El gobernador de California firmó la semana pasada dos leyes, bautizadas como AB 730 y AB 602, y relacionadas con la creciente moda de los deepfakes (las imágenes, vídeos y audios falsificados mediante el uso de inteligencia artificial) .
La primera de esas normativas prohíbe difundir vídeos manipulados para desacreditar a candidatos políticos durante los 60 días previos a unas elecciones, mientras que la segunda otorga a los californianos el derecho a demandar a todo aquel que difunda sin consentimiento deepfakes pornográficos basados en su imagen.
Sin embargo, la gran pregunta ahora es ¿cómo van a poder aplicar de forma efectiva ambas leyes, cuando las grandes plataformas de Internet se están viendo superadas en esa tarea? Zuckerberg, CEO de Facebook, admitió el pasado mes de junio que los sistemas de su compañía eran demasiado lentos para detectar y eliminar los deepfakes de vídeo.