Hace algunos años un estudio determinó que los taxistas londinenses -que en ese entonces no dependían del GPS- tenían mayor crecimiento de materia gris en la parte trasera del hipocampo con respecto a un grupo de control. No sorpresivamente estos taxistas también tuvieron mejores resultados en pruebas de memoria. Algunos de estos hombres eran capaces de tener en su memoria más de 20 mil calles y 20 mil sitios de interés en la ciudad.
Ahora bien, esta memoria espacial y de orientación, que antes tenía que ver sobre todo con caminar a lo largo de ciudades y bosques y demás, puede que se esté perdiendo o al menos se está modificando con el uso del GPS. Los conductores de Uber ciertamente no obtendrían resultados en este tipo de pruebas, algo que cualquiera puede corroborar cuando se sube se encuentra con uno de estos conductores y le pide que tome otra ruta, la cual no aparece en sus app -esto es algo que le causa un shock y que casi nunca pueden resolver.
Seguir leyendo ¿La dependencia en el GPS nos está haciendo más estúpidos?