Criar a los hijos es todo un arte. Y al igual que todo arte requiere talento, dedicación, empeño y muchísima pasión. A lo largo de mis casi 7 años como padre de Mayara he aprendido muchas cosas de esa interacción con mi hija. Lógicamente he pasado por diferentes etapas, momentos, circunstancias que me han dado alguna experiencia en este oficio-profesión que es ser padre. Como suelo decir, en la crianza no hay dogmas, ni verdades irrefutables, todo es posible de revisarse y adaptarse. Pero humildemente he tratado de criar a mi hija de tal forma que pueda tener una gran herramienta para defenderse de un mundo que desborda estupidez por todas partes: el pensamiento crítico.
Sin ser el mejor padre del mundo y sin que esto sea algo que funcione para todos, le dejo aquí 10 pequeñas sugerencias de cosas que se pueden hacer como jugando…(*)
- ÁMALA
Dale a tus hijos todo el amor que puedas expresado en todas las formas posibles. Un abrazo, un beso, una caricia nunca está de más. Yo siempre fui muy parco, duro para expresar amor; quienes han tenido la mala suerte de tenerme como pareja lo saben, pero con mi hija encontré una parte de mí que no conocía. Con mi hija nunca tuve vergüenza de expresar amor, de hacer el ridículo con tal que le quede claro que su padre la ama. Nunca pierdan la oportunidad de decirle que los aman, aunque se sientan pegajosos.
- ALIMENTA SU CREATIVIDAD
La creatividad es fundamental en los niños. Fomentar su creatividad es un trabajo importante. Nunca están de más los cuentos, las historias, y no solo la de buenos relatos como El Quijote o El Patito Feo, sino también las que son creadas por uno mismo. Yo creé durante buen tiempo unos cuentos para antes de dormir que reemplazaban las hadas, los caballeros y príncipes, por hombres de ciencia como Einstein, Newton, Darwin o Hawking que en un universo inventado se hacían llamar los “SUPERAMIGOS DE LA CIENCIA”, que se enfrentaban, al oscurantismo de quienes se oponían a los libros, el librepensamiento. Hombres que querían tener a la tierra en oscuridad y que guiaban la vida de otros con manuales y dogmas. Los peluches son buenos aliados para inventar historias, nunca los pierdan de vista.
- CIENCIA, BUSCA, ALIENTA EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Tal vez el primer escollo fundamental en éste intento es que yo no soy científico. De hecho me metí a estudiar una carrera relacionada con las letras porque toda mi vida detesté los cursos física, química, matemáticas, biología, etc. Por eso, estoy lejos de ser un ducho en la materia. Pero cuando eres ateo, como yo, y sigues teniendo gran curiosidad, llega un momento en que necesitas responder ciertas preguntas y solo apoyándote en diferentes disciplinas puedes llegar a responderlas, aunque muchas veces sean solo aproximadas y en otras haya más preguntas que respuestas.
Por eso decidí aprender un poco más, y el primer problema que encontré es que el material para enseñarles a los niños sobre ciencia no es abundante.
En video, hay más en ingles que en español, pero haciendo una búsqueda exhaustiva pude encontrar material en YOUTUBE que me di el trabajo maniático de recopilar recopilé uno por uno y juntarlo en un blog donde coloqué algunos de esos videos; encontré algunos como LOS INVENTORES, de la serie ÉRASE UNA VEZ, o los animados de CANTINFLAS que se emitían en canal 4, me apoyé en los libros de Charile Brown, y otros videos como el MUNDO DE BEACKMAN, MAD SCIENCE, ANIMANIACS y hasta ¡PINKY Y CEREBRO!
Con este material armé un blog solo para mi hija y le puse intencionalmente: CIENCIA PARA MAYARA, para que de esta forma ella pudiera relacionarse con el mundo de la ciencia de manera lúdica y sintiera que la CIENCIA era algo tan propio y cercano como sus juguetes.
Incluso por ahí inventaba pequeños cuentos con algunos conceptos sencillos aquí les dejo un fragmento con el que pude explicarle algo básico sobre física cuántica:
“Había una vez un señor llamado átomo que vivía en un mundo llamado Físicus… un día se fue de paseo por el universo
cuántico y descubrió que en su interior vivían unos amiguitos llamados protones y neutrones, los protones vivían siempre alegres por eso tenían carga positiva, en cambio los neutrones eran algo flojitos por eso andaban sin carga, en cambio los electrones que siempre les gustaba dar la contra andaban jodidamente negativos…. Y un día descubrieron que dentro de esta casita llamada núcleo, había aún más amiguitos, llamados quarks…
Esto acompañado de unas maquetas de colores, donde los elementos tenían ojos, boca, gestos y podían graficar lo que quería contar, por ejemplo, los electrones tenían cara de molestos, por su carga negativa, los protones eran alegres y así todo lo que pudiese ayudar a que pueda entender algo complejo, en términos sencillos.
