Un hombre de 58 años de edad fue detenido tras conocerse que una familia había pasado 9 años encerrada en una granja holandesa.
Durante nueve años estuvieron encerrados en un sótano «esperando el fin de los tiempos». Al final, lo que llegó fue la policía.
Una familia residente en una granja en la provincia holandesa de Drenthe fue hallada después de casi una década, cuando uno de sus integrantes apareció en un bar local y, tras tomarse algunas cervezas, decidió pedir ayuda.
El grupo estaba formado por un hombre de 58 años de edad y una familia con hijos adultos, con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años.
Fue gracias al mayor de estos muchachos que les encontraron.
Según informó la televisora local RTV Drenthe, el joven entró en un bar en el cercano pueblo de Ruinerwold pidió unas cervezas y luego les dijo a los empleados del lugar que necesitaba ayuda.
Inicialmente se pensó que el hombre mayor -quien se encuentra bajo arresto- era el padre de la familia, pero el alcalde de la localidad, Roger de Groot, le explicó a la prensa que ese no es el caso.
Tampoco es el dueño de la granja.
«Nunca he visto nada como esto», agregó De Groot.