Archivo por días: octubre 27, 2014

Asia pudo estar habitada por una especie humana desconocida

Aún recuerdo no hace muchos años, cuando en los libros de historia, se dibujaba la línea exacta que había seguido el hombre desde África, hasta colonizar el planeta.

Se conocían también los años de forma exacta.

La  antropología siempre ha gustado de dar apariencia de saberlo todo y descubrimiento tras descubrimiento se constata justamente lo contrario.

En el artículo anterior se habla de años y periplos nada lineales, con cruces y  linajes que apenas comenzamos a describir.

En este se habla incluso de especies de las que no se tiene referencia.

Lo que está claro es que el hombre actual surgió de las combinaciones genéticas de otras especies de humanos. Fue un proceso selectivo en el que los otros fueron desapareciendo hasta que nuestra raza prevaleció por razones aún desconocidas.

Así pues, la teoría escrita en las tablillas sumerias sigue vigente y cada vez adquiere mayor relevancia ante una historia oficial obligada a cambiar una y otra vez.

Esto debería enseñarnos a ser humildes a la hora de afirmar nada de forma categórica, en relación a la existencia de otras razas, o de animales exóticos descritos en la mitología.

A día de hoy con las pruebas en la mano, lo único que se demuestra es que nuestra historia fue mucho más compleja y diversa de lo que se creía, dando cabida cada vez más, a la posibilidad de la existencia de razas y animales totalmente desconocidos en la actualidad.

maestroviejo

Un estudio señala que se trataría de un homínido todavía no descrito, que habría coexistido en el Pleistoceno con humanos modernos y neandertales
Investigadores del Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y del Institute of Vertebrate Paleontology and Palaeoanthropology de Pekín han descubierto, a partir del análisis de restos fósiles hallados en un yacimiento del norte de China, que durante el Pleistoceno Superior el gran continente asiático pudo estar habitado por una especie desconocida todavía sin catalogar.
Dientes fósiles hallados en el yacimiento de Xujiayao, China, han revelado la existencia de una población humana “desconocida”. Fuente: CENIEH.

Dientes fósiles hallados en el yacimiento de Xujiayao, China, han revelado la existencia de una población humana “desconocida”. Fuente: CENIEH.
María Martinón-Torres y José María Bermúdez de Castro del Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) acaban de publicar en la revistaAmerican Journal of Physical Anthropology, junto con científicos del Institute of Vertebrate Paleontology and Palaeoanthropology de Pekín(IVVP), el estudio de un maxilar infantil y varios dientes aislados encontrados en Xujiayao, un yacimiento del norte de China, que revela que durante el Pleistoceno Superior el gran continente asiático pudo estar habitado por una especie desconocida todavía sin catalogar.

El análisis detallado de la morfología dental de estos fósiles, datados entre 60.000 y 120.000 años, pone de manifiesto que la población de Xujiayao comparte rasgos tanto con neandertales como con los representantes más primitivos de Homo erectusasiático, y estaría fuera de la variabilidad de nuestra especie.

Los autores de este análisis apuntan la posibilidad de que se trate de un homínido todavía no descrito y que habría coexistido en el tiempo con humanos modernos y neandertales.

Gran diversidad de poblaciones humanas

Cabe recordar que estudios recientes sobre ADN antiguo han revelado la existencia en Siberia de una población acuñada como“denisovanos” de la que se conoce muy poco sobre su anatomía.

Los “denisovanos” también habrían habitado Asia en el Pleistoceno Superior, serían diferentes de Homo sapiens y de Homo neanderthalensis y se habrían mezclado genéticamente con un linaje primitivo todavía por determinar.

Los investigadores tampoco descartan la opción de que Xujiayao represente la persistencia en China de una población antigua, quizá un descendiente de Homo erectus clásico.

“Nuestro trabajo pone de relieve la gran variabilidad de las poblaciones humanas de Asia durante el Pleistoceno y advierte de la necesidad de reconsiderar la taxonomía de muchos de los fósiles hallados en este continente”, afirma María Martinón-Torres en uncomunicado del CENIEH.


Referencia bibliográfica:

Song Xing, María Martinón-Torres, Jose María Bermúdez de Castro, Xiujie Wu y Wu Liu. Hominin teeth from the early Late Pleistocene site of Xujiayao, Northern China. American Journal of Physical Anthropology (2014). DOI: 10.1002/ajpa.22641.

 

http://www.tendencias21.net/Asia-pudo-estar-habitada-por-una-especie-humana-desconocida_a38026.html

Los 'sapiens' se cruzaron con los neandertales hace más de 50.000 años

Lo demuestra la secuenciación del ADN del humano moderno más antiguo encontrado fuera de África

Un equipo de científicos ha conseguido una secuenciación genética de alta calidad de un humano moderno (Homo sapiens) que coexistió en el tiempo con los neandertales aún presentes en Europa y Asia occidental hace miles de años. Sus genes demuestran, entre otras cosas, que el Homo sapiens de esas regiones –del que descendemos- se cruzó con los neandertales hace entre 50.000 y 60.000 años.

Mapa de los fósiles del Pleistoceno con ADN hecho público. En naranja: Neandertales; en azul: Denisovanos; en verde: humano modernos. © MPI for Evolutionary Anthropology/ Bence Viola.

La revista Nature publica esta semana la secuenciación del genoma de un varón humano denominado ‘Hombre de Ust-Ishim’, anatómicamente moderno (Homo sapiens), que vivió en Siberia hace 45.000 años.El trabajo, realizado a partir de su fémur fósil, proporciona información detallada sobre la historia temprana de los humanos modernos fuera de África, y ayuda a identificar cuándo se cruzaron estos individuos y losneandertales.

“Estamos muy emocionados de tener una secuencia del genoma de alta calidad de este humano moderno temprano. Esta persona vivió en el momento en el que los neandertales todavía estaban presentes en Europa y Asia occidental”, declara a Sinc Janet Kelso, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y coautora del estudio.

Según la investigadora, la secuenciación de este genoma, así como el de otros obtenidos anteriormente de humanos arcaicos –de un neandertal y un denisovano– son de una calidad “tan buena” como las secuencias del genoma que están disponibles para los humanos actuales.

“Al proporcionar estos genomas como recurso público, esperamos obtener muchos más conocimientos sobre la historia de los humanos modernos”, enfatiza Kelso.

Las claves del genoma de Ust’-Ishim

Este individuo, Ust’-Ishim, es el humano moderno más temprano conocido que vivió fuera de África y Oriente Medio, así como el más antiguo de este grupo del que se ha secuenciado el genoma –el anterior era el genoma del chico de Mal’ta de hace 24.000 años–.

“Sabemos, por esta secuenciación, que Ust’-Ishim está muy relacionado tanto con los asiáticos actuales, como con los primeros europeos”, expone la investigadora.

Debido a esto, los científicos concluyen que la población a la que perteneció Ust’- Ishim se separó de los ancestros de los actuales europeos y asiáticos antes, o por lo menos al mismo tiempo, que estos grupos divergieron entre sí.

“Quizás lo más interesante aquí es que encontramos una evidencia directa de la presencia de un humano moderno en Siberia hace 45.000 años, lo que indica que las primeras migraciones humanas modernas en Eurasia no fueron únicamente a través de una ruta meridional como se ha sugerido anteriormente”, subraya Kelso.

Extracción de ADNLa extracción de ADN y la secuenciación se llevó a cabo en una sala limpia en el Instituto Max Planck en Leipzig (Alemania). Esta secuenciación se hizo a partir de la extracción de una pequeña cantidad de hueso del fémur, utilizando un taladro para dentistas.

A partir de este polvo de hueso, el ADN fue extraído por medio de técnicas especiales diseñadas para optimizar la cantidad de ADN que se puede recuperar a partir de huesos antiguos.

Tenía tanto de neandertal como los humanos actuales

Los investigadores encontraron que la cantidad de ascendencia neandertal del hombre Ust’-Ishim es muy similar a las personas de hoy en día.

“Las longitudes de los segmentos de ADN neandertal de su genoma son mucho más largos que los que se encuentran en los seres humanos actuales, porque vivía más cerca de la época en la que se cruzaron. No tuvieron tiempo para llegar a reducir dicho tamaño en tan pocas generaciones”, añade la científica.

El estudio indica que los antepasados ​​de Ust-Ishim se mezclaron con los neandertales aproximadamente entre 7.000 y 13.000 años antes de que este individuo viviera –hace entre 50.000 y 60.000 años –, muy próximo en el tiempo de la época de la gran expansión de los humanos modernos fuera de África y el Oriente Medio.

Los resultados sobre la mezcla entre los neandertales y los antepasados ​​de los euroasiáticos fueron también recientemente señalados por otro estudio, en el que se usó un novedoso método de análisis del genoma, capaz de detectar las firmas genéticas de mestizaje con mayor fiabilidad que otros enfoques anteriores. Este otro trabajo fue realizado por especialistas de la Universidad de Edimburgo (Escocia).

También tasas de mutación

Por último, el genoma del Hombre de Ust’-Ishim proporciona una nueva manera de estimar la tasa de mutación en los seres humanos modernos.

“Esta es actualmente un área de investigación muy activa y bastante controvertida. Existen dos métodos para su estudio: uno filogenético y otro estimado a partir de datos de linaje familiar”, explica Kelso.

El ADN antiguo proporciona una estimación independiente de la tasa de mutación humana, que coincide con las estimaciones de los estudios de linaje, y sugiere que entre una y dos mutaciones por año se han acumulado en los genomas de las poblaciones de Europa y Asia desde que vivió el Hombre de Ust’-Ishim.

 

Referencia bibliográfica:Qiaomei Fu et al. Genome sequence of a 45,000-year-oldmodern human from western Siberia.Nature (2014). DOI:10.1038/nature13810.

http://www.tendencias21.net/Los-sapiens-se-cruzaron-con-los-neandertales-hace-mas-de-50-000-anos_a38046.html

Dos cráteres suecos son la primera prueba del doble choque de un asteroide contra la Tierra

Hace unos 470 millones de años ocurrió una gran catástrofe cósmica en el sistema solar: un asteroide de unos 200 km de longitud se rompió en fragmentos, dos de los cuales viajaron juntos 12 millones de años hasta impactar en la Tierra los dos a la vez. Lo hicieron en lo que hoy es Suecia, creando los cráteres Lockne y Målingen. Ahora un geólogo del Centro de Astrobiología ha encontrado las evidencias, en lo que constituye el primer caso confirmado de impacto de asteroide binario en nuestro planeta.

