Una descripción común del nihilismo, pero engañosa, es la ‘creencia en nada’. En cambio, una mucho más útil sería sustituir ‘fe’ por ‘creencia’, donde fe es definida como «la firme creencia en algo para lo cual no hay ninguna prueba». Entonces, una definición universal de nihilismo puede ser el rechazo de aquello que requiere fe para la salvación o la realización, y abarcaría cualquier cosa desde la teología hasta la ideología secular. Dentro del nihilismo la fe y los valores similares son descartados porque no tienen ninguna sustancia objetiva y absoluta, no son válidos y sólo sirven como otra mentira explotable que no produce ningún resultado benéfico. La fe es un riesgo imperativo tanto individual como en grupo, ya que obliga a la suspensión de la razón, el análisis crítico y el sentido común. Nietzsche alguna vez dijo que la fe significa no querer saber. Fe es ‘no dejes que esos hechos molestos se interpongan en el camino de nuestro plan político, o de nuestro camino místicamente decretado hacia el cielo’; fe es ‘haz lo que te digo porque así lo dije’. Todas las cosas que no se pueden refutar necesitan fe, la utopía necesita fe, el idealismo necesita fe, la salvación espiritual necesita fe. ¡Deroguemos la fe!
El segundo elemento que el nihilismo rechaza es la creencia en un propósito final, que el universo está construido sobre eventos no aleatorios y que todo está estructurado con el fin de una revelación final decisiva. Esto se llama teleología y es el error fatal que plaga todo el arcoirirs con falsas soluciones, desde el Marxismo hasta el Budismo y todo lo que hay en medio. La teleología obliga a la obediencia con el fin del cumplimiento del «destino» o «del progreso» o metas similares con grandiosos objetivos. La teleología es usada por déspotas y soñadores utópicos por igual, como una motivación coercitiva que sólo se encamina hacia otro apocalípsis apócrifo; la verdadera forma de llevar a la humanidad por las narices – decirles que todo es parte del gran plan, ¡así que cooperas o de lo contrario! Puede parecer razonable, pero no hay y nunca ha habido ninguna evidencia de que el universo funcione teleológicamente – no hay ningún propósito final. Esta es la simple belleza que tiene el nihilismo y que ninguna otra idea-conjunto tiene. Al liberarse de las ataduras de la teleología, uno está facultado con las perspectivas y los resultados porque, por primera vez es posible encontrar respuestas sin proceder desde percepciones preexistentes. Finalmente somos libres de encontrar lo que realmente hay allá afuera, y no sólo la evidencia parcial que apoye el pretexto original y las nociones defectuosas que sólo hacen un infierno en la tierra durante el proceso. ¡Así que también deroguemos la teleología!
Fundamentalmente el nihilismo es escepticismo acoplado con reducción, pero en la realidad práctica toma más de una faceta, lo que a menudo lleva a una confusión en las definiciones. En el sentido más general, el nihilismo tiene dos clasificaciones, la primera es pasiva y por lo general se refiere al termino existencial o ‘social’, y la segunda es activa y es llamada nihilismo ‘político’.
El nihilismo existencial es un mundo de ideas pasivas, el cual gira alrededor de temas como el sufrimiento y la inutilidad, e incluso está relacionado con el misticismo Oriental como el Budismo. En un sentido más directo, el nihilismo ‘social’ existencial se manifiesta en el sentido de aislamiento, inutilidad, angustia y la desesperanza en la existencia, cada vez más frecuente dentro del mundo digital moderno, a veces llamado la ‘espiral hacia abajo’. Una manera directa de describirlo sería ‘la separación de todo’.
Las palabras usadas para describir el nihilismo político incluyen – activo, revolucionario, destructivo e incluso creativo. El nihilismo político se define como darse cuenta que «las condiciones en la organización social son tan pésimas que hacen deseable su destrucción por su propio bien, independiente de cualquier posibilidad o programa constructivo.» Tiene que ver con la autoridad y las estructuras sociales en lugar de simplemente la introspectiva y las emociones personales del nihilismo existencial.
El nihilismo político en especial, es un mundo de ideas racionales, lógicas, empíricas, científicas y carentes de ociosidad, es una emoción extrínseca. Es la psique lógica que destila todo lo que se sabe, lo que se puede saber y lo que no se puede saber. Es saber que, a final de cuentas todos los valores son relativos y de alguna manera la simplicidad del nihilismo es su propia complejidad.
