Archivo por meses: agosto 2014

domi Combatir contra el miedo, no contra la libertad

La violación es otra forma, extendidísima, de violencia contra las mujeres. El principio es siempre el mismo: muchos hombres se sienten dueños y señores de las mujeres, se consideran con pleno derecho a usarlas y violentarlas a su libre albedrío.

La raíz de esta nefasta idea (ideología) está en la desigualdad. Por eso no nos cansamos de repetir que lo que debemos arrancar de cuajo y con urgencia es la desigualdad que golpea de manera violenta, cruda y persistente a las mujeres.

Y por eso, cada paso atrás en el avance de la liberación de las mujeres, supone siempre un paso adelante del movimiento contrario, que intensifica la dominación masculina y la subordinación y la dependencia femeninas.

Los mensajes que reiteradamente emite la derecha más conservadora según los cuales, por ejemplo, la decisión de ser madres no corresponde en exclusiva a las mujeres -que deben ser tuteladas en caso de que no quieran continuar con un embarazo-, la precariedad laboral y la brecha salarial -ambas aumentando vertiginosamente, en contra de las mujeres- o el manual contra las violaciones que ha publicado el Ministerio del Interior para que echemos las cortinas en casa o no salgamos para evitar peligros… todo ello alimenta el monstruo del machismo dominador al que necesitamos vencer.

Desde nuestra más tierna infancia, nos han enseñado a tener miedo. Uno de los elementos clave en la larga lucha de las mujeres es, precisamente, combatir el miedo para poder ser libres.

Libres e iguales.

http://www.huffingtonpost.es/elena-valenciano/combatir-contra-el-miedo_b_5690487.html?utm_hp_ref=spain

domi Entrevista al Doctor Ryke Geerd Hamer

Doctor Hamer, ¿qué le indujo a interesarse en el cáncer, y a cuestionarse las relaciones de causalidad entre el alma y las enfermedades?

Hasta 1978 no me había ocupado especialmente de ello. Era internista, es decir, especialista en medicina interna, y llevaba trabajando 15 años en clínicas universitarias (C.H.U.). Dirigí cursos durante cinco años, enseñando a estudiantes. Era un internista normal, tenía en mi haber varios años de práctica médica… Todo eso hasta 1978.

Luego sucedió algo terrible. Un loco furioso disparó su fusil, sin el menor motivo, contra mi hijo Dirk, que dormía sobre un barco. Fue un golpe imprevisto que me pilló totalmente desprevenido. Un golpe contra el que me sentí impotente y sin capacidad de reacción. En la vida corriente, los sucesos y conflictos normales no ocasionan sobre nosotros un choque tan brutal. Siempre tenemos ocasión de prepararnos un poco ante ellos; son lo que denominaríamos los conflictos ordinarios que solemos tener. Por el contrario, a los conflictos ante los que no tenemos preparación, y que provocan una violenta perturbación psíquica, un choque, les llamamos conflictos biológicos.

Fue así como en 1978 caí enfermo a causa de un conflicto biológico, un conflicto de pérdida, desarrollando un cáncer testicular. En aquellos momentos, como todavía nunca había enfermado de nada grave, aquello me hizo reflexionar. Pensé que, sin duda, aquel cáncer testicular debía estar relacionado, de una u otra manera, con la muerte de mi hijo.

Luego, tres años más tarde, en un clínica de cáncer ginecológico de la Universidad de Munich en la que era jefe de servicio de medicina interna, tuve ocasión de investigar si en mis pacientes del centro el mecanismo se había desarrollado exactamente de la misma forma que en mí. Es decir, si también ellas habían sufrido un choque conflictual. Descubrí que, efectivamente, en todas mis pacientes sin excepción se había producido un tal suceso-choque, a partir del cual habían tenido las manos frías y experimentado pérdida de peso, insomnio, etc. De manera que, tirando del hilo, se podía remontar hasta el choque inicial a partir del cual el cáncer debió producirse.

Por entonces esta opinión era hasta tal punto contraria a las tesis oficiales de la medicina escolar, que tan pronto expuse estas ideas a mis colegas se me colocó ante la disyuntiva de abandonar mi trabajo de clínica o retractarme.

¡Parece algo propio de la Edad Media! ¿Cómo reaccionó usted ante esta situación?

Bueno, cuando se es Frison no se puede abjurar, ya que ante la falta de argumentos que me refutasen hubiese debido abjurar de mis convicciones íntimas. Por lo tanto me fui. El despido me produjo un conflicto biológico o, más concretamente, una desvalorización violenta y brutal, lo recuerdo muy bien, ya que encontré monstruoso que se me pudiera echar de la clínica únicamente por haber realizado un descubrimiento científico fundamentado, nuevo e irrefutable. Además, nunca hubiese imaginado que eso fuese posible. Fue totalmente dramático, ya que hasta el último día pude examinar a mi paciente número 200, de manera que la Ley de Hierro del Cáncer casi vio la luz in extremis.

¿Podría explicarnos brevemente y de forma sencilla cuáles son los criterios esenciales de la Ley de Hierro del Cáncer?

La Ley de Hierro del Cáncer es una ley biológica. Conlleva tres criterios, el primero de los cuales se enuncia así:

  • Todo cáncer o enfermedad análoga al cáncer, se inicia con un S.D.H. (Síndrome Dirk Hamer), es decir, con un choque angustiante, extremadamente brutal y dramático, experimentado en soledad, que se manifiesta casi simultáneamente a tres niveles: psíquico, cerebral y orgánico.

Es el S.D.H., Síndrome de Dirk Hamer. Le denominé así porque el choque provocado por la muerte de mi hijo Dirk fue el origen de mi cáncer testicular. Luego, este Síndrome Dirk Hamer se convirtió en el eje, la columna vertebral de toda la Nueva Medicina. Así pues, en cada caso de enfermedad debemos intentar reconstruir escrupulosamente el Síndrome Dirk Hamer, con todos sus agentes y consecuencias.

Debemos retroceder hasta la situación específica de aquel momento. Es sólo a partir de aquella situación que podremos comprender por qué el problema ha constituido para alguien un conflicto biológico. Por qué razón fue tan dramático. Por qué el afectado estaba tan solo en aquellos momentos. Por qué nadie había podido compartirlo con él, y por qué el problema provocaba en él un conflicto activo. Es decir, que la persona en cuestión no podía escoger entre dos opciones que se le ofrecían o no tenía ninguna posibilidad de reaccionar ante el problema.

Un buen médico debe poder efectuar con igual eficiencia la identificación con un bebé -incluso un embrión-, con un viejo, una jovencita o un animal, y ser capaz de trasladarse hasta la situación que originó el Síndrome Dirk Hamer. Ese es el único medio que tiene para poder distinguir entre un problema -de los que tenemos a centenares- y un conflicto biológico.

La Ley de Hierro del Cáncer tiene además otros dos criterios, ¿no es cierto?

Sí. El segundo criterio se enuncia así:

  • En el momento de producirse el Síndrome Dirk Hamer, la forma del conflicto determina la localización cerebral del Foco de Hamer, así como la localización en el órgano del cáncer o del equivalente del cáncer.

En efecto, los conflictos no existen por sí mismos, sino que cada conflicto tiene una forma muy determinada que se define en el mismo instante del Síndrome Dirk Hamer. La forma del conflicto se genera por vía asociativa, es decir, por coordinación instintiva de ideas que generalmente escapa al filtro de nuestra razón.

Por ejemplo, tomemos un conflicto típico de agua o de líquido: un camión cisterna pierde todo su contenido en un accidente de circulación, o el coche de una cooperativa lechera vuelca y derrama en la calzada toda la leche. Se produce una asociación con el agua o líquido y, a partir de un conflicto biológico mentalmente relacionado con el agua, un conflicto de agua, un tipo específico de cáncer de riñón.

¡Eso significa pues que a cada forma de conflicto le corresponde un cáncer determinado, y un emplazamiento específico en el cerebro!

Sí. Existe un relé específico a nivel cerebral. En nuestro ejemplo de cáncer de riñón por conflicto de agua o líquido, en el mismo segundo de producirse el Síndrome Dirk Hamer se produce un cortocircuito en una localización predeterminada del cerebro que, según los casos, corresponderá al riñón derecho o izquierdo. Este cortocircuito puede ser fotografiado con ayuda de los escaners cerebrales. La zona cerebral toma el aspecto de círculos concéntricos, como en una diana o un estanque al que se ha arrojado una piedra.

Hasta ahora, este fenómeno ha sido siempre mal interpretado por los radiólogos, que lo diagnosticaban como fenómeno de origen artificial ocasionado por el propio aparato. La localización cerebral que presenta este tipo de alteración se denomina Foco de Hamer. No fui yo quien le dio tal nombre, sino mis detractores, haciendo burla de esos «cómicos Focos de Hamer» en las localizaciones descubiertas por mí.

¿Cómo se enuncia el tercer criterio de la Ley de Hierro del Cáncer?

A la evolución del conflicto le corresponde una evolución determinada del Foco de Hamer en el cerebro, y una evolución específica de un cáncer o de una enfermedad equivalente al cáncer en un órgano. Se puede resumir así:

  • El conflicto biológico tiene un triple impacto, casi simultáneo, a tres niveles: psíquico, cerebral y orgánico.

Es fácil de concebir y además se puede hacer la comprobación en el primer caso que se nos presente: la evolución del conflicto y, -llegado el caso-, de la enfermedad, es sincrónico en los tres niveles. En la medida en que el conflicto puede resolverse, constatamos que los cambios debidos a esta solución se producen sincrónicamente, es decir, en forma paralela en los tres niveles.

Se trata de la acción de un sistema predeterminado, en el sentido estrictamente científico, de manera que si se conoce uno de los niveles se pueden deducir limpiamente los otros dos. Es decir, que en último extremo tenemos un único organismo que podemos concebir a tres niveles pero que de hecho es uno solo.

He aquí un pequeño ejemplo. En mayo de 1991, tras una conferencia en Austria, cerca de Viena, un médico me presentó el escáner cerebral de uno de sus pacientes, rogándome que explicase a sus veinte colegas presentes -la mayoría radiólogos y especialistas de escaners cerebrales- lo que yo podía deducir a nivel orgánico y, correlativamente, a nivel psíquico. La información de que disponía era tan solo de uno de los tres niveles: el cerebral.

A partir del escáner cerebral diagnostiqué un carcinoma vesical en inicio de sangrado y en fase de curación; un antiguo carcinoma prostático; una diabetes; un antiguo carcinoma bronquial y una parálisis sensorial de una zona determinada del cuerpo, informando a la vez de los correspondientes conflictos. Ante lo cual, el médico se levantó y afirmó ante todos sus colegas: «¡Mi más sincera felicitación, Doctor Hamer! Los cinco diagnósticos son cinco aciertos. Es exactamente lo que tiene el paciente y lo que ha tenido. ¡Es fantástico!»

Uno de los radiólogos presentes comentó entonces: «A partir de hoy me he convencido de lo bien fundamentado de su método. En efecto, ¿cómo, sino, podría adivinar un carcinoma de la vejiga en inicio de sangrado? Yo mismo no había hallado nada remarcable en el escáner cerebral, pero ahora que nos ha mostrado los relés estoy dispuesto a ratificar seguidamente su diagnóstico».

Detengámonos un instante en el plano psíquico. ¿Cómo detectar que he sufrido un choque de este tipo, que desencadena a continuación la correspondiente enfermedad cancerosa? ¿Cómo se reconoce?

Hay criterios precisos que hacen que se distinga con facilidad de los problemas y conflictos normales con que nos enfrentamos cotidianamente.

Tras un Síndrome Dirk Hamer, el paciente se halla en un estado duradero de simpaticotonía, de estrés permanente, es decir, con pies y manos completamente fríos, sin apetito, adelgazando, sin poder dormir por la noche, sin poder pensar en otra cosa, de día como de noche, que en su conflicto. Este estado sólo cambia cuando el paciente ha resuelto su conflicto.

Así pues, y a diferencia de los conflictos y problemas normales, vemos que los pacientes que sufren estos conflictos biológicos mantienen un estrés permanente que presenta síntomas muy determinados, con lo que además del desarrollo del cáncer y del foco localizado en el cerebro, visible desde el primer momento, el paciente manifiesta síntomas psíquicos muy conocidos y definidos que no pueden pasar desapercibidos.

¿Qué sucede exactamente cuando se resuelve uno de estos conflictos biológicos?

Volvemos a ver síntomas muy manifiestos en el plano psíquico, cerebral y orgánico. En el plano psíquico, y a nivel vegetativo, vemos que el paciente deja repentinamente de reflexionar día y noche sobre su conflicto, recupera su ritmo normal de sueño y gana otra vez los kilos que había perdido en el transcurso de la fase simpaticotónica de conflicto activo. En contraposición, se siente decaído y fatigado, por lo que en ocasiones debe permanecer acostado.

Esto, lejos de ser el principio del fin, es un síntoma muy positivo. La duración de la fase de curación es variable ya que está en función del conflicto que la ha precedido y, en general, el paciente tarda en recuperarse tanto tiempo como ha durado el conflicto. En el punto culminante de la fase de curación, en el curso de la cual el cuerpo ha almacenado mucha agua, asistimos a una crisis epiléptica o epileptoide que se manifiesta, según cada enfermedad, a través de diversos síntomas. Tras esta crisis, el cuerpo elimina de nuevo el agua de los edemas y regresa lentamente a la normalidad. De igual manera el paciente se da cuenta de que va recuperando lentamente las fuerzas.

En el curso de la fase de curación, vemos paralelamente en elplano cerebral que el Foco de Hamer -que durante la fase activa del conflicto mantenía la configuración de una diana- se edematiza, es decir, se impregna de una sustancia colorante, y que los anillos visibles por escáner van desapareciendo, se difuminan, al tiempo que el relé cerebral se tumefacta por completo.

La crisis epiléptica o epileptoide mencionada anteriormente, y que de hecho es desencadenada por el cerebro, marca también allí el punto culminante del edema, es decir, el punto de reflexión y de retorno a la normalidad. En el transcurso de la segunda mitad de la fase de curación empieza a confluir en el cerebro el tejido conjuntivo cerebral inofensivo, denominado neuroglía, con el objetivo de reparar el Foco de Hamer. Este tejido conjuntivo, totalmente inofensivo y que en el escáner cerebral podemos colorear de blanco con un producto de contraste yodífero, ha sido a menudo y de forma errónea tomado por un tumor cerebral y extirpado por pura tontería. En efecto, dado que tras el nacimiento del ser humano las células cerebrales no pueden reproducirse a sí mismas, es imposible que existan auténticos tumores cerebrales.

En el plano orgánico, vemos ahora lo que hasta aquí era considerado como más importante, a saber: que el cáncer no progresa. Es decir, que a partir de la solución del conflicto -que nosotros llamamos conflictolisis- el cáncer se detiene y deja de proliferar.

Este es un descubrimiento extremadamente importante que, por así decir, programa de antemano la terapéutica del cáncer. También sobre el plano orgánico vemos igualmente procesos de reparación muy determinados que desde ahora examinaremos con más precisión. La crisis epiléptica se manifiesta también a nivel orgánico al mismo tiempo que los fenómenos correspondientes lo hacen en los otros dos niveles.

¿Podría describirnos qué es realmente una crisis epiléptica?

La crisis epiléptica es un proceso que ha ejercitado la naturaleza desde hace millones de años. Se desarrolla simultáneamente a tres niveles. El sentido y objetivo de esta crisis, que sobreviene en el punto culminante de la fase de curación, es el de retorno a la normalidad. Es lo que habitualmente denominamos un ataque de rampa, con rampas musculares que son una forma específica de crisis epilépticas, a saber, la que se desencadena tras la solución de un conflicto de motricidad.

Pero las crisis epileptoides, decir, parecidas a las crisis epilépticas, se producen en principio en todo tipo de enfermedades, si bien con diferencias según sean éstas. Para este importante fenómeno la naturaleza ha inventado -por así decir- un truco. En el punto medio de la fase de curación el paciente experimenta una recaída fisiológica de su conflicto, es decir, que cada paciente revive brevemente su conflicto, lo que por momentos le coloca en una fase de estrés: presenta manos frías, sudor frío generalizado y revive brevemente todos los síntomas de la actividad conflictual. El objetivo de todo ello es presionar y expulsar el edema cerebral para que el paciente pueda regresar a la normalidad. Una vez que la crisis epiléptica ha terminado el paciente vuelve a aumentar la temperatura corporal. Tras ello se sucede una pequeña fase de pérdida de orina.

Tras la crisis epiléptica el paciente se encamina de lleno a la normalización, lo que significa que una vez superada la crisis ya no volverá a producirse nada que pueda asustar o que sea grave. Hacia el final de la fase de curación se produce una gran fase de pérdida de flujo urinario en el transcurso de la cual el cuerpo elimina completamente el resto de los edemas.

El momento de peligro se sitúa inmediatamente al final de la crisis epiléptica o epileptoide, ya que es entonces cuando se descubre si la crisis epileptoide ha sido o no suficiente para eliminar el vapor. La crisis epiléptica más conocida es el infarto de miocardio y en la lista de crisis epileptoides más conocida es el infarto de miocardio, y en la lista de crisis epileptoides figuran preferentemente la embolia pulmonar, la crisis hepática o la supuesta crisis pneumónica. Para que en este retorno a la normalidad el cuerpo venza en los casos graves, es decir, cuando el conflicto ha durado mucho tiempo, le ayudamos con una fuerte inyección de cortisona. En los casos muy graves se puede ya administrar la cortisona de antemano.

¿Podría citarnos, como ejemplo, algunos conflictos típicos? Y lo que también sería interesante, ¿por qué se les denominaconflictos biológicos?

Les llamamos conflictos biológicos porque se explican desde un punto de vista ontogenético, se presentan de manera analógica tanto en el hombre como en el animal, y evolucionan igualmente de forma análoga en ambos. No tienen nada que ver con los problemas y conflictos con que nos enfrentamos habitualmente (los conflictos psico-intelectuales). Son conflictos de una calidad fundamentalmente diferentes, casos de perturbación, por así decir, previstos por la naturaleza en el programa arcaico de comportamiento grabado en nuestro cerebro.

Imaginamos que lo pensamos, pero en realidad el conflicto estallóya en el intervalo de segundos por vía asociativa antes incluso de que hubiésemos empezado el acto de pensar. Por ejemplo, cuando un lobo arrebata a la madre su pequeña oveja, la madre desarrolla un conflicto madre-hijo tal como lo hace la madre humana. La madre oveja producirá un cáncer de mama en el mismo lado que la madre humana desarrolla el suyo, según sea diestra o zurda. El relé cerebral se halla en la misma localización en que en la madre humana se ubica el relé del comportamiento madre-hijo y, en caso de perturbación, el Foco de Hamer correspondiente al conflicto madre-hijo o al conflicto de nido. Es la misma localización donde, en la tetilla del niño pequeño, se localiza el relé para las relaciones niño-madre.

Todos nuestros conflictos biológicos pueden ser clasificados ontogenéticamente. Ontogenéticamente nosotros sabemos cuándo -es decir, en qué etapa de la evolución de las especies- los comportamientos específicos han sido desarrollados y registrados, de forma que no sólo existen correlaciones entre órganos y zonas cerebrales, sino también conflictos íntimamente ligados ontogenéticamente. Una vez más, todas las perturbaciones psíquicas relacionadas tienen relés vecinos en el cerebro y, ontogenéticamente hablando, son también vecinas a nivel orgánico, de manera que presentan la misma formación celular histológica. Es aprendiendo a considerar nuestro organismo desde un punto de vista ontogenético que descubrimos la prodigiosa organización de la naturaleza.

