¿Cómo pueden las mentiras ser parte del cristianismo?
Jesús dijo que los falsos profetas con piel de oveja iban a venir. Juan dijo que los anticristos y falsos apóstoles habían llegado y habían salido de entre ellos. Pedro vio que los falsos maestros habían llegado. Pablo y Judas vio que los falsos apóstoles habían venido, y le advirtió a los hermanos noche y día durante tres años que vendrían más. Y en el Apocalipsis, Juan vio que todo el mundo seguiría a los falsos profetas y la iglesia falsa, lo que ocurrió poco después. La iglesia falsa es la ramera de Babilonia del Apocalipsis, montada sobre la bestia de muchos nombres[30.000 sectas de la cristiandad], con cuernos como un cordero [similar a la iglesia verdadera], pero que habla como un dragón [los hombres hablan de sus mentes carnales, que es enemistad con Dios, y sus opiniones vanas de su imaginación impía] en lugar de hablar palabras proporcionadas por el Espíritu Santo, como lo hicieron Jesús y los apóstoles.
Mentira Número 1. Lo que Jesús ofrece es escapar el infierno
Eso es como decir que Jesús le ofrece una manera de no ser castigados. ¿No suena más como una amenaza que como un regalo? Bueno, es una amenaza, y es una mentira.
Jesús nos ofrece un regalo a todos, que es mucho, mucho más de lo que el hombre se puede imaginar; pero la cristiandad ha hecho que el evangelio y la esperanza sean huecos, reemplazándolos con mentiras. Lo que Jesús nos ofrece en esta vida es deshacernos de nuestra naturaleza pecaminosa: para ya no estar sujetos a la ira, el enojo, la lujuria, la avaricia, el orgullo, la depresión, el alcoholismo, los deseos sexuales inmorales, las ataduras habituales, mentir, engañar, odiar, etc; y cuando nos deshacemos de nuestra naturaleza egoísta, Dios ofrecereemplazarla con su naturaleza y el espíritu de amor, paz, alegría, fe, bondad, benignidad, bondad, humildad, paciencia, dominio propio y justicia.
Él se ofrece a sí mismo por nosotros (para llegar a ser parte de él, y para que él se una a nosotros), en intercambio de que nosotros nos entreguemos a él. Nosotros le damos todo lo que tenemos; él nos da todo lo que tiene a cambio. Aquí están algunas de las promesas que él desea que se conviertan en la esperanza que usted alcance, porque esa esperanza libera la gracia que purifica el corazón y el alma a través de nuestra fe en las promesas de Dios: (haga clic sobre el texto azul claro para ver la prueba bíblica)
- por la esperanza de ser guiados a toda la verdad y ser enseñados todas las cosas de Dios,
- por la esperanza de limpiados por el poder de Dios,
- por la esperanza de ser liberados de nuestros pecados,
- por la esperanza de salir de la oscuridad a la luz de Dios,
- por la esperanza de convertirse en hijos de la luz, (la luz es Dios),
- por la esperanza de vencer al mundo, el diablo y la muerte, para ir a la victoria,
- por la esperanza de caminar por fe, en el espíritu, en el amor, y en la luz,
- por la esperanza de llegar a ser puros,
- por la esperanza de ver a Dios aparecer en su corazón,
- por la esperanza de ver la gloria de Dios,
- por la esperanza de aparecer en gloria con Él cuando él venga,
- por la esperanza de producir el fruto del espíritu y trayendo gloria al Padre,
- por la esperanza de llegar a ser justo,
- por la esperanza de llegar a ser santo,
- por la esperanza de la purificación eterna y la perfección,
- por la esperanza de ser perfectos como se nos mandó,
- por la esperanza de crecer hasta llegar a ser un hombre perfecto, la medida de la estatura de la plenitud de Cristo,
- por la esperanza de ser resucitados con Cristo, como Cristo es resucitado en ustedes,
- por la esperanza de convertirse en una criatura completamente nueva,
- por la esperanza de Cristo gobernando en su corazón,
- por la esperanza de entrar en el reposo prometido de nuestras labores, a sea hecha tu voluntad en la tierra como en el cielo, vigorizado por Dios,
- por la esperanza de unirse en unión con Cristo y el Padre,
- por la esperanza de entrar en el Reino de Dios,
- por la esperanza de la comunión con Cristo y el Padre,
- por la esperanza de la comunión en el Espíritu con otros santos en el mundo, y los hombres el pasado a la perfección,
- por la esperanza de vida eterna en Dios, que es traída a nosotros cuando lo vemos traer nuestra salvación – y
- por la esperanza de todos de que esto ocurra por la fe a través de la gracia de Dios a medida que vivimos en este mundo presente.
¿Y cómo cumplimos nuestra esperanza? Sentarse a los pies de Jesús y escuchar su palabra es lo único que necesitan los que deseen experimentar las promesas de la Biblia:
Prosiguiendo ellos su camino, él entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual se sentó a los pies del Señor y escuchaba su palabra.
Pero Marta estaba preocupada con muchos quehaceres, y acercándose dijo: –Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Pero respondiendo el Señor le dijo: –Marta, Marta, te afanas y te preocupas por muchas cosas.
Pero una sola cosa es necesaria. Pues María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Jesús no le estaba leyendo las escrituras a María, estaba hablando con ella; debemos oírle hablar también a nosotros: porque las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. ; las palabras que él habla son espíritu y difunden la vida de Dios hacia nosotros, si nosotros escuchamos y obedecemos. Debemos ir a él. Debemos esperar en él – escuchar en silencio, con la humildad de un pecador que necesita de su poder de transformación – la gracia. Tenemos que escuchar – escuchar – y recibir con mansedumbre la palabra implantada, la cual es capaz de salvar vuestras almas. Santiago 1:21. Diariamente debemos esperar, velar, escuchar, oír, obedecer… esperar, velar, escuchar, oír,obedecer….. buscar, escuchar, obedecer. Debemos perseverar hasta el final, cuando veamos a Cristo traer nuestra salvación.
Sentarse en silencio, luchando con su mente para poder escuchar, es una cruz para su voluntad; obedecer es una cruz para su voluntad – negando su voluntad, y cediendo a hágase tu voluntad – esta es la cruz interna de la negación propia. Haga esto, y estará llevando su cruz, siguiendo a Jesús.
Ciertamente él ama a los pueblos; Todos sus santos están en sus manos.
Ellos se postran a tus pies y reciben tus palabras.
En su sermón el cuáquero Esteban Crisp, quien habitó en el reino, testificó que en un día bajo el gobierno de Cristo, (en el reino), uno tiene más placer y deleite que en mil dias fuera de él.
Para más información sobre la esperanza verdadera, vea los capítulos en Juan 14 y Juan 17, incluyendo los comentarios al final de cada capítulo.
Mentira Número 2. Ser salvo es ser salvado de ir al infierno.
Por gracia sois salvos, ¿pero salvos de qué? No el infierno, sino más bien salvados de sus pecados: él salvará a su pueblo de sus pecados. Mat 1:21. El cristianismo quisiera hacerle creer que Cristo lo excusa de todo pecado, para que pueda pecar libre de culpa. Si Cristo nos salva de la culpa, entonces hace el pecado más fácil. Si Cristo hace más fácil el pecado, entonces, él promueve el pecado. Si promueve el pecado, entonces Cristo es impío. Si él es impío, no es Cristo; por lo tanto él no salva a la gente de la culpa del pecado; sólo el diablo haciéndose pasar por Cristo salva a la gente de la culpa de sus pecados.
Aquel que piensa que la sangre de Cristo le permite seguir en sus pecados, sin el furor de Dios sobre él, ha pisoteado al Hijo de Dios, y ha considerado de poca importancia la sangre del pacto por la cual fue santificado y que ha ultrajado [despreciado] al Espíritu de gracia Hebreos 10:29. Porque la iglesia falsa hace que su sangre cuente como una excusa para el mal, haciendo de su sangre una cosa profana, y así pisotean a Jesús y muestran desprecio por la gracia.
La doctrina de la cristiandad es la doctrina del diablo, quien le dijo a Adán y Eva: pueden ser como Dios, sabiendo el bien y el mal; y ellos comieron, queriendo llegar a ser sabios, para ser capaces de decidir entre lo bueno y lo malo, para poder tomar sus propias decisiones, para poder vivir sus vidas como ellos deseaban, incluyendo el pecado. Así que cualquier doctrina que le dice que Dios lo acepta en el cielo, mientras sigue siendo esclavo del pecado, (de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado es esclavo del pecado. ), es la doctrina del viejo demonio disfrazada. Para ir al cielo, debemos ser restaurados para ser continuamente guiados y conducidos por el Espíritu de Dios; caminar con su mente carnal, que es enemistad contra Dios, y por la imaginación de su corazón, es peor que adorar ídolos de piedra o de madera. Jeremías 16:11-12. Jesús expulsó a Satanás del cielo a causa de su pecado. Jesús expulsó a Adán y Eva del paraíso a causa de su pecado. Jesús no ha cambiado y no cambia; él no permitió el pecado o a los pecadores en el cielo entonces, y que no permitirá el pecado ni a los pecadores en el cielo ahora, ni en el futuro. El pecado tiene que ser eliminado antes de que usted pueda entrar en el cielo; nada que sea impuro o contaminado entrará en el cielo.
Si el pecador primero no ha purgado lentamente los pecados de su corazón, mientras aprende a odiar todo el mal, incluso si ese pecador fuera trasladado al cielo, no sería feliz porque no podría continuar con todas sus antiguas adicciones. Si usted muere cuando todavía está pecando, sería absolutamente miserable en el cielo; todos sus placeres y deseos, al no haber sido crucificados en la tierra, no estarán disponibles en el cielo, y usted será miserable sin ellos. Usted estará anhelando el viejo vino, que usted piensa que es mejor que el nuevo vino porque usted no ha sido preparado, crucificado, purificado (los odres nuevos) y liberado de sus deseos, enojo, deseos sexuales, resentimiento, envidia, codicia, mentiras, celos, necedad, fiestas, borracheras, placeres, etc. Aun sus pensamientos serían oídos por todos los que están a su alrededor; usted estaría aterrado, y desearía correr hacia la oscuridad donde esperaría que sus pensamientos no fueran oídos por nadie. El hombre debe crucificar sus pasiones y afectos en la cruz interna de la negación propia antes de que pueda disfrutar de la comunión en los cielos.
Cristo, perdona los pecados del pasado y perdona los pecados del presente mientras alguien esté activamente buscando la gracia de la purificación del alma y del corazón; pero, esa búsqueda debe de ser con todo su corazón como la primera prioridad de su vida. Si un creyente no está buscando librarse del pecado, si no se siente culpable por sus pecados, los cual lo motiva a buscar la gracia purificadora de Dios, entonces ese creyente está condenado y si ese creyente muere en sus pecados, se le prohibirá entrar al cielo, como las siguientes escrituras así lo advierten:
Jesús dijo: Arrepiéntanse o morirán. No peques más. Si tu mano, pie o tus ojos son causa de pecado, córtatelos; porque es mejor entrar al reino de los cielos sin una parte de tu cuerpo, que entrar con tu cuerpo completo al Infierno. Yo nunca te conocí; salte de mi, tú que trabajas en la iniquidad [pecado, sin leyes o maldad]
Jesús dijo,.. Porque desde adentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los robos, las avaricias, las maldades, el engaño, la falta de restricción, el ojo maligno [envidia], la blasfemia, el orgullo y la insensatez. Todas estas maldades salen de adentro y contaminan al hombre.
Atención, hasta que tu corazón no esté limpio, estarás contaminado – como una bestia que se sirve a sí misma, en lugar que los otros.
Pablo dijo: Los actos de la naturaleza pecaminosa incluyen la inmoralidad sexual, impureza, libertinaje, idolatría, brujería, odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, herejías, envidia, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a estas … los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Aquellos que practican inmoralidad, orgullo, odio, mentira, envidia, que siempre quieren más, que festejan…serán excluidos del cielo.
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni las parejas homosexuales masculinas pasivas, ni las parejas homosexuales masculinas dominantes, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Ellos serán excluidos del cielo.
Porque esto lo sabéis muy bien: que ningún inmoral ni impuro ni avaro, el cual es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Nadie os engañe con vanas palabras, porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los que son desobedientes.
Cualquier persona que no sea pura, que sea inmoral o codiciosa, será excluida del cielo.
Con respecto a la advertencia anterior (Efe 5:5-6), la Palabra del Señor en el interior dijo: «Este es el vacío de la tierra, dejado absolutamente claro.»
Salvarse significa, estar salvado de tus pecados, lo que entonces resulta en que puedas entrar al reino de los cielos y escapar del Infierno. Sin embargo, tú no puedes escapar del Infierno si mueres sin haber sido liberado de tus pecados mientras seguías en la tierra. El cristianismo te dirá que ningún hombre puede ser libre del pecado mientras esté en la tierra pero, ese es solamente el Diablo ignorando las escrituras:
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los presos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año del favor del Señor.
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto es revelado el Hijo de Dios [en nosotros]: para deshacer [en nosotros] las obras [pecado] del diablo.
La comisión de Pablo por Jesús: ‘ Yo te libraré del pueblo [judío] y de los gentiles, a los cuales ahora te envió, para abrir sus ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, para que reciban el perdón de los pecados y la liberación de la esclavitud del pecado y una herencia entre los santificados y purificados por la fe en mi’.
Sin embargo, ahora, libres del pecado y habiendo sido hechos siervos de Dios, tenéis como recompensa la santificación y al final la vida eterna.
Tú debes saber la verdad y la verdad te hará libre. A si es que si el Hijo te hace libre, eres verdaderamente libre.
Así es que los que viven de la carne no pueden agradar a Dios.
Porque si vives conforme a la carne [la naturaleza pecadora] habéis de morir pero si a través del Espíritu hacéis morir las prácticas de la carne, viviréis.
Por lo tanto haced morir lo terrenal [condena a muerte]; la fornicación, impurezas, afecciones excesivas, malos deseos de la carne y la codicia que son idolatría.
Despojaos de vuestra antigua manera de vivir, la que controlaba tu conducta, la que corrompe a través de pasiones y deseos engañosos.
Porque los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne [la naturaleza pecadora] con sus pasiones y deseos [lujuria y afecciones].
Predicar haber sido salvado del Infierno, frente a haber sido salvado de tus pecados, es una delicada pero horrible mentira que comenzó con apostasía de la iglesia adulterada por los reyes de la tierra, los emperadores de Roma, llegando a ser una religión apoyada por el estado, bajo el control y el dictado de Constantino , Justiniano el déspota y Teodosio I, quien promulgara la ley en el año 380 dC estableciendo el Cristianismo Católico Romano como la religión oficial del Imperio Romano. La bota aplastante de la apoyada religión Romana del Imperio fue usada para perseguir y matar a la verdadera iglesia.
Entonces la falsa iglesia comenzó a amenazar a las masas en convertirlos en sus clientes pagadores, amenazándolos con el Infierno e ignorando cualquier requerimiento para librarse del pecado. ¿Por qué? por que los líderes de la falsa iglesia del cristianismo seguían atrapados en el pecado y no podían creer que era posible; si es que hubiesen admitido la posibilidad; habrían tenido que renunciar, admitiendo que habían sido guías ciegos. Si cualquier líder cristiano de ese tiempo hubiese sugerido que los pecadores nunca se irían al cielo, los emperadores pecadores los habrían ejecutado inmediatamente y los hubieran reemplazado por aquellos que apoyaban el falso evangelio de la iglesia adultera. Ahora la ramera de Babilonia.
La oración del Señor, «libéranos del mal”, significa ser liberado del mal en nuestros corazones, liberados de nuestros pecados en nuestros corazones. El mal en esta oración se refiere al mal en el corazón de todos los hombres, sus propios malos pensamientos, las inmoralidades sexuales, los robos, los homicidios, los adulterios, las avaricias, las maldades, el engaño, la sensualidad y la insensatez, etc.