Nihilismo |
Cuando las condiciones en la organización social son tan malsanas que hacen deseable su destrucción por su propio bien, independiente de cualquier posibilidad o programa constructivo. |
Una definición estimable y sucinta de un nihilista (político) viene de la novela de Iván Turgenev de 1861, Padres e Hijos, «Un nihilista es una persona que no se somete ante ninguna autoridad, aquella que no acepta ningún principio basado en la fe, por mas que ese principio sea reverenciado.» Claramente, un nihilista maduro y verdadero es una persona muy seria con una mente muy aguda y convincente, por otro lado es aquel que tiene que lidiar con una espada de doble filo que fácilmente puede llevarle tanto a dañar como a ilustrar.
Las dos clases de nihilismo se solapan pero, por razones de brevedad la Página Web del Nihilismo está más enfocada en este segundo escenario del nihilismo ‘político’, ya que la perspectiva existencial cuando no ha sido infructuosa por lo general conlleva al nihilismo político de todas formas, debido a que el nihilismo no es sólo hablar, es algo que vives, y porque finalmente el nihilismo político tiene experiencia y una historia del mundo real como leeremos más abajo en el Nihilismo Histórico, referente a los revolucionarios rusos. Sin embargo, a final de cuentas el rumbo nihilista que uno transita depende de lo que el individuo desea hacer con la vida.
Para evadir y negar la paradoja y las contradicciones internas inherentes dentro del nihilismo ‘social’, lo que estas leyendo es el rumbo del nihilismo ‘político’. No quiero usar el lexicón de la filosofía mas de lo necesario y menos la confusa verbosidad académica (sólo unos coloridos adjetivos donde sea necesario); el nihilismo es la destrucción de la filosofía, la negación del idealismo, la negación de la mitología y la destrucción de la perplejidad, junto con los falsos déspotas que se benefician de ella como los interpretes monopolistas de la confusión.
El Nihilismo Histórico
Los primeros nihilistas probablemente eran como los sofistas griegos que vivieron hace 2,500 años. Usaban sus habilidades oratorias y el discurso argumentativo para desafiar los valores sobre los cuales se posaban las creencias diarias. Los sofistas griegos, como Gorgias, representaron el inicio de la filosofía y el primer conflicto entre las creencias místicas tradicionales y las ideas racionales y escépticas del mundo natural. Fue tan básico como la diferencia entre una percepción del mundo basada en las emociones y otra en el pensamiento. Debido a que los sofistas desafiaron las creencias establecidas, a menudo eran condenados por las autoridades públicas y los críticos como corruptores de la moral o algo peor.
Uno de los primeros escritores nihilistas de la era moderna fue el danés Soren Aabye Kierkegaard, que vivió de 1813 a 1855. Kierkegaard fue un verdadero filosofo, único, pero también enigmático. Su contribución más importante fue la filosofía del existencialismo, que de muchas formas fue una negación de la imperante filosofía Hegeliana. Las bases para el existencialismo estaban profundamente arraigadas en el Protestantismo Luterano de Kierkegaard, y reflejaban los ideales de lo subjetivo de la verdad y la naturaleza de la vida como una búsqueda exclusivamente individual. Para ser brutalmente sucinto, el existencialismo postula que la existencia está basada en la experiencia, y esta experiencia es una sensación exclusivamente individualizada; (mi realidad no es tu realidad). A finales del Siglo XX la moderna ‘filosofía’ cuántica regresa a este tema de la realidad solipsista usando matemáticas empíricas.
Los Nihilistas Rusos
El nihilismo político se remonta a la última mitad de 1800, al menos en Rusia, como un movimiento revolucionario con el objetivo declarado de derrocar la déspota autoridad del Zar.
El nihilismo, en Rusia, se vio identificado con un movimiento revolucionario vagamente organizado (entre 1860 y 1917) que rechazó a la autoridad del estado, la iglesia y la familia… El movimiento abogaba por un arreglo social basado en el racionalismo y el materialismo como la única fuente de conocimiento y libertad individual como su meta máxima. Al rechazar la esencia espiritual del hombre y estar a favor de una exclusivamente materialista, los nihilistas denunciaron a Dios y a la autoridad religiosa como la antítesis de la libertad.
