Archivo por días: diciembre 15, 2015

Cuando los hombres dan a luz: la covada.

«Mientras ella está de parto, el marido huichol se sienta en las vigas situadas sobre su cabeza con una cuerda atada a los testículos. Cada vez que tiene una contracción, la parturienta tira de la cuerda. Al final, el marido siente tanta alegría por el nacimiento del niño como la mujer.» 
Los varones de muchas sociedades intentan “demostrar” que ellos, igual que las mujeres (o incluso en lugar de ellas) hacen bebés. En muchos lugares existen medios rituales o de otro tipo para realzar la importancia de los hombres en el proceso reproductivo.
La costumbre de involucrar al padre de forma más directa en la reproducción -y darle a él más méritos por lo que está haciendo su esposa- se llama covada,
Covada (del frances couver ‘incubar’), costumbre por la que la madre, durante el nacimiento de un hijo o inmediatamente después, le cede el lecho al padre, y a veces es más mimado y apartado que ella.
Desde el punto de vista de algunas mujeres, la covada es una forma que los hombres utilizan para imponerse en el proceso de embarazo y nacimiento, allí donde no poseen una función natural. Para otros, la covada era otra forma de engañar a la muerte. El marido venía a ser el pararrayos de la mujer, hacía de tripas corazón y asumía los golpes de los malos espíritus. El marido esperaba en momento fatal del parto en la cama, lo alimentaban como si se tratara de una delicada parturiente, mientras que la mujer realizaba las tareas domésticas e intentaba que ningún espíritu advirtiera su estado. Todavía hoy, en algunas comarcas de Suiza y de Alemania, se expone la camisa del marido, cuyos pantalones vestirá la madre el primer día que salga de casa.
Sea por la razón que fuese, antropólogos y geógrafos de todo el mundo han documentado la extensión de esta práctica tanto en América del Sur, Nueva Guinea y en los Estados de Nayarit y Jalisco en Méjico. Enrique Casa Gaspar publicó en 1924 un recorrido por las costumbres de covada de medio mundo.

La tribu Huichol
(autodenominados Wixarica) se asienta en Sierra Madre, en el estado de Jalisco, México. Es una de las tribus más alejadas de las culturas actuales que se pueden encontrar en el norte de América. Gracias a este aislamiento han podido conservar muchas de sus tradiciones y costumbres más arcaicas. Ellos piensan que el parto es un momento de gran dolor y de gran placer, y creen que tanto el dolor como la alegría deben ser compartidas por hombre y mujer. Según Adele Getty:
“El acto de parir, ya se trate de un hijo, una idea o una obra de arte, va siempre acompañado de dolor. Los indios huicholes piensan que la pareja de la mujer debe compartir el dolor y el placer de dar a luz: por eso, mientras ella está de parto, el marido se sienta en las vigas situadas sobre su cabeza con una cuerda atada a los testículos. Cada vez que tiene una contracción, la parturienta tira de la cuerda. Al final, el marido siente tanta alegría por el nacimiento del niño como la mujer ¡O incluso más! Esta costumbre de compartir los dolores del parto, en la que el hombre mantiene una actitud simpática de empollamiento ante la llegada del hijo, está extendida entre muchos nativos”.
Durante el parto el hombre consume peyote (un cactus de propiedades alucinógenas).
El varón caribe de los Galibia de las Guayanas ayunaba seis meses desde el quinto mes del embarazo de la mujer, permanecía inmóvil en la hamaca durante el parto y los primeros días posteriores, y, mientras la madre volvía al trabajo con el recién nacido en bandolera, él era cuidado por todas las mujeres del poblado.
En el alto Paraguay, era lo mismo, pero con el detalle de que, cuando la madre regresaba de lavar al niño la primera vez, no podía hablar, sino sólo mirar con recogimiento al marido.
En Venezuela, a esto se le llamaba “empolladura”: la madre tras el parto se incorporaba a sus trabajos, y el marido se metía en la cama quejándose de dolores abdominales.
Entre los wogeo, en una isla en la costa de Nueva Guinea, los hombres cuya esposa está embarazada dicen que sufren tantos mareos matinales como ellas; se cansan fácilmente y tienen que evitar las actividades fatigosas, como la caza y la lucha.
Entre los ainúes de Japón, también realizaban la covada, aunque se dice que su motivación básica era la de disuadir a los malos espíritus, engañarlos, para que creyeran que era el padre el recién parido y de esta manera fuera él el atacado. Esta idea coincide con el demorar la imposición de un nombre definitivo al bebé, y mientras, nombrarle con nombres repelentes como Tumba, Sucio, Cadaver o Barrigón.