Jesús es nuestro Salvador, el que nos libera y nos redime – quien destruye el pecado y el mal en tu corazón, lo cual nos ha contaminado. Jesús, con tu persistencia hasta el final te liberará del poder de la oscuridad y te trasladará a su reinado mientras estés sobre la tierra, .
¿Cómo puede uno librarse del pecado? Por medio del arrepentimiento a través de la cruz interior de negación propia: Que en su nombre se predicase el arrepentimiento y la liberación de la esclavitud del pecado en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. . ¿Cómo se arrepiente uno? Primero, por el simple mensaje de arrepentimiento de Juan el Bautista:
Piense de manera diferente, cambie de opinión, lamentándose por sus pecados y cambiando su conducta
Comparta lo que tienen en exceso con aquellos que no tienen las necesidades de la vida.
Sean honestos en todas sus relaciones, nunca exagerando ni tratando de cobrar de más.
No opriman a la gente ni las intimiden, no mientan, no quieran tener más, no se quejen.
Si usted cumple con lo anterior, muestra su compromiso de seguir el camino del Señor. Entonces usted debe ir al Señor, esperar en Él,escucharlo en silencio, con humildad, para escuchar la palabra que él le habla, y después obedecer; de esta manera Él le mostrara de lo que se tiene que arrepentir. Ya que el Señor debe mostrarnos los pecados secretos de nuestro corazón:
Y a sus hijos mataré con penosa muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño la mente y el corazón. Y os daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.
Y el [Jesús] que escudriña los corazones sabe cuál es el intento del Espíritu, porque él [Jesús] intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y mas penetrante que toda espada de dos filos; que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y es discernidor y juez de los pensamientos y las intenciones del corazón.
Todas las cosas que son reprobadas [pecados] son manifestadas [reveladas] por la luz; pues lo que revela es luz.
pero yo te reprenderé y las pondré ante tus ojos.
Has puesto nuestras maldades delante de ti; nuestros pecados secretos están ante la luz de tu rostro.
Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo la mente, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Porque he aquí, el que forma las montañas y crea el viento y revela al hombre su pensamiento, el que hace a la aurora tinieblas y pisa sobre las alturas de la tierra, ¡Jehovah Dios de los Ejércitos es su nombre!
Yo, Jehovah, escudriño el corazón y pruebo la mente, para dar a cada hombre según su camino y según el fruto de sus acciones [obras].
A medida que usted escucha al Señor como un hábito diario, y le obedece, Él quita los pecados que Él le mostró en su corazón, uno por uno; hasta que usted llega a ser puro y libre de todo pecado.
Pero debido a que para nacer de nuevo libre de pecado se requiere dejar a un lado la vida egoísta en la cruz interna de la negación propia, las personas se apresuran para creer en los falsos maestros que describen el camino que parecen derecho y fácil, pero su fin es camino de destrucción.
Mentira numero 3. Con sólo creer en Jesús, recibe la gracia de Dios al instante.
Con respecto a la salvación instantánea por medio de la gracia: de la Palabra del Señor en el interior: «son mentiras torcidas, y perniciosas, una falla fatal que extravía al justo.» La gracia no salva a nadie instantáneamente. La verdadera operación de la gracia esun proceso que enseña acerca del arrepentimiento de la lujuria, para ser purificado del pecado, y para vivir piadosamente enpureza, lo que lleva a ver a Jesús trayendo la salvación al final del proceso de enseñanza y de arrepentimiento. La gracia está definida correctamente por el apóstol Pablo en Tito 2:11-14:
Porque la gracia de Dios que trae salvación se ha manifestado a todos los hombres,
enseñándonos a negar la impiedad y a los deseos mundanales,
y cómo vivir sobria, justa y piadosamente, en este mundo presente,
y recibimos la esperanza bienaventurada, la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo,
quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad [infracción de la ley, pecado]
y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras.
La cristiandad empezó a enseñar la mentira de salvación instantánea, excusando los pecados por medio de la gracia 2000 años atrás, y los oídos con comezón del mundo la adoptaron con un montón de maestros, y predicadores, tal como Pablo lo predijo. Por gracia somos salvos, pero sólo después que hayamos escuchado y obedecido al Señor por un tiempo. No hay una manera única, instantánea de recibir la salvación por la gracia; nosotros debemos crecer en la gracia y la esperanza hasta que veamos el fin de la Gracia, que es Jesús trayéndonos nuestra salvación:
Más bien, creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Por eso, sean resueltos de la mente, sean sobrios, y esperan hasta el final la gracia que os es traída en la revelación de Jesucristo.
La gracia nos enseña qué negar. La Gracia (Jesús) nos lleva al arrepentimiento. Con nuestra obediencia a sus mandatos y órdenes, la gracia entonces quita el pecado, (aún el deseo de pecar), de nuestros corazones – para así redimirnos de todo pecado y purificarnos; la liberación de todo pecado es la verdadera definición de la salvación.
El evangelio de Jesús promete la liberación de la esclavitud del pecado, el reino de Dios mientras estamos en la tierra, y unión con Dios. Para llevar a cabo las promesas de Dios, usted debe buscarle, lo cual Jesús nos dijo que debemos hacer la prioridad más importante en la vida. . Para buscarle, él nos dijo que debemos venir a Él. Él dijo que el sentarnos a sus pies y escucharle era la mejor parte, la única cosa necesaria, y que no será quitada. Por lo tanto nos sentamos en humilde silencio a medida que escuchamos su voz y sus palabras, y velamos para ver sus revelaciones. Cuando oímos sus mandatos, nosotros le obedecemos. La Biblia le llama a esto esperar a Dios. Esperar a Dios es sentarnospersistentemente en humilde silencio, escuchar su voz y sus palabras, velar para ver sus revelaciones, oír sus mandatos, y después obedecerle. Esta espera es la manera como recibimos las promesas del evangelio, incluyendo la salvación del pecado:
Y aparecerá una segunda vez, ya no para llevar el pecado, sino para traer completa salvación a los que le esperan.
Y habiendo sido perfeccionado, [Jesús] llegó a ser Autor y fuente de eterna salvación para todos los que presten atención y le obedezcan.
Al esperar a Dios, recibimos las enseñanzas de la gracia, las convicciones de la gracia, y la eliminación del pecado por medio de la gracia, lo cual termina en nuestra salvación por gracia.
A continuación viene un análisis minucioso de la definición de la gracia presentada anteriormente.
la gracia de Dios que trae salvación se ha manifestado a todos los hombres:
la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo, , porque Jesús es la verdad, y Jesús es la gracia de Dios.
Dios le da a cada hombre que viene al mundo la verdadera luz, quien es Jesucristo, para que todos crean.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
para que todos creyesen por medio en ella [la Luz, Cristo].
Aquél era la luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene al mundo.
Por medio de la gracia la luz le ruega a todos los hombres anónimamente que se alejen del mal; si el hombre ignora la verdad, entonces Dios lo ignora a Él. Si él recibe la verdad, entonces recibe por gracia más sabiduría y Espíritu.
Pedro… les declaró, ‘Más bien, esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel:
Sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne;
Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños.
De cierto, sobre mis siervos y mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Pero a cada hombre le es dada manifestación del Espíritu para el bien de todos.
En el antiguo pacto, antes de Jesús, la salvación era sólo a los judíos.
Cristo la luz era el nuevo pacto para ser la salvación de Dios hasta los confines de la tierra:
Yo, Jehovah, te he llamado en justicia, y te asiré de la mano. Te guardaré y te pondré como pacto para el pueblo, y como luz para las naciones,
dice: «Poca cosa es que tú seas mi siervo para levantar a las tribus de Israel y restaurar a los preservado de Israel. Yo te pondré como luz para las naciones, a fin de que seas mi salvación hasta el extremo de la tierra.’
que el Cristo había de padecer, y que él sería el primero en resucitar de los muertos y anunciar luz al pueblo [judío] y a los gentiles.
Pero la salvación le es sólo llevada a aquellos que le prestan atención y le obedecen a medida que le esperan persistente y pacientemente.
Y habiendo sido perfeccionado, [Jesús] llegó a ser Autor y fuente de eterna salvación para todos los que presten atención y le obedezcan;
Y aparecerá una segunda vez, ya no para llevar el pecado, sino para traer completa salvación a los que le esperan.
Esperar a Dios es sentarse persistemente en humilde silencio, escuchar su voz y sus palabras, velar para ver sus revelaciones, oír sus mandatos, y después obedecerle.
Ni tampoco es la gracia recibida instantáneamente con «creer en Jesús» o el bautismo del agua, y la gracia no es salvación, como se cree ampliamente en la cristiandad.
Con respecto a la salvación instantánea por medio de la gracia: de la Palabra del Señor en el interior, «son mentiras torcidas, y perniciosas, una falla fatal que extravía al justo.»
La definición mentirosa de la gracia dada por el cristianismo supuestamente excusa el pecado en los «creyentes.»
Esta mentira apareció por primera vez 2000 años atrás, cuando aquellos que no tenían paciencia dejaron la iglesia verdadera y comenzaron a predicar, como lo describe Judas:
Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, de los cuales desde antiguo se había escrito. Ellos son hombres impíos, que convierten la gracia de nuestro Dios en infracción de la ley y libertinaje, en un permiso para la inmoralidad, y niegan y repudian al único Soberano y Señor nuestro, Jesucristo.
Estos hombres torcieron la gracia de ser un proceso de enseñanza que lleva a la pureza, a ser una excusa para continuar pecando. Al decir que la gracia excusa todo pecado, estos hombres negaron y repudiaron a Jesús como su Señor y Maestro, quien dijo: «arrepiéntanse o perezcan, y no pequen más.» No es lo que uno dice lo que hace a Jesús su Señor o Maestro, sino sus acciones — la indiferencia y la desobediencia a sus enseñanzas y mandatos lo niega a Él como Señor y Maestro.
Una persona que todavía peca podría erróneamente argumentar que está redimida de toda iniquidad, ¡pero no que la gracia lo ha purificado!
Y cuando la verdadera gracia ha lo ha purificado de toda iniquidad, usted ve a Dios, porque el corazón puro ve a Dios.
Jesús hizo posible que la gracia estuviera disponible a todos los hombres por medio de la fe interna. De la Palabra del Señor en el interior:
enseñándonos a negar la impiedad y a los deseos mundanales,
y cómo vivir sobria, justa y piadosamente, en este mundo presente:
Bueno y recto es Jehovah; por eso él enseñará a los pecadores el camino.
Dirige a los mansos en lo que es justo y enseñará a los humildes su camino.
Y cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; pues no hablará por sí solo, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que han de venir.
Así ha dicho Jehovah, tu Protector, el Santo de Israel:
Yo soy Jehovah tu Dios que te enseña a tener éxito, y que te conduce por el camino en que has de andar.
la unción que habéis recibido de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que alguien os enseñe. Pero, como la misma unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no falsa, así como os enseñó, permaneced en él.
Te instruiré y te enseñaré el camino en que debes andar. Te guiaré con mis ojo.
Dejad de confiar en el hombre, cuyo aliento está en su nariz; pues, ¿qué valor tiene? … ‘¡Mirad a mí y sed salvos, todos los confines de la tierra! Porque yo soy Dios, y no hay otro.’
Está escrito en los Profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oye y aprende del Padre viene a mí.
no os conduzcáis más como se conducen los gentiles, en la vanidad de sus mentes,
teniendo el entendimiento entenebrecido, alejados de la vida de Dios
por la ignorancia que hay en ellos, debido a la dureza de su corazón.
Una vez perdida toda sensibilidad [remordimiento de conciencia], se entregaron a la sensualidad para cometer ávidamente toda clase de impurezas.
Pero vosotros no habéis aprendido así de Cristo,
asumiendo que ustedes realmente le habéis oído y habéis sido enseñados por él, así como la verdad está en Jesús.
Y cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;
Pero el Consolador, quien es el Espíritu Santo, y a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os hará recordar todo lo que yo os he dicho.
y recibimos la esperanza bienaventurada,
la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo,
Esto era traducido típicamente así: buscando la bendita esperanza, en vez de recibimos; sin embargo el texto griego de este versículo señala claramente que la palabra griega states es prosdecomenoio, que se traduce como recibir . A aquellos que han sido entrenados en las doctrinad de Babilonia,, recibir a Jesús ve más allá de su experiencia; por lo tanto ellos tuvieron que traducir esto como buscaro esperar el regreso único y físico de Cristo ante todeo el mundo. Sin embargo, como lo dice los siguientes versíclulos; aún David vio su rostro regularmente, si no continuamente.
¿Qué esperanza recibimos? Primero recibimos las enseñanzas de amor, los entendimientos, alientos, mandatos, y convicciones de la gracia de Dios. Con cada revelación nuestra fe aumenta, y nuestra esperanza aumenta, motivándonos a pasar aún más tiempo espearndo los mandamientos y enseñanzas de Dios. A medida que seguimos los mandatos de Jesús que oímos, poco a poco, experimentamos la liberación gradual y milagrosa de los pecados, validando nuestros esfuerzos y motivándonos a perseverar hasta el fin, lo cual Juan explica cómo nuestra purificaicón resulta en recibir nuestra esperanza primordial:
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando él aparezca, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él [Jesús] también es puro.
El rostro de Jesús aparece en su corazón:
- Porque Dios, quien mandó a que la luz resplandeciera de las tinieblas, ha resplandecido en nuestros corazones, para dar la luz del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.
- Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta, contemplamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, por el Espíritu del Señor.
- Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
- Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando él aparezca, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él [Jesús] también es puro.
- Y está es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo y cree [depende, confía, obedece] en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el día final.
- Y habiendo sido perfeccionado, [Jesús] llegó a ser Autor y fuente de eterna salvación para todos los que presten atención y le obedezcan,
- Esta es la segunda venida, la revelación de Cristo, en lso corazones de los creyentes individuales;
en aquellos que han preparado el camino para él en sus corazones para que el Señor entre, sea revelado, y gobierne como Señor.
- Él, quien ha estado escondido en el interior, es revelado. Como dijo Pablo: Dios tuvo a bien revelar el nombre de Dios en mí para que yo lo anunciase entre los gentiles.
- El lucero de la mañana se levante en vuestros corazones.
- Yo, Jesús… soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. .
- Aquel que vence, .. yo le daré la estrella de la mañana.
- así como el relámpago sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre. Mat 24:27.
- Jesús es resucitado en nosotros para ser nuestro verdadero Señor.
La gracia es un proceso de purificación, el fin del cual es ver a Jesús trayéndole su salvación y vida eterna:
Más bien, creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Por eso, sean resueltos de la mente, sean sobrios, y esperan hasta el final la gracia que os es traída en la revelación de Jesucristo.
Conservaos en el amor de Dios, aguardando con esperanza la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
Él sólo aparece a aquellos que, habiendo obedecido sus mandamientos en amor del Señor, llegan a ser puros. Jesús claramente explica esto en a continuación:
El que tiene mis mandatos y los obedece, él es quien me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.
Le dijo Judas, no el Iscariote: –Señor, ¿cómo es que te has de manifestara nosotros y no al mundo?
Respondió Jesús y le dijo: — El que me ama, mi palabra guardará [me obedecerá, practicará mis enseñanzas]. Y mi Padre lo amará, yvendremos a él y haremos nuestra morada con él.
El que no me ama no guarda [y obedece] mis enseñanzas. Y las enseñanzas que escucháis no son mías, sino del Padre que me envió.