De: La Enciclopedia de la Filosofía en Internet
Debido a las normas modernas, los intentos de revolución Nihilistas fueron inconsistentes y en la mayoría de los casos poco efectivos – haciendo un arco con municiones de baja calidad en el Zar y su familia, a menudo explotaban ellas mismas en el intento. Pero lo que les faltaba en equipo y táctica, lo hicieron con la visión, las ideas y una intensidad sin precedentes.
Los nihilistas disfrutaban hacer que sus padres se escandalizaran al pedir el fin del viejo sistema moralista, abogando de momento, el exterminio de todos los mayores de 25 años en Rusia. En 1860 muchos de estos jóvenes intelectuales se fueron a Suiza, donde la burguesía suiza se escandalizó por el corte de cabello largo en los hombres y el corto en las mujeres, sus voces estrepitosas y su comportamiento insolente. [1]
La marca dejada por los Nihilistas Rusos no fue en el efímero cambio político, sino una revolución de ideas y actitudes, una que hoy en día aún resuena. «Los jóvenes Nihilistas de 1860, hombres y mujeres serios, querían cortar con toda aquella apariencia de las buenas maneras, para deshacerse de todos los impostores convencionales, para llegar al fondo de las cosas.» [4]
El Anarquismo
Tanto los nihilistas modernos como los anarquistas pueden trazar sus raíces en la intensa personalidad de Mikhael Bakunin en el Siglo XIX, quien de forma sucinta reflejó el sentimiento nihilista con su famoso argumento: «Déjenos poner nuestra confianza en el eterno espíritu que destruye y aniquila, sólo porque es la fuente eternamente creativa e inescrutable de todo.» Políticamente, el anarquismo y el nihilismo a menudo son confundidos y en un sentido limitado, aún tangible, el nihilismo es la lucha entre la ley / gobierno (fuerzas de orden anti natural) y la libertad (el nihilismo). Hasta aquí parece que el anarquismo y el nihilismo tienen ciertos elementos en común. Por ejemplo el anarquista dirá ‘nadie tiene la autoridad para decirle a otro lo que tiene que hacer’. Pero el nihilista diría que si quién da las ordenes tiene un arma y el otro no, entonces ¿qué importancia tienen los derechos o la autoridad? ¿Qué tan benéfica es la constitución al momento de un crimen? Esta es la falla fundamental del anarquismo; ¡su éxito está basado en la buena conducta de los electores!
Los anarquistas son idealistas, creen en conceptos subjetivos como la paz, la justicia y por último y en especial la noble naturaleza del individuo (al menos bajo condiciones sociales adecuadas). La realidad nihilista carece de esta tontería. El nihilista se da cuenta que a menudo se abusa y se malinterpreta la historia al crear límites artificiales y hacer conexiones erróneas entre eventos disparatados, sólo para justificar interpretaciones preconcebidas de la realidad, el clásico mito teleológico.
«Dibujemos un hilo imaginario a través de los años para trazar el rumbo que juzguemos ‘correcto’. La ideas equivocadas son ignoradas. Este enfoque fue apodado por Herbert Butterfield, la teoría ‘Whig’ de la historia. El nombre derivó de aquellos historiadores del pasado, quienes trataron la historia como un registro de eventos que culminaron en el sistema político muy querido por sus corazones; la democracia liberal.» [2] Es comprensible, como producto de la evolución humana, no sólo detectar modelos sino ser arrastrado y también confeccionarlos. «Parece que la mente humana ha evolucionado para reconocer modelos geométricos donde no existen. ¿Qué más se podría reconocer que no exista?» [2]
La naturaleza humana ve cosas que no están ahí, sólo piensa en las ilusiones ópticas o las pruebas con manchas de tinta de Rorschach. Mucho de la vida es nada y se interpreta como algo. Esto es debido a que la aburrida nada necesita la confección de algo a que afianzarse, de tal modo la nada ignora lo peligrosamente obvio al manufacturar un mito artificial más maleable. Aún la actitud de los nihilistas es contradictoria ante esto, debido a que anhelan poder discernir un entendimiento más preciso de la realidad en su momento, y no desean ver cual de las típicas maneras trágicamente se divorcia de la evidencia y las hipótesis razonadas. Esto incluye el anhelo de ver el carácter humano como es y entender el propósito dentro del contexto.
