Archivo por meses: septiembre 2014

domi TRABAJO DE INVESTIGACION DEMUESTRA QUE QUE LA MAYORIA DE LAS PERSONAS ACTUAN COMO BORREGOS

 Una pequeña minoría de criminales en el poder mundial controla y domina a la gran mayoría de seres humanos sometiéndonos como su rebaño humano. El siguiente revelador trabajo de investigación realizado en la universidad británica de Leeds demuestra cómo, por desgracia, una pequeña minoría de personas puede manejar fácilmente a su antojo a la mayoría, cual borregos.

Por favor, despierten, la humanidad estamos siendo vílmente manejada como un rebaño por 4 empoderados, banqueros, religiones, familias de poder, gobiernos, medios de comunicación y grupos organizados como los Bilderberg a su única conveniencia.

¿Y TÚ?  ¿ESTÁS DENTRO O FUERA DEL CORRAL?

EL BORREGO HUMANO

OVEJAS CON PIEL DE HUMANOS – INVESTIGADORES REVELAN LA MENTALIDAD HUMANA DE REBAÑO

Traducción y revisión por DESPERTARES.

Científicos de la Universidad de Leeds han realizado investigaciones que demuestran la tendencia de muchos a actuar como ovejas, sin darse cuentasiguen a la multitud como si no tuvieran una mente racional.

Aunque esta tendencia puede tener sus usos en algunas situaciones, tales como la planificación del flujo de peatones en áreas muy concurridas, no inspira mucha esperanza para la humanidad.

El estudio demostró que se necesita una minoría de apenas un 5% para influir en la dirección de la multitud – y que el otro 95% les seguía sin siquiera darse cuenta de lo que estaba pasando.

El profesor Krause, junto con un estudiante de doctorado, John Dyer, llevaron a cabo una serie de experimentos en los que un grupos de voluntarios caminaban al azar en un gran salón. Dentro del grupo, algunos previamente habían recibido instrucciones sobre hacia dónde caminar. Los participantes no tenían permitido comunicarse con los demás o influir intencionalmente a nadie. Los resultados en todos los casos revelaron que las personas previamente informadas fueron seguidas por los demás dentro la multitud, formando una autoorganización, una estructura como de serpiente (o rebaño de ovejas, escoja el que quiera).

Explica el profesor Krause:

“Todos hemos estado en situaciones donde hemos sido arrastrados por una multitud, pero lo interesante de esta investigación es que nuestros participantes terminaron haciendo una decisión por consenso a pesar de que no se les estaba permitido hablar o realizar algún gesto el uno al otro. En la mayoría de los casos los participantes no se dieron cuenta en absoluto que estaban siendo dirigidos por otros“.

En otros experimentos en este estudio se utilizaron grupos de diferentes tamaños, con diferentes proporciones de “individuos previamente informados”. Los resultados del estudio muestran que a medida de que el número de personas en la multitud aumenta, el número necesario de individuos adiestrados decrece. En las grandes multitudes de 200 o más personas,tan solo el 5% del grupo es suficiente para influir en la dirección en que los demás van. La investigación también analizó diferentes escenarios para la ubicación de los “individuos informados” para determinar si el lugar donde se encontraban tenía alguna incidencia en el tiempo necesario para que la gente les siguiera.

“Al principio empezamos a investigar sobre las decisiones por consenso en humanos porque estábamos interesados ​​en la migración de animales, especialmente las aves, donde puede ser difícil identificar a los líderes de una manada”, dice Krause. “Sin embargo, precisamente se demostró que hay grandes similitudes entre el comportamiento animal  grupario y las multitudes humanas”.

Esta investigación fue financiada por el Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas, siendo un estudio de colaboración entre las universidades de Oxford y Bangor de Gales. El documento relativo a esta investigación, titulado “Decisiones por consenso en las multitudes humanas” se publicó en la edición de la revista Comportamiento animal.

Notas de los editores:

1. Jens Krause es profesor de Ecología del Comportamiento, en el Instituto de Biología Integrativa y Comparativa. Sus áreas de investigación se centran en los mecanismos y funciones de la vida en grupo en los animales.

2. La Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Leeds es una de las más grandes en el Reino Unido, con más de 150 miembros en el personal académico y más de 400 becarios posdoctorales y estudiantes de postgrado. La Facultad ha recibido becas de investigación por un total de 60 millones de Libras y los financiadores incluyen beneficiencias, consejos de investigación, la Unión Europea y la Industria. Cada una de las unidades principales de la Facultad tiene el más alto grado de investigación. clasificado en 5 de acuerdo con el último Ejercicio de Evaluación de la Investigación del gobierno (HEFCE) , que indica el prestigio internacional en investigación. La Facultad está también constantemente entre los tres primeros en financiación de los consejos de investigación del gobierno, el BBSRC y NERC. http://www.fbs.leeds.ac.uk/

3. La Universidad de Leeds es una de las mayores instituciones de educación superior en el Reino Unido con más de 30.000 estudiantes de 130 países.

Fuente en español:  agente2012

Fuente original en la Universidad de Leeds  (inglés): Sheep in human clothing – scientists reveal our flock mentality
 

domi LOS EFECTOS PERJUDICIALES DE LA LECHE DE SOJA

discovery salud, leche de soja perjudicial

“La soja es naturalmente tóxica ya que contiene antinutrientes y sustancias que alteran nuestros equilibrios hormonales. Y en su procesamiento se añaden otros venenos. Además en su mayoría estransgénica”.

Alfredo Embid -coordinador de la Asociación de Medicinas Complementarias

discovery salud, leche de soja dañinaEl siguiente artículo publicado por la prestigiosa y honrada revista Discovery Salud nos muestra que quizás el NEGOCIO de la Soja esconde intereses económicos y estratégicos muy alejados de los tan cacareados supuestos beneficios para la Salud. Lean esa información y saquen sus propias conclusiones.

DESPERTARES

LA LECHE DE SOJA Y LOS PRODUCTOS ELABORADOS CON SOJA SIN FERMENTAR NO SON ACONSEJABLES

En varias ocasiones hemos traído a nuestras páginas los resultados de estudios realizados por diferentes instituciones de todo el mundo según los cuales la soja reportaría innumerables e importantes beneficios para la salud. Bien, pues son cada vez más los expertos que afirman que los productos fermentados de soja -el miso, el tempeh, la salsa de soja y el natto- se pueden ingerir pero con mucha moderación porque si no también son dañinos pero no es en modo alguno aconsejable tomar los que contienen ese alimento sin fermentar, leche de soja incluida. No solo no tendrían las propiedades beneficiosas que se les atribuye sino que pueden perjudicar gravemente la salud.

Si el lector revisa en nuestra web –http://www.dsalud.com– la sección deNoticias comprobará que en al menos nueve ocasiones nos hemos hecho eco de estudios que aseguraban haber descubierto o confirmado alguna nueva propiedad o indicación de la soja (aparecen en los números 7, 18, 23, 33, 62, 64, 101, 105 y 108). Incluso le dedicamos íntegra la sección de Alimentación del nº 48. Bien, pues de la misma manera que en su momento dimos cuenta de los resultados de las supuestas bondades de la soja queremos ahora recoger los informes de otros estudios –algunos de ellos realizados hace años pero de los que hemos tenido conocimiento recientemente- que ponen en entredicho algunas de esas cualidades, especialmente en lo que a las proteínas de la soja se refiere cuando ésta no han sido fermentada. Y es que se asegura ahora que, en contra del mensaje interesado que durante décadas ha estado lanzando la industria de la soja, en Oriente -de donde este alimento es originario y donde según se nos ha hecho creer se consume a diario en cantidades importantes, algo que se supone explicaría la buena salud general de los orientales- no es consumida de forma directa ni frecuente sino en pequeñas cantidades, de vez en cuando y siempre transformada en subproductos fermentados.

Por tanto todo indica que la soja sigue guardando secretos… o más bien la industria que la comercializa que no quiere que lleguen a oídos del consumidor algunos aspectos de este alimento oriental que podría dañar seriamente su imagen y sus ventas.

UNA VERDAD INCÓMODA

“La soja es naturalmente tóxica ya que contiene antinutrientes y sustancias que alteran nuestros equilibrios hormonales. Y en su procesamiento se añaden otros venenos. Además en su mayoría es transgénica”.Así de contundente se mostraba en junio de 2005 Alfredo Embid -coordinador de la Asociación de Medicinas Complementarias- en un artículo publicado en la revista Medicina Holística que básicamente resumía lo contenido en los numerosos textos científicos publicados en Soy Online Service (invitamos al lector a leerlos en su web –http://www.soyonlineservice.co.nz/home.html- o en la de la Asociación de Medicinas Complementariashttp://www.amcmh.org). Un texto en el que Embid desmintió ya entonces gran parte de las afirmaciones que sobre la soja hace la industria alimentaria desde hace décadas. Como la de que se consume de forma habitual y masiva desde hace milenios en Oriente cuando como Embid decía en su texto “un estudio del uso histórico de la soja en Asia muestra que sólo fue usada por los pobres. Éstos, cuando no tenían nada que comer, consumían frijoles de soja pero preparándolos cuidadosamente para destruir antes todas sus toxinas”. Asimismo explicaría que la soja sólo se consumía tras su fermentación. Según él en Asia la soja “es sólo un complemento alimenticio que se utiliza fundamentalmente como condimento en forma de salsa de soja y en otros productos fermentados que ni se comercializan ni se toman apenas en Occidente como el miso, el tempeh o el natto”.

Respecto a las fórmulas de soja para alimentar a bebés que cada vez son más empleadas en Occidente alegando que así se hace en los países orientales Embid lo desmiente igualmente: “Las fórmulas de leche de soja rara vez se usaban en Asia para alimentar a los niños”. Y para apoyar su afirmación recuerda que “ya en un escrito de 1930 el doctor Ra Guy, del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de Pekín (China), se dice que nunca se ha usado leche de soja para alimentar a los niños en Pekín. Esa fórmula no se hace en las casas sino que es vendida en las calles como una bebida caliente rica en proteínas siendo usualmente bebida por ancianos en vez de té. La leche de soja, aparte de ser dañina para los niños, es difícil de preparar’”.

En cuanto a la afirmación de que “la soja es un alimento que sustituye a las proteínas de los productos de origen animal” Embid aclara que “la soja es muy rica en proteínas pero es relativamente pobre en el aminoácido azufrado cistina, precursor de la cisteína, del glutatión y de la taurina. Además su procesamiento a altas temperaturas tiene el desafortunado efecto secundario de desnaturalizar la lisina y los demás aminoácidos”.

Por lo que respecta a lo sostenido por la industria acerca de que “la soja contiene ácidos grasos omega 3 beneficiosos” Embid responde que “los procesos de elaboración de la mayoría de los productos a base de soja se desarrollan a altas temperaturas que desnaturalizan los ácidos grasos poliinsaturados y producen ácidos grasos trans-inactivos”.

También añade, en contra de la idea de que contiene nutrientes de fácil asimilación, que “la soja induce una marcada descalcificación, es deficitaria en hierro -lo que puede llevar a la anemia-,deficitaria en vitamina B12,deficitaria en tiamina o vitamina B1 -se han dado casos de bebés alimentados con fórmulas de soja con beriberi grave- y deficitaria en el aminoácido lisina”.

Además la soja contiene diversos antinutrientes. Embid menciona entre ellos“los inhibidores de enzimas digestivos (inhibidores de la proteasa) como la tripsina y otros necesarios para la digestión de proteínas”. Explicando luego que“los inhibidores de la tripsina y la hemaglutinina son además inhibidores del crecimiento. Y los inhibidores de la proteasa han sido acusados de provocar problemas pancreáticos”. De hecho Soy Online Service publica los resultados de un estudio realizado con ratas según el cual “niveles elevados de exposición a los inhibidores de la proteasa causan cáncer pancreático mientras niveles moderados provocan que el páncreas de la rata sea más susceptible a los agentes cancerígenos”.

