LA IGNORANCIA EN COMPAÑÍA DE LA CODICIA
El área de la salud en la cual existe más confusión en el mundo es la alimentación. Esto no es cosa de poca importancia porque la nutrición marca la línea de nuestras vidas y de ella depende nuestra salud o enfermedad.
El prominente doctor Rafael García dice: “la confusión se debe a la ignorancia que tenemos los médicos al egresar de la universidad, pues el tema de la dietética no se ve como materia profunda.- Lo más grave es que los dietistas y quienes escriben para las revistas y periódicos sobre alimentación toman las enseñanzas de médicos que saben muy poco de este tema tan profundo.
Lo más preocupante del asunto es que los institutos que se encargan de investigar y declarar sobre la alimentación humana están intervenidos por las codiciosas multinacionales procesadoras de alimentos y por la todo-corruptora industria químico-farmacéutica, la cual se ha metido hasta en el mismo corazón de la Universidad de Harvard -la modelo de todas las universidades-.
Más escandaloso aún es que dicha universidad ha sido denunciada varias veces por médicos tan importantes como Airola, por nutricionistas relevantes como Diamon y por conocidos bioquímicos como Stiff.
El mismo congreso de los Estados Unidos afirma que la población norteamericana está mal nutrida y debido a esa ignorancia, patrocinada y difundida por prestigiosos médicos, se deben siete de las diez enfermedades degenerativas más mortíferas que sufre la gente en ese país y en el mundo entero. Ya sabes amigo lector que el mundo se alimenta según la codicia de los todopoderosos monopolios de alimentos procesados que crean la enfermedad para que luego su compinche, la industria farmacéutica, venda medicamentos para “curar”.
Todo con la venia de eminentes científicos desde Harvard hacia abajo, los cuales, primero, aplauden el que se procesen alimentos destruyendo los nutrientes y, luego, aplauden para que se les agreguen vitaminas en forma enloquecida. Deben saber que la buena nutrición no depende de la cantidad de alimentos que se ingieran sino de los que el cuerpo logre asimilar. El mejor tarro con reconstituyentes costosos y con etiquetas atrayentes es basura -por lo no asimilables-comparados con una fruta. Los primeros los fabricó un investigador comprado por la industria de alimentos, el segundo lo fabricó la Naturaleza con la aprobación de la Sabiduría Infinita.
LA SUPERPOTENCIA DE DOBLE FUERZA
Existe una potencia que cura mediante una energía maravillosa. Esa potencia o acción llena todo el organismo de vitalidad y hace que el sistema inmunológico obre de forma contundente contra la debilidad.
Tal acción levanta enfermos y débiles de sus lechos; los torna fuertes, devuelve la lozanía al rostro y despierta el deseo de vivir a quien la sabe utilizar. Sin ella la enfermedad llega pronto y encuentra al organismo débil, inflado y perezoso. Lo malo es que, no obstante todos tenemos esa joya escondida, la olvidamos y no la utilizamos correctamente. ¿Cuál es esa superpotencia de doble acción que levanta enfermos y hace de los débiles poderosos titanes?
LA CORRECTA MASTICACIÓN Y SALIVACIÓN
(1a. potencia del saber comer)
Todos los animales saben hacerlo dependiendo de su naturaleza, menos el hombre que reemplazó la masticación por sopas, los licuados, compotas, papillas, etc. La salivación fue reemplazada desastrosamente por bebidas gaseosas y jugos artificiales. El hombre, en vez de seguir su naturaleza, se rige por lo que diera la todopoderosa industria alimenticia que produce alimentos fáciles de comer pero que, en vez de alimentar, producen enfermedad. Cantidades de enfermedades graves obedecen a una masticación y salivación incorrectas. Muchos médicos han reportado casos de recuperación que parecían imposibles y todo por el sólo hecho de hacer que sus pacientes ingiriesen bien sus alimentos. Masticar mal produce diverticulosis y estreñimiento.
Este último dispara todas las enfermedades restantes. Hay que masticar bien porque la “boca del estómago” no tiene dientes y el alimento que entra allí semi-entero no se aprovecha debidamente… se pierde, a la vez que estorba. En vano sería comer un superalimento si el estómago no lo ha de aprovechar. Por este hecho, muchos organismos de personas que comen mucho aguantan mucha hambre. Al carecer de nutrientes se enferman gravemente.
