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Para el sociológo y crítico del sistema estadounidense Estados Unidos vive un momento de descenso al barbarismo en el que el Partido Republicano ha virado a una derecha radical a raíz de la candidatura de Donald Trump.
El mundialmente reconocido disidente político estadounidense Noam Chomsky habló del Partido Republicano, el cambio hacia la derecha en la política de Estados Unidos y la elección de 2016 para un portal estadounidense.
En la entrevista para
Democracy Now! el sociólogo expresó su punto de vista sobre lo que acontece en el Partido Republicano, que en los últimos meses se ha visto envuelto en polémicas a raíz del ascenso de la precandidatura de Donald Trump, quien ha dividido y puesto en jaque a los líderes republicanos ante su inminente nominación rumbo a la Casa Blanca.
“Si fuéramos honestos, diríamos algo que suene totalmente escandaloso y sin duda nos citarían fuera de contexto y llevaría a la histeria por parte de los sospechosos usuales”, dice Chomsky, “pero es un hecho que el Partido Republicano de hoy día clasifica candidatos de la organización más peligrosa de la historia de la humanidad. Literalmente”.
En un contexto en el que la clase dirigente republicana se opone ferozmente a un presunto candidato, algo inédito en la historia de EE. UU, Chomsky considera que el fenómeno que acabamos de ver es una versión extrema de algo que se ha estado dando por años en las primarias republicanas cuando cada vez que se alzaba uno de la base, «la clase dirigente republicana buscaba desanimarlos y poner a los suyos —poner a su propio hombre—, ya sabe, Romney.
Y tuvieron éxito, hasta este año», señala.
«Este año pasó la misma cosa, y no tuvieron éxito. La presión de la base fue demasiado grande como para que ellos la repelieran. Ahora bien, ese es el desastre que ve la clase dirigente republicana. Pero el fenómeno va mucho más atrás.
Y tiene raíces. Es algo similar a los yihadistas: hay que preguntarse sobre las raíces», agrega el crítico de la política estadounidense.
¿Cuáles son las raíces?
«Los republicanos, ambos partidos políticos han virado a la derecha durante el período neoliberal, que ha sido el período de estancamiento y caída para gran parte de la población de muchas maneras —salarios, beneficios, seguridad y demás— junto con una riqueza enorme concentrada en una fracción diminuta de la población, principalmente las instituciones financieras, las cuales tienen un papel dudoso, si no es que dañino, en la economía.
Esto ha sucedido durante una generación. Y aun cuando esto ha pasado, hay una especie de círculo vicioso.
Se tiene más concentración de la riqueza, concentración del poder político, legislación para aumentar la concentración de riqueza y poder, y así en adelante, y mientras esto ha sucedido, gran parte de la población simplemente ha sido echada a un lado. La clase obrera blanca está amargada y enojada, por muchas razones, incluidas estas.
Las poblaciones minoritarias fueron afectadas muy duro por la destrucción de Clinton al sistema de bienestar y las normas de encarcelamiento.
Ellos todavía tienden a apoyar a los demócratas, pero tibiamente, porque la alternativa es peor, y están asumiendo un tipo de postura pragmática».
Desde su perspectiva, Chomsky considera que los partidos han virado tanto hacia la derecha que los demócratas principales de hoy día son en gran medida lo que solía llamarse republicanos moderados, al grado de que los republicanos simplemente están fuera del espectro.
«Lo llaman una insurgencia radical, la cual ha abandonado la política parlamentaria.
Y ellos ni siquiera tratan de ocultarlo. Como en cuanto Obama fue elegido, Mitch McConnell dijo, sin mayores rodeos:
‘Tenemos una sola política: hacer al país ingobernable, y entonces tal vez podamos recuperar el poder’. Eso simplemente está fuera del espectro», expresa el autor de «El miedo a la democracia».
Durante la entrevista, Chomsky critica que la clase dirigente republicana tiene como objetivos básicos el enriquecer y empoderar a los muy ricos y los muy poderosos y al sector corporativo, ante lo que considera una estrategia errónea de conseguir votos.
«Los republicanos han sido obligados a acudir a sectores de la población que pueden ser movilizados y organizados en otros terrenos, como si se tratara de dejar de lado las políticas reales, con la esperanza, la esperanza de la clase dirigente, de que la clase obrera blanca sea movilizada para votar por sus acérrimos enemigos de clase, quienes quieren engañarlos de cualquier manera, mediante recurrir a cualquier otra cosa, como el llamado conservadurismo social, ya sabe, derechos al aborto, racismo, nacionalismo y demás», y agrega que ese es el tipo de cosas a las que Fritz Stern se refería en el artículo que le mencioné sobre el colapso de Alemania, este descenso al barbarismo.
En el marco de unas elecciones que vislumbran a Trump como el candidato irrevocable de los republicanos, Chomsky asegura que este tipo de personajes aterrorizan a la elite dirigente corporativa y adinerada, y si bien estos alguna vez han sido capaces de desanimar a las bases de votantes, «esta vez no van a hacerlo.
Y eso es lo que está sucediendo con el llamado Partido Republicano».
Deberíamos reconocerlo; si fuéramos honestos, diríamos algo que suene totalmente escandaloso y sin duda nos citarían fuera de contexto y llevaría a la histeria por parte de los sospechosos usuales, pero es un hecho que el Partido Republicano de hoy día califica como candidatos a la organización más peligrosa en la historia de la humanidad, asegura Chomsky en la entrevista.
Para aclarar este punto, el filósofo señala dos puntos básicos: el cambio climático y la guerra nuclear.
«El cambio climático ni siquiera es debatible. Ellos dicen: ‘Corramos hacia el precipicio. Asegurémonos de que nuestros nietos tengan la peor vida posible’.
Sobre la guerra nuclear, ellos piden aumentar la militarización. Ya es demasiado alta, más de la mitad del presupuesto discrecional. ‘Vamos a dispararla’.
Ellos recortan otros recursos al recortar los impuestos a los ricos, así que no queda nada. Jamás ha habido algo tan, literalmente, tan peligroso, si se piensa en ello, para la especie, en serio.
Deberíamos enfrentar eso», concluye.