También serían antinutrientes contenidos en la soja según Embid “el ácido fítico presente en un grupo de sustancias denominado fitatos que están presentes en el salvado o la cáscara de todas las semillas. Los fitatos son quelantes, es decir, pueden unirse a iones metálicos y bloquear la asimilación y la biodisponibilidad de minerales esenciales: calcio, magnesio, cobre, hierro y, especialmente, zinc”. Dato que debe ser tenido especialmente en cuenta por los vegetarianos y por las madres que alimentan a sus bebés con fórmulas a base de soja.

Otro motivo de alarma sería el hecho, según explica Embid, de que “se ha comprobado que las fórmulas infantiles basadas en la soja pueden contener hasta 200 veces más manganeso que la leche de lactancia natural y como su exceso se acumula en los órganos internos, incluyendo el cerebro, podría producir daños”.

Al respecto Soy Online Service da una cifra concreta: “Alrededor del 8% del exceso de manganeso de la dieta es almacenado en el cerebro, muy cerca de las neuronas que producen dopamina, responsable en parte del desarrollo biológico adolescente. Las implicaciones de ello son que uno de cada ocho bebés alimentados con fórmulas de soja durante los primeros seis meses de vida podría tener riesgo de sufrir alteraciones cerebrales y de comportamiento que no se hacen evidentes hasta la adolescencia”. De ahí que esa institución considere que se está poniendo innecesariamente en riesgo la adecuada actividad tiroidea de los bebés alimentados con fórmulas de soja, cuestión a la que dedica varios artículos que el lector interesado podrá encontrar fácilmente en su web o resumidos en el texto Fórmulas infantiles a base de soja: hay motivos para preocuparse que firmado por los doctores Sue Dibb y Mike Fitzpatrick se publicó en el nº 72 de Medicina Holística.

No puede por ello extrañar que enSoy Online Service se llegue a afirmar: “Es irresponsable que los fabricantes de fórmulas de soja continúen arriesgando las tiroides de los bebés con su negativa a eliminar las isoflavonas de sus productos”. Añadiendo:“Es absolutamente irresponsable y un signo de corrupción moral anunciar los beneficios anticancerígenos de la soja sin hacer mención alguna de que existen otros riesgos para la salud”. De ellos sí habla en cambio Alfredo Embid cuando dice: “La soja, incluso aunque no sea transgénica, produce numerosas patologías; están documentadas en la literatura científica desde hace años”. Y añade: “La industria de la soja no puede excusarse ya que sabe que la soja es patógena desde hace decenas de años. Por ejemplo, sabe que la soja contiene agentes bociógenos desde hace más de 60 años”.

Embid hace un amplio resumen de todos estos problemas en su texto que reproducimos por su interés e importancia: La soja produce:

Alteraciones alérgicas -especialmente en niños-y casos de alopecia. La proteína de soja se encuentra en el segundo lugar de la lista de alimentos que producen alergias y genera el 25% de las reacciones graves”.

Alteraciones del sistema nervioso”. Entre ellas un envejecimiento acelerado del cerebro. De hecho menciona que “un estudio realizado por el Centro Epidemiológico de Hawai (Estados Unidos) durante más de 30 años sobre 7.000 hombres demostró que el tofu aceleraba la pérdida de peso cerebral en personas de edad y que cuanta más soja tomaban peores eran sus habilidades mentales”.

Alteraciones del comportamiento. Como aumento de la ansiedad, del estrés, disminución de los comportamientos sociables, aumento del comportamiento agresivo y, paradójicamente, también del comportamiento de sumisión en animales alimentados con soja”.

Alteraciones del sistema inmunitario. La genisteína (una de las proteínas de la soja) tiene efecto inmunosupresor y produce alteraciones atróficas del timo. La exposición a fitoestrógenos durante el embarazo y la lactancia se ha relacionado con la aparición de enfermedades autoinmunes en los niños”.

Alteraciones endocrinas. En estudios que datan de la década de los 50 del siglo pasado ya se demostró que la soja causa trastornos endocrinos en animales”. Y entre esas alteraciones endocrinas cita alteraciones del páncreas(“los niños alimentados con fórmulas de soja tienen el doble de diabetes”) y alteraciones del tiroides (“la soja contiene sustancias que debilitan la función de la glándula tiroides · Es bociógena. La genisteína es un inhibidor de la peroxidasa tiroidea más poderoso que los medicamentos normales anti-tiroideos”). Y añade que “se ha descrito aumento de la TSH hipofisiaria (siglas en inglés de la hormona tirotropinaen respuesta a su acción antitiroidea, bocio difuso, hipotiroidismo (con sus síntomas asociados: estreñimiento, letargia, fatiga, etc,), tiroiditis autoinmune subaguda (los niños alimentados con fórmulas a base de soja tiene el triple de enfermedades autoinmunes del tiroides, según un estudio del Departamento de Pediatría del Hospital Universitario Cornell de North Shore Manaste, Nueva Cork , Estados Unidos) y hasta cáncer de tiroides”. Continúa luego explicando Embid en su artículo que al inhibir la peroxidasa tiroidea –necesaria para fabricar las hormonas tiroideas T3-T4- “la genisteína causa daño irreversible a las enzimas que sintetizan las hormonas de la tiroides”.

Otro dato relevante a este respecto es que ya en 1988 el doctor Theodore Kayde la Facultad de Medicina de la Universidad de Kyoto (Japón), señalaría que“sabemos desde hace medio siglo que las ratas y los humanos alimentados con soja -especialmente los niños y las mujeres- sufren agrandamientos de la tiroides”.

Asimismo, dentro de estas posibles alteraciones endocrinas que podría provocar la soja no fermentada Alfredo Embid recuerda que “contiene fitoestrógenos cuya acción se puede combinar con otros disruptores endocrinos y xenoestrógenos responsables de alteraciones en las hormonas sexuales, alteraciones del comportamiento sexual, aparición de la pubertad precoz, anomalías congénitas del tracto genital masculino (de hecho, como publica el Soy Online Service, la mayor incidencia de este tipo de defectos se ha registrado en bebés varones nacidos de madres vegetarianas consumidoras de soja), disminución de la fertilidad y disminución de andrógenos”. A lo que habría que sumar que “hay pruebas de que las isoflavonas de la soja genisteína y daidzeína son genotóxicas para el esperma humano”.

-“Aumento de malformaciones en el nacimiento. Como criptorquideas, hipospadias, espina bífida, piernas deformes o ausencia de algún órgano y abortos”. A este respecto el Soy Online Service recoge los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por la Universidad John Hopkins (EEUU) que apoyan “la potencial conexión entre el consumo de isoflavonas durante el embarazo, las alteraciones tiroideas y los defectos de nacimiento”.

Alteraciones del material genético. Se han descrito alteraciones de los mecanismos reparadores naturales de las aberraciones cromosómicas y otras alteraciones negativas del ADN”.

Embid también es rotundo a la hora de desmitificar la creencia de que el consumo de soja previene el cáncer: “El consumo de soja –afirma- no sólo no previene el cáncer sino que puede fomentar los cánceres ginecológicos y tiroideos”. Asegurando que se han descrito en la literatura científica “cáncer de páncreas, mayor tasa de cáncer y leucemia infantil, mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, aumento de cánceres de la vulva, aumento del riesgo de cáncer en la glándula tiroides, aumento de la incidencia de hiperplasia endometrial (estadío precursor del cáncer de útero) y aumento del riesgo de cáncer en la glándula tiroides”. Todo ello porconsumir soja.

Además recuerda que en el procesamiento industrial de la soja se produce lisinealina -sustancia cancerígena- y que los solventes utilizados dejan otros residuos cancerígenos como el hexano.

Cabe añadir que hay otros artículos en la web de Soy Online Service que recogen resultados de nuevas y preocupantes investigaciones. Por ejemplo la del doctorCraig Dees -del Laboratorio Nacional de Oak Ridge (California, EEUU)- que ha encontrado que “las isoflavonas de la soja hace que se reproduzcan las células cancerosas de mama” por lo que concluye que “las mujeres no deben tomar productos derivados de la soja”.

Y resultados similares obtendría el doctor William Helferich -de laUniversidad de Illinois (EEUU)- quien afirma que “existe la posibilidad de que la genisteína en la dieta estimule el crecimiento de tumores dependientes del estrógeno en los humanos con bajos niveles de estrógeno endógeno circulando tales como los encontrados en las mujeres postmenopáusicas”.

Tampoco está claro, según Embid, que la soja reduzca el colesterol y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares pues este alimento“contiene hemaglutininas, unas sustancias que promueven la formación de coágulos sanguíneos responsables de accidentes cerebrovasculares, trombosis, etc.”

Bien, pues a todo esto habría que añadir que casi el 95% de la soja que llega a nuestras mesas es transgénica por lo que los productos derivados de ella serían aún más tóxicos y las consecuencias de su consumo impredecibles. “Se ha comprobado experimentalmente –explica Embid en su artículo- que el ADN transgénico ingerido en alimentos se puede recombinar en el estómago y el intestino humanos transfiriendo a las bacterias de la flora intestinal propiedades de las plantas transgénicas como, por ejemplo, la resistencia a antibióticos”.

ADVERTENCIAS “DESDE DENTRO”

Agregaremos que uno de los mayores ataques que ha recibido la industria de la soja es la carta de protesta firmada por dos científicos de la propia FDA norteamericana con la que en 1999 trataron de impedir que ese organismo avalara sus presuntos beneficios o, al menos, conseguir que se incluyeran advertencias sobre su consumo en las etiquetas de todos los productos que la contuvieran. Vano intento. Nos referimos a Daniel Sheehan –por entonces director del Programa Básico de Estrógenos de la División de Toxicología Genética y Reproductiva de la FDA- y a Daniel Doerge -que en ese momento ocupaba igualmente un alto cargo en la División de Toxicología Bioquímica de la organización-. Dirigida al Departamento de Salud y Servicios Humanos de la propia FDA en ella se decía, entre otras cosas, que “existe evidencia abundante de que algunas isoflavonas que se encuentran en la soja, incluyendo lagenisteína y el equol -un metabolito de la daidzeína, tienen efectos tóxicos en tejidos sensibles a los estrógenos y en la glándula tiroidea” a la par que recordaban que desde 1988 la FDA tenía en su poder un informe remitido por el Gobierno británico sobre los fitoestrógenos de la soja en el que ya se afirmaba que “no habían logrado encontrar evidencia de sus beneficios” y de paso advertían sobre sus “potenciales efectos adversos”. Por si todo ello fuera poco la FDA tenía conocimiento desde 1991 de que investigadores japoneses habían descubierto que el consumo de una cantidad tan pequeña como 30 gramos o 2 cucharadas de soja al día durante un mes conduce a un incremento significativo de la ya mencionada hormona hipofisiaria tirotropina. Además algunos de los voluntarios del estudio desarrollaron bocio difuso e hipotiroidismo y varios más se quejaron de estreñimiento, fatiga y letargia. Años después investigadores del propio Centro Nacional para Investigación Toxicológica de la FDA para el que trabajaban Sheehan y Doerge hicieron el embarazoso “descubrimiento” de que las sustancias que provocaban el bocio eran efectivamente esas isoflavonas.

