El nutricionista y bloguero Juan Revenga explica que, desde el periodo de carestía de la postguerra hasta el actual de «exceso alimentario en todos los sentidos», hemos pasado por una transición nutricional a la par que otras transiciones como la geográfica y la epidemiológica. Revenga destacaría «los grandísimos avances que han acontecido en los últimos decenios sobre seguridad e higiene alimentaria, que propicia que muchas más personas tengan acceso a muchos más alimentos». Algo que a veces no tenemos en cuenta y que nos ha ayudado a mejorar nuestra alimentación a pasos de gigante es el frigorífico.
Para Revenga hay cuatro ejes que estructuran nuestro modo de comer como lo hacemos hoy en día, que no es mejor ni peor que como se comía antes, y que son las siguientes:
1.- La cuestión laboral. «La organización de los tiempos vitales (familiares, laborales…) nos empujan a realizar elecciones mucho más rápidas y que no son las más indicadas entre todas las que hay en el mercado. Además, cada vez comemos más fuera de casa, precocinados, tupper… Y no del modo más óptimo».
2.- Las presiones de la industria alimentaria: «La presidenta de la OMS, Margaret Chan, afirma que la propia industria alimentaria hace una presión excesiva en las políticas alimentarias. Mediante lazos con la administración, sus opiniones se toman en cuenta para la realización de políticas generales de alimentación saludable».
3.- «Nosotros mismos». Revenga defiende que «somos una especie animal especialmente adaptada al exceso alimentario. Otros animales pueden esconder la comida, o viven en la cúspide de la pirámide y matan y comen, pero nosotros hemos dado con un sistema metabólico en el que tenemos la capacidad de almacenar todo aquello que nos sobra». Sirva de ejemplo una comparación sencilla: «Una ternera, cerdo, cordero… criado con fines productivos tiene un 12-14% de grasa. En un ser humano un porcentaje de grasa saludable en varones jóvenes es del 21%, en mujeres jóvenes sanas es del 28%». Mucha más que en los animales.
4.- La cultura gastroculinaria que hemos creado alrededor del comer, y que nos ha llevado a una sobrealimentación. «Si queremos, podemos seguir una alimentación mucho más equilibrada y barata. Pero las presiones de la industria son fuertes… Si en un supermercado se venden cuatro napolitanas por un euro, ¿qué madre se resiste? También es importante que en casa se siga un patrón de alimentación desde la cuna y se introduzcan nuevos alimentos sin papillas ni purés, a trozos, royendo poco a poco… Los niños descubren más sabores».
Estos cuatro factores han propiciado que el modelo de alimentación que seguimos hoy día es muy variado y desigual. ¿Qué comemos y cómo lo hacemos? Hemos analizado cómo es el consumo de algunos de los principales grupos de alimentos de la cesta de la compra, en la que los españoles invirtieron 101.250 millones de euros en 2013: frutas y verduras, pan, huevos, carnes y pescado, en datos. Así comemos.
FRUTA Y VERDURA
Nueve de cada 10 – Comemos menos fruta y verdura que hace años, nos sigue costando consumirla. Un estudio publicado por la firma de sopas y cremas Knorrrefleja que el 92% de los españoles no consumen la fruta y la verdura necesaria: apenas comemos 1,5 raciones [que no llega al mínimo recomendado por la OMS y el Ministerio de Agricultura], y la mayoría es por falta de tiempo o por pereza, además de «por falta de concienciación», explica la responsable de salud y nutrición de la firma de cremas, Diana Roig. «Yo creo que es falta de conocimiento, de saber las ventajas que tienen la fruta y la verdura. Si supiéramos que nos aporta tantas vitaminas, minerales, fibra, e incluso que hay estudios que la relacionan con una menor incidencia del cáncer, seríamos más conscientes»
200 gramos – «La OMS recomienda unos 200 gramos de fruta y verdura al día. No es mucho, pero puede que no se entienda bien. Estas raciones son, por ejemplo, la ensalada que acompaña el segundo plato, una crema de verduras para cenar, y un melocotón. Cuesta mucho incorporar estos alimentos, falta la conciencia, y que el postre y lo que tomamos a media mañana sea fruta.», explica Roig.