Un Poco de Perspectiva
Todos tienen una respuesta, pero no cualquier respuesta, sino la respuesta. Si lo piensas, en verdad es sorprendente la cantidad de gente que oficialmente tiene el monopolio autorizado de la verdad. Este hecho pone de manifiesto la disonancia de los valores absolutos y la naturaleza equivocada del idealismo. ¿Qué valor cuantitativo le pondrías a tu vida? Una compañía de seguros debe tener preparada una cantidad exacta de dólares. Pero incluso ese cálculo puede inflarse, los componentes químicos que conforman tu cuerpo apenas valen unos centavos. ¿No acaso la vida vale más que el oro, el aceite u otras mercancías? Piénsalo otra vez.
¿Qué es más barato, crear vida humana o una onza de oro? Actualmente el oro se puede sintetizar en un ciclotrón, pero el costo es astronómico, y sin embargo la vida humana o cualquier vida puede crearse virtualmente gratis. El planeta Tierra está infestado con auto replicadores perpetuos, pero por ejemplo la cantidad de platino es finita. Esta confianza santurrona se manifiesta a si misma como una capacidad ilimitada para el narcisismo egoísta y la auto sobre valoración. ¡La arrogancia humana convenientemente da por hecho que está en el ápice de la evolución, cuando en realidad el cuerpo sólo es un medio desechable para la reproducción de material genético y no al contrario! Las ansias de la naturaleza humana son dañinas para el ser pero benéficas para los genes, de aquí el predominio del comportamiento auto destructivo, entre otros. Hay que remarcar que esta es la verdadera solución al clásico dilema existencial, ¿por qué la vida es solo muerte?, o como John Lennon dijo alguna vez, «¿Para qué estamos aquí en el mundo? De seguro no es para vivir con miedo y con dolor,» y sin duda lo estamos. El cuerpo humano no está programado para una longevidad sin dolor, sólo lo suficiente para reproducirse, y por esta razón los médicos nunca se quedan sin trabajo. Puede que el jefe biológico sea muy pequeño para verlo, pero es demasiado poderoso como para ignorarlo.
Si el valor humano pudiera medirse fuera de la sesgada perspectiva del ego colectivo, podría parecerse a esto; si sólo existe un individuo en el planeta Tierra, sería el humano más importante. Si existen dos personas, su importancia sería dividida a la mitad (1/2). Si existen seis mil millones de personas en la Tierra, ¿cuál es la importancia de cada una? Una simple ecuación muestra el valor como porcentaje fraccionario de toda la población, más aparte cualquier agregado incidental en conjeturas de la educación, la formación, la inteligencia, etc. Presuponiendo este sistema de valores marxistas de igualdad universal, la fórmula para el valor humano individual es:
1/p + (E/p) |
p = población mundial actual
E = años de educación, formación, experiencia laboral |
|
Así, en un mundo con seis billones de personas, la gente sin educación es 1/6000000000 o 1.67 x 10^-10 del total. Tu importancia es 0.0000000167%. Con 12 años de educación tu importancia sube a un factor de 2.167 x 10^-9 o 0.0000002167%. |
Así es, cualquier religión es muy popular ¿por qué la naturaleza humana busca significado y propósitos incluso en los lugares más ridículos? ¿Por qué los estadounidenses seculares se esconden detrás del dinero, engañándose a si mismos creyendo que la riqueza les da importancia? ¿No es dolorosamente obvio el por qué la sociedad inventa conceptos artificiales como la justicia, la moralidad y la ética? La brutalidad y la absoluta irracionalidad del mundo animal están apenas a las afueras de las oxidadas puertas de nuestra civilización que se desmorona. ¿Pero no es reconfortante saber que mientras estemos dentro tenemos la cálida sensación de imparcialidad, igualdad y justicia para todos (que de todos modos se puede comprar)?
El autoengaño puede ser una cualidad que define a la naturaleza humana. Las mentiras mantienen a nuestro endeble orden, encontramos consolación en mitos como ‘lo que hacemos tiene un significado’ y ‘Dios castiga a los malos’. La constante avalancha de evidencias empíricas hacia lo contrario simplemente es relegada a la oficina de tercera clase de filósofos irracionales.