¿Podría darnos algunos ejemplos tomados de nuestra vida cotidiana?

Sí. Tomemos por ejemplo el caso de una madre que lleva a su hijo cogido de la mano mientras está hablando con una vecina en la acera. De repente, el niño se suelta de la mano de la madre y se lanza a la calle. Chirrido de neumáticos, un vehículo que frena bruscamente… y el niño que sale por los aires o es atropellado. La madre no estaba preparada para un tal suceso y la ha pillado totalmente desprevenida. Se ha quedado helada de espanto. El niño es conducido al hospital, en el que permanece quizá durante días enteros entre la vida y la muerte. Su madre tiene las manos heladas, no puede dormir, ha perdido el apetito y se halla en estado de estrés permanente. Desde el momento mismo del accidente empieza a desarrollarse en su pecho izquierdo (o en su pecho derecho, si es diestra), un nódulo. Ha sufrido un conflicto típico madre-hijo, con configuración en forma de diana en el cerebelo derecho. Cuando la madre recibe el alta de los médicos para llevar a su hijo a su casa, y éstos le dicen: «Ha tenido suerte, ha salido bien de esto, no le quedarán secuelas», desde ese mismo momento su conflicto entra en fase de curación. Se ha solucionado el conflicto y a partir de entonces la madre vuelve a tener las manos calientes, puede volver a dormir de nuevo, recupera peso y tiene otra vez apetito. He aquí una evolución típica del conflicto, que es casi idéntica tanto en el hombre como en el animal.

Otro ejemplo puede ser el de una mujer que sorprende a su marido en la cama con su mejor amiga. La mujer desarrolla una conflicto de frustración sexual que en el lenguaje biológico es un conflicto de ser-privado-de-unión-carnal-con, y en el plano orgánico se traduce en un carcinoma de cuello de útero si la mujer es diestra.

Sin embargo, y ante la misma situación, no todo el mundo reacciona obligatoriamente de igual manera, ni tiene como resultado obligado el mismo conflicto. En efecto, si la mujer no amaba ya al marido y desde hacía tiempo pensaba en el divorcio no siente esta sorpresa de delito flagrante como un conflicto sexual sino, a lo sumo, como un conflicto humano de falta de solidaridad con la familia. Éste sería un conflicto de pareja y provocaría un cáncer de mama del seno derecho, si la mujer es diestra.

Desde el punto de vista psíquico, el mismo suceso, aconteciendo en un contexto psíquico diferente, sólo es en apariencia el mismo suceso ya que en realidad se trata de algo totalmente diferente. El determinante no es lo que sucede, sino cómo lo encaja psíquicamente el paciente en el momento del Síndrome Dirk Hamer. En este caso, el mismo acontecimiento podría desencadenar un conflicto de miedo-disgusto, con hipoglucemia (es decir, disminución en sangre del nivel de glucosa) si la mujer hubiera sorprendido a su marido en una escena desagradable con, digamos, una prostituta. O bien, el mismo acontecimiento podría desencadenar una desvalorización de sí mismo -con o sin conflicto sexual-, si la mujer hubiese sorprendido a su marido con una chica veinte años más joven que ella. Entonces se hubiera dicho: «Evidentemente, no puedo competir, yo no puedo ofrecerle eso». En una tal situación la zona del cuerpo afectada sería el sistema esquelético (la pelvis púbica), donde se produciría osteolisis, es decir, descalcificaciones, como signo de la desvalorización sexual.

Es preciso saber todo esto para descubrir lo que el paciente tenía en su cabeza en el momento del Síndrome Dirk Hamer ya que es en ese preciso instante cuando se pone a rodar sobre el raíl de la enfermedad. Este raíl es una imagen en extremo importante porque todas las recaídas y retrocesos que eventualmente se producirán a continuación seguirán de nuevo el trazado inicial del raíl. Podemos hablar por eso de una verdadera alergia al conflicto.

Doctor Hamer, ¿se pueden tratar ya pacientes a partir de la Ley de Hierro del Cáncer?

En principio sí. Pero la Ley de Hierro del Cáncer es tan solo la primera ley biológica de la Nueva Medicina. En total hay cuatro leyes biológicas que he descubierto empíricamente, es decir, que se fundamentan en la observación de 15.000 casos parecidos y documentados hasta el momento. Si se quiere trabajar concienzudamente debería verificarse cada caso en función de las cuatro leyes biológicas.

Veámoslas pues una por una. ¿Cuál es el enunciado de la segunda ley biológica descubierta por usted?

La segunda ley biológica de la Nueva Medicina es la ley de las dos fases de las enfermedades.

¿De todas las enfermedades?… ¿No únicamente del cáncer?

Sí, todas las enfermedades del conjunto de la medicina tienen dos fases. Antiguamente, al ignorar este contexto se habían listado agrosso modo hasta un millar de enfermedades.

La mitad eran enfermedades frías, es decir, que el paciente presentaba los vasos sanguíneos de la piel contraídos, estaba pálido y mostraba pérdida de peso. El resto de enfermedades eran calientes y cursaban con fiebre, dilatación de vasos sanguíneos, buen apetito pero mucho cansancio. Todas estas supuestas enfermedades eran consideradas como afecciones autónomas. Hoy en día sabemos que todo esto era un error. En todos los casos se trataba tan solo de enfermedades a medias de forma que actualmente lo que conocemos por encima son quinientas enfermedades que presentan dos fases:

  • La primera fase es siempre la fase fría del conflicto activo, la fase de estrés simpaticotónico.
  • Y la segunda fase, que implica una solución del conflicto, es siempre una fase caliente, de resolución del conflicto, una fase vagotónica de curación.

En el cerebro, los Focos de Hamer de las dos fases se sitúan en la misma posición, pudiendo incluso afirmarse que es el mismo Foco deHamer. Durante la fase activa del conflicto los círculos concéntricos en forma de diana aparecen claramente delimitados. En la fase de curación estos círculos se difuminan en edemas. Vemos con estos ejemplos que estas leyes biológicas (hablaremos conjuntamente de las dos restantes) son válidas para el conjunto de la medicina y no únicamente para el cáncer.

El viejo ciervo, expulsado de su territorio por el ciervo joven, está también en un estado permanente de estrés, y desarrolla un conflicto biológico, a saber, un conflicto de territorio, un poco por encima de la oreja derecha. El ciervo se comporta como un condenado, sueña tan solo con recuperar su territorio. No come, no duerme y adelgaza porque se halla en un estado de continuo estrés. Sufre dolores punzantes en el corazón, angina de pecho, pequeñas úlceras en las arterias coronarias a nivel orgánico. Y regresa a la normalidad una vez que consigue -justamente porque vuelve a la normalidad- expulsar al rival intruso reconquistando el territorio. A partir de ese momento entra en la fase de vagotonía permanente y vuelve a comer de nuevo con normalidad, se siente invadido por un gran cansancio, engorda y recalienta sus extremidades. En la cima de la fase de curación sufre un infarto de miocardio como crisis epiléptica. Si consigue superarlo puede recuperar la posesión de su territorio.

En el reino animal las cosas suceden de forma similar como en el hombre. En el hombre su territorio será quizá su granja, su familia o su empleo, puesto que el hombre tiene muchos más territorios parciales. Incluso un automóvil puede ser un territorio. En el hombre no se produce infarto a menos que el conflicto haya durado entre 3 y 4 meses y, normalmente, si el conflicto ha durado más de un año, y si no se ha detectado su pase a la fase de curación vagotónica, puede convertirse en mortal. Un escáner cerebral permite hacer un rápido diagnóstico. Resulta sorprendente que los médicos no hayan descubierto desde hace tiempo este carácter bifásico de todas las enfermedades, siendo algo tan generalizado.

El motivo resulta tan fácil de ver ahora como difícil lo era antiguamente: se trata simplemente de que tan solo una parte de los conflictos pueden solucionarse. Si el conflicto no puede ser solucionado la enfermedad se mantiene en una única fase, es decir, el individuo permanece en su actividad conflictual. Cada vez adelgaza más y más y acaba por morir de extenuación o de caquexia. La ley del carácter bifásico de las enfermedades vale sólo, rigurosamente hablando, en aquellos casos en que el individuo puede hallar la solución a su conflicto. Sin embargo esta ley es facultativamente válida para toda enfermedad y todo conflicto dado que, en principio, todo conflicto puede ser solucionado de una u otra forma.

Doctor Hamer, ¿cuál es la tercera de las leyes biológicas descubiertas por usted?

Es el Sistema Ontogenético de los Tumores y Equivalentes del Cáncer.

¿Qué significa «ontogenético»?

En este contexto, el término ontogenético significa que en medicina se pueden explicar todas las enfermedades haciéndolas remontar a la evolución de las especies.

¿Cómo realizó este descubrimiento?

Cuando descubrí el sistema ontogenético de los tumores y equivalentes llevaba ya observados un gran número de casos, más o menos 10.000. Y trabajé como debería hacerlo todo científico consciente, a saber, de forma puramente empírica. Documenté sistemáticamente todos los casos; coleccioné los escaners cerebrales y los resultados histológicos, luego los reagrupé y comparé, comprobando que se desprendía de ello un resultado impactante que hasta entonces se hubiese creído imposible: ¡existe un sistema!.

Muchos pacientes desarrollaban, durante la fase activa, un tumor compacto, es decir, una proliferación celular. Otros en cambio desarrollaban algo durante la fase vagotónica, tras la conflictolisis. Y difícilmente podía tratarse de lo mismo. Existían pues dos clases de proliferación celular, a saber: una especie de proliferación celular en la fase simpaticotónica de actividad conflictual, y otra especie de proliferación celular en la fase de curación de aquellas enfermedades que durante la fase de actividad conflictual habían cursado con reducción celular (agujeros, necrosis, úlceras, abscesos).

Estas enfermedades presentaban pues proliferación celular en su fase de curación, con lo que empecé a comparar incansablemente estos diversos fenómenos. Luego, a fuerza de comparar, acabé por descubrir el sistema de funcionamiento. Constaté, en efecto, que los tumores que se formaban durante la fase de actividad conflictual por proliferación celular tenían siempre sus relés cercanos uno de otro en el cerebro, concretamente en el tronco cerebral y cerebelo.

Estas dos partes del cerebro constituyen en su conjunto lo que denominamos el cerebro antiguo. Así pues, todas las enfermedades cancerosas que manifestaban una proliferación celular en el transcurso de la fase de actividad conflictual tenían sus relés (el punto desde donde eran dirigidas) en el cerebro antiguo.

Y todos los supuestos tumores -que no son en el fondo más que una forma de curar exuberante, excedentaria- eran, durante la fase activa del conflicto, agujeros, úlceras o necrosis, con relés cerebrales siempre localizados en el cerebro propiamente dicho.

El descubrimiento de estas correlaciones sistemáticas marcó, en 1987, el nacimiento del Sistema Ontogenético de los Tumores y Equivalentes del Cáncer que, tras la Ley de Hierro del Cáncer, y la Ley Bifásica de las Enfermedades, constituye la primera clasificación sistemática del conjunto de la medicina.

En este contexto el término ontogenético significa que ni la localización del Foco de Hamer en el cerebro, ni el tipo de los tumores o de necrosis -es decir, su formación histológica- son casualidad. Por el contrario, todo está programado de forma muy lógica e inteligible por la historia de las transformaciones ocurridas en el individuo desde la fecundación hasta su perfecta constitución, es decir, la ontogénesis.

Se dice que la ontogenia es la recapitulación de la filogenia. Eso significa que la evolución de las diferentes especies hasta llegar al hombre queda resumida durante la fase embrional e infantil. En el desarrollo embrionario sabemos que existen tres hojas embrionarias diferentes que se forman desde el preciso instante del desarrollo del embrión, y de las que derivan todos los órganos:

  • la capa embrionaria interna, o endodermo,
  • la capa embrionaria media, o mesoderno, y
  • la capa embrionaria externa, o ectodermo.

Cada célula, cada órgano del cuerpo está ligado a una de estas hojas.
Las células y los órganos que se han desarrollado a partir de la hoja embrionaria interna (endodermo) tienen sus relés, es decir, sus bases de control, en el tronco cerebral, la parte más antigua del cerebro. En caso de desarrollo de cáncer los órganos derivados de esta hoja embrionaria presentan tumores compactos del tipo adenocito.

Todas las células y órganos que se han desarrollado a partir de lahoja embrionaria externa (ectodermo) tienen su relé de control en el córtex cerebral o telencéfalo, la parte más nueva de nuestro cerebro. En caso de cáncer, todos ellos muestran reducción celular en forma de úlceras o de pérdidas funcionales a nivel orgánico, por ejemplo, una diabetes o una parálisis.

Por lo que respecta a la hoja embrionaria media, distinguimos un grupo más antiguo y un grupo más reciente. Las células y órganos que pertenecen al grupo más antiguo de la capa embrionaria media tienen su relé en el cerebelo, es decir, forman parte del cerebro antiguo y, consecuentemente, en caso de cáncer desarrollarán tumores compactos en su fase de actividad conflictual y, más concretamente, del tipo adenocito.

Las células y órganos que forman parte de la capa embrionaria media más nueva tienen sus puntos de control en la médula cerebral, y en caso de cáncer, en la fase activa de conflicto presentan necrosis, maceraciones óseas o incluso reducción celular. Por ejemplo, las caries dentales, agujeros en el bazo, riñones u ovarios, que se denominan respectivamente: osteolisis ósea, necrosis del bazo, riñones u ovarios.

Todo esto muestra que el cáncer no es el hecho absurdo de unas células que proliferan al azar sino un fenómeno completamente comprensible y ya previsible, que sigue unas directrices muy precisas según sus datos ontogenéticos.

Si he comprendido bien, no todas las proliferaciones celulares son idénticas. Para tener una visión de conjunto más clara, ¿podría usted ejemplarizarnos estos diversos crecimientos a través de algunas enfermedades?

Sí, y ésta es la verdadera razón de que hasta ahora no se haya podido encontrar todavía una explicación sistemática a la génesis del cáncer: sencillamente se desconocía su sistema de funcionamiento.

Según las concepciones de la medicina tradicional, a la que se denomina medicina académica pero que yo he rebautizado comomedicina de escolares, se realizaban clasificaciones que no tenían absolutamente nada de sistemáticas. Se diagnosticaba un cáncer cuando unas células manifestaban un crecimiento excesivo. Sin embargo, tal como podemos ver actualmente, las células pueden presentar un crecimiento excesivo durante el transcurso de fases completamente diferentes. Vemos así que hay células que pueden proliferar durante la fase de actividad conflictual y células que pueden manifestar un crecimiento excesivo durante el transcurso de la fase de curación del conflicto.

Tomemos por ejemplo un paciente que presenta un conflicto de indigestión, es decir, del cual hasta el momento había ya tragado una parte pero que no puede digerir por completo. Compró una casa y de repente se da cuenta que el contrato de compra no es válido, que se ha dejado engañar y que pierde la casa. Puede, por ejemplo, desarrollar un carcinoma de estómago, es decir, una enorme proliferación celular en el estómago, que es lo que llamamos adenocarcinoma de estómago con crecimiento en forma de coliflor. Desarrolla este carcinoma durante el transcurso de la fase activa del conflicto y su Foco correspondiente está localizado en el cerebro antiguo, al lado derecho del tronco cerebral, en lo que denominamos puente.

Otro ejemplo: un paciente tiene un conflicto de agua, es decir, un conflicto a propósito de un líquido, agua o cualquier cosa similar. Por ejemplo, un joven que está nadando en el Mediterráneo, está exhausto y va a ahogarse pero en el último segundo es salvado y reanimado. A partir de ese momento sueña durante meses que se ahoga y decide firmemente no volver a meterse en el agua. Durante este tiempo desarrolla un cáncer necrótico del parénquimo renal, es decir, que en el tejido esponjoso del riñón se produce una reducción celular con necrosis hasta que finalmente todo el tejido renal queda agotado y el riñón queda fuera de funcionamiento. Años más tarde el conflicto se resuelve finalmente porque la hija pequeña del paciente deseaba patalear en el agua, y el paciente decide por primera vez ir a pasar sus vacaciones en el mar. Durante la fase de curación se forma un grueso quiste renal o proliferación celular que se solidifica y endurece por medio de una especie de tejido conjuntivo y cuya finalidad final es la de reconvertirse en tejido renal y eliminar la orina.

En general nos llegamos a preguntar cuál era, en el origen, la finalidad y razón de ser de los tumores, o quizá incluso, cuál era su sentido actual. En efecto, los cánceres y tumores no estaban desprovistos de significado, de finalidad, sino que por el contrario eran algo muy juicioso. Tomemos por ejemplo el bocado que ya está en el estómago y que por tanto se ha tragado pero que no puede ser digerido porque es demasiado grande. Para solucionar esta situación el organismo desarrolla una enorme tumor. Pero este tumor no es algo absurdo, insensato, se trata de células digestivas, células intestinales que producen enormes cantidades de jugo digestivo, y que convierten al bocado tragado en algo digerible de manera que en el reino animal este trozo pueda ser digerido y proseguir su curso. De igual manera hemos visto que en el origen de los quistes existía la finalidad de construir de nuevo un gran trozo de riñón capaz de eliminar la orina.

He aquí pues el significado de los diversos tumores de crecimiento celular que antiguamente no éramos capaces de discernir, pero que en la actualidad podemos ya diferenciar y especificar en su triple plano cerebral, histológico y conflictual. Todas estas correlaciones se resumen en el sistema ontogenético de tumores y equivalentes del cáncer ya que todas las enfermedades que conocemos en medicina se desarrollan de conformidad a estas cuatro leyes biológicas, responden a ellas punto por punto y verifican notablemente el sistema ontogenético de tumores y equivalentes del cáncer. A nivel psíquico y cerebral, todos los síntomas en una misma fase son idénticos, sólo se diferencian a nivel del órgano. En este nivel, cada órgano con relé de control en el cerebro antiguo provoca proliferación celular en la fase de actividad conflictual, mientras que los órganos dirigidos por el telencéfalo presentan, en su fase activa de conflicto, agujeros, necrosis, úlceras, etc. Es decir, reducciones celulares. Durante la fase de curación todo ocurre a la inversa: los órganos dirigidos por el cerebro antiguo reducen sus tumores con la ayuda de microbios especializados en tanto que durante esa misma fase de curación, los agujeros y úlceras de los órganos gobernados por el telencéfalo son rellenados de nuevo con ayuda de virus y bacterias, acrecentándose el volumen de la zona afectada por medio de una tumefacción.

¡He aquí pues la cuarta Ley!

En efecto, el Sistema Ontogenético de los Microbios.

En este contexto se oye hablar mucho del sistema inmunitario. Díganos pues, Doctor Hamer, ¿cuál es el papel que juegan los microbios en su sistema?

Hasta ahora concebíamos sólo a los microbios bajo la óptica de las enfermedades infecciosas, de las cuales se les hacía responsables. Esta manera de ver las cosas parecía evidente ya que en todas las enfermedades infecciosas se encontraban siempre microbios. Pues bien, eso no es cierto. De la misma manera que el sistema inmunitario global no es más que un espejismo… construido a base de hipótesis. En las enfermedades consideradas infecciosas habíamos olvidado o negligido su primera fase.