8.682 millones de kilos – Es lo que consumieron los españoles en fruta y verdura en 2013. Parece y es mucho, ya que este tipo de alimentos ocupan más del 28% de la cesta de la compra, aunque supone un 0,4% menos que en 2012. Son cifras de la Federación Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX). A pesar de que la producción aumentó en un 3% respecto a 2012.
23 kilos – Fritas, cocidas, asadas… 23 kilos es la cantidad de patatas que consumió cada español en 2013, un par de kilos al mes. De los 187 kilos por persona y año de frutas y verduras, 101 son de frutas, 63 de hortalizas y el resto de patatas.
Un tercio– Un 36% de los españoles no toman fruta y verdura «por falta de tiempo», afirma el estudio de Knorr. Además, para un 15% el problema a la hora de comer vegetales es su falta de sabor, algo causado principalmente por la falta de madurez a la hora de recolectar. «La madurez, el punto óptimo, es la clave», explica la especialista en nutrición de Knorr.
689 millones de kilos – Tomates, tomates y más tomates. Esa cifra es la de, efectivamente, los tomates que comieron los españoles en 2013, la hortaliza más consumida, que creció un 0,7% respecto al año anterior, según FEPEX. En frutas, las más demandadas fueron la naranja y la manzana, y entre las que más aumentaron su consumo, la cereza (subió un 18%), la fresa (un 4,9%) y la uva (un 4,2%).
HUEVOS
1996 – Año de la creación en España del Instituto de Estudios del Huevo. «Entonces se registraba una caída continuada del consumo del huevo. En la última década había disminuido un 33% porque se consideraba que su consumo era agente directo del riesgo cardiovascular», explica Mar Hernández, directora de la entidad. «En otros países había estudios sobre el huevo, pero no llegaban a la gente. Era una lástima que los especialistas tuvieran esa información y no llegara al ciudadano. Así que se creó el Instituto, sin ánimo de lucro y con expertos en distintas materias: veterinarios, médicos, especialistas en infecciones, epidemiólogos, ingenieros agrónomos… Recaban información sobre el huevo y lo traducen a un lenguaje asequible».
206 – Los huevos al año que, de media, toma cada español. Calculando que el año tiene 52 semanas, comemos unos cuatro a la semana, y dentro de estos están también los del pincho de tortilla del bar, los de los rebozados y empanados o los de los bizcochos, por ejemplo. «Se consumen unos ocho kilos en el hogar, unos 13,2 en total», puntualiza Hernández.
0, 1, 2 y 3 – ¿Lo entiendes? Esos son los números que pueden venir en la etiqueta de nuestro huevo. Cero es que provienen de gallinas ecológicas, 1 de gallinas camperas, 2 de gallinas en el suelo y 3 de gallinas en jaulas.
Infografía: Instituto de Estudios del Huevo
300 – Huevos por persona y año que se tomaban en 1987, el año registrado con el mayor pico de consumo. En los noventa hay una caída muy fuerte que se remonta poco a poco y que en 2004 llega a 17,7 kilos por persona y año. «Hoy la gente cocina menos en casa, no sabe hacer tanta variedad de alimentos como antes, cuando en ningún hogar faltaba este alimento porque era de consumo diario. Ahora hay alternativas porque se consume fuera o de forma industrial»
B12 – Una de las principales vitaminas que aporta el huevo y que pocos alimentos contienen. «La gente todavía tiene la idea de que no hay que consumir huevos por recomendación médica. Sigue habiendo prevenciones contra las que seguimos peleando. Hay nutrientes que solo están en pocos alimentos», recuerda Hernández, que cita la vitamina D o la vitamina B12, que ayuda a la formación de glóbulos rojos en sangre, fundamental para las mujeres y para quienes siguen dietas vegetarianas (que no veganas).
Siete – Los huevos que se pueden llegar a comer a la semana, especialmente personas corpulentas o que practiquen una actividad física intensa. Para los demás, tres o cuatro son suficientes.
