visitar el KI aquí. A veces les resulta posible acercarse a las inmediaciones de las puertas estelares porque en el entorno inmediato del Diranna, el espacio-tiempo no es exactamente como lo percibimos normalmente. A continuación Parks nos describe su Viaje a través de una Puerta Estelar durante un estado alterado de conciencia mientras recibía información de las entidades Gina’abul. Después de haber calculado con precisión nuestro destino, nos estiramos en profundos asientos con el fin de relajarnos. Puesto que los cálculos automáticos eran tediosos, solo después cabía esperar pacientemente cerca de un cuarto de Danna (media hora), repentinamente sentimos vibrar débilmente nuestra425751_256231471172438_941480548_nnave; desde el exterior debe haber parecido un leve zumbido. Una voz de ordenador ejecuto una cuenta atrás de 20 a 1, informándonos de que los cálculos habían sido efectuados, y que estábamos listos para romper la barrera de la luz. Nosotros sabíamos que es posible extraer una poderosa energía del campo taquión que forma la estructura principal de la “materia oscura” en el universo y en los vórtices atemporales. Para esto, era necesario que creáramos un vacío alrededor de nuestras naves para atrapar las partículas infinitamente pequeñas de la luz. Este vacío se obtiene alcanzando una velocidad más rápida que el sonido, mientras violentamente se invertía la rotación de la nave voladora. La aceleración resultante de esta maniobra dio lugar a un efecto anti gravitacional. Los taquiones, por medio de la acción de frenado, pueden pasar a través de cualquier cantidad de masa durante la transferencia a la misma de una parte de su energía. Gracias a este efecto de aceleración y frenado, el poderoso campo taquión arrastra una velocidad ‘superluminal’ hacia cualquier objeto sumergido en su seno. La luz no es una onda, sino que posee un efecto de onda. Nosotros estuvimos entre los seres de luz de este universo que han entendido esta delicadeza 17957-spaceship-entering-the-gate-1920x1080-fantasy-wallpapery han considerado la materia simplemente como energía condensada. Sabíamos que, gracias a los taquiones, era posible transformar las ondas de energía en un punto de partida, viajar largas distancias más rápido que la luz, y volver a transformarlas en energía en el punto de llegada. En breves momentos, nuestra nave y nosotros mismos íbamos a pasar de ese estado de energía al de una onda. Yo esperaba una salida extremadamente brutal. En el fatídico cero, nuestro Iníuma pasó a través del Diranna como un destello, bañando el interior del vehículo con tonos brillantes. La cabina se llenó al instante de un líquido diáfano. Sentí que mi cuerpo flotaba en el líquido, como si hubiera sido aspirado a través de un túnel púrpura, lo que causó que me relajara profundamente. Durante la aceleración, el fluido translucido se solidificó progresivamente, rodeándonos y envolviéndonos en algo similar a una rejilla. Una vez alcanzada la velocidad máxima, los tintes ambarinos se transformaron progresivamente en unportal-portada color malva, luego en los colores del arco iris; este era el rasgo más distintivo de los viajes a través de los corredores del tiempo. Al alcanzar la velocidad de crucero, el fluido que nos permitió soportar la aceleración, se licuó gradualmente, permitiendo que nos moviéramos libremente en la cabina, como en una pequeña piscina. Muy poco después de nuestra partida, recuperamos progresivamente nuestros espíritus, ahora sincronizados en el estado de expansión atemporal al que fuimos empujados. El viaje fue la cosa más simple del mundo. No había absolutamente nada para ver, salvo el permanente brillo de color arco iris enroscándose a lo largo de las paredes y las portillas de nuestra nave. Fuimos capaces de observar nuestro recorrido por medio de imágenes holográficas proyectadas con tal claridad que prácticamente daban la ilusión de realidad. La vista no era tan conmovedora como en el vuelo por medios tradicionales, pero el efecto holográfico presentaba la belleza delimages (6)espectáculo lo suficientemente bien… Este vuelo en particular desde Nalukára a Dukù duro aproximadamente 90 “días”, según lo percibido por los viajeros, y llego a la principal puerta estelar de Duku en el insignificante pueblo de Adhal. La constelación definida como Osa Mayor, es el hogar de los Gina’abul. El planeta gigante al que ellos llaman Nalulkára es su residencia imperial, “en el corazón de Anduruna,” un sistema estelar identificado con la estrella Dubhe. Dukù está en el sistema de Ubšu’ukkinna (Maia), una de las brillantes estrellas azul-blancas en el grupo conocido por los 3Gina’abul como Mulmul (grupo estelar de las Pléyades). El crucial planeta Dukù es el lugar donde los Ušumgal crearon y entrenaron a los Anunna, una actividad que precipito la guerra que los condujo a todos a Tiamate, nuestro sistema solar. Los viajes espaciales interestelares, intergalácticos e inter planetarios pueden ser resueltos con el acelerador de hadrones que desarrolla en la actualidad la raza humana de esta manera se pueden recorrer inmensurables distancias a través del estado de expansión atemporal.
RECOPILACION INVESTIGATIVA: ING. REYNALDO PEREZ MONAGAS
 