SALIVACIÓN
La digestión comienza en la boca con la saliva la cual contiene elementos valiosos y necesarios para que se realice una completa digestión en el estómago.
Lo que llega sin saliva al estómago mal se digiere y poco alimenta.
Una persona come una hamburguesa compuesta de pan blanco, que no alimenta sino que empegota el intestino y una tajada de embutido hecha de un pedazo de cadáver, que contiene decenas de elementos venenosos, bacterias y especias irritantes.
A cada bocado agrega un poco de bebida gaseosa que tiene gases y azúcar refinada considerada como un dulce veneno. No mastica ni saliva bien… ¿Cómo no quiere perder la salud si actúa de esa forma?
EL SECRETO DE LA ARMONÍA INTERNA
Existe un agente mortal que causa la vejez prematura, la enfermedad y la muerte lenta y cruel de los seres humanos. Este agente, además de agresivo, inactiva nuestras defensas haciéndonos blanco fácil de virus y bacterias. Es enemigo de nuestros riñones y de todo el organismo en general, quitándonos fuerzas físicas y mentales. Los médicos y dietistas son magos para hablarnos de proteína, lípidos, vitaminas, etc. y descuidan deportivamente a este intruso mortal. ¿Cuál es?
Tú puedes curarte con sólo masticar y salivar correctamente
RECUPERANDO LA SALUD PERDIDA
Muy fácil: para aliviar el cuerpo se hace el proceso contrario al anteriormente descrito: se elige un buen alimento, se mastica bien, se saliva bien y se adquiere una superpotencia más de la Antemedicina.
EL EXCESO DE ÁCIDO
Nuestro organismo se desarrolla con armonía en un medio alcalino. Nuestra sangre mantiene una tendencia del pH en alcalinidad. Los riñones tienen que trabajar duro y se debilitan sólo para evitar la sobrecarga de ácidos que pueden matarnos si estos órganos no nos defendieran constantemente.
Lo malo es que todo el organismo siente el impacto de la sobrecarga de ácidos que le imponemos con la alimentación errónea y las consecuencias son simplemente enfermedades incurables.
La orina puede llegar a ser 100 veces más ácida que nuestra sangre y eso demuestra el exceso tan enorme de ácido que contienen las comidas incorrectas que tienen que eliminar nuestros órganos internos a costa de mucho sacrificio, el cual nos resta vitalidad y salud. Nuestra potencia se llama:
EQUILIBRIO ÁCIDO-BÁSICO
(2. potencia del saber comer)
Es una tarea ingrata tratar de recobrar la salud si la persona no corrige su equilibrio ácido-básico. Nuestras comidas deben ser 4 tantos alcalinas y un tanto ácidas.
El limón en apariencia es ácido pero produce una reacción alcalina por tanto es alcalino-reactivo; muy beneficioso en la lucha contra la acidez.
La carne aparentemente no es ácida, pero produce una reacción de acidez. Por ello es un desecho ácido reactivo muy nocivo
Alimentos saludables alcalino-reactivos: Las frutas especialmente las cítricas (exceptuando la cereza), los vegetales todos ricos en oligoelementos.
Alimentos peligrosos ácido-reactivos: Las grasas. Las carnes de todo tipo. Los azúcares. Los almidones. Aléjese de ellos si quiere recuperar la salud.
Vuélvete menos ácido y más alcalino y tu salud será más dulce.
Anótate otra potencia más, así de fácil ya llevamos dos potencias del saber comer. La correcta masticación y salivación y el equilibrio ácido básico. Antes de adquirir las dos restantes, nos enriqueceremos con unos temas que nos interesan.
¡PELIGRO! Cuidado con las masivas y costosas campañas publicitarias tendientes a hacer consumir un alimento desaforadamente. Son falsas, irresponsables y nocivas para la salud. El chocolate, los espaguetis, las margarinas, el azúcar, las maltas, las gaseosas, el café, la leche condensada con azúcar, etc.., nada de eso es bueno para la salud.
CUÍDESE DE LA FRASE MORTAL
Por costumbre e ignorancia crasa, algunos médicos les dicen sus pacientes, con aire de sabiduría: “¡Tranquilo, puedes comer de todo!” Esto es un insulto a la raza humana pues le están diciendo al hombre que pertenece al grupo trofológico de los puercos o de las ratas, que sí están hechos para comer de todo sin enfermarse.