Ilustración de un asteroide binario. / W.M.Keck Observatory-Lynette Cook

Los cráteres suecos Lockne, de 7,5 km de ancho, y Målingen, de unos 0,7 km, fueron originados a la vez por el choque de un asteroide doble, formado por un objeto de unos 600 m y otro más pequeño de 150 m. Ambos surgieron tras la explosión de un enorme asteroide de 200 km por alguna colisión en el cinturón de asteroides principal hace 470 millones años.

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Localización de los cráteres Lockne y Målingen en Suecia. / Scientific Reports-Ormö et al.

Así lo apunta un estudio que esta semana publica en la revista de acceso abierto Scientific Reports un equipo de investigadores liderados por Jens Ormö, del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC).

“Por primera vez se ha datado con tan alta precisión una pareja de cráteres de este tipo, ambos creados hace 458 millones de años, y que constituyen el único ejemplo terrestre conocido que puede atribuirse sin lugar a dudas al impacto de un asteroide binario”, destaca Ormö a Sinc. “Todos los otros posibles candidatos dobles tienen edades con lapsos de tiempo que no permiten descartar que se hayan formado por separado”.

El buen estado de conservación de Lockne y Målingen, separados unos 16 km, ha permitido conseguir las pruebas geológicas necesarias para relacionarlos.

“El impacto doble se produjo en un mar poco profundo y los dos objetos chocaron sobre una misma configuración estratigráfica rocosa situada bajo una columna de agua de unos 500 m”, explica Ormö.

El investigador subraya el valor de estos datos “como referencia para las simulaciones numéricas de estos eventos, y por tanto, para evaluar los riesgos potenciales de los impactos de asteroides en el mar”.

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Gran roca eyectada por el impacto del asteroide desde el antiguo fondo del cráter Lockne hasta varios kilómetros de su borde. / Jens Ormö

Además, las formas de los dos cráteres están en consonancia con el impacto de un proyectil fragmentado, lo que lleva a los científicos a suponer que el asteroide binario pertenece al tipo denominado ‘pila de escombros’, formado con piezas diversas unidas por fuerzas gravitacionales.

Las observaciones de asteroides cercanos a la Tierra indican que alrededor de un 16%  viajan en parejas; sin embargo, solo se han identificado unos pocos y controvertidos pares de cráteres asociados en la superficie de nuestro planeta.

Según los autores, es muy raro que un cráter de impacto pueda asociarse a un evento de ruptura datado en un tiempo concreto en el cinturón de asteroides, y en este caso se ha conseguido el único ejemplo doble conocido. Este, a su vez, servirá de referencia para analizar otros impactos dobles, así como la formación y evolución de los asteroides binarios en el sistema solar.

Zona geográfica: Europa
Fuente: SINC
http://www.agenciasinc.es/Noticias/Dos-crateres-suecos-son-la-primera-prueba-del-doble-choque-de-un-asteroide-contra-la-Tierra

Crecer con las adversidades

En la rutina diaria hay momentos en los que todo se encuentra en calma, una calma más silenciosa que lo normal, y esa calma es la que precede algún evento venidero, que pueden resultar en catástrofe absoluta si no se toman las medidas –y, ¿por qué no?, Actitudes- apropiadas antes y después del suceso negativo.
Muchas veces la más mínima acción puede desencadenarlas, así que en primer lugar se debe dejar de lado la apatía, esa actitud de “me da igual”, o peor, el ¡bah!, porque esto puede resultar en el peor enemigo.

Me explicaré mejor: la batalla se pierde en el momento en el que nos deja de importar, y muchas veces decimos “da igual” sin saber que la más mínima acción puede cambiar el curso de las cosas, y con una actitud negativa todo se encamina inevitablemente hacia el desastre.

Tener una actitud positiva y proactiva ante la vida es como construir una represa para cambiar la corriente: nadie dijo que sería fácil y seguro más de uno quiso abandonar cuando una crecida de las aguas arrastró lo construido dejándolo todo en cero, pero sólo los persistentes consiguen crear represas grandes, imponentes, que además son útiles para proporcionar energía eléctrica, entre otras cosas.

Así que está claro que al tener una actitud positiva se pueden evitar las situaciones desagradables, pero no es infalible. A veces los sucesos negativos están de una u otra forma “destinados” a ocurrir, sea como consecuencia de la acción de otros o no, ocurren; y cuando eso pasa se debe tener pies de plomo y ser como un coral, que puede sobrellevar tranquilamente los golpes de las olas al alejarse algún tsunami sin moverse de su posición.

Es en este caso cuando una actitud positiva hará todo más fácil de superar, ya que si se es negativo –y se repite el punto de apático- existirá una tendencia inevitable a enfocarse en la más mínima situación negativa que ocurra (por ejemplo romperse una uña), llegando a convertirse  en un cúmulo de problemas que pareciera no tener solución de ningún tipo.

Lo más sano es analizar a fondo el camino recorrido, aprender a discernir cuales acciones derivaron las consecuencias padecidas, no para buscar culpables cual cacería de brujas, sino para adquirir el conocimiento necesario para evitar que una situación similar a esta se pueda repetir.

Es importante crecer en las adversidades, a veces también nos ayudan a encontrar nuestro camino, como el caso de un joven que estudiaba una carrera que creía era la de sus sueños en la universidad, y resultó que una serie de situaciones lo obligaron a escoger la que hasta entonces había sido su segunda opción, y descubrió que esta segunda carrera universitaria era aquella que de verdad despertaba su pasión de forma indescriptible.

Así que se como una represa y prevé las adversidades, y si ocurren se un coral, firme e impávido ante lo que ocurre a su alrededor, sin perder la calma mientras pasa todo.

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domi TU PLAN DE VIDA, REPASEMOS TU EXISTENCIA

Nacemos y vivimos conscientes que moriremos. Interiormente vivimos negando nuestra muerte porque nuestra mente programada se niega a creerlo y nos abrazamos a cualquier religión que nos diga que resucitaremos o que vendrá alguien y nos salvara de esa ineludible cita. Esto no es más que un engaño y engañándonos entramos en una espiral de miedo sin fin, la cual, tan solo la idea de dejar de existir nos creara más y más miedo, un falso miedo por supuesto. Desde los breves instantes de ver por primera vez el mundo, nos etiquetan, nos dan un nombre y apellidos, cuantos mas mejor, nos dan una pertenencia familiar o tribal, una filiación numérica y según crecemos nos van sumando identidades, locales, regionales, nacionales y continentales, asumimos todos esos roles y añadimos otros complementarios, religión, filiación política, cultural e identidad racial en algunos casos.

Nos las inculcan y se aseguran de que nos quede claro, que somos quienes somos y que pertenecemos a quien pertenecemos y que salir de ese rol no solo es imposible, si no que, no es recomendable, se nos confunde y se nos apega a cosas sin valor, dinero, casa, coche, trabajo, estatus. Nada de esto otorga ningún tipo de valor y nada de esto puede ser transportado tras la muerte física, pero no nos permiten hacernos a la idea de lo contrario y seguimos girando en este engranaje y lo llevamos hasta las últimas consecuencias. Pretendemos que la muerte sea material, como la miserable vida que tuvimos, queremos mausoleo o tumba de piedra, en la que quede bien plasmado y a perpetuidad si es posible, quienes somos (no quienes fuimos, porque con este gesto pretendemos dejar claro que aun existimos y somos). Ataúd de madera noble, flores por doquier, misa, ritual y máximo boato posible. Demasiado existencialista para algo que en realidad es todo lo contrario, físicamente dejamos de existir y dejamos de ser, como hasta ese momento fuimos, pero no morimos, nadie muere, porque ese término solo sirve para meternos miedo y vivir amamantándolo toda nuestra vida.



Debemos entender la muerte como un proceso de cambio y no como un final.


Una vez cumplimos el ciclo de ciclos, que compone nuestra vida física, abandonamos ese cuerpo hecho de materia que, por desgaste, enfermedad u otra causa deja de funcionar y como si de un traje se tratara abandonamos para posteriormente, quizás mas adelante, decidir si estrenar otro. Olvidemos la resurrección, nadie resucita, nadie ha resucitado nunca y nadie lo hará jamás, ese concepto nos ha sido inculcado para seguir anclados en el miedo y vivir esperando algo que no va a pasar. Tampoco nadie nos va a salvar en el ultimo minuto de ese traumático trance, básicamente porque no hay nada de que salvarte, si esperas que alguien venga y te libre de la muerte segura, te puedes llevar un buen chasco. Tampoco podemos comprar un billete al paraíso, porque nacemos con el en el bolsillo, así que cualquiera que puedas comprar será seguramente falso.

Debemos vivir y disfrutar en la medida que se pueda de lo que te toque vivir, en donde y con quien vives, disfrutar de la materia, usarla debidamente, consumirla con responsabilidad y finalizar tu ciclo sin ningún apego. Morir pensando en que abandonamos algo, que debemos cuidar de alguien o que somos imprescindibles en cualquier ámbito, no solo es falso, si no que nos estaremos auto engañando y evitaremos de forma traumática que nuestro ciclo finalice y podamos retomar nuestra verdadera existencia. Debemos vivir conscientes de quienes somos y lo que somos, somos almas, que encarnan y desencarnan continuamente buscando un conocimiento, porque es ese conocimiento, esa experiencia de vivir lo único que te llevaras de esa existencia, por ello cualquier apego no es más que algo muy negativo y hará que se paralice el ciclo natural de esa alma.

El alma desencarnada apegada a la materia o a la familia, quedara pegada literalmente a ese estadio y no podrá evolucionar a otro hasta que no despierte y retome su verdadera esencia en su existencia. Debemos asumir la vida como una obra de teatro o un juego de rol. Nacemos y asumimos un personaje, desarrollamos esa personalidad o personaje, le damos un bagaje y unas experiencias y después dejamos de jugar y abandonamos, tras la muerte, este rol, para si es necesario, volver y asumir otro que se adecue a la experiencia que deseamos vivir o necesitamos vivir, para adquirir ese conocimiento concreto que aun nos falta.


Todos debemos completar nuestro puzzle para entender nuestra existencia.




Podemos tomar varios ejemplos, cuando compramos un traje o un vestido y lo usamos, si nos gusta, lo mimamos y reutilizamos, hasta que ese traje se desgasta y debemos desecharlo, quizá sentiremos cierta nostalgia por los buenos momentos que pasamos mientras lo llevabas puesto, pero pronto tomas conciencia y te decides a comprar otro y solo queda el recuerdo del antiguo traje que te quedaba tan bien y que te favorecía tanto, pero no le guardas luto, ni pasas ningún duelo. Otro ejemplo básico seria el del huevo, podemos coger un huevo, tocar su cáscara y tomarlo como un cuerpo físico, pero jamás se nos pasara por la cabeza cascarlo y quedarnos con la cáscara, llorarla, ponerle un mausoleo, un altar o dedicarle unas misas, porque sabemos que lo importante es lo que alberga en su interior y una vez la cáscara se rompe nos quedaremos con su clara y su yema (su esencia o alma) y desecharemos la cáscara (su cuerpo), esa coraza de calcio que fue vehículo protector. Estos ejemplos se podrían aplicar al ser humano, lo importante es lo que vive en nuestro interior, no en la cáscara con la que percibimos el exterior, que no es mas que un vehículo para albergar nuestra verdadera esencia.

