El desastre puede aparecer en cualquier momento. Tras una larga etapa donde todo parece que va cuadrando y realizándose en esa búsqueda que desde hace tanto tiempo se emprendió, de repente algo “ocurre” y toda la calma que presidía el mar de la vida casi recién descubierta, se encrespa y amenaza como tsunami repentino, invadiendo la costa entera de tu tierra vital.
El choque y La sorpresa pueden resultar frustrantes, pues, tras la comprensión que permite ver, sentir y ser esa calma, completamente ajena a los vaivenes de las olas que en el mar de tu existencia se producían, la mente lo tomará como arma arrojadiza altamente efectiva e intentará decirte que, efectivamente, el desastre se ha producido y todo lo que habías recuperado en tu crecimiento desde la niñez hasta la etapa adulta, era solo un espejismo. Seguir leyendo El desastre puede aparecer en cualquier momento. Tras una larga etapa donde todo parece que va cuadrando y realizándose…