- APROVECHA EL JUEGO Y CUALQUIER CIRCUNSTANCIA PARA ENSEÑAR
Hace muchos tuve la suerte de viajar a Ecuador a aprender una metodología llamada APRENDER JUGANDO, y pude aplicarla con niños de escuelas pobres en ese país. Este hecho fue fundamental en mi vida, allí aprendí que cualquier momento y cualquier objeto es importante para poder enseñar, solo se necesita un poco de iniciativa.
Por ejemplo a mi hija le enseñé el movimiento de rotación y traslación usando el ULA-ULA, la situación de los planetas en el espacio se la enseñé con una maqueta y también tomando chilcano en el mercado, fácil, la sopa venía a ser el espacio, las canchitas sobre ella flotando los planetas y moviéndolas se veía también la curvatura del espacio (o la sopa) En fin, cualquier oportunidad es buena para enseñar cuando se quiere enseñar.
Incluso inventé un presunto programa de TV ficticio en el cual ella misma explicaba algunos de estos conceptos, por ahí colgué algunos videos que con mucho gusto seguimos haciendo hasta ahora.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=NldDgvY1dwo[/youtube]
- ACOMPÁÑALA A APRENDER
Esto es importante, yo sé que el trabajo, el estudio, las responsabilidades muchas veces nos sobrepasan. Pero es
fundamental que estés a su lado, aunque no estés físicamente. Los niños pueden hacer miles de preguntas y siempre debemos estar dispuestos a absolverlas y si no sabes la respuesta pues es una buena oportunidad para hacerlo juntos. No le digas que lea, mejor que te vea leyendo, anda con ella a Museos, a ver los planetas en el cielo, a las bibliotecas, que te vea conversando con gente inteligente y si tiene curiosidad por algo, acompáñala a aprender…el fútbol, los amigos, las chelas, pueden esperar…
- RECUERDA QUE PUEDES ESTAR EQUIVOCADO
Este es un punto fundamental y es algo en lo que quiero poner ENFASIS puesto que es una opción impensable, sobre todo si tienes una familia religiosa, esa es, la LIBERTAD, libertad para aprender y libertad para asumir posturas propias.
Cuando eduques, hazte siempre éstas preguntas: ¿estaré haciendo lo correcto? ¿Esto es lo mejor para mi hija o para mí? ¿No estaré equivocado?
Nadie es perfecto. Nadie. Y el hecho de ser padre tampoco te da un cartón de infalibilidad, uno siempre quiere lo mejor para los hijos pero en ese intento también podemos cometer errores. Por eso siempre es bueno consultar con especialistas, con amigos que sabes que te dirán las cosas de frente.
No hay nada como la libertad para educar. El autoritarismo es la peor forma para educar.
- DALE LA POSIBILIDAD DE QUE EJECUTE SU PENSAMIENTO CRITICO Y QUE INCLUSO PUEDA REFUTAR LO QUE LE HAZ ENSEÑADO
Una de las paradojas de esta forma de criar es, sin duda, que al final de cuentas uno puede terminar siendo el blanco del pensamiento crítico. Darle libertad a un hijo, darle conocimiento amplio implica que en algún momento pueda discrepar contigo. Ojo, no discutir, sino discrepar.
Por eso resulta fundamental siempre argumentar el porqué de nuestras decisiones, las verdades reveladas son cosas de las religiones, como bien decía Mario Bunge, el problema de nuestra educación latinoamericana ha sido que nos han enseñado a dar la respuesta correcta (de memoria) pero no a hacer la pregunta correcta.
Y prepárense, porque como dije arriba, muchas veces en los primeros que aplicarán la artillería de ese pensamiento crítico será en nosotros mismos y eso no es malo, pero requiere una nueva visión educativa, una visión abierta, en la que no se impone por el rol de padre (TIENES QUE HACERLO POR QUE SOY TU PADRE) sino que se negocia en base a la razón.
- SI YA NO VIVES CON ELLA o SI SU FAMILIA MATERNA ES RELIGIOSA
En mi caso he pasado por dos etapas. Hace casi dos años que me separé de la madre de mi hija, y por acuerdo mutuo, me
toca estar con ella los fines de semana.