En Europa se les incluyó productos cárnicos a la vacas. Éstas desarrollaron una enfermedad cerebral y los “científicos” las llamaron “vacas locas”. ¿Quiénes fueron los locos sino los que no saben todavía que las vacas no comen carne? Los citados “profesionales” desconocen olímpicamente lo que es un grupo trofológico. El hombre “sí” puede comer de todo, como aseguran los ignorantes, con la seguridad de que va a sufrir enfermedades incurables.
La gente está desorientada con las contradicciones de la medicina ortodoxa. En La Nueva Enciclopedia Médica, tomo 3. página 653 dice textualmente: “deben evitar los pacientes todos los tipos de carnes grasas y de aves (carne de cerdo, de carnero, ganso, pato), también son dañinas las carnes saladas, adobadas o ahumadas. Cualquier tipo de carne frita es nociva para la salud. También la estofada, como el “goulash” y el “roulade”.
“Son especialmente muy perjudiciales para la salud los alimentos fritos, salsas grasas o ricas en especias: embutidos con grasa y picantes. También el pescado ahumado y salado en conservas y todos los tipos de pescado (sardinas en aceite, anguilas, salmón, carpas, arenques).”
Según el importante estudio sobre la salud, están prohibidos “los mariscos, langostas, ostras, mejillones, cangrejos, langostinos. Los huevos no deben comerse crudos y tampoco cocidos o fritos”. Completamente prohibidos (según La Enciclopedia Nueva por el doctor Gerhard Venzmer) “el tocino, la manteca y todas las materias grasas naturales o artificiales”.
“También la mayonesa así corno los quesos grasos y fuertes. El azúcar refinada y el chocolate” (este último muy anunciado en TV como un alimento esencial cuando la verdad es que no lo debe ingerir quien aprecie la salud).
Lo anterior obedece a estudios muy serios de la medicina. Sin embargo, entran en fragante contradicción cuando médicos sin escrúpulos o ignorantes, que bien pueden llamarse humanicidas, aseguran a un paciente qué “puede comer de todo…”
¿Será porque temen quedarse sin enfermos?
CUMPLE DOS REQUISITOS Y ESTARÁS CURADO
Toda enfermedad, no importa lo maligna y encarnizada que se encuentre, cede al toque de un buen tratamiento siempre y cuando se cumplan dos requisitos indispensables. Sin eéstos cualquier medicina o terapia, por excelente que sea, falla desconsoladamente. Mas, si logras cumplir con esos dos requisitos, con absoluta seguridad sanarás definitivamente.
En apariencia estos dos factores son sencillos pero, debido a la confusión que existe hoy día y el costumbrismo de miles de años de ignorancia al respecto, debemos tener ayudas y corregir lo que es tan obvio. Las dos condiciones gigantescas e imprescindibles para obtener la salud total son
1. Alimentarse bien y 2. No alimentarse mal.
(Se dan las dos cosas por separado)
¿Sencillo verdad? En teoría sí; pero en la práctica la mayoría de las personas -incluyendo eminentes médicos- hacen todo lo contrario: 1. Se alimentan mal y 2. No se alimentan bien. La Antemedicina organiza los alimentos en tres categorías:
Alimentos Mortales
Alimentan precariamente y a la vez destruyen el cuerpo causando enfermedades.
Todo tipo de carnes, pescados, mariscos y aves.
Contienen todo tipo de toxinas, hormonas, virus, bacterias, venenos ingeridos por el animal, parásitos, ácido úrico, plomo, mercurio y otros.
[b]Alimentos Sustentadores
Sostienen la vida pero no quitan ni aportan salud.
Todo tipo de granos, todo tipo de alimento que requiera cocción o todo alimento refinado o industrializado.
Son alimentos sin vida porque el fuego o el proceso industrial destruye sus elementos vitales, que son los que devuelven la salud.
Alimentos paradisíacos
Recuperan la salud, aportan vida y dan felicidad.
Todas las frutas y verduras de consumo humano.
Contienen energía del sol.
Son alimentos vivos que vienen de la Naturaleza a la boca sin ningún tipo de proceso.
¿POR QUÉ LOS QUE COMEN CARNE ENFERMAN Y MUEREN PRONTO?