Tiempo después Sally Fullon –periodista especializada en investigación y autora de varios libros además de presidenta de la Fundación Weston A. Price, institución sin ánimo de lucro que publica estudios e informes sobre nutrición y salud humana- recogería el testigo de Sheehan y Doerge y, de hecho, lleva años denunciando las estratagemas de la industria de la soja y la pasividad cómplice de las autoridades. Como que la industria venda la soja al consumidor de alto poder adquisitivo “no como una comida barata sino como una sustancia milagrosa que previene las enfermedades coronarias y el cáncer, elimina los sofocos en la menopausia, fortalece los huesos y nos mantiene siempre jóvenes. Para ello la competencia –carne, leche, queso, mantequilla y huevos- ha sido debidamente demonizada en los organismos gubernamentales. La presión para introducir más soja ha sido implacable desde entonces y su alcance global hasta el punto de que la proteína de soja se encuentra ya en la mayoría de los panes de los supermercados. La publicidad ha sido tan eficaz que la venta de productos de soja es hoy notable cuando hace sólo unas décadas ni siquiera se consideraba adecuada para comer ni en Asia”. En su denuncia explica asimismo que en realidad “los chinos no comen productos de soja no fermentados -como sí hacen en el caso de otras legumbres como las lentejas- porque contienen grandes cantidades de toxinas naturales o antinutrientes que son potentes inhibidores de la tripsina y otras enzimas necesarias para la digestión de las proteínas. Tales inhibidores son proteínas grandes y compactas que no se desactivan al cocinarlas y pueden producir graves desórdenes gástricos, digestión incompleta de las proteínas e insuficiencia crónica en la absorción de aminoácidos. En animales de laboratorio dietas altas en inhibidores de tripsina causan agrandamiento del páncreas y otras condiciones patológicas, cáncer incluido”.

En su web –http://www.westonaprice.org– Fullon habla luego de otros componentes de la soja potencialmente dañinos. Es el caso de la hemaglutinina ,“una sustancia coaguladora que hace que los glóbulos rojos se junten”. Y añade:“Tanto los inhibidores de tripsina como los de hemaglutinina son inhibidores del crecimiento. Ratas destetadas alimentadas con soja que contenía dichos nutrientes no conseguían crecer normalmente. Los componentes que inhiben el crecimiento se desactivan durante el proceso de fermentación”.

En cuanto al antes mencionado ácido fítico que puede bloquear la absorción de minerales explica que es “altamente resistente a las técnicas normales de reducción de fitatos con métodos de cocción lenta a baja temperatura. Por tanto los vegetarianos que consumen tofu como sustitutivo de la carne y de los productos lácteos se arriesgan a sufrir graves déficits de minerales. Los resultados de déficits de calcio, magnesio y hierro son bien conocidos pero no tanto los que provoca un déficit de zinc. Y a éste se le conoce como el mineral inteligente porque se necesita para un óptimo desarrollo y funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso. Bueno, pues los fitatos presentes en la soja interfieren con la absorción del zinc más que en otros minerales. Sólo un largo periodo de fermentación reduce significativamente el contenido de fitatos de la soja”. Luego continúa explicando: “En experimentos dietéticos se ha comprobado que el uso de concentrado de proteínas de soja incrementa en el organismo las necesidades de vitaminas B12, D, E y K”.

Fullon arremete igualmente contra los mitos recientemente creados sobre la soja. Especialmente contra los que dicen que su ingesta ayuda frente al exceso de colesterol, el cáncer o la osteoporosis. Respecto del colesterol afirma que las evidencias científicas de la capacidad de la soja para reducir el colesterol derivan en su mayoría de un metaanálisis realizado en 1995 por el doctor James Anderson solo que el mismo -se publicó en The New England Journal of Medicine- lo patrocinó la empresa Protein Technologies International.Y en cuanto a sus resultados explica que el informe publicado sugiere que los individuos con un nivel de colesterol superior a 250 mg/dl experimentaron una reducción significativa de entre un 7 y un 20% al sustituirles la proteína animal por la de soja mientras en personas con un nivel de colesterol inferior a 250 mg/dl la reducción era en cambio insignificante. Y eso implica que en el caso de la mayoría de las personas comerse una hamburguesa vegetal en lugar de un filete no va a reducir su nivel de colesterol”.

Fullon denuncia asimismo el que compañías que comercializan proteínas de soja afirmen cosas como “además de proteger el corazón la soja ha demostrado tener poderosas propiedades anticancerígenas. Los japoneses, que comen 30 veces más soja que los norteamericanos, tienen una incidencia menor de cánceres de pecho, útero y próstata”. Un “argumento” al que esta investigadora responde que “eso podría ser cierto pero también que los japoneses y los asiáticos en general tienen unos niveles más altos de otros tipos de cáncer; en concreto de esófago, estómago, páncreas e hígado. Los asiáticos de todo el mundo presentan también altos niveles de cáncer de tiroides. Así que la misma lógica que deduce que hay un nexo de unión entre los bajos niveles de esos cánceres y el consumo de soja requiere también que se atribuya a la soja los altos niveles de cánceres de tiroides y del sistema digestivo; especialmente cuando se sabe que la soja provoca esos cánceres en ratas de laboratorio” (en este sentido cabe explicar además algo importante: en Japón el consumo de soja no fermentada es muy escaso pues supone menos de dos cucharaditas al día).

Fullon recuerda que las supuestas propiedades anticancerígenas de la soja se deben a un metaanálisis hecho en 1994 por Mark Messina -médico y profesor adjunto en la Universidad de Loma Linda (California, Estados Unidos)- que se publicó en Cáncer y Nutrición y cuenta: “Messina apuntó que de 26 estudios con animales en el 65% se encontraron efectos protectores de la soja. Pero de forma claramente interesada pasó por alto incluir un estudio según el cual la soja provoca cáncer de páncreas. Además en los estudios humanos citados los resultados estaban mezclados. Unos pocos mostraban algunos efectos protectores pero la mayoría no mostraban ninguna correlación entre el consumo de soja y las tasas de cáncer”. Fullon explica luego que por eso su conclusión fue que “los datos de este estudio no pueden ser usados como base para afirmar que un incremento del consumo de soja reduce los riesgos de padecer cáncer”. Bueno, pues resulta que Messina escribiría luego un libro titulado La soja y tu salud en el que con total desfachatez afirmaba justo lo contrario y recomendaba tomar una taza o 230 gramos de productos de soja al día “como cantidad óptima para prevenir el cáncer”.

Por lo que se refiere a la osteoporosis Fullon afirma que “la aseveración de que la soja previene la osteoporosis resulta extraordinaria ya que bloquea la absorción de calcio y causa déficit de vitamina D. Si los asiáticos tienen niveles más bajos de osteoporosis que los occidentales –explica-es porque su dieta es rica en vitamina D procedente de las gambas, el tocino y los mariscos así como del abundante calcio contenido en los caldos hechos con huesos”.  No se debería pues a la soja.

Fullon analizaría también qué pasa cuando se alimenta a bebés con soja. Y escribe: “Aproximadamente el 25% de los niños que no son amamantados en Estados Unidos toman sustitutivos a base de soja, un porcentaje mucho mayor que en otras zonas del mundo. Y se ha calculado que un bebé alimentado exclusivamente con este tipo de sustitutivo de la leche recibe el equivalente en estrógenos –respecto a su peso corporal- de al menos cinco píldoras anticonceptivas al día”. Realmente inconcebible. Y agrega al respecto: “Para muchos investigadores los futuros patrones de orientación sexual pueden verse también influidos por esta exposición temprana a hormonas. Además es alarmante el número de casos de niñas alimentadas con soja cuando eran lactantes que alcanzan la pubertad mucho más temprano de lo normal. Temprana maduración de las niñas que  normalmente provoca más tarde problemas en el sistema reproductivo, incluidos problemas con la menstruación, con la infertilidad y con el cáncer de mama”.

Terminamos indicando que según el doctor Lon White –especialista en Medicina Geriátrica de la Escuela de Medicina John A. Burns de la Universidad de Hawai (Estados Unidos)- hay una relación significativa entre el consumo diario de dos o más raciones de tofu y una aceleración del envejecimiento cerebral. El estudio que efectuó constataría entre las personas estudiadas que quienes habían consumido habitualmente soja en su edad adulta tenían sus capacidades cognitivas más disminuidas y mayor incidencia de alzheimer y demencia. “Aquellos que comieron tofu –llegaría a afirmar-parecían cinco años más viejos al llegar a los 75 o 80”. White y sus colaboradores atribuyeron esos efectos negativos a las isoflavonas de la soja. Los resultados confirmarían así los de otro estudio anterior que constató que las mujeres postmenopáusicas con altos niveles de estrógenos en sangre experimentaban mayor declive cognitivo que las que no ingerían isoflavonas de soja.

Resumiendo, la industria alimentaria sabe desde hace años que la soja –incluida la que no es transgénica- contiene toxinas y antinutrientes que pueden perjudicar la salud pero se ha limitado a pregonar sus bondades ocultando interesadamente los datos que podrían estropearle el negocio. Hoy, gracias a las voces de algunos disidentes, los consumidores empezamos a ser conscientes de que los procesos industriales no logran eliminar completamente los agentes patógenos que contienen como aseguran los vendedores de productos de soja.

En suma, son cada vez más los expertos que afirman que los productos fermentados de soja -el miso, el tempeh, la salsa de soja y el natto- se pueden ingerir pero con mucha moderación porque si no también son dañinos pero no es en modo alguno aconsejable ingerir los productos que contienen ese alimento sin fermentar, leche de soja incluida.

http://teatrevesadespertar.wordpress.com/2011/08/31/los-efectos-perjudiciales-de-la-leche-de-soja/

domi Por qué me opongo al antisemitismo

RUSSELL BRAND

 

Actor y humorista

Estamos en 1992, tengo 16 años. Es el Pésaj, la Pascua judía; estoy en Frinton On Sea, Essex, con la familia Hirsch a la hora de la cena. Se bebe vino, se canta y se lee la Torah; la hermana de mi amigo Matt es bonita, el sentimiento de unidad familiar y de tradición también es bonito.

Matt y yo, sentados obendientemente con esos pequeños gorros llamados kipás, nos habíamos metido un poco esa tarde y de repente todo se nos hizo demasiado pesado. El padre de Matt está como cantando en hebreo, el viejete del otro lado de la calle al que invitan cada año está sonriendo con amabilidad, la hermana de Matt sigue siendo bonita y, por supuesto, está el efecto de la droga. Me siento abrumado por la sensación de melancolía y, extrañamente, de culpa al ver las imágenes del Holocausto que se cuelan como alucinaciones en mi mente triste y juguetona. Y me pongo a llorar enfrente de todo el mundo.

Matt, que también está colocado y que, en una decisión insensata, se ha arriesgado a traer a su excéntrico amigo a una fiesta familiar, ahora se tiene que enfrentar a algo que seguramente no había previsto: ver a su colega llorando. Se me acerca y me pregunta: «¿Qué te pasa?». Pero en realidad, lo que quiere decir es: «Cállate». Sin embargo, yo estoy inspirado y sentimentalmente atormentado al pensar que esta gente no estaría conmigo si no se hubiera interrumpido la Solución Final de Hitler; me imagino que si yo hubiera sido alemán y hubiera nacido 70 años antes, probablemente yo habría sido uno de los perpetradores del genocidio, como cualquier otro alemán.

Estoy en mi primera Pésaj con una familia estupenda, y me siento personalmente responsable del Holocausto; creo que a eso se le llama un mal viaje.

Ahora espero que lo que lo que les he contado no se considere la versión antisemita del libro Some of my best friends are black [Algunos de mis mejores amigos son negros] (que, por cierto, lo son). Pero ahora que he sido acusado con vehemencia de antisemitismo, este recuerdo adquiere un nuevo significado.

En mi programa online de análisis de noticias, apoyé una petición realizada por el grupo de activismo en las redes Avaaz, una comunidad muy decente que ha hecho campaña por el matrimonio entre personas del mismo sexo, por un control más estricto de las armas y por una legislación sobre las drogas más tolerante. Ya te imaginas cuál suele ser su postura. En este caso, se trataba de hacer presión sobre las empresas que se benefician del conflicto y la violencia en Gaza.

Empresas como el banco Barclays, que gestiona la cuenta de los fabricantes de drones Elbit, el fondo de pensiones holandés ABP, la firma británica de seguridad G4S y Caterpillar, entre otras, obtienen beneficios directos de las atrocidades que nos han impresionado tanto en las últimas semanas.

