El desarrollo de las facultades psíquicas no significa el control de los demás. Podemos mostrar a nuestros semejantes cómo controlarse a sí mismos, pero no debemos sustituirlos. Somos responsables de nuestra persona y, no importan nada las buenas intenciones, tenemos la obligación de no interferir en los esquemas de vida de los otros.
Desde que existe la raza humana ha habido escuelas en las que hombres dotados de estas facultades guiaban a quienes intentaban despertarlas en sí mismos. A sus enseñanzas se las denomina esotéricas y ocultas.
El hipnotismo, el mesmerismo, la clarividencia, la telepatía, etc., son hechos reconocidos por el mundo científico. Una persona sujeta a hipnosis, es capaz de ver cualquier cosa en cualquier parte del mundo, visión que no le es posible por medio de sus ojos físicos; y esto prueba la existencia de algún poder «superfísico».
Las investigaciones en el espiritismo demuestran la existencia del plano astral y la supervivencia del hombre después de la muerte, aunque ninguna de las dos puede conocerse por los órganos sensoriales.
Somos conscientes de vibraciones en el aire o en el éter, a las cuales llamamos electricidad, sonido, luz etc., pero no nos damos cuenta de la existencia de otras clases de vibraciones que producen otros sonidos, colores, luces, formas, etc. Y esto es admitido por la ciencia.
Existe el consciente y el inconsciente. El consciente es la parte que evalúa, razona, calcula y emplea la lógica. El inconsciente es el archiva todo cuanto sucede y responde automáticamente, sin juzgar. El inconsciente está solo limitado por nuestras creencias conscientes sobre él, si tomamos la decisión consciente de que no podemos hacer algo, el inconsciente acepta esta decisión y la convierte en realidad. Si tomamos la decisión consciente de que podemos hacer algo, el inconsciente acepta esta decisión y realiza cuanto se halla en su poder para materializarla.
En el inconsciente hay tres niveles de mente operativa: la mente literal, la mente programada y la mente intuitiva. La mente literal se relaciona con el mundo objetivo, el mundo de la materia. Los contenidos de la mente literal nos llegan a través de los sentidos físicos. La mente literal es la sustancia inteligente que graba todas nuestras experiencias. Constituye el mundo de los hechos.
La mente programada equivale al nivel subconsciente, donde se alojan nuestras creencias. Se establecen con el transcurrir del tiempo, pasando del consciente al subconsciente. Aquí son archivados los valores morales y culturales que nos hacen aptos para sobrevivir en nuestro medio ambiente.
La mente intuitiva se encuentra más allá de la conciencia y muchas veces bloqueamos la comprensión de sus mensajes a la mente racional. La mente intuitiva reside en el hemisferio cerebral derecho. La mente racional se vincula al izquierdo, donde está situado el consciente.
Facultades perceptivas y proyectivas.
Las facultades perceptivas nos hacen capaces de captar la información y la energía. Son facultades de conocimiento. Entre ellas se cuenta la percepción extrasensorial (ESP), la clarividencia, la clarisentencia, la clariaudiencia, la telepatía, la precognición, la retrocognición, la psicometría, la radiestesia, la lectura psíquica, la diagnosis psíquica y la visión en el cristal.
Las facultades proyectivas nos hacen capaces de controlar la irradiación de nuestras vibraciones. Cuando el consciente y el inconsciente se sincronizan para actuar se produce la proyección. Es el poder de la mente sobre la materia. Se incluyen en ellas la telepatía, la psicoquinesis, la teletransportación, la materialización y la desmaterialización, la cirugía psíquica, la levitación y la fotografía psíquica.
Los poltergeists se limitan a manifestaciones incontroladas de esas facultades, por personas que no se dan cuenta de que las emplean.
Las facultades perceptivas y proyectivas actúan juntas, pero no al mismo tiempo.
La taquipsiquia.
Los afectados de taquipsiquia pasan rápidamente de una idea a otra. Son incapaces de fijar su atención en los aspectos importantes de una empresa determinada.
Es importante aprender a controlar nuestra actividad mental, es decir, nuestros pensamientos, para que estos no se pierdan en divagaciones que a nada positivo conducen.