Según la Enciclopedia Británica, la carne tiene un alto contenido de ácido úrico y desechos tóxicos que envenenan los tejidos humanos. Así como nuestros cuerpos se enferman en momentos de intensa ira o miedo, de igual forma los animales que son llevados al matadero, al ser tratados bruscamente durante varios días que dura su calvario en el transporte, que se hace en condiciones de extrema crueldad, sufren rabias, miedo y dolores intensos que recargan sus carnes con adrenalina, hormonas, cadaverina y venenos biológicos. Estos desechos biológicos, altamente tóxicos, van a parar al estómago de quienes ingieren esos cadáveres y pasan a sus organismos enfermándolos. Según la revista Nutrition Institute of America, la carne, no sólo de res sino de cualquier animal muerto violentamente, está recargada de sangre tóxica y otros subproductos que destruyen la salud humana.
DIFERENCIA ENTRE CARNE Y CADÁVER
Cuando una persona muere, de inmediato el cuerpo convierte la carne en un cadáver, segregando una sustancia que se llama cadaverina y, en ese momento, se inicia el proceso de descomposición. La carne se vuelve rígida, los microorganismos de la putrefacción y los gusanos inician su horrendo festín. Es por ese motivo que el olor a cadáver no se hace esperar.
El león come carne, el hombre come cadáver. El león es un animal feroz y asesino por naturaleza; no posee sentimientos y menos compasión hacia sus víctimas a las cuales devora inmediatamente; o sea que come carne fresca y su organismo está diseñado para digerirla. Su cuerpo constituye una máquina perfecta para matar; su estómago tiene diez veces más ácido clorhídrico que el del hombre para desdoblar rápidamente el alimento. Su tracto intestinal es sólo cuatro veces el largo de su cuerpo para botar rápidamente el cadáver antes que se torne putrefacto y nocivo.
En cambio el intestino del hombre es diez veces el largo de su cuerpo y el estómago tiene muy poco ácido clorhídrico para disolver la carne, la cual inicia un largo recorrido en un estado de putrefacción degradante que contamina todo el intestino con elementos nocivos largos de enumerar.
Tal estado de putrefacción produce cáncer, las células no resisten tal mortandad acompañada de parásitos y gusanos microscópicos de todo tipo que enferman. Los elementos nocivos pasan al organismo y el sistema inmunológico se ocupa todo el tiempo en esa lucha innecesaria al tiempo que desatiende las enfermedades comunes que se tornan incurables.
Qué linda la boca de una mujer,
qué hermosa la sonrisa de un niño
no se hicieron para despedazar una res
sino para besar con cariño
Tampoco se hicieron para comer tripas. Muchas mujeres y hombres serían incapaces de asesinar a un animalito cruelmente enterrándole, ellos mismos, un afilado cuchillo en el corazón. No serían capaces de verlos chillar de dolor y angustia mientras miran al asesino con sus grandes e inocentes ojos, incapaces de hacer algo ante tan -inteligente matón-.
La cobardía, entonces, es pagar a otros sicarios de animales para que realicen el asesinato -ojos que no ven, corazón que no siente-. Comer cadáveres es pertenecer a la cadena alimenticia y esta cadena se prolonga más allá de la muerte; pero allá invierte el proceso y los que aquí fueron los asesinos, allá serán los sacrificados. La ley de acción y reacción hará nacer y morir cruelmente al asesino, tantas veces como quitó vidas. Los que crían el ganado, los que lo venden, los que lo matan, los que compran la carne y la comen, todos son asesinos.
Dice la foca: “¿Por qué me asesinas para fabricar un abrigo que sólo sirve para satisfacer la vanidad?”
Dice la vaca: “Te doy mi leche durante toda la vida y en pago me tratas cruelmente y luego me asesinas”.
Los niños quieren a los animales y los animales a los niños, pero los adultos les enseñan a matarlos.
Los seres verdaderamente evolucionados no descuartizan a un noble animal para comérselo. Ello no sólo es un hecho repugnante, sino que va contra la Ley Cósmica que exige compensación de actos. Por esta última razón los carnívoros “conscientes” tendrán que cancelar su deuda sirviendo de alimento a las fieras -instrumentos kármicos- que, sin conciencia, están designadas para cobrar, con terrible dolor y pánico, la deuda contraída por las voraces y sanguinarias bocas de los carnívoros conscientes.