Analizamos un anuncio de Barclays en el que la marca aparecía como sinónimo de afabilidad e integridad, y reafirmamos nuestra postura en contra de que las empresas se aprovechen del conflicto actual. Si lo piensas bien, estar en desacuerdo con esto supone reivindicar que las grandes empresas deberían beneficiarse del conflicto, lo cual es una postura mucho más extrema. También me llama la atención el hecho de que, ideológicamente, se trata de una visión deliberadamente capitalista, por contraposición a la teológica.

Tengo razones para citar y reflexionar sobre la máxima de Albert Maysles: «La tiranía es la extirpación deliberada de los matices». Parece una forma tímida de tiranía. Es difícil imaginarse que en Polonia, bajo el dominio nazi, la gente se hacinaba en los guetos lamentándose de la extirpación de los matices. Seguramente, el genocidio, el hambre y las guerras sean las manifestaciones más acuciantes de la tiranía.

También vale la pena considerar que si obviamos los contras de cualquier argumento permitimos que domine una versión perjudicial de la realidad. En su forma más extrema, este mecanismo facilita la tiranía, cuya naturaleza es más extrema.

Por supuesto, los medios son el lugar donde esta forma de tiranía es más evidente. Cuando el Daily Mail saca una historia sobre el fraude en las prestaciones o sobre el aumento de la inmigración, no hay matiz que valga, ni contexto de explicación; lo único que queda es una herida que supura información venenosa.

Mi amigo Gareth y yo elegimos las noticias para hablar sobre este fenómeno. No como unos pioneros que luchan por la justicia y la verdad, sino porque es fácil hacerlo e invita a la risa. Las noticias de la Fox aparecieron como una fuente fiable de contenido criticable gracias al placer que les produce escupir bilis sobre los que piensan de manera contraria. A Bill O’Reilly, por ejemplo, le indignan tanto los desfavorecidos en la sociedad que al final cuesta verlo como humano. Parece más una especie de mutación de una hemorroide constantemente inflamada. Como si su cabeza y su identidad completa fueran por detrás de un malestar continuo en su ser. Un incómodo parásito en su propio ano perforado.

Otro vídeo que hicimos anteriormente se centraba en Sean Hannity, un polemista de la Fox que se negó a dejar hablar a su invitado, que estaba allí para representar la perspectiva palestina en Gaza, y en su lugar le señalaba con el dedo índice y escupía todo tipo de condenas como si se hubiera cenado una buena ración de odio. Para conseguir nuestro objetivo de dar noticias veraces, ofrecimos algunos de los hechos del conflicto que habían sido censurados de acuerdo con la tiránica visión de la Fox.

Como cualquiera que haya dedicado algún tiempo a pensar sobre esta cuestión tan compleja, yo quería hacer sugerencias positivas para una acción positiva. La petición contra las empresas europeas nos daba precisamente esa oportunidad. Esto es algo claramente diferente a pedir un boicot contra Israel, lo cual significa no comprar productos de Israel.

La razón más obvia de que se trata de algo distinto es que si fuéramos a boicotear a todas las naciones que practican violencia impune contra oponentes más débiles, tendríamos que empezar por Reino Unido y Estados Unidos e incluir a cualquier nación de la Tierra. Ese es el motivo, supongo, por el que la petición de Avaaz es apropiada y efectiva; no se propuso ningún boicot, sino una petición contra grandes empresas que se benefician del horror en Gaza. Ya se han alcanzado 1.7 millones de firmas.

Cuando se informó de mi apoyo a esta petición, se suprimieron algunos matices significativos. Se dijo que estaba llamando a un boicot a Israel. ¿Por qué se favorece esta tergiversación y este lenguaje incendiario?

Es difícil aceptar la condena cuando la acción por la que has sido condenado se ha mediatizado. Mi apoyo a la petición se ha considerado antisemita. Entiendo el antisemitismo como el odio a los judíos, la negación del derecho de los judíos a tener su propia patria, la negación de los horrores del último siglo y de los problemas del pueblo judío a lo largo de la historia.

Obviamente, esta no es mi postura. Rechazo con rotundidad los prejuicios y las discriminaciones como el antisemitismo, la islamofobia y la homofobia, como cualquier persona en su sano juicio. En el contexto de la acusación a la que me enfrento, el antisemitismo debe entenderse como la oposición a las grandes empresas que se aprovechan de la violencia contra el pueblo palestino.

No considero que la acción militar israelí en Gaza sea una cuestión religiosa. Me parece más bien la acción de un ala de la extrema derecha del Gobierno, que mantiene fuertes lazos económicos con organizaciones derechistas de los Estados Unidos. Estas afiliaciones son económicas, no teológicas, y Noam Chomsky las define aquí con la maestría que le caracteriza.

Las amenazas de muerte recibidas como ataque más frecuente indican que no tengo derecho a implicarme en cuestiones tan complejas. El anterior enlace a Chomsky muestra que existen fuentes e investigaciones más profundas en este debate para estar bien informado. No obstante, es importante que las personas corrientes puedan entrar en este debate, porque estamos obligados a participar de los lazos comunes de la humanidad que nos unen a todos.

La exclusión de la mayoría sensata es lo que permite que los extremistas prosperen. La locura en Oriente Medio es tan aterrorizadora y fútil que la mayoría de la gente, desalentada y colérica, prefiere mirar para otro lado. Sabemos que no podemos confiar en los Estados Unidos. Sabemos que la ONU está inactiva. Sabemos que hay que hacer algo para parar la violencia en Gaza y el nuevo horror medieval de ISIS, pero, ¿en quién podemos confiar? ¿En nuestros propios gobiernos, de los que apenas sabemos que mienten y persiguen sus propios objetivos mediante populismos, ataques y amiguismos, pero que, ante todo, son buenos proveedores de armas?

Una de las pocas formas con la que podemos participar nosotros, la gente corriente, inculta y todavía no afectada directamente, en un clima en el que las grandes empresas y los grandes gobiernos no hacen otra cosa que beneficiarse y prevaricar, consiste en hacerles saber que no actúan en nuestro nombre y que no se aprovecharán de nuestra indiferencia. Los métodos como la petición de Avaaz ofrecen un sistema moderado pero directo para tratar problemas extremos con los que todos podemos colaborar.

Esto no es un boicot a Israel, ni a los productos israelíes. No apoyaría la retirada de los productos israelíes de los supermercados, como está ocurriendo en Gran Bretaña. Un boicot impacta de forma negativa en la gente corriente que no tiene nada que ver con este problema extraordinario.

No podemos permitir que los espacios que utilizamos para comunicarnos y dar nuestros argumentos estén dominados por especuladores extremistas. Debemos repudiar el antisemitismo y todas las formas de prejuicios que lleven a la exclusión y ejecución a la que ahora se enfrenta el pueblo palestino. Todos los gobiernos y las instituciones que permiten la violencia y hacen proliferar las armas con el fin de alcanzar objetivos territoriales o económicos deberían ser condenados y confrontados por igual y, como todos nosotros, deberían dar la bienvenida a todo tipo de medios con los que la gente ordinaria pueda ejercer su poder de actuación.

«Los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores están llenos de apasionada intensidad», escribió Yeats tras la Primera Guerra Mundial, anticipándose a la Segunda. Todos conocemos el famoso discurso: Cuando vinieron a por los socialistas, no hice nada; cuando vinieron a por los judíos, no hice nada; cuando vinieron a por mí, no quedaba nadie para hacer algo por mí. Estas palabras y el poema de Yeats versan sobre la misma cuestión, la tiranía, y sobre la misma gente, nosotros, esa mayoría que permanece silenciosa, no porque seamos indiferentes, sino porque estamos desconcertados, asustados y acobardados. Nos amenazan y nos condenan si hablamos, pero no tenemos elección. Nosotros, la gente corriente del mundo, americanos, kurdos, británicos, palestinos, israelíes y sirios, tenemos que identificarnos con nuestra humanidad común, no con nuestras diferencias superficiales y construidas, ya sean ideológicas o territoriales. La otra opción es la dominación por parte de extremistas, por parte de los defensores transnacionales del extremismo que quieren aprovecharse y de los grupos religiosos extremistas que quieren matar por la tierra y el poder, tanto en Oriente como en Occidente.

Hay algunas personas decididas a llamarme antisemita; pero es muy difícil debilitar a los que llaman antisemitas a algunos de los mejores pensadores judíos como Naomi Klein y Noam Chomsky. No podemos aplacar a los que están tan dedicados a censurar el debate que incluyen en su condena a algunos judíos, cuyo antisemitismo (si fuera real) supondría la aniquilación de sus propias familias y de sí mismos. No podemos apaciguar a los que aseguran que cuando escribo las palabras «especuladores» o «capitalistas» o «cruzada transnacional» estoy creando un código del que se infiere la palabra judíos. No son eufemismos: cuando hablo de especuladores y capitalistas, me refiero a eso mismo. Hay algunas personas que están tan virulenta y grotescamente apegadas a sus objetivos que sólo ven aceptable la obediencia silenciosa. Para mí, ellos no son aceptables. La única forma para conseguir la paz es que la gente corriente, de cualquier religión o color, condene la violencia en Gaza, Irak, Ferguson y allí donde haya. Cuando surgen medios humildes, como esta petición, que solo ejercen presión sobre los que se benefician de la destrucción de la gente, todos tenemos la obligación de firmarla. Estos pequeños gestos recuerdan a los poderosos que no son libres para dividirnos y profanarnos, que deben rendir cuentas por sus acciones, y que, si nos unimos, derrocamos su tiranía.

http://www.huffingtonpost.es/russell-brand/por-que-me-opongo-al-antisemitismo_b_5735544.html?utm_hp_ref=spain

 

vania Cómo los Illuminati crean a un esclavo mental a su servicio

La Fórmula Illuminati Usada para Crear un Esclavo e Indetectable Control Mental Total.

COMO LOS ILLUMINATI LOGRARON CREAR UN INDETECTABLE Y ESCLAVO CONTROL MENTAL TOTAL.

FRITZ SPRINGMEIER  y CISCO WHEELER.

DEEPER INSIGHTS INTO THE ILLUMINATI FORMULA.

INDICE: 1: Introducción por Fritz. 2: Selección y Preparación de la Victima. 2: Traumatización y Tortura de la Victima. 3: El Uso de Drogas. 4: Entendiendo lo Básico Acerca de la Hipnosis. 5: El Arte del Engaño, La Programación del Mago de Oz. 6: El Uso de la Electrónica y la Electricidad. 7: La Ciencia de la Estructuración. 8: La Ciencia de la Manipulación del Cuerpo y la Programación. 9: La Ciencia de la Manipulación de la Mente y los Métodos Psicológicos de Programación. 10: La Décima Ciencia, Usando Cosas Espirituales Para Controlar a Una Persona.11: Controles Internos. 12: La Ciencia de Controles Externos.

Este es un notable y poderoso libro. Guárdalo. Cópialo. Dáselo a tus amigos y terapistas como un trabajo compasionado. Ahora tienes en tus manos las mismas herramientas que pueden desprogramar el sueño. Una vez que conozcas esto y absorbas estas implicaciones, ya no estarás mas con los ojos vendados. Al leer esto, puedes estar ayudando a millones de esclavos monarcas. Estas técnicas solo trabajan bajo la ignorancia de que nosotros no las conocemos. Aqui mismo, conjuntemos la mente con el corazón, y despertemos a mitad del camino, infiltrándonos en otra parte del cáncer de sueño, ya que todo es Dios en acción.

Dedicación.

Este libro está dedicado a los mas de dos millones de americanos contando a los que han sido programados bajo el programa de control mental basado en el trauma del tipo monarca. Este libro está dedicado a destruir el trauma basado en el control mental antes de que destruya a la raza humana. Es tiempo de que este horroroso secreto termine.