El Nuevo Testamento está lleno de referencias a la segunda venida de Jesús como algo que sucedió entonces, no miles de años después. En Mateo, Marcos, y Lucas, se registra a Jesús diciendo que algunas personas que en ese entonces estaban con él, 2000 años atrás, verían su gloriosa venida en las nubes con el reino antes que ellos murieran. Después Pablo, Jesús en Apocalipsis, Pedro,Santiago, y Juan, — todos dijeron pronto, el tiempo está cerca, un corto tiempo, él está a las puertas. El cristianismo despreocupadamente ignora esta enorme incongruencia entre lo que la Biblia dice claramente en contraste con lo que sus propiosguías ciegos les enseñan. Sería un engaño cruel estar esperando que Él aparezca, si las 100 generaciones pasadas de creyentes en realidad no tenían ninguna esperanza de verlo alguna vez.
Hay una pagina web entera en este sitio dedicado a esta segunda venida: La segunda venida de Jesús está en el interior de los corazones de los creyentes purificados.
quien se dio a sí mismo por nosotros
Sin embargo, vemos a Jesús, quien por poco tiempo fue hecho menor que los ángeles, coronado de gloria y honra por el padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. Heb 2:9
Quien se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.
Él es el sacrificio expiatorio por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
La gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo, .
para redimirnos de toda iniquidad
Y una vez libertados del pecado, habéis sido hechos siervos de la justicia.
Pero ahora, siendo libres del pecado y habiendo llegado a ser siervos de Dios, tenéis por vuestra fruto [recompensa] a la santidad, y al fin la vida eterna.
Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios.
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no sigue pecando; más bien, Dios protege a aquel a quien ha engendrado, y el maligno no le toca.
y purificar
Y no hizo ninguna diferencia entre nosotros y ellos, ya que purificó por la fe sus corazones.
Para abrir sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, para que reciban perdón de pecados, una liberación de la esclavitud del pecado y una herencia entre los santificados y purificados por la fe en mi.
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y purificad vuestros corazones, vosotros de doble ánimo.
Since you have purified your souls by obeying the truth through the Spirit to unfeigned love of the brothers, see that you love one another fervently with a pure heart.
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él [Jesús] también es puro.
Muchos serán purificados, y emblanquecidos, y probados; pero los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá. Pero los sabios, sí entenderán.
Los que de corazón puro invocan al Señor.
para sí mismo un pueblo propio
Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne [la naturaleza pecaminosa] con sus pasiones y deseos [concupiscencias y afectos].
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.
Para que unidos en amor, sus corazones sean reanimados hasta lograr toda la riqueza de la plena certidumbre de entendimiento, para conocer el misterio de Dios, es decir, Cristo mismo.
Porque de la manera que el cuerpo es uno solo y tiene muchos miembros, y que todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, son un solo cuerpo, así también es Cristo.
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean hechos perfectos en uno,
celoso de buenas obras.
Dios nos hace un instrumento aptos en sus manos para dirigirnos en obras de amor, para mostrarle al mundo el amor de Dios, para sacudir a las naciones, para extender la palabra de vida y fe. Las obras de Dios son realizadas por su pueblo con gran gozo porque ellos saben que todas sus palabras y acciones son perfectas y virtuosas, que le agradan a Dios y avanzan la creación; así ellos están obrando verdadera justicia.
Porque Dios es el que produce en vosotros tanto el querer como el hacer, para cumplir su buena voluntad.
Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras,
Y el Dios de paz, que por la sangre del pacto eterno levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas,
os haga perfectos en toda buena obra para hacer su voluntad, obrando él en ustedes lo que es agradable delante de él por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos.
Pero el que hace la verdad viene a la luz para que se muestre que sus obras son producidas [efectuadas, formadas, provocadas, vigorizadas] por medio de Dios.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Creer no es salvación, como Pablo enfatizó diez veces dirigiéndose a los creyentes en las iglesias:
- Ahora nuestra salvación está más cerca que cuando creímos, ,
- Continuad obrando para vuestra salvación con temor y temblor,
- Pero nosotros que somos del día seamos sobrios, vestidos de la coraza de la fe y del amor, y con el casco de la esperanza de la salvación. .
- Porque para los que están pereciendo, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que estamos siendo salvados, la cruz es poder de Dios.
1 Cor 1:18. (Mientras está en la cruz interna de la negación propia, usted verá que el pecado desaparece lentamente de su vida hasta queusted está libre de pecado.)
- La tristeza que es según Dios genera arrepentimiento que lleva a la salvación.
- No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios en quien fuisteis sellados para el día de la redención [suceso futuro]. .
(Pablo está hablando a los creyentes en la iglesia que nunca han sido redimidos.)
- Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios, para los que están siendo salvados.
- Porque somos hechos partícipes de Cristo, si de veras retenemos firme el principio de nuestra confianza hasta el fin,
- Y deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia en lograr la plena certidumbre de la esperanza hasta elfinal, a fin de que no seáis perezosos, sino seguidores de los que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
- Porque os es necesaria la perseverancia para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis lo prometido.
(La voluntad de Dios es obedecer completamente a Cristo, quien le liberará del pecado para ir a la justicia – pureza – santidad, y el reino.)
Y Pedro repite el mismo mensaje, que salvación no es sólo creer o tener fe, sino que la salvación es el fin de la caminata obediente de la fe, y requiere crecimiento :
Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación preparada para ser revelada en el tiempo final.
En esto os alegráis, a pesar de que por ahora, si es necesario, estéis afligidos momentáneamente por diversas pruebas,
para que la prueba de vuestra fe–más preciosa que el oro que perece, aunque sea probado con fuego– sea hallada digna de alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesucristo.
A él le amáis, sin haberle visto. En él creéis; y aunque no lo veáis ahora, creyendo en él os alegráis con gozo inefable y glorioso,
obteniendo así el fin de vuestra fe, la salvación de vuestras almas.
Desead como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación.
Simón el mago creyó y fue bautizado. Él había tratado de comprar el poder de imponer las manos.
Pedro le dijo: «Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón.
porque veo que estás destinado a hiel de amargura y a cadenas de iniquidad.»
Obviamente Simón no había sido «salvado» por creer y ser bautizado.
Ananías y su esposa Safira eran miembros de la iglesia en Jerusalén. Abundante gracia había sobre todos ellos. No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que eran propietarios de terrenos o casas los vendían, traían el precio de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles. Y era repartido a cada uno según tenía necesidad. Pero cierto hombre llamado Ananías, juntamente con Safira su mujer, vendió una posesión, y se dejó parte del dinero; haciendo como si estuviera donando la cantidad completa. Tanto Ananías como Safira fueron destruidos inmediatamente por el Espíritu Santo; en efecto, le estaban mintiendo a Dios. Su muerte fue un ejemplo que produjo gran temor sobre todos en la iglesia.
Ahora pocos argumentarían que estos creyentes que tenían abundante gracia sobre ellos habían sido «salvos» si fueron destruidos por el Espíritu Santo por mentir.
Jesús le dijo a cinco de siete iglesias de creyentes en Apocalipsis que ellos estaban perdidos, en camino hacia la destrucción. Los creyentes de Esmirna estaban a punto de entrar en la tribulación, a quienes él animó. ¡Note otra vez! Jesús dijo que cinco de las siete iglesias cristianas de creyentes iban camino al infierno. Sólo la iglesia de Filadelfia estaba bien porque ellos habían guardado [obedecido] su palabra [del interior de su corazón] con paciente resistencia. El error ya se había establecido hace 2000 años atrás, hasta hoy en día, cuando la iglesia falsa está en todas partes, siendo la gracia que supuestamente es un permiso para seguir pecando,siempre y cuando usted crea.
La salvación es ser liberado del pecado, y ocurre cuando usted experimenta la gracia de Dios (Cristo) llevada a usted, cuando Cristo destruye el espíritu egoísta en usted por medio del espíritu en su boca y por el resplandor de su venida, cuando él aplasta la cabeza de Satanás bajo sus pies.. Creer es obedecer; si usted no es obediente, su creencia son sólo palabras hipócritas de la boca para afuera. La obediencia lleva a recibir el Espíritu Santo. La obediencia lleva a la justicia. La obediencia lleva a la salvación.
La salvación falsa de la cristiandad que viene de un llamado de altar y el bautismo en el agua es una mentira colosal para engañarle. Lea la letra pequeña del contrato de Dios: las exclusiones, los requisitos, y las condiciones para calificar.
Para más información acerca de lo que es la gracia, vea La gracia verdadera comparada con la gracia falsa.
Mentira numero 4. La escritura es la palabra de Dios
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Juan 1:1
Las escrituras no pueden ser el Verbo, porque el Verbo es Dios, Jesús es el Verbo.
Miren que tan dolorosa puede ser leer el siguiente versículo si sustituyéramos la palabra Biblia por Verbo:
En el principio era el Verbo la Biblia y el Verbo la Biblia era con Dios, y el Verbo la Biblia era Dios.
Come Jorge Fox dijo: «Es ignorancia que usted diga que la Biblia es la palabra; cuando la Biblia dice, Dios es la palabra.»
Para la mayoría de la cristiandad, su fe está en lo que la Biblia dice, lo cual es fe bíblica, una fe externa. Esa no es la fe que los apóstoles predicaron; ellos predicaron una fe interna por la revelación de la cual Jesucristo es el autor. El objeto de ambos tipos de fe es el mismo, pero las diferencias son cruciales para hacer cumplir las promesas de Dios. Los dos tipos de fe son:
- estar de acuerdo con la historia en la Biblia que Jesús era el hijo de Dios, nacido de una vírgen, que resucitó de los muertos, ascendió al cielo, etc.; eso es fe bíblica externa,
- oír la Palabra de Dios, la cual está en su corazón para que usted la obedezca — esta es la palabra de fe que los apóstoles predicaron. Oír yobedecer a Jesús hablarle a usted del interior de su corazón es fe operacional, fe interna, fe dada a usted por Jesús mismo. Con persistenteobediencia a los mandamientos oídos de Dios dentro de su corazón, esta fe en el interior justifica; purifica, redime, hace recto, santifica, ysalva; para darle paz, gozo, y justicia en unión y comunión con Cristo y el Padre — esto es ver y oír a su amado, viviendo una vida santa que le agrada a Él.
Por la fe comprendemos que el universo fue constituido por la palabra de Dios, de modo que las cosas visibles no fueron hechas de ninguna cosa que se pueda ver.
Por la palabra de Señor fueron hechos los cielos; todo el ejército de ellos fue hecho por el soplo de su boca. . Estos dos versículos demuestra que la palabra de Dios o la palabra del Señor es el Señor Jesucristo, que creó todas las cosas en el cielo y la tierra y que es «la Palabra de Dios.»
Como dijo Jorge Fox: «Pensar que la Biblia formó los mundos es ridículo.«
Y el Verbo se hizo carne y habitó en nosotros, y contemplamos su gloria, como la gloria del Único que provino del Padre, lleno de gracia y de verdad.
(Las escrituras no se pueden hacer carne, pero Jesús fue hecho carne).
Está vestido de una vestidura teñida en sangre, y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.
En su vestidura y sobre su muslo, tiene escrito el nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Mas bien ¿que dice? «Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón [para que la obedezcas];» esta es la palabra de fe que predicamos. Romanos 10:8. Por esto, la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios .
(Cristo habla dentro de su corazón; Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. .)
Porque La Palabra de Dios es viva [viviente] y eficaz [activa], y más penetrante que toda espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y es discernidor y juez de los pensamientos y las intenciones del corazón.
La palabra de Dios es viva [viviente] y poderosa [activa].
La Biblia no es viva ni activa, pero las palabras que yo os he hablado son espíritu y ellos son vida.
Por lo que la Palabra de Dios es la palabra viva, el espíritu de Cristo, la palabra de Dios que vive y perdura para siempre.
Más penetrante que toda espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos,
Un libro no puede ser una espada de dos filos; pero Jesús en su diestra tenía siete estrellas; y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol cuando resplandece con toda su fuerza..
Un libro, o las palabras leídas de un libro, no pueden dividir el alma y el espíritu, pero Cristo, la palabra Viva puede ¡y lo hace.
Juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.
La Biblia no puede juzgar su corazón; pero Cristo, el Verbo de Dios, puede ¡y lo hace! Yo soy el que escudriña la mente y el corazón.
La Biblia no es el Verbo de Dios. No está viva ni es activa. No puede juzgar su corazón, penetrarle, o cambiarle.
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. El Verbo se hizo carne y habitó en nosotros.
Este es Jesús. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre y su nombre es llamado EL PALABRA DE DIOS.
Tomad también el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Y una espada traspasará tu misma alma, para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones. . De su boca salía una espada aguda de dos filos y su rostro era como el sol cuando resplandece con toda su fuerza.
Por lo tanto, la espada del Espíritu no es la Biblia, si no que es la palabra hablada por la boca del Espíritu de Cristo, la Palabra de Dios.
¿Por qué es importante tener en claro que la Palabra de Dios es el Espíritu de Dios, y no un libro? Déjeme ilustrarle el problema, con sólo cuatro de los muchos versículos que malinterpretamos, pensando que la Palabra es la Biblia.
Jesús dijo: Bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la obedecen!
Jesús dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
Jesús dijo: Para una cosa es necesaria.
Pues María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada —
de sentarse a los pies de Jesús y escuchar sus palabras.
Las palabras que yo os he hablado son espíritu y ellos son vida.
Si usted piensa que esto significa escuchar a una persona leer la Biblia, ha perdido la posibilidad de tratar de escuchar a Dios por sí mismo. Se habrá perdido de una gran bendición. Habrá perdido la salvación. Usted debe buscar – escuchar – yobedecer para hallar las bendiciones de Dios.
En el original griego del Nuevo Testamento, todo versículo traducido como «la palabra,» o «la palabra de Dios,» o «la Palabra del Señor» en griego es logos o rhema , y ambos significan «palabras pronunciadas por una voz viviente.» La palabra nunca significa escritura o palabras escritras en el original griego. Vea Referencias de la Palabra de Dios para más detalles y enlaces a todos los versículos del Nuevo Testamento en griego que contienen «la palabra.»
No hay un solo versículo en la Biblia que se refiere a «en la palabra está escrito» o «escudriñar las palabras » o «la palabra no puede ser quebrantada» o «la palabra fue abierta,» o «conforme a la palabra» o «como dice la palabra» o «lee la palabra» o » la palabra declara» o «entendiendo la palabra» o «sagrado palabra» porque todas tales referencias se refieren a las «escrituras,» (haga clic para ver). Cuando Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pedro y Pablo hablaron de las escrituras, ellos usaron la palabra ‘escrituras,’ no la Palabra de Dios
De de la Palabra del Señor en el interior:
«Decir que la Biblia es la palabra es la mentira más impía y dañina del Cristianismo”.
En lugar de escuchar la infinita sabiduría del Señor, el Cristianismo lee acerca de él.
Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
La letra [la Biblia] mata, mas el espíritu vivifica.
«El mundo se esconde en la Biblia».
El leer la Biblia es un substituto para hacer que Dios le enseñe, examine su corazón, lo reprobará y lo limpie.
El mundo se esconde de Cristo, la Palabra Viviente que juzga los pensamientos y actitudes del corazón. .
Se esconde de la Luz de Cristo, que sacará a la luz las cosas ocultas de las tinieblas y expondrá las intenciones de los corazones.Qué triste es que pensamos que estamos buscando a Dios al leer la Biblia, pero él nos ve que nos estamos escondiendo de Él. Estamoscubriendo nuestra desnudez con la Biblia y escondiéndonos en el árbol del conocimiento.
“¡Ay de ellos, por haber unido una forma externa entre el amor de Dios y el hombre!”
El evangelio es el ministerio del Espíritu en el hombre, que sólo ocurre al escuchar, oír, y obedecer las palabras que él le habla a usted. Las palabras que él le habla a usted son espíritu y ellas imparten la vida de Dios. Juan 6:63
El cristiandad ha sustituido el escuchar a Dios con la lectura de la Biblia, lo que separa al hombre del amor de Dios.