Hay algunas sociedades, especialmente Nueva Guinea, en las que los hombres, simbólica o artificialmente, menstrúan. La mayoría lo realizan insertando al instrumento en la uretra para hacer que el pene sangre. En muchas de estas mismas sociedades, los hombres también realizan ceremonias de dar a luz simbólicamente. Entre los mehinaku, los hombres cuecen medicinas especiales que son ingeridas ritualmente por los muchachos pubescentes para asegurar que los chicos producirán semen.
La gente de gran parte de Nueva Guinea cree que los hombres no solamente tienen una parte activa en el hecho de embarazar a las mujeres, sino que también son responsables deconvertir a los chicos en hombres con semen. Creen que los chicos deben ser separados de la influencia no sólo de sus madres, sino de toda feminidad. Los varones no pueden convertirse en «hombres» hasta que tenga lugar esta ruptura y no crecen y se desarrollan de forma natural hasta que no produzcan semen. Son los hombres de más edad los que implantan el semen de forma que los muchachos sean capaces luego de producir el suyo a partir de esta semilla. Esto significa que los hombres son, en cierto grado, responsables del crecimiento de los muchachos (y en sentido metafórico tienen poderes reproductivos análogos a los de las mujeres).
Se ha especulado mucho sobre la covada en etnias del norte de España; los galaicos, los astures, los vascones y los cántabros. Todo se lo debemos a Estrabón quien, no hay que olvidar, no fué testigo directo de estas culturas sino que simplemente recogía las historias de los soldados y mercaderes romanos que en tiempos de Augusto venían de Hispania. También hay descripciones de la covada entre maragatos, ibicencos y corsos.
De todas formas, en los Estados Unidos y en Europa, durante los últimos veinticinco años, se ha desarrollado la única institución que tiene visos de covada. Los hombres modernos frecuentemente acompañan a sus esposas embarazadas cuando van al tocólogo, asisten a seis semanas de preparación para el parto con ellas, e incluso algunos dicen experimentar dolores de espalda y malestar durante el embarazo, muchos hombres cuentan enternecedoras historias sobre los sentimientos que experimentaron cuando nacieron sus hijos. También apoyan a las mujeres durante las contracciones y cada vez más hombres piden presenciar el parto. A veces cortan el cordón umbilical y son los primeros en coger al recién nacido. ¿Y qué hay de la imposición automática del apellido paterno al bebé en primer lugar?
Apoyan a las mujeres física y psíquicamente, pero también les proporciona un lugar en la procreación que antes no tenían.
http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/

Extraterrestres: Aquellos que nos observan.

¿Qué pasa por la mente de los poderosos, aquellos que deben tomar decisiones transcendentales para la Humanidad? Antaño, los emperadores se rodeaban de un “consejo de sabios” que asesoraban al “máximo exponente de la sociedad”, principalmente cuando el país entraba en guerra, bien invadido por otra civilización hostil o tal vez, cuando se decidía conquistar otros pueblos buscando en ello riquezas y esclavos, así como mano de obra gratuita. Analizando el transcurrir de la Historia de la Humanidad nos damos cuenta que en infinidad de ocasiones, en todos los tiempos, muchos dirigentes dueños de imperios se han comportado como verdaderos psicópatas, seres desalmados que han causado millones de muertos; gente inocente que ha perecido a sus vilezas.

 

Tras la II Guerra Mundial, el planeta Tierra se convulsiono y hubo que resurgir de las cenizas, cuan ave Fénix, aunque la “guerra fría” ralentizara casi hasta nuestros días ciertos logros de estabilidad social, solo sacudidos por guerras regionales de intereses, donde siempre el petróleo y las materias primas están siempre presentes. Aun así, existe una cierta “Pax” a la vez que el mundo se globaliza, los viajes a otros países son frecuentes y la Red ensancha los horizontes de la comunicación.Por ello, en la historia reciente del siglo XX podríamos tomar como ejemplo a Hitler, que no solo inicio una guerra de dimensiones mundiales, sino que además llevo a cabo el exterminio de millones de personas inocentes, mujeres y niños y otros a los cuales consideraba como una “raza inferior”. En los estudios de psicología se dice que individuos detestables como Hitler pudieran poseer algún poder desconocido, algo que “hipnotizara a las masas” llevando a sus pueblos y naciones enteras en caída libre por el precipicio. Sin embargo, objetivamente, estos personajes siempre han manejado a la perfección el engaño y el miedo utilizando la ignorancia y el fanatismo de una gran mayoría de sus ciudadanos.