La hipocresía puede florecer cuando la bondad se define no sólo como un comportamiento altruista, sino cuando se apega a las reglas y las obligaciones de la fe. [3]
Nuestros ‘líderes’ desatan la guerra en el nombre de la paz y establecen la democracia con puño de hierro. Nuestros valores tradicionales están deformados; reflejan fantasía mas no realidad. Nuestros valores están tan alejados de la realidad que, la fantasía se vuelve realidad y la verdad se vuelve un error. Esta es la principal dificultad al expresar el significado del nihilismo; todos los conceptos cargados de moralismo son parciales, contra una descripción lúcida del punto de vista nihilista. Nietzsche se dirigía hacia esta cuestión cuando escribió el título y el libro Más Allá del Bien y el Mal. Pero no son sólo una serie de mentiras, es una estructura completamente aberrante y envilecida. El problema es tan profundo que incluso las palabras para definirlo tendrían que reemplazarse con un nuevo lexicón.
El Nihilismo como Filosofía
El nihilismo es el rechazo de la filosofía, así como de la nebulosa metafísica al que tal razonamiento inevitablemente desciende. Si uno quiere esto del nihilismo se puede construir, incluso más que cualquier otro conjunto de ideas, pero el sólo hacerlo conduce hacia paradojas y contradicciones, es como querer encontrar valor en lo que no vale o una creencia literal en la nada; de momento intenta con la incredulidad en la gravedad. El Nihilismo no es la total carencia de valores para crear un entorno castrado del bien y del mal, arriba o abajo ya que estas son situaciones absurdas, de verdad que las situaciones idealistas son metas tanto imposibles como peligrosamente engañosas como para llevarse a cabo. Desdichadamente algunos nihilistas quedan atrapados en este opaco laberinto de la ética y la moralidad. Otros saltan con la cabeza por delante hacia las fauces como demostración de una supuesta destreza mental, que explica la efervescencia del nihilismo existencial entre ciertos académicos y ciertos átomos de fantasía aislados. ¡El Nihilismo es la destrucción de la filosofía mas no la ampliación de esta! Asocia la filosofía de Nietzsche con una almádena.
Este existencialismo es superfluo ya que dichas construcciones son, de cualquier forma, completamente elásticas, estas pueden y significan cualquier cosa que el partidario afirme, generando la misma bruma nebulosa de opacidad intelectual que el nihilismo dispersa. En otras palabras es una creación de mitos, aunque eso no los hace insignificantes o impotentes ante la mente del público, los mitos tienen valor para quienes creen en ellos. Los nihilistas no pueden simplemente ignorar a los mitos o a sus crédulos, en lugar de eso el camino más sabio es buscar el entendimiento. El nihilismo disuelve los mitos con el ácido de la razón y la lógica, para iluminar sus presunciones y sus estructuras subyacentes y tener un mejor entendimiento y un mejor comportamiento.
El nihilismo desafía las presunciones que apoyan a los valores comunes como son ‘igualdad’; ‘compasión’, ‘justicia’, etc. Pero también términos concluyentes acerca de la existencia humana como son ‘sin sentido’, ‘ocioso’, ‘inútil’ son igualmente defectuosos porque sus definiciones son el resultado de los valores originales de la moralidad que hasta ahora han sido rechazados. Un ejemplo simple – ‘la justicia ‘. En la corte no se trata de sí alguien es culpable o no, sino que tan bueno es el abogado que tiene, qué tan convincentes son los argumentos presentados y que tan bien manipulados estén el jurado y el juez, alguien dijo justicia – ¡oh, quizás no! La ‘Justicia’ son los confusos términos legales que tu abogado, altamente valuado, puede vomitar en el tribunal. Cualquier método de confusión es bueno para escaparse cuando saben que estan haciendo algo que no deberían. El rico queda libre mientras que el pobre va a prisión. ¿Por qué? ¡Encuéntralo en la siguiente página Nihilismo en Acción!
El nihilismo es el resultado de darse cuenta que todos los valores modernos y morales son completamente falsos e improductivos, la última estima que esta moral levantó conduce a una catastrófica retirada hacia el extremo opuesto al darse cuenta que es un engaño.