CARNE
22,1% – Es el porcentaje del presupuesto en alimentación que gastaron los españoles en carne en 2013. Es la partida más importante. Tras la carne se dedica una gran parte al pescado (13,1%) y a las frutas frescas (9,3%)
3 o 4 – Las raciones de carne magra a la semana que recomienda comer el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
-0,1% – Comemos un poquito menos de carne en general, pero dentro de ella mucho más pavo. Ese 0,1% fue lo que descendió el consumo de carne en España en 2013. Bajó la compra de las de vacuno (4,5%), pollo (1,2%) y ovino/caprino (1,6%), mientras que aumentó la de cerdo (0,8%), el apartado llamado «Otras carnes frescas» (4,4%), el conejo (6,3%) y muy especialmente el pavo (9,1%).
667.706,39 – Kilos de pollo que consumieron los españoles en 2011, según datos del Ministerio de Agricultura. Supone unos 14,6 kilos por persona y año.
EL PAN (Y LA SAL)
19% – La cantidad de sodio que aporta el pan, que se convierte en la fuente fundamental de este nutriente, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)
De 22 a 16,3 – Los gramos por kilo de sal que ha pasado de contener el pan de 2004 a 2009. Ahora, es el pan con menos sal de toda Europa, como indican desde Ceopan, la Confederación Española de Organizaciones de Panadería .
84.704 – Las personas empleadas en el sector del pan (con datos de 2006). Esto supone un 22,16% del total de empleados de la industria alimentaria, según Ceopan.
85,37 euros -Es lo que gastó en pan cada español en 2011, que consumió 35,6 kilos. El gasto proporcional del pan en la cesta de la compra de los españoles en 2013 es de un 5,7%
4, 5 o 6 – El pan es uno de las principales fuentes de hidratos de carbono y, según el Ministerio de Agricultura, hay que tomar entre cuatro y seis raciones de este grupo de nutrientes cada día. En concreto, los adultos sanos deben consumir entre 220 y 250 gramos diarios.
2,40 euros – ¿Caro o barato? Este es el precio medio del kilo de pan (en España en 2013, según Ceopan).
LECHE
2,5% – Lo que
aumentó el consumo de leche en España en 2013. No solo creció la ingesta sino el gasto: nos dejamos un 1,8% más en lácteos en el año 2013 que en los anteriores.
4,2% – Nos quedamos con el término medio. Esa cifra es lo que creció la venta de leche semidesnatada, la única que crece. La entera baja un 0,6% y la desnatada, un 1,6%.
Uno de cada cien – Son los españoles que aseguran no tomar nunca, nunca jamás, leche (un 1,3%). En el 83,3% de los hogares todos los miembros consumen leche.
96,1% – Para todos esos españoles (y son muchos) la leche es el alimento principal para sus desayunos, según la web Diario de Gastronomía. . Un 39,1% bebe leche en la merienda y un 33% en la cena.
PESCADO
50% – Los españoles hemos aumentado la cantidad de pescado consumido, y especialmente de piscifactoría. La mitad del que consumíamos en 2012, hace dos años, ya era de granja. A la dorada y la lubina, que se crían tradicionalmente en cautividad, poco a poco se está empezando a sumar el atún rojo, por ejemplo, cada vez más consumido en crudo.
1,2 millones de kilos – En concreto 1.218.949 fue la cantidad de pescado queconsumieron los españoles en 2013, según Fedepesca. El gasto superó los nueve millones de euros.
0,4% – El aumento de consumo de pescados frescos en 2013. Los congelados disminuyeron en un 1,7%.
3-4 – Las raciones recomendadas que deben comerse a la semana, entre pescados y mariscos.
LAS RACIONES
Este gráfico de la web estadounidense sobre salud y alimentaciónMakingHealthEasier.com refleja cómo han aumentado las raciones servidas en establecimientos de restauración en el mundo occidental en las últimas décadas.
En la bebida, de 7 oz. (200 mililitros) a 42 oz. (más de un litro: 1,24).
En la hamburguesa, de 3,9 oz. (110 gramos) a 12 oz. (340 gramos).
En las patatas fritas, de 24 oz. (68 gramos) a 6,7 (189 gramos).
http://www.huffingtonpost.es/