Pero…en esta dinámica ¿Dónde están los extraterrestres? Observándonos, sin ninguna duda, del mismo modo que los seres humanos ven con preocupación la extinción de muchas razas de animales. Existe al parecer, una norma en todas las civilizaciones extraterrestres: “El libre albedrio de los planetas”. De este modo,
Ellos respetarían la “evolución natural” de los habitantes de esos planetas menos desarrollados, para que por sí mismos, lleven su existencia a niveles superiores de evolución. La clave de todo ello reside en la siguiente pregunta: ¿Qué ocurre cuando en un planeta son conscientes de la existencia de otras civilizaciones extraterrestres, que precisamente visitan su propio planeta, la Tierra en este caso?. Es obvio que las condiciones de la “Ley del Libre Albedrio” se modifican. Existe entonces un “tiempo de espera y observación” y claramente las normas de juego son sustituidas por otras: Quienes más desarrollados están, exigirán al planeta mas “primitivo” un comportamiento “aceptable” ó en caso contrario, no podrán establecerse “relaciones diplomáticas entre dichos mundos” y solo podrían intervenir los seres de las estrellas cuando se diese el  caso de peligro de autodestrucción planetaria.Sin embargo, en esta aparente “tranquilidad” siempre subyace el miedo a una conflagración de dimensiones mundiales, una guerra total de aniquilación que pudiera hacer desaparecer a los seres humanos de este planeta. Es, como se dice, una espada de Damocles sobre nuestras cabezas  sí por desgracia algún loco intenta romper ese frágil equilibrio mundial.

Todos estos razonamientos nos llevan inevitablemente a las personas, individualmente, a reflexionar sobre aquellos que deben tomar ciertas decisiones en relación con los OVNIS y los extraterrestres, así como la decisión de ocultar esa información a la masa en general. Se supone que frente a decisiones de ese calado,  personalidades relevantes en la política, han sido convenientemente asesorados por un “consejo de sabios” y que tras sopesar las diferentes alternativas han decido callar, ocultando “la noticia más grande de la humanidad”, es decir, “la existencia de muchas civilizaciones extraterrestres que desde tiempos inmemoriales han visitado y visitan la Tierra”. Aquello que callan estan convencidos de que una noticia así desestabilizaría definitivamente la sociedad actual, y tal vez tengan cierta razón en un escenario inmediato, sin embargo existe otro camino: Establecer un plan de lenta información, de concienciación de la sociedad sobre los extraterrestres, dejando que muchas noticias sobre OVNIS lleguen a los” medios oficiales de comunicación” y de este modo crear algo cotidiano de lo extraordinario. Paralelamente a ello, sería necesario que los gobiernos a nivel mundial, consideraran la necesidad de romper la inarmónica dinámica existente en el mundo actual, eliminando paulatinamente, pero con decisión, las guerras y  desigualdades que azotan al planeta Tierra, así como una recuperación de la ecología planetaria. Ese esfuerzo es fundamental, para que la humanidad en su conjunto, de el salto evolutivo esperado.

A continuación he transcrito una pequeña parte del libro El fenómeno OVNI, de Johannes von Buttlar, en el cual puede verse un ejemplo significativo en la toma de decisiones respecto a los extraterrestres. Al final, las decisiones de unos pocos determinan el horizonte de la mayoría…

 

El fenómeno OVNI, de Johannes von Buttlar

 

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Escasamente tres años después, el 1 de noviembre de 1948, los técnicos del radar de la base aérea de Goose Bay, en Labrador, observaron un extraño objeto volante que cruzaba el espacio a una velocidad de 1.000 km/h.


Tres semanas después, los operadores de Vigilancia Aérea alemana se enfrentaban con un problema. El 23 de noviembre por la noche, un caza reactor F80 encontró, a 9.000 metros de altura sobre Fürstenfeldbruck, Baviera, un objeto que surcaba los aires provisto de luces rojas. El personal del radar de tierra lo observo también a la misma hora. Cuando el caza se acercó, el objeto de las luces rojas se elevó y desapareció rápidamente. Sin embargo, antes de que su señal se borrara de la pantalla del radar, pudo calcularse que volaba a 13.000 m.
Dos días después, unos operadores de radar de la aviación japonesa siguieron durante una hora la extraña maniobra de dos objetos volantes que, al parecer, estaban librando un combate aéreo. En las pantallas de radar parecían aviones; pero en aquellos momentos no había en la zona ningún aparato convencional.