Estas enfermedades, supuestamente infecciosas, estaban siempre precedidas por una fase de actividad conflictual y es únicamente una vez que se ha resuelto el conflicto cuando los microbios pueden entrar en acción. Y por supuesto, están activados y dirigidos por nuestro cerebro. Lejos de ser nuestros enemigos, son auxiliares nuestros en el sentido de que se llevan los escombros de las secuelas del cáncer una vez que el tumor, tras haber cumplido su misión, deja de ser útil. O bien son las bacterias y los virus los que ayudan rellenando agujeros y reparando los desperfectos ocasionados por las necrosis y las destrucciones tisulares del otro grupo, el grupo gobernado por el telencéfalo. Son pues, de principio a fin, nuestros fieles ayudantes, nuestros trabajadores despreciados. La idea que se tenía del sistema inmunitario (un ejército luchando contra la invasión de los villanos microbios) es absolutamente falsa.

En este contexto nos viene al pensamiento la tuberculosis. Concretamente, la tuberculosis pulmonar. ¿Qué era pues lo que tenían las personas que hace apenas medio siglo hacían curas de salud para curar su tuberculosis pulmonar?

Dejando aparte la tuberculosis pleural, y limitándonos a la tuberculosis pulmonar propiamente dicha, podemos afirmar que ésta es de hecho la fase de curación tras un cáncer preliminar de manchas redondas en el pulmón. Este cáncer de manchas redondas en el pulmón tiene siempre como conflicto el miedo a morir y está siempre gobernado por el tronco cerebral.

En consecuencia durante la fase activa del conflicto aumenta de tamaño, en tanto que durante la fase de curación se reduce gracias a las micobacterias (bacterias de la tuberculosis) en la medida en la que éstas se encuentran presentes, caseificadas y expectoradas a menudo en esputos sangrientos y dejando tras de sí cavernas que aportan al pulmón una capacidad respiratoria sensiblemente superior a la que tenía anteriormente mientras estaba atestado de cánceres compactos bajo la forma de manchas redondas.

Por ello mismo, si durante la fase de curación faltan las micobacterias de la tuberculosis, las manchas redondas permanecen. Hoy en día todavía tenemos la posibilidad de ver a menudo, tras varios decenios, esas viejas manchas redondas en el pulmón, sin capacidad ya de crecimiento pero que no han sido desactivadas. En su lugar, y en los tiempos en las que las micobacterias de la tuberculosis estaban omnipresentes, veíamos cavernas, es decir, manchas redondas vaciadas.

Doctor Hamer, ahora podríamos enfocar la terapia práctica de los conflictos. ¿Es, en principio, una terapia que se desarrolle por la vía del diálogo?

Únicamente hablando, no. No tenemos necesidad de esta terapia de diálogo tal y como antiguamente era utilizada por la psicoterapia, en la que se debía hablar conjuntamente de no importa qué problema. Se debe hablar, naturalmente, pero lo mejor es remitirnos de nuevo al reino animal. En efecto, el animal no puede sobrevivir, no puede resolver su conflicto si no es con una solución real. El ciervo, por ejemplo, sólo sobrevivirá si reconquista su territorio. La madre, a quién el predador arrebata el hijo, sólo sobrevivirá si ella le obliga a soltar a su cachorro, persiguiéndole, o bien -eso es algo que la naturaleza ha previsto-, si la madre vuelve rápidamente a quedar preñada. Entonces el conflicto queda realmente resuelto.

A decir verdad, así es como deberíamos proceder también nosotros en nuestras relaciones humanas, intentando encontrar desde el principio una solución real al conflicto, es decir, resolverlo en forma práctica. El ciervo necesita recuperar su territorio o bien conquistar otro. La solución práctica es la mejor y más duradera: es la solución definitiva.

Sólo cuando esta solución se muestra impracticable podemos intentar una terapéutica a través del diálogo para, digamos, tener una solución de recambio como vía de salida, como escapatoria. Aquí es preciso que puntualicemos también que la terapia aplicada hasta ahora en todas las dificultades psíquicas ha sido la de calmar, desconectar, tomar tranquilizantes, siendo lo importante calmarse.

En realidad, si la naturaleza ha programado un estrés no es sin razón, puesto que es sólo bajo estrés que el individuo puede resolver el conflicto. Para encontrar una solución real, lejos de suprimir el estrés, es necesario por el contrario acentuarlo todavía más para poner al individuo en disposición de resolverlo. Si se administrasen tranquilizantes al ciervo, jamás podría recuperar su territorio, ya que su actividad quedaría paralizada. Se puede ver pues que, en psiquiatría, administrando tranquilizantes -es decir, productos químicos- para calmar a los pacientes, lo único que se consigue es cultivar enfermedades crónicas, ya que a estos pacientes, privados de sus propios medios naturales para resolver conflictos, no les queda viento en las velas. De esta manera estos infelices no podrán jamas resolver sus problemas, y a menudo quedan condenados a pasar su vida entera tras los barrotes de la psiquiatría.

Doctor Hamer, ¿cómo concebir, de forma concreta, una terapéutica basada en las cuatro leyes biológicas descubiertas por usted?

Debemos asimilar que el paciente tiene esos tres niveles imaginarios: el plano psíquico, el cerebral y el orgánico, aunque de hecho el conjunto de los tres constituye un único organismo. La terapia debe pues desarrollarse a esos tres niveles imaginarios, o extenderse a ellos.

Debemos verificar si el paciente es diestro o zurdo, a fin de averiguar cuál es su hemisferio cerebral predominante y del cual se sirve fundamentalmente.

Además, es importante constatar su situación hormonal actual, precisar si, por ejemplo, una paciente se encuentra en fase de madurez sexual, si está encinta o si toma la píldora (que bloquea la producción hormonal). Lo mismo es aplicable -con los oportunos cambios-, al hombre. En efecto, debido a modificaciones hormonales, puede que la predominancia hemisférica cambie de lado, puesto que una mujer que toma la píldora reacciona normalmente con un conflicto de territorio masculino si su pareja la deja o abandona el hogar.

No basta pues con encontrar el conflicto en el plano psíquico, debemos también poder localizarlo con exactitud en el cerebro, en función de la fase conflictual que encontremos en el momento de la anamnesis y examen del paciente.

Y, naturalmente, es preciso que este conflicto, esta enfermedad cancerosa en el órgano, se corresponda siempre sin ambigüedad con el Foco de Hamer cerebral, es decir, que a cada localización determinada en el cerebro le corresponda siempre una enfermedad cancerosa en un órgano también determinado del cuerpo y viceversa.

Hemos dicho ya que el conflicto debe quedar resuelto a partir del psiquismo, y que lo mejor es encontrar la solución real, porque la base del conflicto es un problema real. Siempre que sea posible, es preciso que el hijo enfermo de la madre -el que tuvo un accidente- se cure y restablezca. Un hombre que ha perdido su trabajo y que, como consecuencia, presenta un conflicto de territorio, debe encontrar otro empleo o bien crearse un nuevo territorio apuntándose a un club, a una asociación, jubilarse o dedicarse a un hobby.

Para cada conflicto existen múltiples posibles soluciones. Muchas de ellas están ya programadas por la naturaleza. Por ejemplo, antiguamente los depredadores devoraban muchos corderos. La ovejas solucionaban el conflicto quedando preñadas lo más rápidamente posible y trayendo al mundo nuevo corderos. En los humanos, y de forma general, todo tipo de conflicto se detiene al tercer mes de gestación, y ya no se puede seguir desarrollando ningún cáncer porque el embarazo tiene prioridad absoluta.

En el plano cerebral, la mayoría de las complicaciones aparecen durante la fase de curación cuando, como signo de curación, aparece el edema cerebral local presentándose hipertensión craneal (intracraneal), y siendo preciso vigilar al paciente para que no entre en coma. Durante esta fase, y en los casos más leves, el café, el té, azúcar de uva (glucosa), la vitamina C, la Coca Cola y una bolsita de hielo en la cabeza resultan -como en la antigüedad- más que suficientes. En los casos graves la elección de remedio recae actualmente en la cortisona por su acción enlentecedora. Lacortisona no es un remedio contra el cáncer sino más bien un medio puramente sintomático contra el edema cerebral así como contra todos los edemas orgánicos de la fase de curación como por ejemplo, los edemas óseos provocados por la inflamación del periostio.

En los casos graves, y como regla general, conviene recordar lo siguiente:

  • absorber poco líquido;
  • mantener la cabeza sobrealzada;
  • evitar la exposición directa al sol y, en caso de edema cerebral lateral,
  • evitar en la medida de lo posible inclinar la cabeza hacia el lado del edema cerebral.

En el plano orgánico, la única terapia que se contemplaba hasta ahora era la de suprimir el tumor -o lo que se creía un tumor-, sin intentar averiguar si éste se había desarrollado durante la fase activa del conflicto o bien si se trataba de una proliferación desarrollada en el transcurso de la fase de curación. Se extirpaban indiferentemente uno y otro. Este nivel orgánico se nos presenta hoy en día bajo una perspectiva completamente diferente. Cuando el conflicto ha quedado resuelto, el tumor no debe ser operado ni eliminado salvo en rarísimos y excepcionales casos.

Los tumores de proliferación en fase de curación -que es la forma correcta de definirlos- raramente tienen necesidad de ser operados. Tan solo en aquellos casos en los que ocasionan una importante molestia mecánica o limitan al paciente en sus movimientos, como sucede por ejemplo con un gran quiste renal, o un gran bazo consecuencia, durante la fase de curación, de una necrosis preliminar. (La necrosis del bazo se presenta en el substrato orgánico en un conflicto de sangrado y herida, con caída de trombocitos en la fase de actividad conflictual, y como esplenomegalia, es decir, aumento del volumen del bazo, en la fase de curación).

Bajo el prisma de la Nueva Medicina es preciso un replanteo total y un cuestionarse en cada ocasión acerca de lo que debe hacerse, lo que es prudente o no hacer. En efecto, si le dejamos al paciente la elección de si quiere o no operarse de un pequeño tumor intestinal, sabiendo el paciente que el conflicto que lo ha generado está ya definitivamente resuelto y que, en consecuencia, este tumor según un grado de probabilidades rayando la certeza, no va a proseguir su desarrollo, resulta evidente que en un 99,9% de los casos el paciente responderá: «Doctor, dejemos el tumor tal como está. No me molesta y no volverá a molestarme en los 30-40 años que me quedan todavía de vida».

Doctor Hamer ¿podría usted explicarnos por qué esta Ley de Cáncer se denomina de Hierro?

Porque al igual que el hierro es inalterable. Y es una ley biológica de la misma manera que es ley biológica el que un niño tenga siempre un padre y una madre, ya que se precisa la participación de los dos para engendrar un nuevo ser. Es así como en la Nueva Medicina tenemos cuatro leyes biológicas que son casi de hierro. La segundaes la Ley de las Dos Fases de las Enfermedades. La tercera es el Sistema Ontogenético de los Tumores y Equivalentes del Cáncer. Y la cuarta es el Sistema Ontogenéticamente condicionado de los Microbios.

Todas estas leyes son de hierro al igual que la Ley de Hierro del Cáncer, y todas son, en el sentido estrictamente científico del término, reproducibles, es decir, pueden ser controladas y verificadas desde el primer caso que se nos presente. Decir que se tiene una ley biológica quiere decir simplemente que se tiene una regla que enuncia cómo y según qué ley algo tiene lugar. No detalla lo que se ha programado. Es según estas mismas reglas matemáticas como se calcula el debe y el haber. Lo que es determinante es lo que el organismo tiene programado. Si ha programado la solución del conflicto, es decir, si el conflicto se resuelve, entonces la terapia se desarrolla casi automáticamente. Si no puede programar la solución del conflicto y éste permanece sin resolver, entonces, y en virtud de estas mismas leyes, el individuo muere. He aquí por qué estas leyes se denominan Leyes de Hierro Biológicas.

Doctor Hamer, ¿qué papel juega en este contexto el factor tiempo, en particular en lo que respecta a las complicaciones a las que se deberá hacer frente durante la fase de curación?

Naturalmente, el paciente pregunta a su médico: «¿Cuánto tiempo más o menos pasará hasta que esté curado de mi enfermedad?»

Por poco que hayamos hecho bien nuestro trabajo, localizando el Síndrome Dirk Hamer y el momento en que el conflicto ha quedado resuelto, podemos calcular la duración del conflicto. A condición de haber realizado una buena anamnesis, habremos podido discernir la intensidad del conflicto. Y en función de la duración y de la intensidad del conflicto estamos en disposición de evaluar la masa de conflicto.

Normalmente es un hecho que en el 90% de los casos no se presentan complicaciones notables en la fase de curación. Queda el 10% restante. En los casos en los que el conflicto ha durado más tiempo o la intensidad ha sido considerable (o ambas cosas a la vez) el paciente presenta una masa importante de conflicto que, una vez solucionado, puede crear complicaciones en forma de edemas cerebrales y, sobre todo, de crisis epilépticas o epileptoides. Debemos conocer estas complicaciones que, por otro lado, no son temibles más que en un 10% de los casos en los que, llegado el momento, pueden conducir a la muerte.

Lo más importante es, sin embargo, que a pesar de todas estas complicaciones el paciente tenga hoy en día un nuevo enfoque de su enfermedad a través del cual sabe que su médico está perfectamente al corriente del desarrollo global de ésta -fase activa y fase de solución del conflicto-, y que es capaz de controlar y dominar la situación. Como consecuencia el paciente confía verdaderamente en su médico, y con toda razón.

Ahora, y gracias a la Nueva Medicina, podemos practicar una terapia bien dirigida a sabiendas, cosa que anteriormente y bajo la perspectiva de la medicina académica no nos era posible. Gracias a este conocimiento global de la medicina el paciente no cae nunca en un estado de pánico. O por lo menos, se asusta lo mismo que cuando antiguamente su médico le diagnosticaba una angina purulenta. Y sin embargo, ¿qué era una angina purulenta ? Respuesta: la fase de curación consecutiva a un adenocarcinoma de las amígdalas.

Cada vez más a menudo los médicos proceden a excisiones exploratorias e informan a los pacientes -lo que es correcto- que tienen un carcinoma amigdalino. Lo que pasa luego es que el paciente, que no sabe nada de la Nueva Medicina, entra en un estado de pánico. Este pánico puede general nuevos choques conflictuales tales como el miedo al cáncer y el terror a la muerte, que desencadenan un nuevo cáncer. El primer diagnóstico médico queda así, en apariencia, brillantemente confirmado.

¿Qué sucede en los animales? En el reino animal prácticamente no se ven nunca aparecer las supuestas metástasis. Un profesor austríaco de Klagenfurt ha encontrado una original fórmula que explica este fenómeno: «Hamer nos toma a todos por imbéciles. Dice que los animales tienen suerte porque no comprenden la voz de los médicos-jefe, lo que explica que no desarrollen metástasis».

Según usted pues, ¿las metástasis no existen?

Sin ningún tipo de rodeo le contesto que NO. Lo que los ignorantes académicos tomaban como metástasis son nuevos cánceres desencadenados por nuevos choques conflictuales completamente yatrógenos, es decir, choques provocados por diagnósticos y pronósticos médicos.

Esta fábula de las metástasis se fundamentaba en hipótesis sin pruebas e indemostrables. Ningún investigador ha podido todavía encontrar una sola célula cancerosa en la sangre arterial de un paciente con cáncer. Y es ahí donde deberían ser localizadas, si es que se dirigen a nado hacia la periferia, es decir, hacia las regiones exteriores del cuerpo. Es sobre esta fábula, completamente hipotética, en que se basa la tesis de que las células cancerosas durante su migración -todavía no observada nunca a través de la sangre- se habrían incluso metamorfoseado durante el camino con lo que, por ejemplo, una célula cancerosa del intestino (que en el interior del intestino produce un tumor compacto en forma de coliflor) de repente empezaría a emigrar hacia los huesos donde será capaz de metamorfosearse en necrosis. Se trata de una hipótesis aberrante digna de un dogmatismo medieval.

El sistema ontogenético demuestra de forma definitiva que es imposible que una célula gobernada por el cerebro antiguo, y que desarrolla tumores compactos, pueda dejar de repente los puntos cerebrales que la gobiernan, se relacione con el telencéfalo y fabrique una necrosis. Se puede admitir que casi el 80% de los segundos y terceros cánceres han sido provocados por la maquinaria insensata de ignorantes que se hallan todavía en el estadio de escolares de la medicina.

Doctor Hamer, en la génesis del cáncer ¿qué papel juegan las substancias denominadas cancerígenas? ¿Piensa usted que una nutrición sana puede detener o retardar el cáncer?

No existen substancias cancerígenas. Se han realizado innumerables experimentos de vivisección en animales y sin embargo todavía no se ha podido demostrar realmente que se haya encontrado una substancia cancerígena. Desde luego, las pruebas que se han realizado han sido completamente idiotas, ya que durante un año se ha estado inyectando en las narices de ratas unas dosis concentradas de formaldehído, que estas pobres bestias evitan normalmente como veneno virulento, realizando grandes rodeos. Al final las ratas han desarrollado un cáncer de la mucosa nasal. De hecho, el cáncer no fue debido al aldehido fórmico o formol, sino que dado que estas pobres ratas tienen horror a este producto, que es su bestia negra, han desarrollado un conflicto de mucosa nasal, por tanto un Síndrome Dirk Hamer, un conflicto biológico de no querer oler, podríamos decir.

Además, se sabe que no es posible producir cánceres en órganos cuyas conexiones nerviosas con el cerebro han sido cortadas. No obstante esto se han llevado a cabo investigaciones sobre casi 1.500 substancias pretendidamente cancerígenas, que deben tan solo su etiqueta de producto cancerígeno a la reglamentación insensata impuesta por la vivisección. Con ello no quiero decir que todas estas substancias resulten inofensivas para nosotros, únicamente que no producen cáncer o, por lo menos, que no lo producen sin la intervención del cerebro. En efecto, hasta ahora era admitido que el cáncer era resultado de células orgánicas que se disparaban por azar.

Todas estas elucubraciones relativas al papel cancerígeno del tabaco, al poder cancerígeno de la anilina o de otros productos, son tan solo puras hipótesis que no han sido jamás probadas y que resultan indemostrables. Por el contrario, se ha observado que los 6.000 hamster expuestos al humo de cigarrillo habían vivido una media de tiempo superior que sus 6.000 congéneres que durante 6 años no habían sido ahumados. El hecho que les pasó por alto fue que los goldhamsters no tienen en absoluto miedo al humo por la simple razón de que viven bajo tierra. He aquí por qué en su cerebro no tienen registrado ese código, esa señal de alarma contra el humo.

En los ratones domésticos sucede todo lo contrario, a la menor emanación de humo les entra un terrible pánico y huyen. Cuando en la Edad Media se veía una multitud de ratones huyendo de una casa, se podía estar seguro de que en uno u otro rincón había fuego. Por tanto, a un cierto número de estos ratones se les puede provocar cáncer -en forma de manchas redondas en el pulmón-, lo que se corresponde con un conflicto de miedo a la muerte.

Bastan estos dos ejemplos para explicar y hacer comprender que todas las experiencias que actualmente se llevan a cabo en animales no son más que crueldad absurda hacia éstos, dado que en todas ellas se presume que el alma del animal no existe. Resumiendo, no hay ninguna prueba de que existan substancias cancerígenas que actúen sobre un órgano, sin que medie la intervención del cerebro.

¿Y en cuanto a los efectos radioactivos?

La exposición a una radiación radioactiva, como la liberada en el accidente nuclear de Chernobil, destruye indiscriminadamente las células del cuerpo, siendo sin embargo las más perjudicadas las células germinativas (los gametos), y las células óseas, ya que son estas células las que la naturaleza ha dotado de una tasa de división más elevada.

