La palabra «wu wei» significa «no acción».
Vivir según el «wu wei» es vivir sin esfuerzo, sin poner resistencia tanto a los sucesos y experiencias de la vida, como a nuestras propias emociones y pensamientos. Es vivir con total aceptación.

Muchas personas creen que vivir según el «wu wei» es «no hacer nada», pero no se trata de estar todo el día tumbado sin hacer nada, reposando en el sofá o en la cama, sino que el «wu wei» es un no hacer-haciendo.
Este no hacer-haciendo significa estar completamente rendido a nuestro Ser (no hay ego) y dejar fluir y vivir con total aceptación, siendo conscientes en todo momento, en estado de alerta.
El no hacer-haciendo es vivir desde el corazón, accionando en todo momento según lo que sentimos y no lo que pensamos.

Cuando vivimos desde la mente, los deseos nos abruman… accionamos en función del «yo quiero», «yo debo» y es aquí cuando empiezan los «problemas» y el sufrimiento.
La mente se resiste a lo que es, no acepta, quiere controlarlo todo, quiere lo que no tenemos y es una lucha constante dentro de nosotros mismos…
Cuando estamos en la mente, nuestro cuerpo está tenso, rígido, nuestra energía Chi no fluye correctamente y entonces tenemos bloqueos energéticos, que más tarde se manifestarán en forma de enfermedades en nuestro cuerpo físico.
Las tensiones, la ansiedad, el estrés y las enfermedades son indicadores que nos avisan de que ESTAMOS PONIENDO RESISTENCIA A LO QUE ES… NO ACEPTAMOS… NO FLUIMOS.
Cuando dejamos de poner resistencia y nos entregamos con total confianza a la vida, aceptando todo lo que es, nuestra energía fluye correctamente, por tanto no hay bloqueos, ni enfermedades… Nos sentimos relajados, sin tensiones, sin ansiedad, sin nervios y con una gran paz interior. Es aquí cuando vivimos en nuestra Esencia (el Ser) y no en la mente (ego).

Cuando vivimos según el «wu wei», el río fluye corriente abajo y nosotros fluimos también corriente abajo… No intentamos remar a contracorriente porque es un desgaste enorme de energía y hay lucha y sufrimiento…
Con la vida sucede lo mismo, fluimos en la misma dirección que las experiencias y sucesos, sin intentar cambiar nada… sin luchas, ni resistencias, ni sufrimiento… solo con total aceptación.

Hemos de ser conscientes de que el «yo» (el yo físico-mental-emocional) no es el hacedor… no es quien hace y acciona en las experiencias de la vida, sino que es la Consciencia quien se manifiesta a través de este «yo»…
Cuando comprendemos bien esto, nos damos cuenta de que en la vida todo sucede… nosotros no hacemos nada, simplemente las cosas suceden…
Tenemos el libre albedrío para poder elegir nuestras acciones en el momento presente, pero cuando hemos despertado nuestra consciencia y vivimos desde la Esencia, desde el Ser que somos, el libre albedrío tiene un papel mínimo, ya que entonces somos seres conscientes y por tanto ya no necesitamos elegir, porque actuamos según nuestro sentido común y nuestra intuición, los cuales vienen de la Consciencia (no de la mente limitada).

Entonces, para comprender bien el «wu wei», primero tenemos que conectar con nuestra Esencia y permanecer en ella (en el Ser, lo que somos realmente), y cuando permanecemos en nuestra Esencia, dejamos y permitimos que fluyan las cosas, con total aceptación y sin poner resistencia, sin querer cambiar nada…
La mente racional es muy limitada… y si vivimos anclados en la mente, en lugar de encontrar soluciones a nuestros problemas, lo que haremos será crear más problemas, más dudas, más sufrimiento…
Por tanto, vivir desde la Esencia, es vivir entregados a la Consciencia, a la luz que somos… y es aquí cuando no hay lucha interna, solo hay paz… no hay problemas, porque todo lo que es, es perfecto tal y como es… y es lo mejor para nuestra evolución.