La voz de los siglos resonó en boca de los profetas bíblicos cuando anunciaron:
Génesis 1:29,30. 29) “Y pasó Dios a decir: Miren que les he dado toda la vegetación verde y todo árbol que da Fruto. Que les sirva a ustedes corno alimento”.
Proverbios 23: 20) “No debes estar entre los que beben vino en exceso y entre los que son comedores glotones de carne. Porque vendrán a parar en la pobreza (espiritual).
Ezequiel 4: 14) “Y procedí a decir: iAy, Oh Señor Soberano Jehová! Mi alma no es alma contaminadora: ni cuerpo ya muerto, ni animal despedazado he comido desde mi juventud, aún hasta ahora, y en mi boca no ha entrado ninguna carne asquerosa”.
Romanos 14: 20) “Deja de estar derribando la obra de Dios simplemente por causa del alimento. 21) Es bueno no comer carne.”
Levítico 17: 12) “Es por eso que he dicho a los hijos de Israel: “Ninguna alma de ustedes debe comer sangre .y ningún residente forastero en medio de ustedes debe beber sangre”.» (La carne, por más depurada que esté, tiene gran cantidad de sangre).
Corintios 8: 13) “Por tanto, si el alimento hace tropezar a mi hermano, no volveré a comer carne.»
(Existen muchas más citas en la Biblia condenando el consumo de carne y la matanza de animales como para ser una simple coincidencia. Como aseguran que lo escrito en la Biblia es palabra de Dios, los creyentes deben poner cuidado a no estar contradiciendo la Ley Divina, expresada tan claramente en la Biblia).
DENUNCIAS
Por culpa del morboso alimento, en muchos países le sacan los ojos a los cerditos cuando nacen. Estos infelices animalitos no se atreven a caminar; toda su vida la pasan en un sólo punto sin conocer el mundo que los rodea y obligados a comer como máquinas sin gastar calorías. Así engordan rápidamente y producen mucho dinero a costa de mucho sufrimiento.
Después de haberles negado la luz de la existencia, después de haberles quitado los genitales y ojos (sin anestesia) los asesinan cobardemente. Su carne enlatada se exporta a todos los países; todos compran y participan de esa ignominia. No atienden el llamado de sus conciencias y menos de la Biblia que advierte: “Lo que no quieras que te hagan a ti, no lo hagas con ninguna criatura. En carne propia pagarás tus deudas.”
En las escuelas, profesores de sangre fría y sentimientos abortados; torturan ranas, conejos y pollitos. Con sangre y crueldad enseñan la biología que pudiera aprenderse de otra manera. Así a los niños se les decapita el sentimiento de compasión y amor por los animales. Frecuentemente se ven niños quitando las patas a un insecto para verlo sufrir, matando pájaros con caucheras o ahogando a una paloma en agua para comérsela.
Los que tengan ojos que vean, los que tengan oídos que escuchen. Se puede vivir en perfecta simbiosis con la Naturaleza sin tener que matar.
El karma reservado al cruel es el más cruel de todos. Sabiduría hindú
PUTREFACCIÓN
Cuando la vida se escapa del cuerpo de inmediato dejan de funcionar las defensas y esto lo aprovechan los billones de microorganismos de la putrefacción para descomponer el cadáver hasta volverlo en pocas horas mal oliente. Cuando la gente compra la carne, ya han transcurrido muchas horas y hasta días después de muerto el animal y toda persona, que aún tiene el olfato en buenas condiciones, siente un olor nauseabundo cuando abren una nevera o preparan carne putrefacta.
Las amas de casa tienen que dar golpes a las carnes con martillos especiales para ablandarlas y usan ingredientes ablandadores (muy tóxicos) para disimular el estado cadavérico y hacerlo apetecible. Por todo esto, el hombre no come carne sino cadáveres y esto lo enferma. La carne, después de un solo día, presenta un estado gris enfermizo y una gama poco visible de gérmenes malignos.
La industria de la carne disimula el estado feo de las carnes, agregando nitritos y nitratos, colorantes químicos peligrosos y cancerígenos, para hacer aparecer la carne roja. En las carnicerías “de lujo” (anfiteatros de animales) usan lámparas de neón con filtros especiales que hacen ver la carne fresca y roja; un engaño más.