«Estudiar la Biblia es como estudiar la Ley”.
» Estudiar la Biblia es una obra de la carne».
El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y dan vida.
«Me preocupa que la gente haya recurrido a la Biblia y así se ministran a sí mismos”.
«La mayoría de los problemas vienen por leer la Biblia sin el correcto entendimiento”.
“Dios, no se encuentra yendo a los servicios o leyendo acerca de él”.
Escudriñad las escrituras, porque os parece que en ellas tenéis vida eterna
y vosotros no queréis venir a mí para que tengáis vida.
«Diez palabras de Él son mejores que diez cartas copiadas.»
Su mención de las ‘cartas copiadas’ se refiere a las cartas de Pablo, Pedro, Juan, Santiago y Judas que usted lee en el Nuevo Testamento. ¿Por qué es la lectura de diez palabras de Él mejores que leer diez de las cartas del Nuevo Testamento? Porque las palabras que usted le oye hablarle imparten la vida de Dios a tu corazón; pero leer diez las cartas del Nuevo Testamento es sólo una obra de la carne, lo cual es no beneficia en nada; de hecho la mayoría de la gente lee las cartas del Nuevo Testamento y piensan que fueron escritas para ellos, cuando de hecho la mayoría fueron escritas a los creyentes muy avanzados quienes habían alcanzado la primera etapa de la perfección. Leer la Biblia es valiosa para la comprensión de lo que es el pecado y para mantener su esperanza en el verdadero evangelio; sin embargo, tu esperanza debe estar en el verdadero evangelio y el beneficio de llevar la cruz para darse cuenta de sus promesas.
Pablo no está hablando acerca de Cristo santificando a su pueblo con la Biblia cuando dijo: Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra. Usted debe ir a Él, oyendo, escuchando y obedeciendo continuamente, para ser limpio o llegar a sersantificado.
Para obtener una perspectiva, haga clic en las siguientes referencias bíblicas:
- 105 escrituras que declaran la palabra del Señor y la palabra de Dios «vino, diciendo»
(son referencias obvias porque las escrituras no viajan, pero el Espíritu de Cristo, cuyo nombre es la Palabra de Dios, sí viene y le habla a usted desde el interior de su corazón. Y ya que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre, Heb 13:8, ¡Él todavía habla hoy!)
- escrituras en el que el Señor dice mi palabra
(rerefencias obvias basadas en el contexto de lo que el Señor está diciendo cuando Él se refiere a «mi palabra»: sus palabras habladas, no las escrituras.)
- referencias en escrituras a la palabra de la boca de Dios, no en un libro, ni leyendo un libro.
- referencias en escrituras a que Dios pone «su palabra» en la boca del hombre, no cuando el hombre lee de un libro, sino más bien cuando habla palabras que Él pone en la boca del hombre. Dios ha definido «su palabra» en estos versículos.
Nos olvidamos que los profetas no leyeron las escrituras para hablar; ellos hablaron y escribieron las escrituras a medida que oyeron la Palabra de Dios, el Espíritu de Jesús, hablándoles. El Espíritu Santo, el Espíritu de Jesús, habló ampliamente a los profetas y la iglesia primitiva, y debido a que Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y para siempre, Heb 13:8, ¡Él todavía nos habla hoy! Por lo tanto hoy en día, si oís su voz, no endurezcáis vuestros corazones. Heb 4:7,1:2,12:25.
El Espíritu Santo te enseñará todas estas cosas. El Espíritu santo te guiará en la verdad. Usted sabrá todas las cosas por medio de la unción del Espíritu Santo, y no necesitará que los hombres le enseñen . Él a decidido enseñarle cosas individuales y personales acerca de Él, y como Él quiere usted viva, cómo se supere, y qué debería dejar – así como animarle, hablarle de su gran amor por usted, y abrir sus escrituras hacia usted, incluyendo sus misterios. Si usted se limita a leer la Biblia, sólo recibirá las migajas que están debajo de la mesa – y usted no verá su salvación.
Si usted cree que el Espíritu Santo le está enseñando cuando lee la Biblia, pregúntese lo siguiente:
1) ¿Cómo puedo aprender todas esas cosas y todas las verdades tan sólo leyendo la Biblia? Todas las cosas y toda la verdad no están en la Biblia; la Biblia nos dice eso muy claramente: Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.
2) Si usted puede aprender del Espíritu Santo tan sólo leyendo la Biblia, ¿por qué con tantos millones de personas leyendo la Biblia todos los días, existen 30,000 diferentes sectas de cristianos hoy en día, cada una con diferentes opiniones acerca del significado de la Biblia, cuando el propósito del Espíritu Santo es una fe, y todo basado en la unidad del Espíritu?
La palabra en el corazón es el Espíritu de Dios. La palabra en el corazón revela todos los misterios de Dios, los cuales no son explicados en las escrituras; cuando la palabra está en el corazón eventualmente le mostrará los eventos descritos en las escrituras; cuando el Espíritu mora en su corazón, Él le habla de aquellos detalles particulares de su vida, enseñándole las cosas que debe dejar en su vida, y dándole pasos graduales en su negación, animándole para que tenga éxito, recordándole sus caídas, diciéndole que Dios le ama, y hablándole acerca de su salvación que está próxima; el Espíritu no puede hacer nada de esto. El mensaje del Espíritu, el mensaje escrito en su corazón, habla con palabras que él sabe que usted puede entender completamente, de esa manera no existe ambigüedad en la mente de los oyentes; la palabra en el interior habla con recordatorios de que las experiencias de su vida le ayudan a entender cada mensaje. Sin embargo, cuando el hombre lee las escrituras, él usa su mente carnal, la cual es enemistad con Dios, para interpretar lo que ha leído. Esta mente carnal es la misma mente que habla, más allá del sí y elno, del maligno. La mente impía que a leído las escrituras a creado 30,000 sectas de cristianos, cada una con diferentes opiniones del significado de las escrituras. Claramente la palabra de Dios, que es el Espíritu de Cristo en su corazón, no es las escrituras.
Cuando el Espíritu Santo se comunica con el hombre, el Espíritu Santo tiene acceso a cada experiencia, cada mirada, cada sonido, cada palabra, cada pensamiento y cada sentimiento que el hombre ha tenido en su vida; y el Espíritu Santo usa esas experiencias para ilustrar sus enseñanzas. Además el Espíritu conoce todos los lenguajes, dialectos y entendimiento del vocabulario de cada hombre; de esa manera el Espíritu Santo puede hablar con el hombre con un lenguaje ajustado exactamente para ese hombre. Y el Espíritu Santo habla con inflexiones de amor, bondad, firmeza, etc. No puede haber comparación entre el leer la Biblia, no importa lo maravillosa que sea, y el oír la sabiduría infinita de Dios expresada en su propio lenguaje, a menudo acompañada de visiones, que comunican precisa e instantáneamente un mensaje, una enseñanza, o un mandato.
El Espíritu de Dios nos enseña cómo vivir sobria, justa y piadosamente en este mundo presente. Piense que el mundo cambia, y cambia rápidamente. La Biblia se mantiene al día con esos cambios, pero el Espíritu de Dios sí, reconociendo todos los cambios en el ambiente del hombre y enseñándole qué cosas negar y cómo vivir.
¿Recuerda a Pablo? El Nuevo Testamento ni siquiera existía todavía; pero Cristo, quien fue crucificado y resucitado para ir al cielo, le enseñó todo,por la palabra de su boca y el mensaje de sus labios. Cristo quiere enseñarle todo también, pero en su propio orden. Cuando estás en silencio, y esperando, y mientras escucha y vela esperando al maestro, el Espíritu de Cristo le hablará. Continuamente tenemos reportes de aquellos que escuchan, de muchas otras personas que han leído acerca de nuestra manera de escucharle a él por medio de esta página web. Es algo que tiene sentido común, lo cual lo hemos olvidado: para escuchar a cualquier persona, tenemos que estar en silencio; si usted añade el poder de su nombre, se encontrará en el camino estrecho que pocos encuentran.
Y no asuma que está siendo enseñado cuando lee la Biblia, porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. Cuando el Espíritu de Dios le enseña,usted escucha la voz del Señor hablándole, en su propio idioma, acerca de los defectos personales, específicos, y únicos de su corazón, que son expuestos, mostrados, y quitados, siempre y cuando usted reconozca la Voz como la verdad que viene de Dios. Usted debe escuchar y obedecer la palabra hablada por el Espíritu de Dios: Las palabras que yo os hablo son Espíritu, y son vida. Juan 6:63. La letra mata, pero el Espíritu da vida. Las palabras habladas del Señor que son oídas por usted son la espada aguda de dos filos en su boca, quecircuncida su corazón, a medida que usted obedece la voluntad de él y abandona la suya.
Por la fe comprendemos que el universo fue constituido por la palabra de Dios, de modo que las cosas visibles no fueron hechas de ninguna cosa que se pueda ver. Hebreos 11:3. El pensar que la Biblia formó el universo es ridículo, y también es ridículo llamar a la Biblia la palabra; lo cual lo lleva a estudiar la Biblia en vez de escuchar al Espíritu Santo, quien eventualmente le enseñará todas las escrituras y los misterios, incluyendo los eventos de la Biblia.
Para mas información sobre este tema, lea Mis ovejas escuchan mi voz.
Mentira Número 5. Las escrituras prueban que he vuelto a nacer porque creo que Jesús es el Cristo.
Esto se basa en: Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios. 1 Juan 5:1.
Pero mire los versículos inmediatamente después de este fragmento de versículo que es tomado fuera de contexto: 1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios, y todo aquel que ama al que engendró ama también al que es nacido de él. 2 En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y guardamos sus mandatos. 3 Pues este es el amor de Dios: que guardemos [obedecer] sus mandatos. Y sus mandatos no son gravosos. 4 Porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el hijo de Dios?
Así es que Juan está diciendo: si ustedes han nacido de Dios: 1) Ustedes aman a Dios, 2) ustedes aman a sus hermanos creyentes, 3) ustedes guardan los mandatos de Dios [son obedientes] y 4) ustedes han vencido al mundo. Juan nos dice ¿Quien es el que vence al mundo, sino el que cree en el Hijo de Dios?: el que ha vencido al mundo, peleando la buena batalla de la fe, tiene victoria sobre el pecado. El que cree en el Hijo de Dios tiene el testigo en si mismo… El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida, Juan 5:10,12. Teneral Hijo, es poseer al Hijo y al Padre en su corazón, en la medida suficiente para que sea su verdadero Señor en control de sus pensamientos, palabras y acciones. Si usted ha nacido de nuevo, usted sabe que El está en control total de usted; usted no tiene que escudriñar las escrituras para pensar que tiene vida eterna.
Otro enorme error es el asumir que una experiencia espiritual es nacer de nuevo – cuando es sólo su llamado a despertar— sólo la visitación de Dios, que le da más hambre de él y motivándolo a buscar más de Él con todo su corazón – para buscar su rostro y estar en su presencia continuamente.
Juan nos dice además quien ha nacido de nuevo:
Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el peca, porque la simiente de Dios permanece en él
y no puede seguir pecando, por que ha nacido de Dios.
En esto se revelan [distinguen] los hijos de Dios y los hijos del diablo:
Todo aquel que no vive justamente no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano. Hijitos, nadie os engañe. El que practica la justicia es justo, como él es justo. 1 Juan 3:7
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no sigue pecando; más bien, Dios protege a aquel a quien ha engendrado, y el maligno no le toca.
Aquel que es nacido de Dios es libre de pecado y el Espíritu de Cristo en su corazón no le permite pecar otra vez; no caerá en el pecado otra vez porque Dios lo protege; él es santificado, protegido del mal.
Una vez que el Señor nos ha purificado y se ha unido con nosotros, hemos nacido de nuevo para ser una nueva criatura; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. De “El misterio de la Gran Ramera descubierto” de Jorge Fox:
El apóstol dijo que ellos estaban ‘liberados del pecado.’ Y ‘no reine pues el pecado en vuestro cuerpo mortal’; piense, ‘cuerpos mortales’, sobre los cuales el pecado no tendrá dominio. Y ‘las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas’. El pecado es cosa vieja, del viejo engañador. Así es que mientras haya cualquier pecado, todas las cosas no son hechas nuevas y el pecado tiene su dominio.
Nacer del Espíritu es primero haberse negado a sí mismo y haber tomado su propia cruz. Usted debe perder su vida para salvarla. Usted debe de ser una nueva criatura, con un corazón nuevo y una mente nueva. Esto no pasa leyendo las escrituras, orando, mojándose o diciendo que Jesús es el Señor. Si usted nace nuevamente, sus pasiones y deseos han sido crucificados para la muerte de su naturaleza pecadora, del viejo hombre de la carne, en la cruz interna de la negación propia. Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él y no puede seguir pecando por que ha nacido de él.. Este es el juicio final, el Día del Señor, el cual ocurre a los individuos que han preparado el camino del Señor. El verdadero bautizo del Espíritu Santo: en la muerte de Cristo, la circuncisión de sacar el pecado del cuerpo. El compartir de su muerte. Y cuando su espíritu egoísta ha muerto en la cruz interna de la negación propia, entonces Cristo se une en las bodas del Cordero con su alma y usted es nacido nuevamente; a medida que Jesús es resucitado en usted para ser su Señor verdadero.
Del Diario de Jorge Fox:
Debemos tener comunión con Cristo en sus padecimientos;
si vamos a reinar con él, debemos sufrir con él;
si vamos a vivir con él, debemos morir con él;
y si morimos con él, debemos ser sepultados con él,
y al ser sepultados con él en el verdadero bautismo, también seremos levantados con él.
Debe haber un «venir a su muerte, un sufrir con Cristo;» y esto es necesario para la salvación; y no temporalmente, sino continuamente: debe haber un «morir diariamente.»
La presunción de haber nacido nuevamente, en lugar de la experiencia de la realidad, es un cristianismo falso.
Tal cristianismo es de Babilonia y de la bestia con cuernos semejantes a los de un cordero que todo el mundo sigue.
Si usted nace nuevamente, Cristo ha sido revelado [visto, escuchado, oído, sentido, experimentado] en usted.
Jesús es resucitado en nosotros para ser nuestro Señor.
Pablo dijo: Pero Dios quien me apartó del vientre de mi madre y me llamó por su gracia.
Con Cristo he sido juntamente crucificado; y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí.
Si usted nace nuevamente, su naturaleza egoísta no vive más, ha sido crucificada en la cruz interna de la negación propia.
Cuando usted nace nuevamente, usted está en Cristo. Juan explica quien está en Cristo: aquel que guarda su palabra [obedece los mandatos que el Señor le habla a él], verdaderamente el amor de Dios ha sido perfeccionado en él; por esto sabemos que estamos en él. . Estar en Cristo también es explicado por Pablo. De modo, que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.; y aquellos que están en Cristo Jesús, no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Para leer más sobre este tema, vea “Para Nacer Otra Vez Debe Morir al Yo”.
Mentira Número 6. La Fe es creer que Jesús es el Hijo de Dios.
La fe es definida por Pablo en Romanos 10:17: «Por esto, la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Cristo”.
¿Oír cual palabra de Dios? Pablo contesta: «Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón [para que la obedecerla] esa es, la palabra de la fe, la cual predicamos”. ¿Entonces donde está la palabra?
No está en el cielo, para que digas: ‘¿Quien subirá por nosotros al cielo y lo tomará para nosotros y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’
Tampoco está al otro lado del mar para que digas: ‘¿Quien cruzará el mar por nosotros y lo tomará para nosotros y nos lo hará oír a fin de que lo cumplamos?’ Ciertamente la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón para que la obedezcas.
La fe es oír a Cristo hablarle desde el interior de su corazón: Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Entonces vamos a Él y escuchamos Su voz y vemos los que nos muestra de nosotros mismos y lo que está en nuestro corazón. Si ustedes aman la Luz y el Verbo aceptando que son Cristo, entonces obedecen y se arrepienten de todo lo impío que se les ha mostrado; y cambia para mejor.