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Por Marisol Garrido Uno de los efectos más inmediatos que experimentamos en sintonía espiritual con el Universo, es la prosperidad. La prosperidad individual es la armonía con la Prosperidad del universo. El universo es en potencia un lugar abundante. Hay para todo el mundo. Somos merecedores de todo el bienestar, de todo lo que es bueno y agradable para cada uno, en su justa medida y en abundancia, pero debemos preparar un sitio perfecto para recibir la cantidad ilimitada de abundancia que está dispuesta a pasar por nuestra vida. Pero para ser conscientes de esta realidad tan fascinante e inspiradora, primero debemos permitir la salida del estado de escasez que hemos arrastrado por tanto tiempo y vamos a darle cabida a todo ese bienestar que existe dentro de nosotros, vamos a borrar las ideas erróneas, vamos a purificar nuestra mente, para dejarla con la información correcta, con el fin de volver a tener la certeza de que tenemos el derecho innato a la prosperidad y recuperar ese estado de abundancia natural con la que hemos nacido. Para salir de la sensación limitada de nuestra mente, es necesario centrarnos en la abundancia, abundancia de pensamientos de dar, abundancia de pensamientos de crear, de pensamientos de aportar, de pensamientos de colaborar con el plan Divino y de abundantes pensamientos de Amor porque este es nuestro estado natural. La suma de estos pensamientos nos conducirán a unificarnos con nuestra función de recibir por medio de la dicha de servir. La dicha de servir nos abastece y nos guiara por el verdadero camino hasta donde siempre hemos querido llegar. Yo soy la fuente de mi abundancia, por lo tanto poseo el Poder de transformar mi vida y gozar de todo lo que mi Ser ya posee. Yo confío en mi Ser Superior, Yo vivo ahora una vida abundante. La prosperidad siempre ha existido dentro de nosotros. Mantengamos confianza plena en nuestro Ser Superior que se manifiesta. Pidamos a nuestro Ser Superior que nos muestre un área o las áreas importantes de nuestra vida en la cual surge la abundancia. Podemos obtener abundancia en cualquier área de nuestra vida si albergamos los sentimientos que tendríamos si tuviéramos ya esa abundancia. Exploremos si ya tenemos anclados esos sentimientos de amor, júbilo, bienestar, confianza, serenidad, salud y vitalidad. Si hemos perdido esas cualidades es momento de reconocerlas. ¿En qué formas viviríamos, pensaríamos o sentiríamos? Preguntémonos qué cualidades superiores dejaremos aflorar para conectar con toda la abundancia del mundo. Luego de obtener ya esa abundancia meditemos ¿ que servicio prestaríamos a la humanidad? Tener dinero o cosas en específico no es la meta: la meta es tener los sentimientos y las cualidades que pueden crear para cada uno toda la abundancia, el tener todas las cosas para ser un mejor servidor de la Luz. Escojamos una cualidad que quisieramos desarrollar para crear abundancia, como por ejemplo paz, amor, autoestima, una visión más clara, valor, comprensión, confianza en tu guía interna y todo sentimiento necesario para alcanzar lo que soñamos. Encontrar la esencia de lo que deseamos desarrollar en nuestro interior es la clave que nos llevara a obtener abundancia en todas las áreas de nuestra vida. Pensemos en las formas en las que podemos tener más de esos sentimientos y cualidades superiores ahora mismo en nuestra vida. Meditemos en todas las formas en las que podemos crear sentimientos de bienestar ahora, sin la necesidad de crear dinero primero. Al comenzar a crear esos nuevos sentimientos y cualidades elevadas en nuestra vida, nos volvemos magnéticos para atraer las formas que nos sintonizaran con esos sentimientos y cualidades. La manera de crear y formar un espacio para la prosperidad es abriéndonos a las formas en que esas cualidades pueden llegar a nosotros. Después de haber identificado las cualidades y los sentimientos que harán regresar la abundancia en algunas áreas de nuestra vida, vamos a necesitar cambiar aquellas creencias y pensamientos que nos mantenían en escasez, para apoyar la abundancia que se dirige a nosotros. Recordemos que la energía sigue al pensamiento. Obtenemos aquello en lo que constantemente pensamos. Entonces enfoquémonos en todas las formas en las que ya hemos sido prósperos en nuestra vida. Por ejemplo, si gozamos de abundancia en vitalidad física y energía, reconozcamos y agradezcamos cada vez que nos sentimos energizados. No es necesario recordar las veces que nos hemos sentidos cansados, porque aquello nos traerá más cansancio. La energía sigue al pensamiento y a lo largo del tiempo obtenemos aquella cualidad o atraemos la situación en lo que hemos pensado. Ahora vamos a enfocarnos en los sentimientos elevados que nos están funcionando en nuestra vida para atraer más de eso mismo. Esto es aprender a pensar positivamente. Las emociones positivas y los pensamientos de bienestar atrae hacia nosotros la ansiada prosperidad. La prosperidad no es sólo acumular cosas materiales, pues no sirve de nada dedicarse a tener mas y mas dinero, bienes y obtener poder material, pues por sí solo no resuelve nada ni enriquece tanto como ser Próspero. Ser prospero es lograr una visión mas clara de la vida y conectar con la Fuente que nos guía internamente para sintonizar con un estado de júbilo y de Ser partícipes de todo lo que el Universo tiene disponible para nosotros. Es importante realizar la práctica de examinar cada creencia sobre escasez y cambiarlas por creencias que nos lleven a avanzar. Una forma de cambiar esas creencias es incorporar nuevos pensamientos y cualidades que nos brinden bienestar, esas cualidades no son externas a nosotros, ya están en nuestro interior, cuando nuestra mente está relajada accede a un estado abierto que nos permite descubrir el procedimiento adecuado para proyectar lo que es bueno. Debido a que esta es una manera muy poderosa para comenzar a crear cambios, he querido compartirla contigo. Identifica que areas deseas cambiar e incorpora pensamientos nuevos y positivos dentro de tu mente. Una vez que cambias radicalmente tus pensamientos y tus creencias, modificas la realidad que creas y comienzas a conocer la prosperidad. Esa prosperidad que jamas imaginaste, la real. Esta explicación sintetizada, nos permitirá comprender y obtener una nueva visión acerca de nosotros y que estamos en esta vida para aprender y Creer que es posible ser Prósperos tan solo pensando positivamente acerca de nosotros mismos. Reconozcamos y agradezcamos la abundancia que ya hemos creado en nuestra vida dando este pequeño paso. Estamos aquí para despertar día a día y sentirnos agradecidos por el descubrimiento de la vida y las muchas bendiciones que nos brinda para alcanzar la ansiada prosperidad. Con mucho Amor te invito a ampliar tus horizontes. Por Marisol Garrido

http://cienciacosmica.net/yo-soy-la-fuente-de-mi-abundancia-yo-puedo-transformar-mi-vida/