Los valores y sus cambios están relacionados para incrementar el poder de aquellos que los posicionan. La medida de incredulidad permitida de ‘libertad de espíritu’ como una expresión de un incremento del poder. «El nihilismo [es] un ideal del espíritu, la destructiva fiesta de la vida sobre enriquecida, parcialmente irónico.» – Nietzsche, La Voluntad del Poder, #14
Si bien la aceptación del nihilismo de inmediato produce una perspectiva de la absoluta inutilidad de la vida y la existencia universal, esta perspectiva no es la resolución final. «El nihilismo representa una fase de transición patológica…» ibid., #13. La existencia no es inútil sólo porque el edificio de la moralidad moderna es inherentemente disfuncional. La existencia incluso ahora tiene más propósito debido a que se ha logrado una perspectiva adecuada y una razón está [finalmente] clara – la completa destrucción del envilecido orden moral derivado de la teología. De esta manera el nihilista es el creador y sobreviviente de la lucha metafísica más intensa y de la más alta magnitud de todos los tiempos. Los nihilistas experimentan una evolución personal y han demostrado su superioridad mental con la manada y la mafia, han demostrado su voluntad y ‘licencia’ para una existencia prolongada y exitosamente han escapado del circo de valores. Una vez que la reevaluación de los valores esté completa, se habrá conseguido una perspectiva completamente nueva y cuerda.
280 Millones de Años de Nihilismo
Es característico de la mente humana el convertir la simplicidad en complejidad subjetiva e interpretar dificultad en la vida donde no la hay. Hoy en día la pregunta arquetípica de los filósofos es «¿por qué estamos aquí?» Pregúntale a un humano y las respuestas serias probablemente implicarán un razonamiento complejo involucrando a deidades místicas o un análisis introspectivo. Pero antes que dejemos la respuesta final con la humanidad, creo que necesitamos una segunda opinión.
Hace como 280 millones de años los primeros anfibios iniciaron la vida fuera del agua. Estos Laberintodontes,nombrados así por su dientes esmaltados envueltos, por lo regular tenían una larga y ancha cabeza triangular, un cuerpo plano que parecía atropellado por algún vehículo pero sin las marcas de los neumáticos. Los tetrápodos se arrastraban y comían gusanos, quizás algunos bichos, pero básicamente todo lo que pudieran atrapar y digerir. No hay mucho por ver o admirar a pesar de que ellos dieron surgimiento al resto de los vertebrados terrestres, reptiles, pájaros, e incluso eventualmente a los humanos alfabetizados.
Si pudiéramos preguntarle lo mismo a un tetrápodo pérmico, ¿qué iluminadas y misteriosas respuestas nos daría? Quizás algo como «no entiendo la pregunta, sólo quiero evitar la muerte.»
Es extraño que nunca tuvieron ninguna meta o dios, ni alma o esperanzas en el más allá, de verdad que adolecían de cualquierpropósito más allá de la breve lucha por la vida, y sin embargo millones de años después aquí estamos leyendo esto, debido a eso, debido a que existieron y evolucionaron. Como humanos existimos en el mismo universo físico, sujeto a las mismas reglas de la física y la biología, la misma necesidad de agua marina y salinidad en el fluido corporal, las mismas proteínas y aminoácidos…Décadas de pesquisas científicas y una investigación muy cuidadosa, todo para llegar a la ineludible conclusión de que el propósito es que no hay ningún propósito. La broma es de nosotros porqué hemos convertido lo absurdamente simple en algo peligrosamente complejo. De verdad que si los científicos quisieran o pudieran salirse de este bucle, notarían la probable conclusión de que la ciencia por si misma está condenada, ¡debido a que incluso mitologías arcaicas proporcionan respuestas con más atractivo cósmico para el consumo público!
La respuesta a «para que estamos aquí» no es diferente para el humano, el Laberintodonte o la medusa ya que vivimos en el mismo mundo sujeto a las mismas limitaciones físicas y terminamos en el mismo lugar después de morir, bueno, algunos dejan mejores fósiles que otros. Ahora vemos porqué el miedo a la muerte sólo es parte del instinto natural, y el porqué la religión se esfuerza mucho para contradecir ese instinto.
La mente humana fabrica la ética, los códigos morales, las reglas para morir, las excusas y justificaciones para las más profundas epifanías y eventos parecidos de lo más trivial. Algunos incluso van más allá para secuestrar los eventos aleatorios y malinterpretarlos como si fueran creados por ellos, el principio psicológico conocido como ‘ilusión de control’. Desafortunadamente las complejidades en la mente humana hacen que sea más fácil creer en la fantasía y entretenerse con el engaño. Es tal el esfuerzo por encontrar un significado mayor en donde en realidad no lo hay, y esto sólo conduce a consejos adversos y justificaciones especiosas. Esas razones confeccionadas luego son usadas para justificar lo que necesita no ser justificado, como nuestra existencia perpetua salvo que está basada en mentiras, preparándolos para la caída, cuando el mito se erosione. Todo debería moverse hacia adelante muy suavemente, sin ninguna mente humana alrededor para creer en Dios, Satanás u otras ficciones, lo hizo antes de nosotros y lo hará después. En lugar de eso el Nihilista está interesado en las cosas que importan, tanto si alguien cree en ellas o no; todas esas fuerzas y factores que influencian incluso a las cosas que no piensan.
