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Wolfgang Kaehler/LightRocket / Gettyimages.ru
Investigadores del proyecto Acceso Científico a los Lagos Subglaciales Antárticos (SALSA, por sus siglas en inglés) hallaron vida en muestras de agua del lago Mercer, en la Antártida, que se encuentra debajo de un glaciar y representa uno de los entornos más extremos en la Tierra.
El equipo de especialistas logró tomar las muestras en cuestión después de perforar el hielo de más de un kilómetro de espesor para llegar al agua líquida. Los primeros estudios del agua obtenida mostraron la presencia de unas 10.000 células bacterianas por mililitro,afirmó John Priscu, profesor de ecología polar en la Universidad de Montana (EE.UU.) y líder de la misión, en declaraciones al portal Live Science.
Tal número de bacterias representa una gran cantidad para las masas de agua que están escondidas bajo la capa de hielo y sin luz del sol, aunque es solo aproximadamente un 1 % del volumen que puede encontrarse en el océano abierto.