Cuando la médula ósea -donde se fabrica la sangre- queda perjudicada y empieza su curación, asistimos a una leucemia que, en principio, es la misma leucemia que se presenta durante la fase de curación consecutiva a un cáncer óseo desencadenado por una desvalorización de sí mismo. Por tanto, y rigurosamente hablando, debemos decir que los síntomas sanguíneos de la leucemia son no específicos, es decir, que no se manifiestan únicamente en el cáncer sino en toda curación de la médula ósea. El hecho de que apenas existan leucémicos sobrevivientes de su enfermedad se debe únicamente a la ignorancia de la medicina de escolares, cuyo tratamiento con quimio y radioterapia destruye lo que todavía quedaba de la médula ósea, es decir, que hace justo lo contrario de lo que debería haberse hecho. En conclusión, la radioactividad es perniciosa, destruye las células, pero no provoca cáncer porque éste puede sólo desencadenarse a partir del cerebro.

¿Y la alimentación sana?

Pensar que la alimentación sana puede impedir el cáncer es también algo absurdo. Naturalmente, un individuo -hombre o animal- que lleva una alimentación sana está menos sujeto o receptivo a todo tipo de conflictos, de la misma manera que resulta evidente que un rico desarrolla diez veces menos cánceres que un pobre porque se consiguen resolver mayor cantidad de conflictos con una cartera bien repleta.

Por igual motivo, un animal fuerte y robusto pilla menos cánceres que un animal enfermo y viejo. Es algo innegable que está en la naturaleza de las cosas, lo cual no quiere decir sin embargo que la vejez sea carcinógena. Lo que le sucede al animal de más edad es que, simplemente, es más débil. El ciervo viejo es menos fuerte y por tanto es expulsado fácilmente de su territorio por un ciervo más joven que rebose fuerza.

Doctor Hamer, en la medicina tradicional el dolor es considerado como un signo negativo. ¿Qué papel juega el dolor en la Nueva Medicina?

Pues sí, los dolores son un capítulo particularmente difícil. Existen diferentes calidades de dolor. Hay dolores en la fase activa del conflicto, tales como la angina de pecho o la úlcera de estómago. Y existe otro grupo: los dolores existentes en el curso de la fase de curación, que vienen provocados por inflamaciones, tumefacciones o edemas, o incluso por cicatrizaciones.

Los dolores de la fase activa del conflicto, tales como los de la angina de pecho, desaparecen inmediatamente que se ha resuelto el conflicto. Son dolores que, si se quiere, pueden ser resueltos psíquicamente.

Por el contrario, los dolores de la fase de curación que, en principio, son algo positivo, no pueden ser eficazmente combatidos a menos que el paciente comprenda las relaciones de causa y efecto, preparándose y adaptándose a ellos como a un trabajo realmente importante que se debe realizar. Naturalmente existen formas de atenuar los dolores del paciente, ya sea por medicamentos o por algicidas de uso externo.

Tanto en el hombre como en el animal, los dolores tienen fundamentalmente un sentido biológico: el de inmovilizar el organismo por completo y el órgano, de manera que la curación pueda realizarse de forma óptima. Así es como sucede en la curación del cáncer de hueso. La extensión del periostio (la membrana conjuntiva que recubre el hueso) provoca fuertes dolores durante la fase de curación. O bien, por ejemplo, la tensión de la cápsula del hígado, que resulta dolorosa durante el hinchamiento del hígado en la fase de curación de una hepatitis. Debe también mencionarse el dolor cicatricial en el transcurso de la fase tardía de curación, por ejemplo, durante el espesamiento del derrame pleural tras un cáncer de pleura, o bien el espesamiento de las ascitis, que constituye la fase de curación de un cáncer del peritoneo.

Lo terrible es que en la medicina actual todos los pacientes que tienen cáncer y dolores, aunque sean ligeros, reciben inmediatamente morfina o derivados de la morfina. Incluso una sola inyección puede resultar mortal, puesto que modifica aterradoramente la oscilación global del cerebro y desmoraliza al paciente por completo. A partir de ese momento también queda paralizado el intestino y no puede ya elaborar y asimilar los alimentos. El paciente desarrolla abulimia y no se da cuenta de que está a punto de que le maten cuando se encontraba ya en la fase de curación, y que tan solo con que se dejara a la naturaleza seguir su curso recuperaría la salud en el espacio de algunas semanas.

Decirle a un preso que se le va a ejecutar en dos semanas despierta una gran oleada de compasión, aunque sea uno de los peores criminales. Pero si se le dice a un paciente que se le va a ejecutar a través de inyecciones de morfina y que durará quince días, seguro que prefiere soportar los dolores antes que dejarse matar.

Cuando los pacientes consideran de forma retrospectiva el tiempo relativamente corto que han durado los dolores, agradecen que se les haya evitado la muerte por morfina, a la cual habrían sucumbido con toda seguridad en su fase de curación, al cabo de dos o tres semanas de recibir morfinaFortralValoron o Temgesic.

¿Pero es que acaso los médicos no saben esto?, se preguntan incrédulos. ¡Claro que lo saben los médicos! Se acorazan tras el punto de vista, dogmático y confortable, de que el dolor es el principio del fin y de que, de todas maneras, ya no se puede hacer nada. Empecemos pues por abreviar el proceso. La curación natural del cáncer queda simplemente ignorada por razones dogmáticas a fin de que el cáncer continúe siendo… una enfermedad de la que se muere obligatoriamente y a través de la cual el paciente continúa siendo manipulable.

¿Cómo resumiría lo esencial de la Nueva Medicina, lo más importante, su eje central?

La Nueva Medicina representa un giro total de la medicina de hipótesis practicada hasta ahora. A la medicina de escolares le hacen falta entre quinientas y mil hipótesis y algunos millares de hipótesis suplementarias para que, a excepción de un batiburrillo de hechos disparatados, no sepa nada en absoluto, y no haga más que trabajar basándose en estadísticas.

Por primera vez en el conjunto de la medicina, la Nueva Medicina sabe en función de qué leyes biológicas se desarrollan todas las enfermedades. Y sabe que en el fondo no son enfermedades reales sino que estas fases de conflicto activo son necesarias, que están ahí para ayudar a resolver un conflicto que teníamos en el marco de la naturaleza y que, en el fondo, el conflicto es para nosotros algo bueno. Es la primera vez que nos es posible tener realmente una visión sinóptica, en conjunto, de nuestras enfermedades. A nivel psíquico, en el plano cerebral y en el plano orgánico, en función de las cuatro leyes biológicas. Y por primera vez en mucho tiempo, la medicina vuelve a ser un arte, un arte para el médico que tenga buen sentido y manos cálidas. No se puede ya detener a la Nueva Medicina. Ni tampoco la nueva manera de pensar que emerge de ella, el fin de la peor forma de esclavitud existente: la total alienación de sí mismo.

El miedo resultante de la pérdida de confianza natural en nosotros mismos y en nuestro cuerpo; el abandono de la escucha instintiva de nuestro organismo, van perdiendo pie y empiezan a tambalearse. Y, comprendiendo las relaciones de causa y efecto entre el psiquismo y el cuerpo, el paciente capta también el mecanismo del miedo, el pánico irracional desencadenado por el pronóstico de los peligros -supuestamente inevitables-, que a partir de ahora sólo son inevitables y mortales en la medida que el paciente se lo crea y tenga miedo.

Se acaba también el inmenso poder de los médicos, engendrado por el miedo del pretendido mecanismo autodestructor del cáncer, por el temor del supuesto crecimiento incontrolado de las metástasis que consumen la vida, etc. La responsabilidad que los médicos nunca han asumido ni han podido asumir, tendrán que restituirla ahora a los propios pacientes. Esta Nueva Medicina sólo puede significar la auténtica libertad para aquel que la ha comprendido realmente.

Para finalizar, doctor Hamer, ¿puede explicarnos qué significa el título original de su libro Vermächtnis einer neuer Medizin, es decir Legado de una Nueva Medicina?

Considero que el descubrimiento de la Nueva Medicina es el legado de mi hijo Dirk, cuya muerte originó mi cáncer testicular. Yo administro este legado para transmitirlo fiel y concienzudamente a todos los pacientes, de forma que con ayuda de esta Nueva Medicina queden capacitados para comprender su enfermedad y que, habiéndola comprendido, la puedan vencer recobrando así la salud.

Entrevista al Doctor Ryke Geerd Hamer

domi LA MANDRÁGORA: PLANTA FAVORITA DE LAS BRUJAS Y LOS MAGOS EN LA ÉPOCA MEDIEVAL.

 

La mandrágora es la planta que ha generado uno de los mitos mas morbosos que he escuchado en mi vida, pues según la leyenda es una planta con una raíz en forma humana que nace en el suelo regado con la eyaculación de los ahorcados en el momento de su muerte, además es una planta que al ser arrancada del suelo lanza un espeluznante grito que mata aquellos que lo escuchen por lo que es necesario sacrificar un animal, generalmente un perro, para poder ingeniárselas y arrancarla del suelo atándole un lazo al cuello al animal amarrado al tallo de la planta.

He de decir además que su nombre de por si evoca ya algo oscuro en mi mente (dato curioso en inglés su equivalente es Mandrake y en alemán es Alraune) y en la antigüedad a esta planta se le atribuyeron innumerables propiedades mágicas, es por esto que ha sido una de las favoritas de magos y brujas en la edad media.

 A continuación dejo que Alberto S. Insúa os explique sobre este peculiar mito en unos parrafos de su excelente cuento “Una Gota de Sangre sobre la Blancura de tu Piel” sobre la condesa Bathory publicado en el número 35 de la Biblioteca Universal de Misterio y Terror de Ediciones UVE:
“Dorko baja la vista, y allí, en el suelo, a los pies del patíbulo, ve la flor negra de pétalos carnosos y repulsivos de aroma enervante y ponzoño. El perro, tambien negro, sujeto con una soga de esparto, gime y trata de escapar. Dorko le sujeta; sin oirlo a través de la cera que tapona sus oidos. Nunca antes vió la flor de carne pero la conoce muy bien. Sabe que su nacimiento es casi un milagro, que depende de la conjugación de Saturno y de la Luna bajo el signo de Capricornio. Y de que el cuerpo, que pende sin vida, haya fecundado la tierra con su simiente.
Hay dos formas de ahorcar. La primera es rápida y hasta cierto punto humanitaria. Una vez puesta la soga al cuello brúscamente se deja caer el cuerpo a plomo. Los pies no encuentran el suelo y la tensión de la soga hace que el cuello se rompa. La muerte es inmediata. No por crueldad, y si por desconocimiento, los hombres del conde Nadasdy jamás emplean tan sabio procedimiento con los campesinos que se rebelan y queman sus cosechas. En su lugar los izan desde el suelo hasta que sus pies quedan a una vara de la tierra y los abandonan a su suerte. De forma lenta y terrible el lazo se estrecha, corta la carne, y el aire deja, poco a poco, de entrar en los pulmones. El pataleo inicial cesa, la boca se abre, la lengua se asoma y se alarga, lentamente, hasta límites inconcebibles, mientras que su color, como el de los labios y la cara, pasa del rojo al morado y finalmente casi al negro. La muerte tarda en llegar. Por eso no es extraño que amigos o parientes tiren de sus piernas o se suban sobre sus hombros para acelerar la agonía. Y mientras la muerte llega, un extraño fenómeno tiene lugar. Hay una parte del ahorcado que se hincha y agranda. Así el momento final de la vida coincide con una copiosa eyaculación. Es, tal vez, el placer de morir. La simiente cae al suelo y empapa sus ropas. Si se mezcla con la tierra ocurre el milagro. La mandágora negra germina y ve la blanca luz de la próxima luna llena. Y como para preparar el suelo y hacer que el vegetal humano crezca poderoso, el cadaver, ya flojo sus músculos, riega la tierra con su orina y la abona con sus excrementos.
Dorko ha atado al perro e inclinada excava el suelo con las uñas alrededor de la flor, tratando de dejar al descubierto la raíz. La ve pronto aparecer con la forma de un cuerpo humano dotado de brazos y piernas con un mechón de pelo en su parte superior.
La bruja sabe que no debe tocarla mientras permanezca unida a la tierra y mucho menos arrancarla con las manos. Ata la raíz con la soga de esparto y rodea con ella el cuello del perro. Luego ahuyenta al animal de una patada. Este huye despavorido y un grito espantoso traspasa la cera y taladra el cerebro de la vieja.
Dorko siente estallar su cabeza; pero corre hasta el cadaver del perro que yace con el cráneo reventado manando sangre por el morro y las orejas. La mandrágora esta ahí en le extremo de la soga que ahora desata. La alza en son de triunfo y la guarda luego junto a su pecho.”

 Asimismo dejo que Hans Heinz Ewers en su célebre novela gótica Alraune nos de su propia definición sobre la Mandrágora:
«…Alraune, albraune, mandrágora, llamada también mandrágola, planta de la familia de las solanáceas (…). Las hojas y las flores contienen un narcótico y fueron usadas a menudo antiguamente como hipnótico y hasta empleadas en las operaciones por la célebre escuela médica de Salerno. (…) La leyenda alemana de la mandrágora se desarrolló a principios de la Edad Media, a raíz de las Cruzadas. El criminal, ejecutado en completa desnudez en una encrucijada, pierde su último semen en el momento en el que se le quiebra la cerviz. Este semen se vierte sobre la tierra y la fecunda, y de él procede la mandrágora: un hombrecillo o una mujercilla. Por la noche se salía a arrancarla. (…) Era amuleto contra la brujería y traía a casa mucho dinero. (…) Pero en todas partes ocasionaba también dolores y tormentos. La desdicha perseguía a los demás habitantes de la casa y el poseedor se sentía impulsado a la avaricia, a la lascivia y a todos los crímenes hasta arruinarse y finalmente hundirse en los infiernos.»

 Así como las anteriores existen numerosas otras referencias en la historia, la literatura y el cine sobre esta misteriosa planta, solo baste recordar las más recientementes en Harry Poter de J.R. Rowling y en El Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro.
Pero existe en realidad o todo es puramente fruto de la afiebrada mitología medieval?.
La respuesta es que sí existe, que es una cada vez mas escasa planta perteneciente a la familia de las Solanáceas, que crece en zonas sombrías y humedas donde no da mucho el sol, que su uso no se recomienda por su elevado nivel de toxicidad y que justamente la peculiar forma de su raiz, que parece tener dos piernas, fue la que generó el mito apoyado por el olor fétido que exhalaba su fruto parecido a una manzana pequeña.

 

http://markowsky4ever.blogspot.com.es/2008/03/la-mandrgora-la-planta-favorita-de-las.html

domi Descubren un ‘Stonehenge’ en el condado británico de Kent

Un camino «sagrado» que conduce a una zanja circular neolítica ha sido descubierta en Sittingbourne, en el condado británico de Kent, y data de hace 6.000 años.

Han descubierto un camino «sagrado» que podría haber dado lugar a un ‘henge’ de hace unos 6.000 años en una obra en el condado de Kent, según el ‘Daily Mail’.

El mismo ‘henge‘ (una estructura arquitectónica prehistórica para actos rituales) mide unos 30 metros de diámetro y está formado por un par de anillos de zanjas.

Los autores del descubrimiento, el doctor Paul Wilkinson y su equipo de la compañía especializada en arqueología Swat Archaeology, sugieren que la zanja exterior puede tener su origen en el Neolítico, y se ha transformado más tarde en la Edad de Bronce en un monumento funerario, con la adición del anillo interior.

El anillo exterior tiene una entrada orientada al norte-este, lo que sugiere que puede haberse originado como un monumento de tipo ‘henge’, similar al famoso Stonehenge. El anillo interior parece haber sido construido más tarde, y es un circuito ininterrumpido.

Los investigadores afirman que esto puede estar asociado con un túmulo funerario del Bronce Antiguo, conocido como una carretilla, aunque no se han encontrado sus restos. Un segundo monumento más pequeño se encuentra cerca de los anillos más grandes, y los expertos creen que puede haber sido una carretilla secundaria, que también data de la Edad del Bronce.

Mientras que los monumentos pueden haber caído en desuso por su función primaria de la Edad del Bronce medio, Paul Wilkinson cree son características del paisaje importantes.

En particular, el arqueólogo sugiere que una pista que se extiende al norte a la entrada al anillo exterior puede haber sido utilizada oficialmente como un «camino sagrado» que conduce al ‘henge’ neolítico.

El propósito original y la función de los monumentos tipo ‘henge’ es todavía objeto de discusión por parte de la comunidad científica, pero la mayor parte de ellos coincide en que fueron construidos como monumentos ceremoniales o rituales. La más famosa de estas construcciones es Stonehenge.

 

http://www.historiayarqueologia.com/profiles/blogs/descubren-un-stonehenge-en-el-condado-brit-nico-de-kent

domi Francisco: “Es lícito detener a un agresor, no bombardearlo”

Avión. Francisco, en un momento de su encuentro con la prensa.

Una intervención de la comunidad internacional en el norte de Irak es el proceder correcto en la lucha contra los islamistas militantes, consideró hoy el Papa Francisco en su viaje de regreso de Corea del Sur, aunque aclaró que no es lícito bombardearlo ni declararle la guerra.

«Allí donde hay un agresor ilegítimo, está justificado detenerlo. Subrayo el verbo detenerlo, no bombardearlo ni declararle la guerra», dijo el jefe de la Iglesia católica durante el vuelo de regreso de su viaje a Corea del Sur. La Organización de Naciones Unidas deberá discutir cómo se puede detener al agresor, dijo Francisco, de 77 años. El Papa destacó que él está dispuesto a trasladarse personalmente al norte de Irak. «En este momento, no es lo mejor que se puede hacer, pero estoy dispuesto», dijo. El pontífice argentino advirtió al mismo tiempo de incursiones en solitario. «Una nación sola no puede juzgar cómo detener a un agresor», consideró el jefe de la Iglesia católica. «Por eso, después de la Segunda Guerra Mundial se creó la ONU, que ahora debe encontrar una solución».

«Deberíamos recordar cuántas veces con la excusa de detener a un agresor las potencias iniciaron verdederas guerras de conquista», dijo.

El Papa dijo que “estamos en una guerra, una tercera guerra mundial pero a pedazos”. Francisco destacó que se ha alcanzado “un nivel de crueldad espantosa” y que “la tortura se ha convertido en un medio casi común”.

Francisco hizo estas declaraciones durante una conferencia de prensa que concedió hoy a bordo del avión que lo traía de regreso a Roma de su gira de cinco días en Corea del Sur.