La sangre, el sudor y las lágrimas están asociados con este libro. La sangre de las victimas inocentes de este control mental surge al unisono en un grito apagado, junto con el sudor acre de los que han tratado de ayudar a levantar el velo del ministerio de la humanidad que han impuesto estos sádicos programadores, y el mar de lágrimas derramado mientras este libro estaba siendo escrito, “¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, ¿no juzgas y vengas nuestra sangre en la tierra?”.

ADVERTENCIA. LEER ESTO ANTES DE LEER ESTE LIBRO. Seguir leyendo vania Cómo los Illuminati crean a un esclavo mental a su servicio

vania En España los presos ya prefieren no salir de la carcel por miedo a estar en la calle sin recursos

Presos alicantinos rechazan salir de la cárcel ante la falta de recursos

El sindicato Acaip alerta de que las prisiones valencianas no cuentan con espacio suficiente para atender a los reos que, por miedo a no subsistir en la calle, rechazan el tercer grado.

Los presos no quieren salir de la cárcel. Es lo que está ocurriendo en Alicante, donde varios reclusos de la prisión de Fontcalent se niegan a acogerse al tercer grado y abandonar su encierro durante el día ante la falta de trabajo y recursos para subsistir, según informa el periódico local Información. El sindicato penitenciario Acaip ha alertado de la falta de previsión de los complejos, que no están preparados para acoger a estos presos, que pasan toda la jornada en un espacio reducido al que supuestamente solo deberían ir a dormir.

La situación de desesperación es tal que los reclusos llegan a pedir a sus abogados que no pidan fianza para ellos, ya que en la calle no tienen nada. Es más, algunos reos renuncian a ello ya que si cumplen seis meses entre rejas y en el caso de que tengan cargas familiares, tienen derecho a un subsidio de paro cuando sean puestos en libertad.

Los presos piden a sus abogados que no pidan fianzas para prolongar su estancia en prisión

Ni siquiera tener un empleo es hoy requisito para la concesión del tercer grado, aunque puede ayudar. Y aquellos que aceptan salir, sin éxito, para buscar ocupación vuelven a recluirse “ellos mismos”, ya que “no hay motivo para que vuelvan a salir”, explican fuentes del sindicato.

Las cárceles de la provincia de Alicante superan en un 150% su capacidad de alojar a presos, según el informe de Acaip sobre la situación de las prisiones valencianas.

«Con el panorama de crisis que existe, algunos optan por no salir y se quedan allí durante todo el día. Esas instalaciones no están previstas para que estos internos pasen allí todo el tiempo y ni siquiera hay un número fijo de funcionarios asignados», advierte un portavoz del sindicato.

En concreto, en la cárcel alicantina de Fontcalent hay hasta 166 reclusos en situación de tercer grado, aunque Acaip no sabe con exactitud cuántos de ellos se niegan a salir.

Un problema nacional

El problema de los presos que no quieren dejar la cárcel agudiza una situación de la que están resintiéndose cárceles de toda España. La multiplicación de la población reclusa en España está también disparando la factura de Instituciones Penitenciarias. Según los datos de interior, el número de presos en España se ha disparado durante los últimos 20 años para pasar de los 33.058 que había en 1990 hasta los 73.929 en 2010, es decir, más del doble.

El número de presos y la duración de la estancia en prisión se ha duplicado en dos décadas hasta saturar las cárceles

España se ha convertido ya en el país de Europa occidental con más porcentaje de su población reclusa, con 159 presos por cada 100.000 habitantes frente a los 96 de media europea, según los datos del Ministerio del Interior. Sólo países como Montenegro, Letonia o Lituania superan las tasas españolas.

La saturación de las prisiones no se produce sólo por el aumento de la población reclusa sino también por el alargamiento de su penas. Los endurecimientos del Código Penal han conseguido que la estancia media en prisión se haya duplicado en dos décadas para pasar a los 18 meses actuales, el triple que nuestros países vecinos y el doble que la media de la UE.

http://cazadebunkers.wordpress.com/

 

 

vania Ahora Suecia calienta el DEFCON

Efectivamente, Suecia ha aumentado su DEFCON o LERTCON pasando al siguiente nivel inferior, recordemos que el DEFCON es el nivel de alerta militar y su grado más tranquilo es DEFCON 5 siendo el estado más peligroso DEFCON 1.

Al parecer, el gobierno sueco ha comunicado que varios aviones y bombarderos tipo TU-22 y cazas SU-27 han invadido su espacio aéreo, los suecos afirman que en concreto 3 veces durante la última semana han traspasado el espacio aéreo.

El canciller sueco Carl Bildt ha ordenado movimientos de tropas desde Gripen a Gotland.

Asimismo, Ucrania afirma que una columna de soldados rusos con armamento pesado está entrando en Ucrania, algo que ha sido desmentido Anatoli Antonov, viceministro de Defensa ruso, asegurando que “Rusia no participa ni participara en acciones militares en Ucrania”.

Como vemos las piezas del tablero se van colocando y la situación en Ucrania puede ser un polvorín en el que Rusia se ha situado en un eje y en el otro el bipartito Unión Europea-EEUU.

El control de Ucrania, estratégicamente hablando, es vital para los oscuros poderes que operan en la sombra, hay muchos intereses que circulan por aquellas lejanas tierras euro-asiáticas, la pregunta es la siguiente.

Cree usted que Rusia ha enviado tropas a Ucrania.

¿Qué cree usted que va hacer Rusia?

http://www.mundodesconocido.es/ahora-suecia-calienta-el-defcon.html

"El dedo que señala a la luna, no es la luna".

No se puede encontrar la verdad absoluta donde no está:
en las doctrinas, las ideologías, las normas o los relatos.
¿Qué tienen todos ellos en común? Están hechos de pensamientos.
El pensamiento puede señalar la verdad, pero nunca es la verdad.
Es por eso que en el budismo se dice «El dedo que señala a la luna, no es la luna».
Todas las religiones son igualmente falsas e igualmente verdaderas, dependiendo de cómo se las utilice.
Se las puede utilizar al servicio del ego o al servicio de la Verdad.
Si creemos que solamente la nuestra es la religión verdadera, la estamos usando a favor del ego.
Utilizada de esta manera, la religión se convierte en una ideología, crea un sentido ilusorio de superioridad y siembra la división y la discordia entre la gente.
Cuando están al servicio de la Verdad, las enseñanzas religiosas representan señales o mapas del camino dejadas por los seres iluminados para ayudarnos en nuestro despertar espiritual, es decir, para liberarnos de la identificación con la forma.

Eckhart Tolle

domi La Reconexión® y Sanación Reconectiva® del Dr. Eric Pearl

En su origen, los meridianos de nuestro cuerpo estaban conectados a la red que rodea el planeta: las líneas estaban concebidas para prolongarse y conectarse a una red más grande que nos une al universo entero. Hemos estado desconectados de estas líneas autocurativas en un periodo de nuestra historia. La Reconexión® es el proceso de reconexión con el Universo que activa de nuevo estas líneas. De este modo, permite el intercambio de luz e información que contiene la información adecuada a cada ser. Permite la reconexión de los trocitos de ADN y la reintegración de las “cuerdas” o “filamentos” (planos de existencia simultáneos o paralelos).

La Sanación Reconectiva® es una forma de sanación que nos reconecta con la plenitud del universo y de nuestro Ser, a través de las nuevas frecuencias que están llegando al planeta, de un ancho de banda totalmente nuevo. La realidad de su existencia y los cambios que produce se han demostrado claramente en laboratorios científicos (se recomienda de 1 a 3 sesiones antes de hacer La Reconexión®).

La Reconexión® se hace una sola vez en la vida en 2 días consecutivos. El sanador reconectivo comienza por liberar todos los meridianos principales del cuerpo de todos los bloqueos que podrían impedir la entrada de la nueva energía, o que ésta fluya libremente. El proceso va uniendo sistemáticamente cada punto limpiado en cada meridiano, dando así armonía a la totalidad de las funciones corporales, a la vez que obtiene el equilibrio electromagnético y el alineamiento de chakras, cuerpo, mente y espíritu.

La Reconexión® fue introducida y desarrollada en el mundo a través del Dr. Eric Pearl, prestigioso quiropráctico, quien, un día de 1993, empezó a ver cómo sus pacientes se curaban milagrosamente de sus cánceres, de enfermedades vinculadas al sida, de deformaciones congénitas, dolores crónicos, etc. Desde entonces, el trabajo de Pearl ha venido suscitando un gran interés en investigadores y profesores de medicina de todo el mundo.

Página Oficial La Reconexión http://lareconexion.com/

Biografía Del Dr.Eric Pearl http://lareconexion.com/biografia/

Preguntas más frecuentes http://lareconexion.com/faq/

“Si eres afortunado, tu sanación ocurrirá de la forma deseada, sí eres muy afortunado, tu sanación llegará de la forma que jamás hayas soñado, ….una forma que el Universo ha reservado especialmente para tí”…

Fotografías Kirlian de la mano derecha de Eric tomadas por un equipo de investigación médica (julio de 1998). La foto de la izquierda esta tomada antes de la Sanación y la foto de la derecha después de la Sanación Reconectiva®.

“No necesitas liberarte de todos tus miedos, antes de que estés listo para experimentar el Amor.
Puedes abrazar tus miedos y llevarlos contigo al Amor.
Porque una vez que entres en el Amor, el miedo se mostrará a sí mismo como la ilusión que siempre ha sido, y el Amor será todo lo que permanezca.”

Dr. Eric Pearl

¿Las harinas son las culpables de todos nuestros males?

Que las harinas, el arroz, el azúcar y los hidratos de carbono en general son enemigos de la silueta no es novedad. Lo revolucionario es conocer que, además, hacen daño a nuestro cerebro.

Con esa línea de pensamiento volcada en su libro Cerebro de pan, el renombrado neurólogo David Perlmutter conquistó rápidamente el primer puesto de todas las listas de los más vendidos en los Estados Unidos. Es que su postulado sugiere que «la disfunción cerebral comienza con el pan de cada día». Dato innovador si los hay.

Quien no inicie su día con una tostada o unas galletitas, que tire la primera piedra. Lo cierto es que mientras especialistas en nutrición dicen que lo que asegura Perlmutter no está científicamente demostrado, el especialista no se cansa de citar estudios e investigaciones que avalan su propuesta.

Su motor no es lograr un físico privilegiado. Lejos de eso, el miembro fundador del Consejo Estadounidense de Medicina Holística e Integral se propone llegar a la vejez con la mayor lucidez mental posible. Y al parecer, alejándose de las harinas es como se lograría.

Pero su advertencia va más allá: Perlmutter no demoniza sólo a las harinas refinadas, el arroz o el azúcar, sino que incluye a los carbohidratos y azúcares en su conjunto –léase que las frutas también deberían consumirse de manera limitada–.

Así las cosas, no sólo los carbohidratos «malos» dañan la salud de nuestro cerebro: también los saludables, como los granos enteros, pueden causar demencia, epilepsia, ansiedad, dolores de cabeza crónicos, depresión y mucho más. Al punto de que el neurólogo asegura que la causa de todos estos males no está en el ADN de quien los padece sino en la comida que consume.

El gluten, el veneno moderno

Esta proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno es la responsable de que panes, tortas y facturas tengan la consistencia homogénea con la que se los conoce. Pues para Perlmutter, además, es causante del deterioro cerebral de la sociedad moderna.

Así es que además de señalar al gluten como una especie de veneno, el neurólogo sostiene que habría que comer más parecido a como lo hacía el ser humano antiguo. Esto es, grasas predominantemente, proteínas en segundo lugar y una mínima ración de carbohidratos.

En la actualidad se consume, aproximadamente, 60% de carbohidratos, 20 de grasas y 20 de proteínas. Y ahí radican, para el especialista, todos los males que padecemos, ya que –para él– los hidratos de carbono no deberían superar el 6% de la totalidad de lo que consume una persona.

¿La revolución de la dieta?