Ejercicio:
Antes de acostarse tome la fotografía de una persona la cual le sea simpática y agradable y obsérvela con atención. Mire y estudie su rostro, su frente, sus ojos, su boca, su fisonomía toda, tratando de memorizar este rostro.
Como conoce a la persona, le será fácil imaginar como son todos sus gestos.
Apague la luz y trate de concentrar su mente en el rostro de la fotografía. Evoque su rostro, sus ojos, su boca, sus gestos y, en suma, todas aquellas características que la individualizan. De esta manera tendrá un cuadro vívido de su amiga o amigo.
Luego de haber ensayado este ejercicio varias veces, se dará cuenta de que no siempre es imprescindible contar con la fotografía. Luego que tenga práctica, le bastará solamente con evocar el rostro y los gestos de esta persona para que se le presente con la máxima precisión y fidelidad.
Psicometría
En psicología es la ciencia que estudia nuestra capacidad mental.
En parapsicología es la percepción que tiene un sujeto, de acontecimientos o antecedentes ignorados hasta ese momento por el, con solo tocar un objeto que pertenezca a otra persona a quien no conoce.
La respuesta a esta facultad reside en el aura rayonante, que es la radiación que se desprende de nuestro cuerpo, queriéndolo nosotros o sin quererlo, capaz de influir sobre personas y objetos, a distancias que pueden variar hasta el infinito.
Para los fenómenos de la parapsicología no hay limitaciones de tiempo ni de espacio.
Comprobación de los poderes psicométricos.
Retírese a una habitación alejada de todo ruido y donde no haya intervención que pueda interrumpir su concentración.
Siéntese en un lugar cómodo y tome un objeto perteneciente a otra persona en sus manos. Cierre los ojos y deje que su mente divague libremente, sin tratar de forzar idea alguna. Si a los pocos instantes nota que surge una especie de visión que intenta penetrar en su cerebro, deje que se manifieste libremente. No intente desecharla ni reprimirla.
Si esa visión se concreta, es evidente que usted, parapsicológicamente, tiene condiciones para introducirse en el campo experimental de la psicometría.
Mientras esté experimentando, surgirán imágenes y sugerencias que poco a poco cobrarán cuerpo. Pueden ser rostros, ambientes, paisajes o impresiones, a veces, de tipo auditivo o táctil.
Criptestesia
Es el fenómeno parapsicológico que explica la adivinación o precognición de hechos que habrán de ocurrir en un futuro lejano o cercano mediante la observación directa de un recipiente con agua.
Experimento.
En una habitación donde no vaya hacer interrumpido, colocará un vaso lleno de agua hasta el borde. Colocará dicho vaso sobre una mesa, la cual estará cubierta con un mantel negro. La luz deberá ser difusa, y esta deberá estar detrás de usted, a fin de evitar que su luz, al reflejarse sobre el cristal del vaso, provoque reflejos que obstaculicen la visión uniforme del mismo.
Si la silla es muy alta, podrá mirar el interior del vaso fijando su mirada desde arriba, o sea por la boca del vaso, pero si su ubicación es más baja, mirará el interior a través del costado del vaso.
Se concentrará en el centro del agua. Deberá esperar a que se presente cualquier tipo de manifestación.
Su mente estará en forma absorbente dirigida a detectar en el interior del vaso alguna manifestación visible, la que de producirse, le hará comprender que posee condiciones «mediumnímicas».
Es probable que durante largo rato usted no vea nada, incluso, es posible que durante varias sesiones no perciba manifestación alguna. Pero, luego de algunas sesiones, comenzará a advertir que su mirada parece nublarse y verá sombras alrededor del vaso. Luego vendrán otras sensaciones. Creerá que el vaso se deforma y se aleja y se acerca alternativamente. Luego percibirá formas que irán corporizándose gradualmente.
Es aconsejable realizar las sesiones en el mismo lugar y a la misma hora . las sesiones pueden durar de 20 a 30 minutos.
Al finalizar una sesión tomará el vaso sin tocarlo con sus manos,(con un paño) arrojará el agua que contiene y lo envolverá en el paño que sirve de mantel y lo guardará bajo llave. (Nadie debe tocarlo)
Los experimentos de criptestesia pueden ser realizados a través de una bola de cristal o un espejo. (recordar que ni siquiera las manos del experimentador deben posarse sobre la esfera, vaso o espejo, a fin de que estos no pierdan su lucidez.)