El Papa habló asimismo sobre la renuncia de su antecesor, Benedicto XVI. «Yo haría lo mismo. El Papa Benedicto abrió una puerta», sostuvo, para bromear después sobre el fin de su pontificado y su popularidad: “La vivo como generosidad, pero trato de pensar también en mis pecados, aunque intento pasarla bien porque sé que durará poco y luego estaré en la Casa del Padre», añadió riendo.

http://www.clarin.com/mundo/Papa-Irak-gira-Corea_del_Sur_0_1195680834.html

domi Las vicisitudes de Federico García Lorca después de su muerte

Para empezar   

La búsqueda hasta diciembre pasado de los restos humanos de Francisco Baladí Melgar, Joaquín Arcollas Cabezas, Dióscoro Galindo González y Federico García Lorca en Fuente Grande, municipio de Alfacar, no ha dado los resultados esperados. Se había basado en el testimonio que Manuel Castilla Blanco, uno de los enterradores, dio a Agustín Penón en 1955 y Ian Gibson en 1966. Ha sido una búsqueda llena de polémica, con posturas divergentes. Se inició a instancias de la CGT, que está personada judicialmente en nombre de las familias de Francisco Baladí y Joaquín Arcollas, militantes de la CNT, que acompañaron a García Lorca en la muerte. Las diversas asociaciones que defienden la recuperación de la memoria histórica han apoyado la excavación, como lo hacen con cuantas actuaciones sean necesarias para esclarecer los crímenes cometidos por el bando vencedor de la guerra. La familia del García Lorca no se ha mostrado partidaria de la excavación, aunque la mayoría tampoco ha impedido que se llevara a cabo, reconociendo el derecho a hacerlo por quienes la han promovido. Desde los medios de comunicación de la derecha han tachado a todo esto de un circo, a la vez que rechazan abiertamente todo este tipo de investigaciones bajo el argumento de que no es necesario remover el pasado. La Junta de Andalucía, por su parte, se ha mantenido en una posición intermedia, a modo de Poncio Pilatos, permitiendo la excavación, que fue dictada por orden judicial, pero rechazando excavaciones en otros lugares entre Alfacar y Víznar.

La trascendencia de una muerte

La muerte de Federico García Lorca fue en su momento un golpe duro contra el bando sublevado. Fue conocida casi de inmediato en Granada, aunque no se hizo pública. Corrió de boca en boca, porque la familia supo de ella, también las personas más allegadas y, además, algunos de los que intervinieron en su muerte hicieron ostentación de ello. A los pocos días fueron llegando rumores al bando republicano, seguramente transmitidos por quienes pudieron huir de la ciudad o de las zonas ocupadas por los sublevados. Por la trascendencia del suceso la prensa republicana se hizo eco en cuanto se tuvo conocimiento de él. El primer periódico en hacerlo fue El Diario de Albacete , que el 30 de agosto se preguntó en forma de titular “¿Ha sido asesinado García Lorca?” (Gibson, 1981: 283). Lo que vino después entra dentro de las reacciones propias de una noticia importante, tanto en el bando republicano como en el ámbito internacional. Sacar a la luz el rumor, buscar informaciones fidedignas o contrastar la información se fue sucediendo después.

Mientras los rumores se fueron convirtiendo en sospechas e indicios cada vez más fiables, no hubo al principio ninguna declaración oficial sobre lo ocurrido. Se sabe que pronto se dio paso a una contrainformación desde el bando sublevado tergiversando lo ocurrido (Gibson, 1981: 283 y ss.) . Se empezó el 10 de septiembre en el diario La Provincia de Huelva con la inculpación al bando republicano (“Ya se matan entre ellos”) y el lanzamiento de infamias (“el ser correligionario de Azaña en política, en literatura y en… ¿cómo diríamos? Ah, sí: en sexualidad vacilante”), sin que esa rueda de mentiras y calumnias no parara durante mucho tiempo. La respuesta dada en octubre desde el gobierno civil al telegrama enviado por el escritor británico Herbert George Wells, en el que se pedían noticias sobre el paradero del poeta, fue evasiva, además de malvada: “”Ignoro lugar hállase Federico García Lorca” (Gibson, 1998: 555).

En mayo de 1937, como ha documentado Gibson (1981: 280), el marqués Merry del Val cometió la imprudencia de hablar de su fusilamiento: “eran peligrosos agitadores que abusaban de su talento y educación para conducir a las masas ignorantes por malos caminos (…). Todos ellos fueron condenados después de haber sido juzgados por un tribunal militar”. El asesinato de Lorca siempre fue uno de los cargos que más pensaron contra el régimen, del que el mismo Franco salió al paso para el periódico mexicano La Prensa en noviembre de 1937, cuyas declaraciones reprodujo el ABC de Sevilla en enero de 1938: “ese escritor murió mezclado con los revoltosos. Son los accidentes naturales de la guerra” (Gibson, 1981: 300-301).

La huella de su muerte en la literatura del momento

La literatura ha dejado reflejado a través de poemas memorables las muestras de dolor y condena por su muerte. Así lo hicieron en su momento Antonio Machado (“Muerto cayó Federico / -sangre en la frente y plomo en las entrañas- / …Que fue en Granada el crimen / sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada”), Rafael Alberti (“No tuviste tu muerte, la que a ti te tocaba”), Miguel Hernández (“¡Qué sencilla es la muerte: qué sencilla, / pero qué injustamente arrebatada!”), Pablo Neruda (“Federico, te acuerdas / debajo de la tierra, / te acuerdas de mi casa con balcones en donde / la flor de Junio ahogaba flores en tu boca?”), Luis Cernuda (“Por esto te mataron, porque eras / verdor en nuestra tierra árida / y azul en nuestro oscuro aire”), Emilio Prados (“¿En dónde está Federico? / Sólo responde el silencio: / un temor se va agrandando, / temor que encoge los pechos”), Pedro Salinas (“Mataron a un ruiseñor / tan sólo porque cantaba”), Pedro Garfias (“También yo quiero hablarte, Federico / con esa ruda voz que ahora me brota / del mar de mi garganta”), Nicolás Guillén (“Salió el domingo, de noche, / salió el domingo, y no vuelve. / Llevaba en la mano un lirio, / llevaba en los ojos fiebre; / el lirio se tornó sangre, la sangre tornóse muerte”), entre otros.

Se ha escrito, y especulado, sobre cómo el poeta predijo su propia muerte a través de la poesía. En Poeta en Nueva York se encuentra el poema “Fábula y rueda de los tres amigos”, que acaba con estos versos: “Cuando se hundieron las formas puras / bajo el cri cri de las margaritas, / comprendí que me habían asesinado. / Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias, / abrieron los toneles y los armarios, / destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro. / Ya no me encontraron. / ¿No me encontraron? No. No me encontraron. / Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba, /y que el mar recordó ¡de pronto! / los nombres de todos sus ahogados”. También en “Baladilla de los tres ríos”, del Poema del cante jondo , aparecen: “El río Guadalquivir/ tiene las barbas granate/ los dos ríos de Granada/ uno llanto y otro sangre”. Y hasta en la breve composición “Canción de la muerte pequeña”: “Me encontré con la muerte. / Prado mortal de tierra”).

¿Son responsables Queipo de Llano y Franco?  

La muerte de García Lorca ni fue aleatoria ni aislada. Estaba inscrita en la estrategia del terror y la ejemplaridad que buscaban los cerebros y ejecutores del golpe de julio de 1936. Una estrategia que se ha estudiado minuciosamente (Casanova, 2002; Reig Tapia, 2000; Espinosa, 2003 y 2006; González Vázquez, 2006; Ortiz, 2006) y que desde el primer momento quedó plasmada por escrito. A ella se refirió Antonio Bahamonde (2006), que fue durante unos meses delegado de Propaganda en Sevilla con Queipo de Llano, y estaba en las “Instrucciones Reservadas” que el general Emilio Mola dictó en abril de 1936, donde se expresaban términos como “extrema violencia” y “castigos ejemplares”. Unas instrucciones que se fueron aplicando y desarrollando minuciosamente sin piedad para “sembrar el terror”, para “dejar la sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros” («Instrucciones» del propio Mola del 19 de julio). Sólo así tienen sentido declaraciones como las de Queipo de Llano en sus charlas de Unión Radio Sevilla: “Mañana vamos a tomar Peñaflor. Vayan las mujeres de los “rojos” preparando sus mantones de luto”; o de Juan Yagüe tras la toma de Badajoz: “Claro que los fusilamos. ¿Qué esperaba? ¿Suponía que iba a llevar 4.000 rojos conmigo mientras mi columna avanzaba contrarreloj? ¿Suponía que iba a dejarles sueltos a mi espalda y dejar que volvieran a edificar una Badajoz roja?” (Preston, 1998: 211).

Se ha indagado mucho sobre la intencionalidad de matar a García Lorca desde las altas esferas del bando sublevado. Por ello se ha aludido a los generales Queipo de Llano y Franco. El primero, el llamado virrey de Andalucía, fue el general que triunfó en Sevilla y desde cuya posición pudo sentar las bases del control de otras provincias andaluzas, el paso de las tropas africanas por el Estrecho y la marcha de éstas por Badajoz con destino a Madrid. Un personaje que dio muestras de un gran sadismo, aderezado de una zafiedad clasista y machista sin parangón. Franco, por su parte, en el momento de la muerte de Lorca era sólo, que no era poco, el jefe de las tropas africanas, que acababa de soldar en Cáceres con el Ejército del Norte que desde el principio controló el general Mola.

En Granada, por supuesto, le tenían ganas a García Lorca las derechas reaccionarias de todos los colores. La posible alevosía de su muerte se basó en su condición de homosexual, una orientación sexual inadmisible dentro de la homofobia del fascismo. De ahí los continuos insultos de maricón.

Los primeros pasos: Claude Couffon y Gerald Brenan  

Se ha mencionado con frecuencia que el francés Claude Couffon y el británico Gerald Brenan han sido los primeros en indagar sobre la muerte de Lorca. Lo hicieron prácticamente al mismo tiempo y, lo que puede parecer curioso, llegaron a conclusiones parecidas.

Couffon era estudiante cuando llegó a Granada en 1948, a donde viajó para conocer más sobre la muerte de Lorca. En aquellos momentos se sabía de su muerte en el verano de 1936, pero no acerca de los pormenores. Couffon fue el primero que se acercó al barranco de Viznar, donde se fusiló a centenares o quizás millares de personas, y donde también fueron enterradas. Es donde Couffon sigue defendiendo que tuvo lugar su muerte. En 1951 escribió en Le Figaro Littéraire , a instancias de François Mauriac, el artículo “Ce que fut la mort de Federico García Lorca”. Dos años después salió en Quito el libro El crimen fue en Granada y en 1962 Granade, sur le pas de García Lorca.

Un año después que Couffon llegó a Granada Brenan, hispanista británico ya conocido entonces por su conocida obra El laberinto español. Antecedentes sociales y políticos de una gran tragedia: la guerra civil . En 1950, tras su estancia en Granada, incluyó pormenores de la muerte de Lorca en un capítulo de su libro La faz de España. Se convirtió, así, en el primer escritor que publicó el lugar de la muerte de Lorca, que era el mismo que Couffon tenía entre sus apuntes. El que publicara antes sus indagaciones resulta circunstancial, en parte porque Couffon era todavía un estudiante y Brenan ya un veterano profesor y escritor conocedor de la realidad española, pues había recalado por primera en España en 1919. ¿Por qué esa coincidencia en el momento del viaje y en señalar el lugar del crimen? Si lo primero es aleatorio, lo otro es producto de las circunstancias temporales. Los dos bebieron las mismas fuentes. Los dos se han referido al ambiente de miedo y silencio que conocieron en Granada. Un miedo que atenazaba a quienes habían sufrido directa e indirectamente los rigores de la represión. Y un silencio que abarcaba a todo el mundo, desde quienes habían ganado la guerra, porque les interesaba, hasta quienes la habían perdido, que callaban por miedo. Pero no fue un silencio completo. El que se indicara a Couffon y Brenan el barranco de Viznar, creo que ilustra que existía memoria sobre ese lugar tan siniestro, dada la dimensión de lo ocurrido allí, y arrojo para transmitirla. Que fuera o no el lugar del crimen contra Lorca y sus compañeros ahora es lo menos importante.

Un paso más decidido: Agustín Penón

Agustín Penón era un escritor de origen catalán, hijo de un matrimonio exiliado en Puerto Rico. En 1955 inició en Granada una investigación in situ sobre la muerte de García Lorca, lo que le llevó a entrevistarse con numerosas personas. Verdugos, cómplices, miembros de la familia del poeta y de la familia Rosales, enterradores… Fue así como conoció a Ramón Ruiz Alonso, dirigente de la CEDA granadina durante la República, de la que llegó a ser diputado en 1933, y muy activo en las tareas represivas durante los primeros meses de la guerra. Fue una de las personas claves. De él supo que conoció como nadie los pormenores de su muerte, pues fue el primero a quien le habló de lo ocurrido después de la guerra. De él sacó la conclusión que fue el que dirigió la detención de Lorca. Penón también encontró “la partida de defunción de Federico” y “se hizo con la matriz del único documento oficial en el que el régimen reconocía la muerte de García Lorca”. Otro personaje que conoció fue el enterrador Manuel Castilla, al que le llamaban Manolillo “el Comunista”, que aportó el lugar donde fue fusilado García Lorca y sus compañeros. Para él no fue el barranco de Víznar, sino otro lugar, no muy lejano: Fuente Grande, en Alfacar. Fue ahí donde acabó colocándose el monolito recordatorio y donde se ha procedido a la reciente excavación fallida.

Cuando Penón regresó a América en 1956, después de año y medio de estancia en España, lo hizo con la numerosa información recopilada en forma de diario de campo, fotografías, documentos escritos, grabaciones sonoras, trascripciones de testimonios orales, borradores de capítulos, anotaciones… Un fruto muy valioso e inmenso, que fue conocido con el tiempo como la “maleta de Penón”. En ella se encuentra el archivo lorquiano del escritor catalán, todo un tesoro.

Sin embargo, en vida Penón no se decidió a publicar el libro que tenía proyectado. Se ha especulado sobre ello, pero lo cierto es que en 1976, tras su muerte y por decisión suya, decidió que el archivo pasara al dramaturgo estadounidense William Layton, un amigo personal, ya entonces instalado en España, con quien compartió el interés por la vida y obra de García Lorca. Casi todo lo que sabemos de Penón ha sido después de su muerte y a través de otras personas, de lo que han dicho de él y su obra, y de lo que han publicado desde sus documentos.

El que más ha escrito: Ian Gibson  

Gibson es el escritor que más tiempo ha dedicado a investigar y escribir sobre García Lorca. Irlandés de nacimiento, tiene la nacionalidad española desde 1983, gracias a su larga relación con nuestro país desde que a mediados de los 60 decidió hacer una tesis sobre la poesía del granadino para, de inmediato, orientarse a investigar sobre su muerte. Como hizo Penón años antes, se sumergió entre las gentes y los lugares de Granada para intentar profundizar en lo ocurrido. Y allí volvió a encontrarse básicamente con lo que ya conocido. Es decir, con Ruiz Alonso, Castilla, la familia Lorca, los Rosales… Teniendo en cuenta que Penón no había publicado nada importante acerca de Lorca, para Gibson, sin embargo, su principal referente en esos años fue Brenan.

En 1971 Ruedo Ibérico sacó a la luz en París la obra de Gibson La represión nacionalista de Granada en 1936 y la muerte de Federico García Lorca . Era la primera investigación documentada sobre la muerte de Lorca, en la que no faltaba un acercamiento a su biografía, realizada con abundante documentación. Ocho años después, en 1979, salió, ya en España, una edición corregida y ampliada con el título El asesinato de Federico García Lorca .

Dentro de los trabajos de su primera etapa Gibson hizo un análisis amplio y documentado. En esos momentos nadie escribió tanto. Para el historiador irlandés la muerte tuvo lugar en Fuente Grande, en el término municipal de Alfacar, y sitúa la fecha en la madrugada del 19 de agosto, basándose en la partida de defunción del maestro Dióscoro Galindo. Responsabiliza a Ruiz Alonso, en esos momentos todavía vivo, de la detención de Lorca y de ser el personaje clave en el conocimiento de su muerte. Hace principal responsable al comandante José Valdés Guzmán, gobernador de Granada. Atribuye a Queipo de Llano, ante las dudas de Valdés sobre lo que tenía que hacer, las palabras “Déle café, mucho café”, según el testimonio de un contertuliano del gobernador (1981: 228-229). Saca a colación la ostentación que hizo en su día Juan Luis Trescastro de ser uno de los autores de la muerte de Lorca y su homofobia más que enfermiza: “yo le metí dos tiros en el culo por maricón” (1981: 277-278).

El intento exculpatorio de un falangista: Eduardo Molina Fajardo  

En 1983 salió a luz, post mortem , el libro Los últimos días de García Lorca del periodista granadino Eduardo Molina Fajardo. Desde años antes había estado investigando acerca de la muerte de Lorca y por su condición de falangista pudo acceder a personas y documentos con cierta facilidad. En el libro, publicado por iniciativa de su viuda, aparece una recopilación de 48 entrevistas y 79 documentos.

Las principales novedades están relacionadas con la fecha y los lugares de fusilamiento y enterramiento, y con la procedencia de los testimonios (Castro, 1983; Arias, 2008; y Tapia, 2009). Molina se había entrevistado con José María Nestares Cuéllar, capitán y jefe de la Falange de Víznar en agosto de 1936, quien le relató la llegada de García Lorca y otros tres detenidos más el día 16 de agosto a La Colonia, en Víznar, lugar donde quedaban recluidos quienes iban con destino a la muerte en el Barranco de Víznar. Allí llegó por la noche el teniente de la Guardia de Asalto Rafael Martínez Fajardo con las cuatro futuras víctimas y la orden de fusilamiento firmada por el gobernador Valdés, y desde allí salió horas más tarde para el lugar de fusilamiento, “en el campo de instrucción de las tropas, antes de llegar a la Fuente Grande, a la derecha de la carretera, según se va a Alfacar, después de pasado el puentecillo”. El fusilamiento ocurrió, por tanto, en la madrugada del 17 de agosto.

Otro testigo, Pedro Cuesta Hernández, carcelero falangista en La Colonia, le informó a Molina en 1969 sobre el mismo lugar: “Pasando por Víznar hacia allá, antes de llegar a la Fuente Grande, a la derecha, en un sitio como un pozo; era algo así como un pozo alargado, pero con forma de pozo, de haber sacado de allí tierra gris; pero ya estaban los muertos en la sepultura”. Sin embargo, para Cuesta el piquete lo mandaba otra persona, José Hernández, cabo de la Guardia de Asalto.

En el libro de Molina se detallan otros pormenores de Nestares, que escuchó de su subordinado Manuel Martínez Bueso cosas que Cuesta ya había contado, como lo del pijama de Lorca, la muleta de Dióscoro Galindo e incluso unas palabras del poeta, que, herido tras los primeros disparos, dijo: “¡Creed en Dios, tened piedad!”.

La implicación de nuevas personas llevó a que un hijo de Rafael Martínez Fajardo llegara a querellarse contra la viuda de Molina Fajardo. En el acto de presentación del libro, el también periodista Juan Bustos aludió entre las razones de que no publicara que temía “alterar la tranquilidad de ciertas gentes”. El que no se hayan encontrado los restos de Lorca en la excavación de Fuente Grande ha vuelto a sacar a luz algunas de las aportaciones de Molina.

Se ha escrito de Molina que sus aportaciones en general han sido escasas, buscando ante todo la exculpación del falangismo, a la vez que ha culpado directamente a los miembros de la CEDA como responsables de la muerte de Lorca. Las escasas aportaciones en parte se pueden explicar por lo tardío de la salida del libro, teniendo en cuenta que Gibson había escrito ya sus dos primeras obras sobre el tema.

La polémica en torno al archivo de Penón  

Siguiendo a Marta Osorio (2009), Layton llegó en 1980 a un acuerdo con Gibson para que se hiciera cargo temporalmente del archivo lorquiano heredado de Penón, con el fin de que pusiera orden a la información y publicara una obra sobre las investigaciones de su amigo. Al pasar bastante tiempo sin que se hiciera realidad el acuerdo y ver además que Gibson utilizaba parte de la documentación de Penón en la biografía que el escritor irlandés estaba publicando sobre Lorca, Layton le requirió en 1989 que devolviera el archivo. En 1990, antes de hacerlo, Gibson editó Diario de una búsqueda lorquiana (1955-1956) , basado en una parte pequeña de la documentación de Penón y con una pobre aportación documental. El escaso éxito del libro y la decepción por lo ocurrido llevó a que Layton dejara en manos de Marta Osorio la responsabilidad de sacar a la luz el trabajo de Penón.