https://rey55.wordpress.com/2015/12/10/179-dirannas-puertas-estelares-a-parks/

El enigmático cráneo de Petralona

El cráneo humano de Petralona representa uno de los fósiles más enigmáticos del Pleistoceno de Europa. Como la mayoría de los hallazgos del siglo XX su descubrimiento fue fruto de la casualidad. Philippos Chatzaridis, un agricultor de la aldea de Petralona, situada a unos 40 kilómetros de la ciudad griega de Tesalonica, localizó una cavidad en el monte Katsika. Su intención era encontrar una buena fuente de agua para sus labores, pero en lugar del preciado tesoro localizó la entrada de una cueva de cerca de dos kilómetros de galerías. Era el 10 de mayo de 1959 y solo un año más tarde la cavidad pudo ser explorada por profesionales de la espeleología. Uno de ellos, Christos Sariannidis, encontró lo que parecía ser un cráneo humano literalmente pegado a la pared de la cueva y cubierto por una capa de calcita formada quizá durante miles de años. El resto del esqueleto había desaparecido. El cráneo estaba “colgado” a poco más de 20 centímetros del suelo de la cueva, por lo que muy posiblemente su dueño murió tumbado, con la cabeza apoyada en la pared. Su esqueleto pudo ser arrastrado por  corrientes de agua.  Chatzaridis llegó muchos miles de años más tarde en busca del agua, que en otro tiempo debió discurrir de manera generosa por el interior del monte Katsika.

Cráneo de Petralona (Grecia)

Cráneo de Petralona (Grecia)

A comienzos de los años 1960 se conocían muy pocos fósiles en Europa. Además de una buena representación de restos de Homo neanderthalensis, la paleoantropología europea solo contaba con la mandíbula de Mauer, el cráneo de Steinheim (Alemania) y el cráneo parcial de Swanscombe (Reino Unido). El cráneo fraudulento de Piltdown ya había sido rechazado por los expertos. Si añadimos que la comunidad científica carecía en aquellos años de los métodos, técnicas, teorías robustas, organización, etc. que hoy en día disponemos, no es de extrañar que el cráneo de Petralona fuera objeto de interpretaciones, curiosas, dispares y controvertidas. El arqueólogo y antropólogo griego Aris Poulianos bautizó el cráneo con el nombre de Archanthropus europeaus petraloniensis. Esta denominación, que hoy en día nos suena rancia, fue defendida por su autor durante años, a pesar de que los hallazgos posteriores permitieron ir componiendo el complejo puzzle de la evolución humana en nuestro continente.

Resulta también sorprendente el enorme margen de variación cronológica asignado a este hallazgo. De las primeras dataciones, que situaban el cráneo en el Pleistoceno superior con una fecha probable en torno a los 70.000 años, se llegó a especular con una fecha de 700.000 años. Las excavaciones en la cueva permitieron saber que la cavidad había sido habitada durante un largo período de tiempo. Sin embargo, el cráneo carecía de contexto y no podía relacionarse con otros hallazgos de las excavaciones, consistentes en útiles de piedra y restos fósiles de diferentes animales. Finalmente, el conocido geocronólogo Rainer Grün consiguió realizar una datación mediante el método de la Resonancia del Spin Electrónico (ESR, en sus siglas en inglés) de las concreciones calcáreas que cubrían el cráneo. Los resultados de Rainer Grün dieron un dato máximo de 250.000 años y se publicaron en 1996. No sin discusión, esta es la fecha que se acepta de manera provisional para el fósil de Petralona, a la espera de que algún día puedan aplicarse nuevos métodos.

Mapa de Grecia, mostrando la situación de la ciudad de Tesalónica. La aldea de Petralona se localiza a menos de 40 kilómetros de esta ciudad griega

Mapa de Grecia, mostrando la situación de la ciudad de Tesalónica. La aldea de Petralona se localiza a menos de 40 kilómetros de esta ciudad griega

El volumen del interior del cráneo supera los 1.200 centímetros cúbicos y el aspecto de la cara recuerda en gran medida a la de los neandertales. El cráneo, en cambio, tiene una forma diferente a la de estos humanos del Pleistoceno superior. El cráneo de Petralona encaja razonablemente bien con la hipótesis del origen africano de la población ancestral de los neandertales. Esta población, que en los años 1980 se incluyó en la especie Homo heidelbergensis, sería hermana de otras poblaciones africanas y tal vez asiáticas, todas ellas situadas en un marco temporal de entre 600.000 y 200.000 años. Los primeros cráneos completos del yacimiento de la Sima de los Huesos de la sierra de Atapuerca también fueron incluidos en la especie Homo heidelbergensis, casi por una cuestión de moda.

Sin embargo, el puzzle construido a finales del siglo pasado empieza a tener dificultades para encajar sus piezas. Los 17 cráneos de la Sima de los Huesos presentan suficientes diferencias con otros cráneos europeos, africanos y asiáticos como para excluirlos de la especie Homo heidelbergensis. Así se dijo en un artículo publicado en 2014 en la revista “Nature”. El cráneo de Petralona tiene notables similitudes con los cráneos de la Sima de los Huesos, por lo que su asignación taxonómica también tendrá que revisarse. Además, la especie Homo heidelbergensis aún no ha sido definida de manera formal y su ejemplar tipo, la mandíbula de Mauer, no tiene referentes ni en África ni en Asia. Quizá estemos a la puertas de un cambio de paradigma y tengamos que modificar algunas de las ideas sobre el escenario evolutivo de Europa.

El enigmático cráneo de Petralona