El cuerpo, una vez liberada nuestra esencia, debe ser desechado sin ningún tipo de apego o trauma, en las filosofías orientales es común quemar el cuerpo para que el alma no sienta apego y pueda marchar libremente, en occidente se a comenzado a normalizar esta practica como una alternativa mas y es sin duda la mejor opción. Por lo tanto debemos vivir conscientes, para poder morir y dejar esta existencia de igual forma, cuanto antes asumas lo que realmente eres y llegues a ese instante tomándolo como un proceso transitorio, una fase, que no es ni de lejos, mas traumático que nacer. Hay gente muy despierta espiritualmente que opina que vivimos hasta que decidimos nacer, y es entonces cuando realmente morimos, ya que dejamos de ser libres, para empezar a estar limitados por ese vehículo físico. Decidimos pasar este trance para adquirir conocimiento, estarás pensando que hablo de reencarnación y quizá esto rompa algún dogma de fe, solo reencarna quien así lo desea, en nuestra existencia desencarnada, tomamos la decisión de que precisamos adquirir cierta experiencia y que esa experiencia debe ser adquirida viviendo físicamente. Elegimos cuando, como y donde nacer, quien serán nuestros padres, cual es el cometido existencial que nos impulsa a vivir esta experiencia, el proceso para lograrlo y el final de la misma, sea cual fuere este, y sin duda, siempre el que más se adecue a aquello que precisamos. Durante esta existencia física podremos elegir libremente como queremos vivir y si nos desviamos del patrón existencial que prediseñamos para adquirir el conocimiento que precisamos, nos reubicaremos, esto generalmente pasa de forma brusca, para que tomemos conciencia y retomemos el programa diseñado.

Solemos pensar erróneamente que nacemos solos y morimos solos y esto es literalmente falso, durante toda nuestra existencia física estamos acompañados y somos guiados para que logremos con éxito nuestro propósito de vida, lo mas seguro que a lo largo de tu vida notes esa presencia, lo llames Dios o ángel de la guarda, lo cierto es que no es nada de esto, si no tú mismo, en el mundo espiritual se le conoce como el Yo superior. No es mas que una parte de ti que no encarno y que se asegura que cumples lo acordado, se comunicara constantemente contigo de forma intuitiva, dándote esas corazonadas y siendo lo que llamamos, la voz de la conciencia, que nos dice que, y que no es correcto según el programa de vida que elegimos, ya que al encarnar olvidamos quienes somos y para que venimos.

Recordar quienes somos es esencial para enfocarte adecuadamente.




Esta voz interior nos dirá donde y como debemos actuar, para conseguir nuestra meta. No es preciso creer, tampoco ser buenos o malos, solo vivir conscientemente y escuchar a nuestro guía para saber cual es el camino, pero aun así, somos libres de hacernos los sordos y omitir esta voz interior y hacer nuestra voluntad, solo entonces si te alejas demasiado, tu Yo superior te dará esa patada en el culo que necesitas para que espabiles y vuelvas al trabajo. A quien no le ha dado la vida una bofetada alguna vez, pues esas bofetadas te las das tú mismo, para que vuelvas al camino que hará que consigas tu meta.

Se suele pensar erróneamente que venimos de vacío y nos vamos igual, lo cual es totalmente falso. En el proyecto de tú vida, la materia que logres atesorar es la única que no te acompañara, el resto se va contigo después, por eso es fundamental no sentir ciertos apegos, porque a la hora de marcharte serán un lastre del que no es fácil deshacerse. Nacemos con un bagaje y un plan, este plan es como he comentado un pequeño croquis, que puede ser alterado, de hecho, solemos alterarlo con bastante frecuencia, y el bagaje es todo aquello que traemos de vidas pasadas, traumas, miedos y sobre todo experiencia, a pesar del velo del olvido, es innegable como tenemos habilidades para ciertas disciplinas, que incluso desconocíamos, buen oído y destreza para la música, buenas manos con la artesanía o el arte, la cocina o cualquier rama de la ciencia o la medicina. Se suele decir que es vocacional, cuando se siente cierta pasión por una actividad concreta, pero no es así, es la experiencia acumulada la que provoca un alto nivel en las distintas disciplinas, y esa vocación, no es mas que la consecuencia de unas cuantas vidas dedicadas a ellas, por lo tanto. solo recordamos cuando nos enfrentamos a ciertas tareas, es algo instintivo y natural, que apenas precisa aprendizaje, simplemente, porque ya dominabas esa materia. ¿Qué nos llevamos de esta vida? Todo lo no material, te llevas toda tu experiencia, todo el conocimiento que hayas acumulado, se sumara en tu cuenta, y perdurara en tu ser, también te llevas el recuerdo de esa vida, las experiencias, los éxitos, los fracasos, los sin sabores y todos tus momentos de gozo y felicidad, pero lo mas importante que te llevas es el amor, todo el amor recibido y por supuesto, todo el amor que hemos dado, sobre todo este ultimo, todo ese amor incondicional y puro que repartimos a los demás, nos es devuelto de golpe, llenándonos de luz, de energía pura.

Este es el equipaje que nos llevamos principalmente, después empezaremos a deshacernos de nuestra identidad (mente) y ser solo espíritus, energía pura que pasaría por un periodo digamos de descanso, hasta que llegue el momento idóneo para volver a encarnar. El momento preciso en el que el desarrollo histórico y cultural se adapte a las necesidades evolutivas de nuestro espíritu, que no se nos olvide, que no somos un cuerpo con espíritu, si no un espíritu que toma un cuerpo para vivir esa experiencia. Si asimilamos este concepto será fácil comprender que una vez termine nuestra estancia física en este espacio/tiempo, tendremos la posibilidad, si así lo queremos, y creemos propicio evolutivamente hablando, volver.

Cuando desencarnamos y nos deshacemos de nuestros apegos y nos llevamos nuestra memoria, repasaremos nuestra vida y cotejaremos aquello que nos sirvió y lo que no, o simplemente nos falto eso concreto por hacer en nuestro plan previo, como si de una lista se tratase, tachamos aquellos objetivos logrados y veremos que nos queda aun por vivir. Después accedemos a un espacio idílico, llámalo cielo, paraíso, como quieras. Allí estaremos con otras almas afines, algunas de ellas fueron familia, amigos o incluso enemigos, todos te recibirán como en una fiesta y recordareis y os reiréis de esas situaciones que experimentasteis juntos, os alegrareis de lo mucho que aprendisteis gracias a ellas y lo mucho que os sirvió aquel drama, para tomar conciencia y dar el siguiente paso. Este regreso es como una vuelta al hogar, una vuelta a casa, el sitio que realmente te pertenece y no eso que dejaste atrás que por otro lado, pronto dejaras de echar de menos.

«Antes de vestir tu cuerpo de blanco, ilumina tu alma» 

http://meditacionesenelmarrojo.blogspot.com/2014/07/tu-plan-de-vida-repasando-el-ciclo-de.html#ixzz3H97m0CBI

El amor en los tiempos que corren

Cuanto pretendemos conocer, en todos los casos  estamos aludiendo a una relación social activa, que significa un proceso social , donde se involucra a todos los sujetos en conjunto.  Decimos esto, porque aun cuando la naturaleza y la materia tiene existencia previa a la acción de la mente humana, el sujeto y el objeto  en el plano de la conciencia llegan a ser simultáneos ya que no pueden existir separados sino en  unidad caótica y variable donde  lo que se dice conocido, es  resultante  de un desarrollo interactivo y simultaneo entre sujeto y objeto antes que su reflejo.

amor liquido

Por eso el primer signo de la decadencia de una cultura es presentar la realidad como escinda en esos dos polos, esto es, sujeto y objeto, donde uno estáticamente, refleja en el otro,ocultando que solo llegamos al “saber” en la interacción de ambos,  cuando el sujeto conoce y actúa y en ese hacer modifica el objeto, y este actúa sobre el sujeto obligándolo a una nueva transformación  de cuanto reputaba por cierto y así una nueva acción.

Esa intención de presentar la realidad escindida en sujeto-objeto, no es otra cosa que un proceso ideológico, en el sentido de falsa conciencia de lo verdadero.Su contenido  lo construye, desarrolla y acumula la burguesía en tanto clase dominante, que gana hegemonía en el todo social  mediatizada vía adhesión por consenso o  concretizada, por coacción represiva a través de la violencia Estatal.

Por esta razón, por introducir lo ideológico en el proceso dialéctico del saber,la burguesía en tanto sujeto social, se da de patadas, con la formación de un conocimiento social coherente  y constructor de una totalidad. Su centralidad es lo opuesto, esto es , la fragmentación. Así, la ignorancia de la totalidad resulta funcional a la reproducción capitalista en tanto oculta el dominio social ejercido por los dueños del capital y las consecuencias miserables de esa supremacía.

El defecto y efecto de todo esto,  es suponer que nada cambia, y que el significado de una palabra es tan invariable como la palabra misma. Por eso, es preciso aprender que los conceptos que encierran las palabras, no pueden en sí adquirir  y describir en su esencia aquello que indican, en tanto lo que existe es diverso y cambiante –

Es esa ideología que se concreta en la premisa relativa a que  no existe el cambio, y ocultar sus efectos, la que nos hace estimar que el amor es algo definido y claro, y más en particular, un  específico estado de nuestra subjetividad y nuestra vida en el que se puede caer, es decir algo dado y preexistente, externo a nosotros mismos, al que se puede o no acceder.

Si pensamos las cosas desde otro lado, buscando el necesario camino de liberación de estos anclajes en nuestra existencia, la inversión revolucionaria de ese orden de cosa, deviene tarea imprescindible.

Básicamente puede decirse, para usar una suerte de común denominador que nos permita compartir códigos de comprensión del fenómeno que pretendemos abordar, que el amor casi por convención social,  supone un elemento emocional que transcurre en las relaciones interindividuales en un determinado contexto social, ubicado en un tiempo y espacio. De allí que, moviéndose la sociedad como se mueve, es ella la matriz determinante de su  contenido .