En 2000 salió a la luz Miedo, olvido y fantasía. Crónica de su investigación sobre Federico García Lorca (1955-1956) , una recopilación más amplia de lo escrito por Penón, acompañada de varias fotografías y la reproducción de varios documentos escritos. La había hecho Marta Osorio, que fue la autora del prólogo, que tituló “Historia de una investigación”, y que sirve como referencia para conocer los avatares del archivo de Penón.

Siguen apareciendo más testimonios  

En 1998 apareció en la exposición Federico García Lorca y Granada una carta escrita por Manuel Luna durante la guerra (para Gibson, en 1939; para Miguel Domingo, entre febrero de 1937 y agosto de 1938) y dirigida a Melchor Fernández Almagro. El primero era un fascista de la época, mientras el segundo, conocido historiador durante el franquismo, había coincidido en los años 20 en la Residencia de estudiantes con Lorca y otros miembros de la Generación del 27. Su contenido no tiene desperdicio dentro de la “literatura” fascista de la época y en ella se hace mención a su participación en la muerte de Lorca: “Hicimos una buena limpia. Algunos días después cogimos al gran canalla de García Lorca -el peor de todos- y lo fusilamos en la Vega, junto a una acequia. ¡Qué cara ponía! Abrazaba los brazos al cielo. Pedía clemencia. ¡Cómo nos reíamos viendo sus gestos y sus muecas! Pertenecí a la ronda depuradora de Ruiz Alonso”.

Una obra de última hora

Recientemente se ha publicado de Gabriel del Pozo Lorca, el último paseo . La obra ha sido presentada como un paso más en el esclarecimiento del rompecabezas. Una de las cosas que ha rebatido ha sido la validez del testimonio de Manuel Castilla acerca del lugar de fusilamiento y enterramiento de Lorca y sus compañeros. Los resultados de la excavación le han dado la razón. Para él se trató de una información llevada por el miedo, en la confianza de Castilla de que no se hiciera una excavación. Del Pozo, por su parte, apunta que Lorca la dimensión internacional que tomó el suceso llevó al régimen a eliminar cuantas pruebas pudieran incriminarlo. Por eso fue desenterrado, sin que sepa dónde puede estar. Para ello se basa en Penón, quien durante su estancia en España recogió de Antonio Gallego y Burín, alcalde de Granada durante la guerra, lo siguiente: “El lugar de la tumba en Víznar había sido cambiado por orden de las autoridades, que temiendo las consecuencias de aquel asesinato decidieron ocultarlo para impedir que pudiera convertirse en un arma propagandística de enorme valor para el bando republicano”.

Del Pozo es tajante a la hora de señalar a José Valdés, gobernador de Granada, como el culpable: “Aquellos días era el único hombre que tenía poder para ello en Granada”. Y con ello exime de responsabilidad a Franco, aunque no así de la eliminación de las pruebas, y también a Queipo de Llano. Para este último se basa en unas declaraciones de la actriz Emma Penella, hija de Ramón Ruiz Alonso, quien le transmitió el testimonio de que la orden sólo era la de asustar a Lorca con el fin de que le llevara al paradero de Fernando de los Ríos.

Y entramos así en una de las partes más controvertidas del libro. Del Pozo mantuvo una entrevista hace unos años con Penella, con la condición de ser sólo publicable tras su muerte, en la que exonera a su padre de la responsabilidad de la detención y muerte de García Lorca. Señala a Miguel Rosales como la persona que sacó al poeta de la casa de los Rosales, siendo el propio Miguel y Ramón Ruiz Alonso quienes lo condujeron sin esposar al Gobierno Civil. Llama la atención, sin embargo, que esa exoneración, que abarca a otra de las personas que se había relacionado con la detención y muerte, Juan Luis Trescastro, se contradiga con la ostentación que en su tiempo hicieron los dos como verdugos de Lorca. La frase de Penella “[mi padre] fue víctima de las disputas por el poder entre la CEDA y los falangistas” destila o inocencia o indecencia, como si su padre, dirigente provincial de la CEDA y diputado en 1933, fuera un simple militante.

La imputación de Miguel Rosales exonera a la vez a Concha García Lorca, mujer de Manuel Fernández Montesinos, alcalde de Granada fusilado días antes. Para Antonio Ramos Espejo ( Crónicas de Gerald Brenan. Desde la Alpujarra a Málaga ) fue la hermana del poeta quien delató el paradero de Federico ante las amenazas sufridas. Una acusación que sirvió a la familia Rosales para salir indemne de los hechos.

Para acabar  

El “Guernica” de Picasso, la poesía de García Lorca, las novelas y películas de Hemingway y Malraux, y la poesía inglesa sobre la guerra española “fueron manifestaciones de esta inmensa conmoción moral que la propaganda comunista utilizó con tenacidad y maestría para crear la más odiosa imagen de la España nacional, y con ella, de la Iglesia Católica” (Southworth, 1963: 170). Lo escribió Rafael Calvo Serer en 1962 en su obra La literatura universal sobre la guerra de España . Más recientemente Ricardo de la Cierva escribió en 1999 en La victoria y el caos que “Sobre Lorca se ha cebado de tal forma la propaganda de la izquierda cultural en la posguerra y en la transición, con la cooperación sospechosísima de grandes órganos de la derecha, y con tal sentido de la unilateralidad y la manipulación, que provocan la hartura de la opinión pública y el propio desdoro del poeta” (Martín Rubio, 2005: 208). Para Ángel David Martín Rubio, autor de Los mitos de la represión en la guerra civil (2005: 208), “La muerte de Federico García Lorca, desgraciada y lamentable como tantos otros asesinatos, ha servido para que se difundiera la idea de que el Frente Popular tuvo a su lado los primeros intelectuales de España y de todo el mundo mientras los sublevados no habrían contado con ningún apoyo relevante en el terreno de la cultura”. José Manuel Rodríguez Pardo, por su parte, hace un año se expresó en estos términos en su artículo “Revisionismo histórico de la Leyenda Negra antiespañola”: “Nadie niega su asesinato, pero fue producto de una venganza personal, no de la aversión de los rebeldes a la figura del personaje” (2009). Meses después, en octubre, cuando se iniciaban las excavaciones en la fosa de Alfacar, el diario La Razóntitulaba un artículo de Víctor Fernández así: “Pasen y vean: el circo de Federico García Lorca”. Todos ellos son testimonios de lo que ha suscitado la muerte de García Lorca entre la derecha española a lo largo de los años.

La postura de la familia de García Lorca ha sido la de mostrarse contraria a la exhumación de los restos de García Lorca y por ello a que se haya llevado a cabo la excavación en Fuente Grande. En 2005 hizo público un comunicado en el que manifestaba estar en contra de una excavación, sin que eso supusiera negar la legitimidad de quienes la pedían. La argumentación hacían de la siguiente manera: “Estamos convencidos, y en ello basamos nuestras opiniones, de que las circunstancias de la muerte de Federico García Lorca, por lo que se refiere a la constatación de la memoria histórica, son lo suficientemente conocidas como para que en su caso particular no haya que remover sus huesos”. Así mismo, han defendido que sus restos, de encontrase, deben mantenerse donde fueran depositados, pues “la existencia de una fosa común es parte de la verdad histórica”.

En las excavaciones de finales de 2009 no se descubrieron los restos de García Lorca ni los de las personas que le acompañaron en la muerte por fusilamiento. Para José Mª Pedreño (2009), de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, el intento por localizarlos “tan sólo ha servido para poner en bandeja a la “derechona” española la posibilidad de atacar más despiadadamente la memoria democrática en el estado español y fortalecer las tesis revisionistas de los pseudo-historiadores pro-franquistas”. Palabras duras que buscan que se tome en serio por parte de las autoridades políticas la recuperación de la memoria histórica para todas las víctimas, esas miles de personas que perecieron en Granada por una represión cruel y despiadada.

Luis García Montero (2009), también en el fragor de la desilusión por los resultados de las excavaciones, ha coincidido en resaltar lo importante: “volvamos a lo incontestable. García Lorca fue ejecutado por el ejército franquista, entre Víznar y Alfacar, con la implicación de las más altas instancias militares, como uno más de los 5.000 republicanos granadinos”. Pero no ha olvidado que “García Lorca era también un poeta único, y por eso su muerte pasó a representar de forma inmediata el sufrimiento de las víctimas y la dignidad del ser humano contra la barbarie”.

Desde el primer momento quienes se encargaron de matar al poeta, quienes lo permitieron o quienes se alegraron, no han parado de decir y desdecirse, de encubrir y ocultar, de mentir y calumniar, de manipular y justificarse… Todo un juego macabro que ha buscado despistar sobre lo que realmente ocurrió. Muchas son las personas que lo supieron y en esta ceremonia de la confusión que han ido tejiendo, han pretendido irse con sus secretos a la tumba, quizás con la certeza de que todo quedaba oculto. Pero no debemos olvidar que las manos que firmaron las sentencias, las que las ejecutaron o las que las saludaron brazos en alto, formaban parte de lo mismo: un proyecto político y social de muerte que hubo de durar cuatro décadas. Ese fascismo que todavía sigue extendiendo su sombra en nuestros días.  

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110804

domi Los túneles de América.

Los indios hopi, asentados en el estado norteamericano de Arizona, y que afirman proceder de un continente desaparecido en lo que hoy es el océano Pacífico, recuerdan que sus antepasados fueron instruidos y ayudados por unos seres que se desplazaban en escudos voladores, y que les enseñaron la técnica de la construcción de túneles y de instalaciones subterráneas.


Muchas otras leyendas y tradiciones indígenas del continente americano hablan de la existencia de redes de comunicación y de ciudades subterráneas.

Existe una nutrida literatura y suficientes investigadores que mantienen la hipótesis de que debajo de la superficie de nuestro planeta habitan seres inteligentes desconocidos por nosotros.

Existen diversas hipótesis acerca de la posibilidad de que inteligencias procedentes de fuera de nuestro planeta posean puntos de apoyo subterráneos o subacuáticos en el planeta Tierra. No voy a entrar aquí en el análisis de estas posibilidades, ya que forman parte de otro estudio que merece su propia dedicación.

 

De forma que no voy a hablar de organizaciones como la Hollow Earth Society (Sociedad de la Tierra Hueca) o el SAMISDAT, que buscan establecer contacto con supuestos habitantes del interior del planeta, la primera, mientras que la segunda echa leña al fuego de la existencia de toda una organización de ideología nazi —naturalmente vinculada a los personajes dirigentes de la Alemania nazi— que sobrevive bajo la piel de nuestro planeta, con entradas a su mundo especialmente en el polo Norte y de la Amazonía brasileña.

 

No voy a hablar de tales organizaciones ni de otras similares, ni voy a entrar en el tema de Shamballah ni de Agartha —supuestos conceptos de lo que serían unos centros de control subterráneos en los confines del Asia central— ni en el del supuesto ‘Rey del Mundo’, porque no es el momento de negar ni de confirmar la validez de todos estos supuestos. El día en que crea oportuno hablar de ellos, lo haré de la forma más clara posible.

Voy a centrarme en este artículo en los lugares que, en el continente americano, tienen mayores posibilidades de conectar con este mundo inteligente subterráneo que aflora en muchas narraciones de los indios del Norte, del Centro y del Sur de este vasto continente, recogidas desde la época de la conquista hasta nuestros días. Para darle algún orden a la exposición de estos lugares —y dado que la datación cronológica de los supuestos túneles se pierde en la indefinición— voy a recorrer en las páginas que siguen América comenzando por el Norte para terminar, en trayecto descendente sobre el mapa, en el Norte de Chile.

Quede dicho, antes de descender, que hay más de un investigador que afirma que el polo Norte alberga tierras cálidas y la entrada hacia un mundo interior.

EL MONTE SHASTA

 

Los indios hopi afirman que sus antepasados proceden de unas tierras hundidas en un pasado remoto en lo que hoy es el océano Pacífico. Y que quienes les ayudaron en su éxodo hacia el continente Americano fueron unos seres de apariencia humana que dominaban la técnica del vuelo y la de la construcción de túneles e instalaciones subterráneas. Los hopi están asentados hoy en día en el estado de Arizona, cerca de la costa del Pacífico. Entre ellos y la costa, se halla el estado de California. Y en el extremo norte de este estado existe un volcán nevado, blanco, llamado Shasta.

 

Las leyendas indias del lugar explican que en su interior se halla una inmensa ciudad que sirve de refugio a una raza de hombres blancos, dotados de poderes superiores, supervivientes de una antiquísima cultura desaparecida en lo que hoy es el océano Pacífico. El único supuesto testigo que accedió a la ciudad, el médico Dr. Doreal, afirmó en 1931 que la forma de construcción de sus edificios le recordó las construcciones mayas o aztecas.

El nombre Shasta no procede del inglés, ni de ninguno de los idiomas ni dialectos indios. En cambio, es un vocablo sánscrito, que significa «sabio», «venerable» y «juez». Sin tener noción del sánscrito, las tradiciones indias hablan de sus inquilinos como de seres venerables que moran en el interior de la montaña blanca por ser ésta una puerta de acceso a un mundo interior de antigüedad milenaria.

Notificaciones más recientes de los habitantes de la cercana colonia de leñadores de Weed refieren apariciones esporádicas de seres vestidos con túnicas blancas que entran y salen de la montaña, para volver a desaparecer al tiempo que se aprecia un fogonazo azulado.

Narraciones recogidas de los indios sioux y apaches confirman la convicción de los hopi y de los indígenas de la región del monte Shasta, de que en el subsuelo del continente americano mora una raza de seres de tez blanca, superviviente de una tierra hundida en el océano. Pero también mucho más al norte, en Alaska y en zonas más norteñas aún, esquimales e indios hablan una y otra vez de la raza de hombres blancos que habita en el subsuelo de sus territorios.
UNA CIUDAD BAJO LA PIRÁMIDE

 

Descendiendo hacia el Sur, recogí en la primavera de 1977 en México la creencia de que bajo la pirámide del Sol en Teotihuacán (la «ciudad de los dioses»), se esconde por el lado opuesto de la corteza terrestre —o sea en el interior del subsuelo— una ciudad en la cual se afirma que se halla el dios blanco.
400 EDIFICIOS VÍRGENES

Si de aquí nos trasladamos a la península del Yucatán, hallaremos en su extremo norte, oculta en la espesura de la selva, una ciudad descubierta en 1941 que se extiende sobre un área de 48 km2, y que guarda en el silencio del olvido más de 400 edificios que en alguna época remota conocieron esplendor.

 

Fue hallada por un grupo de muchachos que, jugando en las inmediaciones de una laguna en la que solían bañarse, se toparon con un muro de piedras trabajadas, oculto por la vegetación. No teniendo los mexicanos recursos suficientes para acometer la exploración del lugar, requirieron ayuda norteamericana, acudiendo dos arqueólogos especializados en cultura maya, adscritos al Middle American Research Institute de la Universidad de New Orleans.

 

También ellos determinaron que el proyecto de limpieza y estudio de la enorme ciudad sobrepasaba sus posibilidades, por lo que habría que crear una asociación con otras entidades. La guerra logró que el proyecto fuera momentáneamente archivado. Hasta que, en 1956, la Universidad de New Orleans, asociada esta vez con la National Geographic Society y con el Instituto Nacional de Antropología de México reemprendió las investigaciones.

 

Andrews, el arqueólogo que dirigía la expedición, se dedicó —mientras el equipo de trabajadores comenzaba la desobstrucción de las edificaciones— a recoger informaciones entre los indios de la región. Un chamán le hizo saber que la ciudad se llamaba Dzibilchaltún, palabra que era desconocida en el idioma maya local, y que la laguna era llamada Xlacah, cuya traducción sería «ciudad vieja».
LA CIUDAD ENGULLIDA
Queriendo averiguar el motivo de este nombre, le fue narrada al arqueólogo norteamericano una leyenda transmitida por los indios de generación en generación, y que afirmaba que, en el fondo de la laguna, existía una parte de la ciudad que se alzaba arriba, en la jungla. De acuerdo con la narración del viejo chamán,muchos siglos antes había en la ciudad de Dzibilchaltún un gran palacio, residencia del cacique. Cierta tarde llegó al lugar un anciano desconocido que le solicitó hospedaje al gobernante.

 

Si bien demostraba una evidente mala voluntad, ordenó sin embargo a sus esclavos que preparasen un aposento para el viajero. Mientras tanto, el anciano abrió su bolsa de viaje y de ella extrajo una enorme piedra preciosa de color verde, que entregó al soberano como prueba de gratitud por el hospedaje. Sorprendido con el inesperado presente, el cacique interrogó al huésped acerca del lugar del que procedía la piedra.

 

Como el anciano rehusaba responder, su anfitrión le preguntó si llevaba en la bolsa otras piedras preciosas. Y dado que el interrogado continuó manteniéndose en silencio, el soberano montó en cólera y ordenó a sus servidores que ejecutasen inmediatamente al extranjero. Después del crimen, que violaba las normas sagradas del hospedaje, el propio cacique revisó la bolsa de su víctima, suponiendo que encontraría en ella más objetos valiosos.

 

Mas, para su desespero, solamente halló unas ropas viejas y una piedra negra sin mayor atractivo. Lleno de rabia, el soberano arrojó la piedra fuera del palacio. En cuanto cayó a tierra, se originó una formidable explosión, e inmediatamente la tierra se abrió engullendo el edificio, que desapareció bajo las aguas del pozo, surgido éste en el punto exacto en el que cayó a tierra la piedra. El cacique, sus servidores y su familia fueron a parar al fondo de la laguna, y nunca más fueron vistos. Hasta aquí la leyenda.

Pero continuemos con estas ruinas del Yucatán septentrional. La expedición acabó por desobstruir una pirámide que albergaba ídolos diferentes de las representaciones habituales de las divinidades mayas. Otro edificio cercano se revelaría como mucho más importante. Se trataba de una construcción que difería totalmente de los estilos tradicionales mayas, ofreciendo características arquitectónicas jamás vistas en ninguna de las ciudades mayas conocidas.

 

En el interior del templo —adornado todo él con representaciones de animales marinos— Andrews descubrió un santuario secreto, tapiado con una pared, en el que se encontraba un altar con siete ídolos que representaban a seres deformes, híbridos entre peces y hombres. Seres similares por lo tanto a aquellos que en tiempos remotos revelaron inconcebibles conocimientos astronómicos a losdogones, en el África central, y a aquellos otros que nos refieren las tradiciones asirias cuando hablan de su divinidad Oannes.

En 1961, Andrews regresó a Dzibilchaltún, acompañado en esta ocasión de dos experimentados submarinistas, que debían completar con un mejor equipamiento la tentativa de inmersión efectuada en 1956 por David Conkle y W. Robbinet, que alcanzaron una profundidad de 45 metros, a la cual desistieron en su empeño debido a la total falta de luz reinante. En esta segunda tentativa, los submarinistas fueron el experimentado arqueólogo Marden, famoso por haber hallado en 1956 los restos de la H.M.S Bounty, la nave del gran motín, y B. Littlehales.