Al amar y obedecer la Palabra que le muestra su condición, usted está reconociendo que él es el Maestro que está dentro de ustedes como Cristo.
Cuando ustedes escuchan y creen que el que le está hablando es Cristo, han “recibido” a Cristo.
Así como cuando Cristo le pregunta a Pedro, «quien decís que soy yo» y Pedro le contesta: ‘Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente’.
Entonces Jesús dijo: Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, por que no te lo reveló ni carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Más yo también te digo que tu eres Pedro; y sobre esta roca edificaré mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
– el entendimiento sólido como una roca de que el que os habla es el Hijo de Dios, contra quien las puertas del Infierno no prevalecen.
Ahora vea lo que dice Jesús más adelante acerca de como la roca sólida se aplica a nosotros:
Yo os mostraré a que es semejante todo aquel que viene a mi y oye mis palabras y las hace [las practica y las obedece].
Es semejante a un hombre que al edificar una casa cavó profundo y puso los cimientos sobre la roca.
Y cuando vino una inundación, el torrente golpeó con ímpetu contra aquella casa, y no la pudo sacudir, porque estaba fundada sobre una roca.
El edifica su Iglesia sobre el fundamento sólido de una roca. El se edifica así mismo en usted sobre el fundamento sólido de una roca.
Si usted va a Él (en su interior), escucha sus palabras y entonces le obedece, ha identificado que el que le habla es Cristo – así como Pedro lo hizo en el reino físico, excepto que su identificación de Cristo está en el reino espiritual en su interior.
Note que él dice ven a mí, (no un estudio Bíblico, no una secta –a Él), oiga sus palabras (no escuchar a alguien que está leyendo la Biblia) yobedezca [practique] lo que Él le dice que haga. Esta es la enseñanza personal del Maestro, Cristo. Cuando usted realmente cree que a quien usted oye hablar es Cristo, usted ya lo ha aceptado; usted lo ha reconocido y lo ha recibido. Y él dice, esto tiene por resultado edificar sobre el fundamento verdadero que no será agitado o movido, y las puertas del Hades no prevalecerán contra él. Y a partir de aquellos que tienen este verdadero fundamento, Él construye su Cuerpo de Cristo, su verdadera Iglesia, de verdaderos creyentes que reconocen dentro de sí mismos que Él es el Hijo de Dios. El fundamento correcto es muy importante y es clave para su potencial crecimiento. Su fundamento debe venir del mismo Cristo, el autor personal de la verdadera fe; Cristo debe crear su fe teniéndolo a él habitando en su corazón, para amarlo, para enseñarle y cambiarlo. Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. . Y después de un tiempo usted verá a Cristo aparecer en su corazón: La luz resplandecerá de las tinieblas” es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para dar la luz del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo. . Ustedes lo verán de gloria en gloria.
Entonces para recibir a Cristo y ser verdaderos creyentes, debemos de estar en silencio y en privado, pensar en el nombre de Jesús y luego escuchar y velar. Entonces debemos creer las palabras que oímos y las condiciones mostradas por la Luz que son de Cristo; y creyendo que son de Cristo, nos arrepentimos y obedecemos lo que nos dice que hagamos; así hemos llegado a ser verdaderos creyentes. A menos que esto suceda, nosotros hemos creído solamente y tenido fe en los antecedentes históricos de Cristo; ya sea de la Biblia o de los libros de historia. Esta fe no es la del verdadero creyente. Cuando recibimos instrucciones de la palabra interior (el Espíritu Santo) y obedecemos, morimos de la carne y luego somos liderados por el espíritu. Aquellos guiados por el Espíritu son los hijos de Dios. .
En Gálatas, Pablo dice: la fe debe de ser revelada, 3:23. Pablo habla de que Dios revela la fe; así es que la fe llega cuando Jesús el autor de la fe, es revelada al hombre, (por revelación) Gal 3:23, de manera que la ley ha sido nuestro tutor para llevarnos a Cristo, para que seamos justificados por la fe. Gal 3:24. En Gal 5:18, él dice: Pero si (y cuando) sois guiados (inspirados, ordenados) por el Espíritu, no estás bajo la ley. Así es que él ha definido la fe como a estar en obediencia a la guía del Espíritu. Entonces la fe viene al escuchar la palabra en sus corazones, la cual es la revelación de Jesús, el autor de la fe y entonces seguir los mandatos que vienen del Espíritu de Dios, del Señor. Esta es una aclaración importante de la definición de la fe, como Pablo nos dice más adelante que él predica la palabra de fe la cual está en nuestros corazones y nuestra boca y la fe viene al oír la palabra; y Jesús dice: Benditos aquellos que oyen la palabra de Dios y la “guardan”, (la practican, la obedecen), como resultado del amor de Dios que ha sido perfeccionado en el hombre: Pero en el que guarda su palabra, verdaderamente el amor de Dios ha sido perfeccionado en él. Por esto sabemos que estamos en él. . Entonces la fe es escuchar la palabra que está en el interior y creer que es el Hijo de Dios el que nos habla, y luego guardarla [practicarla y obedecerla] constantemente – lo cual resulta en la bendición del amor perfeccionado de Dios dentro de ustedes, y que ustedes estén en Cristo y en Dios.
El Cristianismo quisiera hacerle creer que escuchar a alguien leer las palabras de la Biblia es oír la palabra de Dios y que si ustedes creen en ella, son “creyentes”. Sin embargo, esto solamente es la creencia de un hecho histórico escrito en un libro y la fe en las palabras de un libro. Pablo nos ha dicho que la fe viene de escuchar la palabra, que es Jesús, cuya palabra está en nuestros corazones; eso es tener fe real, ustedes deben escuchar desde el interior y creer que aquel a quien escuchan es el Hijo de Dios; y creer lo suficiente para obedecerle completamente. Y Jesúsllegó a ser Autor y fuente de eterna salvación para todos los que presten atención y le obedezcan.
La fe es una caminata en una serie de revelaciones. Tiene un principio y un final; escuchando y obedeciendo a Jesús, es él quien es el autor y elconsumador de su fe. Cuando ustedes lo escuchan e identifican que es Jesús por revelación, Jesús es autor de su fe al poner el fundamento de su fe sobre una roca;
Yo os mostraré a que es semejante todo aquel que viene a mí y oye mis palabras y las hace [las practica y las obedece] Es semejante a un hombre que al edificar una casa cavó profundo y puso los cimientos de manera segura sobre una roca. Y cuando vino una inundación, el torrente golpeó con ímpetu contra aquella casa, y no la pudo sacudir, porque estaba fundada sobre una roca.
Y cuando ustedes escuchen a Jesús hablarles sus palabras y crean que es él, el fundamento de su fe ha sido puesto sobre una roca, una roca tan sólida que las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Jesús ha consumado su fe cuando lo vean trayendo su salvación:
Aparecerá por segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para la salvación de los que lo esperan.
Por la gracia de Dios que trae salvación.
guardando con esperanza la misericordia de nuestro señor Jesucristo para vida eterna.
Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Obteniendo así el fin de vuestra fe, la salvación de vuestras almas.
Y Pedro describe la necesidad de hacer todo esfuerzo para progresar en nuestra caminata de fe:
Y por esto mismo, poniendo todo empeño, añadid a vuestra fe, virtud [excelencia]; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, perseverancia; a la perseverancia, devoción; a la devoción, afecto fraternal y al afecto fraterna,l amor. Por eso, hermanos, procurad aún con mayor empeño hacer firme vuestro llamamiento y elección, porque haciendo estas cosas no tropezaréis jamás. .
Vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. El poder de Dios promete liberarlos [separarlos] de sus pecados, lo cual es la salvación. Ustedes son salvos por medio de la fe y por la fe sus corazones son purificados; pero obviamente al comienzo de la fe, ustedes no están purificados, ni son salvos. Ustedes deben contender por la fe, crecer en la fe, construir en la fe, perfeccionar lo que le falta a su fe, aumentar la fe, pelear por el bien, pelear por la fe, hasta la victoria, cuando la fe de ustedes sea consumada por el consumador; la fe es un proceso y una caminata, al final de la cual es ver a Cristo trayendo la salvación, para darle la vida eterna.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo el mundo que cree en él [depende, confía, obedece] no se pierda, mas tenga vida eterna. . Este es el versículo más popular de la Biblia PERO, está tomado fuera de contexto sin la compañía de los versos que califican su significado como algo totalmente opuesto a lo que la gente interpreta cuando lo leen por sí solo. Muchos llaman a este versículo “una Biblia entera en sí mismo”. Desafortunadamente están equivocados.
Analicemos más todos los versículos que vienen después de Juan 3:16, los cuales cambian completamente la interpretación tradicional:
Juan 3:19 Y esta es la condenación: que la luz ha venido al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que practica lo malo [pecado] aborrece la luz, y no viene a la luz, por temor de que sus obras sean expuestas y reprendidas. 21 Pero el que hace la verdad viene a la luz para que se muestre que sus obras son producidas[efectuadas, formadas, provocadas, vigorizadas] por medio de Dios.
Quien quiera que continúe cometiendo impiedad [pecado] ama la oscuridad y es condenado – no importa lo que crea.
Aquella persona no viene a la luz [la luz del Verbo, que es Jesús], por temor a que sus malas obras sean expuestas y reprobadas, (juzgadas).
Esa persona quiere continuar con su estilo de vida egoísta, su vida impía, y entonces rechaza y odia la luz [la cual es Cristo].
Él ama la oscuridad, donde sus obras no son expuestas como impías, así es que rechaza la luz y odia la luz la cual es Cristo.
Como los demonios, él puede pensar que Cristo es el Hijo de Dios;
pero porque ama su estilo de vida y odia la convicción de la Luz,
se aleja de la luz en la comodidad de la oscuridad, donde no hay desaprobación;
y así es condenado. Lo que sea que él dice que cree con su boca – sus acciones traicionan sus palabras.
Si creyera en la luz, obedecería la luz. Si creyera en Cristo, obedecería a Cristo.
Creer es obedecer. El Espíritu Santo es dado por Dios a los que le obedecen. La obediencia conlleva a la justicia. La obediencia conlleva a la salvación.
Santiago corrigió este atajo de que creer en Jesús es todo lo necesario para la salvación al escribirle a los judíos cristianos: «Tu crees que Dios es uno. Bien haces. También los demonios creen y tiemblan». ; note que Santiago le escribió a los judíos creyentes del Padre, la Palabra (Hijo) y el Espíritu Santo que eran un solo espíritu y sin conflicto: Escucha, Israel: Jehová nuestro Dios es uno. . Santiago en efecto está diciendo, «ustedes dicen que creen en Jesús, hacen bien, los demonios también, pero ellos tiemblan ante su nombre – ¿Y ustedes?» Santiago dice más adelante a los judíos vanidosos que piensan que esa creencia es todo lo que necesitan:
Pero, ¿estás dispuesto a que se te enseñe, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
Porque tal como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Y Pablo está completamente de acuerdo con Santiago, cuando dice:
Pues en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión valen nada, sino la fe, que es vigorizada y demostrada por obras de amor.
La fe debe de ser demostrada en obras, vigorizada por el amor; la obediencia a los mandatos del Espíritu es el amor de Dios.
Para más acerca del tema de la fe y la creencia, vea “La falacia de tomar Juan 3:16 fuera de contexto”.
Mentira Número 7. Debido a que creo en Jesús no tengo que obedecer ninguna ley porque la ley está muerta.
¿Hacemos la ley inoperacional por medio de la fe? Absolutamente no, más bien establecemos la ley. La ley sólo termina cuando el espíritu egoísta del hombre ha sido crucificado en la cruz interna de la negación propia, y Cristo Jesús ha resucitado en él para controlar completamente sus pensamientos, palabras, y acciones con la Ley del Espíritu de la Vida.
Hermanos (hablo con los que conocen la ley), ¿ignoráis que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que vive.
Hasta que usted pierde su vida al crucificar su naturaleza pecaminosa, su mente carnal y su espíritu impío, usted todavía está bajo la ley; hasta entonces usted todavía está caminando en carne restringida; hasta entonces la ley es su tutor. Hasta que Cristo reemplace su naturaleza, mente, y espíritu con su para que tu naturaleza carnal esté muerta, usted está bajo la ley. Cuando Cristo controla sus pensamientos, palabras, y acciones, entonces la ley ya no tiene dominio sobre usted porque el «yo» egoísta ha muerto. Aún aquellos que no conocen ninguna ley, tienen la ley interna en sus corazones por la cual el hombre es juzgado y que tiene dominio sobre él hasta su muerte.
De la Palabra del Señor en el interior: «No hay leyes cuando se está bajo el control completo del espíritu; uno camina en amor en obediencia de la manera que el Señor se lo ordena — uno no camina en la carne restringida.» Las leyes morales todavía deben ser observadas hasta que suspensamientos, y palabras y acciones estén bajo el control completo del Espíritu Santo. Los guías ciegos del cristianismo dicen que ya no hay pecado porque la ley supuestamente ha sido eliminada para cualquiera que cree en Jesús; ellos convenientemente pasan por alto las muchas advertencias del Nuevo Testamento acerca del pecado que lo descalifica completamente para la salvación o el cielo. Ellos también pasan por alto que cada hombre será juzgado por sus obras y sus palabras.
Verdad, las obras de la ley no cuentan para nada. Las obras de la ley son las ofrendas de granos, las ofrendas de corderos, las ofrendas de bueyes, lavamientos, no comer ciertas comidas, circuncisión, diezmos, sábados, celebración de días, fiestas, etc.; estas son obras muertas de la ley, que la mente carnal y la voluntad del hombre decide cuándo hacerlas.
El centro moral de la ley es: amar a su enemigo como a sí mismo, honrar a su padre y a su madre; no robar; no cometer homicidio; no mentir; no cometer adulterio; no codiciar; no robar. Todos están resumidos en este mandamiento: haz con otros como tú quisieras que hicieran contigo. A menos que usted esté caminando bajo el control total del Espíritu de Dios, nosotros (los gentiles) todavía debemos ser obedientes al centro moralde la Ley, y esta ley también está escrita en el corazón de cada hombre para excusar o acusar sus acciones, y por la cual Dios juzgará a todos los hombres. Rom 2:8-16. Los ministros y pastores nos dicen incorrectamente hoy en día que la ley está muerta, aún para nuestra obediencia requerida – que nosotros ya no tenemos que observarla; en cambio todo lo que necesitamos es creer en Jesús y ser bautizados, excusando así una vida de pecado. Siguiendo esta lógica, puede ser un asesino en serie, un ladrón de tiempo completo, un adúltero habitual, un violador de niños, engañar al prójimo, un mentiroso crónico, puede odiar a su madre y su padre, y todavía ser un cristiano, siempre y cuando usted crea en Jesús.
Pero Pablo pone en claro que si usted no obedece el corazón moral de ley, usted no tiene salvación y no tiene heredad en el reino de Dios:
- Porque esto lo sabéis muy bien: que ningún inmoralidad sexual ni impuro ni codiciosa, el cual es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Nadie os engañe con vanas palabras, porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los que son desobedientes.
- Ahora bien, las obras de la carne son evidentes. Éstas son: adulterio, inmoralidad sexual, impureza, desenfreno,
idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, ira, egoísmo, disensiones, divisiones,
envidia, homicidios, borracheras, fiestas [con fuertes cantos, bailes, y bebidas alcohólicas] y cosas semejantes a éstas, de las cuales os advierto, como ya lo hice antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.
- ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis; que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni las parejas homosexuales masculinas pasivas, ni las parejas homosexuales masculinas dominantes,
ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
- Así que todos [los no judíos] los que pecan (continúan pecando) sin la ley, sin la ley también perecerán; y todos [los judíos] que pecan (continúan pecando) teniendo la ley, por la ley serán juzgados.