Desde la experiencia, advertimos que se ha dado el mismo nombre y se procura abarcar una determinada realidad cambiante para  definir ese elemento emocional, tanto para indicar  el vínculo afectivo que une al hombre y a la mujer sexualmente, a cualquier individuo con su semejante  en el plano de la amistad vista como variante de ese género  y a los padres e hijos en las relaciones familiares, de manera tal que todo se ha incluido en un  mismo conjunto pese a sus diferencias específicas, aunque finalmente queda claro que toda relación social está mediada por el amor o su negación, todo lo cual deja  ver que es esa relación la que genera el sentimiento y no a la inversa, aunque ambos términos se interinfluencian de modo dialéctico.

En ese mismo orden de ideas, puede decirse, que cuando nos referimos a alguna situación humana objetiva y le adicionamos la idea “amor” sea tanto para explicar sus causas o sus consecuencias, nos estamos siempre remitiendo a  concepto históricamente variable que se contrapone con la pretensión de permanencia que se le otorga por penetración puramente ideológica desde la cultura burguesa.

La producción económica como hecho social  en la que se inserta necesariamente la individualidad, en tanto parte integrante de la relación social primaria  capital-trabajo, precede en tiempo histórico o cronológico, a la relación amorosa, lo que hace que aquello que definimos como “amor” deba siempre verse despojado de toda casualidad o superficialidad de la vida. La condición de ser humano, viene determinada en su existencia concreta  por relaciones económicas en las que se inserta, con su conformación tecnológica específica del momento histórico  en el que vive y  ese elemento emocional que las atraviesa, siendo todas estas determinantes conjuntas, contemporáneas y dialécticamente interinfluenciadas.

El ser humano asume conductas que se establecen en gran medida por su experiencia concreta. El amor en ese sentido, si bien es dador de individualidad, también lo es de muerte, que no es otra cosa que la antítesis de la personalidad. Es por este factor específico, al que llamamos amor, que en el sujeto aparecen íntimamente unidos los instintos de vida como de muerte. Eros y Tanatos-

Entendido de esta manera, cuanto se pretende abarcar por la palabra amor,  ofrece al individuo la expansión o aniquilación de sus posibilidades en tanto esas emociones tengan contenido de vida o muerte. La mortalidad y la personalidad dejan ver una dialéctica mediatizada por la existencia, en tanto la misma es generadora y receptora de esas emociones que parten del individuo con un contenido concreto, elaborado desde su experiencia sensible.

Nos cuesta adaptar nuestra experiencia a los cambios externos y a los instrumentos relacionales que debemos manejar para permanecer incluidos en el todo social, de forma tal que ese presupuesto objetivo nos  da  la posibilidad de satisfacer nuestras necesidades materiales  con incidencia  y gravitación en nuestros hábitos. Sentimos en el plano de la conciencia, como si fuerzas exteriores  estuvieran frustrando inicialmente y matando ulteriormente, nuestras vidas emocionales de forma tal de traducirse en una existencia cruel y sin encanto.

La relación entre amor y sociedad es  dialéctica.  Esto significa que una existencia concreta , con determinadas conformaciones en el plano de los vínculos que nos permite reproducir nuestra existencia biológica y material hará que el amor sea de determinada manera y no de otra. La reproducción social de la vida humana es producción económica interinfluenciada con emoción. La necesidad, el deseo, la búsqueda de reproducirnos están inscriptos en la naturaleza humana de forma tal que entre la sexualidad amorosa, el deseo de reproducción y lo puramente animal o instintivo hay un salto de cantidad en calidad.

En la sociedad la lucha constante que dejan traducir las relaciones sociales concretas que asumen los hombres entre sí , en la reproducción social de su existencia, remiten en todos los casos , a un contenido específico de esa dialéctica  amor y muerte y ese proceso tanto en el plano consciente como inconsciente  es el que permite una mejor construcción del hombre.

En ese contexto,  la velocidad de los cambios tecnológicos ha impuesto una relación de tensión primariamente en las relaciones de producción, con el abandono de los sistemas de trabajo y su sustitución por otros, y luego en la experiencia de vida cotidiana, todo lo cual introduce una fuente de tensión en la construcción de sentimientos favorables a la  reproducción de la existencia y por ende contrarios a la muerte.

En ese espacio es donde nos encontramos. La contradicción entre los paradigmas fundantes de la revolución burguesa: igualdad, libertad y fraternidad, ceden ante las realidades del capital y su estructura social de clase que coloca al sujeto ante un abismo prefigurado por la angustia que se abre en el seno mismo de la vida social cotidiana.

Las relaciones sociales son constitutivas  para los seres humanos por su debilidad innata de valerse por sí mismos en forma individual y escindida, de forma tal que el aislamiento en todos sus grados, vuelve al hombre más frágil e indefenso. Las emociones y sentimientos que somos capaces de construir en lo cotidiano en las relaciones sociales que nos involucran en el plano de la producción nos dan el dato exacto de cuanto nos acercamos a la muerte o por el contrario, cuanto hacemos prevalecer la vida, conscientes sin embargo, de su finitud.

Los padres descubrimos la inminencia de la muerte con la adultez de los hijos, sin embargo, esa idea sólo vale si la pensamos como individuos atomizados, por cuanto si la observamos desde la perspectiva de la continuidad de la existencia humana, esa noción  emocional de vida prevalece sobre el sentimiento individual de muerte concreta.

En definitiva, en el plano consciente y en todas sus posibles manifestaciones,  el amor no es otra cosa que una esperanza que se apoya en un cambio histórico, a través del cual los hombres puedan crear y producir nuevas formas sociales  y por consiguiente le otorguen al amor, un nuevo contenido  antropológicamente justo .

La sociedad que engendró el capital, produjo en sus orígenes modalidades de amor que permitieron expresar en la historia, la individualidad del hombre, reafirmando su existencia por vía del amor apasionado  por la libertad individual, permitió pensar en una sensibilidad especial en el sujeto. Hoy,  el ocaso de esa cultura de la modernidad y la transición asumida por su simple negación y no su superación, tornan necesario defender esa idea de pasión  y cariño por la libertad, en tanto son dos niveles de enriquecimiento cualitativo del hombre que este no puede perder en manos de una sociedad completamente controlada y vigilada que cosifica su existencia en grado nunca imaginado.

La decadencia del modelo de amor que dio origen a la sociedad de la burguesía, expresado en su banalización bajo la posmodernidad, es precisamente la mejor prueba de la decadencia de este tipo civilizatorio.

El empobrecimiento de las relaciones, la pérdida de los afectos por vía de convertir a los otros en mero objetos, es hoy una expresión aguda de la crisis de la cultura dominante. Mientras el capitalismo se profundiza y avanza arrastrando cada vez más  vidas humanas, la vida social se hace sumamente carente , desplazando al sentido vital del amor a un segundo plano.

La libertad reconoce determinaciones en la realidad, por eso  donde reina la desigualdad económica no puede existir  la igualdad social, donde triunfa el individualismo no puede emerger la cooperación y la solidaridad factores constitutivos de la fraternidad,la modalidad del amor, más relevante.

Las formas de nuestra existencia social cotidiana nos quitan tiempo libre y nos imponen sacrificios. Por vía de la atomización, nos convertimos conscientes o inconscientemente en meros reproductores o defensores de los primarios intereses individuales con prevalencia de la desconfianza. En las diversas relaciones sociales que se forman en la sociedad de clases que engendró el capitalismo  en su faz globalizadora  es característico que la ternura falte por completo, porque el afecto sólo puede existir entre hombres  y en el capitalismo todas las relaciones aparecen entre hombre y mercancía.

En las relaciones burguesa la única relación social admitida  se desenvuelve en el mercado y es el contrato, siendo  su contenido en último término  el dinero. El hombre es libre a excepción de todo lo que le signifique afrontar un pago en dinero.

La contradicción existente en las relaciones sociales burguesas, según la cual el beneficio privado debe ser asegurado y respetado como un bien público y que la libertad se construye  individual y antisocialmente, revela necesariamente la crisis de este modelo cultural. El hombre  considera hoy en los vínculos sociales una relación de apropiación y de ventaja sobre el otro, de forma tal que el beneficio del vínculo se infiere de cuanto se obtiene del otro, más allá de los lógicos desplazamientos en el plano del amor sexual hacia sentimientos  posesivos y egoístas que reflejan en la creciente violencia en la pareja.

Con el agotamiento de las relaciones sociales burguesas expresadas culturalmente por la posmodernidad, el amor con contenido específico de pasión se desvanece ante la incertidumbre material y la prevalencia de la racionalidad económica. Así el matrimonio se transforma en algo cada vez más caro y por eso cede a otras formas de unión, que tiene materialidad en una forma primitiva de cópula sexual fugitiva.

Los hijos resultan cada vez más costosos en términos de dinero y tiempo empleado y las cariñosas relaciones sociales asociadas con ellos, forman parte de situaciones excepcionales.

La miseria del mundo es generada por las estructuras económicas y los modelos de producción impuestos por una clase social con  mediatización del Estado creado por esa clase, aunque ello no significa que esa pobreza pueda medirse únicamente por carencia de dinero constante. La miseria involucra también a los sentimientos  más valiosos del hombre como lo pueden ser el amor de pareja, los hijos y la amistad, sin hablar de la fraternidad que fuera elevada como bandera de la revolución burguesa triunfante. Como reacción individual nuestra existencia se vuelve marcada por sentimientos de odio, ira, o puro sentimentalismo vacío de todo contenido concreto, que añora afectos que habitan en su imaginación y no en el plano de la realidad.

Las relaciones sociales que la cultura burguesa instaura, transforma las relaciones de los hombres en relaciones mercantiles, con lo cual introduce una contradicción insalvable para la construcción de un sujeto pleno.

La objetividad de nuestra existencia revela una puja entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones jurídicas de propiedad privada que las contienen, pero esa puja también se plantea en el plano subjetivo en lo que implica la construcción ideológica de la conciencia, en forma tal de vencer el modelo cultural que disocia el amor de las relaciones económicas ubicando cada una en un extremo, para proyectar su unidad.