Telequinesia.
Son los fenómenos de movimientos de objetos producidos por la influencia parapsicológica que determinadas personas poseen.
La facultad telequinésica no es demasiada rara y suele presentarse de manera espontánea en quienes están dotado de estos poderes parapsicológicos.
Comprobación de facultad telequinésica.
Tome una hoja de papel y en su parte superior, sosteniendo la hoja en forma vertical, haga una abertura pasando luego por ella un hilo.
Cuelgue esta hoja de una tachuela que habrá clavado en la pared a la altura de los hombros.
Coloque dedos y palmas sobre la hoja de papel durante un momento, de cuatro a seis minutos. Luego comience a retirar lentamente, las manos de la hoja y observe si sobre ésta se produce algún movimiento.
En determinados casos la hoja puede:
a) hincharse como si por debajo de ella hubiese penetrado viento;
b) seguir el movimiento de sus manos a distancia;
c) permanecer adherida a la palma.
Estas reacciones de la hoja le darán la prueba de si en realidad está dotado con la facultad telequinésica.
Desarrollando la capacidad telequinésica.
Ponga sobre una mesa una aspirina, la deberá colocar de canto, pasando luego la mano derecha por encima, pero tratando de no rozarla.
Esta acción se hará con la mano abierta y deslizándola muy rápido sobre la aspirina para ver si en ésta se produce algún movimiento indicativo de que su capacidad telequinética está actuando sobre el objeto elegido.
Luego se utilizaran objetos más complejos, siguiendo una graduación lógica.
Telepatía.
La telepatía es la comunicación entre dos o más personas, al margen de la más minima relación física o material entre ellas.
La telepatía aclara el problema de que la limitación espacio-temporal no existe, ya que no hay impedimento alguno para que el cerebro, la mente de una persona, se ponga en contacto con otra, independientemente del tiempo o espacio. Lo que permite suponer que no hay frontera entre el pasado y el futuro.
Para establecer la eficacia y realidad de los fenómenos telepáticos se emplean los naipes Zener. Estos naipes están integrados por un conjunto de veinticinco cartas.
La experiencia comienza con la extracción por el sujeto de las veinticinco cartas. Esto es lo que se llama «la unidad de trabajo». En relación con el azar el sujeto tiene cinco posibilidades de acertar al tirar las cartas. Una por cada cinco de ellas.
Puede emplearse el siguiente procedimiento:
Sujeto y experimentador se sientan en una habitación tranquila, alejados de todo ruido. Colocado uno frente a otro, el experimentador procederá a extraer las cartas, esperando que el sujeto vaya nombrando sucesivamente la figura que representa.
Bilocación.
Es la facultad que poseen determinadas personas para presentarse material o espiritualmente en dos o más lugares a la vez.
Es conveniente aclarar que nuestro cuerpo es capaz de irradiar alrededor suyo cierto tipo de energía susceptible, en ciertos momentos, de hacerse notar no sólo de manera visual sino también auditiva o táctil.
Esta energía específica primaria ha recibido diversos nombres. Aura rayonante, cuerpo astral o peri-espíritu.
Técnica de un viaje astral.
Acostado en el piso, proceda a fijar su mente en la pierna y el pie derechos, trate de relajar totalmente ambos, pie y pierna. Luego se hará lo mismo con la pierna y el pie izquierdos. Cuando se tenga la sensación de haber abandonado toda tensión muscular de ambas piernas, se procederá hacer lo mismo con los brazos, primero el derecho y luego el izquierdo.
Luego se hará lo mismo con el torso y, finalmente, con la cabeza, aflojando el cuello, la boca, los párpados, etc. hasta alcanzar el relajamiento integral.
Luego se relaja la mente, dejando el cerebro libre de pensamientos. Luego se inicia el siguiente ejercicio.
Se imaginará que su cuerpo astral empieza a abandonarlo. Será como una nube azulada que se desprende de su cuerpo. Puede ser que la sensación comience por el tronco, en cuyo caso la nube se desprenderá de su corazón y se irá alejando de usted, ascendiendo cada vez más, hasta que en su pensamiento pueda «verla» cada vez más alta. Incluso saldrá de la habitación o el lugar donde usted esté.