Contra toda prescripción médica que podamos haber escuchado, el miembro del Colegio Estadounidense de Nutrición recomienda cambiar el pan tostado del desayuno por huevos y mantequilla. E incentiva a consumir más grasas saturadas y menos medicamentos para reducir el colesterol.

A tal punto llega su convencimiento en lo que postula, que Perlmutter sostiene que las estatinas (el fármaco utilizado para reducir el nivel de colesterol malo en sangre) «son un invento de los laboratorios y perjudican la salud cerebral».

El «extremismo» de sus ideas lo lleva a asegurar que «los hidratos de carbono y el aumento de azúcar en sangre están vinculados con cada enfermedad degenerativa conocida por el ser humano». Para él, «los únicos problemas de salud eximidos serían los que surgen de un trauma o tienen una impronta genética», según dijo a la revista Noticias.

En esa línea de pensamiento, el polémico neurólogo elaboró su lista con «los sí» y «los no» de su dieta saludable.

Así, sus permitidos son todas las proteínas en forma de carnes, las grasas saludables y vegetales de superficie (los de raíz, como papa y batata, son los malos de esta película).

En contrapartida, sus prohibidos son las harinas en todas sus versiones (incluyendo los cereales integrales) y las frutas en exceso.

http://www.infobae.com/2014/08/29/1591211-las-harinas-son-las-culpables-todos-nuestros-males

domi Espiritualidad Ecologica

«Tratad de escuchar las voces de todo cuanto existe. De esa manera comprenderéis sus aspectos específicos. Habiendo comprendido, enamoraos con un amor que abarque todo lo que existe. Adquirid un más y profundo conocimiento. Desarrollad en vosotros la apreciación de la armonía y la belleza cuanto os sea posible. Con amor, conocimiento y belleza id a la gente. Unidlos . Construid con ellos la vida, llena de luz, vigor, trabajo incansable y alegría. En este gran intento creativo, adquiriréis nuevas fuentes inacabables de poder y conocimiento y al aspirar aprender los secretos escondidos de la naturaleza en nombre del Bien Común, estaréis así, pagando vuestra deuda».

Elena Roerich


(Re) construir un pensamiento ecológico

En los últimos tiempos se ha afirmado, de forma cada vez más intensa, que la humanidad vive un cambio de paradigma. A falta de un concepto más adecuado se hablar de la transición del paradigma de la modernidad al de la posmodernidad.
Conviene aclarar que el concepto paradigma designa toda una constelación de opiniones, valores, métodos, etc. compartidos por los miembros de una sociedad y que fundan una disciplina, mediante la cual esta sociedad se orienta a sí misma y organiza el conjunto de sus relaciones Se trata, pues, de una manera organizada, sistemática y corriente de cómo el ser humano se relaciona consigo mismo y con todo el ambiente que lo rodea; se trata de modelos y patrones de apreciación, de explicación y de acción sobre la realidad circundante.

Dentro del llamado paradigma de la modernidad podemos identificar una serie de movimientos y modos de pensar (iluminismo, positivismo, evolucionismo, etc.) que hicieron surgir cada vez más la conciencia de que el ser humano estaría en el centro de los acontecimientos mundiales, afirmando, con ello, un antropocentrismo. Lo que destaca de este movimiento es que también Dios, lo Sagrado o lo Trascendente va siendo relegado a un espacio secundario. A lo largo de estos dos siglos se ha operado un cambio que va de un cosmocentrismo o teocentrismo a un antropocentrismo exacerbado.
Los tiempos pasan y este paradigma a dado lugar a uno nuevo que, en la espera de un concepto más adecuado, está siendo llamado de la pos-modernidad, de la modernidad reflexiva, de la súper modernidad. Lo que divide a los autores es fundamentalmente la cuestión de definir si este nuevo movimiento es una continuación de la modernidad o se constituye en una ruptura. Es importante percibir que con esto se quiere expresar nuevas prácticas y nuevas maneras de pensar. El momento está marcado por la transición, aunque el modo dominante de una relación de explotación y opresión continúa presente, sobre todo en los movimientos de guerra de tiempos atrás. Sin embargo, de una manera más amplia, la fragmentación de la modernidad está dando lugar a una visión de conjunto, que algunos llaman una “visión holística”, esto es, relativamente un todo (Holos proviene del griego y significa “todo/todos”) . La visión antropocéntrica está dando lugar a una comprensión de que los seres humanos hacemos parte de un conjunto mayor, que aunque nos ataña una posición privilegiada de responsabilidad, sólo somos una parte y no necesariamente el centro,

Este conjunto de prácticas y pensamientos del (nuevo) paradigma de las pos-modernidad también empieza a ser llamado pensamiento ecológico. Con eso se quiere expresar un análisis por la vida y forma de vivir como un todo, como un conjunto de relaciones, como un gran eco-sistema, como una constante e incesante inter/retro relación entre todas las partes; se incluye allí la vivencia de lo Sagrado como un sistema mayor de energías y cambios simbólicos. Fritjof Capra, uno de los exponentes de este tipo de reflexión, se expresa de esta manera sobre esta nueva realidad: “Una nueva visión de la realidad (…) se basa en la conciencia del estado de interrelación e interdependencia esencial de todos los fenómenos –físicos, biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Esta nueva visión trasciende las fronteras culturales y disciplinares”

En esa línea de pensamiento, el término “ecológico” deriva de la palabra ecología. En términos históricos y etimológicos, esa palabra fue acuñada por el científico alemán Ernst Haeckel, quien, a finales del siglo XIX, afirmaba que la ecología era una sub-área de la biología. Con el término ecología, él quería indicar la interrelación entre los seres vivos. El concepto no tuvo una aceptación inmediata, y sólo se recuperó y adquirió fuerza en la década de los 70s; En Brasil, sobretodo, por los escritos de Leonardo Boff . Hoy esta palabra tiene muchas acepciones particulares: se habla de “ecología ambiental”, “ecología social”, “ecología mental”, etc. Más que conocer cada una de esas variantes, es importante conocer que, en su etimología, la palabra Eco-logia está constituida de dos raíces griegas. La segunda parte (= logia) significa “discurso”, “palabra”, “estudio”, etc. La primera parte (= Eco) proviene de la palabra griega oikos, que significa literalmente “casa”, por lo tanto, la ecología tiene que ver con la casa como espacio común de vida. Ecología, pues, es una ciencia que estudia la “casa” en sus diversas formas de organización y manifestación.

En tiempos de globalización nos vamos acostumbrando a hablar de la “aldea global”, de la “casa global”. Con este concepto se quiere entender nuestro planeta tierra o mejor, todo el cosmos como una gran casa. En este amplio espacio, el cual, muchas veces, no alcanzamos a visualizar en toda su extensión, viven y deben convivir, cada vez más juntos, los más variados elementos y seres de toda la naturaleza y de todo el cosmos. Cada vez más, el destino de esta casa global está relacionado con las acciones y las prácticas de cada habitante.
El mundo actual, concebido como una casa global, está marcado por muchas crisis ecológicas y ambientales. Hay todo un conjunto de problemas.
Se constata problemas relacionados con la contaminación del ambiente: polución del aire (efecto de calentamiento, lluvia ácida, etc.), contaminación química de las aguas a través de los residuos industriales y aguas servidas no tratadas. Actualmente, la lucha por el agua es un tema capaz de generar conflictos y hasta guerras, porque ya sabemos que un tercio de la población mundial no tiene acceso al agua potable.

Otro problema serio lo constituyen los cambios climáticos provocados por la explotación abusiva del ecosistema que hacen los seres humanos, por ejemplo, a través de la deforestación de bosques y selvas, en beneficio de grandes proyectos industriales que terminan alterando el equilibrio climático.
Junto a ello, se puede verificar un problema atómico-militar: una carrera armamentista desjuiciada, que ha producido un arsenal capaz de destruir la faz de la tierra. Lo mismo que puede decir de las ojivas atómicas que, por más seguras que sean en su tecnología, constituyen una amenaza constante a la vida, justamente a causa de las variadas fallas humanas o técnicas que se producen.

Otro problema, que muchas veces es tratado con mucha resistencia y reticencia, dada su complejidad, es la cuestión de la dificultad habitacional. Actualmente somos más de seis billones de seres humanos habitando conflictivamente en la misma casa global. El índice de crecimiento es elevado y preocupante frente al hecho de que los recursos naturales son limitados y el acceso a ellos es proporcionalmente menor cada vez. Por ejemplo, a través de la desertificación, las áreas para el cultivo de alimentos son cada vez menores y necesitan de un sustancial incremento de productos químicos para que se pueda producir los alimentos necesarios para las grandes masas humanas. Es verdad que los océanos pueden ser la gran fuente de alimentos en el futuro, pero dentro de los parámetros actuales, se generan círculos viciosos que agravan cada vez más el problema.
En el ámbito poblacional, sin embargo, el problema más grave es la injusticia global que atañe el acceso de las personas a sus derechos básicos: derecho a alimentarse, a tener agua potable, en fin a vivir con dignidad. Los grandes problemas ecológicos deben estar siempre relacionados con la pobreza de la mayoría de la población mundial. Una espiritualidad ecológica debe tener como referencia lo cotidiano de las personas pobres, excluidas y marginadas, promoviendo una efectiva integración e inserción dentro de la casa común, y en todas sus relaciones posibles. El poder, la economía, la política social y la ecología son ciencias ligadas, cuyo análisis exige una perspectiva compleja en sus conexiones.

Dentro del paradigma de la modernidad -que todavía marca nuestro modo de ser dominantes-, podemos básicamente, afirmar el siguiente enunciado como representativo de las opiniones compartidas en la modernidad: “La tierra es una abundancia a ser dominada y explotada a favor de los seres humanos”. Ese enunciado necesita de una completa revisión y más bien debería ser expresado en los siguientes términos: “La tierra es la casa común de todos los seres vivos y del propio Dios y cada uno tiene unas responsabilidades en el cuidado de ella”. Repensar y revivir estos conceptos es un gran desafío, que debe ser llevado a cabo por el conjunto de ramificaciones disciplinares, ligadas a la educación ambiental. Las religiones, la fe y la espiritualidad también deben dar su contribución; se puede decir que ellas también tienen mucho que dar. A mi entender, una de las principales contribuciones radica en redescubrir los elementos de sabiduría y espiritualidad que el ser humano, en su necesidad, percibe y relaciona en las multiformes religaciones tanto con la creación, como con el propio Creador. El nuevo proceso de construcción “incluye y presupone un nuevo paradigma para vivir como criaturas de Dios, cuidándonos mutuamente” .

© Haroldo Reimer

Espiritualidad Ecologica

La espiritualidad es un asunto sublime. Grandes almas y grandes mentes reflexionaron sobre ello y nos legaron muchas percepciones iluminadas. Aunque todavía necesitamos reflexionar mucho, en lo mínimo porque queremos probar que estamos espiritualmente vivos. Nuestras circunstancias y problemas no tienen precedentes y requieren una nueva respuesta espiritual, una nueva forma de espiritualidad.
Las antiguas concepciones de la espiritualidad fueron creadas en respuesta a problemas diferentes, y con el objetivo de articular otras dimensiones de la condición humana. La espiritualidad es una articulación de la condición esencial del hombre, en una época determinada.

Esa concepción de la espiritualidad permite que se comprendan sus variadas formas en diferentes culturas y religiones; pero también nos advierte que para cualquier época, pueblo y condición del universo humano no hay una forma única de espiritualidad. A medida que el mundo cambia y se amplía, que el conocimiento avanza y se multiplica, que la mente y la psique se modifican, que la condición humana se rearticula, también la espiritualidad asume formas diferentes.
En este momento testimoniamos el surgimiento de la Perspectiva Ecológica o la visión ecológica del mundo. Bajo ella, el mundo es visto como un santuario. Accionar en el mundo como si fuese un santuario es volverlo sagrado y digno de reverencia. Trátalo como a una máquina y se transformará en una máquina. Trátalo como a un lugar sagrado y se volverá un lugar sagrado.