El hombre debe sentir que todo esto no va más, que la realidad le impone  mudar de piel, para concretar los valores esenciales de la humanidad en nuevas relaciones sociales de producción y diversos sistemas políticos organizativos. En definitiva, odio a lo presente, amor por lo nuevo, incluido un nuevo amor.

http://ssociologos.com/2014/10/17/el-amor-en-los-tiempos-que-corren/

domi Los síntomas y el sufrimiento del alma

A lo largo de nuestra vida todos tenemos que afrontar determinadas situaciones generadoras de tensiones y conflictos. Además hay una serie de acontecimientos que son especialmente estresantes, como la muerte de la pareja, la separación y el divorcio, el fallecimiento de seres queridos, los despidos o reajustes en el trabajo y la jubilación. Lo que tienen en común todas estas circunstancias es que nos obligan a adaptarnos, nos apremian para que aceptemos los cambios que conllevan, lo que implica, por una parte, incorporar algo nuevo −que de entrada nos da miedo− y, por otra, dejar que se vaya algo que conocemos −que aunque doloroso resulta a la vez tranquilizador.
Frente a los cambios, reaccionamos no sólo según nuestra personalidad, más o menos adaptable, flexible y tolerante, sino también a partir de un sistema de creencias que interiorizamos fundamentalmente durante la infancia. Personalidad y creencias constituyen estructuras mentales que a menudo se sienten amenazadas ante los cambios, y como consecuencia se da cierto rechazo y resistencia a ellos. Ya decía el filósofo griego Epiceto que no son los sucesos en sí mismos lo que aflige a los hombres, sino las opiniones que de ellos tenemos.


La depresión proporciona el momento de detenerse y
revisar, un espacio para la elaboración de pérdidas
y un tiempo para conectar con el alma

Así, frente a una circunstancia vital especialmente compleja, unida a una falta de recursos internos y ciertas dificultades para adaptarse a ella (tanto por la manera de ser como por la actitud ante la vida), el ser humano puede generar toda una serie de síntomas, físicos y/o psicológicos, que desde una perspectiva integradora pueden verse como una voz desde el interior que pretende que se la escuche.

Veamos unos ejemplos. Una persona que haya dependido siempre de otros, a quien cueste tomar decisiones, que piense que es débil y que no confíe en sí misma experimentará dificultades a la hora de afrontar, por ejemplo, la incorporación a un contexto laboral muy exigente, y no es extraño que desarrolle síntomas de ansiedad. A otra puede resultarle difícil adaptarse a la nueva etapa de la vida que representa el proceso de emancipación de los hijos, y más si a esto se añade la pérdida de alguno de los progenitores −cambios que exigen una profunda reestructuración interna− y, si carece de recursos personales, es posible que genere síntomas de depresión. Y así, sucesivamente.

Por lo general, una persona decide iniciar un proceso terapéutico porque su malestar empieza a ser tan acentuado que se ve «obligada» a pedir ayuda, a buscar a alguien que pueda proporcionarle algo un alivio a sus síntomas y luz en su camino. A veces, esa petición llega incluso mucho después de haber soportado durante un largo período esa oscuridad o sufrimiento existencial.

En efecto, taquicardias, temblores, ansiedad, opresión en el pecho o un estado depresivo son manifestaciones físicas, síntomas que reclaman atención, que se dejan sentir de manera que a la persona cada vez le resulta más difícil vivir haciendo caso omiso de ellos y sin escuchar lo que siente su alma. Porque hay ocasiones en que el alma se queja, protesta y reclama atención; necesita que la escuchen aunque tratemos de hacer lo posible por no tenerla en cuenta.

En verdad no podemos vivir desconociendo nuestras heridas, necesidades y deseos más profundos sin que ello acarree consecuencias. Vivir en la inconsciencia genera sufrimiento. Curiosamente, los síntomas indican la dirección de lo que el alma anhela, pero también aquello de lo que nos defendemos, a lo que nos resistimos con ahínco. Cabría preguntarse entonces: «¿Qué estoy tratando de evitar?», «¿De qué me protejo?».

En un sentido amplio del término, los síntomas, sean cuales sean y por extraño que parezca, siempre tienen una intención positiva para quien los sufre. Su sentido es cumplir diferentes funciones para la persona, y así, por ejemplo, sirven para ayudarnos a evitar ciertas cosas y para protegernos de otras, e incluso buscan obtener lo que uno no se atreve a pedir. El entramado de síntomas tiene múltiples significados, pero su finalidad primordial es sernos de utilidad. Porque en última instancia, los síntomas los genera uno mismo, aunque creamos que nos son ajenos y por ello queramos hacerlos desaparecer.

Un síntoma siempre tiene un significado, es un indicador luminoso que atrae nuestra atención y nos informa de que algo está sucediendo. Es tan útil como el pilotillo que se enciende en el coche para avisarnos de que hace falta gasolina o aceite. Los síntomas indican una disfunción, la existencia de cierto malestar interior, dolor y sufrimiento. Podría afirmarse que es la voz del alma que se queja, a la hay que prestar atención y aprender a escuchar.

En un plano orgánico, el síntoma es la expresión física de lo que falta en la conciencia, pero la información se halla en la sombra, en el inconsciente, y la persona carece de acceso a ella. Para entender su mensaje y hacerlo consciente es importante analizar el momento de aparición del síntoma, lo que nos proporciona una información relevante: sucesos, sentimientos, pensamientos y fantasías. Y preguntarse: «¿Qué me impide llevar a cabo este síntoma?», «¿A qué me obliga?», «¿Cuál podría ser su intención positiva?», «¿Qué me quiere hacer ver?».


La vida interior nos habla en susurros, y si no somos
capaces de escucharla cada vez nos habla más alto

Según algunos autores, entre ellos el psicoterapeuta jungiano Thomas Moore, la depresión es un intento de que se establezca una conexión o comunicación más profunda con el alma, con la totalidad del Ser. Es una bajada a los «infiernos» personales, una parada del ritmo de la vida cotidiana para escucharse, un «no hacer» para enterarse de lo que sucede en el interior. La persona necesita estar en contacto consigo misma, volverse hacia dentro, encapsularse como la crisálida de una mariposa para llegar a tocar fondo. Hasta cierto punto, es necesario aceptar y respetar este proceso, cual animal que lame sus heridas para que sanen.

La depresión proporciona el momento de detenerse y revisar, un espacio para la elaboración de pérdidas y un tiempo para conectar con el alma. Uno se desactiva, se apea de la vida y se entrega a un abandono autocompasivo. La depresión puede desempeñar un papel necesario en el proceso de individuación, un tiempo para madurar, profundizar y reflexionar en pos de la búsqueda de una nueva filosofía de vida. Esa necesidad de aislamiento, silencio y soledad tal vez sea un rito de pasaje, una muerte y resurrección, una transición hacia una reconstrucción interior desde la disolución de viejas perspectivas.

El vacío del abismo puede proporcionar sabiduría interior, la aceptación de los propios límites y de la realidad tal cual es, y, como resultado, un sentido de la vida y los valores personales renovados. Un estado depresivo puede verse como un vacío fértil del que puede brotar algo verdaderamente nuevo, o como un proceso de alquimia interior mediante el que llegue a destilarse la propia esencia. En el mejor de los casos, puede incluso suponer un encuentro profundo e íntimo con uno mismo que posteriormente posibilite el encuentro y la intimidad con el otro.

Pensemos en un hombre que desde joven se haya orientado de manera obsesiva hacia el éxito profesional, el estatus y el dinero, cuya vida haya estado ligada a la vorágine del hacer. Es posible que llegado un momento de su existencia todo ello le pese y deje de interesarle. Tal vez su alma necesite atravesar una depresión para replantearse y reorientar su vida, experimentar una crisis de sentido que le lleve a transformar sus valores personales del tener al ser, para que se haga espacio al amor, el compromiso y la compasión por los demás.

Por su parte, la ansiedad es un estado permanente de miedo que suele aparecer cuando se dan preocupaciones y conflictos no resueltos. Los ataques de ansiedad reflejan miedo al futuro, a los cambios, aunque a la vez sean necesarios; es sentirse incapaz de lo que la situación requiere. Se acompaña de opresión en el pecho, taquicardia, sudoración, temblores y un nudo en la garganta. La taquicardia implica excitación, conexión con el corazón; el inconsciente dice: «¡Por fin me escuchas! ¡Estoy aquí!».
La ansiedad es una reacción del organismo ante una situación de peligro, sea éste real o imaginario. Manifiesta que hay algo que se vive como amenazante, una alerta ante una situación de peligro o catástrofe. El miedo es una emoción natural de los seres vivos ante lo desconocido que empuja a huir, esconderse o atacar. En todo caso, es útil porque indica que en la situación vital hay algo que se vive como una amenaza. Se trata de hacer consciente e identificar aquello a lo que tenemos miedo, para posteriormente afrontarlo.

Una persona puede quejarse y sentirse víctima de su ansiedad, aunque en realidad es una parte de ella misma la que la genera, es un mensaje dirigido a sí misma. En muchos casos es síntoma de una conducta de evitación: se está eludiendo abordar algún tema que genera dolor o tristeza.
Para liberarnos de la ansiedad es necesario ser plenamente consciente de ella, sentirla en profundidad, experimentarla, e incluso aunque nos suene raro, respirarla. Dejarse llevar por lo que sucede (temblores, estremecimientos…) sin rechazarla ni bloquearla, sintiéndonos responsables de ella. Así, en vez de intentar rehuirla hay que penetrar en ella y preguntarse: «¿Qué es esto?», «¿Qué me está pidiendo este síntoma?».

Muchos ataques de ansiedad son una mezcla de emociones, como rabia y miedo reprimidos a los que no se les permite la expresión, una «bomba» que si no se exterioriza (eso sí, adecuadamente) causan mucho dolor a la persona. Es posible que requieran un grito, aunque sea a solas, enfadarse, llorar o bien expresar lo que se siente para tomar conciencia de ello. «¿Qué es lo que me enfada?», «¿De que tengo miedo?»

Los estados emocionales como el miedo, la culpa, la ansiedad y la depresión brotan de nuestro interior y, aunque parezca extraño, hasta nos los «infligimos» nosotros, pero con una intención positiva. Se trata de decodificar el mensaje que aportan, el que quieren trasmitirnos, no de pasarlo por alto o reprimirlo. Porque cuanto más luchemos contra un síntoma más empeorará. Es beneficioso sentirlo, escuchar qué pide, exagerarlo incluso, ya que si podemos exagerarlo también podemos lograr que disminuya. Admitir la ansiedad es la manera de dejar de sentirse ansioso, tensarse conscientemente ayuda a aflojarse.


El sentido del humor es curativo en sí mismo

Luchar contra los síntomas sólo sirve para reforzarlos, mientras que, por sorprendente que pueda resultar, abrazar el síntoma nos libera de él. Por eso, si nos tiemblan o sudan las manos a causa del miedo hay que exagerarlo, hacerlas temblar o sudar aún más, y por ejemplo decirse: «Voy a sudar litros». Si sentimos que el corazón late de forma desacostumbrada, decirnos: «¡A ver, corazón mío, con cuánta fuerza lates!» y también «¿Qué intentas comunicarme?».