El doctor William Ujinsley, eminente investigador de cáncer del Ridge National Laboratory, dice: “Ni a mi gato le doy alimentos enlatados porque tales productos cárnicos producen, en primer lugar, daños al corazón y cáncer en el intestino” En los Estados Unidos, país pionero en los alimentos chatarra hechos con carne, las muertes del corazón ocupan el primer lugar y las muertes por causa del cáncer en el intestino, el segundo lugar. Otra razón por la cual cualquier tipo de carne constituye un alimento degradante no sólo por lo anterior sino por lo que sigue:
1. El plomo contenido en la gasolina queda en el aire, allí se junta con otros elementos tóxicos provenientes de las fábricas. El viento los transporta hacia el campo y la lluvia los precipita (lluvia ácida) depositándolos en el pasto.
2. Allí se junta con los pesticidas y polvos contra insectos que usa el campesino; todo va en la hierba que la res come. Lógicamente sin lavar y esto queda en la carne.
3. El hombre come la carne de res. La mayoría de desechos no los expulsa el cuerpo ni del animal ni del hombre y permanecen acumulándose por años hasta que se desata la enfermedad.
4. La medicina no quita la causa y trata el síntoma echando más medicamentos químicos al organismo.
5. Los sistemas defensivos del cuerpo llegan a saturarse y se producen enfermedades y tumores más graves aún.
6. Aparece el bisturí, continúa la enfermedad que hace incurable. El médico se aleja impotente.
7. Aparecen nuevos médicos y nuevas terapias; continúan los embaucadores ofreciendo cristos con imágenes y piedras con energías misteriosas.
8. El paciente muere sin haber vivido.
DDT, MERCURIO Y PLOMO
El DDT es un veneno muy fuerte y los campesinos lo usan como insecticida. Causa cáncer, enfermedades serias en el hígado y riñones; es causante de artritis, enfermedades de los pulmones y otras. Se ha comprobado que la carne contiene 13 veces más concentración de esos residuos tóxicos que los mismos vegetales fumigados, puesto que el cuerpo los acumula. Se han encontrado en los peces de río y mar el DDT junto con mercurio y plomo.
Un estudio de la revista American Medical Association, demuestra que se puede prevenir en un 97% las enfermedades cardíacas (tromboembolia y oclusiones coronarias) con una dieta libre de carnes. Las enfermedades del riñón, gota, enfermedades de los huesos y del intestino, se deben a las ptomaínas contenidas en la carne.
Éstas elevan el nivel de putrefacción en el intestino produciendo, a su vez, más sustancias tóxicas, aparte del terrible ácido úrico (compuesto de nitrógeno) el cual congestiona los riñones, hasta el punto que no pueden más y el ácido acumulado en el organismo da origen a piedras y cristales (cálculos renales), que dañan las articulaciones produciendo constantes dolores (gota, artritis, reumatismo).
Se requiere de un voluminoso libro para demostrar todos los inconvenientes graves para la salud que trae la carne; el alimento de la enfermedad, la vejez prematura y la muerte lenta con enfermedades insoportables. Cualquier persona de visión corta y cerebro estrecho diría que no es cierto porque la abuela vivió 90 años comiendo carne. Realmente toda regla tiene su excepción, pues se dan casos de alta resistencia genética, ayudada por una vida sana libre de preocupaciones en un ambiente puro y sosegado.
La verdad es que personas de 20, 40 y 50 años mueren a diario en el mundo – por millones- a causa de la carne. Pocos pasan de los 50 debido a alguna resistencia; pero la mayoría comienza a sufrir penosas enfermedades que no tienen cura y el sufrimiento puede ser muy prolongado. Si se va a un cementerio se nota que, por cada persona que llegó a los 90, existen 1.000 que no pasaron de los 40. La causa, sin ninguna duda, estuvo en la manera de vivir, la manera de pensar y la manera de comer.
Basta dejar de comer carne para que el organismo, agradecido, comience a recuperarse. Recordemos aquí un principio sabio de la Antemedicina: “El organismo humano tiene inmensas capacidades para recuperarse de cualquier enfermedad, siempre y cuando cesen las causas que la produjeron.”
También es importante saber que una comida no pertenece al ser humano simplemente porque en ella existen algunos nutrientes. Los excrementos y la orina son ricos en nutrientes; de ahí que las moscas, cucarrones y gusanos obtienen de ellos todos los elementos vitales que necesitan para vivir sanos.
