«Hemos inaugurado, según algunos científicos, una nueva era geológica, la del antropoceno, en la cual la actividad humana es responsable de la destrucción de las bases que sostienen la vida»
Varias amenazas se ciernen sobre el sistema-vida y el sistema-Tierra: el holocausto nuclear; la catástrofe ecológica del calentamiento global y de la escasez de agua potable; la catástrofe económica/social sistémica con la radicalización del neoliberalismo que produce una acumulación extrema a expensas de una pobreza asombrosa; la catástrofe moral con la falta general de sensibilidad hacia las grandes mayorías sufrientes; la catástrofe política con el resurgimiento mundial de la derecha y la corrosión de las democracias. Tal como están, la Tierra y la humanidad no pueden continuar así, a riesgo de sufrir un armagedón ecológico-social.