Claramente el centro moral de la ley no puede estar muerto, si la desobediencia a la ley lo mantiene fuera de el reino y de la salvación. La ley no está muerta y un creyente en Jesús no está exento de ser excluido del cielo mientras todavía esté pecando hasta la muerte. Los mandamientos morales no han sido anulados por la fe en Jesús o la gracia. Debemos esforzarnos para obedecer todos los mandamientos morales hasta que estemos bajo control completo del Espíritu de Dios; entonces cumplimos la ley caminando en obediencia a las órdenes del Espíritu. A menos que usted haya sido liberado de todo pecado; a menos que usted haya sido trasladado hacia el Reino de Dios, a menos que usted sea una criatura completamente nueva, a menos que Cristo haya sido revelado en usted para que contemple su rostro, a menos que usted haya producido el fruto del espíritu, usted debe esforzarse para obedecer el centro moral de la ley.
El problema es que el cristianismo piensa que la salvación es creer en Jesús y de ese modo escapar del infierno después de la muerte, dejando a sus creyentes todavía cautivos del pecado hasta la muerte. Cuando el cristianismo le dice a sus creyentes pecadores que la ley está muerta, ellos en realidad están diciendo que para sus creyentes no hay pecado; no ley, no pecado. ¿Qué mejor cuento podría haber inventado el diablo? El cristianismo se ha echado la ley detrás de la espalda, llamándole a lo malo bueno, llamándole a lo bueno malo, mientras que ignoran completamente las muchas excepciones, requisitos y condiciones para calificar para la salvación de la Biblia. (Haga clic en cada una de estas excepciones, requisitos y condiciones para calificar para leerlas por sí mismo; son innegables y muestran claramente que el cristianismo es una caparazón vacía del cristianismo original de los apóstoles.)
Dios juzga a cada hombre por sus palabras y sus acciones; cada hombre significa que no hay excepciones — cada hombre, incluso aquellos quecreen en Jesús:
- Vi también a los muertos, grandes y pequeños, que estaban de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos. Y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados a base de las cosas escritas en los libros, de acuerdo a sus obras.Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados,cada uno según sus obras.
- Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a sus obras.
- Yo soy el que escudriño la mente y el corazón. Y os daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.
- Yo, Jehovah, escudriño el corazón y y examino la mente, para dar a cada hombre según su camino y según el fruto de sus obras.
- ¿Y no recompensará a cada hombre según sus obras?
- Día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. Él recompensará a cada uno conforme a sus obras.
- la obra de cada uno será expuesta, pues el día [del Señor] la dejará manifiesta. Porque por el fuego será revelada; y el fuego probará la obra de cada hombre, para ver de qué clase es. ; todos serán salados con fuego,
Usted no puede ser salvo y justificado tratando de observar los mandamientos o haciendo obras de la ley. La salvación y la justificación vienen por la fe que purifica su corazón y su alma a través de su gracia. Es imposible amar completamente a Dios con todo su corazón, toda su mente, toda su alma y toda su fuerza, o amar a su prójimo igual que a sí mismo a menos que el poder de Dios de verdad circuncide su corazón de todo egoísmo y maldad. Pero tratar de observar estos mandamientos morales, alejándonos del mal de la mejor manera posible, es un requisito previo para buscar sinceramente a Dios y su salvación; al comienzo usted todavía no puede controlar su mente, todavía no puede controlar completamente su boca, pero puede controlar sus manos y sus pies para que no corran ni se agarren del mal. Si usted piensa que es salvo, simplemente porque cree que Jesús es el Hijo de Dios, que fue resucitado de los muertos, etc., o porque usted también fue bautizado en el agua, entonces usted tiene una apariencia de piedad sin el poder de Dios para limpiarlo, purificarlo, circuncidar su corazón, yhacerlo santo; y cuando esto haya sido completado, el amor de Dios será perfeccionado en usted y usted estará cumpliendo la ley.
A menos que oigamos al Espíritu de Dios enseñándonos por gracia a negar la impiedad y los deseos mundanos, y cómo vivir sobria, justa y piadosamente en este mundo presente, el centro moral de la ley es nuestro tutor que nos recuerda de nuestras faltas y nos motiva a ir a Dios para obtener su gracia que produce cambio. Las palabras que usted le oye hablarle le imparten la vida de Dios. Juan 6:63. Los mandamientos que usted le oye hablarle a usted deben ser guardados, recordados, y obedecidos; si él le ordena a negar algo en su vida, usted debe seguir negándolo. Los mandatos que usted obedece y guarda entonces son escritos en su corazón y su mente, suplementando el centro moral de la ley que ya está en el corazón de cada hombre; así se cumple la escritura: pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las inscribiré [un entendimiento interno]. .
El centro moral de la ley nos recuerda acerca de nuestras fallas y nos motiva a ir a Dios a recibir su gracia que purifica el corazón y el alma,
— para llegar a ser libres de todo pecado, aún de desear pecar,
— para poder amar al SEÑOR su Dios con todo su corazón, y con toda su alma, y con toda su fuerza, y
— poder amar a su prójimo como a sí mismo.
Santiago dijo, «la fe sin obras está muerta.»
Santiago dijo además, «Veis, pues, que el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe.»
Mucha gente piensa que Pablo contradice a Santiago; pero por supuesto Santiago y Pablo no se contradicen, y nunca lo harían.
En los siguientes versículos, Pablo está escribiendo en el contexto de las obras de la ley: sacrificios, diezmos, lavamientos, la Sábado, fiestas, restricciones en la comida, ciruncisión, etc..
——Sabiendo que ningún hombre es justificado por las obras de la ley sino por la fe de Jesucristo.
——El hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Pablo tiene un desprecio por las obras de la ley, pero él es terriblemente mal entendido cuando esto incluye toda la ley, incluyendo los mandamientos morales.
——Por la ley ninguno se justifica para con Dios. . Este versículo por sí mismo, sin mirar su contexto, es el error.
——Porque el versículo previo muestra que Pablo se está refiriendo a las obras de la ley: Porque todos los que se basan en las obras de la leyestán bajo maldición.
Pero Pablo pone muy en claro que las consecuencias del pecado todavía se aplican a todo hombre, y que las obras del amor vigorizadas por la fe obediente son necesarias y estimadas:
- pero para aquellos que son egoístamente ambiciosos [egoístas], y no obedecen la verdad, sino que obedecen la injusticia; ellos reciben indignación e ira, [esta ira ocurre no sólo en la próxima vida, sino también esa una maldición continua en esta vida porque aquellos que pecan y permanecen en el estado maldecido y caído de Adán, y que no son reunidos con Dios y con la luz de la vida de Dios, que todavía están apartados por comer del árbol de la vida — el cual, cuando el pecado ha sido crucificado en el hombre, llega a disfrutar otra vez.]
- aflicción y angustia sobre cada persona que hace lo malo [que peca], de los judíos primero y también de los gentiles;
- pero gloria, honra y paz son para todo aquel que obra el bien,
- Así que todos [los no judíos] los que pecan (continúan pecando) sin la ley, sin la ley también perecerán; y todos [los judíos] los que pecan (continúan pecando) teniendo la ley, por la ley serán juzgados.
- Porque no son los oidores de la ley los que son justificados delante de Dios, sino que los hacedores de la ley [los obedientes] serán justificados.
- Porque cuando los gentiles que no tienen ley practican [obedecen] por instinto las cosas contenidas en la ley, aunque no tienen ley, son ley para sí mismos.
- Ellos muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, mientras que su conciencia también da testimonio; mientras que sus pensamientos los acusan o los excusan.
- Todo esto ocurre en el día cuando Dios juzgará los secretos de los corazones de los hombres por medio de Cristo Jesús.
Pablo dice que la obediencia a los mandamientos morales de la ley es necesaria hasta que usted esté completamente controlado por el Espíritu de Dios:
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
La ley es su tutor, hasta que la fe haya venido.
Pablo además nos dice que cuando la fe ha venido, es recibida como un fruto del Espíritu al crucificar la naturaleza pecaminosa:
- Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
- Ahora bien, las obras de la carne son evidentes. Éstas son: adulterio, inmoralidad sexual, impureza, desenfreno, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, ira, egoísmo, disensiones, divisiones, envidia, homicidios, borracheras, fiestas [con fuertes cantos, bailes, y bebidas alcohólicas] y cosas semejantes a éstas, de las cuales os advierto, como ya lo hice antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.
- Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, benignidad [o mansedumbre, o humildad ], y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley,
- porque los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne [la naturaleza pecaminosa] con sus pasiones y deseos [concupiscencias y afectos].
Usted recibe el fruto del Espíritu con un nuevo nivel de fe después que usted ha sido crucificado en la cruz interna de la negación propia. De la Palabra del Señor en el interior: «A menos que puedas testificar acerca de recibir la fe de Cristo, estás bajo la ley.»
A continuación está el primer versículo citado para hacerle pensar que la ley está muerta para usted y que por lo tanto usted no debe obedecer ninguna ley:
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús hizo a Pablo libre de la ley del pecado y la muerte. ¿Qué es la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús? Es la ley que el Espíritu de vida (el Espíritu de Cristo) escribe en su corazón, que son los mandatos que usted le oye hablar a usted; y con su obediencia, el Señor los escribe en su corazón; esto ocurre un mandato a la vez, lo cual se convierte en una ley a la vez escrita en su corazón, así como el Señor prometió en Jeremías:
«Porque éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehovah: Pondré mi ley en su interior y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Ya nadie enseñará a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: ‘Conoce a Jehovah.’ Pues todos ellos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehovah. Porque yo perdonaré su iniquidad y no me acordaré más de su pecado.»
Cuando el Señor ha terminado de escribir toda la ley en su corazón, entonces usted es liberado de la ley del pecado y la muerte. Sus palabras que él le habla a usted (las cuales usted debe oír y obedecer), son espíritu e imparten la vida de Dios:
El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Las palabras habladas por el Señor, oídas por usted, son la espada aguda en su boca, que circuncida su corazón, a medida que usted obedece la voluntad de él y abandona la suya. A medida que usted escucha al Señor y obedece sus mandatos, usted recibe espíritu y vida adicional, lo cual significa ser cambiado, hasta que finalmente la gracia del Señor que produce cambio ha creado una nueva criatura, que camina en obediencia a la inspiración continua del Espíritu, vigorizado por el Espíritu para hablar y realizar obras para la gloria del Señor. Entonces, y no antes, usted está libre de la ley del pecado y la muerte; a menos que usted esté completamente controlado por el Espíritu, a medida que usted sigue a Jesús, (obedeciendo sus mandatos hablados a usted), usted también debe continuar obedeciendo el centro de la ley moral: que lo restringe de homicidios, mentiras, robar, codiciar, odiar a su prójimo, o menospreciar a sus padres.
Otro versículo que es citado para hacerle pensar que le ley está muerta para usted de modo que usted no tiene que obedecer ninguna ley es el siguiente:
Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
Pero como fue discutido anteriormente en la Mentira Número 6, la fe no es una creencia en la veracidad histórica de la Biblia o un asentimiento mental de que Jesús es Hijo de Dios; la fe viene por el oír la palabra de Dios, la cual es la palabra en el corazón, la cual era la palabra de fe de la cual predicaron los apóstoles. Y la fe que lo libera de la ley es recibida con el fruto del Espíritu.
La obediencia lleva a la justicia, ;
Nosotros obedecemos lo que el Espíritu de Cristo en nuestros corazones nos habla a medida que aguardamos la esperanza de justicia por la fe,;
Más bien, ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe que predicamos. Rom 10:8.
Por esto, la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios.
La fe viene por revelación: Cristo, la Palabra en su corazón, le habla a usted desde el interior de su corazón.
Sin obediencia, su creencia o fe es sólo de labios para afuera; y su desobediencia es una negación de Jesús como Señor y Maestro.
Cuando usted obedece las palabras dirigidas a usted, usted recibe sus palabras, las cuales son espíritu y son vida.
Sólo esto quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por fe en lo que oísteis?
Entonces, el que os suministra el Espíritu y obra maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe?
el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que le obedecen.
Su fe persistente y obediente a lo que usted oye que se le habla resulta en la purificación de su corazón y alma por medio de la gracia de Dios.
Debido a que habéis purificado vuestras almas al obedecer a la verdad por medio del Espíritu.
no hizo ninguna diferencia entre nosotros y ellos, ya que purificó por la fe sus corazones.
quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad [actos impíos, pecado] y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Después que ha sido limpiado de su pecado, usted llega a ser puro — sólo entonces usted llega a estar lleno de amor y camina completamente bajo el control de Dios, en amor y con el fruto del Espíritu — en contra de lo cual no hay ley. De la Voz del Señor: «No hay leyes cuando estás bajo el control completo del espíritu; tú caminas en amor en obediencia a medida que eres inspirado — no caminas en la carne restringida.»
Hasta entonces, el centro moral de la ley es su tutor, lo cual usted debe esforzarse continuamente para obedecer, y el cual le recuerda de sus debilidades, motivándolo a ir al Señor para recibir su gracia que produce cambio. Los mandamientos morales de la Ley son: ama a tu prójimo como a sí mismo; no robar; no cometer adulterio; no mentir; no codiciar; no matar; honra a tu padre y a tu madre; y hacer con otros como uno que hiciera que ellos hicieran con uno.
Esta es una libertad gloriosa de los hijos de Dios, quienes caminan por la Ley de la Libertad. Pero antes que usted sea un hijo de Dios, disfrutando la Libertad Cristiana, caminando bajo el control del Espíritu en amor, (contra lo cual no hay ley), usted primero debe ser crucificado en la cruz interna de la negación propia, para llegar a ser puro, para producir el fruto del Espíritu. Entonces usted camina en amor.
No debáis a nadie nada, salvo el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley. Porque los mandamientos–no cometerás adulterio, no cometerás homicidio, no robarás, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento– se resumen en esta sentencia: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el amor es el cumplimiento de la ley.
porque toda la ley se ha resumido en un solo mandamiento: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Cuando el Señor venga a completar su salvación, usted estará lleno de amor y caminará completamente por el amor la luz de Dios.
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes. Éstas son: adulterio, inmoralidad sexual, impureza, desenfreno, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, ira, contiendas, disensiones, divisiones, envidia, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a éstas, de las cuales os advierto, como ya lo hice antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Aquellos que practican tales cosas [impiedad] serán excluidos del cielo, y excluidos del Reino de los Cielos para siempre.
Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, benignidad [o mansedumbre, o humildad], y dominio propio.
Contra tales cosas no hay ley.
La ley fue dada a los descendientes caídos de Adán, quienes habían perdido la guía la vida de Dios; pero cuando el hombre ha sido cambiado por el poder de Dios para caminar en amor como Dios lo inspira, no se necesita ninguna ley y ninguna ley se aplica. Cuando usted camina como Dios lo inspira, usted está cumpliendo la ley; usted está caminando más allá de la obediencia total a la ley por las siguientes razones:
- Obviamente Dios no le va a pedir que haga nada que viole su ley, y
- Usted no está caminando de acuerdo a restricciones, sino de acuerdo a una guía, para decir y hacer las cosas virtuosas que Dios le inspira a que haga.
Sólo cuando usted es guiado por el Espíritu de la vida en Cristo Jesús, (inspirado con pensamientos, palabras y acciones por el Espíritu,) usted puede reclamar la escritura de la libertad: porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Rom 8:2. Para ser libre de la ley, usted primero debe ser restaurado a la imagen espiritual de Dios, quitando el cuerpo de pecado de la carne por la circuncisión de su corazón, la circuncisión de Cristo; para ellos, la ley está muerta. Su corazón es circuncidado por las palabras pronunciadas por el Señor y oídas por usted, cuyas palabras son la espada aguda en su boca que corta el pecado de su corazón a medida que usted obedece la voluntad de él y abandona la suya.