El cuerpo astral puede trasladarse hasta el lugar que en estos momentos se proponga en su imaginación.
Es conveniente advertir a la persona a quien hará su visita astral, diciéndole incluso la hora en que lo hará. Luego le preguntará si tuvo la sensación de haberle visto u oído o si su mente se vio solicitada por alguna idea extraña que podría haber sido sugerida por su «visita».
Para efectuar el retorno solo tiene que desearlo. El cuerpo astral volverá con suma prontitud a lo que es su habitación natural, es decir su organismo.
Radiestesia.
Científicamente la radiestesia es la facultad que revelan ciertas personas para detectar la existencia de agua, substancias, metales, y a veces cuerpos extraños, empleando para ello una varilla que adopta la forma de una horquilla.
La presencia del líquido o substancia que se desea ubicar se hará presente por una especie de impulso o deseo de avanzar en el sentido que la varilla indique con su extremo anterior o vértice.
Técnica a seguir.
El experimentador tomará la varilla adivinatoria, manteniendo el extremo saliente hacia afuera, o sea alejándose de él. Luego se ubicará en lo que el estime que es el centro del terreno que piensa explorar, y se mantendrá en actitud receptiva tratando de que su mente no sea importunada por otras ideas o personas, las que, en caso de hallarse presentes, deberán mantenerse alejadas del experimentador, a fin de no interferir sus movimientos y su acción.
El experimentador deberá prestar su atención a la más mínima manifestación de la varilla. (Temblor, vacilación o inclinación de esta), lo que deberá ser interpretado como la señal de que el experimentador ya está empezando a sentir la irradiación o presencia, próxima o lejana, de lo que desea detectar.
Si la varilla se dirige hacia tierra, quiere decir que lo que detecta se halla a cierta profundidad y bajo sus pies. Si la varilla no lo hace así, es indicio de que pronto ésta le señalará la dirección en que debe avanzar.
Imposición de manos.
Hay personas que poseen la facultad de irradiar energía curativa a través de sus manos. Este fenómeno se ha dado el nombre de curación por imposición de manos.
Técnica de la aplicación de manos.
La técnica es simple. Se trata de colocar una o las dos manos sobre la región afectada. En caso de que no sea posible aplicar las manos directamente sobre órganos o regiones heridas, pueden aplicarse sobre la ropa del enfermo o vendajes. Si las manos poseen el poder curativo, su acción ya sea por presencia o por irradiación, obrará la mejoría que se espera.
El experimentador mantendrá sus manos durante un momento en la región afectada y, concentrando su mente en la eficacia de la mejoría que desea producir.
Para la técnica de la aplicación de manos es importante saber respirar adecuadamente, pues permitirá poder actuar con mayor eficacia sobre otras personas, sanas o enfermas, para llevarles la mejoría que desean.
Existe lo que se denomina respiración superior. En este caso, el aire viciado existente en el aparato respiratorio es desalojado solamente de la cavidad superior de los pulmones. En consecuencia, este tipo de respiración resulta innocuo para la salud.
El segundo tipo de respiración se denomina media, conocido también como respiración diafragmática, por cuanto este músculo permanece anulado, quieto, inactivo.
El tercer tipo de respiración se denomina inferior. Este procedimiento es más eficaz que los dos anteriores, pero tampoco es el ideal.
Por último está lo que se ha denominado respiración integral o completa. Este procedimiento posee la virtud de aunar los tres sistemas anteriormente señalado y viene a ser el más eficaz conocido hasta hoy.
Para realizar la respiración integral, es preciso sentarse cómodamente o mantenerse de pie en posición descansada, con la columna vertebral derecha, conservando el abdomen controlado y dejando los brazos sueltos a los costados del cuerpo. Se procederá a ensanchar el pecho; luego se hará fuerza con las costillas proyectándolas hacia afuera, y, finalmente, se bajará el diafragma, lo que quiere decir que el abdomen ahora sobresale. Luego de mantener el aire en el interior del organismo durante un instante, se expele y se repite el ejercicio tres o cuatro veces más.