La primera condición de la espiritualidad ecológica es la reverencia por la vida y por todo lo que hay en el universo. Celebrar el milagro de la creación es contemplar el mundo con reverencia.
La comprensión profunda de la ecología significa la reverencia en acción, la profunda identificación con la belleza de la vida pulsando en el universo hasta volvernos parte de él. De ese modo el entendimiento se vuelve empatía, y ella, reverencia. En nuestra época, lo ecológico y lo espiritual se vuelven uno. En estos tiempos, adorar a Dios es salvar al planeta. Si perdemos el medio ambiente, perdemos a Dios. Hoy, curar al planeta y a nosotros mismos es una labor espiritual de primera magnitud. La ecología nos une a todos, cualquiera sea nuestra raza o religión.

La ecología es el proyecto de religión universal de nuestra época. La idea de redención requiere un nuevo significado –significa redimir el mundo curando a la Tierra. Es preciso enfatizarlo: sanar a la Tierra es la tarea espiritual de nuestra época. Entender la devoción religiosa es reconocer que todas las religiones son formas de adoración de la belleza y la integridad del planeta.
La preocupación de las religiones con el verde es una clara indicación de que el grito de dolor de la Tierra es oído por las iglesias. La espiritualidad también es, más que nunca, la comprensión de nuestra potencialidad interna, la realización del dios interior dentro de nosotros. Precisamos tratarnos mutuamente de acuerdo con lo que potencialmente podemos ser: luces divinas que nos elevan y ayudan a otros a curarse, integrarse y ser más reverentes.

Trabajamos para liberar y articular nuestra divinidad interna, y trabajar en el mundo para curar a la Tierra, son aspectos complementarios de la espiritualidad ecológica.
La decadencia de las formas religiosas de espiritualidad no nos exime de la responsabilidad de sanar a la Tierra, y de realizar nuestro potencial espiritual. A pesar de la crisis religiosa de nuestra época, y tal vez por causa de ella, debemos tener el coraje de encontrar –en cada uno de nosotros individualmente– no apenas a Jesús de Nazaret sino al Maestro del Cosmos.

© Henryk Skolimowski
El autor es profesor de Filosofía
en la Universidad de Michigan.

Cambio climático: ¿la nueva religión?
El lenguaje mesiánico cala y ha convertido la lucha contra el calentamiento en un credo

El cambio climático ha movilizado a científicos que lo estudian, a ingenieros que buscan soluciones tecnológicas y a economistas que las miden. Y empieza a atrapar también una dimensión espiritual que lo está convirtiendo, en opinión de algunos, en la nueva religión del siglo XXI. Una nueva espiritualidad ecológica. El lenguaje mesiánico y los instrumentos casi religiosos que se utilizan rompen los esquemas discursivos y calan en una opinión pública más escéptica ante causas del pasado.

La Tierra entra en campaña porque
está «hasta los polos» de que no le hagan caso.


A finales de octubre del año pasado, Al Gore desembarcó en Sevilla para hablar de su movimiento contra el cambio climático, el Proyecto Clima. Gore, de 59 años, se subió al estrado y por enésima vez interpretó con entusiasmo el discurso que viene repitiendo desde hace ya varios años. Ese día, alguien le preguntó: «¿Cómo es usted capaz de repetir lo mismo una y otra vez?» «Porque soy un hombre con un sentido de misión, por eso puedo decir las mismas cosas sin perder la fuerza, la ilusión. Porque llevo un mensaje en el que creo apasionadamente», contestó.

En su afán por llegar al interlocutor, Gore, que es profundamente religioso, usa frases como «A Noé se le dijo que salvase las especies vivas y ello hoy sigue siendo nuestra obligación». Y antes de aleccionar a los embajadores o discípulos que forman parte de su movimiento, 1.700 por todo el planeta, les pide una «conexión espiritual».

«La estructura que Al Gore ha organizado resulta casi religiosa, con discípulos que transmiten la buena nueva, como Jesucristo», reflexiona el biólogo Miguel Delibes de Castro. «Los científicos solemos insistir en que hay que racionalizar los problemas, pero lo cierto es que es más vendible el mensaje emocional, sobre todo si implica a fuerzas superiores a nosotros. Ayuda a que la gente se mueva por algo que debe resultar parecido al sentir de la tribu antes ese dios mágico. A mí no me gusta esta forma de funcionar. Al Gore se considera un hombre con una misión, y yo de Mesías tengo más bien poco. Yo aviso de que algo está pasando y es la sociedad quién debe decidir qué hay que hacer. Sin embargo, soy mucho menos eficaz. Al Gore ha vuelto a demostrar que moviliza mucho más algo parecido a la fe que la racionalidad».

El de Al Gore es el ejemplo más visible, pero no el único. Frases como «Hay que salvar el planeta», «Tenemos una misión», «la culpa es del hombre (¿el pecador?)», «llega el cambio climático» (¿el castigo?), ya no suenan tan raras. «El mensaje ecologista con componentes religiosos ha calado mucho», dice Miguel Ferrer, biólogo y presidente de la Fundación Migres. «Las corrientes ecologistas integristas tienen muchas características comunes con escuelas basadas en creencias religiosas. Cada vez se oye más el discurso según el cual el hombre es el ser malvado que provoca destrucción y debe ser expulsado de los últimos paraísos».

Sin embargo, la conexión entre ecología y religión no resulta tan extraña si tenemos en cuenta el concepto del prójimo, como apunta Víctor Viñuales, director de la Fundación Ecología y Desarrollo: «Casi todas las religiones tienen en el centro la idea del prójimo. Y si ampliamos el concepto, ¿quién es tu próximo? Hoy sabemos que en un mundo global las consecuencias de lo que hacemos aquí y ahora, afectan a los que están lejos, tanto en el espacio como en el tiempo. Si construimos una presa en un paraje espectacular, nuestros bisnietos y las generaciones venideras no podrán disfrutarlo. No sólo eso, también afectará a otros seres vivos que se están extinguiendo de manera masiva. Visto de este modo, hay una conexión muy clara entre religión y sostenibilidad».

Uno de los 200 embajadores de Al Gore es Juan Negrillo. Se conocieron hace años, durante una de las visitas del candidato frustrado a la presidencia de Estados Unidos a la Campus Party, el evento de entretenimiento electrónico que reúne a más de 8.000 jóvenes en Valencia a finales de julio y del que Negrillo es organizador. Éste recuerda que ya entonces Gore aprovechaba cualquier ocasión, como una cena entre amigos, para ensayar su discurso, el mismo que hace de hilo conductor de su documental Una verdad incómoda. Fue entonces cuando el malagueño se enganchó a la misión del Nobel de la Paz. Preguntado sobre la conexión entre su discurso y el sentir religioso, Negrillo reflexiona: «Todas las religiones hunden sus raíces en la fe, y en ese sentido se puede confundir el mensaje ecologista y de defensa del clima con uno religioso, porque como no podemos tocar, oler, pesar o ver el CO2 y es casi una cuestión de fe en la comunidad científica».

La explicación suena sensata. Aunque también puede que se trate simplemente de una cuestión lingüística, como apunta el filósofo Jesús Mosterín: «Este lenguaje aplicado a la ecología es simplemente metafórico. Frases como el castigo del cambio climático… Son palabras sin sentido literal, como cuando decimos de una chica rubia que tiene los cabellos de oro. Lo que sí es cierto es que la vida es un fenómeno tan raro y fascinante que entiendo que mucha gente piense que es una misión preservarla. Pero no lo es porque nos lo ordene una autoridad externa. Einstein decía que él no creía en un dios, pero que se sentía profundamente religioso porque se sentía identificado con el universo».

El coqueteo entre ecologismo y espiritualidad, no es nuevo. 1966 fue una fecha clave. Ese año se publicó Ciencia y supervivencia, de Barry Commoner, uno de los libros fundacionales de las corrientes ecológicas o ambientales con inspiración más o menos religiosa. «La segunda mitad del siglo XX contempló el auge de múltiples movimientos religiosos, espirituales y espiritistas, caracterizados por ser una mezcla de elementos diversos», explica el filósofo José Antonio Marina. «Uno de ellos prolongó el fervor ecológico de los últimos decenios. Para mí, lo importante son los factores que se unieron en esa espiritualización ecológica. Nació posiblemente del movimiento hippy, de su vuelta a la naturaleza, se unió con un cierto panteísmo, por entonces de moda, que se volvía hacia la Tierra como un ser vivo, con el que se establecía una relación mística. Se admiró la relación con la naturaleza de las antiguas culturas, la Pacha Mama, el respeto de las tribus americanas».

«La hipótesis Gaia, de Lovelock, colaboró, considerando a la Tierra como un ser vivo al que hay que respetar», añade Marina. «Teorías como la Deep Ecology exaltaron el valor del mundo vegetal, hasta el punto de comparar la tala de un bosque con el asesinato de judíos en un campo de concentración. A todo esto, se unió el interés por la ética ecológica, que llamaba la atención sobre la necesidad de cuidar la naturaleza. Y también la influencia de religiones orientales, como un budismo light, que defiende la compasión universal por todos los seres. La espiritualidad ecológica es un cesto hecho con muchos mimbres».

El autor más famoso de estas corrientes es James Lovelock y su libro Gaia, una nueva visión de la vida sobre la Tierra, en la que desarrolla la idea de que la Tierra es un gran organismo vivo, una idea que tiene algo de religioso porque se basa en una intuición que desborda la razón científica. «Cuando se publicó, a mediados de los setenta, hubo un fuerte rechazo, pero ahora es muy aceptado», dice Jorge Riechmann, profesor de filosofía moral y vicepresidente de Científicos por el Medio Ambiente. «No es tan raro que haya cierto intercambio entre pensamiento religioso y ecológico», continúa. «Todas las grandes religiones comparten un sentimiento de conexión universal con el cosmos, de inmersión con el todo».

Pero, ¿qué piensan los ecologistas de todo esto? La mayoría no ve puntos en común ni le gusta la idea. «Mi sensación es que no existe ninguna conexión entre ecología y religión. El planteamiento es radicalmente diferente y el mensaje mayoritario no es el de que tenemos una misión», dice Yayo Herrero, coordinadora estatal de Ecologistas En Acción.

«No se trata de una cuestión de religiosidad, sino de valores», dice Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España. «Yo me siento parte de un movimiento social, ciudadano, que trata de introducir en nuestra escala de valores cosas que no se tenían en consideración, como el respeto al planeta, y que debe formar parte del conjunto de valores en los que nos movemos. Y esos valores se encuentran tanto en una persona laica como en una religiosa. No son incompatibles. Hay una cierta utilización torticera del lenguaje en todo esto y mucho en el sentido peyorativo, cuando la auténtica realidad es que si a algo le rinde pleitesía la sociedad es al consumismo y al petróleo».

Este mismo argumento también viene a la cabeza de Herrero: «El crecimiento económico sí que se ha convertido en una religión. La sociedad occidental y en el proceso de la globalización, la finalidad que ha adquirido casi tintes religiosos es la obtención de beneficios económicos a costa de casi todo»

Lo curioso del debate es que, con contadas excepciones, las grandes religiones no han prestado apenas atención a la ecología. «Es llamativo, pero no hay una postura oficial contundente», apunta Miguel Ferrer. «Para la religión católica la familia parece estar mucho más en riesgo que el propio planeta». Puede que a partir de ahora esto cambie. En un hecho sin precedentes, durante el tradicional mensaje de Navidad, pronunciado desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano, el papa Ratzinger hizo una discreta alusión al problema del cambio climático. Dijo: «En el mundo crece cada vez más el número de emigrantes, refugiados y deportados, también por causa de frecuentes calamidades naturales, como consecuencia a veces de preocupantes desequilibrios ambientales».