A pesar de que la evolución no tiene ninguna meta y nuestro propósito puede ser tan evasivo que no anule el significado, eso no hace que las acciones y consecuencias sean irrelevantes, una distinción a menudo muy confundida dentro del nihilismo. El nihilismo no evita el significado o un cándido rechazo para extraer lecciones de la historia, así como la carencia en el tradicional objetivo místico no necesita inutilidad. Por ejemplo, los eventos de la extinción son significativos, después de todo no estaríamos aquí sin ellos. La única justificación cósmica apoyada por cualquier evidencia tangible, es el ímpetu para la existencia prolongada, el propósito que se auto justifica en la tautología. Sinceramente, el exigir cualquier justificación, en la mayoría sólo fomenta la confusión y un comportamiento tonto. Además es probable que cualquier cosa mas allá de los principios fundamentales, sólo sea una construcción artificial. De esta forma, el nihilismo no es una cuestión de la existencia como lo son muchas preguntas con respecto a los valores, si es que alguno de esos significados artificialmente construidos lo tiene. ¿Hacia donde nos llevará y en realidad queremos terminar ahí? ¿Y podemos ser más listos que la selección natural, por ejemplo?
¿Qué Queda?
El nihilismo puede parecer muy complicado porque en el entorno actual es necesario describirlo en términos de una existencia negativa y compararlo contra esto o aquello. Se trata de aceptar lo que es y trabajar dentro de ese marco para generar un estilo de vida eficaz y una perspectiva natural. Muy a menudo nuestro planeta moderno de alta tecnología nos hace creer que parece confuso y que se requiere de un especialista Alemán para analizarlo, por lo tanto debe ser complicado. Lo que digo es que no necesitas nada de esa mierda. No necesitas creer en Dios o Belcebú o cualquier otra cosa que no se pueda verificar o comprobar de ninguna forma. No necesitas creer que la naturaleza humana es intrínsecamente malvada o en el pecado original. Se necesita mucho esfuerzo en vano para luchar con el bien y el mal. La gente literalmente se tortura a si misma con dilemas morales y éticos en calabozos creados por ella misma que a final de cuentas no importan. Por esta razón la filosofía nihilista da una paliza en la arena de las ideas porque sólo es una ideología de nada. Por eso me gusta llamarlo anti-ideología. Simplemente no juega con esas reglas, porque esas reglas son arbitrarias; sólo existen en el entorno mental-social. Y si otras personas quieren vivir dentro de ese mundo fantasioso de intelecto nublado y auto tortura, entonces no voy a detenerlos; que se diviertan … aborreciendo la vida.
Es importante también darse cuenta que el Nihilismo no es como cualquier otra ideología que establece como primicia una meta vaga en el futuro y obliga a que todo lo presente se ajuste a esa fantasía. El nihilismo está contra el orden, es lo opuesto a cualquier otra ideología y teología que busca imponer una concepción absoluta de la manera en que deben ser las cosas, ya que simplemente esa no es la manera en que funcionan las cosas. La vida no puede controlarse por una simple y confeccionada respuesta universal o construyendo un orden perfecto que durará por siempre. El nihilismo funciona con la expectativa de que el futuro y sus requerimientos siempre son desconocidos y lo que podemos hacer es prepararnos para ajustarnos al presente e intentar enfrentar cualquier reto que surja en el transcurso de la existencia; de esta manera el Nihilismo no se preocupa mucho por las consecuencias como lo hace con el aquí y ahora, de aquí su propia definición.
Mucha gente hace mucho esfuerzo intentando determinar lo que es el nihilismo, y a menudo parece perpleja debido a que es un punto de vista y una actitud mental radical diferente. Los sistemas de creencias e ideologías están definidas por lo que son y lo que valen, pero el nihilismo está definido por lo que no es, se refiere a la ausencia en lugar de la presencia. El nihilismo es la ausencia de fe, la ausencia de teleología, la carencia de Dios y así sucesivamente. Ese es el porqué siempre he dicho que el Nihilismo está ahí, donde vas cuando no puedes encontrar algo en que creer. Todo lo que queda son las inevitables fuerzas naturales, y eso, que es evidente por si mismo o comprobable.