Muchos de los informes sobre OVNIS procedentes de todo el mundo correspondían a observaciones hechas por personas responsables y dignas de crédito, como pilotos del servicio de vigilancia forestal, policías, pilotos civiles y miembros de los centros de vigilancia aérea. Las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, responsables de la defensa aérea del país, se hallaban directamente involucradas.-Todos estos incidentes hicieron cundir el desconcierto- comentó después el profesor Allen J. Hynek, astrofísico del departamento de Astronomía de la “Northwestern University” y asesor en materia de OVNIS de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos.

Por lo tanto, lo inmediato era explicar que la seguridad nacional podía estar amenazada por un misterioso invento realizado posiblemente por una potencia extranjera. Así lo comprendió inmediatamente la mentalidad militar. Por espantosas que fueran las perspectivas, había que impedir a toda costa que cundiera el pánico.

Ahora bien, las propiedades que se habían observado en los OVNIS no concordaban con el concepto de los avances militares existentes –y solo un pequeño porcentaje de las observaciones podía atribuirse a objetos o actos relacionados con la astronomía.

 
Estrella binaria

Por esta razón, no tardaron en producirse discrepancias en el seno del “proyecto Sing”: ¿Se trataba de tecnología extraterrestre o simplemente terrestre pero desconocida? ¿Se trataba de naves espaciales o una psicosis colectiva, una neurosis de la posguerra?

Pronto se agotaron las explicaciones convencionales. Porque sólo había dos posibilidades: o bien el problema tenía que ser psicológico, solución a la que se recurría de buen grado, a falta de explicaciones más convincentes, o bien tras este fenómeno había algo que nadie quería admitir.

Cuando la mente humana se enfrenta a hechos que no encajan en su esquema del mundo se esfuerza por salvar la diferencia, pero lo hace más con el sentimiento que con la razón. Y es que la razón tendría que reconocer su incapacidad.

En 1948, el “proyecto Sing” se vio en la triste situación de no poder dar una explicación satisfactoria, por lo que entonces se dirigió a sus asesores científicos de las Fuerzas Aéreas y demás órganos científicos del sistema. Y allí se decidió tajantemente que todo aquello no debe ser es imposible ¡es posible!

La Air Force desempeño un papel clave, ya que el mundo, es decir, otros Gobiernos, se regían por la actitud de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.  Hynek dice al respecto:

“A la pregunta de qué se hacía en estos países sobre tal fenómeno, recibía en muchos casos esta respuesta: Puesto que los Estados Unidos, con todos sus medios y posibilidades, se ocupan de este problema, otros países, con recursos más limitados, nada pueden hacer. Tienen que esperar el resultado de las investigaciones norteamericanas”

Durante meses, los miembros del “proyecto Sing” estudiaron las pruebas recopiladas: declaraciones de pilotos, imágenes de radar y observaciones de científicos y testigos cualificados.

De todo ello se desprende que la mayoría de los OVNIS tienen forma de disco, están provistos de cúpula y su diámetro es diez veces su espesor en el centro. Generalmente, vuelan en formación y pueden divisarse a simple vista y a través del radar. Hay además objetos elípticos y “en forma de cigarro”, algunos de “dos cubiertas” con hileras de ventanillas, una encima de las otras. Ambos tipos disponen de una extraordinaria capacidad de aceleración, son fabulosamente rápidos y pueden hacer virajes de 180º. Es evidente que están dotados de sistemas de propulsión revolucionarios, muy superiores a los que se conocen en la Tierra.