 

Después de los primeros sondeos, vieron claro que la laguna se desarrollaba en una forma parecida a una bota, prosiguiendo bajo tierra hasta un punto que a los arqueólogos submarinistas les fue imposible determinar. Al llegar al fondo de la vertical, advirtieron que existía allí un declive bastante pronunciado, que se encaminaba hacia el tramo subterráneo del pozo. Y allí se encontraron con varios restos de columnas labradas y con restos de otras construcciones. Con lo cual parecía confirmarse que la leyenda del palacio sumergido se fundamentaba en un suceso real.

Este enclave del Yucatán presenta certeras similitudes con las ruinas de Nan Matol, la ciudad muerta del océano Pacífico del que afirman proceder los indios americanos. También allí se conserva una enigmática ciudad abandonada y devorada por la jungla, a cuyos pies, en las profundidades del mar, los submarinistas descubrieron igualmente columnas y construcciones engullidas por el agua.

EL EMPERADOR DEL UNIVERSO
Nos vamos a la otra costa de México, ligeramente más al Sur. En Jalisco, y a unos 120 km tierra adentro del cabo Corrientes, cuentan los indígenas que se oculta un templo subterráneo en el que antaño fue venerado el ‘emperador del universo’.

 

Y que, cuando finalice el actual ciclo evolutivo, volverá a gobernar la Tierra con esplendor el antiguo pueblo desplazado. Tal afirmación guarda relación con el legado que encierran los pasadizos de Tayu Wari, en la selva del Ecuador.

 

LAS LAMINAS DE ORO DE LOS LACANDONES
De aquí hacia el Sur, al estado mexicano de Chiapas, junto a la frontera con Guatemala. Allí moran unos indios diferentes, de tez blanca, por cuyos secretos subterráneos ya se había interesado en marzo de 1942 el mismo presidente Roosevelt. Pues cuentan los lacandones que saben de sus antepasados que en la extensa red de subterráneos que surcan su territorio, se hallan en algún lugar secreto unas láminas de oro, sobre las que alguien dejó escrita la historia de los pueblos antiguos del mundo, amén de describir con precisión lo que sería la Segunda Guerra Mundial, que implicaría a todas las naciones más poderosas de la Tierra.

 

Este relato llega a oídos de Roosevelt a los pocos meses de sufrir los Estados Unidos el ataque japonés a Pearl Harbor. Semejantes planchas de oro guardan estrecha relación, igualmente, con las que luego veremos se esconden en los citados túneles de Tayu Wari, en el Oriente ecuatoriano.
50 KM DE TUNEL
Prosigamos hacia el Sur. El paso siguiente que se da desde Chiapas pisa tierra guatemalteca. En el año 1689 el misionero Francisco Antonio Fuentes y Guzmán no tuvo inconveniente en dejar descrita la «maravillosa estructura de los túneles del pueblo de Puchuta», que recorre el interior de la tierra hasta el pueblo de Tecpan, en Guatemala, situado a unos 50 km del inicio de la estructura subterránea.
A MÉXICO EN UNA HORA
A finales de los 40 del siglo pasado apareció un libro titulado Incidentes de un viaje a América Central, Chiapas y el Yucatán, escrito por el abogado norteamericano John Lloyd Stephens, que en misión diplomática visitó Guatemala en compañía de su amigo el artista Frederick Catherwood. Allí, en Santa Cruz del Quiché, un anciano sacerdote español le narró su visita, años atrás, a una zona situada al otro lado de la sierra y a cuatro días de camino en dirección a la frontera mexicana, que estaba habitada por una tribu de indios que permanecían aún en el estado original en que se hallaban antes de la conquista.

 

En conferencia de prensa celebrada en New York tiempo después de la publicación del libro, añadió que, recabando más información por la zona, averiguó que dichos indios habían podido sobrevivir en su estado original gracias a que —siempre que aparecían tropas extrañas— se escondían bajo tierra, en un mundo subterráneo dotado de luz, cuyo secreto les fue legado en tiempos antiguos por los dioses que habitan bajo tierra. Y aportó su propio testimonio de haber comenzado a desandar un túnel debajo de uno de los edificios de Santa Cruz del Quiché, por el que en opinión de los indios antiguamente se llegaba en una hora a México.

EL TEMPLO DE LA LUNA
En octubre de 1985 tuve ocasión de acceder junto con Juan José Benítez, con los hermanos Vilchez y con mi buena amiga Gretchen Andersen —que, dicho sea de paso, nació al pie del monte Shasta en el que inicié este artículo— a un túnel excavado en el subsuelo de una finca situada en los montes de Costa Rica. Nos internamos en una gran cavidad que daba paso a un túnel artificial que descendía casi en vertical hacia las profundidades de aquel terreno.

 

Los lugareños —que estaban desde hace años limpiando aquel túnel de la tierra y las piedras que lo taponaban— nos narraron su historia, afirmando que al final del mismo se halla el «templo de la Luna», un edificio sagrado, uno de los varios edificios expresamente construidos bajo tierra hace milenios por una raza desconocida, que de acuerdo con sus registros había construido una ciudad subterránea de más de 500 edificios.
 LA BIBLIOTECA SECRETA
Y ya bastante más al Sur, me interné en 1986 en solitario en la intrincada selva que, en el Oriente amazónico ecuatoriano, me llevaría hasta la boca del sistema de túneles conocidos por Los Tayos —Tayu Wari en el idioma de los jívaros que los custodian—, en los que el etnólogo, buscador, aventurero y minero húngaro Janos Moricz había hallado años atrás, y después de buscarla por todo el subcontinente sudamericano, una auténtica biblioteca de planchas de metal.

 

En ellas, estaba grabada con signos y escritura ideográfica la relación cronológica de la historia de la Humanidad, el origen del hombre sobre la Tierra y los conocimientos científicos de una civilización extinguida.

LAS CIUDADES SUBTERRÁNEAS DE LOS DIOSES
Por los testimonios recogidos, a partir de allí partían dos sendas subterráneas principales: una se dirigía al Este hacia la cuenca amazónica en territorio brasileño, y la otra se dirigía hacia el Sur, para discurrir por el subsuelo peruano hasta el Cuzco, el lago Titicaca en la frontera con Bolivia, y finalmente alcanzar la zona lindante a Arica, en el extremo norte de Chile.

De acuerdo por otra parte con las informaciones minuciosamente recogidas en Brasil por el periodista alemán Karl Brugger, con cuyo asesinato en la década de los 80 desaparecieron los documentos de su investigación, se hallarían en la cuenca alta del Amazonas diversas ciudades ocultas en la espesura, construidas por seres procedentes del espacio exterior en épocas remotas, y que conectarían con un sistema de trece ciudades ocultas en el interior de la cordillera de los Andes.
LOS REFUGIOS DE LOS INCAS
Enlazando con estos conocimientos, sabemos desde la época de la conquista que los nativos ocultaron sus enormes riquezas bajo el subsuelo, para evitar el saqueo de las tropas españolas. Todo parece indicar que utilizaron para ello los sistemas de subterráneos ya existentes desde muchísimo antes, construidos por una raza muy anterior a la inca, y a los que algunos de ellos tenían acceso gracias al legado de sus antepasados. Posiblemente, el desierto de Atacama en Chile sea el final del trayecto, en el extremo Sur.

Estamos hablando pues, al final del trayecto, de la zona que las tradiciones de los indios hopi citados al inicio de esta artículo —allá arriba en la Arizona norteamericana—, señalan como punto de arribada de sus antepasados cuando —ayudados por unos seres que dominaban tanto el secreto del vuelo como el de la construcción de túneles y de instalaciones subterráneas—, se vieron obligados a abandonar precipitadamente las tierras que ocupaban en lo que hoy es el océano Pacífico.

Pero la localización de las señales concretas —que existen—, el desciframiento adecuado de sus claves correctoras —que las hay—, así como la decisión de dar el paso comprometido al interior, es —como siempre sucede en todo buscador sincero— una labor tan comprometida como intransferible.

http://alternativa11.blogspot.com.es/2013/04/los-tuneles-de-america_28.html

RELAJARSE-MEDITAR

Es una invitación para el final de la jornada. 

Para pensar en lo realizado durante el día y relajarse con la música.

Para meditar y encontrar la paz y la armonía que solemos perder , ahí fuera.

La  palabra proviene de una raíz Indoeuropea que significa, “tomar medidas adecuadas”; en Latín es meditare ó meditatio y relaciona esta práctica con un ejercicio que puede ser, intelectual,espiritual, ó religioso.
El fin de la meditación es variado, pero el camino es la contemplación que se hace a través de un viaje interior profundo.
La meditación es solo una herramienta mas para usar las energías conscientes a través del amor por el planeta

PARA RELAJARSE ANTES DE MEDITAR

3 HOURS of HEALING ZEN Music – 948 LIKES ! Meditation,Sleep,Spa,Study,Concentrate,Mind Focus W
Meditation Healing Relaxation Chinese Bamboo Flute Music Sounds Of Nature)

Quisiera proponer para aquellos de vosotros que queráis seguirlo

que juntemos deseos para la sanación de Laura.

http://www.maestroviejodespierta.com/2014/07/28/domi-necesito-vuestra-ayuda/

Meditación

Una colaboración de lipe2000

Desde hace algún tiempo  me preguntan como pueden hacer para iniciarse en la meditación. Siempre les digo lo que me dijeron a mi…» A meditar solo aprenderás meditando». Pero como creo que esta respuesta crea mas incertidumbre, y aleja a muchos ,  he decidido contaros como me inicié yo. Cualquiera que  siga estos mismos pasos, comprobará en breve los beneficios de la meditación. Es simple, por que creo que las cosas simples son las que funcionan, a mí me funciona. Está al alcance de cualquiera mínimamente motivado, o que simplemente sienta curiosidad por entender en sí mismo que es esto de la meditación.
 Métodos existen, muchos, pero este es el que yo he utilizado para iniciarme.
Es importante que sigas el orden y tiempos establecidos y no pases, ni siquiera leas la lección siguiente hasta haber completado la anterior; caerías en la tentación de coger un atajo, y en la meditación los atajos no funcionan. Incluso aunque hayas intentado aprender anteriormente.
Los requisitos son simples, y no es necesario ser inflexible con ellos, se pueden adaptar a nuestra comodidad.
  •  La constancia, el practicar todos los días el tiempo propuesto es fundamental para crear un habito. Al principio la pereza puede ser uno de los mayores enemigos
  • Es necesario estar un poco motivado, o al menos sentir curiosidad. Debemos tener presente al menos, que nuestro objetivo es la plena conciencia, serenar la mente, sentirnos mejor. Aprender a manejar la herramienta de la Meditación para tenerla a nuestra disposición siempre que queramos. Aunque después aprederás que la meditación se realiza sin ningún fin.
  •  El lugar puede ser cualquiera que nos resulte cómodo, relativamente tranquilo, pero veremos que según que ejercicio, pueden ser lugares públicos y menos tranquilos.
  • La posición, mejor sentado, con la espalda mas o menos recta, la cabeza erguida ,pero sin tensiones, ojos cerrados, los pies en el suelo y las manos descansando sobre las piernas, hemos de sentirnos cómodos, simplemente por que estaremos así un buen rato. También, mas adelante, veremos que podemos caminar, tumbarnos, e incluso ir corriendo.
  • Necesitamos un avisador de tiempo, el del móvil, uno de cocina, el del reloj, cualquiera vale que nos de una señal al final. Yo prefiero el del móvil, por que no molesta y te puede avisar con distintos sonidos agradables.

Sin mas comencemos.

  • Tu misión es encontrar un lugar tranquilo en tu casa, en el trabajo,  donde no te molesten durante un par de minutos… el baño también vale.
  • Programa el temporizador en 2 minutos.
  • Sientate según lo explicado.
  •  Pulsa el inicio del temporizador.
  • No hagas nada mas, permanece así hasta que suene es avisador.
Practica esto mismo 2 veces al día durante 3 días seguidos, cuando lo hayas conseguido pasa a la lección siguiente…¡ A que es fácil ¡
 ¿ Como te has sentido ? 
Harás observado, que en esos momentos de «silencio», los pensamientos en tu mente se comportaban como un grupo de monos, saltando de rama en rama. Preocupaciones, pensamientos sobre lo que haré después, sobre lo que no hice todavía, incluso sobre que hago yo haciendo esto, imágenes, distracciones con un ruido del exterior o de nuestro propio cuerpo. Es lo habitual. Tenemos del orden de 87.000 pensamientos diarios, la mayoría de ellos obsesivos y repetitivos, asaltan nuestra mente intentando reclamar atención.
Pues bien en esta lección vamos a aprender a detenerlos. Para ello focalizaremos la atención en nuestra respiración. Utilizamos la respiración por que siempre la tenemos a mano, nos acompañará siempre. Harás una respiración consciente durante 2 minutos. Respira por la nariz, preferentemente.
  •  Tu misión es entrenar una herramienta simple y eficaz para detener tu mente a voluntad unos instantes, en cualquier momento que lo necesites.
  • Sientate de la manera correcta ( con la espalda mas o menos recta, la cabeza erguida , los ojos cerrados, los pies en el suelo y las manos descansando sobre las piernas) en el sitio elegido. Sería interesante que esbozaras una ligera sonrisa, si te es cómodo.
  • Programa el temporizador en 2 minutos. Pulsa el inicio
  • Centra la atención en tu respiración, sin forzarla, sin cambiarla. En como entra y sale el aire de tu nariz, fíjate justo en como roza el aire los orificios nasales al salir y entrar.
  • Te asaltarán los pensamientos mono. No importa, amablemente, suavemente, vuelve al centro de atención de tu respiración. Con la practica será cada vez mas fácil.
  • Pronto sonará el avisador y  te sentirá mas calmado, mas consciente, mas despierto.

Practica esto al menos 1 vez al día durante 21 días seguidos. Este paso es clave para el futuro así que tomatelo en serio. Está muy estudiado que para consolidar un hábito es necesario repetir la acción durante 21 días. Busca un momento bueno para ti, son solo 2 minutos y los beneficios inmensos. Yo decidí levantarme 5 minutos antes por la mañana. Esta práctica se utiliza siempre que quieras hacer un stop a lo largo del día, eliminar la tensión, aclarar la mente, cuando lo necesites o te apetezca. Mucha gente es lo único que practica de la meditación, pero solo esto ya les ha cambiado la vida .Aunque llegues a ser un experto en meditación, este ejercicio lo seguirás usando siempre.

No me dirás que lleva mucho tiempo aprender, en 24 días le has dedicado 54 minutos y ya has consolidado una herramienta que te valdrá para siempre, comienzas a intuir el poder de Meditar, pero si persistes ni te imaginas donde te puede llevar.  Aceptar la realidad tal como es hará que nos sintamos en paz  Hará que no sean las emociones las que bloqueen nuestra mente ante una realidad que nos abruma.Y nos permitirá tener una mente clara para buscar recursos que nos ayuden a modificar lo que no nos guste de esa realidad. Todo está dentro de nosotros. Somos seres completos, creativos y llenos de recursos, solo es necesario despertar. Esto nos llevará con paciencia a comprender que el Universo nos proporciona las experiencias que necesitamos en cada momento. Comprenderemos que estemos donde estemos es el lugar en el que debemos estar. Aprendemos a vivir  en el aquí y el ahora.

  • Busca tu sitio tranquilo, donde nadie te moleste,  programa el temporizador en 5 minutos  y  siéntate de la manera correcta en la postura de meditación que has aprendido. ( Ponernos en la postura de meditación nos predispone a meditar ).
  • Busca tu respiración. Percibe como el aire entra y sale con calma, de tus fosas nasales e intenta imaginar que eres un globo de goma  con la forma exacta de tu cuerpo que se hincha y deshincha ligeramente, suavemente, con la respiración por que el aire llega a todas las partes por igual.. Repite esto 4 ó 5 veces.
  •  Ahora cada vez que inspires y espires ( mientras lo haces ) repite mentalmente de manera lenta esta frase » Tengo el cuerpo sosegado» 4 ó 5 veces. No fuerces la respiración, simplemente síguela de manera natural.
  • Centra toda tu atención de nuevo en la zona de entrada de aire, en un punto situado en el centro de tu labio superior, justo bajo las fosas nasales. Siente como el aire acaricia ese punto al entrar y salir. Permanece así hasta que suene el avisador.  Estírate con placer, te lo has merecido.
Si los pensamientos te distraen, se muy paciente con ellos, que no te incomoden, simplemente de manera amable vuelve una y otra vez a tu punto de concentración  sobre el labio superior, las veces que sea necesario.
Practícala una vez al día durante 10 días seguidos, pero no te olvides de la práctica 2 de stop, si a lo largo del día la necesitas o te apetece desconectar un momento.A partir de aquí ya habrás cogido el hábito y simplemente colocarte en la posición de meditación que hayas elegido te  predispondrá e inducirá al estado meditativo. Ahora puedes explorar, si te apetece, alguno de los otros caminos, mantras, meditaciones guiadas, mindfulness, o si quieres permanecer siempre en estas prácticas…estarás meditando.

Meditación

vania Valle-Inclán, Harry Houdini y el hombre que tenía rayos X en los ojos (Primera parte)

Harry Houdini

En aquel tiempo Valle Inclán tenía todavía la barba negra y Harry Houdini iba perfectamente rasurado. Ciertamente coincidían en pocas cosas y cuando ambos se enfrentaron a un mismo enigma, reaccionaron de manera muy distinta.  El enigma fue el llamado caso Argamasilla., un joven español que aseguraba poseer visión de rayos X, de manera que podía ver a través de los cuerpos opacos.

Vallé terció en la polémica en 1923 y Houdini la zanjó en 1924. Aunque incomprensiblemente sus coletazos persistieron en España tiempo después. Pero comencemos por el principio. ¿Quién era Argamasilla? O para ser más precisos ¿quién era Joaquín de Argamasilla de la Cerda y Elio? Responder a esta  pregunta implica referirse a su padre que desempeñó un papel determinante en el asunto. El padre se llamaba Joaquín Argamasilla de la Cerda y Bayona. Procedía de una familia tradicionalista y había rehabilitado cuatro años antes el título de Marqués de Santa Cara. Era  buen amigo de Valle-Inclán con el que le unían dos extravagantes afinidades: El carlismo y el ocultismo. Empecemos por la primera.  A principios del siglo XX, el marqués  inició una carrera política en las filas del Partido Carlista que resultó un fiasco. Reflejó su decepción en una novela de aliento modernista titulada  El yelmo roto (1). En ella aborda el declive de la aristocracia, cuyos  valores y estilo de vida se desvanecen en el ambiente cosmopolita del París del primer año del entonces nuevo siglo XX

Valle-Inclán

La atmósfera libre y decadente  de la novela sedujo a Valle que aceptó escribir el prólogo. Una atmósfera determinada por la atracción de lo prohibido, las transgresiones, la libertad sexual, el apego a las drogas que guardaba en su fondo la amargura infinita de todos los desengaños. Así lo escribió en el prólogo. Las últimas líneas de la novela pueden ofrecer una idea del  horizonte imposible y gaseoso al que se abre el final del libro, con cierta tendencia al folletín. Mis ojos, áridos de llanto y abrasados de fiebre, siguen al barco que camina en demanda del mar. Sobre su este la pasa el reflejo sangriento de los fanales de popa y avante el reflector ilumina su ruta rasgando a ráfagas las tinieblas.

Es probable que a Valle le atrajera el personaje del marqués por encima de la novela que había escrito. En el universo crepuscular del marqués identificaba a grandes trazos el mundo que aspiraba a representar en sus Sonatas. En el carácter, comportamiento y actitudes del carlista reconocía la decepción, la conciencia de la inutilidad, el orbe desolado, el fino sentimentalismo, el desarraigo en el tiempo, la incomodidad frente a la realidad política y social, que se convertirían en los trazos maestros de su personaje Bradomín.