Eso quiere decir menos tiempo para educarla en la semana, pero bueno aquí entra a tallar ese cliché necesario: CALIDAD DE TIEMPO Y NO CANTIDAD DE TIEMPO. Con tantas cosas encima, hay que buscar la forma de optimizar el poco tiempo que tengamos con ellos.
Y si la familia materna (o paterna) es religiosa, hay que buscar la forma de que sin despreciar las informaciones y dogmas que vienen del otro lado, tratar de buscar un punto medio. Hay que hilar muy fino.
La idea es que tu hijo nunca se sienta entre dos fuegos: el dialogo, el respeto, en este caso es fundamental, pero a estas alturas yo estoy absolutamente convencido que si a un hijo, le das una formación científica y critica desde el principio tarde o temprano terminará rechazando, al menos los mitos y las leyendas religiosos como reales.
- EL CURSO DE RELIGIÓN ES UNO MÁS…. NO LA AÍSLES DE LA RELIGIÓN, AL CONTRARIO, CONTRÁSTALO CON LA REALIDAD
En mi opinión particular, si le das pensamiento crítico desde que tiene uso de razón, el curso de religión adoctrinante que
dan en los colegios terminara siendo tan influyente ideológicamente como el curso de formación laboral (sin despreciar este curso claro está.)
En la actualidad, hasta le ayudo con las tareas de ese curso a mi hija, y nos divertimos mucho pintando a nuestro amigo Jesús y sus discípulos, a la virgen, a la serpiente parlante, la paloma fecunda, etc.
Mi hija no es una niña genio, es una niña promedio, pero sin que jamás les haya dicho algo negativo contra la religión y sin que jamás le haya mencionado absolutamente nada de mi ateísmo, ni mostrado libros ateos, ahora ella se refiere muy sarcásticamente a la religión, lo cual a pesar de todo, me sorprende.
Se da cuenta que esas historias son un mito, pero claro, sabe que como todo curso tiene que sacar una buena nota porque suma al promedio, ah, ojo, tampoco de refilón tampoco cree en fantasmas, duendes, ni esos rollos con lo que los adultos suelen esconder sus temores más profundos. Si quiere alimentar su fantasía, hay buenos libros de literatura o excelentes películas de ficción.
10. ÉTICA
Tan importante como la ciencia son los valores. Y estos deben derivarse de las acciones mismas. No hay que ver a los
hijos como objetos, sino como personas con capacidad para razonar y entender el mundo. No los subestimemos, la evolución nos ha vuelto seres curiosos, inquisitivos y capaces de llegar a conclusiones sorprendentes. Aprovechémoslo entonces.
Los niños pueden llegar a conclusiones muy maduras sobre las acciones correctas. Creo que más importante que achacarle preceptos religiosos de recompensa-castigo por hacer algo bueno o malo, es necesario que entienda porque el humanismo inherente a nosotros es necesario para lograr un mundo mejor. El darse cuenta de que todos estamos hechos de lo mismo puede ser el principio para entender por qué sí podemos hacer lo correcto sin necesidad de alguna religión.
CONCLUSIONES
En sus casi siete años de vida he tratado de fomentar su pensamiento crítico, y hasta ahora tengo la suficiente humildad para decirle en muchos aspectos: “Hija mía, no lo sé. La evidencia apunta a tales o cuales cosas, pero lo maravilloso de éstas experiencias, está en saber que la vida es una constante de preguntas y conforme vayas creciendo encontrarás respuestas a cosas que en la actualidad ni siquiera sabemos que existen. Eso no quiere decir que aceptes cualquier cosa como real. Somete a prueba todas las afirmaciones que te hagan. No creas en argumentos de autoridad. Soy tu padre, pero también me puedo equivocar.”
Cuando era más pequeña a Mayara le bromeaba diciéndole que cuando la luna aparecía completa, era porque en algún lugar del espacio alguien lanzó un queso al cielo y se quedó allí, y cuando aparecía a la mitad, era porque el perro había saltado hasta el cielo y se había comido la mitad de luna por lo cual más tarde lo íbamos a ver cagando estrellitas.
Mayara se reía y me decía: “Ay, papá no seas tontito”, Y claro, me tomaba el pelo, porque desde pequeña ya habíamos estudiado los movimientos de la tierra, la luna y el sol, además cantado varias canciones respecto a los planetas, la gravedad, las leyes del movimiento de Newton, las ecuaciones de Einstein, y un largo repertorio de conocimiento científicos transformados en relatos para niños.
Es decir, aprendió a distinguir la realidad de las fantasías. Porque recuerda, que lo que se enseña cantando y con amor, es para toda la vida.