 
Naves Extraterrestres

Los científicos y oficiales de la Defensa Militar del “proyecto Sing” sacaron unánimemente la siguiente conclusión, la cual se mantuvo en el más estricto secreto: los OVNIS son naves espaciales extraterrestres que, por razones que se ignoran, están observando la Tierra. A continuación, se redactó un informe detallado que fue presentado al general Hoyt S. Vandenberg, que en aquellos momentos era el jefe del Estado Mayor. En el documento, clasificado de “alto secreto” numero F-TR-2274-IA, se lee al final:

  1. Naves extraterrestres: Se hacen las siguientes consideraciones:
  2. a) Si existe una civilización extraterrestre que pueda producir objetos como los descritos, su nivel de desarrollo es, con toda probabilidad, muy superior al nuestro. Este argumento puede apoyarse en cálculos de probabilidades que no exigen recurrir a hipótesis astronómicas.
  3. b) Semejante civilización podría observar que actualmente existen en la Tierra bombas atómicas, y que nos encontramos en un rápido proceso de desarrollo de cohetes. A juzgar por lo que ha sido hasta ahora la Historia de la Humanidad, deben de sentirse alarmados. Esta es la razón por la cual, especialmente ahora, tenemos que contar con visitas de extraterrestres.

Puesto que las bombas atómicas son los actos de la Humanidad que con más facilidad pueden observarse desde gran distancia, debemos establecer una relación directa entre las fechas en las que se hayan producido explosiones de bombas atómicas, el momento en que han sido avistados los OVNIS y el tiempo que estas naves necesitan para venir desde su mundo y regresar a él.

Nave nodriza extraterrestre

En este estudio dirigido al general Vandenberg, se proponía, además, que las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos adiestraran a personal competente, a fin de que pudiera acometerse el problema de los OVNIS. Al mismo tiempo, se recomendaba la utilización de nuevas técnicas de fotografía y radar, a fin de obtener datos exactos de las observaciones.

Así, con la clasificación 1ª (estrictamente confidencial), salto la liebre. Los integrantes del “proyecto Sing” estaban absolutamente convencidos de que los OVNIS tenían que ser naves extraterrestres que observaban el planeta Tierra, sometiéndolo a una prolongada investigación.

¿No había que informar a la opinión pública acerca de esta conclusión secreta? Los miembros del proyecto se mostraron plenamente partidarios de ello y trataron de convencer al general de que era preferible informar al país ahora que esperar a que, eventualmente, ocurriera una catástrofe. Pero el general Hoyt S. Vandenberg, jefe de Estado Mayor, leyó el informe e inmediatamente decidió su plan de batalla. La orden fue:

-¡Quémenlo!

Sus razones para la verdad no saliera a la luz pública eran que no se podía alarmar a la opinión pública con semejante informe. Era, sencillamente, una enormidad. Además no existía prueba alguna de carácter físico que confirmara tal afirmación. Sin contar con que sería imposible convencer a la gente de que no había que esperar actos de hostilidad de los OVNIS, puesto que nadie podía estar seguro. La información sólo serviría para hacer cundir el pánico.

De manera que el informe fue pasto de las llamas –salvo una copia que alguien “olvido” quemar.

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¿Maya, una cultura heredada?

La civilización maya ha dejado grandes incógnitas aún pendientes de resolver. Una civilización que no utilizaba la rueda pero los sacerdotes tenían tablillas para predecir los eclipses de sol y de luna. Pudieron calcular con perfección la duración del ciclo solar, y ciclos planetarios como el de Venus. Conocían la existencia de Urano y Neptuno.

Sorprende que este elevado nivel de conocimiento en matemáticas, astronomía no les facilitara adaptarse al cambio climático de 80 años de sequía. La cultura maya desapareció hacia el año 1100 sin dejar rastro sin explicarnos lo que les ocurrió. Los Mayas murieron porque no supieron desarrollar métodos de agricultura para alimentarse. Posiblemente ellos heredaron una parte de su conocimiento .

La Caras Africanas Olmecas

Los antiguos Olmecas en México pusieron a sus dioses caras africanas. Caras de africanos y caucasianos con barbas esculpidas en roca muchos años antes de la llegada de Colón. De dónde vinieron, cómo llegaron a América, cómo influyeron en la cultura de América central, en la cultura de México.

Los arqueológos afirman que la cultura olmeca estableció las bases de las grandes civilizaciones que se desarrollaron en Meso América hasta la época del descubrimiento, como los zapotecas, los mayas y aztecas. Hacia el 300 , la civilización Olmeca desaparece sin dejar información que explique lo que les ocurrió; el por qué de su extinción.

Una de la mayores incógnitas, que nos han dejado los Olmecas sin resolver, son sus enormes y pesadas esculturas de sus ¿dioses? que eran veneradas en las grandes ceremonias religiosas. Son caras negroides africanas y caucasianos. Pero hasta la llegada de los españoles no había negros en América y los indios americanos no tienen barba.

caras olmecas

http://www.elorigendelhombre.com/diluvio%20universal.html