Solar familiar de los Argamasilla

Durante los años que siguieron a la publicación de su novela, el Marqués de Santa Cara se interesó por el espiritismo. Junto al Conde de Gimeno fundó, en 1920, la Sociedad Española de Estudios Metapsíquicas. Valle compartía la sugestión por el tema. Se sentía afín a  las corrientes mística y gnóstica que a través del romanticismo alemán derivaron hacia el ocultismo. Le atraían las doctrinas espiritualistas porque reaccionaban frente al positivismo y el materialismo. Estos sistemas filosóficos, no lo olvidemos, al aplicarse al arte y la literatura, habían inspirado un  realismo y un naturalismo  que detestaba. Al igual que los simbolistas, convirtió  las creencias esotéricas en el fundamento de su estética, plasmada en los ensayos de La lámpara maravillosa (2), que precisamente dedicó al marqués de Santa Cara, y en los poemas de El viajero.

Las convicciones espiritistas de Santa Cara no obedecían a motivaciones estéticas, como sucedía en Valle. En modo alguno el marqués  desdeñaba los aspectos experimentales. Aquel carlista desengañado se convirtió en un investigador entusiasta de los fenómenos psíquicos, las manifestaciones supranormales, lo maravilloso y lo inexplicable que contraponía a las limitaciones del pensamiento científico. Estudiaba fenómenos como la lucidez mediúmnica, el hipnotismo, la telepatía, la clarividencia, la percepción extranormal.  Experimentaba  en su propio hijo, Joaquín Argamasilla de la Cerda y Elio que por entonces tenía diecisiete años. En noviembre de 1922 descubrió en él una nueva facultad humana a la que denominó metasomoscopia. Consistía en la visión a través de ciertos cuerpos opacos.

La suerte me favoreció encontrando en mi familia el sujeto más apto que he hallado para el ejercicio de facultad tan extraña,  escribe con desparpajo en un libro (3), publicado hacia 1923. Al final de esta obra el marqués de Santa Cara incluye un apéndice en el que da cuenta de su descubrimiento y describe las condiciones precisas para  reproducir el fenómeno. Los requisitos son cinco. El sujeto ha de estar aislado totalmente de la luz, mediante una venda que cubra sus ojos y unos pedazos de guata que bloqueen totalmente sus párpados. Ha de estar situado de espaldas a la fuente de luz, de manera que la luz se proyecte sobre  la superficie de la caja cuyo interior debe percibir. En tercer lugar la caja ha de moverse hasta lograr un punto desde el cual se produzca el enfoque acertado. Los objetos que ha de percibir deben situarse en un mismo plano. Por último el espesor de la caja dependerá del material. La plata y, sobre todo el oro, permiten un mayor grosor que la madera, la ebonita o el cuero. Los materiales aislantes,  malos conductores de la electricidad, como la porcelana o el cristal, no permiten la visión. Curiosamente el papel tampoco. Y hace notar que si se interpone una hoja de papel de seda la visión se interrumpe. Seguir leyendo vania Valle-Inclán, Harry Houdini y el hombre que tenía rayos X en los ojos (Primera parte)

vania Especies alienígenas Activas en La Evolución de la Tierra

Listado de ET de la A a la Z, compilado de muchas Fuentes.

Hay solamente más de unos 10,000,000 mundos en este universo con humanidades similares a las nuestra, y éstas son solamente algunas pocas razas que están o han estado involucradas con nuestra onda de vida por alguna razón.



ARCTURIANOS

Acturus es una de las civilizaciones extraterrestres más avanzadas de nuestra galaxia. Es una civilización de la quinta dimensión, la cual, en realidad, es como un prototipo del futuro de la Tierra. Su energía trabaja con la humanidad como sanador emocional-mental y espiritual.

Es también una entrada energética a través de la cual los humanos pasan durante la muerte y renacimiento. Funciona como a manera de estación para conciencias no-físicas, para acostumbrarse a la fisicalidad.

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vania Adictos a la infelicidad

Es sorprendente (cuando se desconocen las verdaderas causas), ver cómo existe gente que se auto-boicotea, de cómo observamos a personas, quizás muy queridas para nosotros, permanecer en situaciones o relaciones que las hacen profundamente infelices pero que no desean cambiar. Es como si su placer o refuerzo (lo que reciben y les compensa de estar de esa determinada manera) las hiciera pensar que son felices cuando objetivamente no lo son y las estamos viendo sufrir, desde nuestra perspectiva.

Muchas de estas situaciones encuentran su explicación en la infancia de dichas personas. Las experiencias más tempranas aún pueden seguir vivas e interfiriendo de manera encubierta con nuestra capacidad para crearnos la vida que deseamos. En nuestro camino se interponen conceptos negativos que hemos ASUMIDO tanto sobre nosotros mismos como sobre los demás, conceptos que probablemente aprendimos antes incluso aprender a hablar y, con seguridad, antes de que pudiéramos tener una mente adulta como la que poseemos. Estos conceptos asumidos pueden ser invisibles a nuestros ojos, pero son tan reales como una gran roca y ejercen una tremenda influencia en nuestra vida cotidiana.

Opuestamente a lo que algunas teorías promulgan, todos los recién nacidos llegan al mundo sintiéndose optimistas con respecto a las relaciones humanas, con una cantidad de felicidad interior,  adoran a sus padres y nacen con la convicción de que, como bebés, son seres tan adorables que sus padres, de forma natural, quieren cuidarles y darles mucho amor. Esto hace que los niños sientan que todo lo que experimentan, tanto lo bueno como lo malo, es una expresión del amor que necesitan porque eso ES LO QUE SUS PADRES QUIEREN PARA ELLOS. Como aman a sus padres plenamente, su MAYOR DESEO es imitarles en todo y tratarse a sí mismos igual que sus padres los tratan a ellos.

Con el paso del tiempo, el bienestar innato del niño criado por unos padres conscientes de si mismos y que entienden bien la educación infantil se hace fuerte como una roca y no se tambalea a pesar de los altos y bajos que puedan ocurrir en su vida. Ciertamente, cualquier persona que sufra una pérdida o una desilusión importante en la vida se sentirá triste, pero aquellas cuya felicidad interior es estable no desarrollaran la necesidad de culparse a sí mismos o a los demás buscando consuelo cuando las cosas no van bien.

Si por el contrario fuiste criado, con la mejor de las intenciones sin duda, por unos padres cuya inteligencia emocional era deficiente, y supongamos que ellos, siguiendo esa creencia popular (aunque dañina) de dejarte llorar hasta que te durmieras (pensando por su parte que eso te beneficiaría, te fortalecería el carácter y te haría más independiente cuando fueses mayor), te habrías quizás sentido angustiado no solo por el cansancio o la incomodidad lógicas en un bebé antes de dormir, sino porque tus padres, las personas más importantes para ti en esos momentos, no venían a rescatarte o consolarte. Si en los primeros años de su vida tus lágrimas no encontraron consuelo, en vez de pensar, como lo haría un observador imparcial adulto, que te estabas sintiendo mal, creerías que esa infelicidad que no fue consolada era el ESTADO IDEAL que tus adorados padres querían que experimentaras. Al sacar la conclusión de que esos sentimientos de infelicidad representaban la verdadera felicidad, de manera natural, desarrollaste un fuerte deseo o necesidad de volver a reproducir esos sentimientos. Al hacerte mayor, quizá hayas empezado a pensar inconscientemente que, ya que tus padres querían que te sintieras infeliz, cuando te sientes demasiado feliz estas traicionándoles o decepcionándoles.

En otras palabras, no llegamos a este mundo siendo ya poco sociables, manipuladores, con tendencia a ser malcriados, chantajistas o dependientes. No fueron nuestros genes los causantes de esos rasgos de nuestra personalidad que nos hacen a veces la vida difícil tanto a nosotros como a los que nos rodean. La sorprendente y simple verdad es que, sin darte cuenta, como la mayoría de la gente, en alguna ocasión probablemente hiciste que tu vida o (la de los que te rodean) fuera difícil o infeliz porque el amor que sentías por tus padres le llevó a confundir felicidad e infelicidad. Al fin y al cabo, el niño desea como fin último cumplir las expectativas y deseos de sus padres.

A MODO DE EJEMPLO:

Quizás seas una de las muchas personas que periódicamente se sienten inseguras o que creen no están a la altura de las circunstancias, es probable que cuando eras niño esperaran demasiado de ti(mucho más de lo que es exigible a un niño, pero que como niño desconocías que era excesivo), y por ello crecieras con el sentimiento de que, con frecuencia, estabas decepcionando a tus padres y a otros adultos importantes para ti al pensar que no estabas cumpliendo sus expectativas.

Esta sobreexigencia que se proyecta al niño suele tener su origen en la creencia errónea que a la mayoría de los padres se les enseña acerca del cuidado de sus hijos, y se trata del creer que al llegar a ser adultos, se comportarán socialmente como lo han hecho cuando eran niños, y también suelen pensar, erróneamente, que las buenas cualidades de los adultos, tales como la generosidad y la responsabilidad, deben enseñarse desde muy pronto o nunca se podrán aprender. En general, se espera que los niños, desde los primeros años de vida, sean sinceros, buenos hermanos, buenos perdedores, que coman bien y que hagan siempre sus tareas.

Si te has sentido identificado no temas, una adicción a la infelicidad no es el resultado de una voluntad débil, del temperamento con el que naciste o de un problema de carácter. Paradójicamente, es algo que surge del deseo innato y positivo de querer disfrutar de relaciones satisfactorias y de felicidad interior. Deseo constructivo que ha podido ser distorsionado involuntariamente a comienzos de la infancia y crear como resultado una necesidad no identificada de sentirse “feliz”, reproduciendo esa infelicidad que le es tan familiar de sentirse castigado, rechazado, desatendido o que le exigen demasiado.

No es nuestra intención culpar a los padres o a otros adultos que fueron importantes ti. Las personas que te cuidaron lo hicieron lo mejor que pudieron y, con seguridad, solo querían lo mejor para ti. Examinar las experiencias de tu infancia es útil porque la única manera de mejorar tu vida permanentemente es comprender por qué y cómo los efectos de estas experiencias te están influenciando hoy en día.

  • “El mejor regalo que unos padres pueden proporcionar a sus hijos es una infancia feliz.” ANÓNIMO.
  • “Hay muchas personas que adquieren la costumbre de ser infelices.” GEORGE ELIOT.
  • “Nos preocupamos por lo que un niño será mañana, pero nos olvidamos de que ya es alguien hoy.” STACIA TAUSCHER.
  • “Hay mucha gente que no quiere desprenderse de su propia infelicidad, por el simple hecho de que le resulta familiar.” ALEJANDRO JODOROWSKY.
  • “Mientras no se sepa la verdad, las heridas del pasado continuarán abiertas y sin cicatrizar.” Monseñor JUAN JOSÉ GERARDI.
  • “Criemos niños que no tengan que recuperarse de sus infancias.” PAM LEO.
  • “No es vergonzoso preferir la felicidad.” ALBERT CAMUS.
  • “A medida que crecemos, desarrollamos el autogobierno, “tú eres el dueño de ti mismo”. Si hemos construido teorías negativas sobre nosotros mismos, tendemos a reproducirlas. “Un buen día tocas fondo; llegas a una situación límite y ahí empieza la revolución personal”. Una revolución que debe estar basada en el autorespeto y la dignidad personal”. WALTER RISO.
  • “No es tarea fácil educar jóvenes, adiestrarlos, en cambio, es muy sencillo.” RABINDRANATH TAGORE.
  • “Nuestra falta de consciencia, y nuestro exceso de ignorancia, limitan poderosamente nuestra capacidad y tendencia natural de ser felices. Hay muchas formas en las que sin darnos cuenta nos boicoteamos a nosotros mismos.” PEDRO JARA VERA.
  • “Quizás no cambiemos mientras no hayamos sufrido lo suficiente.” RICHARD IDEMON.
  • “En ciertos entornos podemos observar competiciones para ver quien lo tiene peor.” ÚRSULA OBERST.
  • “Nunca es tarde para tener una infancia feliz.” MILTON ERICSON.
  • “Los niños sanos no temerán a la vida si sus mayores tienen la suficiente integridad para no temer a la muerte.” E. ERIKSON.
  • “El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.” OSCAR WILDE.
  • “Hay frutos maravillosos de árboles torcidos.” ALEJANDRO JODOROWSKY.
  • “No te rías nunca de las lágrimas de un niño. Todos los dolores son iguales.”  CARL van LERBERGHE.
  • “No se pueden modelar los hijos conforme a las ideas de los padres. Hay que tomarlos como Dios los da, amarlos y educarlos lo mejor posible, sin torcer su inclinación.”  JOHANN WOLFANG von GOETHE.
  • “El ruiseñor se niega anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría.” KHALIL GIBRAN.

 

vania LA GLANDULA PINEAL

Secretos Ocultos Detrás del Arte de la Semilla del Pino y la Arquitectura.

El símbolo del cono (semilla) del pino es uno de los emblemas más misteriosos que se encuentran en el arte y la arquitectura antigua y moderna. Pocos investigadores se dan cuenta, pero el cono del pino alude al más alto grado de iluminación espiritual posible.

Esto fue reconocido por varias culturas antiguas, y el símbolo se puede encontrar en las ruinas de,

  •  Indonesia
  •  Babilonia
  •  Egipto
  •  Grecia
  •  Romano
  •  Cristiano,

…para nombrar unos pocos.

También aparece en los dibujos de las tradiciones esotéricas como,

  •  Masonería
  •  Teosofía
  •  Gnosticismo
  •  cristianismo esotérico

El cono (semilla) del pino sostuvo el mismo significado para todos:

Simbolizaba un órgano secreto vestigial, la «glándula pineal» o «tercer ojo», que todos nosotros poseemos.

Izquierda: Las magníficas ruinas de Angkor Wat en Camboya,

uno de los lugares más mágicos y espirituales en la tierra,

está lleno de simbolismo del cono (semilla) del pino.

Derecha: animales antitéticos flanquean a un bodhisattva iluminado en Angkor Wat.
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domi Saber escuchar

Escuchar es el fundamento de toda relación humana y es una prueba de estima y de respeto hacia alguien. Sin hablar de que el hecho de escuchar también permite desactivar muchos sufrimientos psicológicos.
Escuchar es el fundamento de toda relación humana y es una prueba de estima y de respeto hacia alguien. Sin hablar de que el hecho de escuchar también permite desactivar muchos sufrimientos psicológicos. A continuación te mostramos las explicaciones…
Escuchar, la base de toda comunicación
No importa si es en una familia, entre amigos o en el seno de una empresa, los fundamentos de lasrelaciones humanas reposan en la capacidad que cada uno tiene para escuchar mutuamente. Escuchar significa estar disponible, es tomarse tiempo por la otra persona y, por lo tanto, aceptar y comprender lo que siente, lo que le hace actuar. Escuchar también es analizar los cambios entre los individuos, y aceptar y entender un punto de vista divergente, pero también es observar lo que no se dice e interpretar los silencios.
El hecho de escuchar no es una actitud natural del individuo, que más bien tiende a centrarse en sí mismo o a interpretar lo poco que escucha a su manera. La verdadera naturaleza del hombre es sobre todo verbalizar sus sentimientos, juzgar y dar consejos. Tal como decía Goethe, “hablar es una necesidad, escuchar es un arte”.
¿En qué consiste escuchar?
Escuchar pide hacer un esfuerzo sobre sí mismo de interés, de concentración, de atención y de mostrarse verdaderamente disponible para su interlocutor. Pero esto es, ante todo, una prueba de estima hacia la otra persona, con ganas de concederle tiempo y de servirle de ayuda… Escuchar es, por lo tanto, evitar el silencio pasivo.
Existen varios niveles de escucha:
– La escucha activa no sólo consiste en escuchar lo que el otro dice, sino en hacerle caso y comprenderlo.
– La escucha espejo permite a la persona que sufre liberarse del dolor y el arrepentimiento.
– La escucha resonancia consiste en poner por delante las declaraciones del otro conduciéndolo a profundizar su pensamiento, siempre siendo positivo sobre todos los temas abordado, todas las soluciones, sin interpretar sus declaraciones.
¿Cuál es el impacto psicológico del hecho de escuchar?
Escuchar tiene un impacto psicológico muy fuerte. En efecto, crea un verdadero clima de respeto, de estima y de confianza entre dos interlocutores. El objetivo cuando una persona se confía no es interrogarla o verla como una fuente de información planteándole preguntas, sino simplemente aportarle un oído atento, para hacerle verbalizar lo que siente y permitirle, poco a poco, aprender a escucharse a sí misma y a encontrar su propio camino. Se trata de una aproximación centrada en la persona, y no en su problema, desarrollada por el psicólogo Carl Rogers y utilizada por muchos psicólogos, psicoanalistas y otros especialistas en ciencias humanas.
Otros hablan de empatía. Esto consiste en ponerse en el lugar del otro para comprender mejor lo que siente, pero sin sufrir con él. Esto sirve justamente para mostrar a la otra persona que comprendes lo que dice y que puede confiar plenamente en ti.
Los secretos de una buena escucha
Saber escuchar pocas veces es algo innato. Más bien al contrario. Como el lenguaje, la escucha se aprende y se perfecciona con el tiempo. Veamos algunas estrategias a adoptar:
• Escuchar es, en primer lugar, callar:
Cuántas veces nos hemos visto tentados, cuando una persona cercana nos confía su sufrimiento, de responderle “sé lo que sientes, me pasó lo mismo el año pasado”. Aunque la idea parta de un buen sentimiento por tu parte para crear un intercambio benévolo y reconfortar al otro, desgraciadamente sólo tiende a agravar las cosas. Porque, si lo haces así, hablas en el lugar de la otra persona, te apoderas de sus declaraciones para acabar hablando de ti. Es como si el malestar de tu interlocutor te permitiera liberarte…
• Escuchar es dejar a un lado tus preocupaciones personales:
No es fácil pero, sin embargo, es indispensable para escuchar de un modo eficaz. Tienes que aprender a conceder tu tiempo al otro (sin nada a cambio) con el fin de acompañarlo en su progreso interior, a su ritmo y respetando su discreción. También debes aprender a poner en un segundo plano tus pensamientos, tus sentimientos y tus problemas, por lo menos durante el tiempo en el que la otra persona decide confiarse a ti y te pide toda tu atención sólo para ella.
• Escuchar es rechazar pensar en el lugar del otro:
Cuando una persona cercana te confía su sufrimiento, no sirve de nada que te pongas en su lugar y que le digas lo que debe ser y cómo debe actuar. Tampoco sirve de nada intentar comprender lo que la tormenta y darle consejos del tipo: “si te encuentras en esta situación es por…”. No es necesario entender esto, ya que sólo le harás regresar a su evolución personal amplificando la “gravedad” de su problema.
• Escuchar es olvidar todo juicio de valor:
“No deberías reaccionar así”, “estás arruinando tu vida”… Todas estas declaraciones dan a pensar a tu interlocutor que sólo intentas cambiarlo, que no estás de acuerdo con él. Es mejor que optes por un posicionamiento neutro (incluso si te sientes en otro nivel). Al hablar, la persona que sufre aprende a expresar sus problemas con palabras, a soportarlos mejor e incluso a liberarse de ellos.
http://www.enfemenino.com/consejos/saber-escuchar-s484285.html