Preocupantes desequilibrios ambientales. Toda una novedad dentro de los habituales discursos papales. Como también lo es el hecho de que el Vaticano haya decidido plantar un bosque en Hungría para compensar o neutralizar sus emisiones de CO2, al igual que muchas grandes empresas. Tanto unos como otros, ¿lo hacen movidos por un sentimiento auténtico de respeto al planeta o como una forma de publicidad?

Juan Negrillo insiste en que, aunque no se puede confundir ecología con religión, tampoco se debe dejar de lado el trasfondo filosófico que subyace detrás de los cambios que deberíamos afrontar para frenar el calentamiento del planeta. Para apoyar su argumento, Negrillo pone de ejemplo un relato que tiene toques de fábula: «Un día, un científico del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (formado por más de 2.000 expertos) me contó una historia que me parece que viene muy al caso. Me dijo que cuando el panel empezó a reunirse, hace ya unos 20 años, había en el grupo un anciano científico japonés que en una de las reuniones intervino y dijo ‘los científicos hemos constatado que existe un problema de emisiones, pero no lo podemos resolver. Puesto que el CO2 lo producen las máquinas, tendremos que llamar a los ingenieros. Estos, a su vez, dirán que existe la tecnología necesaria para solucionar el problema, pero que cuesta dinero, así que se llamará a los economistas. Los economistas harán sus cálculos y dirán que, para conseguirlo, habrá que cambiar nuestro actual modelo social basado en el transporte, el derroche energético… así que se llamará a los sociólogos. Éstos, a su vez, dirán que es un problema de escala de valores que ellos no pueden resolver, así que se acudirá a los filósofos para que nos digan qué valores deberíamos poner nuestro empeño e interés».

Muchos de los puntos que anunciaba este anciano sabio se han ido cumpliendo. Los ingenieros llevan años estudiando alternativas. En 2006, el economista Nicholas Stern calculó el impacto del calentamiento global sobre la economía mundial. Que nuestro modelo social falla, ya lo hemos asumido. Puede que le esté llegando al turno a los cuestionamientos filosóficos, y de ahí que ecología y espiritualidad parezcan ahora más cerca que nunca.

© Carmen Pérez-Lanzac

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No estoy aquí, no estoy en ninguna parte: el teléfono móvil.

«Llamamos o recibimos llamadas precisamente para no estar allí donde estamos. Ese rescoldo tenaz y desazonador que queremos olvidar lo antes posible que es nuestro cuerpo. El ágora capitalista es esta imagen: la de una plaza donde se reúnen miles de personas para darse la espalda unas a otras y declarar por teléfono a miles de ausentes diferentes: “No estoy aquí”, “no estoy en ninguna parte”. Santiago Alba Rico, filósofo.

«La vida nos parece que es la vida dentro de la pantalla. La gente puede pensar que cuando sale en la pantalla, existe. Hay una telerrealidad muy potente. La gente lleva aparatos que la relacionan permanentemente con el exterior: teléfono móvil, iPhone… Y contra esta ilusión sólo se puede luchar con la educación.» Marc Augé, antropólogo.


Alrededor del mundo, más de 3.000 millones de usuarios se comunican por el móvil.

Los móviles, según la antropóloga japonesa Mizuko Ito, establecen nuevas maneras de contacto social. «El espacio urbano está altamente personalizado, ya no es un sitio de anonimato. Los jóvenes están en contacto social incluso cuando están solos (…). A pesar de que el entorno urbano está siendo homogeneizado por la afluencia de franquicias, los teléfonos móviles se convierten en dispositivos para personalizar y personalizar hasta el más genérico de los lugares urbanos.«

Pero también genera miedos, como los generados por los primeros teléfonos fijos, como cuenta la socióloga Amparo Lasen «como la creencia a finales del XIX de que los teléfonos podían contagiar enfermedades infecciosas, como la tuberculosis o la gripe. (…) como en el caso del rumor extendido en 1885 en Montreal acerca de una epidemia de viruela que se contagiaba por el aliento humano a través del teléfono.» 

«Así, en Estados Unidos y Gran Bretaña a finales del XIX, publicaciones médicas trataban del exceso de presión en los oídos y de la excitación nerviosa producidos por el teléfono, que provocaban mareos, patologías mentales y adicción. 

Hoy, «suscitan temores por la fluidez y accesibilidad social que generan, la desaparición de las barreras sociales que distinguen espacios (públicos y privados, laborales y domésticos…), tiempos, relaciones entre individuos de distinto género, edad, raza, clase…» 

En cualquier caso, explica la socióloga, la paradoja del móvil es su capacidad de reducir la soledad y aumentar el sentimiento de seguridad psicológica y física incluso, al tiempo que produce angustia, tensión y estrés por la posibilidad de contacto permanente, de verse continuamente interrumpidos. «La compañía de seguros de accidente británica Accident Group despidió enmayo de 2003 a más de 2000 empleados, a muchos de ellos el anunció les llego a través de un SMS enviado por los empleados de recursos humanos a susmóviles de trabajo fuera de las horas de oficina, evitando así una primera reacción colectiva a la noticia dentro de los locales de la empresa.» Los móviles dan mayor flexibilidad, pero causan ansiedad cuando no lo tienen. ¿Habré perdido alguna llamada importante?

Sea como sea «El denominador común entre culturas, independientemente de la edad, el sexo y el contexto es: llaves, dinero y, si tienes uno, el teléfono móvil. ¿Por qué estos tres objetos? Sin querer parecer exagerado, esencialmente se trata de supervivencia.» asegura Jan Chipchase, investigador de diseños de una famosa marca de telefonía móvil.

 

Antti Kujala, su colega, explica su trabajo: «Nuestro proceso comienza con un 

equipo de antropólogos y psicólogos que trabajan en nuestro grupo de diseño. Ellos invierten tiempo en la observación de cómo tipos específicos de personas en todo el mundo se comportan y se comunican. (…)» 

«Por años los antropólogos han estado estudiando como hace la gente de las zonas rurales para superar las barreras de la comunicación, para enfrentar su vida diaria. Uno de los factores determinantes fue el costo, lo cual significaba que el uso de los móviles era compartido por varias familias o villorrios.»

En barrios pobres de Nairobi, se forman clubes en los que los miembros aportan un dinero en común para comprar teléfonos móviles para todos los miembros, y realizan sorteos para ver en qué orden los consiguen. La financiación comunitaria nunca ha sido asunto de estas empresas de telefonía móvil, pero saben que tienen que innovar para alcanzar a esos mil millones de clientes emergentes de escasos recursos económicos.

En países emergentes como India o China, la economía sumergida, es la norma. Existen redes comerciales informales de reparación de móviles y comercialización de móviles “piratas” que copian diseños de marcas o venta de software también “pirata”. El antropólogo Jaris Mujica hizo un estudio titulado «Mercado Negro: estrategias informales para acceso a la telefonía movil», limitado en Hatary Llacta en El agustino, Lima. 

«La construcción de un mercado formal creciente y amplio marcha de la mano con la construcción de un mercado informal (también creciente y amplio) y con prácticas que escapan, rebasan o quiebran la normatividad sobre la telefonía». 

La conclusión es que dichos actos de corrupción no son intentos de subvertir el orden del sistema, sino una manera alternativa para poder ingresar en el mismo sistema, mediante mecanismos más asequibles, más fáciles, más baratos y al margen. Para muchos, es la única manera.

Las empresas de telefonía móvil lo saben, y han decidido no dar la espalda a este mercado alegal: saben que estos consumidores constituyen por su número uno de los mercados de mayor volumen. De esta manera, «aprenden» o sacan ventaja de las innovaciones alternativas de estos usuarios para, posteriormente, venderlas en forma de “nuevos” productos y servicios.
Un caso claro es el que cuenta Jan Chipchase sobre los servicios callejeros de carga de móviles que ha observado en Kampala, Uganda, y en otras zonas donde el acceso a la electricidad es muy limitado. Las empresas, a sabiendas de estos servicios callejeros, sacan ventaja del tiempo de espera de los usuarios en el que sus baterías se recargan, para ofrecerles una nueva oferta de sus servicios. 
Otro ejemplo es la utilización de furgonetas para llegar a sitios donde no existe red comercial y donde muestran sus productos y enseñan como utilizarlos.
“En algunos países hay una cultura de ‘hackers callejeros’ que logran que los teléfonos duren más tiempo de lo que corresponde a su vida natural” cuenta Jan Chipchase.
«Hemos empezado a observar que el teléfono móvil se usa como una forma primaria de proyectar tu identidad. Por ejemplo, en la Uganda rural, si vives en una comunidad que no tiene nombres de calles, la gente escribe el número de su móvil sobre la puerta de la casa.» 
 
El antropólogo Daniel Miller explicaba como, en Jamaica, las personas religiosas consideraban que los tonos de llamadas eran una ofensa secular, por lo que seleccionaban tonos de música religiosa para sus aparatos. De esta manera, utilizaban los aparatos para reafirmar su identidad y como un elemento de cohesión social entre los miembros de grupo.
«En Uganda», continua Chipchase, «la gente usa el teléfono como una especie de sistema de transferencia de dinero. Compran una tarjeta de prepago en la ciudad, llaman a un locutorio telefónico de su pueblo, le leen el número asociado al crédito de la tarjeta, de modo que el operador del locutorio pueda añadirlo a su propia cuenta telefónica, y después le piden que el montante del crédito, en efectivo, se lo den a un familiar que tengan en el pueblo, por ejemplo, una hermana. «Sente» significa dinero en Uganda, pero también «enviar dinero para cargar saldo»»
(En Japón parece ser el medio de pago común en transporte público y máquinas de vending).
«En Ghana observamos que los usuarios suelen comprar dos o más tarjetas SIM, una para cada operador telefónico. Allí, algunos clientes disponen de una pequeña placa de metal con unos circuitos. Cogen la tarjeta SIM, le quitan el plástico, conectan dos circuitos integrados de tarjeta SIM para convertirlos en uno y vuelven a instalar esa tarjeta “dual” en el teléfono.»
Quizás el ejemplo más extremo de uso alternativo del móvil, y que no cuentan estos diseñadores, es la que se da en la sociedad Ambonwari de Papua Nueva Guinea. Los nativos creen que los teléfonos celulares son extensiones de sus dueños y se pueden utilizar para estar en comunicación con los difuntos.
«Es una convicción general»escriben los antropólogos Telban y Vavrova, «que una vez que la gente sabe los números de teléfono de sus familiares difuntos, pueden llamar y pedir a los espíritus que pongan dinero en sus cuentas bancarias.»
Cuando un proveedor de red de telefonía móvil comenzó a introducir los teléfonos celulares a la aldea en 2007, la abrazaron con entusiasmo. A pesar de que su servicio era, y sigue siendo, esporádico (deben viajar a las colinas de pueblos cercanos para tratar de obtener cobertura, y rara vez pueden juntar suficiente crédito para una conversación real) han encontrado otros usos para sus teléfonos: de relojes, antorchas, reproductores de música o simplemente juguetes. «Les encanta jugar con los teléfonos», dice Telban. No tienen crédito suficiente para una conversación real. Pero no importa. «Se limitan a decir hola.»



Fuentes:
http://academic.evergreen.edu/curricular/evs/readings/itoShort.pdf
http://revistas.ucm.es/index.php/POSO/article/view/POSO0606220153A
http://www.seer.ufrgs.br/intexto/article/download/3457/4131
http://www.newrepublic.com/article/118216/cell-phones-papua-new-guinea-used-call-dead-people
http://www.quo.es/tecnologia/jan-chipchase/algo-mas-que-un-medio-de-comunicacion
http://bifea.revues.org/3054

Mercados emergentes, innovación y antropología: telefonía movil


http://w2.bcn.cat/bcnmetropolis/arxiu/es/page9763.html?id=21&ui=278

http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/2014/08/no-estoy-aqui-no-estoy-en-ninguna-parte.html