Pero ocurre que nosotros no somos moscas, cucarrones, hienas o buitres que viven de excrementos, sangre y carroña; porque éstos tienen un organismo diseñado para digerir cadáveres. Tales mortecinas cárnicas ocasionan, en cambio, terribles daños al cuerpo del hombre.
ALIMENTOS ALEGRES Y TRISTES
La carne, grasas animales y la azúcar refinada activan una sustancia cerebral, la acetilcolina que produce tristeza y depresión. En algunas personas se oye decir, después de una de cenas: “Quedé tan lleno, que quedé triste. Esto es debido acetilcolina producida por alimentos negativos o tristes.
Al otro extremo se encuentra la dopamina, un compuesto cerebral que produce alegría y positivismo en la persona. Esta sustancia se produce al comer frutas y algunos vegetales.
Si una persona ingiere alimentos “tristes” se volverá negativa, malhumorada, violenta y sus defensas bajan considerablemente. Si una persona acostumbra alimentos alegres se tornará positiva, emprendedora, se le verá rebosante de salud y sus defensas estarán en condiciones para luchar contra cualquier agresión.
ALIMENTOS VENENOSOS
Es importante saber que en las combinaciones o mezclas de alimentos se pueden cometer grandes errores en perjuicio de la salud. Para no extendernos, citaremos las combinaciones “negras”, las más erróneas y perjudiciales que producen daños serios al organismo:
* Leche + azúcar refinada = Veneno.
* Jugo de naranja con el desayuno = Toxinas.
* Frutas con las comidas = Daños al organismo.
* Frutas dulces con ácidas = Destrucción de alimentos.
* Carne con cualquier otro alimento = Putrefacción.
* Alimentos enlatados = Comida chatarra + toxinas = cáncer.
* Jugos enlatados o encartonados = Pérdida de sus cualidades, engaño.
* Bebidas gaseosas = Agua contaminada.
* Licores, vinos, cervezas = Vicios mortales.
* Vegetales + frutas = Mala digestión.
* Salchicha, chorizos, embutidos = Enfermedades incurables, cáncer, artritis, gota…
* Carne asada = Cáncer sin falta.
* Cualquier alimento viendo noticieros morbosos o estando en discusión o mal humorado = Toxinas.
* Frutas dulces + frutas dulces = Salud total.
* Frutas ácidas + frutas ácidas = Depuración, salud toral.
* Vegetales sin hervir = energía absoluta, reconstrucción orgánica y limpieza intestinal.
* 8 vasos de agua pura diariamente = Limpieza total, vigor, curación.
* Aire puro, respiración profunda = Fuera el estrés, fuera miedos, alegría y salud; energía.
* Los almidones son los alimentos más difíciles y peligrosos de combinar. Los cereales con las carnes es la peor combinación que existe.
* Sol, campo, baño al aire libre, caminar, correr, jugar, bailar, recreación, conversaciones agradables, música escogida, libros edificantes, poesía, compañía y diálogo con esposa, hijos y amigos y meditación espiritual: Esto es saber vivir y sentirse perfectamente seguro de no enfermar nunca.
COMER ES UNA COSA; ALIMENTARSE, OTRA
Las personas que han logrado hacer un cambio en la alimentación, han recuperado, por sólo este hecho, la salud. Realmente cuando el cuerpo se libera de esa carga de escombros o de comidas mal orientadas, le queda fuerza y tiempo suficientes para autocurarse. Esto es una realidad indiscutible.
También, debido no sólo a la malnutrición que producen los alimentos cárnicos y combinaciones erróneas, motivo por el cual a los pacientes que están en posibilidades de curarse, les invalida cualquier tratamiento.
Si logras hacer un cambio en tu alimentación habrás ganado en la salud y ya estarás cerca o de una vez podrás curarte. La carne no debe reemplazarse por nada pues es un mal. Sin embargo el gusto habitual se puede reemplazar por preparados especiales que se encuentran en restaurantes vegetarianos.
Allí se consiguen carnes, chorizos, salchichas y todas esas formas cárnicas pero hechas de vegetales, para quienes les es difícil cambiar de un momento a otro sus hábitos alimenticios.
¡Haz un cambio! ¡Tu salud lo espera!
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