El psicólogo V. Frankl denominó está técnica «intención paradójica»: proponerse o desear justo aquello que más se teme, invirtiendo la actitud hacia el problema. Y así, en vez de una respuesta de evitación o de supresión, como se intenta en las fobias o en las conductas obsesivo-compulsivas, se trata de exagerarlas, incluso con sentido del humor. Paradójicamente, exagerar los síntomas provoca su disminución. A personas que tenían palpitaciones, ansiedad y miedo anticipatorio a un colapso cardíaco Frankl les prescribía que se dijeran: «A ver si mi corazón late con más y más fuerza».

El sentido del humor es curativo en sí mismo, proporciona y a la vez significa cierto distanciamiento de la visión usual. Reírse de uno mismo amplía y transforma la percepción de la persona en cuestión y de sus circunstancias. El humor moviliza muchos músculos, masajea el diafragma −donde suelen acumularse numerosas tensiones−, oxigena la sangre y tonifica el sistema cardiovascular. La risa también activa el sistema inmunológico e incrementa la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar además de, y esto es muy importante, hacernos recuperar el espíritu infantil. Reír es contribuir a que ríos de alegría fluyan por nuestra sangre y lleguen a cada una de nuestras células.

La «sonrisa interior» es un interesante y saludable ejercicio taoísta divulgado por Mantak Chia (1991) que consiste en llevar la sonrisa desde los ojos y el entrecejo al resto del cuerpo. Uno a uno va sonriéndose a las glándulas y los diversos órganos, al sistema digestivo, respiratorio, sistema circulatorio y locomotor, incluidas las vértebras y la médula espinal. Este ejercicio reporta una sensación de salud y bienestar interior puesto que al sonreír trasmitimos amor a todo el cuerpo.

Otro síntoma bastante común son las cefaleas o migrañas. Si las analizamos con atención podemos darnos cuenta de que suelen aparecer después de períodos de mucha tensión, estrés y una intensa actividad mental, así como de un exceso de estímulos y situaciones en que se está rodeado de mucha gente. El síntoma exige retiro, relajación y descanso, en un espacio en silencio y con poca luz. Si se lo escucha y se le da lo que precisa, remite. Lo interesante sería aprenderlo de una vez por todas, y parar antes de que se encienda el piloto rojo de aviso, antes de que empiecen las primeras manifestaciones.

Las personas que arrastran un estrés crónico suelen tener síntomas físicos como catarros, náuseas, trastornos intestinales y problemas en la piel; también pueden sufrir ansiedad, migrañas y dolores de cabeza frecuentes. Hoy está ampliamente aceptado que muchas úlceras gástricas las provoca el exceso de preocupaciones. Las emociones negativas pueden influir también en el ritmo y la frecuencia cardíacos. Incluso entre la clase médica, más bien renuente a ver los aspectos psicológicos en los síntomas físicos, cada vez se relaciona más los infartos o las dolencias cardíacas con el estrés.

El hecho de que todos usemos en ocasiones expresiones como «Se me heló el corazón», «Se me revuelve el estómago», «Me duele el alma», «Me estalla la cabeza», «Se me ablandó el corazón», «Estoy hecho un manojo de nervios», entre otras, implica que al menos inconscientemente sabemos que nuestra disposición emocional y mental se refleja en el cuerpo.

La vida interior nos habla en susurros, y si no somos capaces de escucharla cada vez nos habla más alto. Los síntomas nos comunican una información que está en el inconsciente y pugna por hacerse consciente. El síntoma es la punta del iceberg. De manera que cuanto mayor, más complejo, grave o exagerado sea el síntoma −sea éste físico o psicológico− más inconsciente es, y más sonoro es el grito para que podamos escucharlo, así como mayores son las defensas para que la información pueda acceder a la conciencia.

De modo que cuando no nos escuchamos, no nos entendemos o no nos comunicamos con nuestro interior en muchas ocasiones aparecen los síntomas. Su intención es positiva: en realidad tratan de decirnos algo, darnos una información para que lo inconsciente se vuelva consciente. Los síntomas expresan que una parte de la propia existencia no está en equilibrio y reclama atención, precisa ser vista, oída, tenida en cuenta.

Nuestras creencias nos conforman y limitan. Cuando no estamos en armonía con nuestra propia vida o con la existencia en general, surgen los síntomas e incluso la enfermedad. Desde esta perspectiva integradora, se trata de encontrar aquellos aspectos que han intervenido en el origen y causa de la enfermedad, dar sentido a los mensajes que recibimos y localizar las creencias limitantes y experiencias pasadas que están bloqueando el mensaje y su comprensión.
En ocasiones, hay mucha diferencia entre quién es uno realmente y quién se cree que es. Cuando esa discrepancia es muy grande se producen diferentes síntomas, unas veces psicológicos y otras veces físicos, o lo que se llama somatización. El alma avisa de que «no eres el que crees que eres».

Aunque no nos percatemos, en el ser humano existe una necesidad imperiosa de crecimiento

interior, de poner fin a lo viejo y gastado. Necesitamos «actualizarnos» constantemente, aceptar y facilitar ese crecimiento tomando conciencia de aquellos aspectos en nosotros que «mueren» y «renacen» sin cesar, que nos hablan de la necesidad de cambio a que tantas veces nos resistimos. La cura está en conectar con el alma y escucharla con amor.

Hay múltiples maneras de comunicarnos con nuestro interior, de sentir y alimentar nuestra alma: estar en silencio, pasear por un parque o un bosque, meditar, hacer yoga, oír música o bailar; en suma, la expresión artística y creativa en el más amplio sentido de la palabra. No es extraño que una persona especialmente sensible que trabaje, por ejemplo, en los juzgados en casos de graves litigios o violencia de género necesite un tiempo para desconectar, sentirse, bailar, escribir o dibujar.

http://www.editorialalaire.es/articulo/274/

 

El diálogo interreligioso acerca a las distintas religiones en la modernidad

En conjunto, las religiones aparecidas a lo largo de la historia tienen una idea de Dios, al parecer muy distante. Sus teologías son igualmente distantes y en apariencia ajenas unas a otras. Pero, en la actualidad, se tiende a superar este enfrentamiento por el diálogo interrreligioso e intercristiano. ¿Son posibles la unidad y la convergencia religiosas? Por Javier Monserrat

La existencia universal de las tradiciones religiosas –en toda su variedad de teologías, cultos y diversa inserción social– suele aducirse como una prueba de que efectivamente existe un Dios que, en alguna manera, está en el fundamento de todas ellas. Sin embargo, hay un enfoque distinto que llega, al contrario, a la conclusión de que la existencia de las religiones es una prueba de la poca probabilidad de que un único Dios existente hubiera propiciado una variedad tan contradictoria de religiones.En conjunto, las tradiciones religiosas aparecidas a lo largo de la historia tienen una idea de la divinidad, al parecer muy distante. Lo que podríamos llamar sus teologías (las tradiciones religiosas no cristianas no hablan de teología) son igualmente distantes y en apariencia ajenas unas a otras. Además, cada una de las religiones se presenta con pretensiones dogmáticas de ser la única y verdadera religión.

Por otra parte, las religiones se han mirado unas a otras como excluyentes y su rivalidad ha sido causa de sangrientos conflictos y de todo tipo de enfrentamientos sociales. Es verdad que en la actualidad se tiende a superar este enfrentamiento por el diálogo interrreligioso e intercristiano, pero la historia ha sido conflictiva hasta hace pocos años y todavía sigue siéndolo, aunque se quiera evitarlo.

El aparente desconcierto ante este espectáculo variopinto de las religiones ha sido ponderado, es cierto, por grandes pensadores, pero es evidente también a la gente ordinaria que sabe pensar y reflexiona sobre lo que simplemente se observa. He visto por propia experiencia, en conversaciones con personas inteligentes y cultas, pero que no son ni filósofos ni teólogos, que esta sensación de desconcierto se percibe con toda nitidez.

¿Cómo se pueden tomar en serio las tradiciones religiosas que cada una se considera la verdad absoluta, la única verdad, pero que son contradictorias entre sí, que se enfrentan a lucha a muerte, como la historia muestra, y que son respectivamente excluyentes?

Este problema se plantea cuando consideramos la relación entre las grandes religiones (cristianismo, judaísmo, hinduismo, el caso especial del budismo, islamismo, y otras), pero también afecta, en su nivel, a la existencia de diversas iglesias o grupos religiosos cristianos. Por ello, han existido siempre dos conflictos diferenciados, el interreligioso y el intercristiano.

La estrategia de la conversión en tiempos de conflicto. Es sabido que durante muchos siglos la estrategia de comportamiento de algunas religiones para con otras era la simple “estrategia de conversión” (aunque esta no ha existido en algunas tradiciones religiosas). Nacía de la persuasión de que la verdadera relación del hombre con Dios que llevaba a la salvación era exclusivamente la que establecía cada religión, con exclusión de las demás. Sólo existía un camino de salvación, y éste era el de la propia religión.

Por ello, los misioneros tenían la misión de ir a países de otras religiones para lograr el máximo de “conversiones”: de personas que dejaban su religión ancestral y se pasaban a la “verdadera”. ¿Qué pasaba entonces con quienes no estaban en la propia religión y vivían toda la vida alejados de ella? Se trataba de dar algunas soluciones, pero quedaba siempre establecido lo que en la iglesia católica se expresaba con el principio de que extra ecclesiam nulla salus.

Necesidad de entender la oferta universal de salvación

Es lógico pensar que este modo de entender la relación entre religiones y confesiones cristianas (exclusión, conflicto y conversión) debía acabar entrando en crisis, aunque fuera sólo por efecto del sentido común y de la racionalidad de la cultura moderna. Era evidente, incluso por sentido común, que, si Dios realmente existía, debía estar presente, en alguna manera en todas las religiones que debían considerarse verdaderos caminos de relación con Dios y de salvación.

Todas las religiones debían tener un fondo de unidad que respondiera al sentido de la relación del hombre con Dios planeado en un designio de creación que hiciera la salvación asequible a todos los hombres, que debería ser el mismo para todos. Para pensar así había argumentos de importancia.

a) Primero era evidente que las religiones tenían siempre su “nicho” geográfico, cultural e histórico. Ahora bien, no era menos evidente que la relación con Dios y la salvación ofertada por Dios en la creación debían ir dirigidas a todos los hombres. Otra cosa no tendría nunca sentido. Los hombres que no habían conocido ni el cristianismo, ni el hinduismo, ni el judaísmo, ni el budismo, ni el islamismo…, como son la mayoría, debían sin embargo ser capaces de relacionarse con Dios y salvarse.

