La historia del gobierno estadounidense sobre Bin Laden fue tan mal diseñada que no duró 48 horas antes de ser alterada de manera fundamental. De hecho, la nueva historia presentada el martes por el el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, tiene poco parecido con la historia original de la noche del domingo. El feroz tiroteo no ocurrió. Osama Bin Laden no se ocultaba detrás de una mujer. De hecho, Bin Laden, dijo Carney, «no estaba armado».
La historia tiroteo se hizo inmediatamente sospechosa puesto que ni un solo SEAL tuvo un rasguño, a pesar de enfrentarse contra Al Qaeda, descritos por el ex jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld como «los más peligrosos, mejor entrenados y feroces asesinos sobre la faz de la tierra.»
Cada detalle de la historia original ha sido cambiado. No era la esposa Bin Laden la que fue asesinada por los Navy SEALs, sino la esposa de un ayudante. No era el hijo de Bin Laden, Khalid, quien fue asesinado por los Navy SEALs, sino su hijo Hamza.
Carney atribuyó el cambio en la historia cambió a la «niebla de guerra». Pero si no hubo tiroteo, ¿de dónde vino la «niebla de guerra»?
La Casa Blanca también ha tenido que abandonar la historia que el presidente Obama y su equipo de seguridad nacional, presenciaron tensos el cómo se desarrollaron los acontecimientos en tiempo real (a pesar de que la Casa Blanca haya publicado fotos del equipo observando con tensión), en la operación que mezcló cámaras de la Casa Blanca en los cascos de los SEALs. Si Obama estaba viendo el evento como tal ocurrió, se habría dado cuenta, es de esperar, que no hubo combate y, por tanto, no le hubiera dicho al público que Bin Laden murió en un tiroteo. Otra de las razones de que la historia tuviera que ser abandonada es que si el evento fue grabado en video, todos los servicios de noticias en el mundo estarían solicitando el video; pero si el evento fue un teatro orquestado, entonces no existiría video alguno.
No se ha explicado por qué un Bin Laden desarmado, en ausencia de un tiroteo, fue asesinado por los SEALs de un tiro en la cabeza. Para aquellos que se creen la historia del gobierno de que «tenemos a Bin Laden», la operación sólo puede lucir como la operación más chapucera de la historia. ¿Qué clase de incompetencia se requiere para asesinar sin sentido y sin necesidad al activo de inteligencia más valioso del planeta?
Según el gobierno estadounidense, los movimientos terroristas del mundo operaron a través de Bin Laden, «la mente maestra». Gracias a un gatillo fácil de un estúpido SEAL, una bala destruyó la información terrorista más valiosa del planeta. Tal vez el SEAL pensaba que podría poner una placa en su arma y presumir por el resto de su vida de ser el rudo hombre machista que mató a Osama Bin Laden, el hombre más peligroso del planeta, más listo que Estados Unidos y sus aliados europeos e israelíes y quien infringiera la humillación a «la única superpotencia del mundo» el 11 de septiembre.
Cuando una historia tan fundacional como la muerte de Bin Laden no puede durar 48 horas sin reconocer «discrepancias» que requieren de alteraciones fundamentales en la historia, existen motivos para sospechar, además de las sospechas que surgen por la ausencia del cuerpo del difunto, de la ausencia de pruebas de que Bin Laden murió en el ataque o que incluso un ataque se llevó a cabo. Todo el episodio podría ser sólo otro evento como el del 4 de agosto de 1964, el Golfo de Tonkín que nunca sucedió, pero tuvo éxito en comenzar una guerra abierta contra Vietnam del Norte a un costo enorme para estadounidenses y vietnamitas, y enormes beneficios para el complejo militar y de seguridad.
