Dos mil personas recibieron dinero incondicional durante dos años como parte de una investigación que buscaba determinar si ese tipo de ayuda les permitiría conseguir un nuevo empleo.
El experimento finlandés de renta básica para desempleados arrojó su primera conclusión: no los ayudó a encontrar trabajo.
«El impacto en el empleo parece modesto», dijo Pirkko Mattila, ministra finlandesa de Salud y Asuntos Sociales.
El proyecto consistió en que 2.000 personas desempleadas recibieran durante dos años un ingreso básico de US$685 al mes, sin ningún tipo de condiciones.
El objetivo era saber si ese mínimo garantizado de protección, los ayudaría a encontrar trabajo y les daría un apoyo, en caso de que se vieran obligados a tomar empleos esporádicos.
Pese a que los niveles de empleo no subieron, los participantes reconocieron sentirse más felices y menos estresados.
Cuando lanzó el programa en 2017, Finlandia se convirtió en el primer país europeo en poner a prueba la idea de un ingreso mínimo incondicional.
En ese momento el gobierno seleccionó aleatoriamente a las personas que recibirían beneficios de desempleo.
Inmediatamente atrajo interés internacional.
Sin embargo, estos resultados preliminares han generado dudas sobre la efectividad de este tipo de sistemas.
¿Qué es la renta básica universal y cómo funciona?
La renta básica universal es un ingreso mensual que reciben todas las personas, independientemente de sus recursos.
El experimento finlandés no siguió exactamente este modelo, dado que puso el foco en personas que no tenían trabajo.
Otra variante popular del concepto son los «servicios básicos universales», esquema bajo el cual la salud, la educación y el transporte son gratuitos para todos.
Aunque la idea ha experimentado un resurgimiento en los últimos años, no es algo nuevo.
De hecho, fue descrito en la Utopía de Thomas More en 1516, hace 503 años.
Actualmente este tipo de modelos están siendo sometidos a prueba en distintas partes del mundo.
En un pueblo de Kenia, por ejemplo, los adultos reciben US$22 al mes durante 12 años, hasta el 2028, mientras que el gobierno italiano está trabajando en un proyecto de «ingreso ciudadano».
La ciudad de Utrecht, en Holanda, también está llevando a cabo un estudio sobre ingreso básico hasta octubre.