En alguna manera, esto debía ser posible dentro de cada una de las religiones. ¿Tenía sentido pensar que Dios había creado un universo en que sólo unos pocos hombres tuvieran acceso a la relación con Él y a la salvación? El catolicismo ha pretendido entenderse a sí mismo como religión “universal” (esto es lo que significa “católico”).

La verdad es que, al menos de momento, parece difícil admitirlo porque en el pasado y en el presente son mayoría de hombres los que no conocen el cristianismo. Incluso los mismos cristianos apenas tienen una idea y comprensión de lo que significa y se cree en la propia religión.

b) Segundo, si parece que debemos admitir que Dios creó un universo en el que debía ser posible para todos los hombres relacionarse con Dios y salvarse (otra cosa no parece tener sentido), entonces es que las condiciones de la vida natural en ese universo debían inducir (hacer posible) a todo hombre a relacionarse con Dios y abrirse a la salvación.

La universalidad del acceso a Dios obligaría, pues, a admitir unas condiciones naturales universales (iguales para todo hombre) que harían posible para todos el ser religiosos (y, en el fondo, para no serlo, si la religiosidad dependiera de la libertad). Estas condiciones universales naturales deberían hacer posible la religión para todos de forma similar. Las religiones históricas que conocemos (judaísmo, hinduismo…) habrían nacido de ese fondo esencial de sentido religioso natural y, por influencia de factores geográficos, culturales, históricos…, se habrían ido formando en sus peculiaridades propias, es decir, en su contenido “historicista”.

Este “fondo esencial religioso” debería entenderse como el origen de todas las religiones y, en alguna manera, seguiría presente en ellas. Por lo tanto, entender la forma en que Dios podría haber establecido un universo en que se diera una oferta universal a la salvación debería llevarnos a postular la existencia de algo así como un “universal religioso”(es decir, la religiosidad esencial de todo hombre por su mera condición de hombre en el universo). Este concepto de “universal religioso” es importante para lo que después debemos explicar.

c) Tercero, es también un hecho que la inmensa mayor parte de los hombres han vivido sin pertenecer a ninguna religión. Es verdad que estadísticamente la población mundial se reparte casi por completo por pertenencia a alguna de las grandes religiones. Pero todos sabemos que se trata de una pertenencia estadística, meramente nominal, de número. Pensemos lo que pasa en el cristianismo, y en especial en el catolicismo.

La mayoría de los cristianos “de número” apenas tienen una idea del cristianismo, no entienden nada, y apenas practican su religión. De hecho, viven dentro del cristianismo, pero en un desconcierto total en el que acaban agarrándose a las vivencias básicas religiosas nacidas de su condición de hombres en el universo (es decir, viviendo intuitivamente lo que acabamos de llamar el “universal religioso”).

Es decir, si la oferta de salvación hecha por Dios a la libertad humana debe llegar a todos los hombres (otra cosa no tiene sentido), entonces hay que entender cómo y de qué manera esta oferta llega a esa multitud de hombres que, o viven sin religión o, aunque pertenezcan “de número” a alguna de ellas, están también viviendo de hecho sin religión.

Por consiguiente, entender la oferta universal de salvación nos lleva a argumentar con profundo sentido teológico que todas las religiones (y también la religiosidad humana sin religión) deberían tener un fondo esencial unitario. Es lo que hemos llamado el “universal religioso”. Este fondo universal no podría ser el de alguna de las religiones que, como decíamos, no han llegado a estar presentes en todos los hombres, sino sólo en un sector reducido de ellos.

Lo universal no podría estar en el fondo “historicista” de cada una de estas religiones que, por principio, es peculiar, propio, diferenciado. El “universal religioso” debiera nacer de la condición universal del ser humano y estar presente en todos, haciendo posible el nacimiento de las grandes religiones, y de las menores, así como la religiosidad humana de aquellos seres humanos no integrados de hecho en las religiones sociales.

La teología del pluralismo religioso

Esta necesidad de entender la oferta universal de salvación ha llevado al esfuerzo de los últimos años por profundizar en una teología del pluralismo religioso, que ha sido expuesta y comentada en los dos artículos precedentes de Tendencias21 de las Religiones, el de María Dolores Prieto Santana y el de Leandro Sequeiros.

Esta teología ha hecho resaltar tres puntos principales: a) que las diversas religiones deben ser consideradas como caminos de salvación que entran en el plan establecido por Dios; b) que el respeto que merecen lleva a entender que la salvación depende en ellas de sus propios valores y del contenido que les es propio como religiones; c) que las diversas religiones deberían buscar por el diálogo el fondo común y la unidad que las alienta en su visión de Dios y de la historia. La idea de pluralismo religioso parece indicar, por tanto, que la historia ha hecho nacer una pluralidad de caminos válidos para responder a la oferta de salvación hecha por Dios en la creación.

El respeto y el entendimiento de la unidad plural de las religiones es un factor que juega a favor de que la sociedad moderna reconozca la identidad propia de cada una de las religiones y, al mismo tiempo, se refuerce la presencia religiosa en el mundo actual, por otra parte tan alejado de las religiones, sobre todo en el mundo occidental desarrollado.

 

Por ello observa acertadamente M.D. Prieto que “en todo el mundo y en todas las tradiciones culturales y religiosas crece la necesidad de aceptar el pluralismo para reforzar la identidad propia y afirmar más la presencia religiosa en una sociedad secular”.

Por ello, citando Dupuis, nos dice que “más que un nuevo tema para la reflexión teológica, la teología de las religiones debe ser considerada como un nuevo modo de hacer teología en un contexto interreligioso. Es reflexión teológica sobre el diálogo y en el diálogo. Es teología dialógica interreligiosa.

Es necesario abrir ventanas a la reflexión libre, nos dice M.D. Prieto, de modo que pueda ser posible realizar un “salto cualitativo” de la teología cristiana y católica de las religiones, hacia una valoración teológica más positiva de éstas y una actitud concreta más abierta en relación con sus seguidores. Estamos persuadidos de que tal salto cualitativo es obligado para que el mensaje cristiano mantenga, en el mundo multicultural y multirreligioso de hoy, su credibilidad. O más exactamente, a fin de que tal credibilidad pueda crecer al ritmo de la adaptación del mensaje a los horizontes más amplios del mundo actual.

Habría que evitar, sigue diciendo Prieto, para ser fieles a las tendencias de las religiones para el siglo XXI, los modos de “defender la fe” que resulten contraproducentes, porque hacen que la fe cristiana parezca estrecha y limitada. Un planteamiento más amplio y una actitud más positiva, con tal de que estén teológicamente bien fundamentados, ayudarán a los cristianos a descubrir –para sorpresa nuestra– nuevas dimensiones y profundidades en el mensaje cristiano.

Seguir leyendo El diálogo interreligioso acerca a las distintas religiones en la modernidad

Descubren en los Andes peruanos la ocupación humana más antigua a altitud extrema

Un grupo de arqueólogos ha hallado presencia humana hace más de 12.000 años, durante el Pleistoceno tardío, en la cordillera andina al sur de Perú. Se trata del poblamiento a altitud extrema más antiguo documentado en el mundo. El descubrimiento cambia las ideas sobre la adaptación a los ambientes de alta montaña, ya que sugiere que podría haber ocurrido antes de lo pensado.

Trabajos de excavación en Cuncaicha. / Kurt Rademaker

Un equipo de arqueólogos de Estados Unidos, Alemania y Canadá ha documentado una ocupación humana de hace más de 12.000 años en los Andes peruanos, a cerca de 4.500 metros de altitud, lo que convierte al sitio arqueológico en el más alto del Pleistoceno tardío hallado hasta la fecha en todo el mundo.

Las regiones a gran altitud se encuentran entre las menos estudiadas arqueológicamente, y sigue sin entenderse cómo los primeros humanos sobrevivieron en esos lugares. Mientras que algunos expertos sugieren que tuvieron que adaptarse genéticamente durante muchos miles de años, otros creen que los cambios ambientales, como la recesión de los glaciares, fueron determinantes.

Aún sigue sin entenderse cómo los primeros humanos sobrevivieron en esos lugares tan altos

Según explican los investigadores, encabezados por Kurt Rademaker, de la Universidad de Maine (EE UU), “el estudio de la adaptación humana a los ambientes extremos es importante para entender nuestra capacidad cultural y genética para la supervivencia”.

En su trabajo, que se publica hoy en Science, aseguran que, a pesar de las bajas temperaturas, la alta radiación solar y el bajo nivel de oxígeno a esa altitud, los cazadores recolectores colonizaron este paisaje remoto, sin árboles, hace unos 12.000 años. Fue 2.000 después de que los humanos llegaran a América del Sur.

Para demostrarlo, han recogido decenas de artefactos en dos yacimientos: Cuncaicha y Cuenca Pucuncho. En Cuncaicha, un abrigo rocoso con dos nichos a 4.480 metros de altitud, han encontrado herramientas, huesos de animales y raíces que se consumían como alimento. Los investigadores piensan que este sitio pudo servir como campamento base.

Mientras, Cuenca Pucuncho, a 4.355 metros de altitud, fue un lugar “ideal” para la caza especializada, según los arqueólogos. En este yacimiento se han hallado 260 instrumentos líticos, como puntas de proyectil, de hasta 12.800 años de antigüedad. Sus pobladores se dedicaron a la caza de la vicuña y, más tarde, al pastoreo de alpacas y llamas domesticadas.

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Campamento base en Pucuncho. / Matthew Koehler

La adaptación fue más rápida o sucedió antes

El descubrimiento cambia las ideas sobre la adaptación humana a los ambientes extremos de alta montaña, ya que sugiere que podría haber ocurrido más rápido o antes de lo pensado. Anteriormente, se había registrado poblamiento humano a esta altitud, pero datado casi un milenio después.

Ya se había registrado poblamiento a esta altitud pero datado casi un milenio después

«Los sitios de la Cuenca Pucuncho sugieren que los humanos del Pleistoceno vivían con éxito a una altitud extrema. A medida que nuevos estudios identifiquen potenciales señales genéticas de adaptación a gran altitud en las poblaciones andinas modernas, la genómica comparativa y la investigación fisiológica y arqueológica serán necesarias para comprender cuándo y cómo evolucionaron estas adaptaciones», apuntan.

El equipo de arqueólogos que ha realizado el hallazgo está compuesto por investigadores de la Universidad de Maine (EEUU), la Schloß Hohentübingen (Alemania), la Universidad de Arizona (EEUU), el Museo de la Universidad de Pennsylvania (EEUU), el Earth Sciences Building (Canadá), la Universidad de Tübingen (Alemania), la Universidad de Connecticut (EEUU) y la Universidad de Illinois (EEUU).