No hay duda de que Estados Unidos es lo suficientemente incompetente para haber asesinado innecesariamente a Bin Laden en vez de capturarlo. Pero, ¿quién se creería que Estados Unidos podría disponer rápidamente de las pruebas de que Bin Laden ha sido eliminado? En la historia del gobierno no es creíble que el gobierno haya arrojado la prueba de su éxito al océano, pero tenga algunas fotos que podrían ser liberadas, algún día.
Como me escribiera un lector en un correo electrónico: «Lo que es realmente alarmante es el descuido cada vez más arrogante en estas mentiras, como si el gobierno llegase a tener tan profunda confianza en su capacidad de engañar al pueblo que no hace prácticamente ningún esfuerzo incluso para parecer creíble.»
Los gobiernos saben desde el principio de los tiempos que siempre se puede engañar a los ciudadanos y súbditos jugando la carta del patriotismo. «Recuerden el Maine», el «Golfo de Tonkín», «armas de destrucción masiva», «el incendio del Reichstag» – los eventos orquestados y las pruebas falsas son incontables. Si los estadounidenses conocieran los antecedentes, no serían tan crédulos.
La verdadera pregunta que tenemos ante nosotros es: ¿Para promover qué agenda o agendas estuvo diseñada la «muerte de Bin Laden»?
Hay muchas respuestas a esta pregunta. Muchos se han dado cuenta que Obama se enfrenta a la reelección con índices de aprobación bastante pobres. ¿A alguien le sorprende que una encuesta del New York Times y CBS revelara un fuerte crecimiento de Obama en las encuestas después de la incursión contra Bin Laden? El New York Times informó que, «el resplandor de orgullo nacional» va «por encima de la política partidista, puesto que el apoyo al presidente aumentó significativamente entre republicanos e independientes. En total, un 57 por ciento dijo que ahora aprueba el desempeño de la gestión del presidente, frente al anterior 46 por ciento».
En el pensamiento de Washington, un aumento del 24% en el índice de aprobación justifica un evento orquestado.
Otra posibilidad es que Obama se diera cuenta que el déficit presupuestario y rescatar al dólar del colapso exigen el fin de la costosa guerra y ocupación afgana y la guerra ampliada a Pakistán. Dado que el propósito de la guerra era capturar a Bin Laden, el éxito en este objetivo permite la retirada de Estados Unidos, sin perder la cara, con lo que sería posible reducir el déficit presupuestario estadounidense en varios cientos de millones de dólares anuales – una manera fácil de conseguir una importante reducción de gastos.
Si esa era la agenda, entonces mejor para él. Sin embargo, si es era la agenda de Obama, el complejo militar y de seguridad se ha movido con rapidez en su contra. El director de la CIA, León Panetta, abrió la puerta a ataques de falsa bandera para sostener la guerra, declarando que Al Qaeda podría vengarse por la muerte de Bin Laden. La Secretaria de Estado, Hillary Clinton declaró que el éxito del asesinato de Bin Laden justifica más guerra y más éxitos. Seguridad Nacional declaró que la muerte de Bin Laden podría motivar a «extremistas violentos de cosecha local» a perpetrar atentados terroristas. «Extremistas violentos de cosecha local» es un término difuso, pero este coco de reciente creación parece incluir a ecologistas y manifestantes contra la guerra. Como «sospechoso», el término incluye cualquiera que el gobierno desee capturar.
Varias partes del gobierno rápidamente aprovecharon el éxito de asesinar a Bin Laden para defender y promover sus propias agendas, como la tortura. Se les dijo a los estadounidenses que Bin Laden fue encontrado como resultado de información obtenida de la tortura a detenidos en las prisiones secretas de la CIA en Europa del Este hace años.
Esta lista de posibles agendas y agendas complementarias está lejos de ser completa, pero para aquellos que son capaces de tener escepticismo y pensamiento independiente, pueden servir como punto de partida. Las agendas detrás del teatro se revelan con el paso del tiempo. Todo lo que tienes que hacer es prestar atención y darte cuenta de que la mayor parte de lo que se oye desde los medios está diseñado para promover las agendas.
Original en: Global Resarch