Y cuando usted es purificado, bajo el control completo del Espíritu de Dios, usted es inspirado por Dios para hacer las obras de su gloria, las cuales obviamente no transgredan ninguna ley de Dios. De la Palabra de Dios dentro de mi corazón: «A medida que te esfuerzas para conducirte en obediencia amante,» no debes mentir, ni cometer adulterio, ni ser codicioso, ni asesinar, ni robar, debes honrar a tu padre y madre, y amar a tu prójimo como a ti mismo; así como Jesús nos dijo que necesitamos hacer:
A Jesús se le preguntó: ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna? Jesús respondió: guarda los mandamientos. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y amarás a tu prójimo como a ti mismo. Él enumeró el código moral de la ley que está en el corazón de cada hombre. Entonces él le dijo que debía vender sus posesiones, dárselas a los pobres, tomar su cruz, y seguirle.
A medida que usted oye y obedece [practica, guarda] lo que le oye a él hablarle a usted, él escribe su ley en su corazón:
«Pondré mi ley en su interior y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Ya nadie enseñará a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: ‘Conoce a Jehovah.’ Pues todos ellos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehovah. Porque yo perdonaré su iniquidad y no me acordaré más de su pecado.» Jer 31:33-34
Luego, ¿invalidamos la ley por la fe?
¡De ninguna manera! Más bien, establecemos la ley.
Un hombre cuyas palabras y acciones son dirigidas por el Espíritu de Dios, nunca transgrede las leyes de su creador, y su ida es para la gloria de su creador.
Mentira Número 8. Soy salvo por fe, y absolutamente ninguna obra es requerida de mí, basado en una interpretación errónea de los siguientes versículos, tomados fuera de contexto:
Sabiendo que ningún hombre es justificado por las obras de la ley, sino por medio de la fe en Jesucristo.
Así que consideramos que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues [la fe] es don de Dios.
No es por obras, para que nadie se gloríe.
¡Note! Pablo está hablando de las obras de la Ley.
Pablo está hablando acerca de las obras de la ley que murió: circuncisión, comida y bebida, días, lavamientos, sábados, sacrificios, etc.
Pablo está hablando acerca de obras voluntarias de humildad y de aquellas que no son mandatos por Dios.
Las obras que el hombre decide hacer por sí mismo, que están sin la dirección del Espíritu, son obras muertas:
Por tanto, dejando las doctrinas elementales de Cristo, sigamos adelante hasta la perfección, sin poner de nuevo el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios.
¡cuánto más la sangre de Cristo, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Dios vivo!
¿Qué son las obras muertas? Las obras muertas son obras realizadas por hombres, quienes están muertos a la vida de Dios; ya que todos los hombres están muertos a la vida de Dios debido a la transgresión de Adán, cuyas mentes llegaron a ser carnales y enemigas de Dios. Pero Jesús vino a restaurarnos a la vida de Dios al destruir las obras del diablo en nosotros e hiriendo su cabeza, así como lo prometió después de la caída de Adán.
Pero hay obras de vida que Dios mandatos al hombre para que haga, cuando el hombre ha oído en silencio y oído al Señor hablarle; siendo estas obras algo esencial. Estas son obras de amor a Dios y al hombre, vigorizadas por la fe, (escuchando lo que el Señor mandatos para que haga.)
Pues en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión valen nada, sino la fe, que es vigorizada y demostrada por obras de amor. Estas obras no son obras muertas ni obras de la ley, sino obras que se originan de la vida de Dios.
¿Qué son obras de amor que demuestran la fe? Obras que Dios le ordena hacer; obras de obediencia a su palabra hablada que usted le oye a él hablarle a su corazón.
Si me amáis, obedeced mis mandatos.
Respondió Jesús y le dijo: — El que me ama, guardará mis palabras [me obedecerá, practicará mis enseñanzas]. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él [en su corazón].
El que no me ama no guarda [y obedece] mis enseñanzas. Y las enseñanzas que escucháis no son mías, sino del Padre que me envió.
Son obras de amor en la fe que deben ser realizadas. Las obras sin amor no cuentan para nada:
Si tengo profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe, de tal manera que traslade los montes, pero no tengo amor, nada soy.
Si reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve.
El comienzo de las obras de amor son los actos de arrepentimiento; sin tales obras ordenadas por el Espíritu de Dios en palabras que él le habla a usted, no hay absolutamente nada de progreso espiritual:
Pablo dijo: Les he proclamado que se arrepientan y se conviertan a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. Hechos
Y Juan el Bautista nos dijo qué clase de cosas debemos hacer para demostrar nuestro deseo de agradar a Dios y apartarnos del mal:
Arrepiéntanse: piensen de manera diferente; cambien su forma de pensar, lamentando su pecado y cambiando su conducta.
Compartan de su exceso con aquellos que están sin las necesidades de la vida.
Sean honestos en todas sus relaciones, nunca exagerando ni sobrepasándose con nadie.
No opriman a la gente ni atemoricen a nadie, no mientan, no deseen más cosas, no se quejen.
Mientras usted está esperando al Señor hablarle en su corazón, usted debe obedecer la ley que está resumida en la regla de oro: Así que, todo lo que queráis que los hombres hagan por vosotros, así también haced por ellos, porque esto es la Ley y los Profetas. – esfuércese para siempre obedecer esto. A Jesús se le preguntó, ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?Jesús respondió: guarda los mandamientos. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y amarás a tu prójimo como a ti mismo. Él enumeró la base moral de la ley que está en el corazón de cada hombre. Entonces él le dijo que debía vender sus posesiones, darla a los pobres, tomar su cruz, y seguirle. Cuando usted le está siguiendo, usted es guiado por los mandatos del Espíritu de Cristo.
La primera clase de obras que usted oirá a Dios mandándole a que haga son las obras de arrepentimiento – abandonar los hábitos impíos, pasiones, y placeres. Esta es la función de la gracia: Enseñándonos a negar la impiedad y a los deseos mundanales, y cómo vivir sobria, justa y piadosamente, en este mundo presente, Tit 2:12. Los mandatos que usted le oye decirle deben ser guardados, recordados y obedecidos; si él le ordena negar algo en su vida, usted debe seguir negándolo. Los mandatos que usted obedece y guarda entonces son escritos en su corazón y en su mente, lo cual complementa el centro moral de la ley que ya está en el corazón de cada hombre; así se cumple la escritura:pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las inscribiré [un entendimiento interno].
Las obras son definitivamente necesarias para alcanzar la salvación:
Pablo dijo: Les he proclamado que se arrepientan y se conviertan a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
Pablo dijo: A los ricos de la edad presente manda que no sean altivos, ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios quien nos provee todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, que sean generosos y dispuestos a compartir.
Pablo dijo: gloria, honra y paz son para todo aquel que obra el bien.
Pablo dijo: vida eterna a los que por su perseverancia en las buenas obras buscan gloria, honra e incorrupción.
Pablo dijo: El que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, así como Dios de las suyas,
Hagamos, pues todo esfuerzo [diligente] para entrar en aquel reposo, Heb 4:10-11
Pedro dijo: Él es acepto el que le teme y obra justicia.
Pedro dice otra vez: poniendo todo empeño añadid a vuestra fe, virtud .. conocimiento.. dominio propio.. perseverancia .. devoción.
Jesús dijo: Si no os arrepentís, todos perecerán igualmente. . El arrepentimiento requiere esfuerzo de su parte.
Y: Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete. (Celoso significa con deseo ardiente, entusiasmado).
Jesús dijo además: Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí.
Jesús dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
En sus mensajes a las siete iglesias, Jesús menciona a cada iglesia que sus obras son clave.
Jesús dijo: No he hallado que tus obras perfectas delante de Dios. . Él quiere obras perfectas, vigorizadas por la fe.
Jesús dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
Jesús dice: Estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida,
y son pocos los que la hallan…Porque muchos procurarán entrar y no podrán.
Pero el que hace la verdad [hace lo que es correcto] viene a la luz para que se muestre que sus obras son producidas [efectuadas, formadas, provocadas, vigorizadas] por medio de Dios. Juan 3:21. Un verdadero creyente hace la verdad, o practica la verdad — hace lo que es correcto. (Él ha terminado con el pecado, hacer lo que es incorrecto.) Un creyente llega a la luz (sin temor), para mostrar que sus acciones (u obras) han sido producidas por medio de Dios, o efectuadas, formadas, inspiradas y vigorizadas divinamente.
Después de que usted es purificado y está bajo el control completo de la guía y la mandatos de Dios, usted es guiado a hacer obras por él; obras que muestran el amor de Dios hacia el hombre y que glorifican a Jesús y al Padre. La gracia de Dios y la salvación son proveídas para crear un pueblo dedicado para las buenas obras:
Para que andéis como es digno del Señor, a fin de agradarle en todo; de manera que produzcáis fruto en toda buena obra.
Nuevamente Pablo dijo: «El propósito de la gracia.. purificar un pueblo propio, celoso de buenas obras.»
Pablo declara el propósito de Dios en la salvación: Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer las buenas obras.
Y el Dios de paz… os haga perfectos en toda buena obra para hacer su voluntad, obrando él en ustedes lo que es agradable delante de él por medio de Jesucristo.
Aún el juicio final de todos los hombres está basado en obras:
Vi también a los muertos, grandes y pequeños, que estaban de pie ante Dios, y los libros fueron abiertos. Y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados a base de las cosas escritas en los libros, de acuerdo a sus obras. Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados,cada uno según sus obras.
Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a sus obras.
Yo soy el que escudriño la mente y el corazón. Y os daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.
Yo, Jehovah, escudriño el corazón y pruebo la mente, para dar a cada hombre según su camino y según el fruto de sus acciones [obras].
¿Y no recompensará a cada hombre según sus obras?
el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. Él recompensará a cada uno conforme a sus obras.
Si alguien edifica sobre este fundamento [del evangelio de Cristo] con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno u hojarasca,
la obra de cada uno será evidente, pues el día [del Señor] la dejará manifiesta. Porque por el fuego será revelada; y a la obra de cada uno, sea la que sea, el fuego la probará.
Si permanece la obra que alguien ha edificado sobre el fundamento, él recibirá recompensa.
Si la obra de alguien es quemada, él sufrirá pérdida; aunque él mismo será salvo, pero apenas, como por fuego.
Las obras de la fe son esenciales para alcanzar la salvación, la cual sólo ocurre con aquellos que son obedientes a los mandatos del Espíritu de Cristo, que está obrando para su salvación:
Y habiendo sido perfeccionado, [Jesús] llegó a ser Autor y fuente de eterna salvación para todos los que presten atención y le obedezcan;
De modo que, amados míos, así como habéis obedecido siempre–no sólo cuando yo estaba presente, sino mucho más ahora en mi ausencia–, continuad obrando para vuestra salvación con temor y temblor.
No sólo son necesarias las obras de amor obediente, sino que usted debe hacer todo esfuerzo, y usted debe producir incluso obras perfectas:
Esforzaos a entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
Por esto mismo, poniendo todo empeño [lo máximo posible], añadid a vuestra fe.
Hagamos, pues todo esfuerzo [diligente] para entrar en aquel reposo, no sea que alguien caiga en el mismo ejemplo de incredulidad [y desobediencia resultante].
No he hallado que tus obras perfectas delante de Dios.
Mentira numero 9. No necesita llevar la cruz porque Jesús ya lo hizo por ti; inclínese hacia la cruz o lleve una cruz como prueba de su fe.
Jesús nos dijo seis veces que tenemos que tomar nuestra cruz y seguirlo. Pero el Cristiandad no entiende cómo hacerlo, por lo tanto las escrituras son ignoradas. La única cruz que existe en el Cristiandad está en la pared o en la joyería. Los Cristianos o se inclinan hacia la cruz en su pared, lo cual es idolatría, o la usan como una joya para lucirla; las dos formas denigran el mensaje de la cruz de Cristo.
Y cualquiera que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a si mismo,
tome su cruz cada día y sígame.
Sin embargo, la cruz es necesaria para destruir la naturaleza pecaminosa en el hombre porque la cruz desata el poder de Dios para permitirle a Jesús destruir la naturaleza pecaminosa. Porque para los que están pereciendo, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que estamossiendo salvados, la cruz es poder de Dios. . Para el Cristiandad, es locura pensar que usted debe cargar una cruz para destruir su naturaleza pecaminosa; por lo tanto el Cristiandad está pereciendo.
Aún antes de que Jesús fuera a la cruz él mismo, nos dijo que debíamos cargar nuestra cruz para seguirle o para ser su discípulo. Él murió una muerte terrible en la cruz como ejemplo para nosotros — para mostrarnos el grado de obediencia que se necesita para destruir nuestra naturaleza pecaminosa en la cruz: para que el mundo conozca que yo amo al Padre y yo sólo hago exactamente lo que el Padre me instruye.
El Cristiandad ignora las escrituras acerca de la necesidad de la cruz. Pablo habló de los Cristianos que ignoran la cruz:
Porque muchos andan por ahí, de quienes os hablaba muchas veces, y ahora hasta lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo.
El fin de ellos será la perdición; su dios es su estómago [apetitos, deseos]; su gloria se halla en su vergüenza; y piensan solamente en lo terrenal.
El Cristiandad ha adulterado con el mundo. Los miembros del Cristiandad sirven sus deseos y afectos, sus placeres y pasiones, su orgullo y posesiones; ellos piensan acerca de cosas terrenales. Por lo tanto su final será la destrucción.
La cruz es seguir a Jesús, y usted sigue a Jesús al oír su palabra en su corazón, oyéndole, y obedeciéndole. ¿De qué otra manera puede usted seguir a Jesús? No puede seguirle al leer la Biblia. Él sólo puede guiarlo con instrucciones adaptadas a sus circunstancias individuales. Para ser guiado usted debe humildemente estar en silencio para oír, después usted debe esperar para oírle, y después usted debeobedecerle. La negación propia con obediencia a la voz del Señor es la cruz. Obedecer sus mandatos es hacer su voluntad, como cuando dicehágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. A menos que usted pueda oírle y obedecerle, usted debe tratar lo más posible para obedecer el corazón moral de la ley: no robar, no mentir, no codiciar, no cometer adulterio, perdonar, hacer con otros como nosotros quisiéramos que hicieran con nosotros mismos, etc. Inclinad vuestros oídos y venid a mí; escuchad [y obedeced], y vivirá vuestra alma. Yo haré con vosotros un pacto eterno, las fieles misericordias demostradas a David. . Bienaventurado el hombre que meescucha, velando ante mis entradas cada día, esperando en los postes de mis puertas.
La creencia en la esperanza verdadera y la cruz, para cumplir la promesa, libera el poder de Dios para purificarle y hacerle uno con Él. La cruz de Cristo, la cual es el poder de Dios, crucifica su naturaleza pecaminosa y su voluntad egoísta a través del arrepentimiento como es presentado a continuación:
- el buscar el Reino de Dios, como su primera prioridad, es un acto de arrepentimiento – una cruz para su voluntad egoísta
- el alejarse del mal, como usted lo entiende, es un acto de arrepentimiento – una cruz para su voluntad egoísta
- usted no quisiera sentarse en silencio cada día para escuchar y velar, pero si usted se arrepiente y lo hace – es una cruz para su voluntad egoísta.
Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo.
- usted no quiere obedecer los mandatos que usted oye de él, pero si usted se arrepiente – esto es una cruz para su voluntad egoísta
- usted no quiere perdonar las injusticias que se le han hecho a usted, pero si usted se arrepiente y perdona – esto es una cruz para su yo airado
- usted no quiere admitir que la Luz Cristo le muestra su condición, pero si usted se arrepiente – es una cruz para su voluntad
(En la Luz es donde usted es cambiado, donde aumenta su paz, a medida que usted se arrepiente. Allí es donde usted mora en Él.)