Referencia bibliográfica:

Rademaker, K., Hodgins, G., Moore, K., Zarrillo, S., Miller, C., Bromley, G. R. M., Leach, P., Reid, D. A., Yépez Álvarez, W., y Sandweiss, D. H. (2014). “Paleoindian settlement of the high-altitude Peruvian Andes”. Science, 346, 6208, 466-469. http://www.sciencemag.org/lookup/doi/10.1126/science.1258260

Detienen en Londres a decenas de activistas contra la pobreza y la desigualdad

La Policía ha detenido a decenas de manifestantes del movimiento ‘Occupy Democracy’ que se moviliza contra las políticas de austeridad, la pobreza y la desigualdad. Los activistas que se habían reunido enfrente del Parlamento británico en Londres.

La Policía londinense ha detenido a varias decenas de manifestantes del movimiento de protesta ‘Occupy Democracy‘ que se habían reunido frente al Parlamento británico. Cientos de agentes de la Policía se han empleado con dureza para expulsar a los manifestantes de Parliament Square y evitar que acamparan en la plaza. 

Los detenidos han sido acusados con arreglo a varios decretos sobre orden público, incluida la Ley de Responsabilidad Social y Reforma de la Policía de 2011.  

‘Occupy Democracy’, grupo de protesta internacional que combate la desigualdad social y económica, había realizado manifestaciones en 2011 y 2012 en Finsbury Square y frente a la catedral de San Pablo en Londres. Este año ha vuelto a la capital británica.

La dura reacción de las autoridades ha transformado las protestas en un movimiento en defensa de la libertad de expresión y de reunión, derechos que desde el punto de vista de los activistas han sido pisoteados.

RT

http://periodismo-alternativo.com/2014/10/25/detienen-en-londres-a-decenas-de-activistas-contra-la-pobreza-y-la-desigualdad/

Críticas al estudio de Van Eenennaam sobre el impacto de los piensos modificados genéticamente en el ganado

La revisión de los datos de Van Eenennaam sobre la alimentación de los animales con piensos modificados genéticamente no logra contrarrestar los resultados de las investigaciones primarias y no demuestran la seguridad de los transgénicos

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Críticas a los datos que sobre alimentación animal ha obtenido la exinvestigadora de Monsanto Alison van Eenennaam, que concluyó que los transgénicos son seguros: Prevalencia de los impactos de los piensos modificados genéticamente en las poblaciones de ganado, de Alison Van Eenennaam y AE Young (2014). J Anim Sci, 92: 4255 a 4278

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Van Eenennaam presenta conflictos de interés: trabaja en la Universidad de California, Davis, donde se encuentra el Centro Biotecnológico de Semillas, que ha recibido financiación de empresas de Biotecnología como Monsanto. Esta Universidad permite la financiación de becas a los estudiantes por parte de Monsanto.

La abogado y periodista sobre temas de alimentación Michele Simon dijo que la Universidad de California en Davis es “una incubadora de investigaciones para las empresas de Biotecnología”. En su artículo también señala que la empresas de Biotecnología han ayudado a financiar las investigaciones de laboratorio, becas, salarios de los profesores, los gastos de viaje de estudiantes postdoctorales, e incluso la factura de los servicios públicos del campus.

Van Eenennaam, en una entrevista radiofónica en Radio Nacional de Australia el 23 de octubre de 2014, aclara que su estudio, que no es más que una revisión de los estudios realizados por otros científicos, contrarresta los estudios toxicológicos realizados por la Dra. Judy Carman. Sin embargo, en contraste con los estudios de Carman, en ninguno de los estudios de Van Eenennaam se utilizó una dieta que contuviese tres genes transgénicos a la vez, ni revisó el estómago de los animales, ni pesó el útero. Así que no es comparable con el estudio de Judy Carman.

En los estudios de Van Eenennaam se realizan unas mediciones muy bastas, tales como el peso corporal y la mortalidad, diseñadas para tranquilizar a los agricultores que alimentan a sus animales con transgénicos, es decir, que el animal va a engordar lo suficiente como para venderlo en el mercado. En general, no son estudios toxicológicos. Se hacen estudios muy pobres sobre la salud, sobre todo de las personas que consumen estos productos. No se revisan los órganos ni se analiza la sangre; no se estudian las alergias, las tasas de reproducción, las tasas de cáncer, los efectos de la dieta en el hígados, los riñones, el corazón, o los riesgos de diabetes, así como las tasas de infecciones.

Incluso en la medición del peso corporal hay un problema: a la vista de los datos de estos estudios se dice que si el animal engorda entonces es que es un animal sano. Sin embargo, se observan problemas de obesidad en muchos países y los resultados sobre la salud nos dicen claramente que una persona con más peso no es una persona más sana. Incluso a igualdad de peso, algunos músculos se convierten en grasa, lo que tampoco es saludable. Pero ninguno de estos estudios está interesado en este tipo de sutilezas.

Las mediciones realizadas por Carman incluyen indicaciones sobre el rendimiento, como el consumo de alimento y el peso corporal de los animales alimentados con piensos modificados genéticamente, mostrando que no había diferencia entre los alimentados con transgénicos y los cerdos no alimentados con transgénicos. Es decir, con una observación más profunda fue como el equipo de Carman encontró que aparecían problemas.

El argumento de Van Eenennaam implica que usted puede saber qué animal o persona no presenta diabetes, o enfermedades del corazón, o alergias, o problemas reproductivos, cáncer, etc, simplemente midiendo su peso. Es decir, no sería necesario realizar un examen físico, ni realizar análisis de sangre o ecografías de los órganos interiores, o una resonancia magnética.

Van Eenennaam ofrece una tabla que resume los 10 estudios realizados en cerdos. Se ve claramente en la tabla que varios estudios muestran que sí se produjeron cambios en la bioquímica de la sangre, cambios hematológicos, en la función inmune, en los intestinos, en el peso de los riñones, el peso del hígado, y cambios en las bacterias intestinales en los cerdos alimentados con piensos modificados genéticamente. Sin embargo, llega a la conclusión de que estos estudios muestran que el consumo de piensos transgénicos no produce efectos adversos en los animales.

En la entrevista radiada, Van Eenennaam declaró que todas las proteínas se digieren en el intestino y que no entra material no digerido en los tejidos corporales. Sin embargo, hay estudios que muestran que el ADN de los transgénicos se puede encontrar en el tracto intestinal, a pesar de lo dicho durante años por la Industria y los organismos reguladores de los alimentos transgénicos. No ha tenido en cuenta el estudio de Aris y Leblanc realizado en las mujeres canadienses, que muestra que el ADN de la toxina Bt ( un cultivo modificado genéticamente) se encuentra en la sangre.

En el programa de radio, afirmó que de los estudios realizados por Carman en cerdos no se puede afirmar que se produjera un aumento de la inflamación estomacal de los cercos sin realizar un análisis histológico. O sea, que viene a decir que en estudios en animales no es necesario hacer un análisis histológico para comprobar que están sanos; pero si se encuentra un daño, entonces sí que son necesarios los análisis histológico para probarlo.

Imágenes del estómago de dos cerdos: el de la izquierda es el de un cerdo alimentado con piensos transgénicos y el de la derecha no.

Esto se puede calificar de doble moral. Hack Heinemann utilizó este mismo argumento en su blog. Por lo que sabemos, no se ha realizado ningún estudio histológico sólo en ratas alimentadas con productos que contienen tres genes transgénicos.

Van Eenennaam observa los datos de producción del ganado de todo el país, de los pollos y las vacas, pero no dice nada de los cerdos. Teniendo en cuenta que la propagación del PRRS (Síndrome Reproductivo y Respiratorio) en los cerdos de Estados Unidos en los últimos años está afectando a los datos de producción en la cría del cerdo, esto indica un uso selectivo de los datos en su estudio.

Van Eenennaam argumenta que los estudios de alimentación en animales ( ensayo controlado aleatorio: ECA) no deben ser utilizados y que se obtiene una información más fiable al comprobar los datos globales de producción animal en Estados Unidos (a esto lo llama un estudio ecológico). Los epidemiólogos saben que los estudios controlados aleatorios son los que más exigencias requieren, mientras un estudio ecológico es de poca fiabilidad. Así que este argumento tendría que ser ignorado, dejando de lado los estudios controlados aleatorios en favor de otros estudios menos fiables y que añaden mucha más variabilidad ( ruido en los datos).

Por ejemplo, muchas cosas han cambiado desde que se comenzaron a alimentar a los animales de granja con los piensos transgénicos. La genética animal ha mejorado ( por ejemplo, mayor cantidad de inseminaciones artificiales usando esperma de los machos con mejores características) y las prácticas de cría animal también han cambiado. Estos cambios podrían estar enmascarando los efectos adversos de los transgénicos en la salud de los animales. Reconoce que se ha producido una mejora genética, pero no considera la posibilidad de que puedan estar enmascarando los efectos de los piensos modificados genéticamente.

Además, se sacrifica al ganado en un período mucho más corto que su esperanza de vida, por lo que los períodos de exposición a los que están sometidos son comparables a un estudio a corto plazo, o estudio subcrónico en términos de tiempo. Incluso las vacas lecheras están sometidas a un período más corto en términos de productividad ( de 3 a 5 años) en comparación con una esperanza de vida mucho mayor.

En Estados Unidos, el ganado vacuno se sacrifica de 6 a 8 meses después de pasar entre 11 a 15 meses consumiendo pastos ( no transgénicos), forraje y leguminosas, es decir, esencialmente no tienen al principio una alimentación con transgénicos, al menos no hasta que la alfalfa RR (Roundup Ready) entró en escena ( siendo todavía muy pequeña su presencia). Se les cambia a una dieta con transgénicos, en torno al 50%, durante los últimos 3 a 5 meses, un período de tiempo en el que se les somete a muchas intervenciones relacionadas con la salud, medicamentos y hormonas, además de consumir maíz, soja y alfalfa transgénicos.

Esencialmente, no hay ganado en Estados Unidos que tenga una vida normal, quizás sólo algunas cerdas y verracos, y algunos toros.

El mejor modelo para comprobar los efectos adversos de los alimentos modificados genéticamente pueden ser los perros y gatos. Estos animales están mostrando nuevas enfermedades aún no explicadas: obesidad, diabetes y cáncer.

En conclusión, la opinión de Van Eenennaam no contrarresta los estudios toxicológicos de alimentación animal realizados en cerdos por Judy Carman y no prueba la seguridad de los transgénicos.

http://www.gmwatch.eu/index.php/news/archive/2014/15717-junk-science-and-gmo-toxicity