A menudo parece más complejo de lo realmente es, y en verdad que, los filósofos entre más luchen para forzarlo a entrar al molde tradicional ideológico menos será nihilismo. ¿Es hedonismo? ¿Es inmoralidad? ¿Apoya al capitalismo o al socialismo? Cualquier cosa más allá de los aspectos primarios es una consideración derivada y potencialmente arbitraria, quizás sólo sean simples interpretaciones personales. |
El cambio y la aceptación de lo heterodoxo no llega sin introspección. La naturaleza humana está tan condicionada a la vida social que, incluso la más tonta metida de pata alcanza proporciones monumentales; la gente vive para lo trivial a costa de vivir para la crítica. «¿Compré la marca correcta de zapatos? ¿Estoy usando la marca correcta de pasta dental?» ¿Realmente quien tiene la perspectiva torcida?
¿Y cual es el punto? El punto es que, incluso si rechazas el nihilismo, tu relación no se ha roto debido a que toda la estructura social y política dentro de la que nuestras vidas diarias funcionan está programada para la autodestrucción porque, todo está basado en ideas falsas promulgadas a través de retóricas huecas y máscaras con metas a corto plazo. ¿Y que engendran las mentiras aparte de la venganza y la ira?
Así que culpa a la violencia, culpa a la ira, culpa al nihilismo, culpa al efecto no a la causa; no obstante ese peligroso desenlace no llegará lejos y nadie que esté vivo podrá evitarlo. ¡Aprende el porqué, lee la siguiente página En Acción!
Comentario Final
Tan humillante es la escala y quizás el significado del retroceso de la humanidad como lo es la magnitud de nuestro conocimiento. Una comprensión básica de la cosmología conduce hacia el nihilismo esencial. Saltar desde una vida cósmica accidental no tiene ningún valor o propósito (aparentemente). Los humanos se arrastran sobre un mundo pequeño que está al borde de una de las incontables galaxias en un universo insensible y despreocupado. El producto de una serie de asombrosas improbabilidades destinadas a morir después de una vida de sufrimiento sin sentido, solo y temeroso … (¡¿Y si piensas que Dios hizo todo, no es aún más degradante?!)
Al no tener un juicio moral supremo, nada más allá de la vida se castiga o se recompensa. El dilema fundamental de la moral es que, para que las reglas morales tengan validez, deben tener un árbitro supremo, de lo contrario lo correcto y lo incorrecto se sumergen en las confusas aguas del relativismo. El árbitro supremo siempre ha sido Dios, el juez definitivo, donde el ciervo se detiene, donde incluso los más malvados y terribles que en la Tierra corren con libertad, recibirán su merecido. La Biblia dice que la tierra es territorio del Diablo (Isaías 13:11 y Revelaciones 12:9, no obstante la Biblia también dice que Dios creó la Tierra, Génesis 1:1). Si eso es lo que todos esperan, entonces todo eso será. Como nihilista digo que es nuestro territorio y podemos hacerlo un paraíso o un infierno. Pero conforme prejuzguemos la decisión absolviéndonos a nosotros mismos de la responsabilidad, entonces probablemente será el reino del Diablo.
Cuando concluyamos que cada quien sólo tenemos una vida la meta se vuelve dolorosamente obvia, tan desagradable como la visión, en el Reino Salvaje, del depredador devorando suciamente a su presa. Pienso que los humanos son los dioses, pero el envase corporal es una potente dicotomía. Dios y el gusano uno al lado del otro. No necesitamos ningún poder superior para la justificación o el éxito, sólo el deseo y la fuerza de voluntad. Cada vida humana tiene el potencial, pero a no ser que uno se esfuerce por ser un dios, sólo seguirá siendo un gusano. Podemos hacer cualquier cosa, la pregunta es ¿lo haremos? ¿Lucharemos en vano con las inútiles etiquetas de los apellidos, matándonos sin sentido unos a otros sobre las polaridades auto impuestas, mientras los falsos déspotas cosechan las ganancias de nuestro derramamiento de sangre? O escogeremos la salida, y en este cuarto muy oscuro conocido como vida, no hay muchos letreros de salida visibles. La única que he usado se llama nihilismo.
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