- usted no le quiere dar a otros de su exceso, pero si se arrepiente del egoísmo y da – esto es una cruz para su voluntad
- usted no quiere deferir (negar el yo) a otros, sino que insiste en su propia forma de hacer las cosas, pero si se arrepiente y lo hace – esto es una cruz para su voluntad
Esta es la cruz interna de la negación propia
Así es como el poder de Dios destruye el pecado en su corazón: Vamos al Señor, para esperar en él, para escuchar, en silencio, con humildad, para escuchar sus palabras dirigidas a nosotros, y entonces obedecemos. El Señor nos tiene que mostrar los pecados secretos de nuestro corazón. Una vez que vemos los pecados, si aceptamos sus suaves convicciones, y cambiamos nuestra conducta, el espíritu del Señor quita hasta el deseo de pecar de nuestros corazones. De esta manera, somos purificados de todo pecado por el Señor. El acto de eliminar es la gracia de Dios; la gracia nos muestra nuestros pecados y luego los elimina.
Este es el comienzo de la cruz. También hay sufrimiento con la cruz, porque cuando usted ha sido preparado de manera suficiente por su gracia y sus enseñanzas, usted entrará en la tribulación, para promover la muerte de su naturaleza pecaminosa. Puesto que Cristo ha padecido en la carne por nosotros, armaos también vosotros con la misma mentalidad, porque el que ha padecido en la carne ha terminado con el pecado, para vivir el tiempo que le queda en la carne, no en las pasiones de los hombres, sino en la voluntad de Dios.. Los mismos sufrimientos están siendo experimentados entre todos vuestros hermanos en el mundo.. Porque considero que los padecimientos del tiempo presente no son dignos de comparar con la gloria que será revelada en nosotros. . Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. (Vea: Cristo en usted)
Y cualquiera que no lleva su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
Pues para esto fuisteis llamados, porque también Cristo sufrió por vosotros,
dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas.
Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne [la naturaleza pecaminosa]
con sus pasiones y deseos.
Sabemos esto, que nuestro viejo hombre ha sido crucificado juntamente con él,
para que el cuerpo del pecado sea destruido,
a fin de que ya no sirvamos al pecado.
Si morimos con él, también viviremos con él.
Si sufrimos, también reinaremos con él.
Yo soy la luz del mundo.
El que me sigue nunca andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.
Para más información sobre por qué la cruz es necesaria, vea La Cruz Perdida. Para más información sobre cómo llevar su cruz y seguir a Jesús, vea Cómo recibir el poder de Dios que produce cambio.
Mentira número 10. Usted nunca podrá dejar de pecar mientras esté en la tierra.
Detener con su propio poder es imposible. Usted debe tener acceso al poder de Dios, para que él pueda destruir el pecado en usted: Para esto es revelado el Hijo de Dios [en nosotros]: para deshacer [en nosotros] las obras [pecado] del diablo. . Como Jesús le dijo a Pablo: Te envío para abrir sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, para que reciban perdón de pecados, una liberación de la esclavitud del pecado y una herencia entre los santificados y purificados por la fe en mí. . Y como experimentaron los primeros cristianos: Pero ahora, libres del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis como vuestra recompensa la santificación, y al fin la vida eterna.
Jesús nos prometió hacernos libres: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a proclamar libertad a los cautivos [del pecado] y vista a los ciegos, para liberar aquellos que están oprimidos [esclavos del pecado]. . Y [entonces] conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado es esclavo del pecado. Si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres. .
Y Juan nos habló del éxito de los primeros Cristianos:
Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios.
En esto se revelan [distinguen] los hijos de Dios y los hijos del diablo: Todo aquel que no vive justamente no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano. 1
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no sigue pecando; más bien, Dios protege a aquel a quien ha engendrado, y el maligno no le toca.
Para creer esta mentira, usted tiene que ignorar un montón de otras escrituras que hablan acerca de la necesidad de la perfección, la santidad, y la pureza. Comencemos con unos pocos:
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
A él anunciamos nosotros, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, a fin de que presentemos atodo hombre, perfecto en Cristo Jesús.
Porque con una sola ofrenda ha limpiado completamente perfeccionado para siempre a los santificados.
Y él mismo constituyó [explícitamente dio dones para oficios con su autoridad] a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros,
a fin perfeccionar a los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Antes bien, así como aquel que os ha llamado es santo, también sed santos vosotros en todo aspecto de vuestra manera de vivir, porque escrito está: « Sed santos, porque yo soy santo.»
Y si invocáis como Padre a aquel que juzga según la obra de cada uno sin hacer distinción de personas, conducidos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación. 1
Procurad la paz con todos, y la santidad sin la cual nadie verá al Señor.
Porque esto lo sabéis muy bien: que ningún inmoralidad sexual ni impuro ni codiciosa, el cual es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con vanas palabras, porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando él sea aparece, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él [Jesús] también es puro.
Pero en el que guarda su palabra [obedece los mandatos que el Señor le habla], verdaderamente el amor de Dios ha sido perfeccionado en él. Por esto sabemos que estamos en él.
Entonces les dijo una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?
[¿Cómo sabemos quién es ciego? Los versículos siguientes nos dicen que un guía ciego es alguien que no ha sido perfeccionado; quien por lo tanto no puede ver cómo quitar la paja del ojo de su hermano, y el mal sale de su boca.]
El discípulo no es superior a su maestro, mas todo el que fuere perfeccionado [purificado, restaurado a la imagen espiritual de Dios, específicamente autorizado, y perfeccionado] será como su maestro.
[Si usted está siguiendo a un ministro que no ha sido perfeccionado, usted ha sido guiado hacia el hoyo. Los ministros no perfeccionados buscan su propia gloria y el dinero que es de usted. Jesús nos dijo que dejemos los guías no perfeccionados, y por lo tanto ciegos, cuya ceguera él discute aún más en los versículos siguientes.]
¿Por qué miras la brizna de paja que está en el ojo de tu hermano pero dejas de ver la viga que está en tu propio ojo?
¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que yo saque la brizna de tu ojo’, sin que mires la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la brizna que está en el ojo de tu hermano.
[A menos que usted sea perfeccionado, para llegar a ser como el maestro, con la habilidad de hablar palabras proveídas por el Espíritu Santo, usted no puede ayudar a otros a deshacerse de su naturaleza pecaminosa. Si usted piensa que lo puede hacer sin haber sido enseñado, perfeccionado, autorizado, enviado e inspirado con respecto a qué decir, usted es ciego.]
No es buen árbol el que da malos frutos, ni es árbol malo el que da buen fruto.
Porque cada árbol es conocido por su fruto; pues no se recogen higos de los espinos, ni tampoco se vendimian uvas de una zarza.
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón, presenta lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón, presenta lo malo. Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
¿Quién es el hombre bueno? El hombre perfeccionado. ¿Quién es el hombre malo? El discípulo no perfeccionado, quien es ciego, quien lleva hacia el hoyo y la destrucción.
(Pulse aquí para ver más versículos que muestran la santidad, la pureza, y la perfección que son requeridas.)
Llena de guías de ciegos, la cristiandad ha perdido la esperanza, han perdido el poder de ser cambiados, han perdido la fe, han perdido la promesa, y por lo tanto no creen. Siguen permaneciendo irremediablemente encerrados en sus pecados, en la incredulidad: Muchos serán purificados, y emblanquecidos, y probados; pero los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá. Pero los sabios, sí entenderán.
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. . Note que Jesús no ha dejado mucha flexibilidad para la definición de ser perfecto, lo cual él nos ha mandado a ser. Él no dice tan perfecto como es humanamente posible. No dice casi perfecto. No dice algo perfecto. Él dice: tan perfecto como vuestro Padre celestial es perfecto — una calificación definitiva de la perfección — una perfección indiscutible. Ahora, Jesús no miente; y Jesús no exagera. Por lo tanto, si él nos dijo que fuéramos perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto, entonces debe ser posible, y es posible. Por lo tanto, mortificad [haced morir] las obras del cuerpo que son de la vida terrenal: fornicación, impureza, bajas pasiones, malos deseos de la carne, y la codicia, que es idolatría. Porque con misericordia y verdad se purgado la iniquidad del corazón, ; — con obediencia que lleva a la justicia .
El propósito de los ministros, (si son específicamente capacitados y designados por el Espíritu Santo), está en la perfección de los santos, – nada más – para la perfección de los santos. Como dijo Pablo: A él anunciamos nosotros, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, a fin de que presentemos a todo hombre, perfecto en Cristo Jesús. . Negar la perfección es: 1) negar el propósito del ministerio, así como 2) negar que las Escrituras son exactas, verdaderas y divinamente inspiradas.
A través de sus esfuerzos carnales, muchos de los mandatos de Jesús son imposibles de cumplir por completo, no importa cuánto se esfuerce; la obediencia completa a todos sus mandatos es sólo posible si usted va a Dios para ser cambiado, por el poder limpiador y purificador de Dios – través de la cruz interior de la negación propia. La cristiandad no tiene poder porque no entienden el evangelio, que es el poder de Dios; ellos no entienden la cruz, que es el poder de Dios; y ellos no entienden el poder de su nombre. La cristiandad está sin poder, practicando una apariencia (cascarón vacío) de piedad; exactamente lo que Pablo advirtió.. Pero por el poder de Dios (la fe en las promesas verdaderas), usted puede ser cambiado para ser capaz de guardar por completo todos los mandatos de Jesús, para cumplir la ley, para establecer la ley, para llegar a ser perfecto, para llegar a ser puro, llegar a ser santos – creyendo en sus promesas verdaderas y yendo hacia él para escuchar en silencio – oír yobedecer. Pero hasta que lo haga, siempre estará encerrado en la esclavitud del pecado, incapaz de amar como él nos ha ordenado, incapaz de mostrar el amor de Dios al mundo, incapaz de ser un verdadero discípulo de Cristo, sin herencia en el reino de Cristo. Escuchar y obedecer lo que usted oye al Señor mandarle hacer, resulta en que el Espíritu hace morir el pecado en su carne, hasta que finalmente el Señor aparece para destruir por completo el espíritu de Satanás que queda en su corazón, cuando él aparece para aplastar la cabeza de Satanás bajo sus pies, (una experiencia personal), , y para destruirlo con el resplandor de su venida y consumirlo con el espíritu de su boca (la espada aguda de dos filos).
Del diario de Cambridge de Jorge Fox:
Si ustedes esperan [en Dios] en aquello que es puro en ustedes, ustedes podrán encontrar y ver, porque Dios les ha dado una medida de su espíritu, por el cual ustedes pueden comprender las cosas y ver los engaños. Ahora cuando la mente se sale de esa medida pura, la cual les permite ver los engaños, la simplicidad es atrapada, y Dios ya no está en los pensamientos de ustedes; en cambio, el hijo de perdición que está en ustedes se sienta en el templo de Dios, donde no debe sentarse. Con el nacimiento del Señor [en ustedes], este hijo de perdición es descubierto, y con el brillo de la venida del Señor [en ustedes], él es consumado; ese hombre de pecado es revelado [en ustedes], y así ustedes testificarán el cumplimiento de las escrituras. Pero ustedes deben esperar en aquello que es puro, lo que les mostrará cuando su mente se aleje en desobediencia, estableciendo los sacerdotes (externos) de Baal ante Dios, y aquello que provee una distracción en la mente donde ha habido una detención entre los dos (ustedes y Dios); porque todas las dificultades están afuera en el mundo, pero Cristo dijo «en mí tendrán paz perfecta.» Esperen en Cristo y preocúpense que él esté en ustedes, (allí es dondeustedes esperan su aparición). Manténganse enfocados en su interior, (manténganse buscando a Cristo dentro de ustedes), y no sigan las afirmaciones de he aquí que Cristo está aquí o he aquí Cristo está allá, que los distraen de la búsqueda exterior, ustedes tendrán paz en un corto tiempo. Después ustedes testificarán de Cristo, quien es la sustancia de los profetas y los apóstoles. Las escrituras son enseñadas en ustedes dentro de ustedes (por Cristo) para guiarles al Padre, el Señor Dios del cielo y de la tierra. Al esperar al Espíritu del Señor dentro de ustedes para guiar sus mentes, ustedes encontrarán su fortaleza renovada diariamente por el Espíritu que nos dio las escrituras. No hay confusión, sino paz perfecta. Por este Espíritu somos bautizados en un cuerpo, y este Espíritu es la unidad de los santos, quienes aunque estén ausentes en el cuerpo, están presentes en el Espíritu, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Este Espíritu circuncida y quita el cuerpo de pecado de ustedes, y ustedes son santificados por medio de su obediencia al Espíritu. Ustedes llegarán a testificar que las escrituras son puras y claras, ya que son sin mezcla [de las interpretaciones de los hombres], comolos hombres santos que las poseían y nos las dieron. Así los hombres santos las poseen y nos las dan otra vez y las testifican otra vez.
Estos son varios de los varios extensos escritos acerca de este tema disponible en este sitio:
Ambrose Rigge: 1) Acerca del cristianismo verdadero, y 2) El hombre espiritual.
Los escritos del editor de este sitio acerca de la Perfección y la Pureza.
Si usted escudriña las escrituras tratando de probarse a sí mismo que usted tiene vida eterna, usted puede encontrar versículos que estántomados fuera de contexto, que usted puede usar para pensar que tiene vida eterna; o para probar que la pureza y la perfección son imposibles (como por ejemplo: donde aún Jesús mismo dijo que él no era bueno); de ese modo convenciéndose a sí mismo que no hay nada que usted tenga que hacer para agradar a Dios, excepto decir que usted cree que Jesús es el hijo de Dios. (Ver: La falacia de Juan 3:16 tomado fuera de contexto).
Por otro lado, si usted:
- no está feliz al estar todavía sujeto al enojo, los deseos, pasiones, placeres, mentiras, malos hábitos, etc., o
- quiere tener una relación más cercana con Dios, o
- quiere tener paz – quietud, confianza, seguridad confiando para siempre, o
- quiere agradar a Dios, no importa el costo, o
- quiere que Dios controle su vida, en vez de continuar cometiendo errores, o
- quiere hacer la voluntad de Dios, no la suya propia,
usted buscará información acerca de cómo obtener más de Él de lo que usted tiene ahora. Y usted notará que él promete paz, unión, y el Reino; pero usted también notará las muchas escrituras que muestran que Él exige perfección, crucificción, dar muerte a la naturaleza pecaminosa, una nueva mente, un corazón nuevo, el hombre nuevo, justicia, pureza y santidad; y entonces usted comenzará a buscar la manera de cómo llegar a aquello que Él pide de usted: arrepentimiento, su cuerpo como un sacrificio vivo, crucificado en la cruz interna de la negación propia, con su naturaleza humana muerta, y el Espíritu de Cristo reemplazando completamente la naturaleza pecaminosa en su cuerpo, para vivir enunión con Él y con Dios en el Reino interno, mientras estemos en la tierra, y después para siempre como un hijo de Dios. Por tanto, dejando las doctrinas elementales de Cristo, sigamos adelante hasta la perfección, sin poner de nuevo el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios.
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¡Cuidado! No caiga en la trampa del orgullo al juzgar los errores de la cristiandad. Darse cuenta de las mentiras no es conocer la verdad; no se sienta cómodo al ver las pretensiones de la cristiandad. La exposición de las mentiras sólo revela el verdadero camino y el viaje necesario para llegar a la verdad, no la verdad misma. Ahora que usted conoce el camino verdadero hacia la salvación, usted debe viajar por ese camino, hasta llegar al reino, en unión con Cristo y con Dios, donde ya no ve el mundo por medio de la luz del sol y la luna, sino por la luz más brillante de Dios, viendo a través de sus ojos, al ver la dimensión espiritual en vez de la dimensión física.
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